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EL ARTE EN LA EDUCACIÓN INFANTIL

Autora: Lina Marcela Pérez Gil.


Licenciada en educación preescolar.
La educación en primera infancia debe apoyarse de actividades como el juego, las artes y

expresiones diversas que les permitan a los niños y las niñas poner en práctica sus capacidades y

vivenciar experiencias significativas en la medida que juegan, experimentan y comparten.

Se piensa que el arte ha estado presente en todos los ámbitos de la vida, desde lo más implícito

hasta lo más representativo artísticamente hablando. El hombre es un ser con necesidad de

expresarse y manifestar ideas, pensamientos y sentimientos, por ello recurrir a un sin número de

lenguajes ha hecho que estos puedan comunicarse con los demás a través de gestos, movimientos

corporales y manifestaciones artísticas.

El arte en todas sus dimensiones usa la propiocepción como fuente para representar acciones,

sentir emociones y obtener aprendizajes significativos, es decir, sus manifestaciones implican que

tanto niños como niñas vivencien experiencias en la medida que se enfrentan a escenarios de

exploración y expresión, permitiendo así que descubran y aprendan a través de los sentidos.

Cuando un niño pinta, dibuja, modela o juega, siempre comienza pensando en algo que nos

puede parecer insignificante. Sin embargo para los niños y las niñas eso siempre significa una

confrontación con su propio yo, con sus experiencias personales, con sus sentimientos y emociones.

Ellos se concentran en una actividad que pone en juego su conocimiento de las cosas y su propia y

particular forma de relacionarse con estas.

Las pinturas y dibujos de los niños no son por tanto una representación fiel, real y objetiva del

mundo que los rodea. Las pinturas y los dibujos de los niños expresan en cambio la personalidad,

las experiencias, las preferencias y rechazos hacia el mundo que les rodea. Mediante las pinturas
de los niños accedemos a su propia intimidad, accedemos a su propia comprensión del mundo

(Lowenfeld, 1958).

El arte entonces, no solo implica dibujar, colorear, perfeccionar líneas y trazos o hacer el mejor

dibujo de la clase, arte implica pensar, vivir, experimentar y disfrutar de lo más sencillo como un

dibujo libre, hasta lo más complejo como desenvolverse ante un público y exponer algo. El arte es

ir más allá del propio hecho de hacer algo bonito, arte es trascender lo que se hace, darle sentido y

comunicar lo que pensamos, sentimos o incluso deseamos.

De esta manera es de vital importancia que los niños y las niñas en su educación infantil reciban

una buena educación para una formación artística plena y placentera, es así como cada niño y niña

tendrá la posibilidad de adentrarse a un mundo lleno de sensaciones y emociones que le permitan

experimentar por su propia cuenta colores, formas, texturas, olores, sabores y ritmos.

En el arte como en cualquier otra especialidad, es relevante respetar las necesidades e intereses

de cada individuo, de esta forma el maestro solo será un guía, un acompañante de estudiantes con

deseos de aprender, gozar, explorar, sentir, jugar, experimentar y vivir. Por lo tanto, los niños y las

niñas podrán gozar de su autonomía, espontaneidad y libertad en un ambiente ameno que estimule

su capacidad de asombro.

Es así como el aula debe convertirse en su mejor refugio, pues se le proporcionará a los niños y

las niñas la posibilidad de aprendizajes colectivos e individuales, el niño a través de la

comunicación de sus deseos, gustos y disgustos, podrá tener afinidades y diferencias con los

miembros de su clase, sin embargo también se busca hacer de estas situaciones un ambiente de

aprendizaje que permita expresarse sin ser rechazado o juzgado, de esta manera, se procura educar
a los niños y niñas como seres políticos con capacidad de expresar, escuchar y respetar los diversos

puntos de vista.

Al trabajar el arte en el aula, es fundamental emplear estrategias que permitan que los lenguajes

expresivos como el juego de rol o simulación, la expresión musical y plástica sean más divertidas

a la hora de ponerlos en práctica. Se le dará la posibilidad de expresar y comunicarse, imaginar,

crear, vivir y representar, se propone que tengan experiencias con su cuerpo a través de los ritmos

musicales y las melodías, que experimente su creatividad a través de su imaginación y la vida real,

de esta forma podrá expresar o representar algo o a alguien de su común o imaginario, por último

pero no la menos importante, se piensa en el acceso de los niños y la niñas a espacios culturales

que le permitan conocer y vivir cosas nuevas para un buen desarrollo de sus capacidades artísticas,

estéticas o creativas.

En conclusión, se piensa que el arte es fuerte potenciador de las dimensiones del desarrollo y las

habilidades creativas en la educación infantil de los niños y las niñas, pues a su vez en su estructura,

contenidos y resultados, se presentan manifestaciones integrales que le permiten enriquecer sus

conocimientos, expresarse, además de ampliar su capacidad de ver, comprender e interpretar el

mundo a través de las manifestaciones artísticas que se presentan en los diferentes escenarios de

aprendizaje.

Referentes bibliográficos:

 Lowenfeld, Viktor. 1954. Your child and his art. New York: Macmillan. Editado en español

con el título El niño y su arte. Editorial Kapelusz, 1958. Buenos Aires.

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