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CTP-LECTUPA NO 35 - PEDA6O6TA
(Poro uso ínterno de los estudiqntes de Formoción Docente)

AP|ZCUIOS:
,IAICIDADTilOY"
Arnould Clausse
I. ''LAICIDAD, LTR{JGLTAY Tg87''
Hugo Rodríguez
2.',CI-ATJSSE: LAICIDAD Y LAICTSMO
EN EL URUGUAY"
José Aníbal Cagnoni

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Instituto de Profesores t'Artigast'

(Quinta edición)
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"LAICIDAD HOY" CIP _ LECTURA NO35

Laicidad hoy

CLAUSSE: FILOSOTÍ¡, Y LAICIDAI)

I Ubicados
"n
unf*--rni-Jor que fundamenta la democracia como forma de
\./ vida,concebimosacffio,oop.o.",oqueSerealizaenunmediosocial
tt' sin obedecer a ninguna lelirnpüffiEiáiormente a é1.
b La formación de ese hombre ideal para una sociedad ideal, exigeel sobrehumano
s esfuerzo de transformar su naturaleza biológica en ser social capaz de facilitar el
\J dinamismo de la estructura social.
Este ideal opuesto, como tal, a la realidad, obliga a capacitar a los hombres en la
libertad y en la solidaridad. No una libertad que se obtiene de una vez y para siempre. sino
nc una libertad conquistada en cada circunstancia vital mediante el conocimiento ob.jetivo de
t
j
la realidad y ün pensamiento reflexivo, que capacite para elegir la conducta personal,
ambos nutridos por un profundo sentimiento de solidaridad con otros hombres. La tarea
U exige una educación en libertad y para la libertad: una educación laica.
J El hombre concreto, real, inmerso en una sociedad que tiende a ser eslática, sólo puede
Í ser librc y responsable si practica la laicidad como esfuerzo continuado para elegir su
_l conducta. La dérnocracia para realizarse debe multipiicar en los hombres la actitud laica,

J rJ
actitud activa e'inteligente que. con gran sensibilidad social, logre solidaridad con todos
los hombres por encima dc las diferencias existentes, difereqcias quc nutren la libertad--
,s AsíloconcibeAmouldClaussealdcfinirlalaicidad:(-'lmá}
a11losa lg4g3!¡r, Ella es u
'.u . En esta realización cada
\J lnomento no es sino una victoria parcial y provisoria. . . Contemporánea al nacimiento del
hombre, la laicidad no cesará el combate sino el día en que la vida no exista más sobre la
+ tierra. cuando nuestro planeta dé r¡ueltas sin vida, sin pensamiento, sin esperanza. en la
enorrne indiferencia del Universo".
r1 REINA REYES
I

Con el título d{'Laicidad Hoy"'publicarnos la conf'erencia con la que Clausse abrió el


coloquio organizado póIlá-fíga Internacional de la Enseñanza, de la Educación y de la Cultura
Popular, cn Madrid, diciembre de 1981. IIal'discursos, hay libros, artículos, opiniones que
marcan un rumbo. una corriente de pensauriento. una idea: en general encauzan a la vez que
expresan un sentir colectiv+--l'al, por ejernplo, el artículo de Atias y Garello que publicáramos
en e[ No. 1. Son. diríamos. áreas de enfi'entamiento y sílrtesis ideológicas que incitan a la
recreación ¡- a la crítica. l'al este discurso cle Clausse, que implica un aggiornamento de la
laicidad. Frente a él no se concibe la indiferencia. Acotemos a la presentación de Reina Reyes.
qric Arnould Clausse, de prescncia más que frecuente en las bibliograflas de sicología y
pedagogía, es el presidente de la Liga. En tal carácter lc realizamos en 1985 una cxtensa
entrevista, un resumell de la cual fuc publicado en nuestro número anterior.
PEDAGOGíA ARNOULD CTAUSSE

LAICIDAD HOY
* Ensayo de definición

Cuando se esturJia l{f ue las organizan, así


como de las ideologías y filosofias que las animan y rigen, se deduce de inmediato que bajo las
múltiplesyavecesambi formas que revisten, no hay sino dos maneras fundamq¡1qlgs de
organizar la vida socia su com miento)de
su destino, de su pasado y de su futuro: en resumen, dos filosofías entre las que se dividen todas
las otras.
un ilosofias) enc ontramos todos mas. todas las epistemologías
y todas las éticasldle fiiáñ aIT¡; en una poslclon itival'conforrne a un plan racional
concebido a priori, y considerado por consiguiente como inmutable, por hallarse inscripto en la
"esencia" misma de las cosas.
Esas filosofias o ideologías se basan en un corqiunto de consideraciones que pueden ser
metafisicas, religiosas, políticas, raciales o simplemente racionales (en la esencia dialéctica de la
palabra). o airn todo ello a la vez. Invocan valores permanentes, intangibles. es decir eternos y
erigidos a cate,eoría de dogmas. de doctrinas exhaustivas, de verdades indiscutibles. Son
anteriores. exteriores, superiores, y a menudo incluso inferiores al hombre. en todo caso ajenas a
su juicio, a su apreciación, a su decisión personal. Por consiguiente, ellas asignan al hombre
como tal en este mundo. a cada grupo social, a cada clase. a cada individuo, un lugar, un papel,
una función, una significación ne varielur.
Por ejernplo, la división platónica cntre "hornbres cie oro", "hombres de plata" y "hombres de
hierro" voiverá a encontrarse bajo diferentes formas en todas las épocas de la historia y hasta en
la nuestra. Santo TOIv1AS DE AQUINO se complacía en que Dios hubiese creado tantos
campesinos. Estas filosofías determinan y encuadran al ser humano y la sociedad humana en una
red de imperativos, de norrnas incuestionables; lo atrapan en encuadres ideológicos
institucionales, episternológicos y éticos considerados como expresión de una realidad que lejos
dc ser reiativa y circunstancial, sobrepasa y trasciende la realidad existencial y escapa a sus
visicitudes.
Pueden ser de inspiración filosófica, como en el oaso de los "arquetipos" de Platón, de las
"fbrmas" dei hilemorflsmo aristotélicir, de las "essncias" de las f-rlosotlas idealistas y
trascendentales de un Herder o de un Fichte.
Pueden ser de inspiración religiosa como en el catoiicismo de San Pablo o de Juan Pablo II o
del islamismo del Ayatollah Khorneiny.
Pueden ser de inspiración política, biokigica o social como en un fvlt¡ssolini. un Hitler. un
Stalin y, talltos otros.
Pueden buscar sus justificaciones en un orden eterno o simpler"ncnte un ordcn.
Pero en sLr cliversidad. tienen un denominador común: esas filosofías no tienen conlianza en
el nor, incapaz de asumir y asegllrar su propio destino.
2) A eflás se oponen las concepciones) las filosofias. las ideologías. por definición
"LAICIDAD HOY" CIP _ LECTURA NO 35

revolucionarias, que no han podido afinnarse sino muy lenta y progresivamente.'Para:ellai, el


hombre y por consiguiente la Sociedad, sus verdades. sus valores, su moral, es un devenir, una
historia que se hace y de la que el hombre es en gran parte responsable.
Estas filosofías rechazan evidentemente todos los trascendentalismos y los "a priori", en los
que ven la expresión de nuestra ignorancia al misnro tiempo que la .justil-rcación de ciertas
situaciones de poder frente a situaciones de dependencia y de sumisión
Ill hombre, como la naturaleza, se explica en consecuencia por sí mismo ("per se" como ya lo
di_lera Lucrecio, siguiendo a Demócrito y a Epicuro). El fin supremo del Hombre, su destino y su
aventura se encuentran en el Ilombre mismo y no en un incierto "punto Omega" en el que se
refugia, destruyéndose, el positivismo de un Teilhard de Clhardin.

IrN RESUMEN, la oposición fundamental es por consiguiente entre:


por una parte, lo absoluto, el dogma. los apremios exteriores. las sumisiones y las
- restricciones, las abdicaciones y obediencias. lo estático, el inmovilismo que todo esto
implica:
--- por otra parte lo relativo, al mismo tienrpo que las libertades y responsabilidades que
conlleva:

@DporquedeellaSetrata,sepreSentaentonces"on-'o@enelmás
amplio scntido de la palabra, es decir, una filosofía, ala vez pensamiento ¡r acción, o si se quiere,
una "praxis"" un compnrtamiento (explícito o implícito) que rechaza todas las referencias inlia o
supra hurnanas )/ considera clue el Hombre en consecuencia no debe rendir cuentas sino a si
mismo.
El propósito de ia Laicidad es desalienar el ser humano, es decir liberarlo de las compulsiones
de toda naturaleza que la realidad le inrpone, o bien que se impone a sí mismo. pennitirle
desarrollarse en toda la riqueza de una pcrsonalidad progresivamente ampliada y afirmada tanto
cn la filogénesis como en la ontogénesis.
La Laicidad atribuye al hombre y solamente a él el dominio de su destino. en tanto que los
instrumentos dc libertad le permitan cada vez más afirmarse en la plenitud de un goce de la vida,
de una independencia y de una felicidad solo condicionada por sus exigencias en el seno de la
vida colcctiva.
EN RItSUMEN: En todos los casos ba.io difbrentes aspectos multiformes y a mcnudo
equívocos. se vuelve a encontrar la antigua y decisiva opcisición entre:
"l:N I'.1, COMIENZ(LERA F,l, VFRBO" del Apóstol. cl "Verbo", es decir el "logos". la
"ratio", la razón. cl plan. el "arquetipo".
yel: !
"EN I'.1- COMIENZO ERA LA ACCION" de lleráclito, cle los Sofistas Griegos 1'clel lrausto
cle (ioethe. cs dccir. de la vida existencial. del esluerzo -v la lucha para imponer su existencia
específ-rca encarada como un "dcvellir" circullslancial.
[:s decir. entre UNA VERDAD PREVIA E INMLII'ABLE, que nos es a.iena. que escapa ¿r
nuestra jurisdicción v nos impone sus propias cxigencias y,
PEDAGOGiA ARNOULD CLAUSSE

LINA VERDAD, O MEJOR "VERDADES" que están en nosotros, que "son" nosotros, que
solrlos libres de creer. de modificar en el grado de nuestro esfuerzo hacia el conocimiento. haciá
la conquista 1- la explotación de nuestro medio.
Pero debenlos ver las cosas más de cerca para evitar ciertas confusiones y contrasentidos.
----------------\
* Verdad v Libertad.
[\'./ r

Dos problemas se plantean aquí a nuestra reflexión:

1.- PzuMER PROBLEMA: LA VERDAD.¿Qué es la verdacl? Problema enorrne que la


htrmanidad se plantea desde que alcanzó el nivel de la conciencia reflexiva y' al que todas las
filosofias y étioas se han dedicado en el curso de milenios.
Para nosotros, laicos (y esta toma de posición es un sine qua non, una exigencia inherente a
nuestra frlosofia) las ideas, las verdades, (en plural) no son ni una copia, ni una expresión, ni una
fotográfias, ni un reflejo de una realidad superioq que escapen a las debilidades de nuestros
medios de investigación e información. No son sino planos de acción, elaborados a partir de
nuest¡a realidad para obtener tal o cual resultado, requerido por nuestra inserción. nuestra acción
y,en cierto modo nuestra supervivencia en nuestro universo fisico y humano.
Más aún. todo pensamiento, todo comportamiento no pueden ser sino relativos, es decir
inscriptos en un juego de relaciones circunstanciales; no son jamás la manifestación de valores
intangibles irnpuestos al individuo desde luera.
Por consiguiente las vcrdades y los valores son instrument¿rles y no finales: deben ser
constantemente sornctidos a la verificación de la experiencia.
El carácter pertinente de una actitud. de una regla, de una ley, en política. en moral. etc. no
dependen de cualquicr Írorma refbrcncial absoluta. Dependen de su adecuación a los fines, a los
objetivos c1uc se persiguen. Esos objetivos dependen de lo que se llama la axiología, que es una
OPCION, una decisión humana.
"Hoy sabemos, nosotros, Civilizaciones, que somos mortales", pero sabemos también, y
PAUL VALERY no lo refutaría. que la conciencia que tenemos de ello ), por consecuencia
nuestra responsabilidad, están ampiiamente comprrometidos en el proceso. Adlnitido esto somos
cada día inás ca

reflexiva. N,{ás el hombre G6e.-más seTcuínula el pafiñonlthercditatio de crrruximienG


posibilidades y de medios, más esta conciencia se afirma. en amplitud ;, en eficacia. 'fomando
conciencia dc su propia existencia- es decir de su "penrancncia" en r¡edio dc las cosas qLre
pasan. es decir del tiempo. del presente, del pasado y del {uturo. el hombre puede crear una es-
trategia. elaborar planes de acción atendiendo a plazos y fines cada vez rnás jJ.izrnos.
Podemos en consecuetrcia, a meciida que la cultura ncs da los instrulmentos v los medios.
planificar me-ior nuestro porvenir. Como afirmaba va Federico ENGELS, el hombre, de ob-ic'to
de la historia se transforma cada vez más en su suieto. Las ciencias de la materia, como las de la
vida i'dcl hc-rnlbre. nos lrerrriten. más allá de fijismos interesados v de conservadorismos
"LAICIDAD HOY" CIP - LECTURA NO 35

periclitados y esteril¡zantes, construir sobre esta tierra una utopía humana que quizás sea para
mañana. Partiendo de lo que es y que podemos conocer y comprender cada vez más, influir en
los acontecimientos en el sentido que deseamos, no dependiendo más de mitos o de ilusiones: es
un desafio lanzado a nuestra imaginación, a nuestra audacia y a nuestra generosidad, desafio que
nuestra justificación. Jean ROSTAND
el hombre"l A lo que me gustaría agrcgar que el
del mundo, y que él será mañana como hoy, lo que
hará de é1. Así "nuestra voluntad", nuestra previsión de los objetivos a obtener. nuestros deseos y
esperanzas; la desalienación del hombre, participa de un determinismo que cesa de ser ciego y en
ei cual conquistatemos un lugar cada vez mayor en el que se asuma nuestra especificidad
humana.
El problema central de nuestra época puede pues formularse así: la humanidad de fines del
siglo XX será capaz, o mejor tendrá el deseo y la voluntad de explotar los extraordinarios
medios de que dispone (y que se multiplican y perfeccionan cada día a un ritmo acelerado) en
beneficio, no de algunos (en nuestro régimen de provecho y rendimiento cuantitativos) sino de
toda la especie humana, es decir de un ideal humanista que definiría como Ia organizacíón de kt
libertad indivídual. de la responsabilidad y de la felicidad de todos los individuos sin excepción.
En resumen, puede decirse con el psicólogo Carl HEMPEL, que "la sabiduría del mundo debe
ser traducida en forma de hipótesis, de invenciones libres del espíritu humano, hipótesis en las
cuales puede colocarse un grado de confianza más o menos grande, según sea el grado y la
cualidad de su verificación por la experiencia humana. y espccialmente bajo la forma de experi-
mentación científica".
I-as verdadcs y los t alores se encuentran pues, en principio, sujetos al mismo tipo de procesos
intelectuales que caracteúzan la marcha científica. En suma, es necesario recordar que la ciencia
hoy habla de "modelos" y no de leyes, teorías o doctrinas.
Dijo EINSTEIN: "Los axiomas éticos no sorl ni formulados ni comprobados de una manera
diferente que los axiomas de la física... Verdad es la que en las condiciones particulares de un
campo cultural considerado resiste el test de la experiencia". "Verdad aquí, error allá" decía
FASCAI, siguiendo a Protágoras, Montaigne y tantos otros.
EN CONCLUSION, la dignidad y la promoción del hombre, este verdadero humanismo que
defendemos contra todas las caricaturas de humanismo quc nos ha trasmitido la f-lisloria. exigen
una actualización constante de las verdades que este utiliz,a, a fin de obtener el máximo de
lcsultados en un mundo que cambia y que le corresponde explotar en provecho de sus intercses
humanos, es decir en el senTirfo de axiología que hemcrs definido.
/---G
( z. sncuNDo pROBLEMA: LA LIBERTAD. "

La naturaleza ana no es pues, una realidad ontológica o "esencial" definitiva.\Es. como el


-_-- ológico. como el universo, un devenir, una rcalización progresiválF¡dñsiguiente ntr
puede definirse en cada momento de su realidad sino por lo que hace. por un comportamiento
particular explícito o implícito que la especilica fiente a otras "natumlezas".
PEDAGOGiA ARNOULD CLAUSSE

Más allá de la descripción anatomo-f,rsiológica, la naturaleza humana es entonces una


"existencia" y no una "esencia", que varía simultáneamente con las condiciones del entorno. La
existencia del hombre, dicen los existencialistas, así como la del mundo, debe describirse sin
establecer como condición previa la necesidad de hallar una explicación, una finalidad, una
"ratio" superior a sí misma.
@ "El hombre, dice J. P. SARTRE, es previo y solamente después es esto o aquello". En una
palabra el hombre debe crearse su propia esencia; es lanzándose al mundo y sufrienlq¡,
Iuchando ue se define lentamente definición siempre abierta.l El hombre no)
sus conductas"
A partir del origen biológico más elemental y más modesto, este nivel celular que realizando
la unión en una síntesis original de macromoléculas especializadas, crea un individuo rico en
posibilidades evolutivas, hasta un nivel social extraordinariamenle complejo en el cual
afirmamos y cumplimos hoy nuestro difícil destino, la historia del hombre considerada como una
existencia, es la de una lenta y progresiva conquista, a menudo dificil y peligrosa, pero contínua,
de la libertad, es decir, una conquista del medio físico, biológico y cultural, en el cual y por el
cualel hombre vive.
LaTc,miñacióies exclusivamente acumulativa, y tan vasta como la extensión de una
[,ibertad, que es eT-rechazo de todas las conculcaciones y servidumbres de cualquier naturaleza ;. v
que la aplasten y la limiten. La cualidad, el grado, la cxtensión dc csta libertad determinan el
nivel, la cualidad y la medida alcanzados por la hominización, y es posiblemente por esta razón ñ
que puede definirse tnejor la especificidad humana, es decir su "naturaleza" propia frente al resto x
del universo. I-ri hombre será y se transfbrmará por consiguicnte en más 1. mejor hombre en la
nredida que sus comportamientos. acciones y pensamientos sean libres. !'
Pero se imponc hacer cicrtas precisiones a f,rn de evitar fblsos pasos, ilusiones y confusiones ll
peligrosas. l_,

./-=
( * ¿,Qué es la libertad?:. o
.

( a"LIBnnTAD" O "LIBERTADES"\ ¡
ñ
Cuando se habla dc libertad (y todo el mundo la nombra, aun los reaccionarios verg<lnzantes),
es I'undamental descarlar previamente toda metafísica estéril. así como toda retórica cómotla y
seductora. La libertad no es una idea abstracta, una cspecie de "derecho natural" que nos haya
sido otorgado corno constitutivo de nucstra naturaleza, no es ninguna realidad "esencial". Es
como el hombre rnismo, una realidad "existencial", es decir rclativa. circunstancial, accidental,
- progresivamente realizada en los hechos y acciones de la vida. No es sino un comportamiento
particular que se inscribe en nucstra existencia y en nuestras reacciones, en la medida y según las
modalidadcs que sugieren y perrniten ias condiciones biológicas. las realizaciones científicas y
técnicas v la estructura cultural de la sociedad.
En olros términos: de momento que existen actos relativamente justos y no la Justicia. cosas
bellas lrclativalnente) y no la Belleza. igualrnente hay actos libres y no la Libertad.
"LAICIDAD HOY" CIP _ LECTURA NO 35

lin singular, la Libertad no es sino una abstacción fácil, un recurso oratorio seductor aunque
ambiguo. proveniente de aquel idealismo exaltado y delirante heredado de PLA'ION, para el
cual el lápiz existe como arquetipo en 1o absoluto de las "realidades etemas", aún antes de ser
l'abricado.
Dicho esto (lo que constituye una base dc accióu extremadarnente sólida) LAS
LIBERI"ADES no son otra cosa (y ello es de capital importancia) que posibilidades cada día más
amplias y numerosas, conquistadas primero por la acción, luego por el pensamiento, d9 vencer
los obstáculos de toda naturaleza que se interponen en el camino de nuestra realización de ese
acto mayor que es la afirmación de la vida, dc eso que Jacques MONOD llama "proyectos".
h oropósito de esos "proyectos" que colman nuestra vida y que otorgan especificidad a la
humanida¡J frente a las otras especies, la noción dc vida o de supervivencia se ha expandido en
una infinidad de necesidades ("drivers"), y por consiguiente de realizaciones que responden a la
extraordinaria variedad y multiplicidad de problemas planteados por un rrredio elaborado por el
hornbrc mismo. Estas necesidades del hombre pueden situarse en todos los niveles de la vida
orgánica, afectiva, intelectual.
Para un animal, sobrevivir, es decir realizar su proyecto, es capturar su presa cuando se
presenta allí donde la encuentraparc colmar un déficit energético.
Para un ser humano puede ser gustar ostras en cierto momento, en determinada compañía y con
cierto vino, en tales o cuales condiciones: lo mismo puede ser interesarse en un match de fiitbol
o hacer tenis, escuchar o escribir una sinfonía, resolver una eouación de segundo grado" seguir la
rnoda. asociarse a un grupo o a un parlido, delbndcr la patria, morir por un ideal.
o F.n resurnen, nuestro:i proyectos. es dccir, nuestras necesidades. se desarrollan. multiplican y
elevan en la medida en que se desarrollan cn nosotros estructuras mentales" enriquecidas por
tt-¡das las experiencias anterionnente vividas. por todas las soluciones aportadas a los problemas
que nos propone nuestro entorno fisico -v hurnano.
A dichos proyectos, por medio de los cuales sc define la vida, se oponen obstáculos de toda
naturaleza:
OBSTÁCULOS MA'IERIAI.IIS, como la disrancia, el peso, el frío, el calor. el mar, la
montaña, la enfermedad. la liuvia. las bestias salvajes.
OBSTÁCULOS INTELECITUALLIS como [a ignorancia o peor los compromisos. las
supersticiones. los prejuicios. los dogmatisrnos oprimentes. las ortodoxias esterilizanles. las
soluciones oratorias e ilusorias.
OBSI'ÁCULOS MORALES. como cl ascetismo doctrinal, los tabú y las irrtcrdicciones en
nombre dcl rechazo a la-vida las condenaciones dcl placer. de la alegria. de la f'elicidad. esta
"idca nueva" como decía SAINI'JIJST a la Tribuna de la Convención (H. JAi.r"[:).
OBSTÁCUI-OS Ec]oNÓltlcos Y SOCIALES como la miseria" la mediocri,lad récnica, los
csfuerzcls excesivos I' debilitantes para un rcndimiento desproporcionadamente pobre. las
dicotomías sociales con to<los los <lesprecios. las segrcgaciones. los envilecimientos a que ellas
inducen. etc.
--Así pues. se es libre de tener que criar c,abras ¡'cultivar la tierra para escapar al apremio de
la búsqueda cotidiana y precaria del alimento.
PEDAGOGiA ARNOULD CTAUSSE

es libre al sustraerse a las leyes de la gravedad, al viajar en avión o ir a la luna.


-Se es libre al escapar de la esclavitud de un trabajo malsano y deletéreo siendo sustituido
-Se
por una máquina.
-Es efectuar un acto de libertad el adaptar la máquina al hombre, como lo requiere la
psicotécnica moderna (50 años antes de que el Papa Juan Pablo II hiciese de ello el tema de su
mensaje), en lugar dc adaptar el hombre a la nráquina como lo quería el Taylorismo.
ser libre el vencer la distancia asistiendo al mismo tiempo por televisión, al desfile del
l'. -F.s
de Ma1'o en Moscú, a un match de fútbol en Argentina o a un desfile antimisiles en Bonn o
Bruselas.
es libre al elegir por sí mismo a su cónyuge en vez de serle impuesto por la familia o la
-Se
clase social.
--Se es libre al superar las opresiones económicas y sociales para realizar la instrucción
general y obligatoria.
es libre sustrayéndose al condicionamiento de una educación tendenciosa cualquiera
clla -Se
sea, v de construirporelecciónpersonal, sus propias opiniones, su ideal, su f'e.
es libre al evitar, gracias a los rnétodos anticonceptivos el riesgo de una fecundación no
-Se y gravosa en sus consecuencias.
deseada
--Es ser libre. al podcr gracias al automóvil o al tren visitar en Bruselas o París. una
cxposición dc Rubens o Van Cogh.
es libre al vencer una neumonía o al evitar la viruela gracias a las vacunas o a los
-Se
antibióticos.
es libre al construir una represa en vez de invocar la bcncvolcncia y el capricho de llolo
o de-Sc los ciioses de' la llul'ia.
cs libre al saber que el frío conserva los alimentos y al disponer de un refrigerador o
-Se
congelador.
--Es libre quien puede desplazarse en aulomóvil bajo I a protección de los regiamentos de
circulaci(rn y de sus prohibiciones liberadoras.
elbctuar un acto de libertad el prohibir el trabajo de los niños en las minas. el otorgar a
las -Es
mu.jeres un cstatuto moral ir social cquivalente al de los hombres.
--[rs scr libre. en lin y'la lista cs inflnita. el poder cscribir l,clccir lo que se piensa de su
gobierrro, de su t'iscal o de su obispo" expresar sin riesgo cle la Bastilla, de la Inquisición o del
CloLrlag. de la guillotina" dc la horca o de la interdiccióll profcsional. sus pensamierntos. sus
ideales, sus espel"nzas, slls temores v sus dudas.
-fodas
estas libertadcs poc<-r a poco conquistaclas por el esl'uerzo dcl hombre se har, ido
at'irtnancJli previamcnte cn los hcchos antes cle clevarse a nivel de una regla. de un
rr'collociixiento. de un clerecho. Los bursueses de la Hdad N{cdía en los siglos XI y,\ll, cuando
la gran expansión econtimica surgida ¿1 causa de la liberación del N'lediterráneo por las Clruzadas.
circul¿rron v praciicaron el comercit¡ antes de que les fuese reconocido el derecho de hacerlo, 1'
que hubiese sido abandonada en la doctrina ia condenación del cornercio pronunciada por un
SAN JERONli\io. para el cual "un nrercader no puede jamás agradar a Dios".
La anticonccpción ha sido practicada y en gran escala. antes de ser admitida como un derechtr
"LAICIDAD HOY'' CIP _ LECTURA NO 35

y aún como una recomendación.


El divorcio es en ciertos países católicos como Italia. reconocido como un hecho ampliamente
practicado, aún cuando perrnanezca condenado por el derecho canónico, Existe asimismo el
aborto que ciertos países condenan invariablemente, sin llegar no obstante a la condenación de
los culpables.
Porque es aquí que se plantea el problema de lo que en un bello giro oratorio que no
compromete a nadie, son llamados facil v generosamente "los dercchos del hombre" y en los que
se traducen las diferentes libertades así conquistadas.
Estos derebhos no son naturales, y la noción misma de derecho natural que enseñan aún
nuestras univcrsidades heredadas de la Edad Media tomista, es una ilusión o una aberración
intelectual. Esos derechos son conquistas. No van y no pueden ir mas allá de los límites
alcanzados por las Libertades, y están condicionados, proclucidos y circunscriptos por las
estructuras económicas y sociales, las adquisiciones intelectuales y técnicas de determinados
rnedios de civilización.
Hablar de los "derechos del hombre" en la Edad Media feudal, bajo el reinado de Luis XIV o
aún bajo el del scñor THIERS, o del capitalismo industrial del siglo XIX, en la Alemania
hitlerista, en el Chilc de PINOCHE'I, en Argentina, en la URSS o en Zaire, todo ello significa
sueño. ilusión. tontería o hipocresía hasta que no hayan cambiado los regímenes que conculcan
esos derechos,
La declaración de Independencia americana se aviene muy bien a la exclusión de los negros y
de la esclavitud, de lo cual nada dice. Lo mismo sucede en la Declaración de los Derechos del
l{ombre de ia Revolución Francesa, que expresa solamente las reivindicaciones o las
adquisiciones de una burguesía en vías de imponer su dominación económica, política y cultural:
clla adnritirá y aientará la crecientc servidumbre del proletariado industrial. así como la ex-
clusión de las mujeres que perrnanecen ligadas a sLl vocación "natural" de reproductcras dc
madres de farnilia y de guardianas del hogar, tal como lo recordaba hace aún pocos mcses el
mismo Juan Pablo Il que ha hecho de los "derechos del hombre". al merlos de algunos de ellos,
su especialidad oratoria.
La Inglaterra del siglo XIX es tenida como modelo de la "democracia occidental", aún
reinando duramente sobre un imperio ccllonial sometido.
Entre nosotros, hemos necesitado siglos, y aún milenios, miles y aún millones de víctimas
(los "heréticos" y los "desviaciorristas" que continúan cayendo en numerosos países que no es
preciso citar), ha sido necesario el progreso a menudo combatido de la cicncia y de la téutica.
modiflcando poco a poco rlugr5tras modalidades -v- posibilidades de vida, para que, lentamente
aparecieran y se afinnarañGsos derechos.
Ahora bien, es necesario destacarlo. esos derechos han sido previamente derechos de grupo,
derechos de una clase. de una función: derechos de biudadanos (un clécimo de la población de
Atenas) cn la Grecia antigua, derechos de la cla-se senatorial y del patriciado de la Roma
impcrial. derechos del Clero y de la Nobleza en el Arrtiguo Régimen: derechos de la burguesía
rnercantil y de las corporaciones de grernios de los grandes centros urbanos de la Edad Media.
derechos de los "propietarios" tan hien def-endidos y justificados por un Boiss.v- d'Anglas cuando
PEDAGOGiA ARNOULD CLAUSSE 10

la reacción termidoriana, que, en la discusión sobre el sufragio universal proclamaba con la


convicción del dogmatismo: "Debemos ser gobernados por los mejores; los mejores son los más
instruidos y los más interesados en el mantenimiento de las leyes".
Salvo raras excepciones no se encontrarán hombres como ellos, sino entre aquellos que
poseen una propiedad. están vinculados al país que la mantiene, a las leyes que la protegen, a la
tranquilidad que la conserva, los cuales deben a esta propiedad y a la seguridad que les confiere,
la educación que los toma aptos para discutir con sagacidad y precisión" las venta.jas y los
inconvenientcs de las le¡'es que determinan el destino de la patria... Un país gobernado por los
propietarios es socialmente ordenado, aquel donde los no propietarios gobiernan, está en estado
de "naturaleza".
Nos encontramos, como vemos. lejos de las leyes naturales en nombre de las cuales se hizo la
Revolución.
Luego ;ñ;páfricüñesli;it"elfu..un lentamente, con los cambios del contexro
cultural. ampli y superándose; se desprendieron del grupo y se transforrnaron poco a
poco, al menos a nivel de afirmaciones siempre, de realizaciones algunas veces, en lo que
llamamos derechos del hombre, es decir ciel individuo, que, en nuestras democracias deberán po-
der afirmarse en forma creciente, más allá de los grupos de los que forman parte. tln ejemplo
clásico nos es proporcionado por la Escuela: por una parte cl derecho del padre de familia a
elegir la educ,ación de sus hijos, es decir el derecho. en nombre del grupo familiar de condicionar
al niño en el sentido de sus opciones filosófioas; por otra parte el derecho individual del niño. es
decir del adulto de mañana, de desarrollarse al máximo en contacto con todos los valores de
nuestra herencia y nuestras posibilidades de f'uturo. y de cfectuar las opciones democráticas, es
decir conscientes, corxpctentes y por consiguiente libres.
Estos son ios derechos del hombre que nos permiten hov elcgir nuestro cónyuge, de decir lo
que pensamos, cic vencer todos ios obstáculos de los c¡ue he hablado hasta ahora. Luego muy
recientenrente, han sido lormulados sin que el problema se hubiese planteado en el curso de la
historia, los clerechos clel Niño, que pese a la declarac-ión de los Dereihos del Niño y el Año clel
Niño. 1979, permanccen aún corrientemente a nivel de declaraciones táciles y de expresiones
oratorias. Después fueron formulados los dcrec:hos de la Mujer, esta menor perpetua, derechos
que se afirman lentamentc en la incoherc'noia y las contradicciones de situaciones particulares.
E,ntre nosotros, por ejemplo. el dcrecho al voto lbmenino se remonta solo a pocos decenios; las
.lóvenes no tuviero¡l acceso oficial en el derecho de las "l{umanidacles", es c{ecir a 1o que se
consideraba como la sola ¡' vcrdadera cultura y por consiguiente a la Universidad, sino hasta el
hnal del primcr cuarto dc siglo. f,a ma,voría de ellas que. por el momento escuchan 5, se
lamentan. clehen consolarse pensando que nacidas 50 aíios antes, estarían dedicadas a zurcir los
calcetines <le sus maridcs. a lirnpiar las lcgumbres para la co¡¡ida de ima bella familia bien
ordenada ¡r .ierarquizada. en una segura distribución de tareas y responsabilidades: los deberes
para unos. los dcrechos para otros.

¡
11 "LAICIDAD HOY'' CIP _ LECTURA N'35

En Conclusión:
Puede decirse qu. t{-uúd;G una filosofia alstra@ un diletantismo intelectual y
...
moral, una nueva reivindicatión institucional o aún social. Fls_una toma de posición.
un combate, en lenguaje nlarxista se diría de buena ganr{una-"praxiilffiiñpcrrsarnienlo)que
lucha porque se realicen en el plunq im i co. técn ic,oltlé n tífi c o. soc i a l. ñte lcctualJñora l,
i

las condiciones generadoras d


En una primera, aproximación lstona occidenul)es. tanto en el plano social
en el plano biológico. la de emancl un{desalienacicin progresira) es decir de
crsl Y esta scqulr las oDS vtas
paralelas y convergentes de una liberación material. técnica, económica. que hace escapar al
hombre de las servidumbres del hambre. de la miseria, de la enfermedad, del traba.jo y de una
liberación intelectual y moral que por el conocimiento y la ciencia. lo hace escapar de las
servidumbres de la ignorancia, del temor, de la sumisión a verdades incondicionales o a quienes
pretenden represent¿rlas. Derecho por un lado a la vida, a un cierto confort, a la seguridad, a la
salud, al ocio: derecho por otra parte, a la cultura, al pensamiento y a su libre expresión, a la
crítica. a la herejía" o a la opción personal.
,No es entonces sino la lucha contra todas las alienaciones:
sontra la ignorancia, la renuncia a conocer, contra las mediocricidades intelectuales.
los -Lucha
dogmas que envilecen, los prejuicios estériles, las supersticiones paralizantes;
contra los privilegios y los privilcgiados. por nacimiento, por raza. por confesión.
por-Lucha
su poder económico o moral.
contra las segregaciones, las miserias y las mediocridades económicas generadoras
-Luclra
de servidumbres:
--Lucha contra la renuncia a la vida, a los goces, contra los ascetismos 1' las resignaciones
que ios "clericalismos" más diversos han pretendido. en nombre dc una doctrina de
renunct a la felicidad. al desarrollo. a la alcsría de los hombres.
Asíconcebida.laLaicidadnocsri|ian^ñlFáJr.''l.-'l..'e!izaj¡ffialización
En es
prc'@si-resña. c's sino una victoria p-áTciáff
provisoria. No adquiere por consieuientc. su re¡i¿uc:: sr¡nrtlcación. su valor, su justihcación, y
hasta su razón de ser, si no se inspira sin debili¡:: ., si;'r pcsar en la famosa fórmula de F.liseo
Reclus. según la cual todo progreso transfonr:-i.. cn dognra es un obstáculo quc debemos
romDer v suDerar.
Clntemooránea al nacimiento del . i:r l:ii,-rdad no cesará el combatc sinc, cl día que Ia
nue:itro pliirrcr.r S!r',"' inerte. sin pensanriento -v-' sin espcrauza
en la irrmensa indilerencia ulllverso.
ARNOALD CLAUSSE

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