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EDICIONES COOPERATIVAS 2002
PRIMERA PARTE: LÓGICA SIMBÓLICA.
Alicia Gianella de Salama
CAPÍTULO 1
NOCIONES DE SEMIOTICA
El objeto de estudio de esta primera parte es la lógica. La lógica trabaja con signos, en primer
lugar porque se ocupa del lenguaje, que es un sistema de signos, y en segundo lugar porque crea sus
propios signos. Por esta razón, antes de entrar en el estudio de la lógica, vamos a comenzar
ocupándonos de los signos; su estudio corresponde a una ciencia llamada semiótica.
EJERCICIOS
Ejemplo:
Los automóviles que circulan por la avenida, al oír una sirena dejan libre el lado izquierdo de la
mano por donde circulan.
S: el sonido de la sirena.
D: el pedido de paso.
I: los conductores, y todos los que al escuchar la sirena saben que significa un pedido de
paso.
a) La señora Ruiz, al ver que su perro arrastra las patas traseras, llama inmediatamente al
veterinario.
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b) Eduardo, al ver que se enciende una luz en el vestíbulo del teatro, entra apresuradamente.
c) El psicólogo observa el dibujo de Susanita y dice: "Ésta niña tiene graves conflictos emocionales".
d) Al oír el silbato del guarda del tren, Pedro despide a su hermano, que parte de viaje.
e) El señor González, al ver un cartel con el dibujo de un cigarrillo cruzado con una línea, en la sala de espera,
apaga de inmediato su cigarrillo.
f) Carlos entra en su casa, y después de aspirar profundamente dice a su esposa: "Veo que has
preparado pollo para la cena".
Por último está la relación que se da entre un signo (o sistema de signos) y los intérpretes de
éstos, llamada dimensión pragmática.
El estudio de cada una de estas dimensiones da lugar a una de las distintas ramas de la semiótica:
la sintaxis, la semántica, y la pragmática. Estas ramas, a su vez, se subdividen en una sintaxis, semántica
y pragmática puras, y otras tantas d e s c r i p t i v a s . La semántica pura, por ejemplo, estudia las
relaciones de los signos con sus designados en general, mientras que la descriptiva estudia dicha
relación en casos particulares. Así, analizar el significado de la palabra “bueno”, por ejemplo, es
tema de la semántica descriptiva, mientras que estudiar la relación entre las palabras de un lenguaje y
la realidad es tema de la semántica pura. Igual división se da en las dos restantes ramas de la semiótica.
Hay reglas que rigen las relaciones que se dan en cada una de las tres ramas mencionadas. Las
reglas sintácticas rigen las relaciones entre los signos. En el lenguaje, por ejemplo, las reglas
ortográficas son de este tipo. Las reglas semánticas rigen las relaciones entre los signos y los
designados. Un ejemplo de este tipo es la siguiente convención: “Cuando suenen dos timbres
consecutivos se podrá ingresar en el comedor”. Toda estipulación acerca del significado de un objeto que
funciona como signo es una regla semántica. Dentro de un lenguaje, las condiciones acerca de la verdad de un
enunciado pertenecen también a la semántica. La pragmática, por último, analiza las reglas de uso de los signos, es
decir, cómo los usan los intérpretes. Cómo utilizamos los argentinos los gerundios es un ejemplo de regla
pragmática.
EJERCICIOS
Indicar a qué rama de la semiótica pertenecen los siguientes enunciados y explicar por qué:
Ejemplo:
Los estandartes en los desfiles se utilizan para identificar la procedencia de cada uno de los
grupos.
Es un enunciado que pertenece a la pragmática, pues se refiere al uso de ciertos signos por parte de
los intérpretes.
a) Las palabras esdrújulas llevan acento escrito.
b) Los ingleses y los franceses pronuncian algunas consonantes de manera muy distinta.
c) La alarma indica que hay peligro de incendio en el edificio.
d) Las corcheas son más pequeñas que las blancas.
e) El bastón blanco indica que su portador es ciego.
f) Después de la luz verde de un semáforo se enciende la amarilla y luego la roja.
g) Los uniformes permiten reconocer a qué institución militar pertenece el que lo usa y cuál es su grado.
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h) En algunas tribus, cierto tipo dé peinado es signo de que las mujeres que lo usan son solteras.
3. Tipos de signos
Hay signos de diversos tipos. Por un lado hay signos naturales, como el humo de una chimenea, que es
signo de que dentro de ella se está quemando algo, o el ruido que produce una pava, que es signo de que en su
interior hierve agua, o una huella sobre la nieve, que es signo del paso de un animal. Estos signos se
caracterizan porque la relación S-D no es el resultado de ninguna creación humana, sino que aparece dada y
obedece a una relación causa-efecto, donde el signo es el efecto y el designado la causa.
Otro tipo de signos son los iconos o signos icónicos. A diferencia de los naturales, en ellos la relación
S-D no aparece dada, sino que es creada por los hombres. Se caracterizan por el hecho de que entre el
signo y el designado existe cierta analogía: en el signo están presentes ciertas características del designado. Un
mapa, .por ejemplo, es un signo iónico porque reproduce la forma del designado. También lo son un
retrato, una maqueta y ciertas señales viales, como las que indican cruces de caminos y curvas.
Por último están los signos convencionales, o símbolos. En éstos, como en los icónicos, la relación S-D es
creada por los hombres, pero se diferencian de aquéllos en que esa relación es arbitraria: no hay
ninguna analogía entre el signo y su designado. Por ejemplo, que la luz roja de un semáforo indique
detención es convencional, ya que podría haberse elegido otro color en su lugar; o que la palabra “árbol” haga
referencia a un cierto tipo de vegetal, con determinadas características, es igualmente arbitrario, pues podría
haberse utilizado otro conjunto de sonidos para hacer referencia a esos vegetales, “`lar”, por ejemplo, o
cualquier otro. No hay ninguna relación natural ni ninguna analogía que ligue al signo convencional con su
designado.
Algunos signos combinan elementos icónicos con elementos convencionales. En una señal caminera, por
ejemplo, que tiene en el centro la silueta de una locomotora, el elemento icónico es dicha silueta, que
designa un paso a nivel, pero también posee elementos convencionales, como el color de fondo -común a
otros carteles del mismo tipo-, su forma, su tamaño y su ubicación.
La mayoría de los signos que usamos son convencionales: las palabras del lenguaje, la notación musical,
los códigos, las banderas, los semáforos, los signos de la aritmética y de la lógica. En adelante nos
ocuparemos de este tipo de signos, y en particular del lenguaje, que es un sistema de signos muy
complejo. En el las letras se combinan formando palabras, y estas palabras, se unen en frases y oraciones. La
complejidad de los lenguajes naturales, corno el castellano, el inglés y el francés, reside principalmente en los
aspectos semánticos, en la gran variedad de matices en la designación de los signos lingüísticos y en la
ambigüedad de éstos.
EJERCICIOS
1. Indicar qué tipo de signos son los siguientes y distinguir el signo de su designado:
Ejemplo:
Un número rojo en el calendario.
Es signo convencional de que el día correspondiente a esa fecha es domingo o feriado.
S: el número rojo.
D: el día domingo o feriado que corresponde a la fecha.
11. Dar dos ejemplos de signos naturales, dos de signos icónicos y dos de símbolos.
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4. Designado y denotado de un signo lingüístico
EJERCICIOS
Algunas palabras hacen referencia a cosas o clases de cosas. En el enunciado “En la sala hay cuatro sillas” la
palabra “silla” tiene por designado un tipo de mueble con determinadas características. En este caso decimos que la
palabra “silla” es usada para hacer referencia a dicha clase de objetos. Otras veces, en cambio, las palabras hacen
referencia a otras palabras, son signos que se refieren a signos. Por ejemplo, en el enunciado " `Silla' tiene cuatro
letras", la palabra `silla' entrecomillada no hace referencia a las sillas, sino a la palabra con que se hace referencia a
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las sillas, y afirma que la palabra con que se hace referencia a las sillas tiene cuatro letras. En este caso, la palabra
no es usada sino mencionada. El recurso de poner comillas simples a las palabras cumple, la función de
indicar que nos estamos refiriendo a la palabra misma, y no a aquello a que la palabra hace referencia.
Cuando en un enunciado hablamos acerca de palabras (y, en general, de signos) esa proposición pertenece
al metalenguaje. El enunciado " `Silla' tiene cuatro letras" es un enunciado que pertenece al metalenguaje, y
aquello a que hacemos referencia desde el metalenguaje es el lenguaje objeto. Son niveles distintos: el nivel
uno es un determinado lenguaje objeto, como lo es el lenguaje mediante el cual nos referimos a las
cosas; el nivel dos es el metalenguaje, y podemos usar un nivel tres, o meta-metalenguaje, como en la proposición
"La palabra `silla' de la proposición " `Silla' tiene cuatro letras'' hace referencia a una palabra» Teóricamente
podemos también utilizar un nivel cuatro, un nivel cinco y, en general, un nivel n, aunque en, la práctica su
uso sea poco frecuente.
La semiótica es un metalenguaje, porque es un lenguaje que se ocupa de loo signos. Es el estudio del proceso
semiótico, que está en un nivel superior al proceso semiótico mismo. Así, por ejemplo, el enunciado "La
palabra `gato' hace referencia a ciertos animalitos domésticos" es una proposición del metalenguaje
que corresponde a la. semántica (descriptiva); la proposición `Pozo' se escribe con `z` es una
proposición del metalenguaje, que corresponde a la sintaxis (descriptiva), y el enunciado "Los
argentinos usamos la palabra `canasto' en lugar de la palabra `cesto' " es un enunciado del
metalenguaje que pertenece a la pragmática (descriptiva), ya que se refiere a cómo usan determinado
signo ciertos intérpretes.
La gramática y la lógica están dentro de la semiótica, ya que se ocupan de signos, y tienen su
metalenguaje propio, con sus tres ramas.
EJERCICIOS
Colocar comillas donde corresponda, e indicar a qué rama de la semiótica pertenecen los siguientes
enunciados:
Ejemplo:
6. Lógica y semiótica
A la lógica le interesan sobre todos los aspectos sintácticos y semánticos de los signos. La sintaxis lógica
es el estudio de cómo se combinan los signos en fórmulas, y cómo a partir de ciertas sucesiones de signos se
obtienen nuevas sucesiones de signos. Todo lo referente a las combinaciones de los símbolos lógicos
pertenece, dentro del metalenguaje, a la sintaxis lógica. Las reglas que rigen esas combinaciones se
denominan reglas sintácticas.
Los aspectos semánticos son fundamentalmente dos. En primer lugar está la relación de los signos
lógicos con aquello que designan. Las reglas que hacen explícita esta relación son reglas semánticas.
Un ejemplo de este tipo de regla sería la siguiente: `Las letras F, G, H designan propiedades'. Cuando se
establecen estas correspondencias, se dice que se ha dado una interpretación de los símbolos.
En segundo lugar está el problema de la verdad. A la lógica le interesa el problema de la verdad de los
enunciados en varios sentidos. Por un lado determina las condiciones en que ciertos enunciados
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resultarán verdaderos, y otros falsos. Por ejemplo, establece que, si un enunciado es verdadero, la
negación de éste resultará falsa. Por otro lado, se ocupa de cierto tipo de verdad, que es la llamada
verdad lógica, propia de ciertos enunciados que tienen una estructura tal que resultan verdaderos en
cualquier interpretación que se haga de ella. Por ejemplo, el enunciado `llueve o no llueve' es un
enunciado lógicamente verdadero.
BIB LIOGRAFIA
Copi, Irving, Introducción a la lógica, EUDEBA, Buenos Aires, 1962. cap. IV, par. 111.
Hospers, John, Introducción al análisis flosófi.co, Ed. Macchi, Buenos Aires, 1962, 1, cap. 1, par. I y
III.
Morris, Charles, Fundamentos de la teoría de los signos, Ed. de la Universidad Nacional de México,
México, 1958.
CAPITULO 2
8. Las proposiciones
Dijimos en el capítulo anterior que el lenguaje era un sistema de signo muy complejo. Los signos o
combinaciones de signos lingüísticos constituyen expresiones lingüísticas; por ejemplo, las palabras, las
frases, y la oraciones.
Las oraciones son expresiones lingüísticas que cumplen diversas funciones Algunas tienen una función
expresiva; son las que manifiestan estados de ánimo, deseos, aprobación o desaprobación, como las
oraciones: ¡Es magnífico! ', ` ¡Ojalá llueva! ¡Cómo nos divertimos! `, o la mayoría de la oraciones de la
poesía.
Otras cumplen una función prescriptiva o directiva; son aquellas que están encaminadas a producir o
impedir determinada acción, como las oraciones `No debes mentir', `Alcánzame mi libro, por favor',
`Circule con precaución'. Las órdenes, los pedidos, los ruegos, las normas son ejemplos de este tipo. Las
preguntas cumplen también una función prescriptiva, si es que van encaminadas a obtener una respuesta,
como, por ejemplo, la pregunta que hace un paciente a su médico: '¿Me encuentra mejor doctor? '. También
pueden tener una función expresiva, como en el caso en que una persona diga a otra: `¿No crees que me
has hecho esperar demasiado?', pregunta que no va encaminada a obtener una respuesta, sino más bien
a expresar un sentimiento de disgusto.
Por último, hay oraciones que tienen una función informativa, que se caracterizan porque afirman
o niegan algo, como, por ejemplo, `Hubo dos grandes guerras mundiales', `Cinco es un número impar',
`En la Argentina no hay osos polares', `Montevideo es la capital del Perú'. A este tipo de
expresiones lingüísticas se las denomina proposiciones o enunciados, y se caracterizan porque de ellas tiene
sentido decir que son verdaderas o falsas. De los tres primeros ejemplos podemos decir que son
verdaderos; del último, en cambio, que es falso. Habrá otras en las que quizá no sepamos si son
verdaderas o falsas, como de la oración `En China hay un árbol con exactamente quinientas
veinticinco hojas', u oraciones acerca del futuro, como `En el año 2030 habrá tres nuevas naciones en
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el mundo', pero son igualmente proposiciones, porque tiene sentido decir de ellas que son verdaderas
o falsas.
Lo que nos guía en el reconocimiento de las funciones que cumplen distintas expresiones
lingüísticas es el contexto donde aparecen. La expresión ` ¡Qué hermosa torta! ', dicha por un niño a la dueña de
casa donde está invitado, cumple una función directiva, más que expresiva, ya que está encaminada a que se
le ofrezca comer un trozo de la torta. Otras oraciones, como `Necesitaría ayuda', que a primera vista
podría creerse que cumple una función informativa, afirmando algo acerca de una necesidad del que habla,
tienen sin embargo una función directiva, la de lograr que la persona a quien va dirigida la oración brinde
alguna ayuda. En algunos casos es un tanto sutil distinguir cuál es la función que cumplen distintas
oraciones, y muchas veces, sobre todo en el uso ordinario del lenguaje, están mezcladas las distintas
funciones. No hay ninguna regla que pueda servirnos para distinguir la función que cumplen las
oraciones, más que el análisis de su significado en el contexto donde aparecen, que es una consideración
semántica.
Definiremos proposición como aquellas expresiones lingüísticas que poseen una función
informativa: afirman o niegan algo, y tiene sentido decir de ellas que son verdaderas o falsas.
La verdad y la falsedad son los valores de verdad que tienen las proposiciones. Si una proposición es
verdadera, decimos que su, valor de verdad es verdad, y si es falsa, decimos que su valor de verdad es falsedad.
En adelante abreviaremos con `V' y `F` los dos valores de verdad.
EJERCICIOS
I. Indicar qué funciones cumplen las siguientes' expresiones lingüísticas, y señalar las que son proposiciones.
Ejemplo:
Expresión lingüística. Función. ¿ Es proposición?
Quisiera que me ayudaras a directiva. no.
mover este mueble, por favor.
II. Distinguir en los siguientes textos las distintas funciones que cumplen sus oraciones:
a) Ven aquí. ¿Cómo has podido entrar sin que te oyera? La puerta debió estar abierta.
b) Esta revista es magnífica. Tiene dos artículos dedicados a la literatura latinoamericana contemporánea,
y otro a cuestiones históricas de gran actualidad. ¿Podrá la biblioteca ponerla a disposición de los
alumnos?
c) Si viajo en tren me esperarás en la estación. Llegaré alrededor del mediodía. Ojalá consiga
pasajes.
9. Los razonamientos
Habiendo definido proposición estamos en condiciones de definir razo namiento.
Un razonamiento, es un conjunto de proposiciones (dos o más) en el que una de ellas, llamada
conclusión, se pretende que esté fundada en o se inflen de la(s) otra(s), llamada (s) premisa(s).
Tomemos, por ejemplo, el siguiente conjunto de proposiciones:
El ladrón tuvo que entrar o bien por la puerta, o bien por la ventana.
Por la puerta no entró, como lo ha demostrado la investigación policial.
Por lo tanto, el ladrón tuvo que entrar por la ventana.
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Este conjunto de proposiciones está relacionado de modo tal, que L proposición `El ladrón entró por la
ventana' se pretende que esté fundada en los otros enunciados. Es, por lo tanto, un ejemplo de
razonamiento.
Tomemos ahora este otro conjunto de proposiciones:
Llueve mucho. Será mejor que no salgamos. Podemos postergar la excursión para mañana.
Si bien estas proposiciones están relacionadas en cuanto al contenido, no hay ninguna que se afirme sobre
la base de las otras. No se trata de un razonamiento.
Nótese que al definir razonamiento como un conjunto de proposiciones, al ser éstas entidades
lingüísticas, los razonamientos lo son también, es decir, son partes de un lenguaje. Tradicionalmente, en
cambio, se entendía por razonamiento el proceso psicológico de encadenamiento de ideas. La lógica moderna,
en cambio, prescinde de los aspectos psicológicos y se limita a tomar en consideración el modo en que se
plasman en el lenguaje esos presuntos encadenamientos de ideas, sin abrir juicio acerca de la naturaleza de
esos procesos.
E) ERCICIOS
Indicar cuáles de los siguientes conjuntos de proposiciones son razonamientos:
a) Si falto al trabajo debo justificar la inasistencia. Pero como no puedo justificarla, no faltaré.
b) Se han estudiado cientos de ratas, y todas han manifestado la misma conducta ante
determinados estímulos. Por lo tanto, todas las ratas deben manifestar la misma conducta.
c) Ya estamos en abril. Hace varios meses que debí responder a la carta de María. Espero que no se haya
disgustado.
d) Si consigo pasajes viajaré de inmediato a Montevideo. Si no los consigo, tendré que mandar un
telegrama.
e) x es mayor que y, e y es mayor que z. Por lo tanto, x es mayor que z.
G
Hemos definido ya el concepto de razonamiento en general. Veremos ahora qué se entiende por
razonamiento deductivo, pues dijimos que el objeto de la lógica eran los razonamientos deductivos, y la
distinción de éstos en válidos e inválidos. 00
Los razonamientos pueden dividirse en dos grandes grupos: los deductivos y los no deductivos. Los
deductivos pueden caracterizarse como aquellos los razonamientos en los que se pretende que la conclusión se
infiera en forma necesaria de las premisas, o, dicho en otros términos, en los que se pretende que la conclusión
se deduzca de las premisas. En los razonamientos no deductivos, en cambio, la conclusión se infiere con, cierto
grado de probabilidad, no con necesidad.
Tomemos el siguiente par de razonamientos:
Todos los pájaros vuelan. Los gorriones son pájaros. Por lo tanto, los gorriones vuelan.
Hace varios meses que uso esta marca de tomates en lata, y todos han resultado de buena calidad. Por lo
tanto, la próxima lata de tomates de esta marca que utilice también será buena.
Mientras en el primer razonamiento la conclusión se pretende que derive en forma necesaria de las premisas,
en el segundo sólo se infiere con cierto grado de probabilidad, ya que no es absolutamente seguro que la próxima
lata de tomates resulte de buena calidad.
Los razonamientos inductivos son un tipo muy importante de los razonamientos no deductivos, en los cuales
se pasa de la afirmación de que un cierto número de individuos tiene una propiedad (o carece de ella) a la
afirmación de que todos los individuos de la clase la tienen (o carecen de ella).
En adelante dejaremos de lado los razonamientos no deductivos, y estudiaremos solamente los deductivos.
EJERCICIOS
Los componentes de los razonamientos son las premisas, la conclusión y las expresiones derivativas.
En cuanto a la relación entre las premisas y la conclusión podemos decir, en primer lugar, que son términos
relativos: una proposición que es conclusión en un razonamiento puede ser premisa en otro, y viceversa. Este
hecho puede ilustrarse mediante el siguiente par de razonamientos:
Todas las ciudades europeas tienen una larga historia.
Todas las ciudades europeas con larga historia poseen copiosos archivos. Luego, todas las ciudades
europeas poseen copiosos archivos.
Todas las ciudades europeas poseen copiosos archivos.
Si todas las ciudades europeas poseen - copiosos archivos, tienen historiadores ocupados en su
clasificación.
Luego, todas las ciudades europeas tienen historiadores ocupados en clasificación de sus archivos.
La proposición `Todas las ciudades europeas tienen copiosos archivos' conclusión del primer razonamiento y
premisa del segundo.
En cuanto al número de premisas que componen un razonamiento, pues tener desde uno a un
número n cualquiera. Como ejemplos de razonamiento con una única premisa están los que la lógica clásica
denominaba inferencia inmediata, como la siguiente:
Algunos compositores son intérpretes. Por lo tanto, algunos intérpretes son compositores.
Otros razonamientos tienen dos premisas; por ejemplo, los silogismos de lógica tradicional, como el
siguiente:
Ningún reptil vuela. Las serpientes son reptiles. Luego, las serpientes no vuelan.
Un ejemplo de razonamiento con tres premisas sería el siguiente
Si consigo pasaporte viajaré al extranjero. Y si viajo al extranjero tendí que dejar mis obligaciones en el
país. Pero yo no dejaré mis obligaciones en el país. Luego, no conseguiré el pasaporte.
En cuanto al orden en que aparecen las premisas y la conclusión, puede darse todas las posibilidades: que la
conclusión encabece el razonamiento, que vaya como proposición final, o que esté intercalada entre las
premisas, en caso de que hubiera dos o más. En los ejemplos anteriores siempre figuraba 1a conclusión en último
término; daremos ahora dos ejemplos con las otras de posibles ubicaciones:
A Pedro le gustará la música. Ya que a todos los matemáticos les gusta la música y Pedro es
matemático.
En esté ejemplo, la conclusión figura en primer término. En el siguiente, e cambio, se encuentra entre las
premisas:
Carlos es ingeniero. Luego, Carlos ha estudiado en la Universidad. Puesto que todos los ingenieros han
estudiado en la Universidad.
Las expresiones derivativas tienen por objeto indicar cuál es la conclusión, y cuáles son las premisas. No
siempre figuran en los razonamientos, algunas veces están implícitas. Son de dos tipos: las que se anteponen a la
conclusión como `luego', `por lo tanto', `por consiguiente' y otras, y las que se coloca después de la
conclusión, antepuestas a alguna de las premisas, como `ya que `puesto que', `dado que', `como', y otras. Los
siguientes ejemplos ilustran esos dos tipos:
Los múltiplos de dos son números pares. Seis es múltiplo de dos. Luego seis es un número par.
"Dumbo" es un paquidermo, dado que "Dumbo" es un elefante y los elefantes son paquidermos.
Introduciremos ahora un signo lógico que hace las veces de las expresiones derivativas, es decir, separa
las premisas de la conclusión: es una barra que se coloca después de las premisas encolumnadas, debajo
de la cual se escribe la conclusión. Por ejemplo:
Ningún hombre es perfecto
Los argentinos son hombres
_______________________
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Ningún argentino es perfecto
Cuando sea conveniente escribir la conclusión a continuación de las premisas utilizaremos otro
signo lógico que cumple la misma función, que es una barra inclinada seguida de tres puntos en
triángulo, / ∴, como en el siguiente ejemplo:
Algunos niños son músicos / ∴ Algunos músicos son niños.
EJERCICIOS
Distinguir premisas y conclusión en los siguientes razonamientos, e indicar las expresiones derivativas, si
las hubiera. Encolumnar premisas y conclusión.
Ejemplo:
Si voy a verte tendré buenas noticias para ti. Pero no tengo buenas noticias para ti. Por lo
tanto, no iré a verte.
que también es un razonamiento válido, pues tiene la misma forma del primero, que era válido, pero con
premisas y conclusión falsa.
Así como hay razonamientos válidos con premisas y conclusión verdaderas, y con premisas y conclusión
falsas, como los anteriores ejemplos, hay razonamientos inválidos con las mismas condiciones. Pero ¿cómo
sabemos cuándo una forma de razonamiento es válida y cuándo es inválida? Para dar respuesta a
esta pregunta consideremos un par de ejemplos:
Todo F es G
Todo F es H
Todo G es H
Todo F es G
Algún G es H
Todo F es H
Buscando ejemplos de razonamiento de esta forma, correspondiente a los cuatro casos posibles:
V V F F
, , , , encontramos los siguientes:
V F V F
Todos estos razonamientos son inválidos, pues tienen una forma tal que tiene ejemplos con premisas
verdaderas y conclusión falsa, como vemos en (2).
En cambio, si una forma de razonamiento es válida, podremos encontrar ejemplos de ella con los
V F F V
casos , y , pero no encontraremos ejemplos de la forma .
V V F F
La siguiente es una forma válida de razonamiento, con los tres tipos de casos posibles:
Todo F es G
Ningún G es H
Ningún H es F
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Todos los planetas giran alrededor del Sol
V
Ningún cuerpo que gira alrededor del Sol es una estrella (Caso )
V
Ninguna estrella es un planeta
La noción de forma fue usada hasta ahora de manera vaga e intuitiva. Por razones de simplicidad nos
hemos limitado a usar ejemplos de un mismo tipo de forma lógica, pero existen diversos tip0os. Hay
razonamientos cuya validez o invalidez puede demostrarse considerando solamente los modos en que se
relacionan las proposiciones como totalidades, sin necesidad de tomar en cuenta la forma interna de ellos.
Por ejemplo, el siguiente razonamiento:
Para demostrar la validez de este razonamiento no es necesario analizar la forma interna de cada
proposición; con la sola consideración de los nexos que unen ‘Hoy es lunes` y `Hoy llegará Pedro`, se
puede demostrar su validez.
En otros casos, las mismas consideraciones son suficientes para demostrar la invalidez de los
rozamientos, como en el siguiente ejemplo:
EJERCICIOS
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Responda a las siguientes preguntas:
a) Si un razonamiento es válido, ¿su conclusión es verdadera?
b) Si un razonamiento es válido y tiene premisas verdaderas, ¿tendrá una conclusión verdadera?
c) Si un razonamiento es inválido, ¿será falsa su conclusión?
d) Si un razonamiento tiene conclusión falsa, ¿es inválido?
e) Si un razonamiento es válido, ¿podrá tener premisas verdaderas y conclusión falsa?
f) ¿Puede haber razonamientos inválidos que tengan premisas verdaderas?
Si bien los distintos capítulos de la lógica proporcionan los métodos precisos de prueba de
validez o invalidez de los razonamientos, hay un método general, que no requiere conocimientos'
adicionales, aplicable a cualquier tipo de razonamiento: el método de analogía lógica. Consiste en lo
siguiente: dado un razonamiento (o una forma de razonamiento), tratamos de encontrar uno de esa misma
forma, que tenga premisas verdaderas y conclusión falsa. Si hallamos ese ejemplo habremos probado
que el razonamiento es inválido, así como también todos los de su misma forma. La limitación de este
método es la siguiente: si no encontramos un ejemplo tal, no es seguro que el razonamiento sea válido;
podría ocurrir que sea inválido y que no se nos ocurra un ejemplo de esa forma con premisas verdaderas
y conclusión falsa. Tenemos el siguiente razonamiento:
EJERCICIOS
Los siguientes razonamientos son inválidos. Demostrar que lo son mediante el método de analogía
lógica:
a) 7 es mayor que 3
5 es mayor que 3
7 es mayor que 5
69.1. L a objetividad
Decir que la ciencia es objetiva significa afirmar que las conclusiones a. que llega el trabajador
científico deben ser tales que sea posible reproducir las condiciones en que fue llevada a cabo la
investigación, las situaciones que hagan verdaderos sus enunciados. Los enunciados de la ciencia deben
formularse de manera que cualquiera pueda reproducir la investigación y saber las condiciones de
verificabilidad de las conclusiones a que se arribó al final de una investigación.
69.2. La verificabilidad
Importa destacar aquí que no se pide de la ciencia que sea un conocimiento verdadero, sino
solamente que, como conjunto de enunciados, pueda ser verificable (corroborable o refutable por la
experiencia), es decir, que es necesario conocer las, condiciones que lo hagan verdadero o falso.
69.3. La sistematicidad
Las afirmaciones de la ciencia no forman un conjunto inconexo de proposiciones, sino un sistema
de enunciados vinculados entre sí por relaciones lógicas. El hecho de que el conocimiento científico
sea sistemático es lo que le da el carácter de racionalidad, esto es, de conocimiento ordenado, fundado y
coherente.
Es decir, que las investigaciones científicas responden a un plan previo que es el que dirige el
trabajo en el sentido dé lo que se quiere encontrar y de cómo hacerlo.
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En estas expresiones los términos primitivos, a pesar de ser variables no significa tivas, tienen
categoría lógica: podrán ser variables para nombres propios, nombres de relación, un término
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sustantivo, etcétera. Esto quiere decir que, cuando se interpreten las variables de estos esquemas de
enunciados para obtener enunciados genuinos, deberán respetarse las categorías lógicas previamente
establecidas.
Se usan además términos lógicos que conservan su significado habitual. Con los términos primitivos,
los definidos y los términos lógicos se construyen expresiones que no serán enunciados sino esquemas de
enunciados o funciones proposicionales.
De estos esquemas de enunciados se eligen algunos como punto de partida: son los axiomas que se
aceptan sin establecer su verdad o falsedad. Razonando a partir de ellos se obtienen otras expresiones que
se llaman por definición teoremas. De todas las proposiciones de la ciencia, sólo los axiomas se aceptan sin
establecer su validez; cualquier otro enunciado será considerado verdadero si previamente se estableció su verdad
usando para ello los axiomas, las definiciones y aquellos enunciados cuya validez haya sido establecida
anteriormente.
Desde un punto de vista lógico, los sistemas deductivos pueden considerarse como un complejo
razonamiento cuyas premisas son los axiomas y su conclusión la conjunción de todos los teoremas. Y,
como en cualquier razonamiento, la cuestión lógica no concierne a la verdad o a falsedad de las premisas, sino a
la validez de la inferencia. La cuestión es si, garantizada la verdad de los axiomas, se sigue necesariamente la
verdad de los teoremas. Y esto será así si la demostración de los teoremas está construida sobre la base de
razonamientos válidos. Para desarrollar un sistema formal es necesario, por lo tanto, suponer la lógica que
proporcionará la categoría de los términos primitivos, los términos lógicos y las reglas de deducción que
indicarán qué razonamientos son correctos y cuáles no.
A veces conviene usar no sólo la lógica en la construcción de un sistema, sino también ciertas teorías
formales previamente establecidas. Estas teorías, junto con la lógica, se llaman "disciplinas previas". Así, por
ejemplo, la lógica no se apoya en ninguna disciplina previa, la aritmética presupone sólo la lógica y la geometría
utiliza conceptos de la lógica y de la aritmética. Estas disciplinas previas deben enumerarse al principio del
desarrollo del sistema deductivo, pero las definiciones de los términos y la prueba de los teoremas están
limitadas a los términos y enunciados específicos de la disciplina en cuestión,
El método de construir una disciplina según estos principios se llama método axiomático .y los sistemas
obtenidos a partir de la aplicación del método axiomático se llaman sistemas axiomáticos.
Es importante destacar, como se dijo antes, que no hay términos indefinidos en sí mismos, ni
expresiones que no puedan probarse de alguna manera. Cada término será un primitivo, y algunos enunciados
serán axiomas dentro de un sistema en particular.
Lo que se pide de un sistema formal es que tenga aplicación, que sirva para describir un cierto estado de
cosas. Para ello es necesario encontrar una interpretación en que los términos primitivos dejen de ser no
significativos y se refieran a algo, y donde los axiomas se trasformen entonces en enunciados acerca de
una determinada realidad. Dar una interpretación es dar un vocabulario, determinado para los
términos primitivos, que los convierta de variables en palabras.
Si la interpretación de los términos primitivos hace que los axiomas sean verdaderos, los teoremas
también serán verdaderos sin necesidad de-ninguna prueba ulterior, porque los teoremas fueron
previamente demostrados como consecuencia lógica de los axiomas.
Al hacer una interpretación, el único requisito que se pide es respetar las categorías de los términos
primitivos, pero fuera de este requerimiento aquélla es totalmente arbitraria.
Puede ocurrir que en una interpretación algún axioma resulte falso, y entonces se dice que la
interpretación es inadecuada; pero si todos los axiomas se hacen verdaderos la interpretación es
adecuada, o lo que es lo mismo, se dice que es un modelo del sistema.
Cada sistema formal podrá tener varios modelos posibles que son los ejemplos concretos
descritos por la estructura formal. Un sistema axiomático estudia al mismo tiempo ámbitos diferentes
pero que tienen la misma estructura. Cada sistema axiomático sirve para describir todos aquellos
ámbitos en que sus axiomas resultan verdaderos.
Así, cada sistema formal es una estructura lógica común a varias estructuras concretas y será
más fértil en la medida en que sirva para estudiar mayor cantidad- de estructuras concretas, o lo que es lo
mismo, cuando tenga más modelos. De cada uno de estos modelos, que son interpretaciones de uri
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mismo sistema formal, se dice que son isomorfos porque comparten una identidad estructural. Por
lo tanto, aspectos de la realidad dispares entre sí podrán ser estudiados por un mismo sistema formal.
a) Variables (pueden sustituirse por expresiones determinadas) p, q, r, s, ... o las mismas con
subíndices.
b) Constantes: -, v, (), [] .
Reglas de formación (definen el conjunto de fórmulas bien formadas FBF):
RF 1 Cualquier variable es una FBF.
RF 2 Si A es una FBF, también -A es una FBF.
RF 3 Si A y B son FFBBFF, también A v B es una FBF.
RF 4 Ninguna otra cosa es una FBF.
Axiomas:
A 1) – (p v p) v p
A 2) – p v (p v q)
A 3) – (p v q) v (q v p)
A 4) – (- q v r) v [- (p v q) v (p v r)]
Reglas de inferencia:
R1 Sustitución uniforme: Cualquier variable puede ser sustituida por cualquier FBF,
con la condición de que dicha sustitución se efectúe en todas las apariciones de dicha variable.
R2 De separación: Si A es una fórmula derivable del sistema y también lo es la fórmula A ⊃ B ,
entonces B es otra fórmula derivable.
Definiciones:
1.A.B=df. – (- A v – B)
2. A ⊃ B =df. – A v B
3. A ≡ B df. ( A ⊃ B ).( B ⊃ A )
Reglas derivadas:
Algunos teoremas:
1) – p v p
1. p ⊃ ( pvq) A 2) y definición 2
2. p ⊃ ( pvp) R 1 (Sust. q/p) en 1
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3. ( pvp) ⊃ p A 1) y definición 2
4. p ⊃ p RD 5 en 2 y 3
5. − pvp por definición 2
2) p v - p
1. ( pvq) ⊃ (qvp) A 3) y definición 2
2. (− pvp) ⊃ ( pv − p ) R 1 (Sust. p/-p, q/p) en 1
3. − pvp por Teor.1
4. pv − p por R 2 en 2 y 3
3) ( p ⊃ − p ) ⊃ − p
1. (− pv − p) ⊃ − p A 1) y R 1 (Sust. p/-p)
2. ( p ⊃ − p ) ⊃ − p por definición 2 en 2
2) p ⊃ − − p
1. − pv − p Teorema ant. (2)
2. − pv − − p R 1 (Sust. p/-p)
3. p ⊃ − − p por definición 2
Interpretación:
Términos primitivos:
Variables: enunciados del idioma castellano
Constantes: - : no. Definición:
p -p
V F
F V
V: o inclusivo. Definición:
pq pvq
VV V
FV V
VF V
FF F
Axiomas:
1) (x) (y) (z) (xºy)º z = xº (yºz)
2) (x) (uºx = x)
3) (x) (Ex’) (xºx’ = x’ºx = u)
Interpretaciones:
1. C: números enteros
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º: suma
u: (0)
Comprobación:
1) (x+y) + z = x + (y+z)
2) X+0 = 0+x = x
Comprobación:
1) (x.y) . z = x . (y .z)
2) X . 1 = 1 . x = x
3) Dado x tomo x’ = 1/x ; x . 1/x = 1/x . x =1
Términos primitivos:
R (categoría lógica: relación)
Términos lógicos:
Lógica habitual
Axiomas:
A1) (x) – xRx
A2) (x) (y) (xRy ⊃ - yRx)
A3) (x) (y) (z) [(xRy . yRz) ⊃ xRz]
A4) (x) (y) [ x ≠ y ⊃ ( xRy v yRx)]
Modelos:
Estar a la izquierda de (entre rectas paralelas).
Número estrictamente meno que otro.
Modelo para los axiomas 1,2,3: Relación de inclusión estricta de un conjunto a otro. Inclusión
estricta: A ⊂ B si (Ex) (x ε B . x ∉ A) y (y) (y ε A ⊃ y ε B)
Independencia:
Los axiomas de un sistema deductivo son independientes si ninguno de ellos puede derivarse como
teorema a partir de los otros. Para probar que un axioma es independiente en un sistema axiomático dado,
se lo modifica sin alterar a los otros; si el sistema así obtenido no conduce a contradicción, la
independencia del axioma queda probada. El requisito de independencia de los axiomas no es
indispensable desde el punto de vista lógico para establecer la validez de un sistema axiomático; pero como,
por razones de economía, es preferible reducir el número de axiomas al mínimo, sí uno de ellos no
es independiente esto quiere decir que se lo puede deducir como teorema, y en ese caso es preferible
sacarlo del grupo de los axiomas y obtenerlo como teorema a partir de deducciones lógicas.
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Completitud:
Un sistema es completo cuando, de dos enunciados contradictorios, por lo menos uno puede
ser demostrado como teorema a partir de los axiomas. Es decir, que cualquier fórmula expresada
en los términos del sistema será tal que ella o su negación podrá ser probada como teorema.
Además, se dice que un sistema es saturado cuando, agregando un nuevo axioma independiente de
los otros, el sistema se vuelve inconsistente.
De lo dicho anteriormente se desprende que el requisito de consistencia es el , realmente imperioso
desde el punto de vista lógico. Un sistema inconsistente carece de interés, pues no permite diferenciar
entre enunciados falsos y verdaderos, ya que tanto un enunciado como su negación podrían ser probados
sin él. Además, un sistema inconsistente no tiene modelos y, desde el punto de vista científico., el interés
teórico de un sistema formal reside en el hecho de que, a partir de él, puedan estudiarse distintos
aspectos de la realidad que comparten cierta identidad estructural descrita justamente por el sistema
formal.
Como corolario de lo expuesto se infiere que una manera de probar que un sistema axiomático es
consistente estriba en hallarle un modelo (prueba de consistencia por modelos).
EJERCICIOS
I. A partir de los axiomas del cálculo proposicional, demostrar los siguientes teoremas:
a) - - p ⊃ p e) (p ⊃ - q) ⊃ (q ⊃ - p)
⊃
b) – p (p q) ⊃ f) q ⊃ (p ⊃ q)
c) (p ⊃ - q) ⊃ (q ⊃ - p) g) – (p.- p)
d) q ⊃ (p ⊃ q) h) (p ⊃ q) ⊃ [(r ⊃ p) ⊃ (r ⊃ q)]
i) (p ⊃ q) ⊃ (- q ⊃ - p)
II. Dado el siguiente grupo de axiomas:
1) – (aRA)
2) (aRb) ⊃ - (bRc)
3) [(aRb) . (bRc)] ⊃ (aRc)
1) Determinar cuáles de estas estructuras son modelo y, en cada caso, qué axiomas se verifican:
Durante mucho tiempo se pensó que las ciencias empíricas se caracterizaban por el uso del método
inductivo para explicar los hechos mediante la formulación de principios que darían cuenta de ellos.
Para comprender qué se entiende por inducción hay que hacer una distinción entre afirmaciones
singulares y universales. Las primeras corresponden a un hecho observado. Las segundas son enunciados
que afirman que, dada una propiedad, ella se cumple para todos los individuos de una clase,
justamente aquella que está formada por todos los individuos que' tienen dicha propiedad. Un ejemplo
de. las primeras sería: "Este objeto de metal calentado aquí y ahora se, dilató". Corresponden a un
hecho observado (calenté el objeto y se dilató) que es también un he cho singular. Pero el otro tipo
de afirmación diría en cambio: "Todos los objetos de metal se dilatan con el calor", lo cuál quiere decir
que cualquier objeto y no éste, calentado en cualquier- momento y en cualquier parte, se dilatará.
Además, tal tipo de afirmaciones encierra la dificultad de los condicionales contrafácticos (véase § 21), es
decir, que este objetó; aunque no lo calenté, si lo hubiera calentado se habría dilatado. La enorme
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dificultad que implican las afirmaciones de este tipo respecto de la posibilidad de su verificación es un tema
que `no analizaremos aquí.
Además de estos dos tipos de afirmaciones están los enunciados particulares, pero en el caso de la
inducción lo que importa es llegar ala ley general. En tal sentido, el método inductivo es el que permitiría
justificar las afirmaciones generales a partir de la aceptación de las afirmaciones singulares. Lo que ocurre es
que no hay manera de justificar lógicamente tal inferencia. La lógica, a lo sumo, nos permite hacer la
inferencia contraria: afirmar enunciados singulares a partir de la afirmación de enunciados universales. Lo que
sucede con la inducción es que de la consideración de un número finito de casos no puede afirmarse una ley
general, porque siempre cabe encontrar un contraejemplo. Así, el paso inductivo no está nunca
garantizado por la mera enumeración de ejemplos, salvo en el caso de que el conjunto de que se trate sea
finito. Este tipo de inducción es lo que se llama inducción enumerativa, pero como generalmente el
campo de objetos posibles de una ciencia es infinito, este procedimiento no sirve.
De este modo, a pesar de los muchos intentos para encontrar un principio de la inducción, o sea, uno
que justificara la afirmación de leyes generales a partir de la consideración de algunos casos
individuales, tal principio no ha sido hallado, y entonces parecería que la ciencia debería conformarse con
ser una mera recolección de enunciados sobre hechos particulares, sin poder pasar de ahí.
Pero hay otra dificultad: si descartamos el método inductivo; ¿qué es la ciencia empírica?; porque
parecería que lo que la caracteriza sea justamente el uso del método inductivo. Si la inducción no sirve,
¿qué requisito debe cumplir el sistema de las ciencias empíricas, si es que ellas deben representar el
mundo de nuestra experiencia posible?
Nos encontramos, así, ante el método hipotético deductivo, que se basa en la noción de hipótesis
y teoría.
EJERCICIOS
I. Caracterizar el concepto de hipótesis.
II. Analizar la estructura de un sistema hipotético-deductivo.
III. Cotejar el método hipotético-deductivo con el método inductivo.
I V. ¿Qué tipos de enunciados aparecen en las teorías fácticas y qué modos
de verificación les corresponden?
V. Caracterizar la noción de ley y especificar a cuál o cuáles de los tipos de enunciados mencionados
pertenece.
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