Sie sind auf Seite 1von 4

EL AMOR EL VÍNCULO PERFECTO.

Colosenses 3:12-14 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia,
de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13soportándoos unos a otros, y
perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así
también hacedlo vosotros. 14Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Desde que comenzamos nuestra existencia estamos vinculados con otras personas: nuestros padres,
hermanos, la familia. Nos une la sangre implícitamente, al menos en teoría.
Luego durante la vida se van estableciendo otros tipos de lazos de distintas índoles: sociales, económicos,
afectivos; de todos estos nos interesan los afectivos porque al final son los que nos tocan internamente,
siempre y cuando le hayamos dado la prioridad.
¿Qué significa vínculo? De acuerdo al diccionario, vínculo es unión, es relación, es sujeción que se
establece entre dos personas o cosas. Si nosotros ponemos estos sinónimos en la Escritura, la Escritura
podría decir así: el amor es la unión perfecta. El amor es la sujeción perfecta. El amor es la relación
perfecta.
¿A dónde nos lleva Pablo con este pasaje de la Palabra? A que nosotros tenemos que ser de un
determinado modo, pero por sobre todas esas cosas nosotros debemos tener amor. Un amor como dice la
Palabra del Señor, un amor de acuerdo a la Escritura, un amor perfecto que permita que nuestra relación
sea perfecta, porque está fundamentada en el amor. Que nuestra comunión con Dios sea perfecta porque
está fundamentada en el amor.
Y para poder entender lo que es el amor vamos a: 1 Corintios 13:1-3 Si yo hablase lenguas humanas y
angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
No importan los dones espirituales que nosotros tengamos, no importa el don espiritual, el don que de
parte de Dios esté en tu vida, no importa si estás hablando en lenguas y tienes una estrecha comunión con
Dios; dice la Palabra que si tú no tienes amor, entonces lo que tú hables no será algo agradable al oído de
Dios.
Lo que tú expreses al Señor en lenguas, en su idioma, a través del Espíritu hablando al corazón de Dios,
dice la Palabra que entonces será como un ruido simplemente; como ese ruido que hacen los metales
cuando chocan. No habrá algo hermoso en ello, va a ser molesto, incluso va a molestar al oído del Señor.
¿Por qué los problemas en la familia? ¿Por qué la desintegración familiar? ¿Por qué la división de la
familia? O ¿por qué las familias disfuncionales? La respuesta es muy clara, por la falta de amor, esa es la
realidad. Aunque claro, muchos de ustedes me podrían decir que en su familia hay mucho amor, que
fluyen en el amor y que siempre han tenido amor los unos por los otros en su familia.
Por ejemplo, se dice que el amor es un sentimiento; y el amor no es un sentimiento. Por eso hay tanto
fracaso en las relaciones humanas, porque la gente considera que es un sentimiento.
Ah, te amo, así lo siento. Y me siento profundamente enamorando, tanto que me quiero casar contigo.
Pasa el tiempo y un día, ¿qué crees? Ya no siento amor, y como no siento amor nos vamos a separar, y se
acabó todo.
Por lo tanto el amor no es un sentimiento, y el amor es una decisión, Jesucristo nuestro Señor decidió por
amor tener amor por nosotros para morir por nosotros. Él tomó la decisión de morir.
1 Corintios 13:1 NOS DA UNA DETALLADA LISTA DE LO QUE ES EL AMOR.
1.- El amor es sufrido. Y empiezan los problemas, el amor es sufrido. ¿Por qué? Cuando amas sufres, no
hay de otra ¿verdad? Así es el amor, y todos lo sabemos. ¿Quién no ha amado y no ha sufrido? Todos
hemos amado y todos hemos sufrido, y seguimos amando y seguimos sufriendo, no hay de otra, así es, es
sufrido.
Las cosas no salen como uno quisiera que salieran, y sufrimos. Cuando tenemos amor por alguien,
queremos que las cosas caminen de un determinado modo. Y cuando no caminan así, sufrimos. Cuando las
cosas no son como nosotros queremos, sufrimos. Ay problemas, tenemos problemas en nuestro interior, y
Dios guía al apóstol Pablo para decir: mira, lo primero es que entiendan que van a sufrir.
Si nosotros nos amamos los unos a los otros, vamos a sufrir. Peor no hay opción, la Palabra de Dios nos
establece que nosotros nos tenemos que amar, lo dice la Escritura: Amaos los unos a los otros. Nuestro
señor Jesucristo nos lo dijo, y dijo: ámense los unos a los otros como yo los es amado, de esa misma
manera.
Por lo tanto, bueno, tendré que entender en mi mente que voy a sufrir, que no todo va a ser bonito, que
no todo va a ser agradable, que me voy a topar con situaciones difíciles con aquellos que amo.
2.- Es benigno. Muchas ocasiones confundimos la benignidad con la bondad, creemos que es lo mismo y
no es lo mismo. Benignidad es ser benevolente, es ser afable, es ser amable, considerado; esa es la
benignidad. Yo voy a ser benigno con los que están a mi alrededor, es decir, yo voy a ser amable, afable,
benevolente, considerado con ellos. Así tenemos que ser los unos con los otros.
Tenemos que revisar bien cada uno de estos puntos porque tienen que estar en nosotros, tenemos que
actuar de esta manera. Dijo el apóstol Pablo que nos tenemos que vestir de un determinado modo, pero
sobre todo debemos vestirnos con el vínculo perfecto del amor. Es decir, nuestro amor debemos entender
cómo debe ser.
3.- El amor no tiene envidia. Es decir, no está deseando ni anhelando lo que los demás tienen. Yo me gozo
con lo que ustedes alcanzan, yo no envidio lo que tienen; eso es el amor. No podemos estar envidiándonos
los unos con los otros. Ah, es que tiene un ministerio. Es que ya le dio un coche nuevo. Es que se fue de
vacaciones; ah cómo lo envidio.
Ah pero eso sí, ya surgió una palabrita simpática: te tengo envidia de la buena. Perdón, ¿cómo, cómo
envidia de la buena? La envidia es envidia, no puede haber envidia de la buena ni de la mala, es envidia.
La palabra del Señor dice que el amor no tiene envidia, al contrario, yo me voy a gozar con lo que tú
alcances, con lo que tú tienes. Yo voy a orar y le voy a dar gracias a Dios por lo que les ha dado, por lo que
les permite tener. ¡Gloria a Dios por ello! No voy a estar envidiando a nadie lo que tiene, que lo que sea
para mí Dios me lo va a traer, me lo va a dar. Yo oro al Señor para que Dios me dé lo que yo necesito.
4.- El amor no es jactancioso. Presumido, no se cree mucho. Un antónimo de esto sería humilde. Por amor
yo no ando fanfarroneando lo que Dios me da, yo no lo ando presumiendo. Lo que Dios me da, yo le doy
gracias y con humildad lo tengo. Y debo ser siempre humilde, no presumirle a ninguno de mis hermanos en
la fe, a esta familia lo que yo tengo. No voy a presumir lo que Dios me da, lo que alcanzo, no.
5.- El amor no se envanece. Es decir, no se crece, no es vanidoso. Se mantiene, insisto, en humildad. Son
características que nosotros debemos tener.
6.- El amor no hace nada indebido. No porque alguien te esté viendo lo que haces, no porque alguien esté
revisando tu wasap, ni porque estén revisando tu Facebook, no en lo absoluto. No haces nada indebido por
una razón: Porque amas a Dios y amas a tu prójimo. Y como amas vamos a hacer lo correcto, nos vamos a
conducir como debemos conducirnos, así lo vamos hacer. No vamos a andar haciendo cosas que están mal,
vamos a hacer lo que es correcto.
7.- El amor no busca lo suyo. No es egoísta, no piensa para sí, no busca satisfacer sus necesidades
personales. No busca atesorar en lo personal, y no me refiero al aspecto solamente económico sino en lo
general.
8.- El amor no se irrita. Qué difícil es este punto. No se irrita. Cómo no me voy a irritar si me hacen enojar,
así de fácil. Como no me voy a irritar si me hicieron esto, si me hicieron lo otro, si mi hijo no cumplió con
esto, con lo otro. Mi hija hizo lo otro, mi hermano se comportó de este modo, mi hermana así, o mi padre
así. O sea, cómo no me voy a irritar.
La Palabra del Señor dice: airaos pero no pequéis. Te puedes enojar pero no peques. Porque cuando nos
irritamos y nos airamos y vamos más allá, nos dejamos ir porque somos muy pasionales y entonces
tenemos problema y pecamos. Cuidado, para ello necesitamos del fruto del Espíritu Santo que es dominio
propio.
9.- El amor no guarda rencor. Otro, ¿cómo no voy a guardar rencor después de lo que me hizo? Perdón.
Claro que lo que me hizo fue tan grave, tan delicado que aquí lo traigo todavía clavado. Y en la primera
oportunidad va a ver cómo le va a ir. No le pido a Dios que haga nada, solo pido que me dé la oportunidad
de ver la venganza. ¿Les ha pasado? Te enojas tanto que después dices: ah pero va a ver cómo le va a ir,
esto que me hizo lo va a pagar igual y más, y peor, va a ver. No, de eso me encargo yo.
Sí, cómo no. No guarda rencor, es decir, no es vengativo. ¿Qué tenemos qué hacer para no guardar rencor?
Perdonar. Pero ¿cómo le voy a perdonar? Perdónale, Jesucristo dice que nosotros debemos perdonar de la
misma manera que Dios nos perdonó, igual. Y la consigna es que si yo no perdono de la manera, en la
magnitud que perdona nuestro Señor Jesucristo, yo voy a estar fuera de relación y comunión con Dios, no
hay más. Yo necesito perdonar.
Si yo quiero ser bendecido, si yo quiero mantener comunión con Dios, si yo quiero una sanidad en mi
interior; yo necesito perdonar. Es que lo que me hicieron fue muy grave. Sí, pudo haber sido lo más grave
de tu vida, estoy de acuerdo, pero es tu responsabilidad perdonar y mantenerte en sanidad interior. No
guardar rencor, perdona; porque además el guardar rencor trae enfermedades físicas, muchas.
10.- El amor no se goza de la injusticia. Nos tenemos que gozar de la justicia, de la verdad; necesitamos
conocer de la Palabra para tener los parámetros que dice y establece la Biblia de lo que es justo y de lo que
es injusto, tenemos que hacerlo. Tiene que ser de este modo, no podemos ser injustos y mucho menos
gozarnos con la injusticia que le hacen a los demás. Sé justo en todo momento, no hay pensamientos y
actitudes de injustica en tu vida.
11.- Más se goza de la verdad. No miente, no sé qué más podríamos hablar al respecto; no miente. La
mentira es del diablo eh. Dice por ahí en Juan 8, que el padre de la mentira es Satanás, no lo hagas tu
padre, no mientas, sé verás.
12.- Todo los sufre. Entendimos en un principio que el amor es sufrido y que el amor va a sufrir, y que no
hay de otra. Pero aquí cuando dice que todo lo sufre, significa que la adversidad que haya la vas a
enfrentar, no vas a venir a menos, no vas a demeritar, vas a enfrentar lo que sea, cualquier situación por
difícil, por adversa, por negativa que sea, la vas a sufrir, no hay más. Y tienes que buscar la forma de
sacarlo adelante. No es dándole la espalda a los problemas, no es apartándote de la gente que en un
momento determinado te lastimó. No, es enfrentando las cosas.
13.- Todo lo cree. No pone nada en duda, todo lo cree. Si tú a mí vienes y me dices que no viniste el
domingo pasado porque en tu casa estaba nevando, yo te lo creo. El del problema eres tú por mentiroso,
yo te lo voy a creer, yo no lo voy a dudar. Muchas ocasiones a mí me dice mi esposa: te está mintiendo. ¿Y?
no me interesa que me mienta, ése es su problema no el mío, en verdad.
Cree lo que te digan, y si un hermano te dice algo, créele, cree lo que te digan, forma parte del amor, es
una característica del amor. Yo te lo voy a creer, no tengo por qué dudar lo que tú me dices, no hay
porqué. Si tú me engañas o me mientes, ése es tu problema. Si tú me mientes, ése es tu problema. Si tú
tergiversas las cosas, ése es tu problema no es el mío, yo por amor te creo.
14.- Todo lo espera. ¿Entonces tengo que esperar que me vaya mal? No. ¿Tengo que esperar un engaño de
mi cónyuge? No. Todo lo espero, ¿qué puedo esperar, que me voy a enfermar, que me voy a morir? No,
no. No. Vas a esperar en los tiempos de Dios, tienes que esperar que las cosas sucedan en los tiempos de
Dios. Espera, todo lo espera, espera en Dios, va a llegar la bendición. Es que la situación está desesperante,
ya no podemos más. Espera en Dios, va a haber bendición, Dios lo ha dicho, va a haber prosperidad, espera
en Dios, en oración espera.
15.- Todo lo soporta. Puedes resistir lo que sea en el poder del Espíritu de Dios, todo. ¡Sí se puede! Puedes
soportar cualquier peso que pongan encima, ¿por qué? Porque el Espíritu de Dios está en ti, porque Cristo
Jesús está en ti; el apóstol dijo: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Pero luego no queremos.
Soporta, aguanta, sostén, sí se puede.
16.- El amor nunca deja de ser. Es por ello que Dios dijo hace un momento que Él nos ama y nos ama para
siempre. Su amor no va a terminar porque su amor no está basado en nuestra actitud, su amor está
basado en todos estos principios. Si yo baso mi amor en la actitud de los demás, mira, va a haber un
momento en el cual tarde o temprano me van a decepcionar.
Si ustedes sienten amor por mí, y lo basan en mis actitudes, en lo que yo soy, tarde o temprano los voy a
decepcionar y van a terminar dejándome de amar. Pero si basan su amor en el amor de Dios, en lo que
debe de ser, siempre me van a amar. Porque yo los voy a amar yo no veo sus errores y sus defectos. Todos
los tenemos, yo les voy a seguir amando porque yo les amo, porque yo tomé la decisión de amarles.

Das könnte Ihnen auch gefallen