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SUFI
KITÂB AT-TASÁWWUF
de Ibn 'Aÿîba
1ª PARTE
INTRODUCCIÓN
TASAWWUF
TAWBA
INÂBA
JAWF
El temor (jawf) es la turbación del corazón ante todo aquello que
le resulta abominable, o bien puede definirse como la angustia que
experimenta aquel ante la pérdida de lo amad. El fruto del temor es
la disposición a la obediencia y el huir de todo aquello que
provoque la ira de Allah (es decir, de todo aquello que nos aparta
de Allah y nos hunde más en nuestro propio ego). Ahora bien, la
expresión de temor sin los componentes arriba citados no es más
que mera pretensión y fingimiento.
En cuanto al jawf del común de los musulmanes, hace referencia
al temor ante la ira de Allah, y la pérdida de los frutos deseados; el
jawf de la “élite” es el temor a alejarse de la proximidad de Allah; y
el jawf de los “elegidos” entre la élite es el temor ante el
"velamiento" que pudiera ocurrir por la manifestación de una falta
de âdab (recordemos que según un hadiz “todo el Islam es adab”,
entendiéndose por esto la manera apropiada de comportarse ante
cada circunstancia).
RAYÂ
SABR
SHUKR
WARA'
ÇUHD
TAWAKKUL
RIDÀ Y TASLÎM
MURÂQABA
2ª PARTE
AL-MUHÂSABA
Es la vigilancia atenta que realiza el nafs ante el empleo de las
facultades humanas y ante el empleo del tiempo diario en acciones
que no sean aquellas relacionadas con la "obediencia" (at-tâ'ât), es
decir: en el cumplimiento estricto de la shari’ia a lo largo del día.
Este acto de conciencia se puede hacer al final del día, o bien al
comienzo del mismo estableciendo un pacto consigo mismo en el que
el sujeto se dice a sí mismo: “este nuevo día es un testigo sobre tí,
esfuérzate en ocupar sus momentos en todo aquello que te aproxime a
Allah, ya que de haber muerto ayer no hubieras obtenido el bien que
alcanzarías con el día de hoy”. También puede hacerse en la noche, en
el momento de retirarse, en un acto de reflexión sobre lo realizado
durante el día. Esta acción debe continuar un día tras otro hasta
afianzarse en la "Presencia" (al-hadra), entonces se unifica el tiempo,
y se produce la inmersión en la “Contemplación” (shuhûd); en ese
momento deja de existir la diferencia entre "examinador" de
conciencia y "examinado".
En resumen, lo primero es establecer el pacto, el acuerdo
(mushârata), y lo último la muhâsaba; en cuanto a la murâqaba
existirá siempre en tanto en cuanto permanezca el estado de “viaje
espiritual", pues cuando se produce "la llegada" (wusûl) desaparece
tanto la muhâsaba como la mushârata.
AL-MAHABBA
AL-MUSHÂHADA Y AL-MU'ÂYANA
AL-MA'RIFA
AT-TAQWA
AL-ISTIQÂMA
Es el empleo de la Ciencia a través de las palabras del
Profeta (s.a.s.), sus hechos, sus estados y sus rasgos de carácter, a
través de un estudio profundo y exhaustivo de los mismos, junto con
la retirada de toda fantasía y susurro (al-waswâs, con este término se
está haciendo referencia a la última sura del Corán, entendiéndose por
waswâs los susurros que, bien por parte de los hombres o del mundo
sutil, se insinúan en los pechos de los seres humanos apartándolos del
camino recto), abandonando los convencionalismos y las cosas
consabidas, presentándose ante Allah sobre la realidad de la
sinceridad (as-sidq) en todo estado.
En lo referente a los palabras consiste en el abandono de la
calumnia y la maledicencia; en lo referente a los hechos consiste en el
abandono de la innovación (al-bida'a), y en cuanto a los estados
consiste en el seguimiento de la Sunna establecida por la sharî'a.
La Istiqâma de la generalidad de los musulmanes consiste en actuar
de acuerdo a la Sunna; la Istiqâma de la élite consiste en la imitación
de los rasgos y características proféticas, y la Istiqâma de los elegidos
entre la élite en la imitación de las características del Rahmân junto
con la inmersión en la Presencia de la Contemplación (hadra
al-‘iyân).
AL-IJLÂS
AS-SIDQ
AT-TUMA-NÎNA
AL-GAÎRA
AL-FUTUWWA
AL-IRÂDA
AL-MURÎD
3ª PARTE
AL-MUYÂHADA
AL-WILÂYA
AL-HURRIYA
AL-'UBÛDÎA
AL-QANÂ'A
AL-'ÂFÎA
Es la calma del corazón y su vaciamiento de desasosiego,
inquietud y fluctuación. La 'âfîa es perfecta cuando el silencio es
hacia Allah y la complacencia (ridà) con Él.
Se dice en el hadîz: "A nadie se le concede un bien tras la
certeza (yaqîn), excepto la 'âfîa".
En cuanto al-'âfîa de la generalidad de los musulmanes consiste en
la calma de sus corazones ante el mundo causal pues la persecución
de las causas formales tiene por resultado la agitación y la turbación
de sus corazones ante la falta de la luz de la certeza (yaqîn).
En cuanto al-'âfîa de la Élite consiste en el silencio de sus
corazones ante el Generador de las causas; se trata de una aâfîa
permanente, y tal vez se aumente la certeza de sus corazones ante
la agitación del mundo causal, tal como han dicho algunos: "Somos
como las estrellas, cuanto más intensa es la oscuridad más se
refuerza nuestra luz".
Dzû an-Nûn al-Misrî ha dicho: "Aunque el cielo fuera de cristal,
la tierra de cobre y mis hijos estuvieran en la indigencia, no me
preocuparía por su subsistencia".
Y al-'âfîa de la Élite de la Élite es la calma en la contemplación
de lo Real, ausentándose al mundo de las causas, y ahogándose en
el océano de la Unidad y en los secretos de la Singularidad.
La pena y la tristeza no entran en sus dominios, y la pureza de
sus bebidas no son enturbiadas. Que Allah nos haga ser de ellos.
AL-YAQÎN
Es la calma del corazón que se dirige hacia Allah a través de la
Ciencia, sin que en él se produzcan cambios, transformaciones,
fluctuaciones, cesando la agitación ante los estímulos, y elevándose
por encima de la duda en la contemplación de lo Oculto.
Sus signos son tres: 1) elevación de la aspiración por encima de
las criaturas en caso de que sea necesario, 2) abandonar el elogio de
ellos con el don, 3) wa tanaçuh 'an dzamihim 'inda al-mana'a.
El Yaqîn de la generalidad consiste en la unificación de las
acciones encontrando la calma en la prohibición y en la obediencia;
el Yaqîn de la Élite consiste en la unificación de Sus Atributos,
contemplando la creación como muerta, en sus manos no hay ni
calma ni movimiento; y el Yaqîn de la Élite de la Élite consiste en
la unificación de Su Esencia, contemplándoLo en toda cosa, y
conociéndolo en toda cosa, y no contemplan con Él cosa alguna.
Podemos hablar de tres categorías: la “Ciencia de la Certeza”, el
“Ojo de la Certeza”, y la “Verdad de la Certeza”. La primera es la
consecuencia del desarrollo de la vía argumentativa; la segunda se
produce como consecuencia del desvelamiento ante la evidencia
(al-bayân), y la tercera se produce como resultado de la Visión cara
a cara (al-‘yân). La primera cualidad es para los señores del
Intelecto entre las gentes del Imân; la segunda es para los
poseedores de la Percepción entre las gentes de la nobleza en la
Visión del cara a cara; y la tercera es para la gente del
afianzamiento y consolidación en el rango de la Excelencia (ihsân).
Se podría comparar al siguiente símil: hay quien ha escuchado
hablar de Meca, pero no la ha visto, este es el poseedor de la
Ciencia de la Certeza, pero si llega a contemplarla, aún sin entrar
en ella, se convierte en el poseedor del Ojo de la Certeza, pero si
entra en ella y conoce sus caminos y lugares, se encontrará en la
Verdad de la Certeza. De esta forma se puede clasificar a la gente
en relación a su grado de conocimiento de Allah.
La gente permanece velada hasta que le alcanza la Ciencia de
la Certeza de la existencia de lo Real (al-haq); la gente del Camino
llega a la Visión cara a cara cuando se produce su extinción en la
Esencia, entonces brillan sobre ellos las luces de los Significados, y
se ausentan de ellos las sombras de las formalidades, si no salen del
estupor que les produce la extinción no se afianza en ellos la
permanencia de la Contemplación de lo Real, en caso contrario se
produce la consolidación de la Contemplación y el afianzamiento
de sus pies en el conocimiento de lo Real asentándose en la Verdad
de la Certeza, y esto constituye el colmo de la Gracia y la
Felicidad. Que Allah nos haga de ellos con su Favor y su
Generosidad. Amin.
AN-NI'AMA
AL-FIRÂSA
AL-JULUQ
4ª PARTE
AL-FAQR
ADZ-DZIKR
AL-WAQT
Este término lo aplican a aquellos estados por los que atraviesa el
'abd ya sea en cuanto a contracción, dilatación, tristeza, o alegría.
Dijo Abû 'Alî ad-Daqâq: "El waqt es lo que tu eres en hâl; si tu
estás en el dunya, tu "tiempo", o instante, es terrenal, y si estás en
el Ajira, tu "momento" es acorde con esto". Lo que se quiere decir
con "momento", o "tiempo", es aquello que predomina en el
hombre; se puede querer significar también con ello el tiempo entre
el pasado y el futuro.
Se ha dicho: "El sufi es hijo de su instante", queriendo decir con
ello que se encuentra ocupado con lo que le ha sido puesto al
cuidado en el instante, en el momento; no dispone ni en un futuro
ni en un pasado, sino que se ocupa de lo que tiene en el instante.
Todo "momento" tiene su Ádab necesario, quien infringe estas
normas es detestado, y por eso se ha dicho: "El waqt es como la
espada, quien se conduce amablemente con ella, no resulta dañado,
pero quien se conduce de forma ruda con ella, resulta herido", y su
afabilidad consiste en establecer las normas de cortesía.
El momento o tiempo del destino tiene su cortesía que es la
complacencia y el asentimiento ante los acontecimientos del
destino.
El momento del favor o beneficio, tiene si norma que es el
agradecimiento; y el momento de la obediencia tiene su norma que
es testificar que todo favor o beneficio proviene de Allah; y el
momento de la rebeldía tiene su norma que es la tawba y la inâba.
AL-HÂL WA AL-MAQÂM
Por hâl se entiende aquello que sobreviene al corazón sin que en
ello medie propósito, atracción, búsqueda o ganancia en cuanto a
bast (dilatación), o qabd (contracción), deseo o turbación, temor o
hitilla; sus efectos se manifiestan sobre los miembros antes de su
consolidación, ya sea a través de alocuciones teopáticas,
movimientos, contorsiones y otras expresiones de apasionamiento,
pues es resultado o la huella del Amor. En un primer momento
agita y estremece para en un segundo momento calmar y
tranquilizar. Por esto se ha dicho acerca del mismo: en un primer
momento enloquecen, después se extinguen, y por último se
calman. El hâl puede alcanzarse a través de diversos métodos,
como por ejemplo participando en los círculos del dzikr, a través
del empleo del sama’; también puede alcanzarse contraviniendo as
costumbres rutinarias del ego cuando sobreviene la tibieza y la
indolencia, y por tanto es necesario movilizar el ego para evitar su
enfriamiento, a través de lo que le resulta pesado y contrario a las
rutinas propias del mismo.
El hâl puede ser aplicado al Maqâm. En cuanto al Maqâm es
aquello que realiza el hombre tras la lucha y el esfuerzo en la
realización del adâb. Los Maqâmat pueden ser primeramente
estados antes de que el discípulos logre consolidarlos, puesto que
los estados andan transformándose, hasta que llegan a convertirse
en estados (Maqâmat) después de su consolidación (Tamkîn), como
por ejemplo en el caso de la Tawba, estado que se alcanza y que se
pierde hasta que se consolida definitivamente y se convierte en
Maqâm, llegando a constituir la Tawba sincera (nasûh), y así con el
resto de los Maqâmat.
La condición general es la de no pasar a un maqâm superior
hasta haber consolidado el anterior, así por ejemplo, quien no posee
Tawba no puede poseer Inâba, y quien no posea esta no puede tener
Istiqâma, y quien no tiene wra’a no puede tener Çuhd, etc. No
obstante hay quien puede obtener el segundo Maqâm antes de
haber completado el primero, a condición de que tenga un Shayj
íntegro (Kâmil), wa qad yatwî ‘anhu al maqâmat wa yudissuhu ilà
al-fanâ in râ:hu ahlan bitawqqid qarîhatihi wa raqqati fitnatihi.
Los Ahwâl son dones concedidos, mientras que los Maqâmat son
ganancias; este es el significado de Maqâm cuando el vocablo está
vocalizado con fatha sobre la mim, pero cunao se vocaliza con
damma sobre la mim su significado es el “establecimiento”. Wa la
yakmul li ahad munâçala maqâm, illa bishuhûd iqâmati-l-Haq (t.)
fîhi.
En los Hikam se dice: “Quien tiene éxito en el comienzo su final
es el regreso a Allah”; y también dijo: “Quien su comienzo sea con
Allah, su final es hacia Él”.
AL QABD WA AL BAST
AL JAÛÂTIR WA AL WÂRIDÂT
AL-HIKMA
5ª PARTE
AL-‘AQL
AT-TAWHÎD
AL-‘AMÂ
AL-FANÂ WA AL-BAQÂ
AL-QUDRA WA AL-HIKMA
AL-MAHW WA AL-IZBÂT
AS-SITR WA AT-TAYALLÎ
7ª PARTE
AL-BAÛÂDIH, WA AL-HUYÛM
AT-TALWÎN, WA AT-TAMKÎN
AL-QURB WA AL-BU`D
ADZ-DZÂT WA AS-SIFÂT
8ª PARTE
AL ANWAR WA AL ASRAR
Al Anwar es una expresión que hace referencia a la densidad
evidente de los Tayaliat.
Al Asrar hace referencia a lo depositado en ellas (las luces) en
cuanto a lo que tienen de significados espirituales sutiles.
Los Secretos son más sutiles que las Luces, pues aquellos
pertenecen a la Esencia, mientras que las Luces pertenecen a los
Atributos, ya que aquellas (las luces) son sus huellas, o vestigios.
La Esencia tras la Manifestación (taÿallî) se encuentra entre las
Luces exteriores o manifiestas, y los Secretos ocultos o interiores.
En cuanto al estado de tesoro oculto no hay más que Secretos,
pues todo el Yabaratut es Secretos, el Malakut Luces, y el Mulk es
alteridad y oscuridad, aunque la existencia es una, quien mira en su
interior no ve más que Secretos, quien mira en su exterioridad con
el ojo de la unificación no ve más que Luces, y quien mira con el
ojo de la discriminación y el análisis no ve más que lo contingente.
Quien se distrae de su orientación hacia Allah por sus
turbulencias y sus terrores en verdad está en un estado de turbidez.
La manifestación de lo Real recibe el nombre de Luz a manera
símil, pues está en la naturaleza de aquella el disipar la oscuridad, y
de igual forma la manifestación de lo Real disipa la oscuridad de la
ignorancia, y aparece con ello el Conocimiento.
Por esto han dicho: el conocimiento es luz, y la ignorancia
oscuridad, a manera de metáfora.
En cuanto al Secreto es el asunto que está escondido, oculto, y
que no es perceptibles, y por esto han dicho: en verdad el Vino
eterno y los Significados espirituales eternos son Secretos.
Y también se han denominados a los Espíritus tras sus
purificación, Secretos, porque aquellos cuando son depurados
vuelven a su origen, que es un fragmento del Secreto del Yabarut
eterno, y cuando se apoderan (los espíritus) de las formas
fantasmales todo el conjunto se convierte eterno.
Pero Allah sabe más.
En cuanto a las Conciencias y los Secretos se ha dicho del
significado de ambos que es lo mismo, y también se ha dicho que
los Secretos son más sutiles y puros, de la misma manera que el
Espíritu es más fino y sutil que el Corazón, puesto que las
Conciencias es todo aquello que está escondido en el interior, ya
sea bueno o malo; mientras que los Secretos es todo aquello que
está escondido en cuanto a bellezas y cualidades nobles.
En resumen, que todo ello es una sóla cuestión, que hace
referencia de forma general aquello que está escondido en el
interior, referido al ámbito de las creencias e intenciones, prueba de
ello es el Aya, "Ese día serán examinados los Secretos". Pero Allah
sabe más.
AN-NAFAS
AL FIKRA WA AL NADARA
AS-SHÂHID
ÚLTIMA PARTE
AL-'UBBÂD WA AÇ-ÇUHHÂD WA
AL-'ÂRIFÛN