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2015

Análisis Lazos de Parentesco Familiar

Psicología Del Desarrollo II


ANA RUTH OCHOA MORALES

NO. DE CUENTA | 1807140281


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LAZOS DE PARENTESCO MADUROS Y ARREGLOS PARA EL ALOJAMIENTO


FAMILIAR

La familia es una comunidad de amor, enseñanza y de solidaridad. Si partimos que la


base de una familia la constituye una pareja y los hijos que se han procreado, nos
daremos cuenta que es el seno de la misma en el cual cuando somos niños
aprendemos los principios y valores que guiará el futuro, comportamiento y por lo
que servirá para escoger entre el bien y el mal una vez se vaya creciendo.

Los padres nos enseñan los principios y valores por dos vías, por lo que decimos y
por lo que hacemos. Ciertos principios como la honradez, el servicio, la solidaridad,
el respeto, el amor a Dios, al trabajo y la cortesía, han sido manejados por ambos
padres y forman parte de los valores familiares. Así mismo estas relaciones se van
transmitiendo a los hijos cuando estos sean mayores, toman decisiones inteligentes
para adaptarse mejor a la convivencia de la sociedad.

Infortunadamente el modelo clásico de una familia nuclear: padre, madre e hijos que
conviven juntos afrontando la vida como una unidad. Nuestros padres y madres nos
dedican tiempo de calidad a nuestros hijos, donde fortalecen los lazos de
comunicación con ellos. Donde nos enseñan mucho antes que la escuela como ser
los principios y los valores que desean que apreciemos.

La familia encuentra su origen en el matrimonio, consta de esposo, esposa e hijos


nacidos de su unión y sus miembros se mantienen unidos por lazos legales,
económicos y religiosos. Además, establece una red de prohibiciones y privilegios
sexuales y a una cantidad variable y diversificada de sentimientos psicológicos como
amor, afecto, respeto, temor, etc.

Para la sociología, una familia es un conjunto de personas unidas por lazos


de parentesco. Los lazos principales son de dos tipos: vínculos de
afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como
el matrimonio que, en algunas sociedades, sólo permite la unión entre dos personas
mientras que en otras es posible la poligamia, y vínculos de consanguinidad, como
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la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que
descienden de un mismo padre.

La familia, como todo organismo vivo tiene una historia, un nacimiento y un


desarrollo. Se reproduce, declina y llega a morir. En cada uno de estos pasos se
enfrenta con diferentes tareas: la unión de dos seres distintos con una misma meta;
la posible llegada de los hijos, la ecuación en todas sus funciones para, a su tiempo,
soltarlos para que estos formen nuevas familias.

Algunos de los aspectos básicos que mejor describen a una familia son el amor, la
unión y el cuidado, pero en los tiempos modernos se ha perdido la esencia de la
familia, debido a la necesidad de adaptarse y sobrevivir en el mundo actual.
Un elemento básico en la familia son las comidas familiares y las reuniones para
poder pasar tiempo juntos, pero hoy en día es difícil poder hacerlo, debido al ritmo
frenético de vida, que no deja tiempo para estar juntos; por una parte los más jóvenes
mantienen su tiempo ocupado para atender su vida personal y los adultos se
encuentran ocupados en su trabajo y en la necesidad de llegar a fin de mes.

Por ello si se quiere mantener la familia unida, es importante mejorar la calidad de


vida para poder reforzar los vínculos familiares, porque el tiempo que necesita la
familia para estar todos juntos es crucial; es necesario buscar un tiempo a diario,
para reunirse y poder compartir la vida de cada miembro familiar, alegrías, pero
también experiencias e incluso problemas.
Es importante comer juntos, porque no sólo fortalece los lazos familiares, sino que
también ayuda a que se refuerce el vínculo de los más jóvenes, porque los hijos
necesitan tener conversaciones regulares con sus padres para ayudarles a entender
sus necesidades y las expectativas que ellos tienen.

Es primordial buscar un momento para relajarse, porque el trabajo aumenta el estrés


y la tensión de la vida personal, y comer juntos puede ayudar a relajarse, a la vez que
se fortalecen los lazos familiares. Se inicia una conversación entre toda la familia,
que fortalece los lazos familiares de una manera fácil, al mismo tiempo que sirve para
expresar sus inquietudes y construir una comunicación adecuada.
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También es una manera adecuada de supervisar la nutrición de los hijos, porque se


controla la salud de todos los miembros de la familia, a la vez que se tiene un tiempo
de pasar con la familia.
Es una buena manera de aprender buenos modales en la mesa, especialmente para
los más pequeños, porque ellos ensañarán las mismas costumbres a sus futuros
hijos.

Debemos entender que las relaciones familiares son más importantes que cualquier
otro éxito en la vida. Las familias requieren de apoyo, espacios y actividades que nos
permita establecer relaciones sólidas entre los miembros.

Los lazos que como familia se desarrollan en la actualidad son lazos de amor,
comprensión mutua. Que el mal de cada uno de los hermanos y padres sea el mal de
todos. Es por ello que el trato o las relaciones de padres a hijos son cambiantes ya
que desarrollan roles diferentes en cada una de las etapas en que se van dando por
ejemplo: Un padre en la adultez tiene un hijo en la adolescencia, no hay una
comprensión debido a que las habilidades no son las mismas que un joven
adolecente.

En muchas condiciones las uniones familiares se dan por mutuo acuerdo, esto
significa que cada persona que forma la pareja toma la decisión de unirse y llevar a
cabo la carga de una familia con seres que en un futuro también harán lo mismo.

Cuando hablamos de lazos familiares, podemos ejemplificar como cuando uno


realiza la acción de atar dos cuerdas que al final quedan unidas y forman una sola.
He aquí el claro ejemplo con la familia se une un hombre y una mujer, los cuales
forman una pareja para luego formar una familia con los hijos que vendrán en un
futuro. En muchos casos existen rupturas de lazos familiares los cuales se producen
por desintegración familiar. Este tema es muy importante para los lazos de familia,
dado a que muchas parejas unidas por un tiempo se separan porque hubo una
infidelidad u otro motivo por parte de uno de los miembros.
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También existen lazos familiares cuando ya se casan los hijos y conforman con ello
nuevos miembros de la familia, estas nuevas personas van creando el lazo familiar,
aun cada vez más grandes debido a que se va expendiendo la generación de hijos
poco a poco. Por ende los hijos van elevando ese volumen a medida que van
procreando seres para la nueva familia y los nuevos seres. Existen muchos casos en
los cuales los lazos familiares se rompen en cuanto a la comunión, debido a que tal
vez se muere uno de los padres o inclusive los dos padres y por tal razón los hijos
se ven en la obligación de buscar otro refugio en otras o en otros miembros de la
familia.

El rol de los abuelos con los nietos es muy impórtate, ya que estos cuidan con gran
amor a sus nietos. En el cual cuando la pareja trabaja los abuelos cargan con las
responsabilidades del cuidado de cada uno de ellos, inclusive se encargan de
llevarlos a la escuela y hacer sus tareas con ellos.

Métodos de recreación que son implementados por ellos mismos para mantener el
bienestar emocional y de salud en sus nietos. Los abuelos en muchos casos se
sienten responsables con la educación de sus nietos, dado a que siempre desean y
anhelan lo mejor para cada uno de ellos y sobre todo su futuro como personas
profesionales.

En algunos casos hay abuelos que están casi todo el tiempo con sus nietos y en
muchos casos los abuelos remotos que casi no tienen un contacto físico con estos
y por ende no existe el contacto emocional para con ellos. Los abuelos cuidan con
amor especial a sus nietos en el cual muchas personas tienden a nombrarlos como
padres genéticos debido a que conviven casi todo el tiempo con sus nietos como lo
explicábamos anteriormente.

También podemos mencionar a los bisabuelos, la cual es una gran bendición


tenerlos con ellos ya que conocen a sus hijos, nietos y la tercera generación
“bisnietos”. Contando con no mucha fuerza para criar y educar a sus bisnietos, ellos
llevan mucho amor y consentimiento para sus seres queridos. Ya para este caso el
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número de la familia es cada vez más grande e inclusive ellos llegan a conocer a sus
tataranietos.

Existe también la situación que son y hay abuelos que otorgan mucho a sus nietos
porque tal vez no son bien portados y por no regañar o corregir les dan todo lo que
le piden, etas situaciones a veces no son adecuas para ellos porque ponen en riesgo
la buena educación de abuelos a nietos y por lo tanto llegan a existir reclamos de sus
hijos por otorgar casi todo a sus pequeños

Estos roles de abuelos, hay quienes desempeñan una buena labor para este caso.
Por lo particular de los abuelos viene una acción de toda nuestra relación de los lazos
familiares y la descendencia de nuestros abuelos. Cada día que pasa es muy
importante fortalecer todos esos lazos como familia, debido a que muchos miembros
de los mismos emigran para lugares lejanos y luego se es muy difícil verlos.

Siempre es importante y recomendarle mantener esa comunicación y ese contacto


de calor familiar para que este no se pueda decaer fácilmente. Muchos tienen esa
dicha de tener sus abuelos cerca y muchos no. Dios nos dio seres muy especiales y
a ellos les atribuimos esos especial e importantes que el Seños nos puso en nuestra
vida y todo los que nos rodea para seguir siempre con amor y sobre todo tomar sus
consejos, ejemplos y enseñanzas que día a día nos ofrecen y regalan.

Suceden muchos casos en los lazos familiares de los hijos adultos en casas de sus
padres, los cuales podemos ver un caso como por ejemplo: El hijo o joven que no le
gusta el estudio, significa que casi todo el tiempo tendrá que estar con sus padres,
inclusive lleva responsabilidades ajenas a sus padres por la falta de educación,
desde el momento que decide o piensa hacer su vida con otra persona debe separase
del senos de su familia.

También hay casos de que los hijos viven casi toda una vida con sus padres, porque
no tienen mayores expectativas con lo que desean y quieren formar. Estas
situaciones son muy importantes en la familia debido a que siempre existe el lazo
familiar muy unido de estos seres. Cada joven o hijo que vive con sus padres deben
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de estar sujetos al mandato y corregimiento de ellos, porque aun cuentan con la


responsabilidad y autoridad de decirles que hacer y cómo hacer las cosas.

Pero casi imposible controlar los jóvenes en estas situaciones, porque ellos se
sienten libres de hacer lo que ellos desean y quieren lo cual al contrario.

La convivencia familiar es muy importante debido a que este es el motor y propulsor


de muchas situaciones y casos que unen más y más a las mismas personas e
integrantes de la familia. En muchos casos se dan reuniones familiares para no
perder estos lazos de unión y cuando hay mayor volumen de seres por medio.

Cada miembro de la familia tiene como responsabilidad de mantener ese lazo unido,
debido a que cada persona es responsable de sus acciones y por lo tanto se requiere
una mayor concentración en ocasiones especiales.

El lazo o la unión familiar se crean bajo muchos perfiles de convivencia y amor por
los demás. Esto cada día se vuelve un tema muy importante en nuestros entornos,
ya que estamos viendo tanta desintegración y desorientación familiar todo porque no
existe una buena estructura en relación a como se debe llevar un lazo familiar más
unido cada día que pasa para así no lograr que se rompa el mismo. Dios nos dejó que
formásemos una familia en la tierra, pero debe ser una familia unida donde la
comprensión y la paz pero sobre todo el amor debe ser cada día más grande.

Cuando las familias llegan a una etapa de que los hijos adultos ya miran que sus
padres están entrando a una vejez tardía, como que en esta etapa requieren de más
cuidado y paciencia que se debe tener a los padres en la vejez tardía. Ya que ellos no
poseen las mismas fuerzas y habilidades como cuando ellos eran jóvenes, es por ello
que muchos hijos no quieren tener este tipo de responsabilidades hacia los padres.

Una de las fortalezas más grandes para integrar con armonía a dos familias que
tienen que compartir hijos, es que los adultos estén decididos hacerlo y
principalmente que trabajen porque así sea. Mi experiencia apenas la estoy
comenzando y la única certeza que tengo es que tipo de familia quiero tener en el
futuro para desarrollar lo que he aprendido.
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Ya que siendo hija no se puede elegir a la familia pues hay que poner empeño en
hacer bien lo que si depende de nosotros.

Algunos de los puntos que he comenzado a identificar como importantes son los
siguientes: Si nos toca recibir en casa a los hijos de nuestro cónyuge, saber
quererlos y aceptarlos. Ellos no serán como nosotros queremos que sean (ni los
hijos propios lo son) ya que han sido educados en un hogar que no es el nuestro y
las enseñanzas en virtudes y principios pueden variar. Si es así, tenemos que
aprender a reconocer que los errores, malos hábitos o conductas no son porque
tengan algo en nuestra contra son porque han sido educados diferentes.

Saber exigir, si hay que saber cómo exigir a los hijos propios con mayor razón habrá
que saber cómo hacerlo con los hijos de nuestro esposo o esposa. El hecho de tener
otro tipo de enseñanzas no libera a los niños de la responsabilidad de respetar las
normas de la casa a la que llega. Eso tampoco se hace para fastidiarlos a ellos, se
cumple para lograr acuerdos y educar en respecto a los hijos algo que les será de
gran utilidad en sus vidas de adultos.

Los vínculos están relacionados a veces con la ocupación en el cuidado de los hijos
e hijas. A mayor implicación en el cuidado, mayor vínculo afectivo. Por eso es
importante la implicación de los dos progenitores en los cuidados y protección de
los hijos. Hay padres (¡sobre todo padres!) que dedican muy poco tiempo y tienen
poca implicación en el cuidado de los hijos: esto es esencial cambiarlo.
Afortunadamente mucho han cambiado las cosas en Este sentido y el reparto de
responsabilidades ha hecho que las generaciones más jóvenes hayan adoptado otro
rol más participativo y por tanto más protector para los hijos/as.
Hay muchas más probabilidades de que un niño que es un líder en su grupo tenga
unas relaciones familiares buenas, en cambio, cuando un niño o una niña está
practicando acoso a otros, debemos mirar a su familia para entender que es lo que
está pasando.
Está muy demostrado que la calidad de las relaciones familiares se transfiere al
entorno social en lo que funciona mejor y en lo que funciona peor.
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Saber apoyar si nuestro cónyuge no obtiene buenos resultados a la hora de


disciplinar una actitud de refuerzo por nuestra parte, seguro que será bien recibida.
Si sabemos que somos buenos ayudando en algunas tareas específicas como
deportes o estudios. Es buena idea hacer de ellas un momento para compartir con
los hijos de la familia que no hemos procreado nosotros.

Cuidar los detalle, estar pendientes de las comidas favoritas, celebraciones de


cumpleaños, abrazos cuando hagan falta y palabras de cariño y felicitación. Son una
verdadera bendición para quienes lo necesitan, especialmente si se trata de los hijos
de nuestros cónyuges. No olvidemos que cualquier percepción de ofensa hacia ellos
los lastima profundamente a nuestras parejas. Si nos toca compartir a nuestros hijos
con la familia de su padre o madre.

Darles su lugar, lastimosamente frecuente el caos de progenitores que buscando


perjudicar a su contraparte toman decisiones que terminan afectando a sus hijos;
ellos son hijos no experiencias.

Cualquier inconformidad, queja, malestar o indiferencia, debe resolverse con el


adulto; él es la persona responsable de esas situaciones, no nuestros hijos. Los
niños sufren escuchando malos comentarios sobre cualquiera de sus padres. El ser
humano es un ente social no puede deninguna manera nacer o ser por propio
consentimiento aislado o individual. Si el diálogo en las relaciones humanas es
importante, lo es aún más la comunicación en la familia. Desde que nacemos existe
tanta interacción padres, hijos y familiares; y lo primero que se desarrolla o queremos
desarrollar, que es lo más común y sumamente importante la forma de Comunicación
con los demás para podernos desenvolver.

La comunicación está guiada por los sentimientos y por la información que


transmitimos y comprendemos. La comunicación nos sirve para establecer contacto
con las personas, para dar o recibir información, para expresar o comprender lo que
pensamos, para transmitir nuestros sentimientos, comunicar algún pensamiento,
idea, experiencia o información con el otro, y para unirnos o vinculado por el afecto.
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Todas las ciencias que se ocupan del estudio de la conducta humana recalcan la
importancia de las relaciones familiares para la formación de la personalidad.

Todo esto cabe en la formación que nos dan nuestros tutores, padres o formadores
como es la educación, predisposición, apertura, su legado y herencia; que como en
nuestra realidad la peor combinación es la ignorancia, el alcohol, sexo y pobreza, un
niño criado en ese medio lo más probable es que tenga una gran dificultad de
relacionarse en su adultez y sea una persona muy inestable en su familia y entorno,
que lo llevará a la ruptura total de toda relación que desee formar.
Las relaciones en lafamilia son íntimas, continuas, variadas y complejas; se dan en
situaciones de trato directo y son complementarias.

Cordialidad y respeto, lo ideal sería tener lazos amigables con las salvedades y
distancias que vengan al caso. Es decir conocer el ambiente al que nuestro hijo tiene
la certeza que sea para bien. El cuidado es un deber y derecho de los progenitores y
los niños, por eso no significan injerencia para querer cambiar, influir o afectar los
pilares de la educación en la familia de nuestra expareja.

Gran parte de la conducta de nuestros hijos dependen del modelo que les brindemos
con nuestro comportamiento, si somos respetuosos ellos aprenderán que esa es la
manera de interactuar.

Los primeros vínculos de apego que desarrollamos con nuestra familia son
determinantes para nuestro óptimo desarrollo psicológico. La forma de relacionarnos
con nuestro entorno está condicionado por cómo hemos construido desde la infancia
nuestras relaciones familiares. Si los vínculos afectivos evolucionan con los años y
mantienen sanos los lazos, permanecerán siempre como un punto de referencia y un
apoyo necesario en los momentos difíciles.

Los niños/as que sufren carencias afectivas y estimulativas, como por ejemplo
aquellos que se hayan institucionalizados, tienen más probabilidad de un retraso en
su desarrollo. Cuanto que son adoptados, por ejemplo, enseguidan recuperan su
tono afectivo y su desarrollo emocional. La familiaridad que existe en algunos casos
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es muy importante, inclusive cuando se adopta un nuevo ser a la familia que no tiene
ningún lazo de consanguinidad, este a medida que pasa el tiempo se va uniendo a
ese lazo o cadena de amor que se rige de sus padres no verdaderos. Pero que sin
lugar a duda el amor y el cariño va creciendo al nuevo ser que recién se integró que
poco a poco se va ganando la confianza y afecto de los demás.

También en la familia. La base para conocerse, entenderse y ayudarse dentro de una


familia es la comunicación entre todos los miembros que la componen. Es necesario
dedicarse tiempo, escucharse y transmitirse mutuamente cómo nos sentimos, qué
hemos hecho, qué nos gustaría hacer… Pero esta comunicación no debe ser
unidireccional, es decir, los padres preguntan y los hijos responden, sino que
también los padres deben transmitir cómo se sienten. A los hijos les gusta saber de
sus padres y tienen que conocerles. Además, los padres enseñan a los hijos a
comunicarse al transmitir sus experiencias y sentimientos, puesto que la
comunicación familiar también se trabaja y se educa.

Construir en armonía familias integradas es un reto importante, sobre todo en las


sociedades de hoy que por las razones que sean, están llenas de adultos con hijos
buscando nuevas oportunidades para hacer familias. Con mucho esfuerzo y más
amor, este tipo de familias son cunas para hombre y mujeres sólidas y virtuosas. No
olvidemos que ellos serán los que formaran familias en el futuro.

Como conclusión al análisis tenemos lo siguiente:


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1. La realidad actual nos exige reconocer que cuando hablamos de familia no nos
referimos solo a un sistema nuclear, sino más bien, a un conjunto de maneras de
concebir a la familia desde nuevas estructuras.

2. Hoy más que nunca se descubre la mutua necesidad educativa que existe entre el
nexo familia y escuela. Esta alianza posibilita una nueva mirada de la educación de
los hijos o hijas

4. Los modelos rígidos de educación por parte de los padres se ven cada vez más
cuestionados ante la mirada cuestionadora de los/as hijos/as que, sin duda alguna,
no participan de estructuras familiares autoritarias, por el contrario, son partícipes
de espacios democráticos intrafamiliares que los hace crecer y madurar
armónicamente como personas.

5. La familia es la base fundamental de todo hogar, y más cuando existen hijos.


Aquí se vuelve mayor la responsabilidad de los padres en cuanto a la crianza y
educación de los mismos creando y formando esos lazos de amor, comprensión,
ternura y cariño.

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