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L A T I N A E N U G LY B E T T Y
Gabriela Núñez
Una telenovela que ha tenido un éxito sin igual, no solo por el número de países a los que
ha sido exportada, sino por la cantidad de adaptaciones que se han realizado en el ámbito
mundial, es la producción colombiana «Yo soy Betty la fea», que se mostró por primera vez
en pantallas en 1999. Sin importar el país y el idioma al cual se adapte, «Yo soy Betty la
Fea» consigue muy altos índices de audiencia. Esta telenovela ha sido adaptada en países
como Alemania, España, Holanda, India, Israel, Rusia, Turquía, Grecia, México, y actual-
mente tiene una nueva versión en los Estados Unidos (Ugly Betty).
Este trabajo intenta investigar cómo se representa la identidad latina en Ugly Betty, la
versión norteamericana, y cómo esta representación es percibida por diferentes audiencias.
Hablaremos primero de las similitudes y las diferencias entre la versión original y la versión
norteamericana, para luego pasar a explicar la metodología y el análisis de los resultados.
La diferencia entre ambas versiones está dada, en primer lugar, porque la versión norteame-
ricana no es una telenovela1 y, por lo tanto, no es melodramática, aunque sí tiene elemen-
tos dramáticos y cómicos. El drama en Ugly Betty gira alrededor del constante esfuerzo de
Betty por encajar en el mundo de una revista de modas, donde la apariencia externa es más
importante que la belleza interna. La comedia está dada por la forma algo caricaturesca de
sus personajes y por las situaciones absurdas que suceden en cada episodio. No hay, sin
embargo, un «amor imposible» que sirva de eje alrededor del cual giren las demás histo-
rias, como sucede en la versión colombiana. Es decir que no hay un melodrama central. En
segundo lugar, una diferencia fundamental es la personalidad de ‘la Betty norteamericana’.
Si se la compara con la Betty colombiana, la nueva Betty norteamericana es segura de sí
misma y no es ‘consciente’ de su ‘fealdad’, o al menos no parece darle mayor importancia.
La Betty norteamericana ha asimilado muy bien los ‘valores americanos’ como la importan-
cia del éxito y la posibilidad que todos tienen de alcanzar el ‘sueño americano’ a través del
1
Podríamos decir que este programa es una combinación de drama y comedia. Lo único que tiene en común con una telenovela
es que se trata de la adaptación de una de ellas, pero el género es totalmente distinto.
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esfuerzo. La Betty colombiana, en cambio, se sabe y se siente fea, razón por la cual postuló
a un trabajo de secretaria, para el cual está sobrecalificada; y lo hizo porque consideraba
que ya no tenía otra opción.
Debemos tomar en cuenta, sin embargo, que no es solamente la mezcla de drama y come-
dia lo que le da a Ugly Betty, la versión americana, sus características únicas y lo que la ha
hecho merecedora de dos «Globo de Oro»; es importante también la influencia que el show
ha recibido de las telenovelas latinoamericanas y la participación de actores latinos entre
los protagonistas. Por otro lado, en la versión norteamericana, los temas de fealdad y géne-
ro están relacionados con el tema de la identidad ‘latina’ en los Estados Unidos. La Betty
norteamericana es ‘fea’ también porque es una latina que trabaja en un medio laboral en el
que predominan los anglosajones. Es por ello que, dejando de lado por un momento el
núcleo narrativo, y las diferencias entre ambas versiones, quisiera prestar atención a la
forma como se representa la identidad latina a través de este programa televisivo y cómo es
percibida esta representación por diferentes audiencias.
Para ingresar a los mercados globales, muchas veces, las telenovelas obligan a reformular
algunos rasgos característicos locales. El investigador de telenovelas debe tomar en cuenta
estos procesos de globalización y localización. La Pastina sostiene que el interés académi-
co en el estudio de las telenovelas es creciente y que, al parecer, existen dos tendencias.
Una consiste en integrar el conocimiento sobre telenovelas en un contexto macro, en el que
se abarque un estudio transnacional para entender cómo el contexto diferente ha influido en
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Para medir cómo se percibe la identidad latina a través de Ugly Betty se ha realizado un
análisis de audiencia, utilizando como fuente primaria la información que se encuentra en
diferentes diarios, revistas y foros de discusión on line que reflejan la recepción del progra-
ma dentro de los Estados Unidos. He revisado las opiniones de periodistas acerca del show
y la opinión del público en general. La opinión del público usada como evidencia ha sido
encontrada en foros de discusión en Internet, durante el período de comprendido entre
octubre del 2006 y marzo del 2007, y la opinión de los periodistas ha sido encontrada en
revistas y periódicos on line durante el mismo período. La mayoría de la información se ha
encontrado en inglés, por lo que, para los propósitos de este artículo, me he tomado la
libertad de hacer las traducciones pertinentes. También se ha realizado, a manera de un
estudio piloto para futuras investigaciones, una entrevista a una espectadora de las dos
versiones, «Yo soy Betty la Fea», la versión colombiana, y de Ugly Betty, la versión norte-
americana. Mi entrevistada es de nacionalidad israelita y vio la versión colombiana cuando
se encontraba viviendo en Israel; actualmente, vive en los Estados Unidos, por lo que tiene
la oportunidad de ver la versión norteamericana.
Aunque Ugly Betty no es una telenovela, es interesante sin embargo notar que, en relación
con la recepción de audiencias, Ugly Betty es similar a las telenovelas en la forma como
las audiencias interactúan. Existen diversas investigaciones respecto a la producción y
recepción de telenovelas en Latinoamérica; Martín-Barbero, Mattelart y Mazziotti son algu-
nos de los académicos más conocidos (Martín-Barbero y Rey 1999, Mattelart y Mattelart
1987 y Mazziotti 1997). Ellos consideran a las telenovelas como pertenecientes a la vida
cotidiana de los espectadores en la medida en que estas influyen en las relaciones sociales
de los espectadores. Estos investigadores sostienen que la gente disfruta más comentando
acerca de las telenovelas que simplemente mirándolas. En el caso de Ugly Betty, los es-
pectadores han encontrado, a través de Internet, una oportunidad de crear comunidades en
2
Ver La Pastina, Rego y Straubhaar (2003).
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las que comparten sus experiencias acerca del show. Antes de la llegada de Internet, los
espectadores de telenovelas hablaban acerca de ellas con sus amigos o familiares; ahora
la gente ‘chatea’ en los foros de Internet con otras personas que gustan del mismo progra-
ma. En el caso de Ugly Betty, es posible encontrar foros dedicados exclusivamente para
hacer comentarios acerca de este show.
Cuando vi el primer episodio de Ugly Betty el año pasado, no imaginé que este ganaría dos
«Globos de Oro». Habiendo visto la versión colombiana original, tenía curiosidad acerca de
la recepción que tendría la versión norteamericana en los Estados Unidos. Ahora es un
hecho conocido que Ugly Betty ha tenido un alto rating en los Estados Unidos, y no sola-
mente entre las audiencias latinas, sino en todo el país. En un artículo publicado por la
agencia de noticias Reuters, Carl Kravetz, jefe de la Asociación de Agencias de Propagan-
da Hispana, dice lo siguiente respecto a Ugly Betty:
Al comenzar a mirar los foros de discusión en Internet acerca de Ugly Betty, me interesaba
saber qué opinaban los espectadores en relación con la identidad latina de Betty. Sin
embargo, fue una sorpresa descubrir que la mayoría de las opiniones vertidas en los foros de
discusión no reflejaban un interés de los espectadores por la forma como Ugly Betty repre-
senta la identidad latina en los Estados Unidos. Pareciera que los espectadores asumen la
identidad latina de Betty como algo natural o circunstancial. Betty es latina pero ella podría
ser también afro-americana o asiático-americana. Betty es considerada sobre todo como
‘americana’. Los espectadores parecen estar más interesados en las relaciones entre los
personajes y en los eventos que suceden durante cada episodio. Si existe identificación con
Betty, no es necesariamente porque ella sea latina sino por su lucha constante por encontrar
un lugar en el medio competitivo laboral contemporáneo, y también porque desea ser ama-
da, como todos lo deseamos. Para los espectadores norteamericanos es fácil identificarse
con Betty porque ella representa a cualquier muchacha norteamericana promedio que usa
los ‘valores americanos’, como trabajo duro y optimismo, para alcanzar sus metas. Así, por
ejemplo, en un foro de Internet una espectadora comenta:
Debo decir que me encanta el show ‘Ugly Betty’ porque Betty es un personaje con el cual es
fácil identificarse. Yo creo que todos nos hemos sentido de alguna manera fuera de lugar4.
3
«Ugly Betty is belle of US television ball», en: TV.COM http://www.tv.com/search.php?qs=ugly+betty&type=11&stype=all&tag=
search%3Bbutton, 10 de noviembre de 2006.
4
Usuario: «Jysika», 20 de enero de 2007, disponible en http://forums.go.com/abc/primetime/thread?threadID=1491546&forumStart=360;
Se accedió el 30 de enero de 2006.
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Ha sido, sin embargo, en las opiniones de los periodistas y en algunos ‘blogs’ donde he
encontrado un mayor interés respecto a la inclusión de personajes latinos en el show y a la
forma como este programa representa la identidad latina en los Estados Unidos. Los co-
mentarios que aparecen en revistas y periódicos reflejan un creciente interés por la repre-
sentación de la identidad latina que el show Ugly Betty muestra.
Esta es una observación precisa y que dice mucho por sí misma. La televisión norteameri-
cana, históricamente, ha representado a los personajes latinos de una manera estereotipa-
da. Ugly Betty, al parecer, está tratando de romper con esta regla. Sin embargo, el show no
está totalmente libre de estereotipos. Así, por ejemplo, cuando Betty perdió su trabajo en
Mode Magazine, comenzó a trabajar como mesera en un restaurante mexicano vestida con
ropa folclórica tradicional mexicana. Habría que preguntarse si es que Betty podría haber
tenido más oportunidades si no hubiese sido mexicano-americana. Si Betty es una profesio-
nal trabajadora y eficiente, ¿por qué tuvo que conformarse con un trabajo estereotípico para
mexicano-americanos?
Uno de los artículos más populares y a la vez más controversiales es el publicado por James
Poniewozik en Time, en noviembre del 2006, titulado: «Ugly the American», en el que
sostiene la idea de que los ciudadanos norteamericanos «están hirviendo de resentimiento
contra gente como Betty». Poniewozik pregunta y responde lo siguiente:
¿Por qué 14 millones de personas a la semana miran y simpatizan con ella? Porque es fácil
odiar a un hombre de paja –o a un mexicano de paja– que a una persona, aunque ésta sea
una persona ficticia. Y como nuestra cultura popular lo muestra, la actitud de los americanos
hacia los extranjeros es más compleja que los constructores-de-muros quisieran que fuese.
Betty está fuera de lugar en la revista Mode no solamente porque se viste mal sino por todo
lo que tiene que ver directamente con su etnicidad. Ella espanta a sus delgados, bien
vestidos y (mayoritariamente) anglo-americanos compañeros de trabajo trayendo empanadas
para el almuerzo. Sus características son amplia y claramente mesoamericanas6.
5
Yeidy M. Rivero, «ABC’s Not-So-Ugly Betty», en: Ms. Magazine http://www.alternet.org/stories/46928/ January 20, 2007.
6
James Poniewozik, «Ugly, the American» En: http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,1561152,00.html, 20 de noviembre
de 2006.
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espectador puede simpatizar con el padre de Betty sin importarle realmente su estatus legal
en el país.
¿Está Poniewozik argumentando que porque existe este personaje en la televisión que es ‘All-
American’ e hispano, debemos dar amnistía a 15 millones de ilegales o lo estoy
malinterpretando?7
Vemos pues que este aparente superficial programa televisivo, que tiene elementos de
drama y comedia, y que es heredero de la telenovela latinoamericana, implica temas más
profundos y sensibles a la sociedad norteamericana como el de la inmigración ilegal, la
identidad norteamericana, y la identidad latina dentro de los Estados Unidos.
Mi entrevistada es una mujer israelita (S.B.)8 de 37 años, quien ha visto la versión original
colombiana en Israel (con subtítulos). Actualmente S.B. está viendo la versión norteameri-
cana, Ugly Betty. S.B. no califica en la categoría de una típica consumidora de telenovelas
pues ella no suele ver telenovelas regularmente, e incluso confesó que la única telenovela
que ha visto completamente es «Yo soy Betty la Fea». La entrevistada mencionó que en la
época que vio la telenovela, no hizo comentarios con otros amigos o familiares acerca de
esta. Ella vio la telenovela simplemente por entretenimiento y no le interesaba compartir
esta experiencia. Probablemente por el prejuicio que ella misma tiene acerca de las teleno-
velas no quería que personas allegadas supiesen que ella veía una telenovela. Cuando le
pregunté qué opinaba sobre las telenovelas, dijo: «Básicamente creo que son superficiales
y algo estúpidas pero algunas veces son muy interesantes y entretenidas». A pesar de su
opinión sobre las telenovelas, ella fue capturada como espectadora de «Yo soy Betty la
Fea». Esto sugiere que hay algo en esta telenovela que hace posible que una persona que
no es latinoamericana pueda considerar a la telenovela colombiana lo suficientemente
interesante como para seguirla día a día. Cuando S.B. compara «Yo soy Betty la Fea» con
shows de la televisión norteamericana dice: «Hay emociones que son tratadas en las tele-
novelas [como «Yo soy Betty la Fea»] que no son tratadas en la televisión norteamericana,
y eso me agrada». Además la entrevistada se sintió atraída por la forma en que esta teleno-
vela retrataba los conflictos diarios de la vida cotidiana, especialmente a través de los
caracteres femeninos. S.B. considera que el hecho de que una telenovela latinoamericana
le haya gustado tanto se debe probablemente a que existen similitudes entre la cultura
mediterránea y la cultura latinoamericana que no existen, por ejemplo, entre la cultura
mediterránea y la norteamericana. La entrevistada también sintió identificación con Betty,
el personaje principal. En relación con este personaje, S.B. dice lo siguiente:
7
http://lonewacko.com/blog/archives/2006_11.html Escrito por ‘Tom’ el 29 de noviembre de 2006.
8
La entrevistada pidió que su confidencialidad sea respetada. La entrevista fue realizada en Pittsburgh en marzo del 2007.
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Yo creo que había algo en este personaje con lo cual yo podía identificarme, por ello yo quería
seguirla hasta el final. Sí, el hecho de que ella fuese tan humana, que tuviese inseguridades
e imperfecciones tanto en su carácter como en su apariencia, hizo que tal vez me identificara
con ella.
A pesar de ello, S.B. igual quería que llegara el final feliz en el que Betty se transforma
en bonita. Esto muestra una cierta contradicción entre lo que la entrevistada racionalmente
cree y lo que en el fondo desea. S.B. valora las cualidades internas de Betty como honesti-
dad e inteligencia, sin embargo también quiere que sea bonita. S.B. afirma lo siguiente:
Si, al mismo tiempo, el final feliz es que ella se convierta en bonita…y uno quiere que ella sea
bonita, cada vez que uno veía el programa se dice: ‘¡¿por qué no se viste de manera diferente?
¿Por qué tiene esas cosas horribles en sus dientes?!, Entonces uno tiene un sentimiento
ambiguo’.
Este deseo profundo que S.B. tiene como espectadora muestra cuán importante es la belle-
za para que una mujer alcance reconocimiento social. En nuestra sociedad, la belleza de
una mujer es más apreciada que el nivel cultural que esta posea. S.B. considera que las
mujeres reciben un mejor trato cuando son hermosas. Ella ha experimentado esto en su vida
personal. S.B. dice lo siguiente: «Puedo decirte por mí misma que las veces en que me veo
mejor, consigo mejores actitudes de las otras personas».
Respecto a los valores familiares retratados en «Yo soy Betty la Fea» (versión colombiana),
estos están enmarcados en valores latinoamericanos tradicionales que la entrevistada con-
sidera similares a los valores familiares que existen en la sociedad israelita tradicional. En
relación con la similitud de valores entre ambas culturas, S.B. señala lo siguiente:
Uno considera su identidad como parte de su familia, de allí la creencia de que una mujer
debe casarse con el hombre correcto y no solamente tener diferentes experiencias sexuales.
Esto es muy importante. Quiero decir que el amor es aún parte de los asuntos familiares.
El hecho de que la versión norteamericana transmite otros valores es un tópico que ha sido
abordado por la prensa. Un artículo publicado por el Herald News, titulado «Hecho para
América: ‘Ugly Betty’ es adaptada de una telenovela exitosa colombiana, pero refleja valo-
res de la vida Americana», considera que la principal diferencia respecto a la versión
colombiana es el peso que la familia de Betty tiene en la versión norteamericana (Beeson
2006: 1). Este artículo sostiene que los valores familiares y el ser exitoso son algunos de
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los «valores americanos» transmitidos en Ugly Betty, dejando atrás el romance, que es
mucho más fuerte en la versión colombiana.
Continuando con el tema de los valores familiares, un artículo del New York Times señala lo
siguiente:
Por otro lado, cuando S.B. compara la versión americana con la versión colombiana, consi-
dera que en la versión norteamericana los personajes son muy caricaturescos, mientras que
en la versión colombiana los caracteres son «más parecidos a la gente que uno encuentra
en las calles». Habría que preguntarse si un espectador norteamericano tendría la misma
impresión.
Antes de pasar a las conclusiones, nos ayudará reflexionar un poco acerca del concepto de
identidad para ver hasta qué punto es posible hablar de representación de identidad cultural
en un programa televisivo. Como lo señala José Manuel Valenzuela, las identidades son
producidas desde experiencias comunes, pero también a través de la adscripción a imagi-
narios colectivos. Cuando un individuo construye su identidad, él o ella siente que pertene-
ce a una sociedad en la cual comparte los mismos símbolos culturales (Valenzuela 1997:
33). De allí que en las relaciones sociales la identidad cultural es dinámica, cambia cons-
tantemente, y la televisión juega un rol importante en la creación de identidades culturales.
Los espectadores seleccionan programas de televisión en los cuales encuentran códigos
comunes, y también generan nuevos códigos culturales cuando comparten con su familia o
amigos lo que han visto. Es en el proceso de recepción que los significados son recreados.
Beatriz Sarlo refuerza este concepto cuando escribe:
A algunas horas del día o de la noche, millones estamos mirando televisión en una misma
ciudad o en un mismo país. Esta coincidencia de visión produce algo más que puntos de
rating. Produce a no dudarlo, un sistema retórico cuyas figuras pasan al discurso cotidiano
(Sarlo 1994: 83).
Lull considera que la telenovela es fundamental para aquellos penetrantes recursos cultura-
les que son usados para ayudar a crear un sentido de orden, pertenencia e identidad entre
los televidentes en el entorno globalizado. La telenovela puede llegar a nuestros hogares
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desde largas distancias, pero es sentida, interpretada y usada muy personalmente por sus
audiencias9. Es en la recepción donde los significados de las telenovelas son elaborados y
donde las telenovelas influyen en la cultura –no solo durante los anticipados momentos de
exposición, sino también en las muchas meditaciones y discusiones personales subsecuen-
tes que estimulan los modernos melodramas. Entonces, la identidad cultural se construye
principalmente con un sentido de pertenencia social. ¿Pero qué tipo de pertenencia social
simbólica se está generando con la globalización de las telenovelas, como «Yo soy Betty la
Fea»? ¿Podemos hablar de una identidad latina reflejada a través de Ugly Betty? ¿Hay una
identidad latina que traspasa fronteras y formatos de producción?
Martín-Barbero muestra su consternación frente a este fenómeno, pues considera que las
empresas de televisión, al mismo tiempo que buscan competitividad transnacional, inte-
gran cada día con mayor frecuencia libretos y actores de unos países con otros, la telenove-
la es abaratada culturalmente, y es reducida a un rentable recetario de fórmulas narrativas
y estereotipos folclóricos (Martín-Barbero 2000a: 183). ¿Debemos ser sin embargo tan
fatalistas? Si bien es cierto que las identidades deben tener un grado de persistencia en el
tiempo para ser consideradas como tales, ello no implica que no haya una movilidad entre
identidades culturales distintas sin perder la propia. Entonces, podemos decir que de algu-
na manera la identidad latina en las telenovelas permanece identificable a pesar de los
cambios, las mezclas y las adaptaciones. Así, habría siempre algo ‘latino’ que permea
todas las producciones de «Yo soy Betty la Fea», y aunque Ugly Betty no es una telenovela,
es hija de esta y el espectador percibe ‘lo latino’ en el show, no solo por la presencia de
actores latinos, sino por la carga cultural que hay detrás de los personajes10.
La tesis del presente estudio es que Ugly Betty está tratando de crear un nuevo producto
televisivo en el que la identidad latinoamericana está enmarcada dentro de una identidad
norteamericana, a la vez que trata de resolver antagonismos y conflictos de la sociedad
norteamericana actual a través de su narrativa. En la opinión vertida por los periodistas se
encuentra suficiente evidencia para apoyar el hecho de que Ugly Betty retrata una identidad
latinoamericana filtrada a través de valores americanos. Las respuestas de mi entrevistada
también confirman la hipótesis de que Ugly Betty representa la identidad latina pero enmar-
cada dentro de valores norteamericanos. Las opiniones expresadas en los foros de conver-
sación en Internet no parecen prestar, sin embargo, mayor interés al tema de la representa-
ción de la identidad latina en Ugly Betty. Podríamos preguntarnos entonces si las conversa-
ciones en los foros no son suficientemente profundas como para abordar los temas de
identidad o si, simplemente, la falta de interés en identificar los personajes de Ugly Betty
con una identidad latina es un indicador de que Betty puede ser en efecto percibida como
9
Ver Lull (1998: 17).
10
El show Ugly Betty parodia las telenovelas al mostrar escenas exageradamente melodramáticas de la telenovela favorita de
Ignacio, el padre de Betty, quien sigue diariamente telenovelas mexicanas.
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‘americana’ independientemente de sus raíces latinas, y que la gente en los Estados Uni-
dos está empezando a aceptar de manera más natural los diferentes grupos étnicos que
conforman una ‘identidad norteamericana’, y lo que el show Ugly Betty trata de representar
refleja en cierto modo lo que sucede en la vida real; es decir, que lo latino se está posicio-
nando dentro de lo norteamericano al punto que la audiencia lo asume con indiferencia.
¿Los antagonismos sociales entre lo «latino» y lo «norteamericano» se estarían empezando
a disolver en la vida real? Esta es una opción; otra sería, claro está, que los espectadores
norteamericanos se interesan solo en el núcleo narrativo y practican el color blindness11 y
no abordan el tema racial. El norteamericano promedio ha interiorizado la idea de que no
debe decir nada explícito en relación con la raza o el color de otra persona porque ello
podría acarrearle problemas; es decir, adoptan la conducta culturalmente aprendida de
decir lo «políticamente correcto», aunque en verdad piensen otra cosa. En todo caso, no
conocemos la identidad del espectador que ‘chatea’ en los foros de discusión. No sabemos
si son anglo-americanos, americanos con ascendencia latina o de otros grupos culturales.
La recepción podría ser distinta dependiendo del grupo cultural al que se pertenece. Es
mucho más probable que una mujer latina en los Estados Unidos se sienta doblemente
identificada con Betty. En todo caso, no se puede negar que el show Ugly Betty está visibi-
lizando la influencia de ‘lo latino’ en la identidad norteamericana en momentos en que esta
se ve fuertemente atravesada por la inmigración latina.
Es interesante notar que la entrevistada escogió seguir diariamente «Yo soy Betty la fea» a
pesar de no ser latinoamericana. Esto se debió a que ella encontró que esta telenovela
transmitía valores con los cuales podía identificarse. S.B. sintió identificación con el perso-
naje principal y, siendo una mujer israelita, encontró códigos comunes con el personaje
latinoamericano de Betty. Sin embargo, S.B. no puede identificarse con el show norteame-
ricano porque transmite valores diferentes de los suyos. Ugly Betty, la versión norteamerica-
na, tiene sin embargo millones de seguidores en los Estados Unidos. Esto muestra, natural-
mente, que la gente de los Estados Unidos comparte más códigos simbólicos en común
con el show de los que la entrevistada puede compartir con el show. La identificación de los
espectadores norteamericanos con los personajes del show se centra en los valores de una
sociedad norteamericana que impulsa a alcanzar el éxito. Por otro lado, podemos especular
que los espectadores norteamericanos, en especial los de raíces latinas, tienen un concep-
11
Agradezco esta sugerencia a Gonzalo Portocarrero.
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Sugiero que la recepción que Ugly Betty ha tenido en revistas y periódicos en los Estados
Unidos, refleja el interés de los medios norteamericanos por comprender cómo este show
está retratando la identidad latina en los Estados Unidos y, en particular, el tema de la
inmigración ilegal. Este interés no se encuentra (explícitamente), sin embargo, en los es-
pectadores que expresan sus opiniones en los foros de discusión de Internet. La entrevista-
da, no siendo ni latina ni norteamericana, coincide con algunas opiniones vertidas en la
prensa norteamericana al considerar que Ugly Betty enmarca la identidad latina dentro de
valores norteamericanos; para ella es más fácil que para un espectador norteamericano
identificar ‘valores americanos’ que no se encuentran en la versión colombiana de «Yo soy
Betty la Fea».
Quiero enfatizar, además, que asumiendo que la fealdad es también un concepto cultural y
socialmente construido, entonces la versión norteamericana Ugly Betty tiene varios ingre-
dientes que sugieren que ‘Betty’, la protagonista, puede ser en efecto ‘fea’ para la sociedad
norteamericana contemporánea actual. Ella es fea porque no encaja en el mundo laboral de
una revista de modas, donde la gente valora más la apariencia externa; pero el nuevo y más
controversial ingrediente que la versión norteamericana añade para la fealdad de Betty es
que esta es hija de un inmigrante ilegal mexicano. La fealdad entonces no está solamente
relacionada con la apariencia física. La fealdad está definida en contraste con la gente que
es diferente de nosotros. Si no eres como nosotros, entonces, eres feo.
Finalmente, diremos que lo que garantiza el éxito de las diferentes versiones de «Yo soy
Betty la Fea» es el uso de elementos cómicos como estrategia para reconciliar sus elemen-
tos dramáticos (o melodramáticos), porque como dice Steven Swarze respecto a la prefe-
rencia de Hanson y Burke por el marco cómico: «el marco cómico es valioso precisamente
porque abandona la división que produce el marco trágico a favor de la unificación dentro
de un orden social reformado» (Schwarze 2006: 242). Es decir, la comedia sirve para
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disolver tensiones y resolver los conflictos que produce el drama. La comedia nos hace
reírnos de nosotros mismos y «Yo soy Betty la Fea» en sus distintas versiones ha sabido
hacer uso del ingrediente cómico para aliviar el drama de no ser aceptado por ser diferente.
La versión colombiana opta por ‘igualar’ a Betty y transformarla en bella, pero la versión
norteamericana pareciera apuntar hacia otro final.
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