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Titulo Ponencia

Explorando Alternativas Estructurales


Apuntes sobre Experiencias con Materiales Alternativos
Dr. Arq. Silvio Ríos <habitat.srios@gmail.com>
Arq. Tonino Cascio <lilianacascio@gmail.com>
Arq. Emma Gill <emmgill@arq.una.py>
Cátedra de Hábitat Popular <tecalternat@arq.una.py>
Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de Universidad Nacional de Asunción – FADA UNA
San Lorenzo Paraguay
Gráficos T Cascio - Registro fotográfico S Ríos. - Imagen digital E. Gill

RESUMEN
La ponencia consta de tres partes en las que se reúnen dos experiencias de
búsqueda profesional para avanzar en un campo determinado, aún poco
conocido en nuestro medio profesional y una tercera que presenta una visión
de lo que puede realizarse desde el ámbito de la Universidad para preparar
a los futuros profesionales en la forma de encarar proyectos alternativos.
Encarar la construcción con materiales denominados de “recolección”
implica establecer una estrategia de actuación, que consta de los pasos a
dar en forma previa y durante el proceso de construcción. Se registran en las
dos ponencia previas aspectos que tienen que ver con la decisión del uso de
estos materiales, del curado del material, el ensamble de las piezas, las
herramientas adecuadas para trabajarlo, formas de unión posibles y
experimentadas, las patologías conocidas, así como detalles constructivos
que deben ser tomados en cuenta para una construcción duradera y de un
nivel razonable de mantenimiento necesario.
Parte 1 El DISEÑO y la CONSTRUCCIÓN del Restaurante
MANGORÉ Arq. Tonino Cascio

Parte 2 El DISEÑO y la CONSTRUCCIÓN de un Local de Feria


Dr. Arq. Silvio Ríos

Parte 3 El TALLER de DISEÑO y CONSTRUCCIÓN como


herramienta didáctica Dr. Arq. Silvio Ríos y Arq. Emma Gill

Introducción
Cuando nos referimos a un Taller de Diseño y Construcción, pensamos en
una figura que permite la transmisión de experiencias en una forma de
relacionamiento cercano con los materiales, con personas que se han
enfrentado a un proceso de búsqueda y aproximación a formas de construir
que no son las cotidianas, por lo que se propone un camino y se lo sigue
cautelosamente, tratando de que cada paso quede registrado, las dudas, las
posibilidades que el material ofrece, que se hacen patentes en la medida
que uno va conociendo la forma de trabajo de alguno en especial.
En relación a este encuentro creímos que poner un taller práctico en marcha
era una forma de acompañar el evento, para lo cual coordinamos la
participación del Arq. Tonino Cascio, dada la experiencia que el dispone en
construcciones alternativas. Como los organizadores indicaron, que era
mejor preverlo en otra ocasión dado lo breve del tiempo disponible y para no
perder la posibilidad de compartir las presentaciones de los colegas
latinoamericanos, reformulamos la propuesta para adecuarnos a las bases
del llamado.
Hemos por consiguiente dado a esta ponencia tres partes:
• La experiencia desarrollada para la construcción del Restaurante
Mangoré en base a karanday, picanilla y paja.
• Un Local de Feria en base a karanday.
Ambas ponencias muestran el camino desarrollado por profesionales
cuando enfrentan el desafío de construir con materiales con los que los
propios Técnicos Constructores tienen poca o ninguna experiencia previa.

Restaurante Mangoré Local de Feria


Taller Alternativo Arquisur
Una de las formas posibles de enfrentar este tipo de desafío puede ya ser
conocida por los futuros profesionales en base a Talleres de Diseño y
Construcción con Materiales Alternativos, y esa es la tercera parte de esta
ponencia
• Experiencias alternativas desarrolladas en el marco de la Materia de
Salida “Hábitat Popular” en la Carrera de Arquitectura de la
Universidad Nacional
Parte 1 El DISEÑO y la CONSTRUCCIÓN del Restaurante
MANGORÉ
Arq. Tonino Cascio <lilianacascio@gmail.com>

Introducción
Surge la necesidad de diseñar un restaurante con capacidad para cobijar a
(aproximadamente) 500 personas, en una planta amplia, sin columnas, de tal forma que
pueda cumplir tanto sus funciones como así también contar con un pequeño teatro de
variedades artísticas.
Por razones que denominaría de imagen aplicable al turismo y como fondo a espectáculos
folklóricos, en los restaurantes-show existentes (como se los llamaba en esa época) se
utilizaba como leit-motiv materiales típicamente nuestros, el karanday, una palma del chaco
paraguayo, como elemento estructural de pilares y vigas, que a su vez soportaban la
cubierta, que siempre era de paja, sobre un entramado de takuaras.

Gráfico 1. Formas tradicionales de modulación estructural en plantas con geometría rectangular.

Como el Karanday en su estado natural se obtiene de hasta 8 o 9 metros útiles, siendo


además este un material que trabaja muy bien a la compresión o tracción y también a la
flexión pero para luces mucho menores, por lo que en una construcción convencional con
este tipo de materiales, se ubican pilares cada 4 o 4,5 metros. Una pieza de 9 metros lleva
por esa razón necesariamente un pilar en el medio. Esto hace que en una planta con diseño
rectangular, a dos aguas, con 18 metros de luz total, por un largo de 20 metros en el sentido
longitudinal, se vea invadido de columnas para evitar las deformaciones de los tirantes de
techo, por razones de seguridad y estética, las que Irán apareciendo paulatinamente si la
luz excede las posibilidades de la sección de la palma. Ver gráfico 1.
Gráfico 2 Esquema estructural de la solución en planta
Gráfico 3 Esquema en corte y las relaciones de luces y altura del
Restaurante Mangore.
Foto 1-2 Imágenes de fachada y acceso al sitio
Avanzar aún mas allá de este límite de 16 a 20 metros equivalía a añadir otro módulo
similar con los mismos problemas de luces posibles entre columnas y se perdían de igual
manera los objetivos de funcionalidad y los estéticos visuales Ver gráficos 2 y 3.
Llegado el momento y dados los inconvenientes que planteaban estos llamados “quinchos”
se empezaron a plantear otras soluciones constructivas como ser el uso de cabriadas de
madera entre otros recursos.
No obstante que estas posibilidades ofrecían una respuesta, terminaban desvirtuando el
objetivo primero de presentar un carácter típicamente paraguayo, ni que decir del costo…!
Es así que en este caso del Restaurante Mangoré se buscó una solución integral diferente,
sin perder los objetivos básicamente citados y requeridos por el cliente.
Teniendo en cuenta estas razones, se decidió partir de una planta que no sea la de una
“iglesia franciscana” sino proponer una planta circular que permita disponer de un espacio
amplio con visuales a 360o, evitando la linealidad y una “pesada” monotonía visual.
Decidido el diseño de la planta, había que ver su compatibilidad con los materiales a usar,
eso es: el karanday y las takuaras.
La planta resultante para una capacidad equivalente a 500 personas o 100 mesas daba un
2,
área libre de 550m eso es un círculo de 24 metros de diámetro o 12 metros de radio.
Resultaba de hecho imposible salvar esa luz con piezas normales de karanday y sin pilares
intermedios, por lo que surge la idea de componer un sistema de “cerchas porticadas”
donde se complementen piezas de forma a solucionar la estructura.
Definida la idea, se pasa a estudiar el sistema de cimentación y se recurre a grandes dados
de hormigón ciclópeo en las bases de cada pórtico.
Para construir los pórticos es necesario crear una forma de ensamblar las piezas que
componen las cerchas, para lo que se adopta un sistema de grampas o abrazaderas
metálicas pues el karanday no resiste clavos sin rajarse y con algunas dificultades tornillos
pasantes.

Foto 3 Vanos para ventilación e iluminación natural.

Como la luz entre las cerchas era variable, por condiciones del propio diseño de la planta,
era necesario crear soportes entre las mismas con tacuaras, por su condición de material
liviano y disponible en longitudes importantes. Para este fin se recurrió a la “picanilla”, que
equivale a una tacuara de sección casi llena a diferencia de la tacuara que tiene la sección
mayormente hueca.
Sin embargo, esta ventaja en relación a la longitud de las piezas, se perdía si se la utilizaba
como pieza plana, es decir como una viga o una correa normal. Su sección tampoco ofrecía
condiciones para que actúe como elemento individual, por lo que se optó por formar un
“fajo” o un haz de varias piezas, conformando un elemento estructural único.
Al adoptar la forma de un arco transformábamos el fajo de una “pieza lineal plana” en una
“pieza lineal curva”, pero este no podía armarse en el sitio, debía prefabricarse por medio de
tensores a nivel del piso.
Al desarrollar los arcos se logró que algunos alcancen incluso luces de hasta 12 metros, con
tensores de alambre de ø3mm . Luego, los mismos eran elevados y montados en su lugar
definitivo, lo cual resultó fácil, dada la ausencia relativa de peso en relación a su masa,
realizándose la tarea a mano con el apoyo de 4 a 5 personas.

Foto 4 Vista del espacio interior.


Gráfico 4 - 5 Esquemas de un racimo de picanilla con un
tensor formando el arco.

Ahora bien, la construcción del arco se consigue diseñando “plantillas” en el suelo donde se
van armando en un proceso progresivo, línea por línea, tensando el conjunto en forma
previa a darle la curvatura.
El tensado se consigue clavando unos tacos al suelo, colocando la picanilla en el extremo
inicial” amarrándola al taco y considerando la línea de la plantilla para el curvado,
tensándola manualmente hasta que coincida con el diseño marcado en el piso, y amarrando
el otro extremo a otro taco.
Por tentativas sucesivas se descubrió que cada línea de piezas que se iba agregando,
cuando no constaba de una sola pieza, obligaba a trabar los empalmes para que el conjunto
sea estable. Sobre estos arcos se teje la trama, también de picanillas, que soportarán la
cubierta de paja. En la medida que esta trama cubre espacios entre arcos y cerchas, estas
piezas son sencillas y los diseños se adecuan a la superficie de los techos.
Foto 5 Detalle de la cercha de karanday. Nótese
los arcos de picanilla entre cerchas que
estructuran la cubierta.
Foto 6 Detalle del cerramiento vertical desde el
exterior (patio posterior)
Foto 7 Detalle del ensamble de los elementos
estructurales de karanday para formar la cercha.
Gráfico 5 Detalle de la cimentación y del zunchado metálico utilizado.

LOS MATERIALES UTILIZADOS


El karanday es una palma que abunda en el Chaco y en la cuenca del río Paraguay en el
Departamento de “Alto Paraguay” en la zona de Bahía Negra al norte o en el Departamento
de “Ñeembucú” en el sur.
En la zona de Corumbá en el Brasil se la conoce como “carnauba” o “caranda cumprido”. La
gente lo clasifica por su edad como palma blanca, palma roja y palma negra, siendo estas
últimas las más duras, con un tronco bien lignificado (+/- 50años). Su estructura interior no
permite ser clavada o el uso de tornillos, pues sus fibras son muy cortas y disgregables
como en el caso del “aglomerado”. Las palmas negras son las que tienen el mejor
comportamiento.
Foto 8 Imagen del encuentro de las cerchas en la cumbrera. Sistema aporticado.
Foto 9 Imagen de una construcción tipo culata yovai. Detalle del encuentro de tirantes con
apoyo de 1 elemento circular para evitar la concentración.
En el Chaco resulta también tradicional utilizarlas como techos de tejas, talladas
longitudinalmente en “v”. Para este fin se recurre a las palmas blancas o rojas por ser las
mas blandas.
La takuara utilizada es una variedad llamada “picanilla” pues esta se adapta perfectamente
a nuestros fines. Su hábitat coincide mas o menos con el del karanday, abundando en las
riberas del río Paraguay y ríos interiores. Tiene una característica que la diferencia de las
otras takuaras por ejemplo el takuapi, el takuaruzú entre otras y es que son “macizas” por
dentro a diferencia de las otras que son “huecas”. Es lo que hace que tengan un
comportamiento óptimo en el momento de doblarlas, trabajando muy bien al transmitir
cargas. En el caso de las takuaras de las otras especies citadas, trabajan muy bien a la
compresión o tracción siendo muy utilizados como puntales para encofrados por ejemplo,
teniendo dificultades al trabajar a la flexión.
La durabilidad de la picanilla está en razón directa a la época de corte y extracción de su
hábitat, para que ellas queden prácticamente invulnerables a los ataques de los agentes
externos, sean insectos u hongos o el clima mismo.
Foto 10 Detalle de las ventanas pivotantes con
marco de madera y entramado de tacuara en las
hojas.
Foto 11 -12 Detalle de los cerramientos verticales
y las aberturas móviles
Foto 13 Conjunto de cerchas, arcos y soportes formando una “filigrana” en el techo.
Parte 2 El diseño y la construcción de un Local de
Feria
Dr. Arq. Silvio Ríos
Introducción
La posibilidad de concretar un experimento de aplicación del karanday
surgió de la intención de una firma productora de colectores solares, que
quería promover en la Feria Rural sus productos. La misma propuso
construir una casa tipo tradicional chaqueña, con paredes y techo de
palmas, dado que los propietarios tenían disponible la palma como material
básico para la construcción del local.
La contrapropuesta fue utilizar el sitio de la feria para construir un elemento
llamativo, utilizando el karanday de forma atípica, buscando así a través de
la forma dada, llamar la atención del público hacia la construcción para que
luego los encargados hagan su trabajo de promoción de los colectores.
Se optó por una solución geométrica, en donde el karanday era el
protagonista principal y se buscarían otros materiales sencillos para la
terminación, dada la condición que ponían los organizadores de la feria de
que el local sea desmantelado posteriormente.

La geometría inicial fue construida a partir de una forma piramidal, a la cual luego fueron adicionados
dos aleros

Apuntes sobre el trabajo con palma de tipo karanday


Trabajar con cilindros plantea el problema de cómo realizar las uniones.
Existe siempre la posibilidad de utilizar elementos intermedios metálicos o
de otro tipo para facilitar las uniones, pero en este caso se optó por recurrir a
bulones pasantes con arandelas, generando una suerte de empotramiento,
con el recurso de dos bulones o bien de simples articulaciones por medio del
recurso de un solo bulón pasante.
La palma presenta en el anillo exterior mucha resistencia y sin embargo es
muy débil ante el ataque de tipo cortante en el sentido perpendicular a las
fibras, por lo que clavarlas presupone el riesgo de que se forme una
rajadura. En el Chaco, la forma usual de trabajarla en por medio del hacha,
dado que un hachazo en el sentido de las fibras, permite generar una
rajadura que luego puede ser ampliada por medio de cuñas y la misma
hacha. Para unirlas lo usual es el alambre y con ajustes que aquí se
denominan “trinca”
La palma es usualmente divida en dos para trabajar luego la pulpa de la
zona central, que es blanda y puede ser eliminada sin dificultades para
obtener la forma de canaleta con la que se techan usualmente viviendas en
la región del Chaco donde este material abunda. En un siguiente paso se
realiza por lo general un segundo corte obteniéndose una pieza que equivale
a un cuarto del tronco, donde por lo general la pulpa es desbastada con la
ayuda de un machete, el mismo hacha o lo que seria mas adecuado para
ese trabajo, la tradicional hazuela, de movimiento pendular. De esta manera
se obtiene una tablilla muy regular de forma que permite ser usada para
cerramientos verticales, por lo general atada con alambres.
En algún momento, durante un seminario de experimentación con
construcción con palma en el Centro de Tecnología Apropiada de la
Universidad Católica, contra la opinión de los carpinteros que trabajaban
allá, se había colocado un tronco de karanday en una sierra sin fin a los
efectos de cortarla en secciones regulares, lo cual fue exitoso, sólo que el
alto contenido de sílice de las fibras de esta palma desgastó casi totalmente
la hoja de la sierra, por lo que llegamos a la conclusión de que con las
herramientas mecánicas disponibles en ese momento, no era razonable
trabajar este material por ese medio. En experiencias mas recientes se
observó una buena opción de corte con las máquinas “moladoras” hoy
disponibles para uso manual.

El soporte del sistema era construido a partir de cuatro soportes formados a su vez por tres palmas
abulonadas y plantadas sobre elementos de tipo capitel, que actúan de fundaciones a nivel de piso

En nuestro caso, para el trabajo que estábamos emprendiendo queríamos


evitar cortar la palma a “media madera” para posteriores empalmes,
suponiendo que esta forma de encastre podría ser causal de que el material
se rajara a partir de estos puntos de encuentro, poniendo en peligro partes
del conjunto.

Desarrollo del proceso constructivo


Al tratar con los carpinteros que nunca antes habían trabajado con el
karanday, el primer problema fue que ellos comprendan la geometría de lo
que queríamos construir, dado que la técnica a ser utilizada debíamos
generarla en la medida de las necesidades. Ellos sugirieron los bulones
pasantes frente al uso de trincas de alambre que había sugerido el autor
como proyectista, para mantener el carácter chaqueño de la propuesta.

Se observa uno de los soportes con la palma


adicionada para constituir la pirámide, de la que
pende un tensor que soporta el entrepiso

El proyecto fue construido utilizando al máximo el material disponible, por lo


que se previeron como fundaciones el agregado de elementos de karanday
abulonados a los parantes de soporte de la estructura, con lo que se
ampliaba el área de soporte de la misma, formando una suerte de capiteles
u horcón de sección ampliada, considerando que esto sería suficiente, dada
la pequeña carga a la que estaban sometidas las bases. Además, por el
diseño elegido para los soportes, cada conjunto de pilares de base estaba
conformado por tres elementos que establecían un punto de soporte fijo en
el espacio, para de allí avanzar al siguiente nivel, que sería como una
primera planta. Se conformaba así un área de entrepiso donde se asentaba
el tanque del colector solar. Este entrepiso estaba colgado por medio de un
tensor del punto de encuentro de una pirámide central que se formaba como
cubierta del sector de planta alta.
Se observa la proyección de uno de los voladizos desde la perspectiva de un observador y el conjunto
con ambos voladizos ya montados y parte de la cubierta de madera solapada en proceso de
terminación.

El sistema estructural terminaba en planta alta con dos elementos con forma
de voladizo que se proyectaban lateralmente conformando la estructura de
apoyo del techo-pared de la planta alta. El sistema fue cubierto por medio de
tablas solapadas, sobre una tirantería complementaria que fue agregada
para dar terminación.

Conclusiones y caminos de desarrollo


La experiencia fue valorada a criterio del autor como exitosa, dado que
alcanzó sus objetivos de servir de soporte a los elementos ofrecidos por la
firma (dos colectores conectados a un tanque de agua caliente de 150 litros).
Por otra parte la geometría del local fue considerada novedosa e interesante
por los visitantes y los costos fueron mínimos.
El experimento resultó una experiencia rica por el hecho de trabajar con un
material que a pesar de ser relativamente “regular” en cuanto a su geometría
exterior, debe ser sin embargo seleccionado conforme la línea de desarrollo
de su forma exterior. En nuestro caso debíamos buscar las formas mas
rectas posibles y que las secciones de un extremo al otro no difieran en
grado sumo. Cada empalme era materia de discusión para el avance de la
construcción. Es posible que desarrollos posibles, como ser elementos
metálicos que actúen como conectores para piezas que trabajan de forma
espacial formando tetraedros y otras figuras de base triangular, puedan
ofrecer un campo de desarrollo muy interesante a esta especie que hasta
hoy presenta características de crecimiento relativamente rápido y un
repoblamiento natural en áreas chaqueñas.

Imagen del local ya habilitado antes de ser colocado el colector solar en base a un tanque en el
entrepiso y con los colectores de energía sobre el techo complementario del frente
Aún cuando en este caso a nivel de cimentación se ha experimentado, por el
hecho de ser un caso de arquitectura “efímera” el uso de capiteles fijados
con bulones pasantes, con el mismo material formando pequeñas zapatas,
en otros casos donde la construcción debía ser duradera, para fijar las
palmas de manera que trabajen empotradas como es el caso de los
horcones, se recurrió a empalmarlas a postes de madera dura (del tipo del
quebracho), las que a su vez van empotradas a dados de hormigón ciclópeo.
De esta forma se evita enterrar la madera de palma, que tendría una
durabilidad baja en las condiciones de humedad del subsuelo, por sus
características de la zona de la pulpa del centro de cada pieza, muy atacable
por agentes externos.
De esta manera se pueden utilizar las mejores cualidades de la palma como
columna, sin ofrecer un punto débil en un área tan sensible como es el punto
de empotramiento a nivel de las cimentaciones.
Parte 3 El Taller de Diseño y Construcción como
herramienta didáctica
Arq. Emma Gill Nessi y Dr. Arq. Silvio Ríos

Introducción
Hábitat Popular como materia de salida de esta Carrera de Arquitectura de
la Universidad Nacional de Asunción tiene dos talleres prácticos, uno de
construcción con tierra y otro de construcción con materiales alternativos. En
el primer semestre del año se desarrolla el curso de “Construcción con
Tierra”, quedando el de “Materiales Alternativos” para el segundo.
En el caso de la “Construcción con Tierra”, luego de las introducciones
teóricas sobre la selección de suelos, las técnicas posibles y ejemplos de
arquitectura contemporánea con tierra, se propone que distintos grupos
desarrollen alguna de tres técnicas que son: el tapial o tierra apisonada en
moldes, el adobe producido en moldes similares a los del ladrillo y el
estaqueo o técnica mixta, construida por lo general en base a bambú y
variantes de terminación con revoques, cercanas al ferrocemento. En todos
los casos se recurre al suelo-cemento como material de construcción,
considerando las condiciones de lluvia intensa de nuestro país, que ponen
en riesgo las construcciones de tierra cruda, conforme los tipos de
protección previstos. Además de la construcción de un muro con cada una
de estas técnicas, en cada caso se espera que los grupos desarrollen un
arco integrado a las primeras dos técnicas, dado que se trata de mostrar la
forma de trabajo de este tipo estructural que trabaja a la compresión.

En el marco de las actividades del curso de “Materiales Alternativos” y en el


marco del Congreso Arquisur se llevó a cabo en el año 2007 un taller
práctico de construcción con Karanday, Bambú y Ferrocemento.
Tomamos como referencia aquellas experiencias que conocíamos con estos
materiales, para a partir de ellas proponer los ejercicios a ser llevados a
cabo en el taller.

Se eligieron como temas de trabajo la construcción de una bóveda de


bambú y la construcción de un paraboloide hiperbólico con tensores y arcos
de bambú, que después los constructores buscaron terminar con
ferrocemento. Este taller fue coordinado por el Univ. Ricardo Bordón y el
Arq. Carlos Núñez.
En el caso de la bóveda de bambú, la tarea a solucionar era cómo doblar el
bambú para generar las directrices de la superficie curva. Los intentos de
doblar al bambú sin recurrir a un doblado previo por medio de llama, tema en
el que no teníamos experiencia, nos llevó a intentar establecer los límites en
los que el bambú podía doblarse sin rajar las paredes de las zonas mas
tensionadas. La cubierta fue luego continuada con secciones de bambú de
tipo listón, previamente cortadas, que no tenían problemas de doblado. Este
taller fue coordinado por Daniel Gómez Olazar, quien tenía experiencia
previa de trabajo con bambú. La picanilla quedo como tema de trabajo para
cuando armemos un taller con el Arq. Tonino Cascio.

En forma previa a la realización de los trabajos se hizo una revisión de las


técnicas posibles de curado y se realizó una experiencia de ahumado para
observar las posibilidades y dificultades que la técnica ofrece.
En su fase teórica el curso trabaja el tema de la creatividad, buscando
inducir la exploración personal acerca de las posibilidades de un material
antes no conocido. Después de una lluvia de ideas y el desarrollo de un
mapa conceptual sobre el tema a ser desarrollado en su contexto, se
formula un proyecto a escala mínima para fijar los objetivos y metodología
de la tarea a ser desarrollada. También en esta fase previa se recopila
información de distintas fuentes sobre los materiales elegidos como tema a
desarrollar. Después se arranca con la experiencia práctica con la salvedad
de que habrá que llegar a conclusiones sobre la experiencia que se realiza.

Conclusiones
Hemos desarrollado los informes de dos experiencias de construcción con
materiales alternativos que pudieran servir de referencia sobre los
problemas que enfrenta el profesional cuando decide avanzar con una
construcción en base a estos materiales.
Las posibilidades de recurrir a los materiales alternativos de manera exitosa,
tienen que ver con el conocimiento de las dificultades que son inherentes al
uso de estos materiales “de recolección” y cuales son las formas
tradicionales de enfrentarlos y las nuevas alternativas que van surgiendo
conforme las experiencias que se acumulan en este campo.
En realidad el curso es además de una toma de contacto con otros
materiales, una excusa para repensar actitudes, buscando promover la
exploración proactiva como forma de enfrentar realidades que tienden a
ofrecer todo servido, vender fórmulas y productos terminados y la tendencia
al “consumismo” que surge de las prisas de un semestre, donde hay que
“solucionar” un tema y hay poco espacio para la concreción formal de la
obra, que no sea en base a alguno de los materiales tradicionales,
estudiados en las Cátedras de Construcción.
Hay mucha exploración aún en este campo, hemos mas bien iniciado el
camino.

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