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1. Introducción
Cuando hablamos de intervención psicológica, tenemos que hacernos la pregunta: ¿es posible que las personas
cambien? Evidentemente, para poder plantearse una intervención, hay que pensar que las personas pueden
cambiar. Pero no cambian de manera que dejen de reconocerse a sí mismas: cambian sus conductas, sus
pensamientos, sus actitudes… es decir, se producen cambios en el plano psicológico.
Hay dos diferencias entre una persona “normal” y un psicólogo: quién marca los objetivos de la intervención y el
uso de técnicas basadas en el conocimiento científico para alcanzar esos objetivos.
Modifica las contingencias de la conducta del cliente en la sesión clínica modificando su propia conducta.
2. La intervención psicológica
Referencia: casi todas las formas de interacción humana implican un intento por ejercer influencia sobre el
otro para que se comporte de una determinada manera.
Concepto: la intervención psicológica como el proceso estructurado y sistemático por el cual el psicólogo
pretende producir cambios en el comportamiento de las personas con un objetivo social, organizacional,
terapéutico, etc.
Las diferencias entre una intervención psicológica terapéutica y todas las otras formas de “intervención”
psicológica son: es un proceso estructurado, es decir conlleva una serie de etapas; los objetivos están
previamente establecidos tanto por la persona que pone en marcha el proceso como por el psicólogo.
La intervención psicológica requiere que alguien tenga un problema; que esa persona así lo entienda; que quiera
resolverlo; y que el problema sea psicológico. Si una persona no quiere cambiar, no se la puede forzar a que lo
haga. Además, el psicólogo no puede resolver problemas económicos o legales, sino que solo puede actuar sobre
determinados comportamientos que el cliente considera problemáticos, es decir, que afectan a su interacción
con el medio, y que por tanto se consideran problemas psicológicos.
Un problema psicológico es aquello que tiene que ver con el comportamiento del individuo en su relación
adaptativa con el medio. Un problema surge cuando las acciones que lleva a cabo el individuo para adaptarse a
su medio no funcionan. Así, los problemas psicológicos son problemas de comportamiento.
El comportamiento serían aquellas acciones que interactúan con el entorno y se relacionan con estímulos del
mismo. El comportamiento psicológicamente problemático es aquél que no permite obtener las consecuencias
esperadas y/o que da lugar a consecuencias no deseadas. Los comportamientos problemáticos han sido
aprendidos de acuerdo a los mismos principios por los cuales se han aprendido todos los comportamientos.
Los problemas psicológicos tienen que ver con los comportamientos que no facilitan la adaptación. El carácter
adaptativo o no de un comportamiento es función del contexto y del momento. Por ello, un comportamiento no
se puede juzgar adaptativo o no separado de su contexto. Además, los problemas psicológicos se constituyen
como tales en la medida en que así son valorados por los propios individuos.
El etiquetaje de los problemas psicológicos sólo ofrece facilidad en la comunicación intra-especialistas, pero no
tiene ningún valor heurístico para el psicólogo: las etiquetas no nos dicen nada sobre las causas del problema ni
cuál es el mejor tratamiento para ponerle solución.
La persona manifiesta déficits o excesos conductuales que interfieren con el funcionamiento considerado
adecuado.
La persona interviene en actividades que son cuestionables por los que la rodean.
La persona muestra desviaciones conductuales que dan como resultado severas sanciones.
Excesos conductuales: conductas cuya frecuencia, duración y/o intensidad son muy altas (p. e. morderse las
uñas, sufrir frecuentes dolores de cabeza, comer demasiado…).
Déficits conductuales: conductas con baja frecuencia o intensidad o con forma inapropiada (p. e. escasas
habilidades para interaccionar con los demás, ausencia de actividad física…).
Control deficiente de estímulos: la conducta ocurre bajo condiciones o tiempos inadecuados (p. e. enuresis,
consumo excesivo de tabaco en diversas situaciones).
El psicólogo o psicólogos.
El individuo o individuos que van a recibir la intervención (a instancia de parte, pero no necesariamente a
demanda propia).
Otros profesionales implicados.
El ámbito de trabajo.
Contextos de actuación
Educativo.
Industrial-empresarial.
Clínico.
Servicios sociales.
Jurídico, política.
Deporte.
Medio ambiente.
Seguridad Vial.
Salud.
Formatos de la intervención psicológica
En relación con quien formula la demanda: coincidencia o falta de ella entre el sujeto-objeto de la
intervención.
Persecución de lo mejor para los clientes: debemos, en primer lugar, tener la mejor preparación y
formación posibles para responder a las demandas que se nos plantean. Nuestra formación tiene que ser
permanente: hemos de estar al día de las cuestiones de nuestro campo. Además, las herramientas y
técnicas que utilicemos para llevar a cabo la intervención no deben ser “las que más nos gusten”, sino
aquellas que han demostrado ser eficaces con evidencia empírica. Si, por las razones que sean, vemos
que los objetivos de la intervención no se consiguen y no se avanza en el caso, tenemos la obligación de
informar al cliente de que la intervención debe terminar y, en su caso, derivarlo a otro profesional.
No es cierto que las intervenciones psicológicas sean inocuas en el peor de los casos: si no son eficaces o
no se llevan a cabo adecuadamente pueden producir daño al cliente, y por ello nuestra obligación es
conocer cuáles son aquellas que han demostrado la eficacia correspondiente para conseguir los objetivos
deseados.
Por expectativas poco precisas acerca del papel del cliente y del psicólogo en el proceso: una de las
primeras tareas que debe efectuar el psicólogo es explicar a la persona qué se espera de ella, puesto que
el cliente ha de tener un papel activo en la intervención.
Por no haber llegado a la necesidad de cambio: la persona tiene que llegar a un punto en el que sabe que
es necesario que cambie determinadas conductas, de lo contrario, el psicólogo no puede hacer nada por
que el cliente cambie.
Hay que demostrar si la terapéutica funciona, al menos para un determinado problema y unas circunstancias
determinadas. En concreto, hay que demostrar cuáles son los componentes críticos de la terapia responsables de
los resultados y si su acción es sumativa (si no se utiliza un componente de la terapia solo dejan de producirse
cambios en esa área, pero no en las del resto de componentes) o sinérgica (los componentes actúan de tal
manera que si uno de ellos no se lleva a cabo la terapia no funciona).
¿Funciona una terapia mejor que otras (para un determinado problema y unas circunstancias)? Es necesario
establecer la amplitud (gama de aplicación) de las terapias.
Si no se ha demostrado empíricamente la eficacia de un tratamiento terapéutico, éste solo podrá ser utilizado
como tratamiento experimental.
El origen de la Psicología Clínica se sitúa en torno a 1896, cuando Witmer comienza a investigar cómo tratar
los problemas de las personas. En esta época el método de intervención es básicamente introspectivo.
En la primera mitad del siglo XX, EEUU funda la American Association of Clinical Psychology (1917), que más
tarde será la Clinical Section en la APA. UK viene a emular el modelo. Francia incorpora la psicopatología y la
psicoterapia como campos diferenciados de la psiquiatría. Sin embargo, la labor del psicólogo va a ser
meramente diagnóstica, siendo un subordinado del psiquiatra, que lleva a cabo la verdadera intervención.
El cambio más importante en esta área se da tras la segunda Guerra Mundial. La incorporación a la vida civil
de los excombatientes viene acompañada de determinados problemas psicológicos, como el estrés post-
traumático; este hecho contribuye al desarrollo de una Psicología Clínica que comienza a intervenir y no
solamente a diagnosticar.
La terapia conductual (TC) aparece a mediados de la década de 1950. Fueron varios los factores que
contribuyeron a su surgimiento:
El evolucionismo.
La psicología comparada.
El rechazo de la introspección como método de la psicología.
La reflexología.
La psicología del aprendizaje.
Hasta ese momento los modelos explicativos de la conducta anormal habían sido:
Modelo demonológico: los trastornos del comportamiento son debidos a fuerzas sobrenaturales (dioses
o demonios). Se realizaban exorcismos mediante conjuros, plegarias, castigos, tortura, malos olores,
lociones, trepanación.
Modelo biológico: las causas se encuentran en trastornos o disfunciones orgánicas. Los tratamientos
derivados de este modelo fueron variando a lo largo de los siglos:
o Siglo XVI (Paracelso): hidroterapias, masajes, dietas especiales, curas de sueño, sangrías ejercicios
adecuados.
El tratamiento debe basarse en los mismos criterios de las enfermedades orgánicas: eliminar la
causa fundamental (orgánica).
Modelo psicoanalítico: desplaza la atención desde los factores biológicos a los psicológicos, la
intervención se realiza mediante asociación libre. Supuestos:
Modelo del rasgo: contribuye a la clasificación del comportamiento, pero no aporta técnicas específicas
de cambio.
Las derivaciones de las líneas de investigación en psicología comparada, del aprendizaje y reflexología
El papel de la reflexología:
o Sechenov: introductor de la noción de reflejos del cerebro, que serían los responsables de la
conducta. Contribuciones fundamentales:
El estudio de los reflejos podía sentar las bases para la comprensión de la conducta.
Más que los anteriores autores, desarrolló la noción de que el condicionamiento puede ser
responsable de una gran variedad de conductas humanas.
Interesado en la aplicación del condicionamiento a todas las conductas, con particular interés en
la conducta anormal (la idea de maleabilidad de la conducta).
o Guthrie: el papel de la contigüidad y la repetición para establecer nuevas respuestas eliminando las
indeseadas anteriores. Contribuciones: procedimiento de eliminación gradual de las respuestas de
miedo.
o Mowrer: la teoría de los dos factores para dar cuenta de la adquisición y el mantenimiento de las
respuestas de miedo. Contribuciones: procedimiento para el tratamiento de la enuresis.
Primeros éxitos en la aplicación de los avances de la psicología del aprendizaje en la intervención sobre
problemas clínicos:
Aplicaciones del condicionamiento de respuestas verbales: Greenspoon mostró que las verbalizaciones
pueden ser influidas por las consecuencias proporcionadas por el oyente.
Modelo conductual: los mecanismos básicos son los del aprendizaje. No existen diferencias entre la
adquisición de conductas normales y anormales: la intervención se basa en los mismos principios.
Supuestos:
o Interesa el presente.
Frente a la insatisfacción con respecto al modelo biologicista de las enfermedades mentales y la conducta
anormal, se propone un modelo psicológico de los problemas clínicos.
Modelo interconductual
Sudáfrica y el trabajo de Wolpe: desensibilización sistemática. Psicoterapia por inhibición recíproca (1958).
Gran Bretaña y el trabajo de Eysenck: los diseños de n=1 (caso único). El papel del condicionamiento clásico
en el surgimiento de las neurosis. Behavior Therapy and the neuroses (1960).
EEUU y el trabajo de Skinner y otros autores: los hechos internos no pueden estudiarse por no ser
públicamente observables. La explicación en términos mediacionales es innecesaria, a no ser que esos
eventos se puedan explicar por referentes externos. Las relaciones entre estímulos ambientales y conductas
no necesitan variables mediacionales. Los eventos internos no tienen carácter causal sobre la conducta.
Skinner publica Science and Human Behavior (1953).
El papel activo del cliente en el proceso de cambio; aparición de las técnicas de autorregulación.
Mayor atención al estudio del ambiente en el que se da la conducta; impulso de la teoría del aprendizaje
social.
A. Neoconductismo mediacional
Aspectos fundamentales:
o Orientación del modelo conductual que aplica especialmente los principios del condicionamiento
clásico poniendo énfasis en las variables intermedias.
Los constructos hipotéticos están vinculados a lo observable por los dos extremos.
Principales críticas:
o Empleo de variables molares y con alto nivel de inferencia en la explicación mientras que la
intervención está basada en aspectos moleculares sin tener en cuenta las inferencias.
o Principio central: ley del refuerzo de Skinner. La conducta se aprende y fortalece como resultado de
sus consecuencias.
o Enfoque operante centrado en la conducta manifiesta y en sus relaciones funcionales con estímulos
ambientales. La conducta anormal sería el resultado de un proceso de aprendizaje que sigue los
mismos principios que rigen el aprendizaje de cualquier otra conducta.
Principales críticas:
Aspectos fundamentales: interacción entre variables ambientales, físicas y sociales, los procesos
cognitivos (percepción, interpretación y valoración de los estímulos) y la propia conducta.
o Principio central: cualquier conducta que puede aprenderse por experiencia directa puede
aprenderse por la observación de otros.
o Conceptos fundamentales:
Principales críticas:
D. Enfoques cognitivo-conductuales
o Principio central: las creencias, expectativas, interpretaciones tienen un papel causal en los
problemas y el cambio de conducta.
Principales críticas:
o Muy elevado nivel de inferencia; profusión de variables cognitivas.
Este tipo de terapias fue tan potente que muchos quisieron practicarlas. El éxito y reconocimiento social tuvieron
como consecuencia el abandono de la fundamentación teórica y experimental, proveniente de una separación
entre investigación y práctica clínica.
5. La tercera generación
o Psicoterapia Analítico Funcional (Kohlenberg y Tsai, 1991). Supuesto fundamental: los trastornos
psicológicos como interacciones persona-contexto para los que la conducta verbal juega un papel
fundamental.
o Terapia de Aceptación y Compromiso (Hayes, 1987). Objetivo prioritario: ayudar al cliente a producir
distanciamiento comprensivo del contexto que provoque un cambio de perspectiva.
Las terapias constructivistas: terapia cognitivo-estructurada (Guidano y Liotti, 1985). Supuesto fundamental:
el conocimiento de sí mismo como resultado de los procesos de relación interpersonal.
La práctica profesional rigurosa se distingue porque lleva a cabo un constante feedback de su actuación y
corrige en consecuencia.
La intervención se puede llevar a cabo porque se han identificado los comportamientos objeto de cambio y
las variables que determinan su aparición.
La intervención se puede dar por finalizada porque se comprueba que se han alcanzado los objetivos
marcados.
A. Definición
El análisis funcional consiste en identificar un subconjunto de las variables funcionales cuya manipulación
resulte en un cambio clínicamente significativo de una determinada conducta en una persona.
1. Contacto inicial.
4. Exploración de los factores disposicionales: nos enseñan en qué medida va a ser difícil cambiar
determinados aspectos del problema.
Competencias y habilidades en relación a las CP y a otras exigencias del tratamiento: interesa conocer la
historia de aprendizaje, y aspectos que nos permiten saber qué técnicas podemos utilizar.
5. Explicación del Análisis Funcional: de este modo damos a la persona una herramienta heurística para
explicar su comportamiento de forma alternativa a “es que soy así”.
6. Establecimiento de los objetivos de la intervención: lo habitual en la práctica clínica es que no haya un único
objetivo de cambio. Hay que realizar un análisis funcional por cada conducta que se desea intervenir.
Criterios de prelación de los objetivos de intervención:
Empezar por los objetivos de mayor gravedad, es decir, aquellos referidos a conductas que representan
un riesgo para la persona o para otros (p. e. conductas suicidas).
Empezar por los objetivos más fácilmente alcanzables, para que la persona pueda llegar a ellos lo más
rápidamente posible, y se vea motivada a continuar con los cambios.
Empezar por los objetivos que sean prerrequisito para alcanzar otros.
Estos criterios no son mutuamente excluyentes: hay que combinarlos de la manera que exija el caso.
7. Diseño y exposición del plan de tratamiento: elección de las técnicas en base al apoyo empírico con el que
cuentan, la factibilidad de aplicación, la experiencia persona, criterios económicos y la aceptación por partes
del cliente.
10. Generalización.
11. Seguimiento de la intervención: obligación de cualquier profesional para saber si la persona evoluciona
favorablemente. Debe realizarse de tal manera que entrañe el menor coste y esfuerzo para el cliente: una
llamada telefónica pocos meses después de finalizar el tratamiento sirve además para reforzar la alianza
terapéutica.
5. Tareas del contacto inicial y primera sesión de evaluación
Aclarar qué constituye el problema por el que el cliente pide ayuda: transformar la demanda en dato
operativo.
Establecer secuencias conductuales ligadas a procesos de aprendizaje: de otras conductas que pudieran estar
relacionadas con la CP.
Comprobar si existe un proceso de génesis conocido: no indica por qué se da la conducta en estos
momentos, pero puede dar información sobre variables disposicionales del contexto y del sujeto.
Contestar las demandas del cliente en relación al pronóstico, la función del psicólogo, etc.
6. A tener en cuenta
Enseñar a ser flexible y permitirse cosas: “No he hecho las seis cosas que me había propuesto, pero he
hecho cuatro”.
Reducir la desmoralización: una persona que acude a consulta clínica se siente mal después de haber
probado cosas que no han funcionado, y hemos de reducir en lo posible este malestar. Mostrarle que no
es verdad que todo sea negativo; cómo poco a poco va consiguiendo logros (de ahí la importancia de
establecer objetivos fácilmente alcanzables).
Motivar para considerar los aspectos positivos del cambio: ¿Qué le pasará a mi vida si cambio? ¿Cuánto
mejoraré y en qué áreas? ¿Qué coste personal y social me supondrá? ¿Puedo cambiar? ¿Puede
ayudarme la terapia?
Desarrollar nuevos incentivos para el cambio: hay que vencer la resistencia al cambio que habitualmente
caracteriza a las personas.
A. Primera sesión
Información: ha de contener toda la información vertida o mostrada por el cliente en la sesión sin
interpretaciones. A ser posible en el orden y forma en que ha sido recogida.
Análisis Funcional:
o Autorregistro.
o Otras.
B. Otras sesiones
Análisis Funcional:
o Revisar el registro.
o Otras actividades planteadas.
Las conductas desadaptadas se adquieren por aprendizaje y por tanto los principios de aprendizaje son
efectivos para promover el cambio.
Tras la respuesta de orientación ante el estímulo amenazante, se produce la activación del eje hipotalámico-
hipofisario-adrenal, con la consiguiente liberación de ACTH (también se liberan vasopresina y vasoactive
intestinal peptide o VIP).
La ACTH produce estimulación de las glándulas suprarrenales, que vierten a la sangre glucocorticoides.
Resultado: se incrementa la tasa cardíaca para facilitar el bombeo de sangre y que se distribuya más
rápidamente el oxígeno por el organismo; se contrae el bazo con la consiguiente liberación de glóbulos rojos
(si se produce una herida puede haber infección, así que es necesario la liberación de componentes del
sistema inmunitario que pueden paralizarla); se sintetiza y libera azúcar por el hígado; se aumenta la
capacidad respiratoria y la dilatación bronquial; se dilatan las pupilas (al entrar más luz definimos mejor los
contornos de los objetos); se incrementa la coagulabilidad de la sangre y la circulación de linfocitos.
2. El control de la activación
La técnica de control de la activación se dirige a disminuir la activación simpática, lo que conlleva una
disminución de las descargas hipotálamo-corticales. Puede llevarse a cabo de dos maneras:
Actuando sobre los efectos que los pensamientos, las situaciones o las conductas tienen sobre ella.
La relajación es una respuesta biológicamente incompatible o antagónica con los efectos fisiológicos de la
ansiedad:
Antecedentes históricos:
Objetivo: aprender a identificar las señales fisiológicas provenientes de los músculos cuando están en tensión y
poner en marcha habilidades aprendidas para reducirlas.
Bases teóricas
o Neural: responsable de la activación del SN simpático que se produce de forma inmediata a la detección
de la amenaza.
o Endocrino: cuando no han funcionado las estrategias de afrontamiento anteriores y/o la estimulación se
mantiene a lo largo del tiempo, actuando a nivel adrenal-hipofisario, a nivel de la secreción de la
hormona del crecimiento, de las hormonas tiroideas y de la secreción de vasopresina.
Lugar en el que se lleva a cabo: cama o sillón que permita tener recogidas todas las partes del cuerpo sin
necesidad de mantener tensión en ninguna.
Posibles problemas en el entrenamiento en relajación
Calambres musculares: mantener menos tensión y por menos tiempo en las áreas problemáticas.
Espasmos y tics: relacionados con los calambres. Explicar que son comunes, sobre todo si se tiene alto grado
de tensión de partida, y que manifiestan que la relajación está funcionando.
Pensamientos perturbadores: utilizar la verbalización del terapeuta para guiar y mantener la concentración
sobre la tarea; conjuntamente, se pueden utilizar pensamientos agradables asociados a la relajación
(previamente pactados, puesto que no todo el mundo encuentra agradables las mismas cosas).
Incapacidad para relajar grupos específicos: ocurre por ejemplo en personas que tienen una lesión. Buscar
estrategias alternativas de tensión; trabajar sobre posibles pensamientos perturbadores.
Sensaciones extrañas: exponer que son sensaciones comunes y que irán desapareciendo con la relajación.
Por ejemplo, sensación de caída.
4. La respiración
La técnica de la respiración pretende controlar el número de actos respiratorios que se ejecutan y la pauta
respiratoria. En una situación de ansiedad, una de las características de la respuesta fisiológica es la
hiperventilación. Se modifica el balance entre el oxígeno, el nitrógeno y el dióxido de carbono, aumentando
considerablemente el nivel de oxígeno. Esto puede provocar mareos, puesto que el nivel de oxígeno que alcanza
al cerebro es mayor de lo habitual. Se ponen en juego los músculos dorsales y pectorales y los pulmones no se
llenan al máximo. Cuando tenemos una respiración relajada, en cambio, comprometemos al diafragma.
5. La parada de pensamiento
Hay determinados pensamientos intrusivos que nos surgen sin que los podamos controlar. El objetivo de la
técnica de parada de pensamiento es actuar a nivel de los antecedentes, rompiendo el flujo de pensamiento.
TEMA 5. Técnicas de exposición derivadas del condicionamiento clásico y operante
Watson y Raynes (1920) y el caso de Albert, a quien consiguieron sensibilizar ante una rata blanca con la que
el niño había podido jugar hasta el momento.
Jones (1924) y el caso de Peter, a quien consiguen eliminar la respuesta de ansiedad que manifiesta ante un
conejo blanco ofreciéndole su comida favorita a medida que acercaban el conejo poco a poco.
Wolpe (1947, 1948): gatos a los que se había condicionado aversivamente a una caja donde se les
suministraba comida respondían inhibiendo la respuesta de comer.
Si el miedo puede aprenderse por condicionamiento clásico (Watson y Rayner, 1920), también debiera poder
eliminarse por el mismo procedimiento (Jones, 1924).
Se pueden encontrar dos respuestas que se inhiban recíprocamente: si se puede conseguir que tenga lugar una
respuesta antagónica a la ansiedad en presencia de estímulos evocadores de la ansiedad, de modo que se
acompañe de una completa o parcial supresión de las respuestas de esa índole, se debilitará la conexión entre
esos estímulos y las respuestas de ansiedad.
Pretende llevar a cabo una asociación entre estímulos que antes provocaban una respuesta de ansiedad y
respuestas que son incompatibles con esa ansiedad (contracondicionamiento).
Estableciendo una jerarquía de miedos de forma que la asociación se lleve a cabo de forma gradual.
Procurando la generalización.
o La gradualidad no es necesaria.
Efectos
No antagónico Habituación -
Antagónico - Contracondicionamiento
Mecanismos responsables
Explicaciones basadas en el CO: papel de las instrucciones y del reforzamiento del psicólogo.
o Autoobservación de la propia mejoría (Emmelkamp, 1975) que tiende a ponerse a prueba en situaciones
naturales; si se confirma, incrementará de nuevo sus expectativas. Provoca una reestructuración
cognitiva, una reducción de la ansiedad y un aumento de las situaciones ansiógenas.
Procedimiento de la DS
Entrenamiento en relajación.
Bases teóricas:
o Solomon, Kamin y Wynne (1953): resistencia a la extinción de respuestas aprendidas para evitar una
situación aversiva.
o Baum (1968) demostró que la presentación masiva de estímulos generadores de ansiedad asociada a la
prevención de respuesta bastaba para la extinción de la respuesta fóbica.
Objetivo: impedir la evitación o escape del sujeto, de forma que estas conductas no se conviertan en la
“señal de seguridad”, manteniéndolo ante el estímulo ansiógeno hasta que remita la ansiedad (habituación,
extinción y cambio de expectativas).
Modalidades:
o En vivo.
o En imaginación.
o En grupo.
o Autoexposición.
Procedimiento
o Informar de en qué consiste la técnica y la importancia de no escapar o evitar. Muy importante señalar
que no va a hacer nada que no quiera hacer.
1. Condicionamiento operante
Las conductas operantes son aquellas que son función de sus consecuencias, es decir, que dependen de éstas y
no de la estimulación antecedente.
A. Refuerzo
o Primarios y secundarios (se adquieren por aprendizaje). Ponerse un abrigo en días de frío, tomarse
un analgésico para el dolor de cabeza.
o Generalizados: dinero, fichas.
o Estímulos y respuestas: según el Principio de Premack, la respuesta más probable reforzará a la
menos probable (comer y correr en ratas, sentados y correr en niños en el aula).
o Primarios: electricidad, ruido intenso. Parar un ruido al hablar para aumentar la conducta de hablar
en psicóticos.
o Secundarios o condicionados: expresiones faciales de desaprobación, no.
B. Castigo
Castigo negativo o por supresión: se retira un E positivo al realizar la conducta que se quiere eliminar.
Perder privilegios por volver tarde a casa, perder dinero por mal comportamiento, retirada del carnet de
conducir por superar el límite de velocidad.
C. Discriminación y control de Es
En algunas situaciones o en presencia de ciertos estímulos, una determinada R puede reforzarse, en tanto
que no será posible en presencia de otros estímulos. Los primeros señalan las consecuencias que con toda
probabilidad seguirán.
El estímulo presente cuando la respuesta es reforzada indica que es probable que la ejecución se refuerce
(estímulo discriminativo, ED). El estímulo presente durante la ausencia de reforzamiento señala que
probablemente la respuesta no se refuerce (estímulo delta, EΔ).
Con el tiempo, el efecto de reforzar diferencialmente la conducta en distintas condiciones de estímulo hará
que ésta ocurra probablemente en presencia de un E D, pero es posible que no ocurra en presencia de un E Δ.
La probabilidad de una respuesta puede aumentarse o disminuirse mediante la presentación o supresión del
ED; este proceso se llama discriminación.
Cuando las respuestas están diferencialmente controladas por estímulos antecedentes se considera que la
conducta está bajo control de estímulos.
Ejemplos:
Levantar el teléfono (R) cuando suena el timbre (E D) para oír la voz de alguien (R +). Sin timbre de teléfono
(EΔ), la probabilidad de descolgarlo para oír la voz de alguien es muy baja.
Ceño fruncido (EΔ), muy baja probabilidad para provocar un comienzo de conversación (R) que será
reforzada en presencia de un ED, como un saludo.
Múltiples problemas se producen cuando ciertas conductas están bajo control de estímulos antecedentes y
tal control es inadecuado: comer, fumar, beber, pedofilia.
D. Extinción
Eficaz de forma definitiva, pero lento e inicialmente incrementa la respuesta indeseable. Tres condiciones
necesarias para que sea eficaz:
Ejemplos:
Historia y programa de reforzamiento de la conducta desadaptada: más lenta cuanto más antigua,
consolidada y R+ intermitente.
Nivel de privación de los R+ contingentes y la intensidad de éstos: más lenta cuanto más intensos y mayor
intervalo temporal sin reforzamiento.
Posibles problemas:
2. Técnicas operantes
Combinación de los procedimientos básicos de condicionamiento operante.
A. Moldeamiento
Procedimiento para el desarrollo de conductas en el que se refuerzan las aproximaciones sucesivas a una
conducta objetivo final. Se exige la emisión de una conducta inicial que pueda ser reforzada (se elige(n)
aquella(s) que más se parezcan topográfica y funcionalmente a la conducta meta). Poco a poco el
reforzamiento se hará más exigente.
Procedimiento
Establecimiento del punto de partida: conocer el repertorio actual del sujeto e identificar aquellas
conductas que más se parecen funcional o topográficamente a la conducta final. Test conductual.
Identificación de reforzadores relevantes.
Planificación de las aproximaciones sucesivas: identificar la distancia entre cada paso y el tiempo
dedicado al mismo.
B. Encadenamiento
Procedimiento para el desarrollo de una conducta a partir de otras más sencillas que figuran en el repertorio
del individuo, mediante el reforzamiento de sus combinaciones. Cada conducta fragmento tiene una doble
función estimular: como estímulo discriminativo e la siguiente y como estímulo reforzante de la anterior. El
primer componente de la cadena es una instrucción o una regla que señale cómo se comienza.
Procedimiento
C. Reforzamiento diferencial
Se refuerza la emisión de conductas solo cuando se emiten con tasas bajas. Reglas de aplicación:
RDO
Se refuerza la emisión de cualquier conducta distinta de la que queremos eliminar durante un intervalo de
tiempo prefijado. Reglas de aplicación:
RDI
Se refuerza una conducta incompatible con la que se quiere eliminar. Reglas de aplicación:
Identificar y seleccionar una o varias conductas incompatibles con la que se quiere eliminar.
Seleccionar reforzadores adecuados.
Extinguir la conducta indeseable.
Retirar algún reforzador positivo contingentemente a la emisión de una conducta que se quiere eliminar.
Reglas de aplicación:
E. Tiempo fuera
Eliminar las condiciones del medio que permiten obtener reforzamiento o sacar al sujeto de dichas
condiciones, de forma contingente a la emisión de la conducta desadaptada. Muy útil cuando no se puede
controlar la emisión de refuerzos. Reglas de aplicación:
F. Saciación
Presentación masiva de un reforzador con el objetivo de que pierda su valor. Dos modalidades:
G. Sobrecorrección
Restitutiva.
Práctica positiva.
¿Por qué es preferible utilizar el control de E reforzadores para eliminar una conducta inadecuada más que la
presentación de E aversivos? Menos Rs emocionales y de contracontrol.
1. Ideas fundamentales
Buena parte de la conducta humana se aprende por observación. Todo comportamiento que se puede adquirir o
modificar por la experiencia directa es susceptible, en principio, de aprenderse o cambiarse por la observación de
la conducta de los demás. Mediante aprendizaje por observación se aprenden:
El aprendizaje por observación se produce mediante procesos encubiertos sin necesidad de que el observador
lleve a cabo ninguna práctica observable de la respuesta.
En la adquisición:
o Retención:
En la ejecución:
Características del observador: que permitan la atención y la retención (no limitaciones; no ansiedad).
o Disponibilidad de ED.
o Ausencia de E distractores.
4. Variables que influyen en la ejecución
Relativas a la motivación.
Relativas a la generalización:
5. Procedimiento general
Feedback positivo específico sobre las conductas entrenadas, reforzando las ejecuciones adecuadas y dando
pautas de cómo mejorar los posibles errores.
A. Modelado participante
Construcción de la jerarquía.
Ejecución del modelo hasta la disminución de la ansiedad.
Repetición por parte del cliente.
Desvanecimiento de las ayudas físicas si las hubiese.
Paso al siguiente ítem.
Tareas para casa, trabajo con co-terapeutas que hacen de otros modelos.
B. Modelado encubierto
Entrenamiento en imaginación.
Visualización vívida de la situación a entrenar con ejecución del modelo.
Descripción por parte del psicólogo de la situación en la que quien ejecuta es el cliente.
Verbalización de lo que el cliente está imaginando.
Práctica en vivo.
C. Automodelado
Estos procesos cognitivos se activan de forma semejante a aquellos que se obtienen en el aprendizaje
humano en el laboratorio.
2. Técnicas cognitivas
Psicoterapias racionales:
3. Autoinstrucciones
Pasos:
Fase de aplicación y consolidación: situaciones reales, primero preparar planes y luego llevarlos a cabo.
o Preparar planes:
o Exposición:
Modelos.
Ensayo imaginado.
Juego de roles.
Exposición en vivo.
6. Solución de problemas
o Percepción.
o Atribución.
o Valoración.
o Compromiso.
Definición y formulación:
o Cantidad.
o Aplazamiento del juicio (tomar tiempo para valorarlas).
o Variedad.
Toma de decisiones:
o Anticipar resultados.
o Plan de actuación.
A. Hechos cognitivos
Estos pensamientos se suelen volver automáticos y aparentemente involuntarios, como la mayoría de los
actos muy repetidos (sobreaprendidos). Es el diálogo interno del paciente, generador de ansiedad, que se
convierte en el contenido habitual de pensamiento. Su proceso de aprendizaje es similar, en muchas
maneras, a la automatización del pensamiento que acompaña al dominio de una actividad motora, como
conducir o esquiar.
La aparición automática de tales pensamientos aumenta la probabilidad de una peor ejecución, lo cual
aumentará más el nivel ya elevado de disfunción emocional y conductual.
B. Procesos cognitivos
Son la forma en que automáticamente procesamos la información, incluidos los mecanismos de búsqueda y
almacenamiento y los procesos de inferencia y recuperación, los cuales forman representaciones y esquemas
mentales.
Las personas con problemas depresivos (y pensamientos de cualquier tipo que resultan desadaptativos)
tienden a percibir, recordar e interpretar selectivamente la experiencia, para procesar las confirmaciones
negativas. Cuando uno busca y luego confirma sus creencias, éstas (esquemas) se vuelven más activas. Es un
fenómeno de "busca y encontrarás". La suposición inicial actúa como una profecía que se cumple.
Focalizar la atención en ciertos estímulos y no en otros, supone poseer un patrón cognitivo estable, que
constituye la base de esa tendencia a focalizar la atención selectivamente.
C. Estructuras cognitivas
Son las suposiciones tácitas, las creencias generales que engloban grandes temas de la vida diaria, que
influyen en las formas habituales de interpretación personal y del mundo. Influyen en la manera de organizar
y procesar la información.
Beck las ha considerado como áreas sensitivas específicas o "vulnerabilidades" emocionales específicas, cuyo
resultado es la tendencia de los individuos a reaccionar exageradamente.
Son más difíciles de desautomatizar que los hechos cognitivos y se podrían identificar con las grandes ideas
irracionales de Ellis (por ejemplo: "Los demás me deberían tratar con cariño, bondadosamente, cuando yo lo
quisiera y es terrible que esto no sea así y me traten injustamente. No puedo soportar su actitud ofensiva").
Inferencia arbitraria: proceso de llegar a una conclusión sin evidencia que la apoye o con evidencia contraria
a la conclusión. Ejemplo: Un cliente que iba en ascensor tuvo el siguiente pensamiento: “El ascensorista
piensa que soy un don nadie”.
Generalización excesiva: proceso de extraer una conclusión o elaborar una regla general a partir de uno o
varios hechos aislados y aplicarla tanto a situaciones relacionadas con el hecho en cuestión como no
relacionadas. Ejemplo: La mujer de un cliente depresivo estaba enfadada porque los niños tardaban en
vestirse. El cliente pensó: “Debo ser un mal padre, porque si no mis hijos tendrían más disciplina”.
Personalización: tendencia y facilidad para atribuirse sucesos externos sin base firme para realizar esta
conexión. Ejemplo: Un médico residente de hospital se deprimió al leer el aviso de que todos los pacientes a
cargo de un residente deberían ser posteriormente examinados por un médico de plantilla. Su pensamiento
cuando leyó el aviso fue: “El director no se fía de mi trabajo”.
Pensamiento absolutista y dicotómico: tendencia a clasificar todas las experiencias en una o dos categorías
opuestas (blanco o negro), seleccionando las categorías del extremo negativo para describirse a sí mismo.
Ejemplo: Un jugador de baloncesto, si encestaba menos de 8 puntos en un partido pensaba “Soy un
fracasado” y se deprimía; si encestaba 8 o más puntos pensaba “Soy realmente un gran jugador” y se sentía
muy contento.
9. Creencias irracionales
Hay diez ideas o creencias irracionales aprendidas, base de la mayoría de los trastornos emocionales:
El adulto tiene una necesidad imperiosa de ser amado y aprobado por casi todo el mundo por casi todo lo
que hace.
Uno debe ser por entero competente, apto y eficaz en todos los aspectos posibles.
Es terrible, horrendo y catastrófico que las cosas no marchen de la manera que uno quisiera que fuesen.
Ciertas personas son malas o malvadas y deberían ser severamente acusadas y castigadas por sus faltas.
Si algo es o puede ser peligroso o temible, uno debe ocuparse terriblemente de ello y sentirse trastornado.
La gente y las cosas deberían ser diferentes de como son y es catastrófico no encontrar inmediatamente
soluciones perfectas a las feas realidades de la vida.
La desdicha humana tiene causa externa y el individuo es poco o nada capaz de controlar sus aflicciones o
librarse de sus sentimientos negativos.
Es más fácil rehuir muchas dificultades y responsabilidades de la vida que poner en práctica formas de
autodisciplina más satisfactorias.
El pasado es de total importancia y si algo afectó una vez profundamente la vida de uno, lo hará
indefinidamente.
La máxima felicidad humana puede lograrse por medio de la inercia o la inacción o “gozando de sí mismo”
pasivamente y sin comprometerse.
Producen un sentimiento de emoción negativa de fuerte intensidad y larga duración. Intente identificar,
cuando aparecen este tipo de emociones, sus propias autoverbalizaciones y regístrelas.
Todos los pensamientos que exageran las consecuencias negativas de una situación o acontecimiento. Los
pensamientos que van acompañados de palabras como horrible, terrible, insoportable, etc.
Aquellos que reflejan demandas y obligaciones no reales sobre uno mismo o los demás. Los pensamientos de
debe ser, tiene que, etc.
Las creencias o pensamientos sobre las necesidades que son requeridas para ser feliz o sobrevivir. Los
pensamientos sobre lo que necesito.
Ahora ya conoce usted mejor su sistema de creencias, la forma en que sus pensamientos inciden en sus
emociones y conducta. La disputa es el procedimiento más importante para comprobar y desechar sus
pensamientos irracionales y, en consecuencia, generar emociones y conductas más adecuadas. Para enfrentarse
a sus autoverbalizaciones negativas utilizará fundamentalmente la pregunta. Existen tres tipos de preguntas:
Las que intentan evaluar la evidencia, la consistencia lógica y la claridad semántica: ¿Dónde está la evidencia
de que esto es como yo me lo digo? ¿Puedo probar, demostrar esto que me estoy diciendo? ¿Por qué es eso
verdad? ¿Es eso una buena prueba? ¿Dónde está escrito que eso sea así?
Las que intentan evaluar las consecuencias. Suponiendo que las cosas son como yo digo, las consecuencias:
¿serían tan terribles? ¿Qué ocurriría si…? ¿Por qué sería tan terrible? ¿Puedo encontrarme bien aun cuando
esto sea así? ¿Puedo estar contento incluso si no tengo lo que quiero?
Las que intentan analizar a dónde conduce pensar de esa forma: ¿Es rentable pensar como pienso? ¿Qué
conseguiré pensando de esta manera? Si pienso así, ¿soluciono mis problemas? Pensar o sentir así, ¿me
ayuda a cambiar la situación?
TEMA 9. Intervención en grupo
1. Introducción
A. En grupo
B. De grupo
7. Elementos terapéuticos
8. Características generales
Grupos de 6 a 12 personas.
Sesiones de 1 ½ a 2 horas.
Duración fija (8 a 18 sesiones).
Periodicidad semanal.
Interacciones cliente-cliente que no están bajo el control del terapeuta.
Uno o dos terapeutas (alternando dos papeles, directivo y observador).
Papel del terapeuta: observar el comportamiento de los miembros del grupo y dirigir el desarrollo de la
sesión: modelar el comportamiento que se espera de los miembros.
Los miembros colaboran entre ellos en la evaluación, análisis funcional y plan de tratamiento.
Los miembros participan activamente en todos los procedimientos de aprendizaje diseñados para el
entrenamiento. Proporcionan refuerzo social y feedback constructivo.
Las sesiones se estructuran unas sobre otras, con unos objetivos concretos a cumplir.
A. Evaluación
B. Análisis funcional
Procedimientos:
o Análisis de autorregistros.
o Ensayos conductuales.
o Role-playing.
Objetivos:
Procedimientos:
D. Evaluación y seguimiento
Instrumentos post-tratamiento.
Sesiones de tratamiento: