Sie sind auf Seite 1von 2

Examen 1: TETIS SUPLICA A ZEUS HONOR PARA SU HIJO

1-Dentro de las CARACTERÍSTICAS FORMALES podemos destacar, en primer lugar, el verso que la épica
homérica empleaba: el HEXÁMETRO DACTÍLICO 1. Este verso está compuesto por seis pies o metros de una
silaba larga y dos breves (- uu). Como la épica se basa en la ORALIDAD2, es decir, los poemas circulaban de boca
en boca al son de un instrumento musical, se sirven de una estructura rítmica marcada, que facilite la
improvisación, así como del uso de un lenguaje formular característico de la tradición oral, esto es, EPÍTETOS3,
FÓRMULAS4 Y ESCENAS TÍPICAS5 que ayudan al aedo a dar descanso y pensar lo que va a introducir a
continuación, ya que combinando estos elementos fijos podían componer y memorizar más fácilmente largas
tiradas de versos. En este texto encontramos tres epítetos para referirse a Zeus (“Cronida, de ancha voz”,
“Soberano Zeus Cronión”, “Providente Zeus Olímpico”); uno para referirse a Agamenón (“soberano de
hombres”) y uno para aludir al Olimpo (“lleno de riscos”). Los epítetos son adjetivos o expresiones explicativas –
aposiciones- que definen a la persona u objeto al que se aplican. Además, es frecuente el ESTILO DIRECTO Y
LOS DISCURSOS6, otro elemento propio de la tradición oral, para reproducir en boca de los personajes lo que
estos dicen. En este texto tenemos un ejemplo de ello cuando Tetis suplica a Zeus que ayude a su hijo Aquiles e
interceda a favor de los troyanos (“Dijo, suplicante al soberano Zeus Cronión: “ Padre Zeus”).

No aparecen expresamente en el texto otras características épicas: lenguaje artificial, comparaciones, catálogos,
digresiones o escenas típicas (aunque la súplica podría estar dentro de una escena típica del mundo homérico),
las comparaciones o símiles.
-En cuanto a las CARACTERÍSTICAS ARGUMENTALES cabe señalar las GESTAS DE LOS GUERREROS, LAS
HAZAÑAS (κλέα ἀνδρῶν) con motivo de la guerra de Troya y proezas bélicas del mundo aristocrático1. Aquí no
se narran explícitamente, pero se deducen de las palabras de Tetis, aludiendo al botín de guerra que han
repartido. Lo importante no es la guerra sino los sufrimientos de los hombres (πάθεα) que este enfrentamiento
ha causado. Aquiles es el ideal de héroe homérico y que es honrado (τιμή: honra) por todos por ser el más
valeroso de los guerreros griegos, el que más hombres mata. En este fragmento la nereida Tetis pide al padre de
dioses y hombres que le restituya su honor, ya que a causa de la falta cometida por Agamenón su hijo ha
decidido que no luchará más.
Otro de los tópicos épicos es LA MUERTE EN LA BATALLA 2, uno de los valores supremos, de ella derivan la
gloria y la fama que perdura más allá de la muerte
Con frecuencia tiene lugar la INTERVENCIÓN DE PERSONAJES DIVINOS3, los dioses intervienen en la acción
dramática, para ayudar o perjudicar a los personajes.
2. Agemenón toma a Briseida, la cautiva de la que se apropia Aquiles con un grupo de voluntarios cuando
saquea la ciudad de Lirneso. Después de lo cual, su padre, Brises se ahorca. Porque cuando Crises fue a rescatar a
Criseida, raptada por Agamenón, ante su negativa invocó a Apolo, quien se dedicó a arrojar flechas mortales
sobre los griegos un día tras otro. Centenares de ellos murieron, al décimo día Agamenón devolvió de mala gana
Criseida a su padre, pero se resarció de esa pérdida quitando Briseida a Aquiles. La recompensa por lograr la
excelencia (ἀρετή) es la τιμή “honor”, manifestado en el reconocimiento de los demás nobles y el γέρας
galardón del reparto del botín. Por eso Aquiles ha sido privado de su γέρας (Briseida) y de ahí que sienta que ha
recibido el mayor ultraje que se le puede inferir a un noble, cuya consecuencia es la retirada de la guerra, junto
con su ejército de mirmidones.
3. Aquiles está destinado a morir joven
porque él lo ha elegido, es el precio de la fama
imperecedera. La muerte de Patroclo en el
canto XVI a manos de Héctor hace que Aquiles
abandone su cólera y dé por cumplida la
venganza (νέμεσις) que Zeus prometió a Tetis,
para matar a Héctor. ἔρως ( amor) y ἔρις
(discordia) son las fuerzas que mueven el
mundo, y esa discordia va a ser la que va a
matar a Aquiles. El amor de la madre a su hijo y
el amor de Aquiles a Patroclo con el que
renuncia a su cólera para vengar su muerte.
Tetis advierte a Aquiles del fin que le aguarda: si
va a Troya, su fama será inmensa, pero breve
su vida. Si se queda, en cambio, vivirá muchos
años, pero sin gloria. Sin vacilar, Aquiles opta
por la vida corta y gloriosa. Tal es la tradición
homérica. Pero los poetas posteriores, sobre
todo los trágicos, narran esta partida de una
manera muy distinta. Dicen que un oráculo
había revelado a Peleo (o a Tetis) que Aquiles
moriría frente a Troya. Cuando entre los griegos se debatió la cuestión de marchar al Asia contra la ciudad de
Príamo, Peleo (o Tetis) trató de ocultar al muchacho vistiéndolo de doncella y recluyéndolo en la corte de
Licomedes, rey de Esciro, donde compartía la vida de las hijas del monarca. Allí pasó nueve años. Llamábanlo
Pirra (es decir, « la rubia ») por sus cabellos de un rubio de fuego. Bajo este disfraz se unió a Deidamia, una de las
hijas de Licomedes, con la que tuvo un hijo, Neoptólemo que, más adelante, debería llamarse Pirro. Pero el
disfraz fue inútil para burlar el destino. Ulises había sabido, por mediación del adivino Calcante, que Troya no
podría tomarse sin la intervención de Aquiles. Inmediatamente salió en su busca, y acabó por enterarse del lugar
de su retiro. Presentóse entonces en la corte de Esciro disfrazado de mercader, y, entrando en el aposento de las
mujeres, ofreció sus mercancías. Las mujeres escogieron utensilios para bordar y telas, pero Ulises había cuidado
de mezclar armas preciosas con estos objetos.

4. El gesto de súplica es abrazar las rodillas con una mano y tocar la barba o barbilla/mentón con la otra. La
súplica es un elemento trágico, su tipología es variada y se divide en dos partes. El suplicante hace los gestos
rituales y el oponente acepta o declina la súplica. En este caso Tetis en el Olimpo suplica el favor de su hijo.

5. Los aedos (del griedo ἀείδω, “cantar”) eran cantores ciegos de leyendas y gestas guerreras, creadores de los
poemas épicos, que se acompaña con instrumento musical de cuerda (la forminge, especie de lira muy sencilla
de cuatro cuerdas que fue evolucionando hasta llegar a siete). Canta inspirado por los dioses versos aprendidos
de memoria, que no están escritos, en el palacio del rey o en los círculos aristocráticos. Sus temas procedían de la
tradición sobre las hazañas de los héroes locales que antes ya ha oído y que canta de nuevo. Es un conservador
de la tradición e innovador. El mejor de ellos es Homero que ha sabido seleccionar y transmitir el rencor de
Aquiles (μήνις) en torno al cual elabora los más de 15.000 versos de la Ilíada y el difícil regreso de Odiseo en la
Odisea. Encontramos en la Odisea a Demódoco (Od. VIII, 44-45 y ss.) en el palacio de Alcínoo, rey de los Feacios
y a Femio (Od. I. 325 y ss.) que distrae a los pretendientes en el palacio de Ítaca.

Das könnte Ihnen auch gefallen