Sie sind auf Seite 1von 15

Revista Cubana de Ortopedia y Traumatología

versión On-line ISSN 1561-3100

Rev Cubana Ortop Traumatol v.16 n.1-2 Ciudad de la Habana ene.-dic. 2002

Complejo Científico Ortopédico

Internacional “Frank País”.

Ciudad de La Habana, Cuba

Tratamiento quirúrgico de la enfermedad Osgood-Schlatter en atletas

Dr. Ragnar Calzado Calderón,1 Dr. Luis Miguel Pérez Hernández,1 Dr. Primitivo

Fortún Planas1 y Dra. Lina Chao Carrasco2

Calzado Calderón R, Pérez Hernández LM, Fortún Planas P, Chao Carrasco L.

Tratamiento quirúrgico de la enfermedad Osgood-Schlatter en atletas. Rev

Cubana Ortop Traumatol 2002;16(1-2):28-32

Resumen

Se evaluaron 30 pacientes atletas con la enfermedad Osgood-Schlatter que

recibieron tratamiento conservador por un período no menor de 3 meses y a

causa de continuar con síntomas dolorosos se decidió realizarles tratamiento

quirúrgico consistente en múltiples perforaciones, escarificaciones y exéresis del

fragmento libre de la tuberosidad anterior de la tibia. Los mejores resultados se

obtuvieron con el tratamiento de escarificaciones y la combinación de las


múltiples perforaciones con exéresis del fragmento libre. Las complicaciones

fueron ínfimas y no atribuibles a las técnicas empleadas.

DeCS: OSTEOCONDRITIS/cirugía; TRAUMATISMOS EN ATLETAS;

TIBIA/cirugía; ESTUDIOS RETROSPECTIVOS.

Osgood y Schlatter, cada uno por separado, escribieron trabajos sobre la

esteocondritis de la tuberosidad anterior de la tibia en 1930.1,2

La avulsión parcial o estiramiento del tubérculo tibial es una tumefacción

incapacitante y dolorosa que se presenta en la adolescencia y que en ocasiones

puede persistir en la edad adulta. El traumatismo es un factor predisponente en

la aparición y desarrollo de esta enfermedad, de ahí su incidencia en atletas

jóvenes.

En el CCOI “Frank País” desde hace varios años se vienen desarrollando

diferentes técnicas quirúrgicas3,5 para el tratamiento de atletas aquejados de

esta entidad. Por la necesidad de garantizar una recuperación total y su pronta

reincorporación a las actividades deportivas se decidió realizar esta

investigación.

Métodos

Se realizó un estudio retrospectivo para lo cual se revisaron 30 historias clínicas

de pacientes atletas con diagnóstico de enfermedad de Osgood-Schlatter,

tratados en el CCOI “Frank País”, todos recibieron tratamiento conservador antes

de decidirse su operación.
El tratamiento conservador se inició cuando aparecieron los síntomas de la

enfermedad y se realizó con variabilidad en el tiempo, se suspendieron las

actividades deportivas, se inició el uso de medicamentos analgésicos,

antiinflamatorios, además de inmovilización con yeso; todos mejoraron, pero al

comenzar la práctica sistemática del deporte, los síntomas reaparecieron por lo

que se decidió llevar a cabo el tratamiento quirúrgico.

Técnicas utilizadas en el tratamiento quirúrgico:

 Multiperforaciones de Beck.

 Resección de la tuberosidad tibial libre.

 Escarificaciones (Técnica del Profesor A. Cambras). Al llegar al tendón

rotuliano y en la zona de su inserción en la tuberosidad se realizan

incisiones longitudinales de 3 a 4 cm y paralelas entre sí con una distancia

entre ellas de 2 ó 3 mm que se profundizan hasta la cortical del hueso.6

Posoperatorio

Se colocó el yeso inguinopédico en posición funcional con la rodilla en 5 grados

de flexión durante 3-6 semanas, de esta manera se garantizó la consolidación

de la apófisis a su lecho tibial y la cicatrización de los tejidos blandos vecinos

seccionados durante la operación. Se indicó ejercicios isométricos del

cuádriceps en cuanto el paciente se recuperó de la anestesia. Entre la 2ra y 3ra

semana se indicó elevar el miembro tantas veces como al paciente le fuera

posible, lo que se incrementó según las posibilidades del paciente que podía

realizar la marcha con la inmovilización hasta que le fuera retirada. Se mantuvo

la fisioterapia para todos los grupos musculares del miembro afectado hasta
completar su rehabilitación.

Los resultados fueron evaluados según la siguiente escala:

Bueno

 Sin recidiva de la lesión.

 Sin síntomas de dolor espontáneo o provocado por presión directa sobre

la tuberosidad tibial.

 Reincorporación al deporte en un tiempo no mayor de 3 meses.

Regular

 No hubo recidiva de la lesión.

 Discreta molestia a los grandes esfuerzos varios meses después de la

operación.

 Moderado dolor espontáneo o provocado por presión directa sobre la

tuberosidad tibial.

 Dolor de mediana intensidad a la extensión activa contra resistencia o

flexión pasiva completa de la articulación.

 Reincorporación al deporte en un tiempo no mayor de 9 meses.

Malo

 Hubo recidiva de la lesión.

 Dolor intenso espontáneo o provocado por presión directa sobre la

tuberosidad tibial.
 Dolor intenso a la extensión activa contra resistencia o flexión pasiva

completa de la articulación.

 Sin reincorporación al deporte.

El análisis estadístico se realizó sobre la base de los porcentajes, se utilizó la

prueba de análisis de varianza de una clasificación por rangos de Kruskall-

Wallis; prueba especialmente útil para decidir si las técnicas quirúrgicas difieren

con respecto a los resultados obtenidos.

Resultados

Al analizar los grupos etáreos (tabla 1) se observó que el más afectado fue el de

12 años, en correspondencia con la edad que se reporta como la más frecuente

para esta enfermedad, así como también el predominio del sexo masculino sobre

el femenino, con una relación de 8-1 aproximadamente. El sexo masculino

estuvo representado por 26 pacientes, mientras que el femenino sólo por 4.

TABLA 1. Edad al inicio de los síntomas

Edad No. de pacientes Porcentaje

10 años 1 3,3

11 años 2 6,6

12 años 10 33,6
13 años 5 16,6

14 años 5 16,6

15 años 4 13,3

16 años 2 6,6

17 años 1 3,6

Total 30 100

Fuente: Archivo CCOI “Frank País”.

Según el estudio realizado fueron los pacientes de piel blanca los más afectados

y el motivo de consulta en todos los casos estuvo caracterizado por dolor y

aumento de volumen de la tuberosidad anterior de la tibia. Los síntomas se

iniciaban durante la práctica deportiva y mejoraban en reposo. Los deportes que

presentaron mayor número de atletas con este tipo de lesión se exponen en la

tabla 2; el mecanismo de producción estuvo distribuido de la siguiente forma: 28

por traumas indirectos y 2 por traumas directos al sufrir caídas sobre la rodilla.

TABLA 2. Distribución de deportes de los lesionados


Deporte Pacientes Porcentaje

Atletismo 8 26,7

Baloncesto 4 13,3

Esgrima 4 13,3

Fútbol 3 10,0

Béisbol 2 6,7

Lev. de pesas 2 6,7

Judo 2 6,7

Polo Acuático 1 3,3

T. de Campo 1 3,3

Taekwando 1 3,3

Voleibol 1 3,3
Balonmano 1 3,3

Total 30 100

Fuente: Archivo CCOI “Frank País.”

Todos los pacientes fueron sometidos a tratamiento conservador previo a la

intervención quirúrgica, consistente en reposo, analgésicos, antiinflamatorios,

inmovilizaciones y fisioterapias. Este tratamiento se mantuvo por tiempo menor

de 3 meses en 1 paciente, entre 3 y 6 meses en 11 pacientes y más de 6 meses

en 18 pacientes, en todos persistieron los síntomas, por lo que fueron sometidos

a cirugía.

La distribución de las técnicas quirúrgicas aplicadas se expone en la tabla 3.

TABLA 3. Distribución según técnica quirúrgica aplicada

Téc. quirúrgica Pacientes Porcentaje

1 Multiperforaciones de Beck 7 23,3

2 Resección de fragmento libre 3 10,0

3 Técnica del prof. Álvarez Cambras 10 33,3


4 Multiperforaciones de Beck y
10 33,3
resección de fragmento libre

Total 30 100

Fuente: Archivo CCOI “Frank País.”

En todos los casos se efectuó inmovilización posoperatoria por un periodo de 3

a 6 semanas. Las complicaciones que se presentaron fueron: 2 pacientes con

sepsis superficial de la herida, que tardaron en reincorporarse a su actividad

deportiva entre 5 y 7 meses respectivamente, con molestias discretas.

Los resultados del estudio realizado aparecen en la tabla 4. En relación con la

distribución de los resultados según la técnica empleada se observó que cuando

se utilizó la combinación de multiperforaciones y resección de la tuberosidad

tibial, el resultado fue bueno en todos los casos; los resultados evaluados de

regular se distribuyeron uno en cada una de las técnicas restantes aplicadas y

en cuanto a los resultados malos, se presentaron cuando se usó la técnica de

multiperforación (tabla 5).

TABLA 4. Resultados finales

Evaluación Pacientes Porcentaje


Bueno 25 83,3

Regular 3 10,0

Malo 2 6,67

Total 30 100

Fuente: Archivo CCOI “Frank País.”

TABLA 5. Relación entre técnicas quirúrgicas y resultado

Bueno Regular Malo


Técnica

quirúrgica
Pacientes % Pacientes % Pacientes %

1 4 16,0 1 33,3 2 100

2 2 8,0 1 33,3 - -

3 9 36,0 1 33,3 - -

4 10 40,0 - - - -
Total 25 100 3 100 2 100

Fuente: Archivo CCOI “Frank País.”

Discusión

El análisis de los resultados obtenidos en este estudio permitió concluir que la

edad de la aparición de la enfermedad fue entre 10 y 17 años con una mayor

incidencia del inicio de los síntomas entre 12 y 14 años, correspondiente con la

literatura consultada. Se encontró un predominio de la enfermedad en el sexo

masculino, que pudo estar relacionado con la mayor participación de los varones

en las actividades deportivas.

Todos los pacientes estudiados acudieron a consulta por presentar síntomas de

dolor y aumento de volumen en la rodilla. Los deportes que más lesión

ocasionaron fueron aquellos en los cuales el mecanismo extensor de la rodilla

es sometido a mayor tensión y trasmite una gran tracción a la apófisis tibial, como

es el caso del atletismo, baloncesto y esgrima. Se reafirmó la información

obtenida por el Dr. Miguel A. Rodríguez en su tesis de 1980.8 La etiología

traumática tiene gran importancia, lo que se puso en evidencia porque todos los

pacientes presentaron los síntomas durante la práctica deportiva al realizar

carreras o saltos y en menor frecuencia, al sufrir caídas sobre la rodilla y recibir

trauma directo sobre la tuberosidad tibial.

Todos los pacientes sometidos a tratamiento conservador por un período

variable de tiempo no lograron la mejoría de los síntomas que se incrementaban


al reiniciarse las actividades deportivas, lo que indicó el uso de la cirugía

recomendado por otros autores ante el fracaso del tratamiento

conservador.3,4 La metodología usada en el tratamiento conservador no difiere

del indicado por otros autores.5,7

La fundamentación de las técnicas quirúrgicas fue la siguiente: al hacer

multiperforaciones se propicia una fusión precoz de la apófisis a la tibia; con la

resección de la tuberosidad se logra eliminar el factor irritativo que ocasiona; con

las escarificaciones longitudinales se obtiene un mayor aporte vascular y se

estimula la producción de un tejido de granulación con gran cantidad de vasos

de neoformación, lo cual favorece que los fibroblastos produzcan más fibras

colágenas y se logra una inserción tendinosa más potente.8

El tiempo que medió en la operación y el reinicio de la práctica deportiva no fue

superior a los 3 meses en la mayoría de los pacientes atletas, tiempo menor al

promedio del tiempo utilizado con el tratamiento conservador, con el cual no se

obtienen buenos resultados en estos pacientes. Por tanto, el tratamiento

quirúrgico acorta el tiempo de invalidez y se logra una pronta incorporación del

paciente a las actividades deportivas en una edad en que el rendimiento del

atleta va en ascenso.

Las complicaciones que se presentaron se consideró que no tuvieron relación

con las técnicas operatorias; incidieron otros factores comunes a cualquier tipo

de operación.

En relación con los resultados del estudio realizado, sólo 5 casos no fueron

buenos y 3 de ellos se evaluaron regulares, en los cuales se logró la

incorporación al deporte en un plazo no superior a los 9 meses.


La enfermedad de Osgood-Schlatter es una afección que se presenta con

relativa frecuencia en deportistas jóvenes, fundamentalmente del sexo

masculino. Se reafirmó en el estudio que una vez que fracasa el tratamiento

conservador, el quirúrgico acorta el curso evolutivo de la enfermedad y permite

una pronta incorporación al deporte.

Las técnicas quirúrgicas que ofrecen mejores resultados son las escarificaciones

del tendón y la combinación de las múltiples perforaciones con la resección de

la tuberosidad tibial.

Summary

30 athletes with Osgood-Schlatter disease that received conservative treatment

during a period of no less than 3 months for continuing with painful symptoms

were evaluated. It was decided to apply a surgical treatment consisting in multiple

perforations, scarifications, and exeresis of the free fragment of the anterior

tuberosity of the tibia. The best results were obtained with the treatment of

scarifications and the combination of multiple perforations with exeresis of the

free fragment. The complications were minimum and they had nothing to do with

the techniques used.

Subject headings: OSTEOCHONDRITIS/surgery; ATHLETIC INJURIES;

TIBIA/surgery; RETROSPECTIVE STUDIES.

Résumé

L’évaluation de trente athlètes atteints de la maladie Osgood-Schlatter qui

avaient reçu un traitement conservateur au cours de plus de 3 mois, a été


réalisée, et en raison de la persistance des symptômes douloureux, ils ont été

chirurgicalement traités par de multiples perforations, scarifications et exérèses

du fragment libre de la tubérosité antérieure du tibia. Les complications ont été

insignifiantes et non attribuables aux techniques employées.

Mots clés: OSTÉOCHONDRITE/chirurgie; TRAUMATISMES CHEZ LES

ATHLETES; TIBIA/chirurgie; ETUDES RÉTROSPECTIVES.

Referencias bibliográficas

1. Aegerter E, Kirpatrick JA. Enfermedades Ortopédicas: fisiología,

patología, radiología. La Habana: Ed Científico-Técnica; 1985:289.

2. Jacop RP, Gumppenberg Su, Engelhardt P. Does Osgood-Schlatter

disease influence the positition of the patella? J. Bone Joint Surg 1981:63

B(4):579-82.

3. Turek SL. Ortopedia: Principios y Aplicaciones. La Habana: Ed Científico-

Técnica; 1985 p.1422-4.

4. Edmonson AS, Crensshaw AH. Campbell: Cirugía Ortopédica. La

Habana: Ed Científico-Técnica; 1981, p.1208.

5. Mercer W, Duthie RB. Orthopedic Surgery. London: Edward Arnold; 1973

p. 322-4.

6. Técnica RALCA para tratamiento quirúrgico de la osteocondritis de la

tuberosidad anterior de la tibia. Revista Cubana de ortopedia y

traumatología 1992 6 (1) 5-11.


7. Ogden JA, Tross RB, Murphy MJ. Fractures of the tibial tuberosity in

adolescents. J. Bone Joint Surg 1980.

8. Rodríguez Angulo MA. Osteocondritis de la tuberosidad anterior de la tibia

en atletas. La Habana: Hospital “Frank País”; 1980:9,10,16.

Recibido: 24 de septiembre de 2002. Aprobado: 3 de octubre de 2002.

Dr. Ragnar Calzado Calderón. Complejo Científico Ortopédico Internacional

“Frank País”. Ave 51 No. 19603 entre 196 y 202, La Lisa, Ciudad de La Habana,

Cuba.

1 Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología.

2 Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología. Instructora.

Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado,

está bajo una Licencia Creative Commons

Calle 23 # 654 entre D y E, Vedado

Ciudad de La Habana, CP 10400

Cuba

Das könnte Ihnen auch gefallen