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LA EDAD MEDIA

Esclavitud Vs Servidumbre
CONOCIMIENTOS PREVIOS
Guerreros, caballeros, clérigos, brujas, y El esclavo era una propiedad que podía ser vendida
personajes casi mitológicos rodean la historia de
la Edad Media, una época de la historia marcada o comprada donde quiera en cualquier tiempo pero el
por la religión, denominada así por los siervo no podía ser vendido aparte de su tierra. Su
historiadores al considerarla una etapa de señor podía transferir la posesión del feudo u otro,
transición, sin mayor progreso entre la Edad
Antigua y la Edad Moderna . pero eso simplemente significaba que el siervo tenía
¿Por qué a la Edad Media se le ha tildado de un nuevo señor y se quedaba en su pedazo de tierra.
oscurantista?
Era una diferencia importante porque daba al siervo
una clase de seguridad que el esclavo nunca tuvo.
Por mal que se le tratase, el siervo poseía familia, un hogar y el uso de alguna tierra.
Tomado de : Huberman , L . Los bienes terrenales del hombre
1. ¿Cómo era el traro dado a los esclavos en la antigüedad?
2. Elabora un cuadro comparativo entre la esclavitud y la servidumbre
3. ¿Crees que el cristianismo tuvo alguna incidencia en el cambio de la esclavitud a la
servidumbre?
4. En nombre de la religión, durante la Edad Media se libraron importantes batallas como las cruzadas
emprendidas por los cristianos de occidente. ¿La religión como dogma, amerita ser defendida con
actos violentos? ¿Por qué?

Esta situación no significa necesariamente que el Imperio


Romano estuviera en crisis. En realidad fueron diversos aspectos
los que presionaron a que Roma entrara en otra etapa de su
historia. Todo había empezado en la época de Augusto (63 a. de
C. – 14 d. de C.), cuando este emperador consolidó los territorios
de la República y dio paso a la formación del Imperio. Durante
los siguientes siglos, Roma siguió creciendo territorial y
económicamente a costa de las dinastías más importantes: la de
los Julios-Claudios, la de los Flavios y los Severos, quienes llevaron a su esplendor la política, y las artes.

Con el asesinato de Alejandro Severo en el año 235 d. de C., el último de su dinastía, comenzó una nueva
etapa que se caracterizó por una gran inestabilidad interna. Entre los aspectos más importantes de este
período encontramos los siguientes:
 El Imperio llegó a tener tan grandes dimensiones que se hizo ingobernable. En esto influyeron los
continuos cambios de emperador. En menos de 50 años hubo veinte emperadores legales, sin contar
los innumerables usurpadores.
 Por este motivo el emperador perdió autoridad, razón por la cual los jefes militares asumieron el poder
en las provincias más lejanas.
 La economía del Imperio se deterioró gradualmente debido a que buena parte de los recursos se
destinaron a la guerra contra la dinastía Sasánida, en Persia, que en aquel momento era bastante fuerte.
La crisis económica afectó considerablemente el crecimiento de las ciudades más acomodadas, que
eran los pilares en los que descansaba la estabilidad del Imperio.
En el año 270, subió al poder Aureliano quien intentó recuperar la unidad del Imperio al combatir a los
usurpadores. Tras su asesinato, unos años más tarde, hubo varios intentos por restaurar el Imperio, de los
cuales el más sobresaliente fue el que llevó a cabo el emperador Constantino, quien gobernó entre los años
307 y 337. Entre otras reformas promulgó el Edicto de Milán en el 313, mediante el cual se toleraban todas
las religiones existentes en el territorio, incluido el cristianismo. A pesar de estos intentos, el Imperio ya
estaba políticamente muy débil. Por último, dos acontecimientos precipitaron el fin. El primero fue la división
del Imperio a la muerte de Teodosio, en el año 395, entre sus dos hijos: a Honorio le correspondió la parte
occidental y a Arcadio la parte oriental, que luego se convertiría en el Imperio bizantino. Posteriormente se
produjeron las invasiones de los germanos, las cuales, sumadas a otras crisis, terminaron por derrumbar el
Imperio romano en occidente. El último emperador fue Rómulo Augústulo en el 476.

Ocaso del Imperio Romano


En el siglo III, terminó el largo período de paz y prosperidad que vivió el Imperio Romano y entró en una
etapa de crisis en todos los campos.

En lo político, la presión de pueblos germanos y persas que atacaron por el norte y por el este,
respectivamente, provocaron el agotamiento del gobierno civil y el fortalecimiento de los ejércitos, quienes
buscaron llevar al poder a los comandantes de sus provincias, muchas veces, acabando con la vida de los
emperadores. Esta situación generó una profunda inestabilidad política que se reflejó en el continuo cambio
de emperadores.

En lo económico, a raíz de las frecuentes guerras, se requirió de un mayor número de hombres que
defendieran las fronteras, lo que provocó un incremento del presupuesto militar destinado al pago y
alimentación de los nuevos, con lo cual la economía del imperio se debilitó.

En lo social, se presentaron protestas de la población en contra de los impuestos; además, hubo un


descenso demográfico ocasionado por la peste que, a partir de entonces, apareció con frecuencia en el
occidente de Europa, diezmando la población.

TRABAJO EN CLASE

1. Establece los aspectos que generaron inestabilidad durante la dinastía de Alejandro Severo.
2. ¿Qué hechos desencadenaron el derrumbamiento del Imperio romano de occidente?
3. Realiza una línea de tiempo con las fechas que aparecen en el texto de la guía.
4. Menciona las crisis ocurridas en el ocaso del imperio romano.
INVASIONES BÁRBARAS

Un hecho que influyó notablemente en el acontecer histórico del Imperio Romano, fue la movilización y
penetración de los pueblos que se han recibido el nombre global de germanos.
Generalmente se movilizaban en pequeñas hordas, su economía era pastoril y su cultura era típica de los
pueblos nómadas. Aunque muchas veces se ha interpretado su entrada en el Imperio Romano como
invasión, en realidad emigraron hacia el Mediterráneo y se asentaron en este territorio motivados por el
aumento de su población, el frío que por aquellos días se intensificó en Escandinavia y la necesidad de
encontrar mejores tierras para asentarse con sus familias; también puede mencionarse las sequías y la
presión que sobre ellos ejercieron los Hunos.
La base de la organización social de los germanos la constituía el parentesco. El clan unía a todos los
miembros de un linaje familiar común. Sobre el clan estaba la centena, que ejercía funciones militares, y el
pueblo que era dirigido por un jefe o rey elegido por la mayoría. La dedicación a la guerra, entre los pueblos
germanos, dio lugar a la gefolge, institución por la cual los hombres libres se ligaban personalmente a un
jefe militar y así entraban a formar parte de su séquito.
Otro grupo importante fueron los hunos, los cuales procedían del centro de Asia. Su migración empujó hacia
el Imperio Romano a pueblos como los francos y los burgundios, quienes vivían en el centro de Europa.
Estos, a su vez, presionaron a los turingios y a los lombardos. Veremos entonces que la procedencia de los
grupos invasores fue diferente, pues algunos procedían de las zonas escandinavas y otros de las regiones
esteparias de Asia.
Los romanos llamaban bárbaros a todos los pueblos no romanos. Entre los siglos II y IV estos grupos
comenzaron a entrar pacíficamente al Imperio, donde fueron utilizados como soldados y colonos en las
zonas de frontera. Los bárbaros generalmente eran grupos germánicos.
A pesar de que Roma estaba acostumbrada a su presencia, las dificultades surgieron hacia el año 450
cuando comenzaron a entrar en masa, muchas veces huyendo de grupos más poderosos como los hunos,
pueblo de origen mongol. Este pueblo era guerrero por excelencia y se hizo famoso por la manera como
devastó amplias zonas del Imperio Romano.
Los asentamientos bárbaros fueron más grandes en la zona occidental del Imperio, es decir, Europa. El
oriente romano, donde se originó el Imperio bizantino, logró frenarlas porque tenía más ciudades que hacían
de barrera natural. Además, tenía una economía más estable y una ubicación geográfica estratégica, desde
la cual podía ejercer el control militar y político sobre Europa, Asia y África.
Su capital, Constantinopla, hoy Estambul, estaba en el centro de todas las rutas comerciales de aquel
momento y en medio de los dos grandes mares de la antigüedad: el Mediterráneo y el Negro.
TRABAJO EN CLASE
1. ¿Por qué razones los pueblos germanos se movilizaron hacia territorio europeo? .Causas
2. ¿Qué hecho motivó la movilización de los pueblos germanos ya establecidos en el Imperio Romano?.
3. ¿Cuál es La base de la organización social de los germanos? ¿Qué es la gefolge?
4. ¿Quiénes son los hunos y cuál es su papel respecto a la migración?
5. ¿Quiénes eran los barbaros y cuando entraron en crisis con el imperio romano?
6. Donde se encontraban los asentamientos bárbaros y por qué el imperio bizantino logro detener a los
hunos.
7. ¿Por qué razón es tan debatida la explicación sobre las causas que generaron la desaparición del
Imperio Romano de occidente?
DESAPARICIÓN DEL IMPERIO ROMANO DE
OCCIDENTE

La causa del derrumbamiento del Imperio Romano


de Occidente ha sido objeto de largas discusiones.
Para algunos autores se debió a las invasiones
germánicas y al fortalecimiento del cristianismo.
Otros, por su parte, han buscado la explicación en
los cambios climáticos, la despoblación, las
enfermedades, la debilidad moral y hasta en la
decadencia de la esclavitud.
Aunque la causa del derrumbamiento puede tener
un poco de todas estas explicaciones, es importante
tener en cuenta que la decadencia del Imperio
Romano no fue un acontecimiento catastrófico, sino
un lento proceso de transformación y adaptación, del
cual surgió poco a poco la llamada Edad Media,
constituida con elementos germánicos, cristianos y
romanos.
A partir de este punto elaborar una historieta con
el siguiente texto, tener en cuenta las
indicaciones dadas por el docente.
Un primer momento de este proceso lo podemos
ubicar a partir de lo que sucedió en la parte
occidental del Imperio cuando fue destronado
Rómulo Augústulo en el año 476. Para entonces,
como vimos antes, las instituciones romanas
estaban muy débiles y el poder del emperador
prácticamente se había desmoronado. A esto es
necesario agregar el creciente poder adquirido por
los germanos en las diversas regiones del Imperio,
pues estos se habían instalado dentro del territorio
romano desde el siglo anterior y habían comenzado a organizar y formar reinos.
Con el proceso de las invasiones que se aceleraron desde el siglo V, Europa occidental presenció una serie
de cambios sociales, económicos y políticos que respondieron al intercambio cultural entre romanos y
germanos.
En el aspecto social, los desplazamientos de los grupos invasores crearon un ambiente de inseguridad
dentro de la población. Muchas ciudades fueron atacadas y destruidas y la vida, que hasta el momento se
había concentrado en torno a los centros urbanos, se empezó a ruralizar, es decir se trasladó hacia el
campo. Allí, los campesinos se organizaron en torno a villas, frente a las cuales se impuso un señor o
administrador encargado del arrendamiento de los territorios en los que trabajaban los siervos, es decir, los
hombres y las mujeres dedicados al trabajo de la tierra y las labores domésticas, pero que eran dependientes
de los grandes dueños de la tierra. La inseguridad no sólo se apoderó de las ciudades; el mar Mediterráneo,
la principal vía comercial, se convirtió en el sitio más apetecido por los diferentes invasores; en
consecuencia, se incrementó el bandidaje y la piratería, con lo que el Mediterráneo se volvió un mar
peligroso.
En lo económico, la tierra, en Europa occidental, adquirió gran importancia, ya que, en torno a ella, se
desarrolló una producción autárquica, es decir, los pobladores de las villas de dedicaron a cultivar
específicamente aquellos productos que iban a consumir. Esta economía de autoabastecimiento o
autosubsistencia, de inicios de la Edad Media, no generó un excedente de producción. Por esta razón, no
se desarrolló un intercambio comercial de importancia.
En cuanto a la organización política, el poder en Occidente empezó a ser local. En lugar de un solo
emperador que gobernara extensos territorios, se impuso un gobierno fraccionado, que fue controlado por
los nobles que servían al rey.
En materia religiosa, el cristianismo se convirtió en el elemento que dio identidad y unidad al Imperio
Romano de Occidente; en esta tarea, la Iglesia cumplió un papel fundamental, como institución encargada
de guiar la vida espiritual en este largo proceso de conversión, que concluyó con la difusión y persecución
a los infieles, o sea, aquellos que practicaban otra religión.

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