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Tuberculosis en pacientes infectados por el VIH

Tuberculosis in patients with HIV infection

J. Úriz, J. Repáraz, J. Castiello, J. Sola

RESUMEN ABSTRACT
La tuberculosis es un claro ejemplo de infección Tuberculosis is a clear example of infection that
que requiere la inmunidad celular para su control. La requires cellular immunity for its control. The spread
extensión en todo el mundo de la epidemia por el virus throughout the world of the Human
de inmunodeficiencia humana (VIH) permitió que su Immunodeficiency Virus (HIV) resulted in its
interacción con la tuberculosis modificase la curva de interaction with tuberculosis altering the descending
descenso de esta última enfermedad en algunos países curve of the latter disease in some developed
desarrollados y que, en otros con pocos recursos eco- countries, and brought an aggravation of the problem
nómicos y sanitarios que ya sufrían una elevada ende- in other countries with few economic and health
mia tuberculosa, dicho problema se agravase. El VIH resources and where tuberculosis was endemic. HIV
incrementa el riesgo de reactivación de infección increases the risk of reactivation of latent
tuberculosa latente y acelera la progresión después de tuberculosis infection and accelerates progression
la infección o de la reinfección; por otra parte, la enfer- after infection or reinfection; on the other hand, TB
medad tuberculosa agrava el pronóstico de los pacien- aggravates the prognosis of patients infected with
tes infectados por VIH. HIV.
En este trabajo se exponen los aspectos diferencia- This article sets out the differential aspects in the
les existentes en la clínica de la tuberculosis entre pobla- clinical manifestations of TB amongst populations with
ciones infectadas por el VIH y no infectadas; también se and without HIV infection; we also comment on some
comentan algunas características especiales respecto al special characteristics in the treatment of tuberculosis
tratamiento de la tuberculosis en pacientes VIH. in HIV patients.
Con excepción de las infecciones cutáneas prima- With the exception of primary cutaneous
rias producidas por inoculación accidental y las linfa- infections produced by accidental inoculation and
denitis infantiles, la mayoría de los casos de enferme- infantile lymphadenitis, the majority of the cases of
dad por micobacterias no tuberculosas (MNT) afectan disease due to non-tuberculosis mycobacteria (NTM)
a pacientes con ciertos factores predisponentes. En el affect patients with certain predisposing factors. In the
caso concreto de los pacientes con sida, el profundo case of patients with AIDS, the deep immunological
trastorno inmunológico provocado por el VIH compor- disorder provoked by HIV brings a particular
ta una particular susceptibilidad a padecer enferme- susceptibility to suffering invasive disease due to
dad invasiva por determinadas MNT, principalmente M. certain NTM, principally M. avium complex and M.
avium complex y M. kansasii. kansasii.
Palabras clave. Tuberculosis. SIDA. VIH. Trata- Key words. Tuberculosis. AIDS. HIV. Treatment.
miento. Micobacterias no tuberculosas. Non-tuberculosis mycobacteria.

An. Sist. Sanit. Navar. 2007; 30 (Supl. 2): 131-142.

Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hos- Correspondencia:


pital de Navarra. Pamplona. Javier Úriz Ayestarán o Jesús Repáraz
Servicio de Enfermedades Infecciosas
C/ Irunlarrea, 3
31008 Pamplona

An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 2 131


J. Úriz y otros

INTRODUCCIÓN Un grave problema añadido en estas


regiones es la existencia de cepas multi-
El virus de la inmunodeficiencia huma- rresistentes como el brote descrito en
na (VIH) que fue aislado por L. Montagner Sudáfrica de Mycobacterium tuberculosis
y su equipo en 19831, es el agente produc- complex extremadamente resistente
tor del Síndrome de Inmunodeficiencia (XDR) que afectó a 55 pacientes de los cua-
Adquirida (SIDA), que representa el esta- les el 44 % estaban infectados por el VIH,
dio final de la infección por el VIH. Esta con una elevada mortalidad; fallecieron
infección tiene un carácter prolongado en todos los pacientes menos uno. El antibio-
el tiempo junto a una latencia clínica igual- grama mostraba resistencia a rifampicina,
mente prolongada, pero manteniendo una isoniacida, alguna quinolona y al menos a
replicación vírica constante en los órganos alguno de los siguientes tuberculostáticos:
linfoides, que finalmente se traduce en una capreomicina, kanamicina y amicacina10.
alteración de la inmunidad celular lo sufi-
cientemente grave como para posibilitar el
desarrollo de infecciones oportunistas que
MECANISMOS PATOGÉNICOS
son generalmente endógenas y/o tumores, La tuberculosis es el ejemplo de infec-
que definen la situación de SIDA2. ción que requiere la inmunidad celular
para su control.
La extensión de la epidemia VIH en La característica principal de la infec-
todo el mundo permitió que su interacción ción VIH es el deterioro funcional constan-
con la tuberculosis (TB) modificase la te y progresivo de los linfocitos CD4 tanto
curva de descenso de tuberculosis en los desde el punto de vista cuantitativo como
países que habían conseguido dicha dismi- cualitativo, con el consiguiente deterioro
nución como EEUU3, o que en los países en secundario de todo el sistema inmune
vías de desarrollo que sufrían una elevada celular. Los mecanismos patogénicos del
endemia tuberculosa dicho problema se deterioro de los linfocitos CD4 están rela-
agravase4; el VIH incrementa el riesgo de cionados directamente con un efecto cito-
reactivación de infección tuberculosa pático del VIH, pero existen otros mecanis-
latente5 y acelera la progresión después de mos de destrucción indirecta implicados
la infección o de la reinfección6. como causa del proceso de inmunosupre-
Desde la introducción del tratamiento sión (apoptosis secundaria a proteínas
antirretrovírico de gran actividad (TARGA) virales, alteraciones en la homeoestasis
a finales de la década de los noventa, junto linfocitaria) ya que la destrucción linfoci-
con programas de vigilancia y control, la taria por efecto citopático directo no expli-
incidencia de TB ha disminuido7 en los paí- ca todos los fenómenos de disregulación
ses industrializados incluido España. Sin inmunitaria que se observan en el sida11.
embargo, la TB de cualquier localización En el momento en que el deterioro de la
es la enfermedad indicativa de SIDA más inmunidad celular sea lo suficientemente
frecuente en nuestro país hoy día8. grave permitirá el desarrollo de la tubercu-
losis, incluso con cifras de linfocitos CD4
La situación en los países en desarro- superiores a las que se presentan otras
llo, especialmente en la región subsaha- infecciones oportunistas debido a un
riana de África y en Asia, el panorama es mayor poder patógeno de Mycobacterium
diferente. Allí, el número absoluto de los tuberculosis complex.
casos de ambas epidemias ha seguido
aumentando además del número de En general, la localización pulmonar
casos de TB multirresistente. En el año es más frecuente en los pacientes con
2005, según la OMS, el número de casos cifras elevadas de linfocitos CD4 y se
nuevos de TB en dichas regiones fue de aprecia un mayor número de localizacio-
8,8 millones, de los cuales 7,4 millones se nes extrapulmonares y de tuberculosis
localizaban en Asia y África subsaharia- diseminadas en los casos con cifras
na. La TB causó la muerte de 1,6 millones menores de linfocitos CD412.
de personas, entre ellas 195.000 infecta- El mecanismo patogénico más frecuen-
dos por el VIH9. temente implicado en el desarrollo de

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TUBERCULOSIS EN PACIENTES INFECTADOS POR EL VIH

tuberculosis en los infectados por el VIH es Igualmente, ante la sospecha de tuberculo-


la reactivación endógena, aunque existe la sis en un infectado VIH dada la elevada
posibilidad de la primoinfección e incluso incidencia de localización diseminada, es
el de la reinfección exógena13. preceptivo recoger muestras de orina, san-
Se describieron en EEUU14 casos de pri- gre y heces para su estudio.
moinfección de TB en infectados por VIH,
con rápida progresión a enfermedad tuber- Tuberculosis ganglionar
culosa y muerte al estar producidos por Es la segunda localización mas frecuen-
cepas de Mycobacterium tuberculosis com- te después de la pulmonar20. Los ganglios
plex multirresistentes. más afectados son los laterocervicales,
axilares y mediastínicos.
CARACTERÍSTICAS DE LA
Las adenopatías accesibles son inicial-
TUBERCULOSIS EN EL INFECTADO mente duras y dolorosas y posteriormente
POR EL VIH sufren un reblandecimiento.

Clínica La aspiración con aguja fina y la biop-


sia ganglionar son lo suficientemente diag-
Existen algunos aspectos diferentes en nósticas como para que su realización sea
la clínica de la tuberculosis, si se compara obligada en el estudio de adenopatías en
entre poblaciones infectadas por el VIH y los VIH21.
no infectadas.
Una clínica atípica junto a manifesta- Meningitis tuberculosa
ciones generales más llamativas como fie-
bre, adenopatías y esplenomegalia es más Los pacientes VIH con tuberculosis tie-
frecuente en los VIH15. La característica nen incrementado el riesgo de meningitis,
más sobresaliente es la elevada frecuencia pero no existen diferencias en cuanto a la
de localizaciones extrapulmonares16 y/o clínica y a la evolución22. Según Dubé y col
diseminadas17. la presencia de masas intracerebrales en
los grupos con VIH es más frecuente que
en los no VIH23.
Tuberculosis pulmonar
La localización pulmonar se presenta Otras localizaciones
con igual frecuencia que en los no infecta-
dos. Tampoco existen variaciones en cuan- La coexistencia de VIH y tuberculosis ha
to a los síntomas de localización como tos, permitido una avalancha de publicaciones
expectoración, hemoptisis, etc18, pero sí en en los últimos años sobre localizaciones
cuanto a los hallazgos radiológicos. El tuberculosas poco frecuentes hasta ahora:
patrón clásico de tuberculosis postprima- tuberculosis cerebrales23-24, abscesos tuber-
ria de infiltrados cavitados o no en los seg- culosos esplénicos25 y hepáticos26, tubercu-
mentos apicales posteriores de los lóbulos losis pancreática27, tuberculosis intraabdo-
superiores, es menos frecuente en los VIH minal28, intestinal29, siladenitis tuberculosa30,
15-18
, en los cuales pueden existir desde condrocostal31 y otras localizaciones extra-
radiografía normal, hasta condensaciones pulmonares32.
intersticiales o únicamente adenopatías La bacteriemia por Mycobacterium
mediastínicas. El rendimiento diagnóstico tuberculosis es un hecho posible en los
de la baciloscopia de esputo no parece pacientes inmunocompetentes y común en
estar disminuido en los pacientes VIH, aun- los infectados VIH16. En un estudio realiza-
que es significativa una mayor carga baci- do en un hospital penitenciario español
lífera en las tuberculosis pulmonares de por Dronda y col33, M. tuberculosis fue el
los pacientes no-VIH19. aislamiento más frecuente en los hemocul-
Debido a la clínica radiológica atípica tivos. La realización de los hemocultivos
de la tuberculosis pulmonar, el diagnóstico para la detección de micobacterias tiene
es de sospecha y por tanto se recomienda especial interés en el diagnóstico de for-
la recogida de esputo de forma rutinaria. mas extrapulmonares34.

An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 2 133


J. Úriz y otros

Síndrome de reconstitución inmune Se han propuesto pautas más cortas


con tres tuberculostáticos (rifampicina,
En la actualidad se describe con cierta
isoniacida, pirazinamida) para realizar la
frecuencia un efecto paradójico, con empe-
quimioprofilaxis, en un intento de evitar la
oramiento de los síntomas previos de
falta de cumplimentación, ya que con ello
infecciones preexistentes, en los pacientes
se reduciría el tiempo de tratamiento pro-
con cifra de linfocitos CD4 bajos en los
filáctico a tres meses41.
que se inicia tratamiento antirretrovírico35.
Aunque descrito previamente en pacientes
sin infección VIH, la incidencia del síndro- TRATAMIENTO
me de reconstitución inmune en los coin- Al igual que existen diferencias en
fectados aparece en un 33% de los pacien- cuanto a la clínica, vacunación y quimio-
tes frente a un 2% en los casos sin profilaxis de la tuberculosis entre los infec-
coinfección36. tados por el VIH y los no infectados VIH, el
tratamiento de la enfermedad tuberculosa
VACUNACIÓN en el primer grupo posee algunas caracte-
rísticas diferenciales, aunque no con res-
La vacunación con el bacilo de Cal- pecto al número de fármacos.
mette–Guérin está contraindicada en las La decisión de iniciar el tratamiento
personas infectadas por el VIH por lo con- con tres o cuatro fármacos se basa en la
trovertido de su eficacia y por el riesgo de tasa de resistencia primaria a isoniacida.
enfermedad diseminada37. En España, donde la cifra de resistencia
primaria a isoniacida es del 4%, aunque en
QUIMIOPROFILAXIS los coinfectados es discretamente supe-
La prevención de la infección/enferme- rior42, la pauta inicial con solamente tres
dad tuberculosa se basa en el diagnóstico fármacos podría ser suficiente43.
precoz del enfermo bacilífero y en el con- Los tuberculostáticos que se utilizan
trol de las personas PPD positivas (prueba son: rifampicina (600 mg/día), isoniacida
de Mantoux o prueba de la tuberculina). (300 mg/día), pirazinamida (20-30
mg/kg/día) con o sin etambutol (15-25
En la población VIH la prueba de PPD, mg/kg/día) durante los dos primeros
debido a la situación de anergia que pade- meses; se completará el tratamiento con
cen muchos de los infectados, carece del rifampicina e isoniacida a las mismas dosis
poder discriminativo que posee en los anteriormente citadas otros siete meses.
inmunocompetentes. La falta de sensibili-
dad en los VIH del PPD obliga al plantea- La duración del tratamiento es un
miento de profilaxis universal con isoniaci- aspecto controvertido, y ante la existencia
da en la población VIH38, y sobre todo en de algunos estudios que señalan un mayor
aquellos países con una prevalencia de porcentaje de recaídas en las pautas de
infección tuberculosa superior al 10% de la seis meses, GESIDA (Grupo estudio de
población como ocurre en España39. SIDA) recomienda la duración del trata-
miento de nueve meses o seis meses des-
Un problema añadido a esta potencial pués de la negativización de los cultivos43.
recomendación de profilaxis universal en
Una singularidad del tratamiento de la
los VIH es el debido a la posible falta de
tuberculosis en los infectados por el VIH se
cumplimentación, debido a que en nuestro
deriva de las interacciones farmacológicas
país la mayoría de los infectados por el VIH
entre las rifamicinas y dos familias de anti-
poseen el factor de riesgo de toxicomanía,
rretrovíricos: los inhibidores de la protea-
con un porcentaje elevado de falta de cum-
sa (IP) y los inhibidores de la transcriptasa
plimentación. Además la hepatopatía cró-
inversa no análogos de nucleósidos (ITI-
nica frecuente en esta población favorece
NAN). El problema radica en la capacidad
el riesgo de aparición de toxicidad a la iso-
de inducción o inhibición que poseen los
niacida.
tres grupos de fármacos sobre la familia de
La duración de la quimioprofilaxis es de isoenzimas del citocromo P-450, que con-
doce meses con isoniacida (300 mg/24 h)40. dicionan interacciones de difícil manejo.

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TUBERCULOSIS EN PACIENTES INFECTADOS POR EL VIH

Por tanto el tratamiento simultáneo ini- sorción padecida en algunos casos de per-
cial no es una buena opción, dado que el sonas infectadas por el VIH 47.
número elevado de pastillas que hay que Se han descrito diversos brotes de
administrar dificulta la adhesión del tuberculosis mutirresistente en infectados
paciente, facilita la intolerancia digestiva y VIH dentro de áreas circunscritas de colec-
complica notablemente la identificación tivos marginales en EEUU desde el año
del fármaco específicamente responsable 199048. Algunos de estos brotes además de
de toxicidad cuando esta se presenta. tener carácter intrahospitalario con trans-
Actualmente se recomienda el trata- misión paciente-paciente han afectado a
miento prioritario de la TB, posponiendo si personal sanitario y han motivado la ree-
es posible entre 4 y 8 semanas el tratamien- valuación de las medidas de aislamiento
to antirretrovírico en aquellos pacientes en para la tuberculosis pulmonar en especial
que esté indicado (linfocitos CD4 inferiores para los infectados VIH49.
a 350 céls/mm3 ). En el momento de simplifi- La enfermedad tuberculosa producida
car a rifampicina más isoniacida se puede por cepas multirresistentes se asocia con
iniciar el TARGA con dos inhibidores de la mayor frecuencia a tuberculosis disemina-
transcriptasa análogos a los nucleósidos da, una pobre respuesta al tratamiento,
(ITAN) y efavirenz (ITINAN) con la precau- imposibilidad de erradicar el microorga-
ción de aumentar la dosis de efavirenz a 800 nismo y una mayor mortalidad50.
mg/día44. Otra pauta posible de tratamiento
artirretroviral incluye dos ITIAN con una MICOBACTERIAS NO
combinación a dosis bajas de ritonavir (IP) TUBERCULOSAS Y SIDA
y saquinavir (IP).
La existencia de micobacterias diferen-
En caso de un deterioro inmunitario tes de las causantes de la tuberculosis y la
grave se puede adelantar el inicio del tra- lepra se conoce desde finales del siglo XIX.
tamiento antirretrovírico. Sin embargo, durante décadas no se atri-
buyó a estos microorganismos papel pató-
Aunque no existen datos clínicos sufi-
geno alguno, y su aislamiento a partir de
cientes que comparen la eficacia y res-
muestras clínicas era considerado indefec-
puesta clínica al tratamiento entre pobla-
tiblemente como el resultado de una con-
ción infectada por VIH y población no-VIH,
taminación o una colonización transitoria.
la impresión general es que no existen dife-
En 1954, Timpe y Runyon aportaron por
rencias en cuanto a la defervescencia de
vez primera pruebas demostrativas del
los síntomas, el porcentaje de recidivas y
poder patógeno de ciertas micobacterias
mortalidad por tuberculosis entre ambas
no tuberculosas y establecieron un primer
poblaciones, pero que la enfermedad
sistema de clasificación basado en la capa-
tuberculosa agrava el pronóstico en cuan-
cidad de producción de pigmento, la velo-
to a supervivencia de los pacientes infec-
cidad de crecimiento y las características
tados por VIH45.
morfológicas de las colonias de los dife-
Si existe un mayor fracaso terapéutico rentes organismos51. Posteriormente, a lo
del tratamiento de la tuberculosis en los largo de los años se han ido identificando
infectados por VIH, es por la falta de cum- nuevas especies que se han añadido a la
plimentación debido a las razones apunta- clasificación inicial respetando, en esen-
das en el apartado de quimioprofilaxis. cia, los grupos originales establecidos ori-
ginariamente.
Este fracaso terapéutico por falta de
cumplimentación no sólo tiene repercusio- Las micobacterias no tuberculosas
nes vitales para el paciente, sino que ade- (MNT), también denominadas micobacte-
más favorece la extensión de la TB a los rias atípicas o micobacterias ambientales
convivientes y determina la aparición de oportunistas, son microorganismos ubi-
cepas resistentes46. cuos que se encuentran presentes en sue-
los, aguas, animales y alimentos diversos.
También se ha señalado como causa de Pueden contaminar muestras clínicas a
fracaso terapéutico la situación de malab- partir de reservorios ambientales, coloni-

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J. Úriz y otros

zar de forma transitoria las superficies cor- padecer enfermedad invasiva por determi-
porales y, bajo determinadas circunstan- nadas MNT, principalmente M. avium com-
cias, producir enfermedad invasiva, tanto plex y M. kansasii.
en el hombre como en algunos animales.
La prevalencia de las infecciones huma- Enfermedad por M. avium complex
nas producidas por MNT varía considera- en pacientes con SIDA
blemente de unas áreas geográficas a M. avium complex (MAC) es un comple-
otras; así, mientras en los EEUU las MNT jo de micobacterias ambientales no cro-
representan más del 30% del total de aisla- mógenas (grupo III de Runyon) constituido
mientos de micobacterias potencialmente por las especies M. avium y M. intracelula-
patógenas, en España su importancia re. El área geográfica de máxima prevalen-
cuantitativa es mucho menor, debido al cia de infección por MAC corresponde al
predominio abrumador de Mycobacterium sureste de los EEUU, en donde más del 70%
tuberculosis. La mayoría de las infecciones de la población adulta muestra reactividad
por MNT parecen producirse por inhala- al test cutáneo específico.
ción, ingestión o inoculación directa de
microorganismos a partir de reservorios MAC puede aislarse a partir de nume-
exógenos. No existen pruebas concluyen- rosos reservorios ambientales y animales.
tes que demuestren la existencia de trans- Sin embargo, se desconocen las fuentes y
misión de persona a persona. los mecanismos precisos por los que el
hombre adquiere la infección. Se han pro-
Los síndromes clínicos producidos por puesto como rutas posibles de contagio
MNT incluyen cuadros de enfermedad pul- humano la vía aérea (inhalación de aeroso-
monar crónica (M. avium complex, M. kan- les originados a partir de aguas contami-
sasii)52,53, linfadenitis cervical infantil (M. nadas) y la vía oral (ingestión de aguas o
scrofulaceum, M. avium complex)54, infec- alimentos contaminados). Con anteriori-
ciones de tejidos blandos (M. marinum, M. dad a la aparición del SIDA, MAC era cono-
fortuitum, M. chelonae)55, infecciones osteo- cido como agente productor de tres tipos
articulares (M. kansasii, M. avium complex, de cuadros clínicos: 1. Enfermedad pulmo-
M. fortuitum, M. chelonae)56 y enfermedad nar lentamente progresiva en pacientes
diseminada (M. avium complex, M. kansa- con historia de neumoconiosis, bronquiec-
sii)57,58. Dado el potencial contaminante de tasias o bronconeumopatía crónica obs-
las MNT y su capacidad de colonizar tructiva; 2. Linfadenitis cervical en niños
mucosas, el diagnóstico de enfermedad menores de cinco años; y 3. Enfermedad
invasiva puede resultar difícil de estable- diseminada en ciertas situaciones de inmu-
cer. En general, el diagnóstico de certeza nodeficiencia celular grave, tales como el
requiere el aislamiento del microorganis- trasplante de órganos o los tratamientos
mo a partir de una muestra normalmente prolongados con altas dosis de esteroides.
estéril o, si se trata de muestras no estéri- Entre los años 1985 y 1995, la infección por
les, el aislamiento repetido de múltiples VIH se convirtió en el principal factor de
colonias de una misma especie en presen- riesgo de enfermedad diseminada por
cia de un cuadro clínico-radiológico com- MAC; sin embargo, la aparición de los tra-
patible, habiéndose descartado además la tamientos antirretrovirales de gran efica-
existencia de otros patógenos potencial- cia en la segunda mitad de la década de
mente responsables del proceso59. 1990 redujo drásticamente la incidencia de
Con excepción de las infecciones cutá- la enfermedad asociada al SIDA, devolvien-
neas primarias producidas por inoculación do el protagonismo a los grupos de riesgo
accidental y las linfadenitis infantiles, la clásicos60.
mayoría de los casos de enfermedad por La infección diseminada por MAC cons-
MNT afectan a pacientes con ciertos facto- tituye criterio definitorio de SIDA en pre-
res predisponentes. En el caso concreto de sencia de infección por VIH. Su aparición
los pacientes con SIDA, el profundo tras- no resulta de la reactivación endógena de
torno inmunológico provocado por el VIH una infección latente, sino de una exposi-
comporta una particular susceptibilidad a ción reciente al microorganismo. Los trac-

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TUBERCULOSIS EN PACIENTES INFECTADOS POR EL VIH

tos digestivo y respiratorio se consideran valor diagnóstico de infección diseminada


las principales puertas de entrada. En los el aislamiento repetido de MAC a partir de
EEUU, MAC es la principal causa de infec- dos o más productos no estériles (esputo,
ción diseminada por micobacterias en broncoaspirado, heces) en presencia de
pacientes con SIDA, mientras que en la un cuadro clínico compatible.
Europa mediterránea y África el predomi-
nio corresponde a M. tuberculosis. El sero- MAC se muestra resistente in vitro a
tipo 4 es el más frecuente en las cepas de numerosos fármacos antituberculosos clá-
MAC aisladas de pacientes con SIDA. sicos. Por otra parte, la correlación entre
susceptibilidad in vitro y actividad in vivo
La infección diseminada por MAC se no está bien establecida para la mayor
presenta exclusivamente en las fases más parte de los agentes. La claritromicina y la
avanzadas de la infección por VIH, coinci- azitromicina son actualmente, entre los
diendo con cifras de linfocitos CD4 inferio- antimicrobianos conocidos, los que pose-
res a 100 céls/mL. Este hecho refleja la en una mayor actividad intrínseca frente a
escasa virulencia intrínseca del microorga- MAC. En pacientes con SIDA e infección
nismo. El proceso sigue una evolución diseminada por MAC se han ensayado
subaguda o crónica a lo largo de semanas diversos esquemas terapéuticos, tanto
o meses, y cursa de forma inespecífica con combinados como en monoterapia. Dichos
fiebre irregular, escalofríos, sudoración regímenes han incluido diferentes fárma-
nocturna, anorexia, astenia, pérdida de cos, tales como rifabutina, etambutol, clo-
peso, dolor abdominal, diarrea, malabsor- facimina, claritromicina, azitromicina, ami-
ción intestinal y consunción progresiva. kacina, levofloxacino y ciprofloxacino,
Entre los datos de laboratorio destaca la entre otros. Hoy día, descartada la mono-
existencia, casi constante, de una anemia terapia por la rápida selección de mutan-
grave normo o microcítica con cifras de tes resistentes, el régimen recomendado
hemoglobina inferiores a 8,5 g/dL, así consiste en la asociación de azitromicina
como una marcada elevación de las fosfa- (500 mg a días alternos) o claritromicina
tasas alcalinas y de los reactantes de fase (500 mg/12h) con etambutol (15
aguda. En ocasiones pueden aparecer infil- mg/kg/24h), administrados ambos durante
trados radiológicos pulmonares, acompa- períodos prolongados de tiempo. Algunos
ñados o no de linfadenopatía generalizada autores recomiendan la adición de rifabu-
(ganglios periféricos, mediastínicos, retro- tina (150-300 mg/24h), argumentando un
peritoneales, etc.). Se han descrito casos aclaramiento más rápido de la micobacte-
de ictericia obstructiva por compresión riemia, una reducción del riesgo de desa-
del colédoco por masas adenopáticas. Un rrollo de resistencia a claritromicina y una
hallazgo histológico observado en biop- mayor supervivencia. Esta combinación
sias yeyunales de pacientes con infección de dos o tres fármacos debe mantenerse
diseminada por MAC es la presencia de durante al menos doce meses, siempre y
acúmulos de bacilos ácido-alcohol resis- cuando el tratamiento antirretroviral con-
tentes en el interior de los macrófagos de siga elevar la cifra de linfocitos CD4 por
la lámina propia intestinal con una mínima encima de 100 céls/mL. En caso contrario,
respuesta inflamatoria y escasez o ausen- el régimen anti-MAC habrá de prolongarse
cia de granulomas. indefinidamente. La obtención de una
El diagnóstico de la infección disemina- mejoría clínica apreciable requiere, en
da suele establecerse por aislamiento de general, entre dos y ocho semanas, siendo
MAC en hemocultivos utilizando métodos tanto más rápida y completa cuanto más
de lisis-centrifugación o sistemas radiomé- precoz sea el restablecimiento de la fun-
tricos (Bactec 13A). El tiempo medio de ción inmunológica61. El empleo de corticoi-
crecimiento es de 8-14 días. La rentabili- des puede estar justificado en los pacien-
dad diagnóstica del hemocultivo es muy tes con pobre respuesta al tratamiento
elevada (90-95%) debido al carácter conti- antibacteriano y en aquellos que presen-
nuo de la bacteriemia que habitualmente tan reacciones paradójicas graves tras la
desarrollan estos pacientes y a su enorme introducción del tratamiento antirretrovi-
magnitud (102-104 ufc/ml). También tiene ral (síndrome de restitución inmune).

An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 2 137


J. Úriz y otros

Hace ya años se aprobó en los EEUU la producir una infección pulmonar lenta-
indicación de profilaxis primaria de la mente progresiva, a menudo cavitada,
infección diseminada por MAC en pacien- cuyas características clínicas y radiológi-
tes con infección por VIH y recuentos de cas la asemejan a la tuberculosis clásica63.
linfocitos CD4 inferiores a 100 céls/mL. La De forma esporádica se han comunicado
pauta recomendada consiste en la admi- casos de afectación extrapulmonar, casi
nistración de azitromicina (1.200 mg/sema- siempre en relación con inmunodeficien-
na), claritromicina (500 mg/24 h) o rifabu- cias graves de naturaleza diversa. Como
tina (300 mg/24 h)62. En España, donde la ocurrió con MAC, la incidencia de la
prevalencia de infección por MAC es enfermedad por M. kansasii se incremen-
menor, la utilidad de esta medida resulta tó de forma notable tras la aparición del
discutible. Por otro lado, la administración SIDA, y volvió a reducirse a raíz de la
de rifabutina en monoterapia a pacientes introducción del tratamiento antirretrovi-
con tuberculosis activa no diagnosticada ral de gran eficacia. Con todo, M. kansasii
puede inducir resistencia a rifampicina; continúa siendo hoy día la segunda causa
este hecho debe tenerse especialmente en más frecuente de enfermedad por MNT en
cuenta en países como el nuestro, donde la pacientes infectados por VIH. En estos
tuberculosis es una de las infecciones que pacientes, a diferencia de MAC, M. kansa-
con mayor frecuencia se asocia al SIDA. sii suele producir una afectación exclusi-
vamente pulmonar (la infección disemina-
da es relativamente infrecuente), y su
Enfermedad por M. kansasii en
aparición no requiere una inmunodefi-
pacientes con SIDA ciencia tan profunda64.
M. kansasii es una MNT fotocromógena
La enfermedad pulmonar por M. kan-
(grupo I de Runyon) que, a diferencia de
otras MNT, no ha sido aislada a partir de
sasii en pacientes con SIDA es un proceso
de lenta evolución que cursa con fiebre,
reservorios naturales. Sí se aísla con cierta
tos, expectoración purulenta o hemoptoi-
frecuencia a partir de muestras procedentes
ca y disnea de intensidad variable. La pre-
de sistemas de distribución de agua corrien-
sentación radiológica sigue dos patrones
te en los que ha demostrado ser capaz de
fundamentales, a saber: condensación
sobrevivir durante largos períodos de tiem-
alveolar localizada de forma preferente en
po. Aunque la estructura antigénica de M.
los lóbulos superiores, o infiltrado inters-
kansasii es muy similar a la de M. tuberculo-
ticial bilateral difuso. Ambos patrones se
sis, sus características morfológicas son
asocian con frecuencia a la existencia de
algo diferentes; así, en muestras clínicas
lesiones cavitadas. Estos hallazgos con-
teñidas con técnicas de ácido-alcohol resis-
trastan con las manifestaciones radiológi-
tencia, las formas individuales de M. kansa-
cas de la tuberculosis pulmonar asociada
sii aparecen ligeramente más largas y grue-
al SIDA, donde predominan los infiltrados
sas que los bacilos tuberculosos,
de localización no apical, las adenopatías
observándose además unas bandas trans-
hiliares y el derrame pleural, siendo, por
versales que les confieren un aspecto “ati-
el contrario, poco habitual la presencia de
grado” característico. Las áreas geográficas
cavitación. El diagnóstico requiere el ais-
de máxima prevalencia de infección por M.
lamiento de M. kansasii a partir de mues-
kansasii corresponden a las regiones suroc-
tras respiratorias (esputo, broncoaspira-
cidentales de los EEUU, la isla de Gran Bre-
do, lavado broncoalveolar) en presencia
taña y ciertas cuencas mineras de la Europa
de un cuadro clínico compatible. Dado
continental. Los mecanismos por los que el
que -al contrario que muchas otras MNT-
hombre adquiere la infección por M. kansa-
sii no se conocen con exactitud, aunque se M. kansasii no se comporta como un con-
taminante de laboratorio y que sólo rara-
supone que en la mayoría de los casos la
mente coloniza el tracto respiratorio, la
transmisión se produce por inhalación de
positividad de dos cultivos consecutivos
aerosoles contaminados.
permite establecer un diagnóstico de cer-
En pacientes con diversos tipos de teza, mientras que un solo cultivo positivo
neumopatías crónicas, M. kansasii puede tiene un significado incierto.

138 An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 2


TUBERCULOSIS EN PACIENTES INFECTADOS POR EL VIH

M. kansasii se muestra habitualmente embargo, el diagnóstico puede resultar


sensible a rifampicina y etambutol. Los especialmente difícil de establecer ya que
porcentajes de susceptibilidad a isoniaci- M. genavense no crece en medios sólidos y
da varían de unas zonas geográficas a lo hace de forma escasa y lenta en medios
otras, mientras que la resistencia a pirazi- líquidos. Las muestras clínicas de mayor
namida es prácticamente universal. Las rentabilidad diagnóstica son la sangre, las
quinolonas fluoradas, la claritromicina y la heces, la médula ósea y el tejido ganglio-
azitromicina poseen una excelente activi- nar. La identificación se lleva a cabo
dad in vitro, aunque su utilidad como agen- mediante técnicas de amplificación genéti-
tes de primera línea está aún por estable- ca utilizando iniciadores de las regiones
cer. El régimen terapéutico recomendado conservadas del RNA ribosómico 16s
actualmente para la enfermedad por M. micobacteriano.
kansasii consiste en la asociación de rifam- En la actualidad no existe un trata-
picina, isoniacida y etambutol hasta al miento definido para la infección disemi-
menos un año después de la negativiza- nada por M. genavense. No obstante, regí-
ción de los cultivos. En caso de resistencia menes terapéuticos similares a los
o intolerancia a alguno de los fármacos utilizados en la infección diseminada por
citados, éste debe reemplazarse por clari- MAC (con inclusión de claritromicina a
tromicina, azitromicina, cicloserina o levo- dosis de 1-2 g/24 h) han proporcionado
floxacino. En los pacientes que reciben tra- grados variables de mejoría clínica y nega-
tamiento antirretroviral con inhibidores de tivización de los hemocultivos. Como en el
la proteasa, la rifampicina debe sustituirse caso de la enfermedad por MAC, el resta-
por rifabutina (150 mg/24 h) con el fin de blecimiento de una función inmunológica
evitar una desfavorable interacción farma- adecuada mediante un tratamiento antirre-
cológica que pudiera reducir peligrosa- troviral eficaz es esencial para la erradica-
mente los niveles plasmáticos del antirre- ción de M. genavense.
troviral y, al mismo tiempo, incrementar
peligrosamente los de la rifampicina.
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