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Termodinámica II
Índice
Presentación de la unidad
Propósitos
Competencia específica
Foro de dudas
En la presente unidad van a aprender cómo manejar dichos sistemas para determinar sus
propiedades termodinámicas. Se presenta que ya no es suficiente con especificar la
temperatura, presión y volumen de la mezcla, sino también su composición; ya que mezclas de
las mismas sustancias, pero con diferentes proporciones no se comportan de la misma manera.
Cabe aclarar que se limitará el estudio a mezclas de gases ideales aunque algunos de los
principios vistos podrán extenderse a mezclas de gases no ideales y lo cual se puntualizará en
su momento. La razón de avocarse a gases ideales es, como siempre, para simplificar el
problema en aras de la comprensión de los conceptos introducidos. Además, muchos sistemas
industriales podrán modelarse como mezclas de gases ideales con fines cualitativos, e incluso
en algunos casos, cuantitativos.
Actividades
Como ya se mencionó, hasta ahora se han analizado sistemas de un solo componente o clase
química. Se estudian sus propiedades termodinámicas y se logran describir procesos que se
llevan a cabo sobre dichos sistemas, para ello fue de gran ayuda la ley de los gases ideales que
simplificó considerablemente el análisis. Es momento de estudiar sistemas de dos o más clases
componentes o clases de sustancias. Se comienza por repasar algunos conceptos e introducir
nuevos, entre los cuales se encuentra el de sustancia pura que ya se ha tratado en el primer
curso de termodinámica.
Una sustancia pura es aquella que está conformada por un solo tipo de moléculas, o por una
sola clase química.
Aunque en la unidad anterior se consideraron sistemas que utilizan como sustancia de trabajo
aire mezclado con algún combustible, se hizo la simplificación de que el aire predominaba en el
proceso. Aun así, el aire es una mezcla de varias clases químicas como por ejemplo, O2, N2, A,
H2O, etc., pero al final se hizo la suposición de que se comportaba como una sustancia pura.
Esto no es del todo cierto y ahora se presenta cómo tratar a estos sistemas de manera más
adecuada. Una vez establecido el concepto de sustancia pura, es conveniente enunciar la
definición de mezcla.
Cuando un sistema trabaja con una mezcla como sustancia de trabajo es necesario conocer las
propiedades termodinámicas de cada sustancia para analizar los procesos que se llevan a cabo
en el sistema. Pero, también es necesario conocer la proporción en la que están los
componentes, para ello se debe especificar una unidad que determine la cantidad de sustancia
como el número de moles que es la masa de la sustancia dividida por la masa molar
(molecular, o peso molecular) de dicha sustancia. Para la especie i-ésima se escribe:
𝑚𝑖
𝑛𝑖 = ,
𝑀𝑖
𝑚𝑚 = 𝑚1 + 𝑚2 + ⋯ + 𝑚𝑗 = ∑ 𝑚𝑖 ,
𝑖=1
𝑛𝑚 = 𝑛1 + 𝑛2 + ⋯ + 𝑛𝑗 = ∑ 𝑛𝑖
𝑖=1
Se ha supuesto que hay j sustancias puras y que mm, nm son, la masa y el número de moles
totales de la mezcla. (Moran y Shapiro, 2008)
Cuando se hace el análisis de una mezcla con base en la masa(o peso) se denomina análisis
gravimétrico y se debe especificar la fracción de masa (fm) definida por:
𝑚𝑖
𝑓𝑚𝑖 =
𝑚𝑚
Si se suman las fracciones de masa de todos los componentes de la mezcla resulta claro que:
∑ 𝑓𝑚𝑖 = 1
𝑖=1
Si, por otra parte, el análisis de la mezcla se hace basado en el número de moles, se denomina
análisis molar. Para el análisis de este tipo debe especificar la fracción molar (yi) definida por:
𝑛𝑖
𝑦𝑖 =
𝑛𝑚
Al igual que las fracciones de masa, si se suman las fracciones molares debe dar la unidad, es
decir:
𝑗
∑ 𝑦𝑖 = 1
𝑖=1
Otra cantidad necesaria para la descripción de una mezcla es la masa molar efectiva (masa
molecular efectiva o peso molecular efectivo) Mm definida como el cociente entre la masa total
de la mezcla y el número de moles totales de la misma:
𝑚𝑚
𝑀𝑚 =
𝑛𝑚
𝑗
Con la ayuda de esta ecuación, de 𝑚𝑚 = 𝑚1 + 𝑚2 + ⋯ + 𝑚𝑗 = ∑𝑖=1 𝑚𝑖 y de 𝑛𝑖 = 𝑚𝑖 /𝑀𝑖
podemos concluir que:
𝑀𝑚 = ∑ 𝑦𝑖 𝑀𝑖
𝑖=1
Ahora bien, una vez introducidos los conceptos preliminares necesarios, es pertinente
comenzar con la simplificación del sistema; como ya se había mencionado, se supondrá que las
sustancias componentes de la mezcla son gases ideales. De este modo, será aplicable la ley de
los gases ideales a saber:
𝑝𝑉 = 𝑛𝑅𝑇,
donde R es la constante universal de los gases ideales. Esta ley es válida para la mezcla, pero
se deben conocer las propiedades de la misma. Sería impráctico sino es que imposible hacer
tablas de propiedades de mezclas para distintas composiciones. En su lugar, se puede adaptar
la ley de los gases ideales para el análisis de mezclas y hay dos maneras que veremos en los
siguientes subtemas.
Como los componentes se comportan como gases ideales, cada uno de ellos obedece a que:
𝑛𝑖 𝑅𝑇
𝑝𝑖 =
𝑉
𝑝𝑖 𝑛𝑖 𝑅𝑇/𝑉 𝑛𝑖
= = = 𝑦𝑖
𝑝 𝑛𝑚 𝑅𝑇/𝑉 𝑛𝑚
𝑗 𝑗
∑ 𝑝𝑖 = 𝑝1 + 𝑝2 + ⋯ + 𝑝𝑗 = 𝑦1 𝑝 + 𝑦2 𝑝 + ⋯ + 𝑦𝑗 𝑝 = 𝑝 ∑ 𝑦𝑖 = 𝑝,
𝑖=1 𝑖=1
p1 p2 pj p
+ +…+ =
T, V T, V T, V T, V
p1 + p2 +…+ pj = p
𝑗 𝑗 𝑗
𝑛𝑖 𝑅𝑇 𝑅𝑇 𝑅𝑇 𝑛𝑚 𝑅𝑇
∑ 𝑝𝑖 = ∑ = ∑ 𝑛𝑖 = 𝑛𝑚 = =𝑝
𝑉 𝑉 𝑉 𝑉
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
𝐻 = 𝐻(𝑆, 𝑝, 𝑛𝑖 )
Si se aplica el modelo utilizado a una mezcla, en principio se puede obtener una entalpía para
cada componente que sería función de la entropía Si, la presión parcial pi y el número de moles
ni para cada especie y entonces:
𝐻𝑖 = 𝐻𝑖 (𝑆𝑖 , 𝑝𝑖 , 𝑛𝑖 )
Y la entalpía total de la mezcla será la suma de las entalpías de cada sustancia de la mezcla:
𝐻𝑚 = 𝐻1 + 𝐻2 + ⋯ + 𝐻𝑗 = ∑ 𝐻𝑖
𝑖=1
𝑗 𝑗 𝑗 𝑗
𝐻𝑚 𝐻1 𝐻2 𝐻𝑗 𝐻𝑖 𝑦𝑖 𝐻𝑖
ℎ𝑚 = = + + ⋯+ =∑ = ∑ 𝐻𝑖 = ∑ 𝑦𝑖 = ∑ 𝑦𝑖 ℎ𝑖
𝑛𝑚 𝑛 𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑖 𝑛𝑖
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
donde hm y hi son las entalpías molares de, la mezcla y del componente i-ésimo,
respectivamente, y se ha utilizado la relación 1/nm = yi/ni. De aquí mismo se pueden expresar la
entalpía de la mezcla como:
𝑗 𝑗 𝑗
𝐻𝑚 = 𝑛𝑚 ∑ 𝑦𝑖 ℎ𝑖 = ∑ 𝑛𝑚 𝑦𝑖 ℎ𝑖 = ∑ 𝑛𝑖 ℎ𝑖 = 𝑛1 ℎ1 + 𝑛2 ℎ2 + ⋯ + 𝑛𝑗 ℎ𝑗
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
Como ya se ha visto antes, no son las entalpías absolutas las que tienen mayor interés sino los
cambios de entalpía a lo largo de un proceso. Pero de las ecuaciones anteriores se deduce
directamente que dichos cambios se pueden expresar en términos de sus cantidades molares
para la mezcla como:
Es importante señalar que estas relaciones se aplicarán a mezclas de sistemas cerrados que
realicen procesos a presión constante. Se pueden aplicar estas ideas al volumen de control de
sistemas de régimen estacionario y para ambos casos, los valores de hi se obtendrían de las
tablas de propiedades de gas ideal.
Otra propiedad que se puede evaluar con el auxilio del modelo de Gibbs-Dalton es la
capacidad calorífica a presión constante, pues se sabe que la entalpía, de cada
componente, se relaciona con dicha capacidad calorífica a través de:
Generalmente se toma el valor de cp,i (o Cp,i) constante, o bien, el valor medio del intervalo de
𝑗
temperatura dado. Sustituyendo la última expresión para hi en ∆ℎ𝑚 = ∑𝑖=1 𝑦𝑖 ∆ℎ𝑖 y se tiene:
𝑗 𝑗 𝑗
𝑗 𝑗 𝑛 𝑗1 𝑗 1 𝐶𝑝,𝑚
donde se consideró que ∑𝑖=1 𝑦𝑖 𝑐𝑝,𝑖 = ∑𝑖=1 𝑛 𝑖 𝑐𝑝,𝑖 = 𝑛 ∑𝑖=1 𝑛𝑖 𝑐𝑝,𝑖 = 𝑛 ∑𝑖=1 𝐶𝑝,𝑖 = 𝑛𝑚
= 𝑐𝑝,𝑚 .
𝑚 𝑚 𝑚
Análogamente,
𝑗 𝑗 𝑗
𝑗
Puesto que nicp,i = Cp,i y ∑𝑖=1 𝐶𝑝,𝑖 = 𝐶𝑝,𝑚 . Las cp,i deben interpretarse como las contribuciones de
cada componente a la capacidad calorífica molar de la mezcla. Es decir, cada cp,i puede
considerarse como la capacidad calorífica molar correspondiente a cada componente de la
mezcla. Por otra parte, con frecuencia los valores de las capacidades caloríficas no se dan en
términos molares sino por unidad de masa, de tal manera que se deben utilizar las fracciones
de masa y por lo tanto, hacer un análisis gravimétrico. Pero es fácil extender los resultados
anteriores a este tipo de análisis porque en tal caso se tendrá:
Es muy importante señalar que se utilizó el modelo de Gibbs-Dalton para motivar la obtención
de las expresiones para la entalpía y capacidad calorífica de cada componente y de la mezcla.
Sin embargo, con un mayor formalismo se debe comenzar con la propiedad fundamental de las
variables extensivas como la entalpía. La propiedad mencionada establece que dichas
variables, por ser extensivas, cumplen con la aditividad, (War, 1984). Esto es, que si un sistema
crece en cierta cantidad, entonces la entalpía crecerá en la misma proporción o, en otras
palabras, si se combinan uno o más sistemas, la entalpía del sistema total será la suma de las
entalpías de los subsistemas que se combinaron. Como puede notarse, el desarrollo anterior
tiene un fundamento sólido que permitió hacer el desarrollo previo.
Todo lo anterior resulta muy práctico para analizar sistemas multicomponentes, pero no es la
única manera, como se verá en el siguiente subtema.
Otra manera de analizar una mezcla se basa en la interpretación física siguiente. Considérese
una mezcla de gases ideales de un sistema a temperatura T y presión p, contenida en un
recipiente de volumen V. Suponiendo que de algún modo hipotético se logran separar los gases
en compartimentos dentro del recipiente con la condición de que la presión y temperaturas no
cambien. Resulta claro que para que esto suceda, los volúmenes de cada componente no
necesariamente deben ser iguales. Ahora, los componentes siguen estando en el recipiente de
volumen V, aunque ya no mezclados, de modo que la suma de los volúmenes que ocupa cada
componente es igual al volumen total. Cada sustancia en su compartimento obedece la ley de
los gases ideales de modo que:
𝑛𝑖 𝑅𝑇
𝑉𝑖 =
𝑝
𝑉𝑖 𝑛𝑖 𝑅𝑇/𝑝 𝑛𝑖
= = = 𝑦𝑖
𝑉 𝑛𝑚 𝑅𝑇/𝑝 𝑛𝑚
𝑗 𝑗
∑ 𝑉𝑖 = 𝑉1 + 𝑉2 + ⋯ + 𝑉𝑗 = 𝑦1 𝑉 + 𝑦2 𝑉 + ⋯ + 𝑦𝑗 𝑉 = 𝑉 ∑ 𝑦𝑖 = 𝑉,
𝑖=1 𝑖=1
V1 V2 Vj V
+ +…+ =
T, p T, p T, p T, p
V1 + V2 +…+ Vj = V
Suma de volúmenes parciales. Fuente: basado en Wark, (1984).
𝑗 𝑗 𝑗
𝑛𝑖 𝑅𝑇 𝑅𝑇 𝑅𝑇 𝑛𝑚 𝑅𝑇
∑ 𝑉𝑖 = ∑ = ∑ 𝑛𝑖 = 𝑛𝑚 = =𝑉
𝑝 𝑝 𝑝 𝑝
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
Otra vez, la mezcla se comporta como un gas ideal de volumen V, presión p, temperatura T y
número de moles nm.
Como en el caso del modelo de Gibbs-Dalton, ahora se puede aplicar el modelo de Amagat-
Leduc para calcular otras propiedades termodinámicas de una mezcla. La energía interna es
una de ellas, cuyas variables independientes son la entropía S, el volumen V y el número de
moles de los componentes ni. Es decir:
𝑈 = 𝑈(𝑆, 𝑉, 𝑛𝑖 )
Si se aplica el modelo utilizado en una mezcla, en principio se puede obtener una energía
interna para cada componente que sería función de la entropía Si, el volumen parcial Vi y el
número de moles ni para cada especie y entonces se tendría que:
𝑈𝑖 = 𝑈𝑖 (𝑆𝑖 , 𝑉𝑖 , 𝑛𝑖 )
Y la energía interna total de la mezcla será la suma de las energías de cada sustancia de la
mezcla:
𝑈𝑚 = 𝑈1 + 𝑈2 + ⋯ + 𝑈𝑗 = ∑ 𝑈𝑖
𝑖=1
𝑗 𝑗 𝑗 𝑗
𝑈𝑚 𝑈1 𝑈2 𝑈𝑗 𝑈𝑖 𝑦𝑖 𝑈𝑖
𝑢𝑚 = = + + ⋯+ =∑ = ∑ 𝑈𝑖 = ∑ 𝑦𝑖 = ∑ 𝑦𝑖 𝑢𝑖
𝑛𝑚 𝑛 𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑖 𝑛𝑖
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
donde um y ui son las entalpías molares de, la mezcla y del componente i-ésimo,
respectivamente, y se ha utilizado la relación 1/nm = yi/ni. De aquí mismo se pude expresar la
energía interna de la mezcla como:
𝑗 𝑗 𝑗
𝑈𝑚 = 𝑛𝑚 ∑ 𝑦𝑖 𝑢𝑖 = ∑ 𝑛𝑚 𝑦𝑖 𝑢𝑖 = ∑ 𝑛𝑖 𝑢𝑖 = 𝑛1 𝑢1 + 𝑛2 𝑢2 + ⋯ + 𝑛𝑗 𝑢𝑗
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
De nuevo, no son las energías internas absolutas las que tienen mayor interés sino los cambios
de energía interna a lo largo de un proceso. Pero de las ecuaciones anteriores se deduce
directamente que dichos cambios se pueden expresar en términos de sus cantidades molares
para la mezcla como:
Ahora, estas relaciones serán útiles para las mezclas de sistemas cerrados que realicen
procesos a volumen constante.
De nuevo, se toma el valor de cv,i (o CV,i) constante o bien, el valor medio del intervalo de
𝑗
temperatura dado. Sustituyendo la última expresión para ui en ∆𝑢𝑚 = ∑𝑖=1 𝑦𝑖 ∆𝑢𝑖 se tiene:
𝑗 𝑗 𝑗
𝑗 𝑗 𝑛𝑖 1 1 𝐶𝑉,𝑚
donde se consideró que ∑𝑖=1 𝑦𝑖 𝑐𝑣,𝑖 = ∑𝑖=1 𝑐 = ∑𝑗 𝑛 𝑐 = ∑𝑗 𝐶 = = 𝑐𝑣,𝑚 .
𝑛𝑚 𝑣,𝑖 𝑛𝑚 𝑖=1 𝑖 𝑣,𝑖 𝑛𝑚 𝑖=1 𝑉,𝑖 𝑛𝑚
Análogamente,
𝑗 𝑗 𝑗
𝑗
Puesto que nicv,i = CV,i y ∑𝑖=1 𝐶𝑉,𝑖 = 𝐶𝑉,𝑚 . Como en el caso de las capacidades caloríficas
molares a presión constante, las cv,i deben interpretarse como las contribuciones de cada
componente a la capacidad calorífica molar de la mezcla. Es decir, cada cv,i puede considerarse
como la capacidad calorífica molar correspondiente a cada componente de la mezcla. Si ahora,
se requiere dar los valores de las capacidades, es fácil extender los resultados anteriores a un
análisis gravimétrico porque en tal caso se tendrá:
Al igual que como se hizo en el modelo de Gibbs-Dalton, aquí también se puede mencionar que
formalmente, se debió comenzar con la propiedad fundamental de las variables extensivas
como la energía interna y a partir de aquí desarrollar las ideas anteriores. Sin embargo, las
deducciones anteriores sirvieron para ejemplificar la aplicación de ambos modelos. (Moran y
Shapiro, 2008).
De este resultado y del correspondiente para cp,i, podemos calcular um y hm utilizando un
análisis molar o un análisis gravimétrico, dependiendo de la base en la que estén expresados
los datos de ui, hi, cp,i, cv,i.
𝑆𝑚 = 𝑆1 + 𝑆2 + ⋯ + 𝑆𝑗 = ∑ 𝑆𝑖 ,
𝑖=1
𝑆𝑚 = 𝑛1 𝑠1 + 𝑛2 𝑠2 + ⋯ + 𝑛𝑗 𝑠𝑗 = ∑ 𝑛𝑖 𝑠𝑖
𝑖=1
Aunque esta última también se puede escribir en términos de entropías másicas (análisis
gravimétrico) como:
𝑆𝑚 = 𝑚1 𝑠1 + 𝑚2 𝑠2 + ⋯ + 𝑚𝑗 𝑠𝑗 = ∑ 𝑚𝑖 𝑠𝑖
𝑖=1
Se escribe esta relación sólo por cuestiones de claridad y para ejemplificar cómo se modifican
las relaciones de entropía, así como en el caso de la entalpía o energía interna, cuando se hace
un análisis gravimétrico en lugar de uno molar. Regresando al análisis molar, si se divide la
entropía de la mezcla por el número de moles de la misma se tiene:
𝑗 𝑗
𝑛1 𝑛2 𝑛𝑗 𝑛𝑖
𝑠𝑚 = 𝑠1 + 𝑠2 + ⋯ + 𝑠𝑗 = ∑ 𝑠 = ∑ 𝑦𝑖 𝑠𝑖
𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑖
𝑖=1 𝑖=1
Pero todas las expresiones anteriores (consideradas sólo para un análisis molar) se pueden
poner en términos de incrementos a lo largo de un proceso para obtener:
∆𝑆 = ∑ 𝑛𝑖 ∆𝑠𝑖
𝑖=1
∆𝑠𝑚 = ∑ 𝑦𝑖 ∆𝑠𝑖
𝑖=1
Ahora sólo bastará con expresar las diferencias de entropía para cada componente, los cuales
todos son gases ideales. Con esto en mente se puede escribir una relación más específica, no
sólo el cambio de entropía, sino de la energía interna o entalpía. Pero en el caso particular de la
entropía para el componente i-ésimo, se tendrá que:
𝑇2 𝑝𝑖2
∆𝑠𝑖 = 𝑐𝑝,𝑖 ln − 𝑅 ln
𝑇1 𝑝𝑖1
Respecto a la ecuación anterior, hay que recordar que el primer término de lado derecho
0 0
representa 𝑠𝑖2 − 𝑠𝑖1 en las tablas de propiedades termodinámicas. Por lo tanto, el cambio de la
entropía del componente i-ésimo es:
0 0 𝑝𝑖2
∆𝑠𝑖 = 𝑠𝑖2 − 𝑠𝑖1 − 𝑅 ln
𝑝𝑖1
Finalmente, se nota que las leyes de Gibbs-Dalton y Amagat-Leduc son casos especiales de
una regla más general. Los razonamientos para llegar a ellas son aplicables a sustancias que
no sean gases ideales siempre y cuando la interacción entre las moléculas de distinta clase sea
despreciable. En este caso, basta con utilizar la ecuación de estado correspondiente para cada
componente y seguramente se llegaría a una ley distinta para cada sistema multicomponente.
Para finalizar con el tema que ocupa, se analizará el proceso de mezclado de gases ideales. Se
considera un tanque rígido dividido en j compartimentos por medio de paredes que se puedan
quitar después. Cada compartimento se encuentra ocupado por un gas ideal distinto. La presión
y la temperatura de cada gas son inicialmente las mismas por lo que se puede asignarle una
presión y temperatura, pini, T, respectivamente, al sistema completo. El tanque está aislado de
los alrededores y en un instante dado se remueven las paredes de los compartimentos. Es claro
que después de un tiempo los gases se habrán mezclado, pero la temperatura y la presión final
serán las mismas que al inicio. Una manera de convencerse de lo anterior es considerando la
energía interna del sistema, la cual es constante a lo largo del proceso; ya que el sistema es
cerrado y no se consideran interacciones gravitacionales, químicas, térmicas o de cualquier otro
tipo. Entonces, como el sistema es cerrado, U = 0, lo que implica que:
𝑈𝑖𝑛𝑖 = 𝑈𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 ,
𝑗 𝑗
∑ 𝑛𝑖 𝑢𝑖1 = ∑ 𝑛𝑖 𝑢𝑖2
𝑖=1 𝑖=1
con ui1 y ui2 las energías internas molares inicial y final, respectivamente, del componente i-
ésimo. Nótese que 𝑛𝑖 no cambia en el proceso porque no existen reacciones químicas.
También se puede deducir que Uini = Ufinal = cte. Ahora bien, para un gas ideal, la energía
𝑝𝑖2 𝑉𝑖2 𝑛𝑖 𝑅𝑇
=
𝑝𝑖1 𝑉𝑖1 𝑛𝑖 𝑅𝑇
de modo que:
Porque el volumen Vi2 ahora es el volumen total del tanque V, por consiguiente 𝑝𝑖2 /𝑝𝑖1 = 𝑦𝑖 o
𝑝𝑖2 = 𝑦𝑖 𝑝𝑖1 = 𝑦𝑖 𝑝𝑖𝑛𝑖 . Al sumar las presiones parciales de cada componente al final del proceso
se obtiene:
𝑗 𝑗 𝑗
Lo cual sustenta la afirmación que se hizo al inicio de esta discusión. Pero aunque la
temperatura y la presión se mantienen constantes, resulta evidente que la entropía debe crecer
debido a que el proceso de mezcla es claramente irreversible. Se puede calcular este
incremento utilizando la relación anteriormente descrita:
𝑇2 𝑝𝑖2
∆𝑆𝑖 = 𝑛𝑖 (𝑐𝑝,𝑖 ln − 𝑅 ln )
𝑇1 𝑝𝑖1
Pero según los resultados anteriores, T2 = T1 y pi2 = yi pini por lo tanto, el primer término del
paréntesis se anula y el segundo se transforma en 𝑅 ln 𝑦𝑖 𝑝𝑖𝑛𝑖 /𝑝𝑖𝑛𝑖 = 𝑅 ln 𝑦𝑖 , así que el cambio
de entropía del componente i-ésimo se convierte en:
∆𝑆𝑖 = −𝑛𝑖 𝑅 ln 𝑦𝑖
Así que el cambio neto del proceso de mezclado será la suma de los cambios de entropía de
cada componente:
𝑗 𝑗
∆𝑆𝑚 = ∑ 𝑆𝑖 = − ∑ 𝑛𝑖 𝑅 ln 𝑦𝑖
𝑖=1 𝑖=1
Como las fracciones 𝑦𝑖 son menores que la unidad, el logaritmo de estas será negativo por lo
que cada sumando será positivo lo cual implica que el cambio de entropía de la mezcla será
positivo, como debía ser. (Wark, 1984).
El análisis anterior sólo es válido cuando la presión y temperatura de los componentes al inicio
del mezclado tienen el mismo valor para todos, aunque en caso de no ser así, aún se pueden
obtener los resultados deseados, ya que para determinar la temperatura final del proceso se
puede utilizar la primera ley en cualquiera de las dos formas siguientes:
∆𝑈𝑚 = 0 = ∑ 𝑛𝑖 ∆𝑢𝑖
𝑖=1
𝑗 𝑗
En la primer ecuación deben utilizarse tablas de datos en base molar y en la segunda se podrán
utilizar ya sea en base molar o en base masa. Una vez determinada la temperatura final de la
mezcla, se puede utilizar directamente la ecuación del gas ideal sobre cualquier componente
para determinar la presión final.
Actividades
3.2. Psicrometría
El análisis de mezclas de gases ideales que se consideraron en el tema anterior son de utilidad
general y bastará con tener un sistema, cuya sustancia de trabajo sea una mezcla de gases
que se puedan considerar como ideales para que dicho análisis sea aplicable a tal sistema. Sin
embargo, existe una mezcla muy particular que tiene importantes aplicaciones en la industria;
esta mezcla es la de aire seco y vapor de agua. Dichas aplicaciones se aprecian en los
dispositivos de acondicionamiento de aire, en las torres de enfriamiento y en los procesos
industriales donde se requiere un control estricto del contenido de vapor en el aire. Para
entender este sistema se deben introducir algunos conceptos nuevos.
Cuando se realiza un proceso sobre una mezcla, existe la posibilidad de que uno o más de sus
componentes ya no se comporte como gas ideal y entre en la región de saturación. Es decir,
existe la posibilidad de que dicha sustancia, o sustancias, experimenten un cambio de fase a su
estado líquido. Por ejemplo, suponiendo que se aumenta la presión de una mezcla a
temperatura constante. Cada sustancia que compone la mezcla tendrá diagramas Pv distintos,
pero tendrán la forma general del siguiente diagrama. (Wark, 1984).
Claro está que la temperatura será la misma, pero la forma exacta de las isotermas de cada
sustancia no, y cada una tendrá distinta presión de saturación para esa temperatura. Se
considera la sustancia que tiene la menor presión de saturación a la temperatura dada. Cuando
la sustancia se encuentra en el punto 1 es un gas, pero a medida que se aumenta la presión,
dicho gas se aproxima a la región de saturación hasta el punto 2, donde se convierte en gas
saturado. En este punto se podría añadir calor al sistema, pero el único resultado sería la
condensación del gas obteniendo una fracción en esta fase y otra fracción en fase líquida. Al
gas que se condensa generalmente se le llama vapor, así ahora se tendría una mezcla de
gases ideales y además una fracción de algún componente que se encuentra en su fase de
vapor (líquida). Al respecto, es importante señalar que esta fase líquida estrictamente debe
tratarse como tal y no como gas ideal. Sin embargo, las gotas de líquido que se forman en la
condensación del gas, son muy pequeñas y generalmente “flotan” inmersas en la mezcla de
gas restante. De este modo, se pueden considerar a estas “gotitas” de vapor como un gas de
moléculas enormes, pero al fin gas. Entonces, las mezclas que se forman de esta manera serán
bien descritas con los conceptos que se trataron en el tema anterior. Se hace referencia a estas
mezclas como gas-vapor.
Como podrá anticiparse, basta con que uno solo de los componentes se condense para tener
una mezcla gas-vapor y pueden ser de varias sustancias. Sin embargo, se abocará a las
mezclas de aire-vapor de agua por ser las de mayor aplicación en la industria.
Como ya se puntualizó, la mezcla de aire seco y agua es muy común en los sistemas
industriales. Más adelante se verán algunas de las tantas aplicaciones que tienen estos
sistemas, pero por ahora se establecen algunos conceptos que serán de gran utilidad en el
análisis de dispositivos diversos de acondicionamiento de ambientes.
El término aire húmedo se le asigna a una mezcla de aire seco y vapor de agua. Se recuerda
que el aire seco está compuesto de varias sustancias puras que, en condiciones normales, se
encuentran en estado gaseoso. Sin embargo, considerando al aire como una sustancia pura
que se puede modelar como gas ideal; esta simplificación ya se ha hecho antes y no debe
sorprender. Incluso, ya se ha visto que existen tablas de propiedades termodinámicas del aire
como gas ideal. Si deseáramos un análisis más detallado de un sistema con aire húmedo, se
deben utilizar los conceptos y leyes presentadas en el tema anterior sobre mezclas, pero esto
no representa ninguna complicación. (Moran y Shapiro, 1984).
𝑛𝑚 𝑅𝑇 𝑚𝑚 (𝑅/𝑀𝑚 )𝑇
𝑝= =
𝑉 𝑉
parcial que satisface que la suma de las presiones es la presión total p. En este caso sólo hay
dos componentes que son el aire seco y el vapor de agua. Sean pa y pv las presiones de ambos
componentes, respectivamente. El enunciado anterior se reduce a la relación p = pa + pv. Las
presiones parciales las pueden calcular con la misma ley de los gases ideales aplicada a cada
sustancia para obtener:
𝑛𝑎 𝑅𝑇 𝑚𝑎 (𝑅/𝑀𝑎 )𝑇 𝑛𝑣 𝑅𝑇 𝑚𝑣 (𝑅/𝑀𝑣 )𝑇
𝑝𝑎 = = , 𝑝𝑣 = = ,
𝑉 𝑉 𝑉 𝑉
donde el subíndice a representa al aire seco y el v al vapor de agua. Por lo general, la cantidad
de vapor de agua es mucho menor que la cantidad de aire seco y por lo tanto, los valores de la
presión, número de moles y masa molar también guardan esta proporción. Como ya se ha visto,
las presiones parciales también se relacionan con la presión total de la mezcla a través de las
relaciones:
𝑝𝑎 = 𝑦𝑎 𝑝, 𝑝𝑣 = 𝑦𝑣 𝑝
donde ya y yv son las fracciones molares del aire seco y el vapor de agua, respectivamente.
Para entender aún más la mezcla de aire seco-vapor de agua, observa el diagrama Tv del
vapor de agua en aire húmedo. En el estado inicial 1, el agua se encuentra en estado gaseoso
llamado vapor sobrecalentado con una presión pv y temperatura T, correspondiente a la mezcla.
Cuando se comprime la mezcla a temperatura constante, el agua del aire húmedo llega a un
punto de saturación en 2, donde comienza la condensación del agua a la presión pg, entonces
se dice que la mezcla está saturada. Se le llama aire saturado a esta mezcla de aire seco y
vapor de agua saturado. Si se continúa con el proceso, se condensará cada vez más agua, la
cantidad irá desde cero en el aire seco, hasta un valor máximo dependiendo de la mezcla
saturada.
Ahora, el aire húmedo presenta una composición que depende de la presión y temperatura, que
haya en la región de saturación. Se puede representar a la composición de la mezcla ya sea
por el número de moles del aire seco y del vapor de agua o por sus fracciones
correspondientes. También se podría especificarla dando la masa de ambos componentes.
(Moran y Shapiro, 2008). Pero existe otra manera de especificar la composición y es a través de
la razón de humedad (o humedad específica) definida como la razón entre la masa del
vapor de agua y la masa del aire seco:
𝑚𝑣
𝜔=
𝑚𝑎
𝑅
Despejando m de 𝑝 = 𝑚 (𝑀) 𝑇/𝑉 para el aire seco y el vapor de agua, y sustituyéndola la
ecuación anterior, se puede expresar la razón de humedad en términos de las presiones
parciales y las masas molares de los componentes. Entonces:
𝑀𝑣 𝑝𝑣 𝑉/𝑅𝑇 𝑀𝑣 𝑝𝑣 𝑀𝑣 𝑝𝑣
𝜔= = =( )
𝑀𝑎 𝑝𝑎 𝑉/𝑅𝑇 𝑀𝑎 𝑝𝑎 𝑀𝑎 𝑝𝑎
La razón de las masas molares para el agua y el aire es de 0.622 y por otro lado pa = p – pv por
lo que la razón de humedad se transforma en:
𝑝𝑣
𝜔 = 0.622
𝑝 − 𝑝𝑣
Existe otra manera de especificar la composición del aire húmedo por medio de la humedad
relativa, que se define como la razón entre las fracciones molares del vapor de agua, yv, en la
mezcla de aire húmedo y su correspondiente fracción molar, yg en el punto de saturación a la
misma temperatura y presión de la mezcla. Los dos diagramas presentados anteriormente
muestran los puntos a los que se hace referencia; 2 corresponde al punto de saturación con pg,
y yg mientras que 3 representa al aire húmedo con pv y yv:
𝑦𝑣
𝜙=
𝑦𝑔
𝑝𝑣
𝜙=
𝑝𝑔
La entalpía total de la mezcla se obtiene al sumar la entalpía del aire seco y del vapor de agua:
𝐻 = 𝐻𝑎 + 𝐻𝑣 = 𝑚𝑎 ℎ𝑎 + 𝑚𝑣 ℎ𝑣
Donde ℎ𝑎 y ℎ𝑣 son las entalpías de, el aire seco y el vapor de agua, respectivamente. Mientras
que la entalpía específica en un análisis gravimétrico se obtiene dividiendo esta última ecuación
por la masa de la mezcla mm = ma + mv:
𝐻 𝑚𝑎 𝑚𝑣
ℎ𝑚 = = ℎ𝑎 + ℎ
𝑚𝑚 𝑚𝑚 𝑚𝑚 𝑣
Pero ya se comentó que la masa del vapor, generalmente es mucho menor que la masa del aire
seco por lo que la masa total de la mezcla puede aproximarse como la masa del aire resultando
en:
𝑚𝑎 𝑚𝑣
ℎ𝑚 = ℎ𝑎 + ℎ = ℎ𝑎 + 𝜔ℎ𝑣
𝑚𝑎 𝑚𝑎 𝑣
Si se revisan los datos de las tablas para el aire como gas ideal, se puede notar que los valores
de ℎ𝑣 a presiones bajas, como es el caso, están muy cerca de ℎ𝑔 para esa misma presión y
temperatura. Por esta razón, se puede aproximar ℎ𝑣 al valor correspondiente para ℎ𝑔 . Es decir,
se puede considerar:
ℎ𝑣 ≈ ℎ𝑔 (𝑇)
Aquí no se ha considerado hg(T, p) porque la mezcla se tomó como gas ideal y en este caso la
entalpía, así como la energía interna, sólo es función de la temperatura. Los datos para ha se
pueden obtener de las tablas de propiedades del aire como gas ideal.
Por otra parte, aplicando un razonamiento análogo a la energía interna se deduce que:
𝑢𝑚 = 𝑢𝑎 + 𝜔𝑢𝑣 ,
𝑇2
𝑑𝑇 𝑝2
𝑠(𝑇2 , 𝑝2 ) − 𝑠(𝑇1 , 𝑝1 ) = ∫ 𝑐𝑝 (𝑇) − 𝑅 ln
𝑇1 𝑇 𝑝1
Tomando los estados inicial y final como el vapor saturado y el vapor sobrecalentado,
respectivamente, nota que T1 = T2 por lo que la integral se anula quedando:
𝑠𝑣 (𝑇2 , 𝑝2 ) = 𝑠𝑔 (𝑇1 , 𝑝1 ) − 𝑅 ln 𝜙,
Por último, conviene calcular el volumen específico de la mezcla aire-vapor de agua. Utilizando
un análisis gravimétrico, el volumen específico de la mezcla es:
𝑉 𝑉𝑎 + 𝑉𝑣
𝑣𝑚 = =
𝑚𝑚 𝑚𝑎 + 𝑚𝑣
𝑉𝑎 𝑛𝑎 𝑅𝑇/𝑝𝑎 𝑅𝑇 𝑅𝑇 𝑅𝑇
𝑣𝑚 ≈ = 𝑣𝑎 = = = =
𝑚𝑎 𝑚𝑎 𝑝𝑎 (𝑚𝑎 /𝑛𝑎 ) 𝑀𝑎 𝑝𝑎 𝑀𝑎 (𝑝 − 𝑝𝑣 )
Aquí, na, Ma y pa son el número de moles, la masa molar y la presión del aire seco.
Actividades
Punto de rocío
Suponiendo un sistema cerrado que consta de una mezcla de aire seco y agua las cuales se
encuentran en un estado gaseoso en el punto 1 del diagrama. Esto significa que el agua se
encuentra en estado de vapor sobrecalentado y por lo tanto es un gas. Como el aire no se
condensa en la región de transición del agua, éste siempre estará en sus estado gaseoso, pero
el agua podrá pasar a condensarse si varia la presión o temperatura de manera adecuada.
Entonces, bastará con considerar el proceso que lleva a cabo el agua porque el aire seco no
sufrirá transición de fase (Moran y Shapiro, 2008).
Si se continúa con el proceso, al llegar al estado 2, el agua se encuentra como vapor saturado,
de modo que un pequeño cambio en la presión o un suministro de alguna cantidad de calor,
harán que el agua comience a condensarse. A este estado, cuando el agua llega justo a la
región de vapor saturado se le llama punto de rocío y a la temperatura correspondiente se le
llama temperatura de punto de rocío o simplemente temperatura de rocío. Con frecuencia se
suele llamar indistintamente punto de rocío o temperatura de rocío a dicho punto. Nótese que el
punto de rocío no es único y depende de la presión a la que se realice el proceso. La
temperatura de rocío cambia si el proceso isobárico se lleva a cabo a otra presión mayor.
Una vez que el agua llega al estado de vapor saturado, se podría seguir con el proceso
isobárico, que en esta región también sería isotérmico. Como ya se mencionó, esto se puede
lograr inyectando calor al sistema. A medida que se adentra en la región de transición de fase,
más y más gas de agua se condensa por lo que la fracción de vapor de agua aumenta y la
fracción de gas de agua disminuye. Sin embargo, ya no se puede seguir por la curva de presión
constante pg1, ya que una fracción del gas de agua se habrá condensado lo que disminuye el
número de moles de este componente y aparece una cantidad de moles de una nueva
sustancia, el agua condensada. Es decir, mientras que al inicio del proceso, nv y na son
constantes, una vez que se adentra en la región de transición nv disminuye y aparece un
número de moles de agua líquida nvl. El número de moles de aire seco, na, no cambia por lo que
su presión parcial tampoco, pero la presión parcial del gas de aire si cambia; ya que la fracción
molar lo hace; pues ahora nv = nvini – nvl, con nvini el número de moles del gas de agua al inicio
del proceso y nvl el número de moles del gas de agua cuando una fracción de la misma se ha
condensado. La fracción molar del gas de agua ahora es:
donde yvini y yvl son las fracciones molares del gas de agua, al inicio del proceso y en el estado
donde parte del agua se ha condensado, respectivamente. Nótese que la fracción molar, al
igual que el número de moles del gas de agua disminuye a medida que parte de ésta se
condensa. Por otra parte, la presión parcial del gas de agua es ahora:
con pvini y pvl que son las presiones parciales, del gas de agua al inicio del proceso y cuando
parte de este se ha condensado, respectivamente. De la relación anterior se observa que la
presión parcial del gas de agua disminuye a medida que la presión parcial de agua condensada
aumenta. Esto impide que podamos continuar por la curva de presión constante del diagrama,
porque la presión parcial del gas de agua disminuye. Es importante señalar que, aunque la
presión parcial del gas de agua disminuye (y la del agua condensada aumenta), la presión total
de la mezcla sí permanece constante. Entonces, la presión en el estado final del gas de agua,
en 3, se puede aproximar con la presión de vapor saturado en el estado 2’ y puede hallarse en
las tablas de propiedades termodinámicas.
Para localizar el punto de rocío, se debe hacer uso de las tablas de propiedades
termodinámicas del aire y vapor de agua. Para calcular proporciones de la mezcla al final del
proceso se debe utilizar las relaciones encontradas en el subtema anterior.
Por otra parte, el proceso anterior no es el único que condensa el agua del aire húmedo, existen
un sinfín de procesos que lo hacen, pero se pueden calcular las propiedades de la mezcla al
final del proceso; del mismo modo que se describió anteriormente. Sólo basta considerar el tipo
de proceso y hacer un diagrama del mismo para ayudarnos a visualizar los estados importantes
a lo largo del proceso.
determina con un termómetro común de líquido en vidrio, cuyo bulbo se cubre con una gasa
previamente humedecida con agua. Dicho dispositivo se denomina termómetro de bulbo
húmedo (Wark, 1984). La importancia de estas dos temperaturas será evidente en el subtema
3.2.4. Carta psicrométrica y aplicaciones.
A menudo se monta un termómetro de bulbo seco y uno de bulbo húmedo para conformar un
dispositivo llamado psicrómetro, que determina la humedad relativa del aire como se verá más
adelante. La siguiente imagen la parte (a) muestra un psicrómetro que se hace girar en el aire
del que se desea determinar las temperaturas de bulbo seco y húmedo, lo cual induce un flujo
sobre los dos termómetros que tiene como consecuencia un flujo de calor y esto hace que la
temperatura del bulbo cambie. Como un termómetro está en contacto directo con el aire llegará
a un equilibrio térmico con éste y dará su temperatura. Mientras que el termómetro de bulbo
húmedo, por contener agua en la gasa, seguirá intercambiando calor con ésta porque se
condensa mientras se hace girar, lo que provoca que la temperatura medida no sea la misma
que la del termómetro de bulbo seco. Se te invita a analizar por qué son distintas las
temperaturas. En la parte (b) de la imagen se muestra un psicrómetro cuyo principio es el
mismo, pero el aire se hace fluir por medio de un ventilador.
Psicrómetros (a) de giro y (b) de aspirado. Fuente: basada en Moran y Shapiro, (2008).
El método para medir la humedad específica de una mezcla como se mencionó en el subtema
anterior, se basa en la saturación adiabática. A través de un canal de flujo se hace incidir una
corriente de aire continua y estacionaria, de la cual se desea medir la razón de humedad. La
siguiente imagen muestra un esquema del dispositivo y el diagrama Ts del proceso llevado a
cabo por el aire.
La mezcla de aire húmedo (no saturada) entra al canal a una temperatura de bulbo seco T1 y
humedad relativa menor al 100%. Como el canal es lo suficientemente largo, la mezcla
absorberá algo de humedad adicional de un depósito de agua al fondo del canal saliendo del
dispositivo a una temperatura T2. Como el aparato está aislado, el proceso se lleva a cabo de
manera adiabática por lo que la temperatura alcanzada a la salida del mismo se denomina
temperatura de saturación adiabática y es siempre menor que la temperatura de bulbo seco
T1 debido a que la saturación de la mezcla requiere la evaporación del agua en el depósito para
incorporarse a la mezcla. Esta evaporación a su vez, requiere de energía que es absorbida de
la mezcla inicial provocando un descenso de la temperatura de la mezcla y por ello T2 es menor
que T1. Para remplazar al agua que satura la mezcla, se establece un flujo estacionario de agua
líquida a temperatura T2 (Wark, 1984).
Ahora, la entalpía de salida sólo se compone del flujo de la mezcla de aire húmedo que
abandona el volumen de control, mientras que la entalpía de entrada consta de dos términos,
uno debido al flujo entrante de aire seco y otro al flujo de agua de compensación. A su vez, el
flujo de aire húmedo de entrada contiene aire seco y gas de agua por lo que la entalpía de éste
flujo es 𝑚̇𝑎1 ℎ𝑎1 + 𝑚̇𝑣1 ℎ𝑣1 donde los subíndices a1 y v1 representan al aire seco y el vapor de
agua de la mezcla de aire húmedo de entrada. El flujo neto de agua de compensación es la
diferencia entre el vapor de agua saliente, subíndice v2, y el entrante. Justo así se estableció,
para compensar el agua que se añade a la mezcla de aire húmedo. Entonces, la entalpía neta
debida a este flujo compensatorio es (𝑚̇𝑣2 − 𝑚̇𝑣1 )ℎ𝐻2 𝑂 , pero ℎ𝐻2 𝑂 puede aproximarse como la
entalpía de saturación del agua líquida, ℎ𝑓2 , a la presión con la que sale del dispositivo, de
modo que quede el balance de energía. Por otra parte, la entalpia de salida del aire seco es
𝑚̇𝑎1 ℎ𝑎2 ya que éste no se incrementó o disminuyó como es el caso del vapor de agua. La
entalpía de salida del vapor de agua de la mezcla es 𝑚̇𝑣2 ℎ𝑣2 . Por lo tanto, el balance de energía
para este caso queda,
𝑚̇𝑎 ℎ𝑎1 + 𝑚̇𝑣1 ℎ𝑣1 + (𝑚̇𝑣2 − 𝑚̇𝑣1 )ℎ𝑓2 = 𝑚̇𝑎 ℎ𝑎2 + 𝑚̇𝑣2 ℎ𝑣2
donde se ha omitido el subíndice 1 en 𝑚̇𝑎 ya que 𝑚̇𝑎1 = 𝑚̇𝑎2 como ya se mencionó. Si se divide
sobre el flujo de masa del aire seco 𝑚̇𝑎 , la ecuación anterior resulta en:
𝑝𝑔 (𝑇2 )
𝜔2 = 0.622
𝑝 − 𝑝𝑔 (𝑇2 )
Aunque el método de saturación adiabática proporciona la razón de humedad con una precisión
deseable, resulta costoso e impráctico el aparato de medición porque el canal debe ser muy
largo para alcanzar un estado de saturación adecuado. Por ello, se utiliza con mayor frecuencia
el psicrómetro de giro, mostrado en el subtema anterior, porque se ha encontrado que para
mezclas de aire-vapor de agua a temperaturas y presiones normales, la temperatura de bulbo
húmedo es muy cercana a la temperatura de saturación adiabática de tal manera que se utiliza
ésta como la temperatura T2 de la expresión anterior para 1. Así, se cuenta con un dispositivo
más sencillo y práctico que arroja resultados con precisión razonable. Sin embargo, el
psicrómetro de giro no produce mediciones correctas si la presión de las mezclas de aire-vapor
de agua difiere mucho de las presiones atmosféricas comunes.
Con el objeto de facilitar los cálculos de los cambios en procesos de mezcla de aire seco-vapor
de agua, se construyen gráficas que incluyen algunas de las propiedades importantes del aire
húmedo; dichas gráficas se denominan cartas psicrométricas. Pero, la evaluación de la razón
de humedad y, por ende, de la humedad relativa, depende de la presión de la mezcla. Sin
embargo, la mayoría de las aplicaciones prácticas de la psicrometría se desarrollan a presión
atmosférica por lo que las cartas psicrométricas se basan en una presión de mezcla de una
atmósfera, aunque existen cartas para presiones distintas. Si la presión de la mezcla difiere muy
poco de una atmósfera, se pueden utilizar las cartas para esta presión sin que se vea
comprometida la precisión de los cálculos. Las cartas psicrométricas se construyen de la
siguiente manera:
saturación = 100%. La temperatura de rocío y la temperatura de bulbo seco son iguales para
estados en la curva de saturación (Moran y Shapiro, 2008).
Las cartas también proporcionan valores de la entalpía por unidad de masa de aire seco en la
mezcla. Es decir, ha + hv. Se debe tener cuidado al momento de considerar los valores
numéricos que proporcionan las cartas ya que éstos se dan con respecto de valores de
referencia de estados particulares. Pero, esto tampoco debe preocupar porque lo que interesa
son los cambios de entalpía de un proceso y estos son los mismos sin importar a qué estado
particular se hagan referencia. Generalmente, en las cartas, la entalpía del aire seco ha se
determina con respecto al valor cero a 0°C y no a 0 K como se hace en las tablas de
propiedades termodinámicas para el aire como gas ideal. La relación que se utiliza para evaluar
la entalpía del aire seco en las cartas psicrométricas es:
𝑇
ℎ𝑎 = ∫ 𝑐𝑝,𝑎 𝑑𝑇 = 𝑐𝑝,𝑎 𝑇(°𝐶)
273.15 𝐾
Con 𝐶𝑝,𝑎 es el calor específico 𝐶𝑝 quiere decir que adquiere un valor constante correspondiente
al aire seco y T(°C) denota la temperatura en °C.
Otro parámetro importante que incluyen las cartas psicrométricas es la temperatura de bulbo
húmedo Twb cuyas líneas de valor constante corren desde la parte superior izquierda de la carta
hacia la parte inferior derecha. Recordemos que la temperatura de bulbo húmedo puede dar
una buena aproximación de la temperatura de saturación adiabática. Con gran aproximación,
las líneas de temperatura constante de bulbo húmedo, también representan curvas de entalpía,
por unidad de masa de aire seco, de la mezcla constante. Esta característica se puede deducir
al analizar el balance de energía del dispositivo de saturación adiabática. Debido a que la
contribución a la energía que entra al dispositivo a través del flujo de agua compensatorio
generalmente es mucho menor que la del aire húmedo entrante, la entalpía del aire húmedo
entrante es casi igual que la entalpía de la mezcla saturada saliente. Por lo tanto, todos los
estados con el mismo valor de la temperatura de bulbo húmedo, o temperatura adiabática de
saturación, tienen casi el mismo valor que la entalpia, por unidad de masa de aire seco, de la
mezcla.
Una propiedad más que se puede evaluar de las cartas psicrométricas es el volumen por
unidad de masa de aire seco, V/ma. Se puede interpretar que estas líneas de volumen
específico dan el volumen de aire seco o el volumen de vapor de agua, por unidad de masa de
aire seco, debido a que se considera que cada componente de la mezcla ocupa el volumen
entero. Las cartas psicrométricas son fáciles de usar y sirven como referencia rápida de
parámetros importantes en el cálculo de humedades relativas y específicas. Se puede realizar
un cálculo más detallado, pero no necesariamente más preciso debido a las simplificaciones
que se hicieron para la obtención de la relación, utilizando la ecuación para 1 que se obtuvo en
el subtema anterior.
En climas desérticos, el aire atmosférico usualmente es caliente y seco (con humedad relativa
muy baja). En lugar de hacer que el aire pase por una sección de enfriamiento para
refrigeración, lo cual es bastante costoso, es posible aprovechar la baja humedad para obtener
enfriamiento. Esto se logra haciendo pasar la corriente de aire por una sección con un
atomizador de agua, como se muestra en la siguiente imagen:
Enfriamiento por evaporación. (a) Dispositivo y (b) Proceso en la carta psicrométrica. Fuente: basada
en Wark, (1984).
Durante el proceso, debido a la baja humedad relativa una parte de la corriente de agua líquida
se evapora. La energía de la evaporación proviene de la corriente de aire, por lo que éste se
enfría; el efecto total es el enfriamiento y humidificación de la corriente de aire. Como el aire
está inicialmente seco, la humedad adicional que se agrega al aire no empeora las condiciones
ambientales. Esencialmente este proceso es equivalente al proceso de saturación adiabática
que se analizó anteriormente. En consecuencia, la trayectoria del proceso sigue una línea de
bulbo húmedo constante en la carta psicrométrica, como se aprecia en la imagen. En este
proceso existe una temperatura mínima que corresponde al estado de saturación 2’. (Wark,
1984).
En realidad, las aplicaciones de la psicrometría son variadas y resultaría muy benéfico que
revisarás las referencias presentadas en esta unidad con el propósito de profundizar en algunas
de dichas aplicaciones.
Actividades
Autorreflexiones
Recuerda ingresar a la Planeación del docente en línea, ya que te proporcionará las líneas de
reflexión acerca del aprendizaje de la unidad 3.
Una vez que reflexiones sobre tu aprendizaje debes entregar tu reporte en la herramienta de
Autorreflexiones, recuerda subir tu archivo después de asegurarte que se trate de tu versión
final.
Es importante que entregues sólo un archivo por unidad, para poder obtener e 10% de tu
evaluación final.
Cierre de la unidad
La presente unidad te ayudó a comprender los sistemas que constan de mezclas de sustancias
puras cuya aplicación es muy importante en la industria, particularmente a los sistemas de
acondicionamiento de aire. Ahora serás capaz de entender sistemas de enfriamiento donde no
intervienen refrigeradores, cuyo funcionamiento es muy costoso y en ocasiones nocivo para el
medio ambiente.
Falta una unidad por estudiar y has llegado hasta este punto por lo que te invitamos a que no
pierdas el ritmo y entusiasmo, tu esfuerzo será bien recompensado.
Con la intensión de profundizar en los conceptos más importantes revisados durante la unidad,
te recomendamos consultar:
Fuentes de consulta
Básica
Moran, M. J. y Shapiro, H. N. (2008). Fundamentals of engineering thermodynamics.
6ªed. Inglaterra: John Wiley & Sons.
Wark, K. (1984). Termodinámica. 4ª ed. México: McGraw-Hill.
Complementaria
Rolle, K. C. (2005). Thermodynamic and heat power. 6ª ed. USA: Pearson Prentice Hall.