1

POEMAS DE HORACIO ZEBALLOS: PROYECTO MUSICAL

EL ECO DE MI VOZ

Cuando sientas el cansancio de mi alma peregrina,

me tendrás más cerca de ti, sin duda.
Acaso tendido en el camino?.
Me tendrás levantado el templo caído
con los versos licenciados de mi mente,
esculpiendo la torre con mi pluma
Y pintando las tapias con la tinta del dolor;
las campanas colgaran de mi garganta
y traducirán mis gritos en repiques,
y te llamaré de la cúspide humana:
¡Legionario de mi guerra ven a mí!
Tal vez te llame con la ternura del niño amante,
o con la rudeza de un brusco labrador,
y si vienes en busca mía,
Hallarás sólo, el eco de mi voz.
2

ARPA DE PIEDRA

Soy el errante de la vega oculta y misteriosa,

Que canto sin tedio a los ascosos matorrales
Y al sentir el trino de pájaros llorosos
Lloro junto a mi arpa que vibra al sonar tus labios.

Mi arpa sordina golpea las piedras

Y saca las notas que reclama el alma,
Y mi sentimiento que no tiene calma
Disipa en el golpe, su amargo quebranto.

Y por la senda llena de horrores

Hago de montes una mansión,
Más, adornado los arreboles,
Toco las piedras, pequeñas arpas del corazón.

Por aquella cuesta me voy

Con los acordes de la pena, a vivir,
Y por los torrentes torbellinos del destino, con mi arpa de piedra, errante voy a seguir.
3

NIÑA MÍA

¿Llorabas la tristeza que te causaba

La quietud de tus muñecas?
O esa misma tarde, cantabas al aire
La ronda encantada de aroma infantil.
Pero tu voz la escuche niña mía...
En las tierras indómitas y aisladas donde
Se reciben los ósculos del sol.
Era una tarde cualquiera,
Cuando sentado en la torre petrificada
Y embañada con arena serrana
Miraba a los prados seductores,
Y en el falso infinito
Con mi dedo escribía
Los versos de niño.
Y allí,
De las alas del viento cayeron tus voces
Y escuche tu llamado niña mía...
Tu soprano vibraba,
Y la sombra, tuya atravesaba los cerros,
Las quebradas, aguas, calles y plazas
De mi cuna florida, de mi meseta hermosa
Que vive eterna en mi recuerdo,
Y te perdiste en el occidente,
en la risueña colina
Donde se pierde la luna.
4

LA MUSA DE DAVID

Ando en las tardes por las praderas,

paso mi vida el ofrío del follajal,
miro las pampas y las laderas
y tu musa mía donde estarás...

Musa redentora baluarte de David,

Escucha el mensaje que el viento lleva
Y ven a sacarme que las ascuas de dolor me queman
Y mi corazón se parte por escucharte a ti.

Ven musa ven ¡Te llama David...

Ven ingenio dorado a cebar el blasón,
A fijar la bala esclava del cañón,
A soplar la trompeta en la lid...

Pero ven musa ven ¡Te llama David...

Ven tú, destrozad este nido
Si nunca le has dado calor
Destrózalo, no le des amor.
5

LA TRISTEZA DEL POETA

Un bardo lloroso, triste y solo se va;

Sin tumba, sin lira, clamor, ni gentío,
Lleva en sus ojos un loco desvarío
Y un hoyo de llanto que ni el sol secará.

Se va en las tardes llorando una derrota,

No quiere laureles ni estrellas para cantar,
No querrá la vida, se va sin detención
Y busca en el abismo él frío de un puñal.

Padece un delirio y lleva una herida,

Se va consumando cual se va la muerte,
Suspira dolores su llegada reñida
Musita el desastre y llora su suerte.

Caerá una noche, otra noche caerá,

El sol de nuevo sus rayos nos dará,
La luna arrabalera cambiará,
Pero remedio su tristeza no tendrá.
6

LOS CENTAUROS

Serán los clarines de un jinete sin bridas,

O serán los negros hechiceros que buscan sepulturas,
Parecen los truenos de la ronca puna;
¡Son los centauros de mis locas fantasías!

Vienen galopando, emergen y se desvanecen

Los espirales que matan a seres de su redor,
Arden, tonan y en el fuego chilloso traen la muerte
Con grandes trompetas de rencor, desconocidas...
Serán los clarines de un jinete sin bridas,
Y en la noche lóbrega empañada e’ tremolina
Vienen en corceles de fiero correr
Feroces bembones con liz de locura
Como buitres grises detrás de la muerte...
O serán los negros hechiceros que buscan sepulturas.
La tiniebla mece la noche serena,
Clamores se escuchan de todo rincón...
Que parecen truenos de la ronca pura.
Feroces vienen en veloz tropel
Con cara de plata y ojos de cristal,
Con cascos de fierro y anclas de coral,
Con cara de hombre y cuerpo de caballo...
Parecen demonios que entierran en vida...
¡Son los centauros de mis locas fantasías.
7

CARESTÍA

Las velas de los barcos en los mares

Se han roto con los vientos del trajín
Y quieren de lonas hacer ijares
Para seguir cruzando en el frontin,
Pero en su atino hay carestía.

La bella princesa hija de un rey

Vestirse quiere con lo mejor
Y aunque extrae hilo e’ carey
Pues su vestido es lo peor,
Y aunque hay galas hay carestía

En los diluvios de tempestades

Chorriones de agua el volcán expira
Y aunque pretende vestir de soledades
Salvanse los hombres en fuga horrible,
Y así en la muerte hay carestía

Todos los suelos están sembrados

Hasta en las piedras semillas hay,
Pero de verde poco a pegado
Y siempre en los pueblos hambruna hay,
Y al haber hambre hay carestía.
8

La plebe rimada

Permita mi excelencia, que el cantar de mi zampoña

Se derrame dulzaina por los campos del sol
Y el verso de plebeyo que impregne en su nobleza
La sangre y el latido de mi humano corazón.

Mi sangre de plebeyo permítala Señor...

Se mezcle con su añil de prole señorial,
Mi sangre lleva añejo y un verso de tristeza
Para rimar su estirpe con cándida belleza.

Yo soy el plebeyo con rango e’ trovador,

Suspiros tiene mi alma, mi faz llena e’ rubor
Y de toda esa limpieza que dora sin candor,
Más puro que en pureza, esta mi corazón.

Ondinas esbeltas con el viento vendrán

Misturas el cielo nos hará caer
Y en ático bullicio los pájaros trinarán
En la florida gesta de candor vergel.

No habrán noches tristes, ni copiosas nubes,

Habrán edenes rebosantes de flores
Y tu alta alcurnia igual a la mía;
Llevar la tristeza también lo sabría.
9

PRIMAVERA

Primavera, primavera,
En ti nació mi poesía
Y como un ofrío en la pradera,
En ti morirá mi melodía.

Y se abrirá con vigor

El capullo otoñal
Para adorar a la flor
Al son primaveral.

Con mi viola matutina

En el embrujo e’ la colina
Entonare la balbuciante
De las aves del oriente.

Mi voz ya enronquecida
Acallara en los vientos
Y en la áncora dormida
Recobrará sus alientos.

Alborará en los festines

Regocijos sin igual
Y nacerán los maitines
Con fulgor primaveral.
10

FLOR DEL MISTI

Dulce campiña de claro estival,

Nacer sereno de suave aurora,
Brisa en tu cielo un azul mirar,
Y aflora e’ nuevo mi vieja nota.

Noble ciudad: entre festines canto

El dolorido sepulcro de mi corazón,
Tus cerros me dan un bélico encanto
Y al mirar el Misti vierto mi llanto
Porque en el cráter miro, miro mi flor.

Flor fugaz del Misti mirándote lloro

Porque eres nube y serás rocío
Que no adornaras mi pecho adolorido,
Porque eres soplo que como el éter te vas.

Magnética flor, espuma en el río;

Mis lagrimas te acompañan sin rumorear
Y en el regazo fugaz del remolino
Refleja tu paisaje con luz crepuscular.

Flor del Misti, efluvio de mi sueño

Te arraigas en las fojas del recuerdo
Y me dejas como al viento enmudecido
Las fragancias de tu imagen y el ensueño.
11

EL TICSANI

Cuna dulce de mi vida

Donde nace el agua pura
En ti verde y cristalina
Hay los campos con ternura.

Mesetilla entrequebrada
Donde los padres míos
Esperan la alborada
De su pueblo enmudecido.

Eres tierra de esperanza

Donde bulle el pajonal
Y donde cantan alabanzas
A la musa del volcán.

Hasta el cóndor mensajero

En los altos vientos va
Y como guía del viajero,
Del Ticnasi nos dirá:

La Sarahuja de mi tierra
Ya no la quieren cantar
Ni las ñustas de la sierra
Ni los hombres de otro lar.
12

TINTINEAR

Bajo el cristal del agua

Tañe el rumor de las espumas
Y duerme remansa sin clamor
La sombra que trae copos del sol.

Claros diamantes vierte la arena,

Graban sus galas sobre la vega
Y hacen canciones con arrebol
Acompasadas en grato canor.

Olas cansadas muriendo van,

Candor y brisas van a la mar
Llevando piedras a la colina
Y remolinos sin resonar.

Contra las rocas una corriente

Trae del norte un huracán
Y deja en los vientos de la vertiente
Silbos silentes de tintinear.
13

Cuando vuelvan

¿Volverán algún día como vuelven los recuerdos?

¡Volverán tarde en el vaivén del olvido
las ingratas aves que se fueron,
y agobiadas de aventuras
Caerán del pasado al sosiego!
Volverán, cuando el sol esconda sus resplandores,
Cuando la luna no de mas sus fulgores,
Y cuando la nube de llanto se deslice
Entonces volverán.
Volverán como huesos destrozados por el tiempo
O como naves arrastradas por el viento.
¡Mirad el horizonte tan lleno de esplendor!
¡Mirad como vienen, miradlas mas y más!
Vienen desplumadas y cansadas de volar,
Traen el mensaje del infinito lar,
Y buscan el nido de tu pecho para descansar.
Pero es tarde y ya no las quiero,
¡Que se vayan!.
14

Viejo laúd

Viejo laúd de mi ingrato antaño

Vibra tus cuerdas que me hicieron llorar
Que con la lis de tus notas voy a cantar
Los dulces recuerdos de mi niñez...

Porque hoy tengo él ánima en pedazos,

Y si quieres hacer de lamentos un crisol
Junta todos mis sacros retazos
Que al mirarlos mirarás dolor.

Vuelve laúd, bronce, ronco y duro,

Vuelve, mi tristeza más te quiere
Y si ya no quieres consolarme
Ven, que sin mirarte más se hiere.

Vana quimera donde el llanto vira,

¿No sabes que vivo ya en agonizo frenesí
y al verme sucumbido en esta melancolía
Hasta las piedras lloran por mí?

Pero vuelve laúd, bronce, ronco y duro,

Vuelve, mi tristeza más te quiere
Y si ya no quieres consolarme
Ven, estoy sentenciado, y más te quiero.
15

El polvo del camino

Turbado con el polvo del camino

No he hallado el agua de la vida
Y dejado en el desierto el llanto mío
Sobre la fuente de arena caudalina...

Hoy será la aldea del corazón peregrino,

Del que cante su trágica miseria y orfandad,
De los ojos que sangrar hayan preferido
Antes que, despiertos llorar y dormidos soñar.

Allá mi alma envejecida de contar

La vibración modulada de los éolos
Y negada del silencio de la misma soledad
Ha dejado en las impías visiones, sus lamentos.

En el oasis corren los ríos de mentira,

Y el sudor que mi cuerpo a desvanecido
Se ha tornado en la fuente cristalina
Como el remedio del sonámbulo peregrino.

Y turbado con el polvo del camino

Las olas implacables golpearán las rocas
Y en la brega morirá el peregrino
Como surcan en los mares las redes destrozadas.
16

Las estelas

Pase la muralla del mundo sombrío,

Mis ojos ya ciegos del miedo canalla
Cual moustro venia henchido de brío
Y el pobre gentío con sangre lloraba.

El rayo del sol empezó a reír

Y en mofluda acción no quiso alumbrar
De repente un rayo sentimos venir;
Era la estela quien llegó a salvar.

Estela del cielo, de marte o mercurio,

El mundo te ensalza, te llama viril
De las negras noches, por eso procuro;
Entregarte la flor de mi jardín juvenil.

Un día lejano se perderán las lumbreras,

Confiados los pueblos algo esperaran,
Las doradas luces de claras estelas
Que a la lúgubre noche iluminarán.

Y la oscuridad aunque invada, terror no dará,

Confiadas las masas la luz buscarán
Y serán las estelas antorchas fulgentes
Que como el sol, brillantes nos irradiarán.
17

Las alas

Torna el iris sus siluetas,

Y la sangre embravecida de sus venas
Se crepita y vuelve a verlas,
A sus alas derramadas en las calles.

En el pórtico refluía su agonía

Y en la fúnebre disputa se esperaba,
Si la vida o la muerte triunfarían
Para tender sus manos encrispadas.

Los murmullos de esperanza sé enternaron

En el surco turbador de la inclemencia
Y en el vértigo profano se enterraron
Semivivas en la caja de dolencias...

Y el ataúd se pinto con la blancura

De las plumas purpuritas derramadas
Y atinaron las alas salvar su ternura,
Pero cayeron en el lodo estiradas.

Y con sus níveas alas ya arrancadas

Moribunda la paloma al arrebol
Buscó el aura en la emboscada
Y dio para siempre un adiós.
18

Alborada

Una noche de preludios e vivido

Con el cofre de mi alma destrozada,
Como un yerto con su pecho malherido,
Que posa en la caja funeral amortajada.

La noche era un torvo severo

Y mi choza enmarañada parecía,
Que aquejaba en la tormenta
La crueldad de la resaca que me oprimía.

Las nubes impacientes junto a mí

Esperaban el vuelo del alba
Y abordaban con calma
Mil consuelos hacia mí.

Las aves engalanaron sus melodías,

Y alegraron la frescura ingeniosa,
Y en la alborada hermosa
Escuche el lindo rasguido de una campana.

La aurora desmesurábase lentamente,

El cielo enclarecia su ficción
La mañana se estremecía
Y musicando con sus rayos salió el sol.
19

Flor del olvido

Mas las canciones serán recuerdos,

Tu blanca flor se marchitará
Y cuando seas nido de cuervos
Ni tu raigambre existirá.

Reflejo ingrato que pasarás

Sobre la brisa del manantial
Y en esta vida me dejarás
Que yo me acabe como un vil cristal.

Por eso quiero que nunca de olvidos

Hagas los días de mi esperar
Y ese canto bajo de olivos
Sea un himno para entonar.

Y en esta tarde dulce como la miel

Quiero saciarme en la fragancia de tu rosal
Porque eres rocío, eres mentira
Y serás olvido de mi cantar.
20

Recuerdo como eras

Como vivos copos de cristal

Tus suaves pelajes me adormían
Y esas sabias ondas me decían
Cierra tus ojos que vas a llorar.

Traías en tu faz una maga sonrisa,

De tus ojos brillaba un hechizo
E internabas tu mirada y una brisa
En mi rostro acariciante medio liso.

Tu frente me extendía sus ensueños,

Tus labios se abrían como el día
Y sin teñirse de rojo
Cerrámbase como noches sin voz.

Tu cuerpo fue hecho por manos de Dios,

Tus manos sabían pintar la ternura,
Rimar la esperanza que vivimos los dos
Y hacer del estío una eterna dulzura.

Tus pies como laúdes serenos pasaban

Y en su rauda prosa llevaban un andar,
Dejando a mi tristeza,
Un sublime esperar.
21

FALSEDAD

Si no lloras al leer mi poesía,

Dime para llorar mi desdicha
Y encontrar en el llanto la dicha
Que nadie lloró mi tristía.

En la postrer canción la noche a llorado,

Porque tú me dejaste y no volverás,
El lirio de la vida, de blanco ya me ha vestido,
Y tu, tápate los ojos y no me mires más.

Hoy que musitan las aves en dulce festín

Hoy que los cielos se pavonan en misturas,
Vivo en la paz con un solo clarín,
El clarín que lamenta la falsedad.

Y en sus sonidos dice:

Los recuerdos son quimeras sin clamor
De un pasado con aparente felicidad
Y vestidos e’ princesa con alma e’ rapaz
Evocan la pasión de amor ¡Qué pura falsedad!
22

Romance

Honestamente vestido
Te traigo mi corazón,
Porque estoy enloquecido
Por el oro de tu amor.

Nuestro idilio tendrá un nido

Con pajas de plata y rubí
Y cuando el mundo este dormido
Soñaremos él mas dulce frenesí.

La enramada y las palomas

Un jardín florido harán
Y las nubes con sus sombras
Paraísos sembrarán.

¡Que alegres! Las aguas seguirán,

Encrespadas de burbujas al confín
Y nuestro amorío brindara
Las delicias del maitín.

El romance matutino
En las alas del ensueño
Nos dará el diamantino
Crepúsculo del consuelo.
23

ALEGRIAS DE LA PRISIÓN

De los presos soy el último

Dame por descontado en las filas del encanto.

De que les sirve mi cuerpo

Si el corazón lo tengo libre

Difícil no es vivir
Si no entender porque se vive

Bebiendo el cristalino trago de tus senos

Aprendí a no llorar
Y no lloro

Soy de los que se resolvieron en el mismo vientre

Como la flor en la rama

Flores y pájaros trinan

En la ventana de mi exilio.

Hagamos con mi valor un puño

Con tus senos que encendieron
Las farolas de mi cuerpo
Encendamos la ciudad.

Tus palabras de rocío pueden volverse de fuego

y cubrir la pradera.

Tu belleza y amor nos unen

Si buscamos al hombre nuevo
Forjémoslo con rosas y acero.
24

BOCA SIN LENGUA

Esta campana sin badajo
Es una boca sin lengua...
Este repique sin sonido
Es una frase sin voz...
Que llama a los hombres
En el idioma de los mudos,
Con la voz de la nada.
Este repique es un incendio
Que no avisa,
Es una llama que arde
Y la miran,
Es una llama que ni las balas
Ni otra llama
La apagaran.
Es una llama que hace hervir auroras
Quemando los carbones de la tierra oscura,
Para sostener su fuego,
Para agigantar la hoguera,
Para servirla mañana.
Este repique que incendia el alma
No es un crepúsculo de tarde,
Ni es crepúsculo de noche;
Es un sol que flamea,
Una boca de fuego
Un crepúsculo de incendio
Este repique no avisa,
Este repique no suena
Pero este repique hace escuchar al alma
Al alma sorda que no sap
Quien llama, ni a donde ir..
Esta campana sin debajo
Es una sin lengua.
25

LOS BUITRES NEGROS

SON ESCLAVOS
Los brujos son esclavos
De esta jaula de la vida,
De este mundo con entrada y sin salida,
De este mundo con partida y si llegada,
Son esclavos de esta jaula
De acero crudo y amargo.
Los buitres ya no vuelan
Se anochecen,
Los buitres ya no duermen
Se amanecen,
Los buitres con sus bruscos alaridos
Oscurecen la noche,
Quemando con sus ojos encendidos
Las cadenas.
En vano trepan
La penumbra humana,
No es sombra del hombre,
Es él coagulo negro
Fermentando en el socavón del alma,
Es el invierno humano
Congelado en sangre fría,
Es una herida sin camino
Que cose sus llagas con los hilos del dolor.
Los buitre ya no brillan
Los negros resplandores de la noche
Han teñido con sus ráfagas oscuras
El alma blanca... en alma negra.
Los buitres ya no comen,
Los cominos de la hiel
Han aderezado sus presas dulces
En huesos duros y carnes amargas
Los buitres ya no viven,
Los buitres ya son negros, como la muerte.
26

LOS FELINOS CIEGOS BAILAN

Ya no hay felinos
Que balean bajo la luna...
Ella ha cerrado los ojos del alma
Y no alumbra,
Los felinos bailan solo,
Los gemidos de la noche
Son su música
Su ronda es redonda
Entre garras
Sin pareja.
Los felinos ya no cantan,
Los felinos ya no pintan,
Pero en la frágil llamarada de las rocas
Pincelan con sus fauces y sus garras
El corazón de la luna
Son ciegos como la noche
Mudos como las piedras,
Sordos como el silencio...
Pero son vivos como la vida
Y viven con la esperanza
De arrancar la luna del alma
La luna oculta no saldrá mas
La luna duerme en los hombres de mañana
Y los felinos ciegos
Ahora
Bailan solos.
27

LINTERNA DE LUZ
NEGRA

He sentido los pasos de tu alma

En el tropel de la muerte
Y no has venido;
He visto tu luz negra
Es decir tu sombra
Y no has venido;
Te has perdido en el camino
En el desierto de la vida
Donde todos nos perdemos.
Te he buscado en toda tierra,
En plena luna con linterna
Te ha buscado en las sombras de la noche,
En la música de mi canto,
En los lagos de mi llanto
Y te espero donde voy.
Te he buscado en la mansión blanca, sorda y muda,
En los balcones de tus sillares
Amarrados por las manos del silencio,
En la canosa azotea
Blanqueada por la defunción del tiempo,
Te he buscado con linterna
Porque vivo cuando me das la vida
Porque muero cuando me das la muerte
Y te he buscado con linterna de luz negra
Porque el amor es el pan del alma.
28

PLUMA ESCLAVA

Mi pluma esclava en las negras garras del mundo

Filtra el alma de los hombres,
Convirtiendo los ayes del martirio
En las fúlgidas crisantemas del consuelo,
Siente la queja cruda de los niños,
Vive el cruel poema de los jóvenes
Y acalla con sus vuelos los gemidos
Brindando la amistad en las copas del perdón
En la fragua de su tinta enardecida,
Con cautiles de magnéticas deidades
Funde la metálica ductilidad humana
En la letra hecha palabra de bondad
El cadáver gris de mi pluma, es el oído,
Que ardió en el fuego carminoso del amor...
Espera las coronas laureadas de tus manos
Bajo las cruces cementariadas de dolor.
29

EL RECURDO ES UN AVE

Un ave desertora de mi nido

Levanto el vuelo de la aventura
Perdiéndose en los vientos del olvido
Justo,
Cuando adorne de versos su hermosura,
Lejos canta la canción de los dolores
Como u arpa triste que hubiera amanecido
Llorando bajo la luna
En una jaula de llanto
Esta el ave cautiva
Porque en la noche dormida
Un hambriento Gavilán
Le comió su corazón
Esa es el ave que me ha martirizado
Único recuerdo donde devoro mi cruel pasión...
Por eso cuando veo las aves confundidas en el aire
No se cual lleva mi corazón
Cuál es el ave de mi aventura?
Cuál es el ave de mi recuerdo?
Cuál me devuelve mi corazón?....
Tal vez ninguna, o tal vez el recuerdo;
Porque el recuerdo es un ave
Donde he colgado mi corazón.
30

LA PARTIDA

Ha llegado el barco de las horas por su magisterial vía

Y ha sonado la pitada final de mi partida...
Me voy
Ni los vientos me detienen...
Que triste es la partida...
Dejo mis calles gastadas por el trajín lloroso de mis
Ojos,
Y me voy;
Porque las rosas de la vida
Tiemblan cuando las miro
Y cuando las cojo entre mis manos
Se embravecen,
Y me hieren sus espinas.
Me voy, porque mi camino esta empedrado de
Puñales
Y el aire de mi vida esta envenenado.
Voy a vivir lo que he sentido
A sentir lo que ha vivido;
Y me voy en la noche dormida
Buscando un ave perdida.
31

CARTA PARA LAS MASAS

Estoy escribiendo una carta para las masas,

Fumando un cigarrillo marca té
No hay tiempo para llorar
Las aguas del mar se están terminando.

En un sobre negro se ha metido el día.

En esa golondrina
te escribí mis cartas
si lees el cielo
no rompas mi firma.

En un sobre eterno se meterá la noche.

No soy de la Pobreza
Ni del exceso.
Pero vendrás mañana.

Se agotaron las tintas de mis ojos rojos

en los caracoles vino tu respuesta;
retorciéndose

UN ETERNO OLVIDO ENVUELTO EN PAPEL.

32

MAR

Mar tú rezas un rosario en los ojos de las ballenas

me otorgas los rayos de la petunia blanca.

Vas con un murmullo de sueños tras los párpados

y vienes con el gesto interceptado de amor.

El mar inaugura su auditorio

y tú te proyectas.

En los muelles
descargan senos de mujer
amarrados de sus ojos fijos
en una cesta
aletean sus cuerpos resbaladizos.

Los peces
dan de beber leche salada
a los niños huérfanos.

En los puertos
absorbo el whisky azul
de la misma fuente.

Salud vida! digo

Salud muerte! Digo
entre irme en las olas y quedarme en tus ojos
refiero el navío
que nos lleva a Francia
33

TU TALLE

Tu caballo con botas mejicanas

no se ha puesto colorete.

Tú eres de las briosas

y una polea hidráulica
se balancea sobre tus piernas.

El pelo se abre en tu espalda

con prosa de infantería.

Qué buena montura tienes

tus sandías crecen y crecen
NO SE VA ROMPER TU FALDA.

De guirnaldas repletas
he tejido tus amarraduras
tu sostén de zuela
en un abrazo a la fuerza.

Pieses de hipódromo
ojos de pensadora
no hay paso como tu paso
ni estribo como tu estribo.

Todos los ojos del barrio

apretan la carrera
para mirar como pasa tu talle
debajo de tu jinete.
34

EL VIENTO

Los diapasones del viento

elevan tu pelo castaño
en la coronación de la victoria
se reencontraron nuestros besos.

Ese jilguero prohibido de amar

que inventó las mañanas
ese jilguero
es hijo de nuestros cuerpos
pongámosle un pensamiento
revolucionario.

Las flores que tienen lluvia propia

se apellidan libertad
sólo sé que quieres una patria libre, digna, inmortal.

Aquí palpo contento

multitudes relampagueantes
lo que al pueblo pertenece
a él debe irse.
35

PERÚ QUERIDO

Falta poco para la vida

dejémonos de flaquedades
nos falta solamente una batalla
mejor diré, la libertad
me faltan tus guantes de piedra
para coronar tu nombre
patria libre,
patria digna,
patria inmortal.

No nos quedemos con los laureles

otorguemos alegría
pero a dos manos
ríamos relámpagos de dicha
hasta que muera.

Un revolucionario
lleva un héroe en las entrañas
una paloma blanca
que traspasa el camino
pesan mi vida
las balanzas del tiempo
por ti Perú querido
mi voluntad está de pie,
de pie mis sentimientos.
36

NIÑOS DEL PERÚ

Niños del Perú

rosados amaneceres
habéis nacido verdaderos
envueltos en periódicos y hojarascas
y aún hubieran amos y fortunas
banales sentimientos
más precio tiene tu muerte
que vivir arrodillados.

Niños patriotas,
que son lo nuevo
ustedes han venido con deudas,
harapos y miserias
sin saber que no hay cielo
que sobrevuele vuestra altura
tened paciencia
voy a llamar al pueblo
mi sangre está de pie
y el pecho acorazado.

Niños del Perú,

blancos anocheceres
hacia la patria
que fragua la nueva savia
se ponen mis pasos
deben volverse dulces los mares
y darnos los peces sus mismos ojos fijos
en los caminos y los corazone
37

EL HOSPITAL Y LA PRISIÓN

El hospital y la prisión
hasta cuándo me tendrán prisionero...
Si no tuviera el film

de mi diaria indoblegable lucha

si no fueran por las uvas italianas
de tus ojos que brincan
y tus besos que guardo en una caja fuerte.
'Ah! Europa nuestra vida
seguiría tan pobre tan pacífica.

Los amores no son besos cocodrileros

digo que no habrá libertad en otros
si esclavos permanecen en nuestros cielos.

En las clínicas los ascensores

vuelan a purificarse al cielo
los amantes de América Latina
no tienen visa de Jesucristo.

En esta hora mi corazón viaja a visitarte

quisiera la suerte del sol
para mirarte como una naranja.

Yo no tengo paciencia de tortuga

para esperar la amnistía del 28.
38

NO ME QUITES MIS IDEAS

Tanto tiempo
cuelgan las mismas campanillas
en los mismos cuellos de las enredaderas

Tanto tiempo
las mismas caras de piedra virreinal
tanto tiempo.
Si para ponerle cielo y golondrinas a mi patria
y paz a nuestras vidas
son recursos
el pecho desnudo y el combate

no tengo miedo
tanto valor en mi pequeño ser me asombra.

Si crees que es bueno olvidar

olvida
olvida por ejemplo que existes,
que vives, que amas.

Empólvate
en ese viejo cartapacio
junto a mis documentos.

Cierra tus dos manantiales de plata si quieres

PERO NO ME QUITES MIS IDEAS.
Quítame la vida, mi última victoria
mi traje de árboles
PERO NO ME QUITES MIS IDEAS.
39

ESPEJO

Para mirarnos
e comprado un espejo
en la Rué de la Poupeé.

No sé
si soy,
tengo la luna redonda
y mis mejores años se han ido.

¿Por qué filtro se escurrirán los años?

Me reproduzco como una fotografia

el espejo
es mi amigo que nunca traiciona.

Me ha vigilado desde estudiante

y a veces ha llorado conmigo.

Ha reído
y nos hemos cerrado con un beso
al mismo tiempo y en el mismo lugar.

Le digo compañero adiós

mueve sus labios fuertes
es un gran imitador.
40

UNIRCITO
Unircito
cabellito de maíz,
caramelito de abeja
dame tu dulce sonreír
no permitas que muera
de distancia (por ti).

Mírame
a través de las estrellas,
a través de los pajaritos
que cantan como tú
y lloran como yo
dadles mi respuesta
para llevarte a Berlín
ioh! antorchita del UNIR.
Florcita de mi cariño
pilita de agua bendita
guarda tus besos de fuego
y tus ojos de tigrillo
estoy tejiendo el camino
la era de la libertad.

Unircito
amiguito y camaradita
lunita de los azules
heladito de miel
trotamundo, pasajero, canturreador
¿por qué soñaré contigo?
SERÁ QUE QUIERES TENERME
O SERÁ QUE TE QUIERO MUCHO.
41

LA LLUVIA

Los cielos están con pijama

la lluvia debe rezar
tres meses de padre nuestros.

Los árboles se ratifican de pie

y tú eres una muñeca de sueños
lavada con el jabón del aguacero.

Las extremidades de los cien pies

tu anatomía me basta
para palpar la vida.

Soy el capitán de la paz y la guerra.

Bienvenida la tardo los collares de nieve.

Tu sonrisa viene en la lluvia,

sus orejas lavadas
los jinetes de viento
hacen postas de dulzura.

En tus sentimientos
descubro las razones de las aves
yo palpo el sol invisible de tu cuerpo.
42

BAJO EL ALBA

Por el monte arriba

Cahuide con su temple me ilumina
y es como si en sus dientes sonriera
la humanidad peruana
y es como si un león bendito
se incorporara en mi cuerpo.
Entre el tiempo y la aurora
José Carlos se levanta hacen su mitin
y puebla la tierra de libertad y pájaros
y lucha por unir nuestros corazones
dime,
como loar entonces las cortes marciales
si la suerte de los pobres la puedes emblanquecer:
Bajo el alba
se hace la luz y la hojarasca se dispersa
coloquemos a las rosas y los hombres
su nombre verdadero.
Mis grietas no alojan diferencias.

Viaje final y eterno

por donde sólo Heraud
en el agua, las flores y los siglos
viaje de la humanidad o el retorno
vendrás (humanidad) felicidad sin apaleamientos.
Yo te traeré
43

EL HUERTO

En este huerto
crecen grandes diferencias
entre lociones de membrillos y picaflores.

No sólo de flores se vive y de promesas.

tu copia de trigo alentará la sangre,
la marcha, la muchedumbre.

Hagamos la nieve y el fuego

con una misma leña,
en un mismo fogón.

Por qué diablos, Por qué Dioses

los pobres son más pobres
y los ricos más ricos.

Es asunto
que traspasará los años en camino.

Qué importa los tiranos

somos una agremiación de abejas y amamos.

Tu arrogancia de vicuña selvática

me puso cal en tus huesos.

El valor de los que aman.

44

TARDE AMARILLENTA
En esta tarde amarillenta
el sol se va tuberculoso
y los obreros
se visten con misericordias.
La masa
es una floresta repleta de esperanzas
mientras en los latifundios
el maíz revienta sus dentaduras de niño
y engordan los porcinos.
Rosa
sabor de fresa pelada
ahora que no estás
parece que enmudecida estuviera la ciudad.

La vida es una carambola

y yo no estoy de acuerdo
desovillemos el cielo
con la espada del Comandante Guevara
y abramos lo ojos de la lluvia
desde donde nos mira amablemente.
Quiero por precauciones
guardar mis ojos
no sea que un cercano día
nos cobren la luz solar.

Tu voz de trigo ilumina el día

de pájaros y hombres
pero en este huerto crecen grandes diferencias.
Pienso en los aldeanos
que se cubren con periódicos.
45

EL VIAJE

He viajado
sembrando ideas rojas y blancos trigos
anchas poblaciones y elevados montes
testifican que soy viajero.

Las fuerzas que hay en mí pertenecen al pueblo

lucho por una patria sin humillados
y una hoguera que funda el valor y la ternura.

Busco una flor que nunca se marchita

una libertad que amarre nuestros picos
en un solo grano.

Harto de América
que llora caudaloso su amazonas
harto del pan vinagre y el escolar de té
he plantado en los cielos
una naranja redonda alegre como tu cara.

Amo tus brazos libres

y añado bosques a pesar de leñadores
trazastes la línea de mis ideas
entre mi nacimiento y yacimiento.

Por una causa que nunca entenderá

soy ambulante
por una rosa que yo cultivo
retornaré al Perú.
46

PENSAMIENTO RENOVADO
Oh! Pensamiento renovado
te pareces al cielo
y en mi calavera calzas
con todos tus sentidos.

La maravilla de saber
hacia mí viene volando.

Vives en un baúl de tiempo

como estanque cristalino y quieto
como la luz de la rosa
que hace la miel y el conocimiento.

Tú me enseñaste
la ciencia y los valores
de generación en generación
todas las cosas se meditan en ti
los grandes aconteceres y los misterios
reposados entre mis cejas.

Para tu sabiduría azul

el cielo no es infinito
el mar que se dice inmenso
y todos los ríos unidos.
47

QUIERO CONTINUAR TU CAMINO

Dame tu espejo
para mirar por mi ventana
de dónde viene la aurora
LA AURORA QUE COMBATE
EN LOS HOMBROS DEL PUEBLO.

Para ti
recién está naciendo
un José Carlos muy grande
y una rosa donde tengo en cinta
toda la dicha como será mañana.

Un hombre heroico
no sabe doblegarse
dame tu mano
QUIERO CONTINUAR TU CAMINO
POR DONDE SOLO SE ABREN NOBLEZAS.

Tanto he vivido
y sin embargo recién tengo un revólver
mejor diré, una idea.

A ésta misma hora

los canillitas venden mentiras
en papel parametrado.
48

LA LUZ
Ellos se alejan
LA LUZ TODA DEL UNIVERSO
VIENE POR NOSOTROS.

En todos tus resplandores

visto de rojo y amo de rojo
por si la muerte viniera de visita
luciré de rojo.

Tanta grandeza del cóndor

tanta profundidad del mar
si no traiciona el que ama
si no se rinde el que lucha
entre relámpagos y truenos
abrazaré tu firmeza.

Mujer
quiero que en mi frente estalle
el relámpago pacífico de tus labios
y que la propia metralleta
nos acribille con flores.
49

TÚ TRAZASTE LA LÍNEA

Tú trazaste la línea
de mis ideas y el mar
en la fragua de tu ternura
me labraron noble.
Sé que el cielo no es infinito
el mar que se reclama inmenso es sólo eso
todos los ríos unidos ante tus manos azules.

Todo vino en ti todo se hizo.

El tiempo desperdiga
tu nombre con claridad de dalia
más honda que el mar es tu lealtad de alfajor.
Eres ejemplo
del que lucha y no se rinde.
He vivido entre tus yermos silencios
impresa tengo tu risa celeste de los recreos.

A tu lado me sentía
hacedor de la tierra y las canciones.
Tengo en medio de esa ternura
grabados calcinantes deberes
y un archivo
de más verdades que me diste.
50

HE APRENDIDO
He aprendido
el amor de la guerra
y el valor de la paz.

En estas sociedades
de dalias y testaferros
yo no temo
yo confío en mi causa
como el ave en su vuelo.

Soy una flor

no me vayan a desgajar
el frío
es el único ropón que tengo
unos le temen,
yo no me cubro con su intemperie.

Nadie
que se considere río
perderá paciencia.

La filosofía de las rosas está en tu belleza

las aves cantan cada vez que te miran
dile a la señorita
que sumando mis pobrezas más tus ojos
me he convertido rebelde.

Llévame en tus brazos

soy de kindergarden
como si recién hubiera venido.
51

TERNURA
Tanto he vivido entre silencios
Tus yermos y tus canciones
Que conservo impreso
el mandil celeste de los recreos
Despertar a tu lado
era sentirse hacedor
de toda creación humana
Con tu ternura
y el día conquistado
amo el rostro de la tierra,
la conciencia que me otorgaste,
la igualdad de los hombres.
El mejor himno de la soledad es un silencio
de no haber mediado tus maternales cuidados
fuéramos una edad de piedra
con sus tribus, sus fieras y sus salvajes.
Toda la naturaleza se distribuyó contigo
tengo una escalera que me transporta al cielo.
Todos tenemos nuestro holocausto
para qué insistir la puerta
si la voluntad se niega debajo de veinte candados.
Así vuelva a incendiarse Troya
tu arrogancia me puso cal en los huesos.
Tu ternura
con que haces retoñar la vida
ES LA ÚNICA HERENCIA QUE POSE
52

MARINA HIJA MÍA

Marina
hija mía
marinera
la mariposa elegante
de tu cuerpo no tiene gemela
Ha palpado continentes
siento como si hubiéramos volado juntos
una misma paloma
.
Yo canto en las montañas
un millón de colores
en mis antenas
capto tus voces como una radio

Sola y linda
un día emergiste de los rosales
los mejores hombres
saldrán de tu incubadora
.
Todo vino en ti, todo se hizo
si hay un Dios que los padres adoramos
son los hijos

Las fábricas de telares

vanamente quieren imitarte.

Hacen muñecas y artes plásticas

hacen abrigos de felpa, de cebra y león
los modistones franceses
no podrán con tu acuarela
53

EN TU HORIZONTE...

En tu horizonte
los cantos de los ríos se regocijan como una fruta.
En el otro horizonte
te abrazo con todo el cariño revolucionario.

Nos enseñaste
que sólo sobrevive quien lucha sin flaquezas
yo he aprendido que hay que plantar la paz
cada que el enemigo siembre la guerra.

El destino me hizo duro como la roca de tus huesos

y cada que me convierto bueno
mis hombros se destinan a vencer montañas.

Será que me diste el horizonte

con tus fuerzas trasatlánticas
mis ideas han crecido como una lluvia de nuevas rosas,
confío en mi causa como el ave en su vuelo.