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Cleopatra

Cleopatra Filopátor Nea Thea o Cleopatra VII (en griego,


Κλεοπάτρα Φιλοπάτωρ; c.69-12 de agosto de 30 a.C.) fue la última
Cleopatra
reina del Antiguo Egipto y de la dinastía ptolemaica, también
llamada Lágida, fundada por Ptolomeo I Sóter, un general de Reina faraón de la dinastía ptolemaica
Alejandro Magno. Fue la última del llamado periodo helenístico de
Egipto.

Índice
Biografía
Comienzos del reinado
Cayo Julio César
Marco Antonio
Muerte de Cleopatra
Los hijos de Cleopatra
Titulatura
Cleopatra en el arte y la literatura
Véase también
Referencias Busto de Cleopatra VII. Altes Museum, Berlín.
Notas
Información personal
Bibliografía consultada
Otras obras Nombre Cleopatra Filopator Nea Thea
secular Qleupader Nechermeritites
Enlaces externos
Reinado 51 a. C. a 47 a. C. (junto a
Ptolomeo XIII)
47 a. C. a 44 a. C. (junto a
Biografía Ptolomeo XIV)
Cleopatra era probablemente hija de Cleopatra V Trifena y 44 a. C. a 30 a. C. (junto a
Ptolomeo XII Auletes, de quien heredó el trono en el año 51 a. C., Cesarión)
cuando tenía 17 años, junto con su hermano Ptolomeo XIII, de solo Coronación 51 a. C.
12, quien sería además su esposo (hecho frecuente en los Nacimiento Enero de 69 a. C.
matrimonios regios ptolemaicos). A Cleopatra se le ha atribuido Alejandría, Egipto
una belleza excepcional; sin embargo, grabados y dibujos hallados Fallecimiento 12 de agosto de 30 a. C. (39
dan testimonio de que su encanto radicaba en su personalidad más años)
que en su aspecto físico.1 Predecesor Ptolomeo XII
Sucesor Provincia romana de Egipto
Comienzos del reinado Familia
El padre de Cleopatra, Ptolomeo XII, conocido como "Auletes", era Padre Ptolomeo XII
un soberano nada querido por su pueblo por la despreocupación Madre Cleopatra V de Egipto (probable)
que mostraba ante los graves problemas que asolaban a Egipto, por Consorte Ptolomeo XIII, Ptolomeo XIV,
su manifiesta corrupción y por ser más amante de las fiestas que de Julio César y Marco Antonio
Descendencia Cesarión, Alejandro Helios,
Cleopatra Selene II y Ptolomeo
las cuestiones de estado. Conseguía mantenerse en el trono gracias Filadelfo
a la ayuda romana que recibía merced a sus continuos sobornos y [editar datos en Wikidata]
promesas de tributos diversos.

Roma estaba encantada de «ayudar» a Ptolomeo XII porque Egipto era una presa muy tentadora y hacía tiempo que tenía los ojos
puestos en el oro de ese país. En cada conflicto, Roma se prestaba gustosa como árbitro. En el año 58 a. C., con ocasión de un
levantamiento popular, Ptolomeo, exiliado por su hija Berenice, se desplazó a Roma en busca de ayuda militar para sofocarlo.
Quedaron como regentes del país su esposa Cleopatra y su hija mayor Berenice IV, quienes gobernaron durante un año hasta que
Cleopatra murió. Los alejandrinos colocaron en el trono como única reina a Berenice IV y enviaron una delegación a Roma para que
ésta arbitrase en el conflicto que enfrentaba a padre e hija.

Ptolomeo XII consiguió el apoyo de Roma luego de haber pagado aPompeyo una gran suma de dinero y prometerle que durante años
le pagaría tributos. Consiguió derrotar al ejército de Archelaus, segundo marido de Berenice IV, y fue devuelto al trono. Uno de sus
primeros actos fue mandar ejecutar a su hija Berenice, era el año 55 a. C.

Ptolomeo XII Auletes reinó desde ese día hasta su muerte en el año 51 a. C; dejándole el trono
a su hija Cleopatra VII Filópator y a su hijo Ptolomeo XIII Dioniso II (51-47 a. C.), que
contaba aproximadamente con doce años, con quien ella tuvo que casarse por testamento de
su padre. Ptolomeo XII dejó como tutor de ambos al regente de Roma, que en ese momento
era Pompeyo, quien debía hacer cumplir el testamento y casar a los hermanos. Claro que esta
unión era puramente legal, ya que según se dice Cleopatra, extremadamente inteligente y
ambiciosa, dejaba fuera de todas las decisiones a su hermano.

Cleopatra tenía varios hermanos: Berenice IV, de la que ya se ha hablado, y Cleopatra VI


como hermanas mayores —esta última desapareció no se sabe cómo durante el reinado de su
hermana Berenice—, una hermana menor llamada Arsínoe IV y dos hermanos menores
llamados Ptolomeo XIII y Ptolomeo XIV, con los que se casó sucesivamente, según la ley de
los lágidas, a cuya dinastía pertenecían, y que permitía el matrimonio entre hermanos. La
educación de todos ellos fue puramente griega, según costumbre ptolemaica. Cleopatra fue la
primera de esta dinastía que aprendió a hablar el idioma egipcio; pero no solo conocía este
idioma, sino también griego, hebreo, sirio y arameo y quizás latín. Fue instruida así mismo en
los campos de la literatura, música, ciencias políticas, matemáticas, astronomía y medicina.
Además tenía fama de poseer modales dulces y refinados y una sugerente voz, cosas que
hacían de ella una mujer muy seductora segúnPlutarco.1

Entre el 50 y el 49 a. C. los campesinos sufrieron graves hambrunas, se rebelaban y se unían a


bandas de forajidos que causaban grandes males; la moneda egipcia se debilitaba y la lenta
burocracia entorpecía la recuperación: el país dependía cada vez más de Roma. Además, en su
propio entorno familiar tampoco iban bien las cosas. Su hermana menor Arsinoe, en
desacuerdo con su política de ayuda a los romanos en señal de buena voluntad, aspiraba al
trono y pronto surgieron las desavenencias también con su hermano-esposo. Ptolomeo XIII,
muy joven y manipulable, era prácticamente manejado por tres consejeros muy hostiles a ella:
Estatua de basalto negro de el eunuco llamado Potino, el general Aquilas y el retórico Teodoto. Por consejo de ellos en
Cleopatra VII. Museo del 48 a. C. expulsó a su hermana del trono derrocándola con un comando dirigido por sus
Hermitage. San consejeros Potino y Aquilas. Y la obligó al exilio eligiendo ella Siria. Desde esta región
Petersburgo, Rusia. Cleopatra pretendió recuperar el poder, reuniendo un buen ejército para este fin, aunque no lo
logró.

Cayo Julio César


Roma también estaba en guerra civil y ese mismo año Pompeyo huyó a Egipto buscando refugio —donde creyó que sería bien
recibido por el faraón Ptolomeo XIII— tras su derrota en Farsalia a manos de Julio César, a quien se había enfrentado en un intento
de quitarle el poder. A su llegada el faraón ordenó asesinarle, por consejo de Potino, pensando obtener así el consiguiente apoyo de
César que le permitiera vencer al bando de Cleopatra. Sin embar
go, al general romano, que arribó aAlejandría unos días más tarde en
persecución de su rival, no le agradó la decisión, pues su intención era capturarle con vida o quizás incluso perdonarle. Y lloró ante la
cabeza cortada de su amigo y rival, que se le presentaba. Fue un mal comienzo para las relaciones de César y el soberano egipcio.

Aun así, César quería solucionar, en calidad de testamentario de Ptolomeo XII Aulettes, el conflicto que enfrentaba a los dos
hermanos y esposos Cleopatra VII y Ptolomeo XIII y convocó a las dos partes. Ptolomeo, aconsejado de nuevo por el eunuco Potino,
regresó inmediatamente a Alejandría. Cleopatra envió antes varios emisarios para asegurarse de las intenciones de César. Al final
aceptó ir a Alejandría, pero lo hizo en secreto y de noche, pues desconfiaba de los espías de su hermano. Cleopatra consiguió acceder
(burlando el control de los partidarios de su hermano) hasta el palacio real en el que se aposentaba César para persuadirle de que
tomara partido por ella. Pasaron la noche juntos (pensando quizás Cleopatra que, si enamoraba a César, ya no tendría que temer una
invasión por parte de los romanos, hecho supuesto pero no demostrado). El general hizo acudir a Ptolomeo a sus aposentos, pero éste,
comprendiendo la situación, rechazó la propuesta de reconciliación. Decidió huir y corrió la voz de que había sido traicionado en un
intento de levantar a los alejandrinos contra la pareja. Pero pronto fue capturado por los soldados romanos. Para evitar el motín que se
avecinaba, César leyó ante el pueblo el testamento de Ptolomeo XII Auletes, del que se presentó como albacea e hizo promesas más o
menos convenientes a cada uno. Finalmente se celebró el acuerdo entre los tres con un gran banquete, quedando el mapa político
como sigue: César da a Ptolomeo XIII la isla de Creta y a Ptolomeo XIV y Arsinoe IV Chipre. Arsinoe considera que ella debería
reinar en Egipto y se une a la causa de su hermano.

Entonces, César se instaló en Alejandría, donde llevaba una vida tranquila y


culturalmente activa, además de obtener la alianza de la reina Cleopatra. Ésta
recuperó el trono, protegida por su aliado romano, y Ptolomeo XIII residía cerca de
ellos aunque más como rehén que como soberano. Sin embargo, no se estuvo quieto.
Junto a su hermana Arsinoe y su consejero Potino, llevó a cabo una guerra de
intrigas que acabaron por provocar la animosidad de los alejandrinos hacia los dos
amantes. El pueblo ya podía aceptar un ataque a los soldados romanos aprovechando
además su aislamiento, y así lo ordenó Ptolomeo a Aquilas quien, desde Pelusio,
marchó sobre Alejandría al frente de 20 000 soldados y 2000 jinetes y rodearon la
ciudad. Es entonces cuando la guerra entre Cleopatra y Ptolomeo se transformó en la
guerra de Arsinoe IV y Ptolomeo XIII contra César. César y Cleopatra VII
resistieron el asedio al palacio real de Alejandría, donde retenían a Ptolomeo XIII,
hasta que la llegada de refuerzos les permitió contraatacar y lograr la victoria final.

En uno de los combates, el ejército de Aquilas intentó apoderarse del Gran Puerto de
la ciudad, donde estaban anclados 72 navíos de guerra egipcios y 50 trirremes
romanos. Para evitar que cayeran en sus manos, César prefirió quemar dichas naves, Julio César y Cleopatra, de Jean-
provocando un gran incendio que alcanzó la ciudad, y el resultado final fue la Léon Gérôme.
pérdida de muchos e importantes edificios, pero es falso que uno de ellos fuese el
famoso Museo con su Biblioteca. Ardieron barcos con 40 000 rollos de papiro, pero
la Biblioteca siguió existiendo durante todo el periodo romano y fue favorecida por los emperadores hasta la fundación de
Constantinopla.

La guerra duró largos meses. El eunuco Potino fue tomado como rehén y más adelante ejecutado por haber intentado, en su
cautiverio, envenenar a César. Arsinoe logró huir de palacio y llegar al campamento de Aquilas, con su padre putativo, el eunuco
Ganímedes, que se puso al frente del ejército después de ejecutar a su aliado Aquilas, y fue proclamada reina de Egipto por los
soldados. Después de que los alejandrinos ganaran una de las batallas, pero no la guerra, éstos exigieron a César la libertad de
Ptolomeo, a lo que gustosamente cedió convencido de que la juventud e inexperiencia militar del soberano más bien perjudicaría a
sus enemigos, como así fue. Por lo que Ganímedes fue destituido y su puesto ocupado por el rey. Gracias a la llegada de los refuerzos
y a la incompetencia de Ptolomeo, César puso en fuga a los egipcios, empujándolos Nilo arriba, donde centenares de ellos murieron
ahogados. Ptolomeo XIII estaba entre los muertos, en el fango: había tratado de huir en una barcaza demasiado cargada que terminó
zozobrando.

La coraza de oro que llevaba, por la que fue reconocido, fue la prueba que blandió César ante el pueblo que lloraba vestido de luto.
Cleopatra recuperó el trono una vez más (47 a. C.). Pero tenía que haber un rey y, para poder seguir gobernando, se casó con otro de
sus hermanos, Ptolomeo XIV Filópator II. Pero el nuevo faraón solo tenía 10 años, y Cleopatra se encontró de nuevo con las riendas
del poder en sus manos. Arsinoe, prisionera, fue enviada a Roma, donde desfiló cargada de cadenas en el festejo de las últimas
victorias militares de Julio César.

Julio César y Cleopatra pasaron juntos varios meses en Egipto y fruto de su relación
nacería, el 23 de junio de 47 a. C., Ptolomeo XV, más conocido como Cesarión, el
apodo que le dieron los alejandrinos[cita requerida]. Luego partió a combatir (y
derrotar) a Farnaces del Ponto (47) y a doblegar con éxito la resistencia de los
optimates en Tapso (febrero de 46 a. C.) y Munda (marzo de 45 a. C.), al tiempo que
efectuaba en Roma diversas reformas políticas que le atañían tanto a él
personalmente como al futuro imperio en general. Además de instaurar una
monarquía romana, entre los objetivos finales de César probablemente se encontrara
el de agrupar, mediante su matrimonio con Cleopatra, a los Estados romano y
egipcio, dando así como resultado la unidad política de todo el mundomediterráneo.

La influencia egipcia durante estos años de Julio César en Roma también se reflejó
en la administración, la sociedad, la cultura e incluso la religión. Cabe citar, por
ejemplo, la recaudación directa de los impuestos por el Estado (que evitaba los
anteriores abusos de los publicanos); el inicio de la administración racional (y no la Bajorrelieve en el Templo de
mera explotación) de las provincias; la adopción, con pequeñas correcciones, del Dendera de Cleopatra VII y de su
calendario de Canopo (llamado desde entoncesjuliano); y la introducción del culto a hijo Cesarión, fruto de la relación con
Julio César.
Isis. La propia Cleopatra estuvo dos veces (46 y 45-44 a. C.) en Roma junto con
Cesarión y viviendo como concubina en la villa de César. Nunca fue aceptada por el
pueblo romano, que la miraba con desconfianza. Además, César desafió a la opinión pública y rindió homenaje oficial a la reina
egipcia. Durante la segunda estancia Julio César fue víctima del asesinato (15 de marzo del 44) proyectado y ejecutado por un grupo
de familias senatoriales republicanas que trataban de frustrar sus planes políticos. Cleopatra, que acababa de perder a su poderoso
aliado, no pudo hacer otra cosa que abandonar la capital imperial y regresó con su hijo a Egipto.

Marco Antonio
A partir del año 43 a. C., tras su regreso a Egipto, Cleopatra, temiendo que su hermano-esposo Ptolomeo XIV, que ya contaba con 15
años de edad, quisiera tener más poder del que a ella le convenía, lo envenena y establece a Cesarión como su corregente a la edad de
4 años. El estado en que encontró a su reino fue muy desalentador. Sufría plagas y hambre. Los canales del Nilo habían sido
descuidados durante sus dos años de ausencia y esto hizo que las cosechas fueran malas y las inundaciones no fueran bien
aprovechadas.

Marco Antonio era un general y político romano, amigo de Julio César, que había sido comandante jefe en su ejército. A raíz del
asesinato de éste, persiguió a los culpables, Marco Bruto y Cayo Casio y además supo enfrentar al pueblo romano contra ellos y
ganarse el apoyo y la inclinación de las gentes hacia él. Al surgir otros dos rivales, el 23 de noviembre de 43 a. C., la Lex Titia
oficializaba el pacto entre los tres por un período de cinco años: acababa de crearse el Segundo Triunvirato, que reunía a Antonio,
Octavio (heredero político designado por Julio César) y Lépido, antiguo jefe de la caballería de César que se pasó al lado de Antonio.
Se desencadenó de esta manera una guerra civil entre los partidarios del triunvirato y los seguidores republicanos. Marco Antonio
llamó en su ayuda a la reina Cleopatra, para que acudiera con sus naves a Tarso, en la actual Turquía, pero la reina no quería que
Egipto entrara en una guerra civil de los romanos y tampoco se fiaba de él. Finalmente cedió a la reunión con la condición de que ésta
se desarrollara en su propio barco, considerado donde fuere que estuviese anclado como suelo egipcio. Se encontraron en Tarso en el
(41 a. C.). Aunque Egipto
estaba al borde del colapso
económico, Cleopatra navegó
con los remos de plata, las
velas púrpuras y todo el lujo
al que estaba habituada, hasta
se vistió como Afrodita, la
diosa del amor. El encuentro
Marco Antonio y Cleopatra, de duró cuatro días. El resultado
Lawrence Alma-Tadema de este viaje fue que ambos
personajes se enamoraron, Puerto con el desembarque de Cleopatra
que Cleopatra convino en en Tarso (1642), de Claudio de Lorena,
prestarle la ayuda económica que le pedía a cambio de que Antonio ejecutase a Museo del Louvre, París
su hermana Arsinoe IV, a quien consideraba una continua amenaza, como así
se hizo, y que Marco Antonio decidió quedarse en Egipto al lado de Cleopatra.
La pareja pasó junta en Egipto el invierno de 41-40 a. C. disfrutando de los máximos lujos y fiestas continuas. Pero los asuntos de
Roma llamaban al general y en el año 40 a. C. tuvo que regresar a la capital del Imperio. Allí cumplió con la promesa de casarse con
Octavia, hermana de Cayo Julio César Octavio Augusto, el futuro primer emperador de Roma y sobrino nieto de Julio César. Octavio
(que así se le llamaba entonces) era gran amigo de Marco Antonio, aunque con el tiempo y los acontecimientos, esta amistad se vio
truncada.

Tras la marcha de Marco Antonio a Roma, Cleopatra dio a luz dos niños gemelos, Cleopatra Selene II y Alejandro Helios. No
volvieron a encontrarse hasta cuatro años después. Él regresó a Egipto en otoño del 37 a. C., durante el curso de una campaña contra
los partos, y contrajo matrimonio con Cleopatra (sin repudiar a Octavia). Marco Antonio cedió a su esposa Chipre, Fenicia y Creta, y
Egipto volvió a tener una extensión similar a la de los tiempos de los primeros Ptolomeos. Tuvieron otro hijo (Ptolomeo Filadelfo),
llevaron juntos una vida de lujo y derroche, y nombraron a sus vástagos herederos de varios Estados satélites como Armenia y Cirene
(34 a. C.).

La relación entre Octavio y Marco Antonio había ido empeorando progresivamente


y a partir del año 37 el primero ya consideraba al segundo un enemigo, contra el que
empleó la propaganda ante el pueblo y el Senado de Roma, presentándole como un
títere en manos de la reina de Egipto y en detrimento de los intereses de Roma.
Frente a esta imagen negativa de un Marco Antonio indolente, dado a los placeres
mundanos en la porción más rica del Imperio y sometido a la voluntad y caprichos
de una soberana extranjera, Octavio contraponía la suya: el gobernante sacrificado y
trabajador que trataba de superar las circunstancias adversas con esfuerzo y
determinación. Virtudes éstas muy apreciadas por el pueblo romano y que él supo Cleopatra, por Giovanni Battista
difundir hábilmente para crear un estado de opinión favorable a sus propósitos, al Tiepolo.
tiempo que aumentaba el odio a Cleopatra y la indignación por el comportamiento
de Antonio.

Al terminar la vigencia del triunvirato, que en el 38 a. C. habían renovado por cinco años más, esto es hasta 33
el a. C., los dos rivales
se lanzaron acusaciones mutuas en el Senado. Marco Antonio repudió a Octavia. Octavio violó y expuso el testamento secreto que
aquel había depositado en el templo de las vestales, corroborando así sus argumentos. Se supo por el mencionado documento que
además de haber otorgado posesiones romanas a la reina egipcia, Antonio pretendía trasladar la capital de Roma a Alejandría y
fundar allá una nueva dinastía. A ello se añadieron después multitud de graves acusaciones (desde el punto de vista romano) hacia
Cleopatra de diversa índole (brujería, incesto, lujuria, adoración de ídolos animales, etc.). Todo esto, pero en especial lo primero,
acabó propiciando la definitiva hostilidad de la opinión pública hacia Marco Antonio y su esposa. Y más importante aún, su
destitución como triunviro y la declaración de guerra a Egipto32
( a. C.) por parte del Senado.
El ejército de Marco Antonio (tanto terrestre como marítimo), aunque menos disciplinado y entrenado que el de Octavio, era más
numeroso. Sin embargo, en la decisiva batalla naval de Accio(2 de septiembre del 31 a. C.), los más maniobrables barcos del general
Agripa consiguieron situarse frente a la flotilla de Cleopatra. Ésta huyó entonces presa del pánico, y al darse cuenta Antonio fue
detrás de ella abandonando a sus hombres, que al final perdieron la batalla. Esto decantaba la victoria final hacia el bando de Octavio,
quien el 30 de julio del año 30 a. C. entraba con facilidad en Alejandría. A continuación, Marco Antonio, engañado por un falso
informe sobre la muerte de Cleopatra, se suicidó dejándose caer sobre su propia espada.

Muerte de Cleopatra
Los planes de Octavio eran tomar a la reina como prisionera y exhibirla en Roma
durante la tradicional ceremonia conocida como Triunfo, simbolizando con ello la
superioridad y la victoria sobre la humillada enemiga a la que el pueblo de Roma
tanto odiaba. Esto aumentaría más si cabe su respaldo popular e impulsaría
decisivamente sus aspiraciones políticas.

Cleopatra se percató del final que la esperaba tras entrevistarse con Octavio, un
hombre frío y calculador que a diferencia de César y Antonio no podría seducir o
sugestionar de ningún modo. Viendo, pues, su futuro como esclava, tal vez en el La muerte de Cleopatra, por
reino del que había sido soberana (convertido ahora en la provincia romana de Reginald Arthur.
Egipto), Cleopatra eligió morir y tomó la decisión de suicidarse. Según la versión
más extendida, pidió a sus criadas Iras y Charmion que le trajeran una cesta con
frutas y que metieran dentro unacobra egipcia, responsable de su muerte, el 12 de agosto del año 30 a. C. Otras versiones relatan que
se quitó la vida al conocer el suicidio de su esposo. Antes de fallecer escribió una misiva a Octavio en la que le comunicaba su deseo
de ser enterrada junto a Marco Antonio, y así se hizo. Se desconoce el lugar de su sepultura. Zahi Hawass la ubica en Taposiris
2
Magna, a 30 km de Alejandría, aunque las excavaciones realizadas en junio de 2008 descartaron esta hipótesis.

Los hijos de Cleopatra


Después de la batalla de Accio y temiendo lo peor, Cleopatra mandó a su hijo
Cesarión lejos de Egipto hacia el sur, con una pequeña fortuna para poder defenderse
de sus posibles enemigos, pero fue traicionado por su profesor particular, Rhodon,
que lo convenció de que, si regresaba a Alejandría, Octavio le respetaría la vida,
pero fue asesinado por orden de este último.

Después de la muerte de Cleopatra, sus otros hijos fueron llevados a Roma y criados
por la esposa de Marco Antonio, Octavia (hermana de Octaviano, que después se
convertiría en el emperador Augusto).

Cleopatra Selene se casó con el rey Juba II de Mauritania con quien tuvo un hijo al
que llamaron Ptolomeo, que heredó el reino de su padre en el año23 a. C.. Diecisiete
años más tarde el emperador Calígula lo mandó matar para anexionarse el reino. De Tetradracma de Cleopatra VII,
Alejandro Helios y Ptolomeo Filadelfo no se sabe bien su paradero, pero se cree que acuñado en Siria.
murieron en Roma entre 25 y 20 a. C., aunque también se afirma que se fueron a
vivir a Mauritania junto con su hermana.

Titulatura
Transliteración (transcripción) - traducción -
Titulatura Jeroglífico
(referencias)

Nombre ḳ l w p t r (Qleupater)
de Sa- Cleopatra
Ra:

Nombre ḳ l w p d r nṯrt mr <t> ỉts (Qleupader


de Sa- Necher mery<t>ites)
Ra: Cleopatra, Divina, Amada de su padre

Nombre
ḳ l ỉ w p ȝ d r ȝ (Qliupadra)
de Sa-
Cleopatra
Ra:

Cleopatra en el arte y la literatura


Su vida y su trágica muerte, así como sus amores con los dos personajes romanos,
Julio César y Marco Antonio, han servido de inspiración en todas las épocas a
literatos, pintores, escultores y cineastas. En total, entre los años 1540 y 1905 se han
escrito 200 obras de teatro, cinco óperas y cinco ballets. Las obras literarias más
famosas son Cleopatra y Marco Antonio (1606), de William Shakespeare, Todo por
amor (1678), del autor teatral inglés John Dryden y César y Cleopatra (1901) de
George Bernard Shaw. Incluso uno de los cómics del popular Asterix el galo estaba
dedicado a ella: Asterix y Cleopatra.
Cleopatra en las Terrazas de Philae,
Han realizado pinturas y esculturas sobre ella artistas como Giambattista Tiepolo y
de Frederick Arthur Bridgman.
Jean-Baptiste Regnault. Los cineastas Méliès, Joseph L. Mankiewicz y Cecil B.
DeMille le han dedicado películas. De Mille rodó su versión con Claudette Colbert
en 1934, y Mankiewicz rodó en 1963 la famosa y polémica superproducción Cleopatra, protagonizada por Elizabeth Taylor y con
Richard Burton en el papel de Marco Antonio. También en 1972, Charlton Heston dirigió y protagonizó Marco Antonio y Cleopatra.
Otra película más moderna, y menos ambiciosa, fue protagonizada por la actrizchilena Leonor Varela.

En 2001, el Museo Británico dedicó una exposición a Cleopatra y hubo un interesante debate sobre su belleza. Según las
informaciones más fiables, el atractivo de esta reina radicaba en su cultura, cuidada presencia y modales seductores, con una voz muy
agradable, y no en su belleza. Sus rasgos faciales eran más bien imperfectos, con una prominente nariz.

Véase también
Periodo Helenístico de Egipto
Batalla de Actium
Donaciones de Alejandría
Estatua de basalto negro de Cleopatra VII, del Museo del Hermitage

Referencias

Notas
1. Se pretende que su belleza, considerada en sí misma, no era tan incomparable como para causar asombro y
admiración, pero su trato era tal, que resultaba imposible resistirse. Los encantos de su figura, secundados por las
gentilezas de su conversación y por todas las gracias que se desprenden de una feliz personalidad, dejaban en la
mente un aguijón que penetraba hasta lo más vivo. Poseía una voluptuosidad infinita al hablar, y tanta dulzura y
armonía en el son de su voz que su lengua era como un instrumento de varias cuerdas que manejaba fácilmente y
del que extraía, como bien le convenía, los más delicados matices del lenguaje; Platón reconoce cuatro tipos de
halagos, pero ella tenía mil.
2. Según información de la agencia EFE fechada el 26 de mayo de 2008 en El Cairo (http://www.terra.cl/actualidad/ind
ex.cfm?id_reg=664358&id_cat=1167), se descubrió en Alejandría una estatua de bronce de Afrodita, un busto de
alabastro de Cleopatra y una máscara que probablemente sea la de Marco Antonio. Faruq Hosni, el Ministro egipcio
de Cultura anunció el hallazgo, que se ubica en el sitio arqueológico de Tabusiris Magna, que ya había sido
considerado como posible lugar para encontrar la tumba de Antonio y Cleopatra. Zahi Hawass también se pronunció
afirmando que los pasadizos ubicados en el lugar pudieran ser los que conduzcan al descubrimiento de la sepultura.

Bibliografía consultada
Asimov, Isaac: Historia de los egipcios [1967] (capítulo 10: El Egipto ptolemaico), Madrid, 1993, ISBN 84-7838-387-
5
Encyclopædia Britannica(15ª edición), Chicago, 1983, ISBN 0-85229-400-X

Egypt, History of (III. Hellenistic and Roman Egypt); Macropædia, tomo 6, págs. 481-487, por Alan Edouard
Samuel.
Cleopatra; Macropædia, tomo 4, págs. 712-713, por Stewart Henry Perowne.
Padró, Josep: Historia del Egipto faraónico (capítulo 23: La dominación macedónica y el Período Ptolemaico),
Madrid, 1999, ISBN 84-206-8190-312

Otras obras
Bingen, Jean: Hellenistic Egypt: Monarchy, Society, Economy, Culture, Edimburgo, 2007, ISBN 0-7486-1578-4
Flamarion, Edith: Cleopatra, el mito y la realidad, Barcelona, 1998, ISBN 978-84-406-8599-5
Plutarco: Vida de Marco Antonio, en Vidas paralelas.
Volkmann, Hans: Kleopatra. Politik und Propaganda, Múnich, 1953.

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobreCleopatra VII.
Experto habría encontrado la tumba de Cleopatra y Marco Antonio
La política exterior de Cleopatra VII Filópator
Imágenes de Cleopatra en la pintura, la escultura y el cine

Predecesor: Último faraón: corregente con Sucesor:


Ptolomeo XII, corregente con Ptolomeo XII, Ptolomeo XIII, Octavio (emperador romano)
Cleopatra V y Cleopatra VI Ptolomeo XIV y Ptolomeo XV Egipto (provincia romana)

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