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INTRODUCCIÓN
Para un mejor entendimiento y mayor claridad sobre lo que es el comercio exterior es
necesario conocer cómo surgen y cuáles son sus bases teóricas, las cuales se han formado a
través del desarrollo y evolución del mismo.
A finales del siglo XVIII apareció la escuela clásica cuyos representantes más destacados
fueron Adam Smith, David Ricardo y John Stuart Mill, las ideas dominantes en materia de
comercio internacional eran las mercantilistas. Desde entonces suele estudiarse el comercio
internacional de manera separada del nacional, debido principalmente a que en aquella época
se dio el nacimiento de las nacionalidades (estados políticamente independientes), se
comenzó a considerar al comercio exterior como fuente de ingresos para la Hacienda Pública
y hubo la necesidad de explicar los fenómenos especiales tales como el tipo de cambio, el
efecto de los aranceles, entre otros, surgidos de las relaciones económicas internacionales.
Según este enfoque, “una nación se beneficia con el comercio internacional sólo cuando tiene
un saldo favorable en su balanza comercial”, esto se puede traducir en que sus exportaciones
superan al de sus importaciones.
Cabe mencionar, que cuando se estudian estas teorías se clasifican en dos grandes grupos:
las teorías clásicas y las nuevas teorías del comercio internacional. Las teorías clásicas buscan
explicar los intercambios comerciales intersectoriales, es decir, entre mercancías
suficientemente diferenciadas de distintos sectores, así mismo, incluye los modelos que
explican las causas del comercio en función de las diferencias entre países: diferencias de
tecnología y de dotaciones factoriales, que son fuente de ventajas comparativas en un marco
de competencia perfecta. Por su parte, las nuevas teorías explican el comercio intrasectorial
y hace referencia a los intercambios de mercancías que son sustitutivos cercanos dentro de
un mismo sector, y en un marco de competencia imperfecta señala causas alternativas y
beneficios del comercio que no guardan relación con las diferencias entre países. Esto quiere
decir que los países comercian para conseguir economías de escala en la producción, o para
tener acceso a una variedad más amplia de mercancías o por el estímulo que supone el
aumento de la competencia.
Teoría clásica de la ventaja absoluta
Esta teoría fue planteada por Adam Smith, en esta se destaca la importancia del libre
comercio para que la riqueza de las naciones se incremente. Su explicación gira en torno al
concepto de ventajas absolutas, que hace referencia a diferencias en los costos entre países
en la producción de un mismo bien. Este autor observó que algunos países, debido a la
habilidad de sus trabajadores o a la calidad de sus recursos, podían producir los mismos
productos que otros a precios menores o en menos horas de trabajo, eficiencia a la que
denomino ventaja absoluta. Con este concepto se basó para combatir las ideas mercantilistas
sosteniendo que el comercio libre de trabas es beneficioso para todas las naciones.
En este orden de ideas, un país tendría ventajas absolutas sobre otro en la producción de un
mismo bien, si este pudiera fabricarlo con costos menores y además de que esas ventajas
derivaran de factores tales como el clima, la geografía o una mejor dotación de recursos
(ventajas naturales o estáticas) o por su parte que fueran el resultado de acciones conscientes
o esfuerzos realizados a través del tiempo por los agentes económicos para el mejoramiento
de sus conocimientos, capacidades y habilidades (ventajas adquiridas o dinámicas).
Esto enmarca que cada país podría especializarse (exportación) en la producción de aquellos
bienes en los cuales tuviera una ventaja absoluta (producción más eficiente) e importar
aquellos bienes en los que tuviera una desventaja absoluta (producción menos eficiente). Esta
especialización internacional o también conocida como división internacional del trabajo
conduciría a un incremento de la producción mundial, pero la cual estaría o sería compartida
solamente por los países participantes en el comercio.
David Ricardo fue quien postuló esta teoría, su aporte fue encaminado hacia un enfoque más
elaborado que buscaba demostrar mediante la noción de beneficio mutuo que el comercio
internacional libre beneficia a todos los que participan del mismo, aún a aquéllos países que
cuenten con desventajas absolutas en todos sus productos. Es decir, aun cuando un país
tuviera una desventaja absoluta en la producción de ambos bienes con respecto al otro país,
si los costos relativos (o costo de un bien medido en términos del otro bien) son diferentes el
intercambio es posible y mutuamente beneficioso. Este autor tiene un ejemplo clásico y es el
del comercio de tela y vino entre Inglaterra y Portugal.
Esta teoría explica la composición del comercio internacional a partir de las ventajas
comparativas (similitud con Ricardo), no obstante, en este enfoque ya esas ventajas no tienen
origen exclusivamente en cuestiones tecnológicas sino que resulta también relevante la
dotación de factores de la producción. Los países tienen ventajas comparativas en aquellos
bienes que para su producción requieren más de los factores relativamente abundantes en el
país, entonces, las ventajas comparativas aparecen como resultado de la relación entre
recursos y tecnología, es decir, entre la abundancia o escasez relativa de los factores de
producción y la intensidad en el uso de los mismos en la producción de un bien, permitiendo
exportar los bienes que producen e importando productos en los que se tiene una desventaja
comparativa en cuanto a estos factores.
Cabe resaltar, que probablemente uno de los principales problemas de esta teoría radica en
que asume que no hay economías de escala, que las tecnologías son idénticas en todos los
sitios, además que los productos no se diferencian unos de otros y que el conjunto de factores
nacionales es fijo.
Del modelo de Heckscher Y Ohlin se han deducido otras tres nociones básicas que suponen
tres implicaciones para las retribuciones de los factores y que son: El teorema de la
igualación del precio de los factores, El teorema de Stolper-Samuelson y El teorema de
Rybczynski. El primero se basa en que el libre comercio iguala, no sólo el precio de los
productos, sino también el precio de los factores entre los dos países y de esta forma el
comercio sirve como sustituto a la movilidad internacional de factores. El segundo, postula
que un aumento del precio relativo de uno de los dos bienes aumenta la retribución real del
factor utilizado intensivamente en la producción de ese bien y disminuye la retribución real
del otro factor. Y el último, expone que si los precios de los bienes se mantienen constantes,
un aumento en la dotación de un factor causa un aumento más que proporcional de la
producción del bien que utiliza ese factor con relativa intensidad y una disminución absoluta
de la producción del otro bien.
El enfoque positivo busca la verificación empírica mientras que el análisis del bienestar busca
orientar la política práctica. Para la teoría pura se tiene que contar primero con un
planteamiento teórico, seguido de la investigación de los hechos ante un caso en concreto y
por último la aplicación de medidas específicas que sean necesarias.
Teoría monetaria
Dado que los teóricos del equilibrio concebían a la economía en estado estacionario,
enfocaron su atención en los precios y en las cantidades que permitieran un movimiento
estable de los productos desde el lugar en donde se producían hasta los centros comerciales
sin que las condiciones establecidas fueran alteradas.
Teoría de la localización
Esta está relacionada al hecho básico de que los recursos naturales son limitados y están
distribuidos en forma desigual en el planeta. Esta distribución desigual de los recursos
naturales se determina en las primeras etapas del desarrollo económico, las condiciones
diferentes entre las regiones para la producción de ciertos artículos y estos bienes están
distribuidos de acuerdo a cada región y su dotación natural del recurso; la explotación de
estos recursos condujo a la especialización en los países.
Por lo cual, en esta teoría la dotación de recursos naturales con que cuente un país no es un
determinante para tener una balanza comercial superavitaria o para conseguir un gran
desarrollo económico a nivel internacional; más bien depende de las estrategias que empleé
cada país y de la manera en que aproveche los recursos con que cuenta.
Los intentos por explicar la importancia y dinamismo del comercio intraindustrial han
generado unos modelos que incorporan la diferenciación de productos y las economías de
escala en un marco de competencia imperfecta, dando lugar a dos tipos de modelos
fundamentales: Modelos de competencia monopolística y los Modelos de dumping
recíproco.
1. En este modelo son fundamentales dos supuestos básicos que se observan fácilmente
en la realidad: la existencia de economías de escala internas a la empresa, estas existen
si al aumentar los gastos en factores se incrementa la cantidad producida en un
porcentaje mayor, y la preferencia del consumidor por la variedad se observa en la
realidad y obedece a que los consumidores prefieren elegir entre distintas variedades
de cada producto que comprar siempre el mismo.
2. En mercados de competencia imperfecta las empresas fijan a veces un precio
diferente entre los productos exportados y los vendidos en el mercado nacional,
denominándose a dicha práctica discriminación internacional de precios, siendo la
forma más usual el dumping. La posibilidad del dumping puede hacer surgir el
comercio. Entonces, cada empresa tiene un incentivo en exportar vendiendo unidades
nuevas a un precio menor que en el mercado nacional, siendo causa de un comercio
internacional del mismo producto, conociéndose esta situación como dumping
recíproco.
CONCLUSIÓN
Las teorías tradicionales del comercio explican las causas en función de las diferencias entre
los bienes de los países, por lo cual, se obtienen beneficios de la especialización
(exportación), sin embargo, los enfoques tradicionales son considerados insatisfactorios o
insuficientes por las aproximaciones teóricas elaboradas recientemente. Por su parte, la nueva
teoría del comercio internacional añade otras causas y beneficios que pueden ser derivados
de la consecución de economías de escala y un mayor acceso a la variedad de productos de
los distintos países.
BIBLIOGRAFIA
Hugo Lavados. (1978). Teorías del comercio internacional. Modelos y algunas evidencias
empíricas: una revisión bibliográfica. Estudios de economía, Universidad de Chile. Pág. Vol.
5, No 2, 175-218.
Principales teorías sobre comercio internacional. Capítulo 1. (pdf) Pág. 1-21. Disponible en:
http://www.economia.unam.mx/secss/docs/tesisfe/mcam/1.pdf.
Torres, R. (2005). Teoría del comercio internacional. Economía y demografía. Siglo XXI
editores. Pág. 13-14.