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Elaborado por:
QFB Hernández Aquino Sammy Grupo: 1501 Carrera:Farmacia
Dra. Luisa Martínez Aguilar
Fecha
31-oct-17 Profesor de teoría: Dra. Luisa Martínez Aguilar Semestre: 2018-I
Nombre del alumno: Orlando Hernandez Salvador
Investigación previa # 12
“Diuréticos y Antidiuréticos”
Filtración glomerular
La sangre arterial que llega al riñón fluye por los capilares glomerulares a una gran presión, debido a que el diámetro de
la arteriola eferente es menor que la aferente.
Estimulados por esa fuerte presión, el agua y las materias solubles del plasma sanguíneo tales como la glucosa,
aminoácidos, sales y urea, atraviesan las paredes de los capilares y de cápsula de Bowman, incorporándose a las
cavidades de esta última. Sólo los elementos figurados de la sangre y las proteínas plasmáticas no pasan la filtración
glomerular, por su gran tamaño que no les permite atravesar la membrana. El plasma que pasa por el glomérulo pierde
un 20 por 100 de su volumen para formar el filtrado glomerular. Por lo tanto, el líquido que pasa a la cavidad de la
cápsula, llamado filtrado glomerular, es similar al plasma sanguíneo sin proteínas.
El filtrado (altamente diluido) fluye hacia el túbulo contorneado proximal. A su vez, la sangre concentrada e hipertónica de
los capilares glomerulares es transportada por la arteriola eferente, hacia la red capilar peritubular. Osmóticamente, esta
sangre está lista para recuperar agua del filtrado que paso hacia el túbulo contorneado proximal. Por lo tanto el
mecanismo básico de este proceso es puramente físico basado en la presión de filtración, facilitada por la estructura de
las diferentes arteriolas.
REABSORCIÓN Y SECRECIÓN TUBULARES
El volumen de líquido que entra en los túbulos contorneados proximales en media hora es mayor que el volumen total del
plasma sanguíneo porque el índice normal de filtración glomerular es muy alto. Obviamente, parte de este líquido debe
retornar de alguna manera al torrente sanguíneo.
La reabsorción -el retorno de la mayor parte del agua filtrada y de muchos solutos al torrente sanguíneo- es la segunda
función básica de la nefrona y el túbulo colector. Normalmente, cerca del 99% del agua filtrada se reabsorbe. Las células
epiteliales a lo largo del túbulo renal y del túbulo colector llevan a cabo la reabsorción, pero las células del túbulo
contorneado proximal se hacen la mayor contribución. Los solutos reabsorbidos por procesos activos o pasivos son la
glucosa, aminoácidos, urea e iones como el Na+ (sodio), K+ (potasio), Ca2+ (calcio), Cl- (cloruro), HCO3- (bicarbonato) y
HPO42- (fosfato).
Una vez que el líquido pasa a través del túbulo contorneado proximal, las células situadas más distalmente regulan los
procesos de reabsorción para mantener el equilibrio homeostático de agua y de ciertos iones. La mayor parte de las
proteínas pequeñas y de los péptidos que pasan a través del filtro también se reabsorben, en general por pinocitosis.
La tercera función de las nefronas y los túbulos colectores es la secreción tubular, la transferencia de las sustancias desde
la sangre y las células tubulares hacia el líquido tubular. Las sustancias secretadas son iones hidrógeno (H+), K+, y amonio
(NH4+), creatinina y ciertos fármacos como la penicilina. La secreción tubular tiene dos objetivos importantes: 1) la
secreción de H+ ayuda a controlar el pH sanguíneo; 2) la secreción de otras sustancias contribuye a eliminarlas del
organismo
La orina es un líquido acuoso transparente y amarillento, de olor característico, secretado por los riñones y
eliminado al exterior por el aparato urinario. La orina puede servir para determinar la presencia de algunas
enfermedades. En los laboratorios clínicos se abrevia u o uri. En español, los prefijos de todas las palabras
relacionadas con la orina son uri- y uro-.
Después de la producción de orina por los riñones, ésta recorre los uréteres hasta la vejiga urinaria, donde se
almacena y después es expulsada al exterior del cuerpo a través de la uretra, mediante la micción.
En los seres humanos, la orina normal suele ser un líquido transparente o amarillento. Se eliminan aproximadamente
1,4 litros de orina al día. La orina normal contiene un 95 % de agua, un 2 % de sales minerales y 3 % de urea y ácido
úrico, y aproximadamente 20 g de urea por litro. Cerca de la mitad de los sólidos son urea, el principal producto de
degradación del metabolismo de las proteínas. El resto
incluye nitrógeno, cloruros, cetosteroides, fósforo, amonio, creatinina y ácido úrico.
5) ¿Cuáles
son los
procesos
que se
llevan a
cabo en el
túbulo
proximal?
El epitelio del
túbulo contorneado proximal es «poroso», es decir, las uniones herméticas de este túbulo son más permeables a los
iones y al agua y permiten el flujo pasivo en ambas direcciones. Esto impide la formación de gradientes de concentración
significativos; por tanto, aunque alrededor del 60-70% de la reabsorción del Na+ tiene lugar en el túbulo proximal, esta
transferencia se acompaña de la absorción pasiva de agua, de modo que el líquido que abandona dicho túbulo continúa
siendo isotónico con relación al filtrado que llega a la cápsula de Bowman.
El mecanismo más importante de entrada de Na+ en las células del túbulo proximal a partir del filtrado es el intercambio
de Na+/H+ (v. fig. 28.5). anhidrasa carbónica intracelular desempeña una función clave para la producción de H+ que
será secretado a la luz. La reabsorción de Na+ se acopla la salida de H+, y se transporta después fuera de las células
hacia el intersticio, y por tanto a la sangre, por acción de una Na+/K+-ATPasa (bomba de sodio) en la membrana
basolateral. Este es el principal mecanismo de transporte activo de la nefrona en términos de consumo de energía.
Muchos ácidos y bases orgánicas son secretados de forma activa hacia el túbulo desde la sangre por transportadores
específicos Tras recorrer el túbulo proximal, el líquido del túbulo (convertido ahora en el 30-40% del volumen inicial del
filtrado) pasa al asa de Henle.
Vasopresina
La vasopresina es un vasoconstrictor directo de la vasculatura sistémica a través de los receptores V1 . Una de sus
principales funciones es el mantenimiento de la osmolaridad y el volumen plasmático mediante su acción sobre los
receptores V2 localizados en el túbulo colector de la nefrona.
La vasopresina tiene tres receptores: AVPR1A, AVPR1B y AVPR2. Los AVPR1 provocan una cadena de transducción
usando el fosfatidilinositol (PIP2), que provocará la apertura de compartimentos intracelulares para que aumente el calcio
en el citosol. Los AVPR2, por su parte, activan la adenilato ciclasa para que produzca AMP cíclico (AMPc).
La anhidrasa carbónica se encuentra en la membrana apical de las células del tubo proximal.
La anhidrasa carbónica intracelular desempeña una función clave para la producción de H+ que será secretado a la luz.
La reabsorción de Na+ se acopla a la salida de H+, y se transporta después fuera de las células hacia el intersticio, y por
tanto a la sangre, por acción de una Na+/K+-ATPasa (bomba de sodio) en la membrana basolateral. Este es el principal
mecanismo de transporte activo de la nefrona en términos de consumo de energía.
8) ¿Qué es el edema?
Es una condición urológica donde el sistema colector del riñón es dilatado, es causado por una serie de condiciones que
afectan el riñón y el tracto urinario, la presión acumulada que normalmente fluye fácilmente a través del tracto urinario
puede causar dolor, inflamación y daño permanente a los riñones.
Referencias