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1.

la distribución de la población y sus factores 00

 indicadores del hábitat xxx


 localización de la población xxx
 densidad de la población 000
 factores de poblamiento xxx
 composición de la población: edad y sexo 000
 los geosistemas 000
 población rural y urbana 000
 población activa y pasiva 000

2. movimientos naturales y migratorios de la población

DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN
La población humana jamás ha estado uniformemente repartida sobre la superficie
terrestre, en primer lugar, porque el medio natural no ofrece las mismas cantidades de recursos
naturales y por lo tanto, son distintas las condiciones de habitabilidad en todas partes, y en segundo
porque el progreso tecnológico, que tampoco se distribuye por igual sobre la superficie terrestre,
tiende a originar una creciente concentración de la población en las áreas urbanas. Es por ello que
la población de las sociedades primitivas, con un nivel tecnológico más bajo, se distribuye mucho
más equitativamente sobre el territorio donde viven, que en las sociedades más avanzadas.
FACTORES QUE EXPLICAN LA DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN
Factores físicos:
Clima: la mayor parte de la población tiende a concentrarse en las zonas templadas del
planeta.
En el hemisferio norte, el paralelo 78 es una clara frontera de las zonas habitadas, en cambio
las tierras sometidas a clima polar la población es escasa. En las selvas tropicales se dificulta la vida
de grandes grupos humanos por el clima, la vegetación y la fragilidad de los suelos.
Hidrografía: Las áreas cercanas a los cursos de los ríos siempre han sido buscadas por los
grupos humanos para su aprovechamiento y consecuente establecimiento.
Relieve: los grupos humanos buscan las formas del relieve que representen las mejores
condiciones, como las llanuras, los valles, las zonas litorales y las áreas de alturas medias. No
obstante, podemos encontrar casos como el de Bolivia, cuya capital, La Paz se encuentra a 3.577
metros de altitud, por lo cual se le denomina la capital más elevada del mundo.
Recursos del suelo: El ser humano prefiere lugares fértiles que le permitan desarrollar
actividades productivas como la agricultura y la ganadería; esto explica en parte las grandes
densidades de población del Asia Monzónica, junto a los deltas de los grandes ríos.
Factores humanos
Históricos: En ocasiones, la antigüedad de los asentamientos explica una mayor
concentración de la población, como en los casos de Extremo oriente o de Europa occidental.
Socioeconómicos: están relacionadas con la existencia de recursos y actividades económicas que
ofrecen medios de vida; mediante la adaptación al medio natural y su capacidad para dominar sus
desventajas y limitaciones que presenta dicho medio.

DENSIDAD DE POBLACIÓN
El concepto de densidad de población forma parte de la terminología propia de demografía,
una disciplina que, a su vez, pertenece a la geografía humana. La demografía estudia todo lo
concerniente a las poblaciones y un aspecto relevante es, precisamente, la densidad de población.
Se trata de un valor numérico que establece el número de habitantes en función del área de un
territorio determinado, lo cual se mide normalmente en habitantes por kilómetro cuadrado.
Cuando consultamos los datos de un país aparecen una serie de datos relevantes que
permiten tener una idea aproximada sobre su realidad social (población, extensión, fronteras,
kilómetros de costa, lenguas, etc.). El número de habitantes/kilómetro cuadrado es algo más que
un simple valor numérico, ya que representa un aspecto básico sobre la población de un país y vale
la pena mencionar por qué es importante dicho dato:
1) permite conocer la población relativa de un país, es decir, la proporción que hay entre su
extensión y el número de personas que habitan,
2) la densidad de población está relacionada con la idiosincrasia de una nación (predominio
de lo urbano sobre lo rural, política de natalidad y toda una serie de factores asociados) y
3) el número de personas en una extensión determinada es un DETERMINANTE de la
economía y de la vida social en general.
Datos significativos
Algunos territorios tienen una tasa de densidad de población muy alta. Este fenómeno
existe en algunos núcleos urbanos asiáticos, en ciudades-estado como Mónaco o El Vaticano y en
países como Israel, Ruanda o El Salvador. Sin embargo, hay países con una población elevada pero
con una densidad baja (por ejemplo, Estados Unidos, México o Brasil). Para que nos hagamos una
idea general, hay tres datos que pueden resultar esclarecedores: la densidad de población en la
Tierra es de 14 habitantes/kilómetro cuadrado, la ciudad de Manila supera los 40.000 hab/km
cuadrado y Mongolia tiene 2 hab/km cuadrado. Como pauta general, las zonas costeras están muy
habitadas y las del interior van reduciendo su población.
Implicaciones de una alta densidad de población
Las implicaciones son muy diversas. Desde un punto de vista social, que miles de personas
convivan en un kilómetro cuadrado supone una serie de inconvenientes:
1) potenciales problemas de convivencia,
2) dificultades en el tráfico rodado, en la movilidad de las personas y en el transporte en general,
3) un previsible encarecimiento del precio del suelo,
4) la necesidad de infraestructuras adecuadas para atender las necesidades de la población y
5) falta de espacio vital y el consiguiente estrés de la población.
Estos son algunos de los inconvenientes de una alta densidad de la población, una
circunstancia que a lo largo de la historia se ha producido principalmente por un motivo: el
incremento mundial de la población urbana y el descenso de población en las áreas rurales. Esta
desproporción es un fenómeno que ha ido en aumento, especialmente en los últimos cien años.
COMPOSICIÓN DE LA POBLACIÓN
La composición de la población global, regional o local es una de las características
demográficas más importantes, porque permite conocer de qué grupos se conforma, e interpretar
el estado de salud y el comportamiento de las personas.
La población mundial es muy diversa, y varía mucho entre los países. Algunas ciudades se
distinguen por albergar personas originarias de varias partes del mundo o de culturas distintas a la
propia, como París o Londres. En contraste, países como Japón y Corea del Norte tienen una
población más homogénea, con relativamente poca población extranjera en comparación con las
mencionadas ciudades europeas.
Pero la diversidad cultural solo es un aspecto que se toma en cuenta al estudiar la
composición de las poblaciones, las cuales también se distinguen por sus diferentes edades, sexo y
estados civiles. Una vez que se obtienen los datos de un país, región o localidad, pueden compararse
con los de otros lugares para observar el estado de cada uno, y a partir de entonces hacer
evaluaciones.
Características demográficas
Edad. En una población hay personas de varias edades. Este es uno de los componentes más
básicos; da cuenta de cuál es la edad mayoritaria, cuántas niñas y niños nacen por año, cuántas
mujeres hay por cada hombre y otras tendencias. La estructura de población se determina por los
procesos de fertilidad, mortalidad y migración.
En una pirámide de población se muestra el total de personas dependientes según su edad;
los dependientes jóvenes son menores de 15 años, y los dependientes mayores tienen más de 65
años. También en ella puede observarse si la población tiende a ser joven o vieja, es decir, estar
compuesta por más personas jóvenes o de edad avanzada.
Lo anterior depende de los cambios en la tasa de fertilidad, mortalidad o migración; por
ejemplo, si la tasa de fertilidad es baja durante un período prolongado, la población tiende a estar
compuesta por un gran porcentaje de personas de edad avanzada. Por el contrario, una población
es joven cuando hay proporcionalmente más personas jóvenes que de edad avanzada, si se hace la
comparación.
Sexo. La proporción de sexos alude al número de varones por cada 100 mujeres en una
población; sin embargo, la composición por sexo puede presentarse según la proporción de mujeres
a hombres, de mujeres y hombres, la proporción de mujeres y la proporción de hombres.
Puede ser afectada particularmente por la migración, a partir de movimientos que implican
la llegada de más hombres que de mujeres o viceversa, por ejemplo. También influyen aspectos
culturales que consideran a las mujeres menos valiosas que los hombres; algunas prácticas
tradicionales pueden limitar el nacimiento o crecimiento de las niñas.
GEOSISTEMA
El concepto de geosistema dispone de dos usos en nuestra lengua. En un extremo
comprende aquellos espacios del rompecabezas geográfico en los cuales el hombre no ha marcado
presencia, mientras que en el otro entiende el enorno computacional constituido por hardware,
software en servicio del análisis del territorio de nuestro planeta.
Espacio geográfico compuesto por fenómenos físicos, geográficos y naturales
Por un lado, se trata de una de las partes de la geografía que se caracteriza por los sistemas
geográficamente formados en los cuales el ser humano no ha tenido participación. Por esto, el
geosistema se diferencia de los espacios artificialmente creados por el ser humano y se caracteriza
por ser un espacio natural compuesto por un sinfín de fenómenos físicos, geográficos y naturales.
En términos científicos, se puede dividir entonces a la geografía en geografía natural (aquella
integrada por los ecosistemas) y en la geografía humana.
La ciencia geográfica establece que para obtener una mejor comprensión del planeta Tierra,
es apropiado dividir su superficie y su espacio total en diferentes geosistemas. Estos geosistemas
son conjuntos complejos que se diferencian en cuanto a algunos rasgos clasificatorios y que, al ser
analizados, nos permiten comprender mejor de qué está compuesto nuestro planeta, como son las
diferentes superficies, las diferentes atmósferas y, también los diversos sistemas de flora y fauna.
El geosistema comprenderá entonces a un sinfín de fenómenos que son de gran diversidad
y complejidad y que deben ser entendidos de manera conjunta. Se considera que todos los
elementos que forman un geosistema, como la temperatura, la humedad, los tipos de flora, de
fauna, la hidrología, el suelo, entre otros, son interdependientes unos de otros de una manera
particular y por consecuencia no pueden ser nunca aislados más que para ser estudiados
individualmente pero no como parte de un todo mayor. El geosistema es similar al ecosistema pero
en mayor relación con la dimensión geográfica planetaria.
El geosistema está compuesto por tres elementos principales en cada uno de los cuales se
agrupan un montón infinito de fenómenos y circunstancias particulares. Estos tres elementos son
el sistema abiótico (aquel que forman los elementos no vivos como el aire, la tierra, el agua), el
sistema biótico o ecosistema (aquel compuesto por todos los seres vivos de ese geosistema en
particular) y el sistema que supone las relaciones y vínculos que se dan entre esos dos sistemas
previos.
ZONA URBANA Y RURAL
Una forma de clasificar el espacio geográfico consiste en diferenciar dos zonas, la urbana y
la rural. Como es lógico, las zonas urbanas hacen referencia a la idea de urbe o ciudad, mientras que
el término rural alude a la vida en el campo.
Zona urbana
Si bien no hay una única tipología de ciudad, sí es posible establecer algunos rasgos comunes
a todas las zonas o espacios urbanos. Para que una localidad sea considerada oficialmente como
ciudad es necesario que supere un número determinado de habitantes (por ejemplo, en España se
considera ciudad a los núcleos de población que superan los 10000 habitantes, mientras que en
Francia la cifra es de 2000 habitantes).
Desde un punto de vista morfológico, una ciudad es una aglomeración de edificaciones con
distintas finalidades. Funcionalmente, una ciudad es un núcleo de población en el que tienen lugar
todo tipo de actividades y a gran escala (las propias del sector industrial, del sector secundario y las
del sector servicios). En cuanto al espacio, una urbe es un núcleo con distintas áreas interconectadas
(comerciales, destinadas al ocio, zonas administrativas...).
Sociológicamente, en las ciudades se desarrollan formas de vida específicamente urbanas,
con gran diversidad social, con relaciones personales más anónimas y empleos más especializados.
Zona rural
Cuando hace 10000 años los seres humanos empezaron a cultivar la Tierra de manera
selectiva, se abandonó la caza como forma de vida y se inició un proceso de sedentarismo en
poblados permanentes o zonas rurales.
El espacio rural no presenta las mismas características en todos los territorios. No obstante,
hay ciertos rasgos comunes:
1) se realizan actividades económicas agrícolas, ganaderas y forestales,
2) son núcleos de población pequeños y con servicios públicos generalmente limitados,
3) en estos territorios sus habitantes viven en núcleos dispersos y con una baja densidad de
población y
4) los individuos mantienen vínculos sociales más estrechos que en el medio urbano (en el
campo todos los habitantes se conocen, mientras que en la ciudad se mantiene el anonimato).
La población mundial es mayoritariamente urbana
En la actualidad más de la mitad de los habitantes del planeta viven en ciudades. Se estima
que en 2050 dos de cada tres personas vivirán en una ciudad. El descenso paulatino de la población
rural obedece a dos motivos principales:
1) la vida en el campo no resulta viable económicamente para amplios sectores de la
población
2) el medio rural ofrece menos servicios que el medio urbano en algunos aspectos,
especialmente en cuestiones formativas, sanitarias o relacionadas con el ocio.
POBLACION ACTIVA
Las personas que integran este grupo social denominado como población activa están en
edad de desempeñarse laboralmente o efectivamente lo están por poseer algún tipo de ocupación
laboral por la cual perciben un salario.
Por lo general, la población activa de cada comunidad es siempre la más abundante ya que
en este concepto incluimos a todos los mayores de edad así como también a algunos grupos de
edades que todavía pertenecen a lo que se considera adolescencia y que van desde los 16 años para
arriba. Por fuera de la noción de población activa se deja a los niños y a los ancianos ya jubilados.
No integran este grupo aquellas personas que a pesar de cobrar una remuneración no
producen, el caso emblemático es el de los jubilados y pensionados que en efecto cobran sus
haberes jubilatorios mensuales, pero claro, no trabajan, tampoco aquellos que no cobran un salario,
las amas de casa, quienes viven de rentas o los que perciben un tipo de ingreso pero que no procede
de ninguna actividad laboral.
En la actualidad, el concepto de población activa se utiliza de manera específica para señalar
a aquellas personas que tienen un trabajo (independientemente del tipo que este sea, si es negro o
si es en blanco) y se tiende a dejar afuera también a todas aquellas personas consideradas
desempleadas que aun así están en edad de trabajar.
El dato de población activa es de gran utilidad a la hora de conocer determinados
indicadores de la economía de un país y a partir de ellos, en los casos que corresponda, corregir
políticas, impulsar otras, para de esta manera tener de una población activa eficiente y por supuesto
bien remunerada; la información les sirve a los analistas demográficos, a los gobernantes y a las
diferentes instituciones sociales para conocer elementos como la tasa de desempleo, el crecimiento
de una región específica, la calidad de vida que se puede desarrollar a partir de la posesión o no de
trabajo, los ingresos que se reciben, los diferentes tipos de trabajo existentes, el grado y las
posibilidades de desarrollo, etc.
POBLACIÓN INACTIVA-PASIVA
Hay muchas formas de clasificar a la población. Puede hacerse por edades, por sexo, por
territorios o por niveles de estudio. Sin embargo, para comprender la marcha de la economía es
importante distinguir a la población en dos grupos: la población activa y la inactiva. El primero está
compuesto por todos aquellos que, en edad de poder trabajar, tienen un empleo y también por
quienes no lo tienen, es decir, los desempleados.
Por su parte, la población inactiva está conformada por aquellos individuos que no se
encuentran dentro de la edad de trabajo oficial y, por lo tanto, no pueden ejercer una actividad
laboral porque tienen menos de 16 años o más de 65 años. De esta manera, los grupos sociales que
conforman la población inactiva son los siguientes: estudiantes, prejubilados, jubilados y aquellos
que tienen una incapacidad permanente. Por otro lado, la población activa incluye a los ocupados
en una actividad laboral y a los desocupados.
La importancia del dato sobre la población inactiva-PASIVA
Supongamos que en un país hay una población activa de 5 millones de habitantes y una población
inactiva de 15 millones. En este caso, habría un problema social grave, porque de los 20 millones
que conforman la población, solo 5 trabajan o pueden trabajar.
El ejemplo hipotético más arriba mencionado nos sirve para ilustrar una idea general: que
la economía de un país depende en gran medida de la adecuada proporción entre su población
activa y la inactiva. Debido a ello existe un concepto específico para referirse a este grupo social, la
PEI o Población Económicamente Inactiva.
Este amplio sector de la población no puede trabajar por razones de edad y, en
consecuencia, no forma parte de ningún sector productivo. Esto quiere decir, en síntesis, que los
individuos que se encuentran dentro de la población activa son quienes pagan impuestos para pagar
las prestaciones de los que pertenecen a la población inactiva (por ejemplo, las pensiones de
jubilación). En otras palabras, la población activa es productiva y la inactiva es dependiente.

MOVIMIENTOS NATURALES Y MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN

MOVIMIENTOS NATURALES

La natalidad
Es evidente que en los países más poblados se registra un mayor número de
nacimientos que en los países con una población más reducida. Así, por ejemplo, el
número de niños que nacen anualmente en Estados Unidos supera muy ampliamente al
de los nacidos en España, ya que la población total estadounidense es unas seis veces
mayor que la española.

Por eso, y con objeto de poder establecer comparaciones entre unas zonas
geográficas y otras, se utilizan las tasas de natalidad. Estas tasas consideran no sólo el
número de nacidos en un país, sino también la población total de ese país. Así, la tasa de
natalidad pone en relación al número de niños nacidos durante un año en una
determinada zona geográfica con la población total de esa zona en ese, mismo año,
expresándose esa relación en tantos por mil. Así, cuando decimos que la tasa de
natalidad de España en el año 1981 fue de un 14 por 1.000, esto significa que durante
ese año por cada 1.000 habitantes españoles se produjeron 14 nacimientos.

La natalidad en el mundo actual

La tasa mundial de natalidad está en torno al 29 por 1.000, es decir, que cada año
se producen en el mundo 29 nacimientos por cada 1.000 habitantes. Sin embargo, esta
cifra global encierra dentro de sí fuertes variaciones.

En general, se puede afirmar que los países subdesarrollados son los que tienen
unas tasas de natalidad más altas. Así, en conjunto los países subdesarrollados alcanzan
una tasa de natalidad del 34 por 1.000, mientras que la correspondiente al grupo de los
países desarrollados es de sólo un 16 por 1.000

Si se consideran las grandes regiones mundiales, Europa es la que tiene una tasa
de natalidad más baja (14 por 1.000), junto con América del Norte (15 por 1.000),
mientras que los valores más altos corresponden a Africa (46 por 1.000).

Por último, si comparamos las tasas correspondientes a los distintos países


observamos también diferencias muy notables. Así, en algunos países africanos la tasa
de natalidad es superior al 50 por 1.000, mientras que en varios países europeos se
registran valores muy próximos al 10 por 1.000.

La mortalidad

El número de defunciones que se produce en un país depende también del


número de habitantes con que cuenta ese país. En los países que tienen más población
se producen lógicamente más defunciones que en aquellos que cuentan con un reducido
número de habitantes. Por eso tal como ocurría en el caso de la tasa de natalidadse
utilizan tasas con objeto de establecer comparaciones entre unas zonas y otras.

La tasa de mortalidad pone en relación al número de defunciones que se han


producido en un año en una determinada zona geográfica con la pablación total de esa
zona en ese mismo año, expresandose esa relación en tantos por mil.

Así la tasa de mortalidad en España en 1980 fue de un 7 por 1.000, lo que significa
que 7 de cada 1.000 españoles murierón durante ese año.
La mortalidad en el mundo actual

La tasa mundial de mortalidad mantiene un valor alrededor del 11 por 1.000. Pero
mientras que en el conjunto de los países desarrollados la tasa de mortalidad es de
aproximadamente un 9 por 1.000, en los subdesarrollados se alcanza un 12 por 1.000.

Esto se debe al propio nivel de vida de unos y otros países. En los países ricos se han
experimentado enormes progresos en el campo de la alimentación, la higiene y la
asistencia sanitaria, lo que ha hecho que disminnya de una forma muy clara la mortalidad;
estos progresos, en cambio, sólo han llegado parcialmente a los países pobres donde
todavía existen grandes problemas de subalimentación y falta de asistencia médica.

Sin embargo, si comparamos las tasas de mortalidad de las grandes regiones


mundiales nos encontramos en seguida con varios hechos sorprendentes. Los valores
más bajos corresponden a Latinoamérica, Oceanía, América del Norte y la URSS. Sin
embargo, Europa a pesar de su alto nivel de desarrollo tiene una tasa más alta, próxima al
11 por 1.000.

Ello es debido a que la tasa de mortalidad no está sólo en función del grado de
desarrollo, sino también de la estructura por edades de cada región o país: los países
donde predomina la población envejecida tienen una mortalidad mayor que aquellos en
los que la población es joven. Por eso, Latinoamérica a pesar de su bajo nivel de
desarrollo en algunas regiones presenta bajas tasas de mortalidad, al ser muy joven su
población. Europa, por el contrario, tiene una tasa más alta debido a que su población
está muy envejecida mucho más que en la URSS, América del Norte y Oceanía. Por
último, los altísimos valores correspondientes al continente africano se explican por ser
éste el continente más subdesarrollado de todos.

Por lo que se refiere a la mortalidad infantil, es muy alta en los países


subdesarrollados y muy baja en los desarrollados. Así, mientras que en los países
africanos son frecuentes tasas del 100 o 200 por 1.000, en Europa occidental predominan
las tasas cercanas al 10 por 1.000. Esto se debe, evidentemente, a las deficiencias en la
nutrición y en la medicina infantil que se registran en los países menos desarrollados.

MOVIMIENTOS MIGRATORIOS

Es importante señalar que las variaciones en el número de habitantes de una


determinada zona geográfica no dependen sólo del crecimiento natural de la población.
También los movimientos migratorios, sobre todo los de carácter estable, contribuyen a
explicar tales variaciones.

La diferencia entre el número de personas que abandonan un determinado país o


región (emigrantes) y los que acuden a vivir en él (inmigrantes) recibe el nombre de saldo
migratorio. Este es positivo cuando los inmigrantes superan por su número a los
emigrantes, y negativo en caso contrario, es decir, cuando los emigrantes son más
numerosos que los inmigrantes.

En última instancia, el aumento o disminución de la población de un país está


condicionado tanto por el crecimiento natural como por el saldo migratorio.
Las migraciones internacionales

Los migraciones que se producen entre unos países y otros reciben el nombre de
migraciones internacionales.

Las migraciones internacionales pueden tener causas muy diversas. Así, los
emigrantes de los países mediterráneos que se trasladaron a trabajar a los países más
industrializados de Europa buscaban una mejora de su situación económica. Caso muy
distinto es el de los alemanes de la Europa oriental que, después de la Segunda Guerra
Mundial, tuvieron que trasladarse a la República Federal Alemana como consecuencia de
la nueva reestructuración de las fronteras en la Europa central y oriental

Las migraciones interiores en los países desarrollados

En los países desarrollados han tenido una gran importancia las migraciciones del
campo a la ciudad, hasta tal punto que frecuentemente se ha hablado del "éxodo rural",
es decir, un abandono masivo del campo por parte de una población que se traslada a
vivir a la ciudad.

La causa fundamental de este tipo de migraciones ha sido la industrialización. La


industria, que se asienta en las ciudades, necesitaba una mano de obra cada vez más
numerosa. Pero además suministraba nuevas máquinas a la agricultura, de manera que
cada vez eran necesarios menos trabajadores en el campo. De esta forma se produjo un
trasvase masivo de población del campo a la ciudad.

La industrialización no se produjo al mismo tiempo en todos los países hoy


desarrollados. En España, por ejemplo, fue mucho más tardía que en Gran Bretaña. Por
ello, el auge de las migraciones interiores ha sido posterior en España que en Gran
Bretaña.

Actualmente las migraciones interiores más características de los países


desarrollados son, paradójicamente, las que dirigen desde el interior de la ciudad hacia el
entorno rural. Son muchos los que, no satisfechos con la vida urbana, deciden ir a vivir al
campo a las áreas más próximas a su ciudad. De esta forma pueden vivir en el campo, si
bien tienen que trasladarse diariamente a trabajar a la urbe.

También son frecuentes en los países desarrollados las migraciones entre unas
ciudades y otras, generalmente por motivos profesionales.

Las Migraciones Interiores En Los Países Subdesarrollados

El éxodo rural es hoy uno de los fenómenos más característicos de los países del
Tercer Mundo. Las ciudades atraen a una gran cantidad de inmigrantes procedentes del
campo, que esperan mejorar su nivel de vida. Sin embargo, el ritmo de industrialización
de los países subdesarrollados no es lo suticientemente rápido como para poder absorber
a los nuevos inmigrantes, que se ven obligados a vivir hacinados en barrios muy pobres.

Por lo que se refiere a las migraciones en sentido inverso, esto es, desde la ciudad
hacia el campo, o entre distintas ciudades, éstas tienen muy poca importancia en los
países subdesarrollados.

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