Universidad Galileo de Guatemala

Maestría en Derecho Tributario Empresarial

Cuarto Trimestre
Derecho Laboral
Mgtr. Jorge Francisco Retolaza

ENSAYO SOBRE LA EVASIÓN DEL PASIVO LABORAL A TRAVÉS DE LA

SIMULACIÓN DEL CONTRATO DE SERVICIOS PROFESIONALES

Mayra Azucena Marroquin Castellanos

Carne: 17007124

Guatemala, 24 de noviembre 2017

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 ENSAYO SOBRE LA EVASIÓN DEL PASIVO LABORAL A TRAVÉS DE LA
SIMULACIÓN DEL CONTRATO DE SERVICIOS PROFESIONALES

La necesidad de desarrollo y crecimiento de las empresas, dentro del marco

competitivo que se desenvuelven, impulsan a las mismas a contratar personal con
conocimientos especializados, experticia, profesión o grado técnico para que presten
determinados servicios y desempeñen funciones indispensables para la buena marcha
de las compañías.

Es común y frecuente, que algunas empresas privadas utilicen la figura de servicios

profesionales o técnicos como forma de contratación de su personal, con la deliberada
finalidad de eludir el cumplimiento de obligaciones de carácter laboral que un Contrato
Individual de Trabajo conlleva, a manera de ejemplo, las siguientes: el pago de
prestaciones laborales y previsionales a los trabajadores (vacaciones, aguinaldo,
bonificaciones, seguro social, etc.), así como evitar responsabilidad patronal en caso
de prescindir los servicios o funciones de algún trabajador para el pago de la
indemnización respectiva, entre otros.

En toda relación laboral existen aspectos mínimos que están contemplados en la

legislación laboral para garantizar la inviolabilidad de los derechos del trabajador, es
por esto, que se hace necesario que todas las personas, tanto trabajadores, patronos
y los profesionales que brindan asesoría a ambas partes de una relación laboral,
conozcan sobre los aspectos mínimos y así garantizar el debido cumplimiento de las
estipulaciones legales.

Dentro de una relación laboral siempre estarán presentes las figuras de patrono y
trabajador, quienes por medio de la celebración de un contrato formalizan la relación,
donde una de las partes que es el empleado o trabajador queda sujeta a la disposición
de las órdenes del patrono cuyos servicios a prestar deben de estar claramente
definidos, mismos por los cual recibirá una retribución económica por parte del patrono.

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La contratación laboral se puede celebrar en forma escrita o verbal, pero en la
legislación en el Código de trabajo en su artículo 27 indica claramente que únicamente
se celebraran contratos verbales en las siguientes circunstancias:

a) A las labores agrícolas o ganaderas.

b) Al servicio doméstico.

c) A los trabajos accidentales o temporales que no excedan de sesenta días.

d) A la prestación de un trabajo para obra determinada, siempre que el valor de ésta

no exceda de cien quetzales, y si se hubiere señalado plazo para la entrega, siempre
que éste no sea mayor de sesenta días.

Así mismo en el artículo 29 del Código de trabajo indica las características mínimas
del contrato de trabajo escrito, por lo consiguiente, toda relación laboral que no se
enmarque en lo establecido en el artículo 27 debe estar debidamente formalizada por
medio del contrato de trabajo por escrito y debidamente entregado a la Dirección
General de Trabajo.

Dentro de los aspectos más importantes que deriva las relaciones laborales, y que es
motivo de litigios, es el pago del pasivo laboral. No es un secreto que muchos
empleadores buscan la forma de economizarse de la mejor forma posible estos
pasivos, es por esto, que el derecho del trabajo es tutelar para el trabajador y siempre
buscara la forma de darle la protección a este, siendo la parte más débil.

Sin embargo, hay trabajadores que basándose de esta premisa, buscaran la forma de
dañar a la parte patronal, sabiendo que en la mayoría de las ocasiones tiene la
oportunidad de ganar, es por ello, que tanto el trabajador y el patrono deben de realizar
de la mejor forma la relaciones laborales, poniendo las reglas en claro desde un inicio.

Derivado de todas las circunstancias que se han derivado del derecho laboral, los
empleadores han buscado la forma de contratar personal a su servicio por medio de
un contrato de servicios, pero hasta que forma esta figura es conveniente para ambas
partes.

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Partiendo que un contrato es un acuerdo entre ambas sobre un negocio de interés
para los dos, donde ambos se obligan a cumplir lo convenido. Entonces el contrato de
servicios profesionales, es la capacidad que tiene una persona con facultad de prestar
sus servicios al contratante a cambio de una retribución económica ya establecida.

La naturaleza de los contratos no depende tanto del nombre o denominación que se

le otorgue al mismo, más bien está determinada por la forma en que debe ejecutarse,
es decir depende del objeto para el que se establece. De esa cuenta, en el campo del
derecho civil, existe un tipo de contrato que es innominado, es decir que no tiene
nombre, debido a que para el derecho lo más importante es el objeto, no el nombre y
por ello es que en la práctica se celebran contratos civiles de prestación de servicios
profesionales, aunque en la realidad la forma en que se ejecutó el objeto implica una
subordinación del profesional no importa que se le pague por honorarios puesto que
realmente existe una relación de carácter laboral con todas las consecuencias jurídicas
prevista en la ley laboral guatemalteca.

Por lo tanto la evasión del pasivo laboral que se pretende al simular estos contratos
quebrantando los derechos irrenunciables de los trabajadores. En las empresas
privadas, la lesión a los derechos laborales realizando este tipo de contratos, lo
culminan mediante la utilización de la factura, debido a que algunos empleadores para
darle formalidad a la relación de trabajo, se exige al trabajador como requisito para
cancelarle su salario mensual, la presentación de la factura.

Bajo estas circunstancias, al trabajador en la mayoría de los casos acepta las

condiciones en que es contratado con todo lo que ello implica pues de no aceptarlas
pasarían a formar parte de desempleados del país. Sin embargo, pese a existir un
acuerdo o contrato entre las partes, donde el trabajador renuncia a las garantías
mínimas que establecen las leyes laborales, como las prestaciones o pasivo laboral al
aceptar la relación de prestación de servicios y su pago bajo honorarios, esto no varía
la relación de carácter laboral puesto que llena todas las premisas de este tipo de
vínculo.

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Aun cuando se intente darle otra connotación, la prestación de servicios en esas
circunstancias, significa una verdadera relación de trabajo, y no un contrato de
servicios como equivocadamente pretenden establecer los empleadores.

Según lo antes expuesto, se pone de manifiesto que existen diferencias bien marcadas
e importantes entre el contrato de trabajo y el contrato de prestación de servicios
profesionales, sin embargo en la práctica tienden a confundirse, o hacerlos confusos,
ya sea para buscar un bienestar propio, tratando de simular lo que no es.

Sin embargo las consecuencias derivados de estos actos son graves para el patrono
cuando en lugar de celebrar con sus empleados un contrato laboral, celebra o trata de
realizar un contrato de prestación de servicios con el objeto de el no pago del pasivo
laboral, como las prestaciones, y algunas ventajas que tienen los trabajadores como
el pago de seguro social, irtra e intecap, que en caso de un contrato de servicios y que
los empleados no estén reportados en planilla del seguro social no tendrían acceso a
los mismos, y al momento de hacer uso de estos servicios como los médicos por aparte
con médicos privados se vuelve oneroso.

Sin embargo en la realidad económica que enfrentan, tanto las personas y las
empresas, en busca de satisfacer sus necesidades, una parte acepta tales prácticas,
y las empresas en vista del exceso de proteccionismo a favor de los trabajadores han
llevado a la práctica formas fraudulentas para evadir los altos costos que para ellos
conlleva las contrataciones laborales, que va en detrimento del propio trabajador. Es
por ello que demasiada protección puede ser contraproducente originando de esto la
simulación de contrataciones por servicios.

Al momento de presentarse una controversia ante las autoridades de trabajo, y exista

un caso de simulación del contrato de servicios en sustitución del laboral, y toda vez,
que al presentarse dicha controversia acerca de si determinada relación tiene el
carácter de una relación de índole laboral o si es de naturaleza civil o mercantil,
deberán apreciarse fundamentalmente si concurren los elementos comprendidos en el

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citado artículo 18 del Código de Trabajo que define y configura la existencia de un
vínculo de carácter laboral,

Dicho lo anterior, las empresas deben tener presente el hecho de que si los
trabajadores son contratados bajo la figura de servicios profesionales o técnicos, y en
éstos se evidencia la existencia de un servicio personal subordinado que da origen a
la relación laboral (por ejemplo, horario fijo determinado, marcación de entradas y
salidas, sanciones o amonestaciones por parte del patrono, acciones de personal, y
otras similares), existe el riesgo que la empresa pueda verse expuesta a
reclamaciones y conflictos judiciales, así como inspecciones gubernativas que
conllevarían en imposición de sanciones; pudiendo interpretarse que el motivo de
contratar al personal bajo un contrato de servicios profesionales o técnicos es con el
objeto de disfrazar o encubrir una verdadera y real relación de tipo laboral a fin de
evitar el cumplimiento de las obligaciones impuestas por la ley para los patronos y en
favor a los trabajadores.

Es así que en caso de disputa, la carga de la prueba, sobre las características de las
condiciones laborales son atribuibles al patrón, por lo que de no tener este los
elementos para acreditar las condiciones en que se prestó el trabajo, se tendrán por
ciertas las que el trabajador indique.

En conclusión, aunque se celebre un contrato de prestación de servicios profesionales

o técnicos, si las actividades a desempeñar reflejan un trabajo subordinado, la
empresa se ve expuesta a las acciones legales tendientes a reconocer los derechos y
garantías de los trabajadores, derivados de una relación de trabajo