Por años las personas han estado en la infinita búsqueda del cuerpo perfecto,

principalmente el sexo femenino, pero, ¿Cómo surge esta problemática? ¿Tiene

repercusiones en la sociedad estos constantes cambios?. Para encontrar
respuestas a esta interrogante debemos volver significativamente al pasado.
Partiendo por decir que la cultura egipcia fue una de las primeras en dar un
estereotipo de belleza, el cual básicamente hacía referencia a mujeres con cuerpos
esbeltos, es decir, de fisonomía muy finas. No muy alejado de esto, la mujer de la
Antigua Grecia se caracteriza por una visión armoniosa, la cual buscaba que las
partes del cuerpo, tuvieran una proporcionalidad, por lo que se sigue en la linea de
tener una silueta delgada.
En contraposición, la época victoriana, tenía un ideal de divinidad, que era más bien
artificial, por su cuestionable origen natural. Donde la contextura era notoriamente
irreal ya que pretendían obtener cinturas pequeñas, acompañadas de una
contextura completamente voluptuosa. Por consiguiente vino el período de los años
20’, el cual fue una fase de creciente libertad y empoderamiento femenino, esto
provocó que fueran cada vez más las mujeres que se atrevieran a mostrarse de
forma natural; se perciben mujeres con estructura similares a la de un ”niño”, con
cuerpos menudos, bustos pequeños y seguido de una cabellera muy corta. Una
situación similar ocurrió en los años de oro de hollywood, donde hubo una fuerte
inclinación por la presencia de curvas, dando fuerza a esta tendencia un agregado
de sex-simbols.
Con el paso del tiempo, gracias a que ya se podía percibir grandes procesos sobre
la igualdad de sexos, en la época de los 60’, los cánones de belleza estaban
profundamente inclinados a un look andrógino, exaltando contexturas
extremadamente delgadas y piernas largas. Impulsado por famosas modelos como
lo son Twiggy Lawson. En los años 80’ buscaban dejar en claro una excentricidad,
sensualidad y a la misma vez una sensación de fuerza, destacando figuras atléticas,
tonificadas, pero con curvas. Esta tendencia se hacía presente mayormente en
mujeres jóvenes adultas. Los 90’ estuvo marcado por una drástica delgadez,
manteniéndose lo que era el estilo andrógino y las piernas largas. Con la aparición
de Kate Moss para la campaña de Calvin klein, esta tendencia tuvo mayor
protagonismo y seguimiento por adolescentes y jóvenes adultas, además que era
una moda totalmente juvenil ya que impulsaron la aparición de tatuajes y piercings.
Y finalmente la época del 00’ donde se puede observar principalmente que a
principios de la década, con la aparición de los “ángeles de victoria’s secret” la
“belleza” estaba más bien enfocada en mujeres altas, delgadas y tonificadas. Pero
con el transcurso del tiempo el sexo femenino, principalmente las adolescentes han
sabido apreciar sus atributos, sintiéndose identificadas con su cuerpo. Lo
controversial de este tema es que a pesar de que actualmente prima la aceptación
de uno mismo, siguen existiendo personas las cuales se someten a cirugías para
obtener el “cuerpo perfecto”.
Para concluir podemos decir que la sociedad está en una constante búsqueda de la
perfección, donde en este sentido está siendo evaluada el estereotipo presente
hace muchos años, a la cual afecta considerablemente a la mujer. Esta práctica
como pudimos ver, viene de culturas remotas dejando el registro de cuales eran las
antiguas apreciaciones sobre la belleza femenina. Marcando tendencias y
rescatando algunos rasgos en el transcurso del tiempo. Además podemos decir que
afecta bastante a las adolescentes ya que estas son las personas mas propensas a
los cambios que se hacen constantemente, ya que estas en la constante búsqueda
de una identidad propia.