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Por otra parte, María Teresa Linares Savio (2008) planteó que “(…) la
interacción cultural va estableciendo transformaciones históricas en las
sociedades como proceso de comunicación constante”2 ; no obstante, se
resalta que en las comunidades tradicionales también se operan cambios,
pero estos, cuando no alteran en lo esencial la identidad, mantienen el
sistema de valores, normas y creencias que a pesar de haber evolucionado
sustentan su identidad. Así, Juan A. Alvarado Ramos (2008); Jesús Guanche
Pérez (2008) expresaron que la sociedad no permanece absolutamente
aislada ni ajena a los cambios que acontecen en la actualidad, debido a la
interacción entre los individuos y contextos sociales que en algunos casos,
llegan incluso a cambiar la identidad de algunas regiones o pueblos.
A consideración de la autora del presente artículo, si se parte del criterio de
que a la identidad cultural le es inherente la comprensión consciente de la
memoria histórica, bien puede considerarse la posibilidad de rescatar lo más
auténtico de las tradiciones a partir del conocimiento y defensa del legado
cultural que tanto cuesta a un pueblo crear, preservar y transmitir de
generación en generación.
Según José Antonio Almenares Díaz (1999) desde 1995 - 1996 se consolidó el
estudio de las festividades y la puesta en práctica de acciones para
revitalizarlas; fortaleciendo la identidad cultural de los pueblos. Estas fiestas
se desarrollaban en los meses de principio de año, principalmente en los
meses de cosechas y siembras de productos, o sea, prevaleciendo su
marcado carácter económico porque están estrechamente ligadas al campo y
a la labor productiva. 7
Pereira Valarezo, José (2009) considera que las fiestas populares están "…
cargadas de hechos y personajes simbólicos, mediante los cuales cada pueblo
en particular reactualiza la visión que tiene de sí mismo y del mundo que le
rodea, la fiesta reordena y orienta cíclicamente las relaciones al interior del
grupo, redistribuye instancias de poder y prestigio y, sobre todo, se
reproduce a sí mismo, comunicándole a sus miembros los símbolos
portadores de su identidad. Se dice, además que toda acción teológica,
política, social o cultural, no se piensa hoy como verdaderamente lograda si
no termina en una fiesta. En tal sentido, ésta es una promesa política,
cultural, social”. 8
Para José Pereira Valarezo los ecuatorianos siempre tienen algo que celebrar
y están dispuestos a hacerlo; menciona que el calendario festivo revela no
sólo la diversidad de fiestas registradas, sino también la existencia de
variaciones en la forma de celebración, dependiendo de dónde, qué y
quiénes las celebren.
Teniendo en cuenta las diferentes definiciones abordadas por los diferentes
autores se considera que son muchas las actividades desarrolladas en estas
celebraciones, donde algunas coinciden y otras no. A pesar de la generalidad
estas fiestas tienen sus características propias, de acuerdo a su fundación o
surgimiento.
En países de habla inglesa celebran festividades como Halloween, día de
acción de gracia, la navidad. En países de habla hispana celebran día de los
reyes, navidad, los carnavales, día de los santos, día del agua, de la madre
tierra (Pacha Mama) ejemplo en Bolivia, en México la celebración del día de
los muertos.
Las fiestas populares tradicionales en Cuba fundamentalmente están
asociadas al periodo de conquista y colonización por los españoles, pues en
ese proceso de “pacificación” y luego de asentamiento, los grupos de
inmigrantes de diferentes partes de la península ibérica trajeron consigo sus
hábitos y costumbres con la intención de mantenerlas en su nuevo hábitat.
Esto no sólo se manifiesta en Cuba sino que ocurrió con otros países de
Latinoamérica y el Caribe con la mezcla de las culturas africanas, francesas,
en el caso de España con la invasión de los musulmanes, romanos y griegos.
Uno de los elementos más importantes que integran la base cultural de los
territorios son las décimas populares que fue traída de España, las cuartetas,
los mitos y las leyendas, los cuentos folklóricos, las adivinanzas y los
trabalenguas fueron incorporadas por los cronistas en el período de
conquista y colonización. La mayoría de estas composiciones abordan temas
dedicados fundamentalmente al amor, al paisaje, los asuntos sociales y al
choteo.
Entre los elementos propios para animar las fiestas se encuentran los bailes
tradicionales, los cantos populares, los disfraces, carrozas, comparsas y
desfiles, entre otros. Predomina la conga como música que arrastra a la
multitud, que va creciendo a medida que la misma se va desplazando.
Las bebidas son un elemento que se aprecia con mayor frecuencia,
anteriormente era indispensable la presencia de jugos y refrescos, hoy se
hace casi imprescindible la presencia de bebidas alcohólicas que se ingieren
en el trayecto y en el lugar de la celebración. En países latinoamericanos se
bebe el aguardiente y en países europeos el vino.
https://entrefeyrazon.blogspot.com/2014/03/fe-y-devocion-la-boliviana.htmlPublicado
por Marcelo Miranda en 18:06:00
Marcelo Miranda
Marcelo Miranda Loayza, Teólogo, Abogado, Músico y Bohemio, un
opinador de la vida con una mirada de FÉ
LOS SALUDOS anteriores son varios ejemplos de los que se presentan
durante las festividades que celebramos durante el año. ¿Pero que hay de las
personas que no las celebran? En cierta ocasión dos amigas, Karen y Cindy,
hablaban juntas en un cena de negocios que se realizaba, a pocos días de la
fiesta del Día de la Madre. Cuando Karen le preguntó a Cindy sobre que le
regalaría a la suya, ella le contestó: "Yo no celebro el Día de la Madre." ¿Por
qué? -cuestionó Karen-, "Soy testigo de Jehová, y nosotros no celebramos las
fiestas mundanas." le contestó Cindy.
¿Ha pasado por un caso parecido? Tal vez le puede parecer a usted curioso el
por qué se les prohibe a ellos el celebrar las festividades. Según ellos "Jehová
no acepta ninguna celebración que exalte a personas o a instituciones
humanas" (Del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?, publicado en 2005)
¿Será cierto esto? ¿De verdad enseña la Biblia que a Dios le desagraden las
fiestas?
El capítulo 29 de Génesis, recoge una costumbre que tenía que ver con la
negociación que se efectuaba para pedir la mano de una hija. Jacob tuvo que
trabajar siete años para Labán antes de recibir a su esposa, pero cuando se
cumplieron estos siete años, y Jacob fue a recoger a Raquel, fue engañado por
Labán. Éste no le dio a Raquel, sino a su hija mayor, Lía. ¿Por qué?. La Biblia
dice que "Labán le respondió: «En nuestro país no se acostumbra a casar a la
menor antes que a la mayor." (Gén 29:15-28.)
Sí, era "costumbre" pagar cierta dote por la novia, que se establecía y
acordaba con el padre de ella, -en este caso, siete años de trabajo- y en el
caso de las familias de aquél tiempo, era costumbre el casar primero a la
mayor. Jacob tuvo que someterse a dicha costumbre.
Algunas costumbres son sumamente agradables, interesantes, muy
placenteras, y contribuyen al disfrute de la vida. Otras son pesadas cargas que
atribulan a las personas. Por otro lado, no todas las costumbres son
agradables a Dios. Todos comprendemos este hecho, y deseamos que nuestro
proceder refleje siempre una buena moralidad, unos buenos modales, y una
dignidad que alabe a Dios.
Con facilidad llegamos a pensar que pensamos como Dios, a pesar de que él
realiza lo que él quiere (Isaías 55, 11) y tratamos de determinar las
costumbres, los hábitos o las formas de actuar que son objeto de atención por
parte de Dios, y que le ofenden sobremanera. Esto lo hacemos a pesar de que
las mismas están arraigadas en lo más profundo del ser humano, son
procederes que no están prohibidos en la Biblia, y son absolutamente
inocentes, inofensivos para quien los realiza.
Este modo de pensar no es nuevo, pues el pueblo judío, escogido de Dios, con
el transcurso de los siglos fue creando una Ley aparte de la que Dios les
impuso, y en ella fue reflejando sus propias opiniones sobre lo que gustaba y
disgustaba a Dios. Esta ley era conocida como Talmud, era un claro reflejo de
la estrechez de miras que el pueblo judío había utilizado para adoptar
costumbres que se suponía "agradaban o desagradaban" a Dios. En realidad
era un reflejo de lo que agradaba y desagradaba a ellos mismos, que se auto
proclamaban 'maestros' de ley.
Es por eso, que Jesús condenó a estos hombres, que estaban muy
preocupados por cosas pequeñas, ínfimas, de poca importancia, diciéndoles:
"¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la
menta, del hinojo y del comino, y descuidan lo esencial de la Ley; la justicia, la
misericordia y la fidelidad! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello. ¡Guías
ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello!" (Mt 23:23, 24.)
San Pablo dijo esto en relación con alimentos, pero es un principio que se
extiende a muchas cosas, especialmente a cosas que por tiempo se nos han
prohibido -como pasaba por ciertos alimentos en el pasado- a causa de trazar
una línea entre lo que está permitido y lo que está prohibido. Algunos han
venido rechazando cierta práctica por años, a pesar de los argumentos a favor
que se exponen, siguen reaccionando en contra, siguen creyendo que tal
costumbre, inofensiva en sí, es un detalle que le preocupa a Dios, como si el
reino de Dios significara comer, o beber, o celebrar tal o cual fiesta.
Para determinar esto, dependemos de la opinión que nos hemos hecho de él,
de los conceptos que hemos absorbido en los muchos años que hemos estado
asociados con cierto grupo, y en contacto con sus ideas.
Como los "testigos de Jehová" consideran 'religión falsa' a todas las religiones,
no es extraño que, entre la lista de costumbres populares, que ellos deducen,
desagradan a Dios, se encuentren todas las fiestas religiosas, que tengan que
ver con el Catolicismo, dígase Semana Santa, Navidad, Pascua, etc. Así lo
dicen en sus folletos: "Dios no aprueba las que provienen de la religión falsa"
(Del folleto '¿Qué exige Dios de nosotros?' de 1996)
Los criterios utilizados por los testigos de Jehová para determinar si una
costumbre desagrada a Dios, son básicamente cuatro:
Karen preguntó si esto era una pauta para no celebrar las fiestas. Cindy le
respondió: "Exacto, la Biblia dice 'huyan de la idolatría, 'no toquen nada
impuro', y Jesús nos dijo' Ustedes no son del mundo', por tanto estaría
incorrecto participar de fiestas mundanas." Karen añadió: "Pero Cindy, sabías
que la Biblia también dice 'No quiero decir que se aparten por completo de los
deshonestos de este mundo [...] de ser así, tendrían que abandonar este
mundo. (1 Corintios 5, 10)"
Que en el pasado, tal signo, o acto, o costumbre tuviera que ver con el
proceder de un pueblo pagano, nada tiene que ver con lo aceptable o
desagradable para Dios, porque no era la práctica lo que la hacía
desagradable, sino el significado que se le daba, el sentido que tenía para los
que lo practicaban, y para los que observaban tal proceder.
En el rito egipcio, esta capillita cerrada y portátil estaba siempre encima de una
barca llevada en hombros por sus sacerdotes en las procesiones y
peregrinaciones. Era un nave portátil, gracias al cual, los dioses podían hacer
largos viajes sin que se dejara de tributarles en todo el camino los honores que
se les debían. Colocar panes sagrados en una mesa delante del dios, era una
de las bases del culto egipcio. El dios serpiente estaba muy presente en su
adoración.
Seguramente recordará con esto los relatos del pueblo judío peregrinando por
el desierto, todas esas figuras fueron utilizadas para adorar a Dios con
pequeñas modificaciones y matices. El arca de la alianza, la serpiente de
bronce, el tabernáculo, etc. Entonces, si una "clave para determinar si una
fiesta religiosa agrada o no a Dios es fijarse en qué origen tiene", ¿Cómo pudo
Dios haber usados todos estos actos en su adoración? Sin duda por qué el
origen no es una clave, más bien la intención o el significado que se le de.
El apretón de manos
Un ejemplo muy peculiar de los muchos símbolos paganos que
utilizamos en la actualidad, tiene que ver con el estrechar la
mano.
Otra revista española añadió: "El uso más antiguo que se conoce
de este gesto de saludo data del tercer milenio antes de Cristo,
en Egipto. Entonces significaba la transmisión de poder de un
dios a un gobernante terrenal. Esto está reflejado en el verbo
egipcio dar, cuyo jeroglífico representa una mano extendida. En
Babilonia, alrededor del 1800 a. de C., se exigía que el rey
estrechara las manos de una estatua de Marduk, la deidad
principal de la civilización. Este acto tenía lugar en el año nuevo
y servía para transferir autoridad al soberano durante un año o
más. Los asirios, tras tomar Babilonia, continuaron este rito, por
temor a ofender a alguien muy poderoso". (Conocer, nº 85, feb
1990, pág. 36).
"¿Y sería algo malo que tuvieran un pasado pagano?", preguntó Karen.
"¡Claro!, tu no quisieras ser repudiada por Dios al participar en costumbres
paganas, ¿verdad?" respondió Cindy. "¿Y entonces no celebran nada?"
cuestionó Karen. "Bueno, si celebramos las bodas y los aniversarios de boda -
contestó Cindy- pero, no lanzamos el arroz a la salida pues 'algunos pueblos
creen que el arroz es alimento para alejar de los novios las influencias malas.
Algunos dicen que asegura fertilidad a la pareja.' (Citado de La Atalaya del 15
de junio de 1969, pág. 378)
"Vaya, no imaginaba que las bodas tuvieran tantos elementos paganos" dijo
Cindy. "Pues si -contestó Karen- el libro 'Una historia breve del
matrimonio', página 201 dice que 'No hay ni un sólo punto relacionado con el
matrimonio que no esté cubierto con supersticiones innumerables, algunas de
las cuales se originaron en tiempos muy remotos de la antigüedad'"
"¿Ustedes usan anillos en sus bodas?" preguntó Karen. "Claro, representa el
símbolo de unión de la pareja" contestó Cindy. "Qué curioso que esto no
lo prohíban, como el arroz, pues resulta que los anillos eran usados desde los
romanos, pues 'La gente antes pensaba que una vena o un nervio pasaba
directamente de este dedo al corazón' (The World Book Encyclopedia, vol. 13,
2000, p. 221) dijo Karen. "¡Oh! Yo no sabía eso!" dijo Cindy muy sorprendida.
De pronto, recordando que estas dos amigas están en una cena de negocios
de la empresa donde trabajan, dieron aviso que en unos minutos sería el
brindis por las buenas ventas que se registraron en el último trimestre.
Así es. Tal como dijo Cindy, importa más el signifcado que actualmente tiene
tal fiesta, costumbre o acción. Solo considere que aún en la actualidad existen
costumbres y hábitos que se originaron en el pasado antiguo. Considere por
ejemplos los nombres de los días de la semana o los meses del año. La
palabra Lunes, viene de Dies Lunae, día de la Luna, o Junio, nombre que
proviene de Juno, la diosa del matrimonio y reina de los dioses. (Diccionario
enciclopédico popular ilustrado Salvat.) La cortaba la usaban ya los egipcios y
romanos, "solían anudarse al cuello una soga con un buen tejido de forma
triangular", mientras que la sombrilla o paraguas se desarrolló en China hace
4,000 años desde donde se extendió a Persia, Egipto y Grecia. Si
nos fijáramos en el origen de todo, tendríamos que abandonar este mundo.
"¡Ves Cindy! El origen de las fiestas no importa, más bien importa el significado
actual."
"Bueno, tal vez tengas razón Karen, pero algunas fiestas deforman la realidad
o contiene elementos de falsedad"
"¿A que te refieres?" dijo Karen. "Si, por ejemplo en el Día de los 'Reyes'
Magos el 6 de Enero, en la Biblia no se menciona que fueran tres, ni mucho
menos reyes, mientras que en otras ocasiones algunas creencias como el
Hada de los Dientes, la cigüeña o el conejo de pascua engañan a los niños" le
contestó Cindy.
Sin duda este no es argumento válido. Solo piense, ¿Qué padres han tenido
dificultades para explicarles a los niños sobre estos temas? De hecho, muchos
niños jamás hacen preguntas por qué viven en la fantasía, y solo uno que otro
que pregunta, si es capaz de entender las respuestas.
"Cindy, me pareces que exageras, muchos niños no se trauman por descubrir
que algún personaje no sea real."
"Tal vez Karen, pero pierden la confianza en sus padres, pues estos le
mintieron." replicó Cindy.
"¿Y has visto algún caso?." preguntó Karen. "Pues no, nunca he visto un caso
así, pero si la revista 'La Atalaya' así lo dice, es por que tiene que ser verdad."
"Cindy, deberías saber que estas creencias fantasiosas no tienen importancia,
de hecho muchos niños dejan de creer en estos personajes conforme crecen, a
otros les enseñan desde muy chicos que no existen, y existen otros niños más
listos que no creen en fantasías."
"Pues, puede que tengas razón, pero la verdad es importante." contestó Cindy.
"En casos como Santa Claus donde la mentira exige gastar en regalos, es
importante decir la verdad, pero en casos como la cigüeña, ¿Cómo le
explicarías a un niño pequeño la reproducción humana?." replicó Karen. "Pues
si, es cierto" admitió Cindy.
La veracidad del relato no tiene nada que ver con lo aceptable de una
costumbre o comportamiento a los ojos de Dios, como tampoco es un factor a
evaluar para dar por válida dicha costumbre. El paso de los años desvirtúa los
hechos, y existen serias dudas sobre muchos de los relatos que nos han
llegado en nuestro tiempo. Es por eso que en todas las celebraciones de
hechos o acontecimientos pasados, hay factores que no corresponden a la
realidad, sin que los mismos desvirtúen la validez o no del hecho.
Ellos asisten tres veces a la semana a sus reuniones a estudiar sus revistas,
realizan las mismas de una forma determinada, cuentan la asistencia, informan
su labor cada mes, se reúnen tres veces al año en asamblea, y ni Cristo
mandó todas estas costumbres, ni los primeros cristianos lo practicaron jamás
así.
"Ves Cindy, como el hecho de que alguna fiesta o costumbre tenga alguna
fantasía no quiere decir que debamos rechazarla"
"Buen punto, pero algunas fiesta 'le roban adoración a Dios' como la Navidad o
Pascua Florida que se centran en Jesucristo; de igual manera cuando estas
fiestas se centran en recordar a un santo, un famoso, algún vivo o muerto, a
una institución o un acontecimiento"
LOS testigos de Jehová creen que dedicarle un día a alguien, vivo o muerto,
un santo, un famoso, una institución o algún hecho memorable está mal visto
por Dios pues, según esto, estaremos adorando a alguien o a algo por unos
momentos, minutos o horas. Y cómo Dios es un 'Dios celoso' estará molesto
con quien lo haga.
"Cindy, la Biblia claramente dice 'el hombre ve las apariencias, pero Dios ve el
corazón' (1 Samuel 16, 7), por tanto, cuando honramos a alguien, no lo
adoramos, por qué nuestra intención no es el de adorarlos, sino el respetarlo o
desearle lo mejor.
"Pues, creo que tienes razón Karen, pero eso sí, algunas fiestas y costumbres
inducen a los vicios y la inmoralidad"
Los excesos que se cometen en tales fiestas son siempre objeto de discusión
entre los testigos, para esto prohíben a sus adeptos el celebrar familiarmente la
entrada de un nuevo año, o el disfrazar tan siquiera a los niños para los
festivales escolares, etc.
"¿A que te refieres Cindy?" preguntó Karen. "Si, las costumbres relacionadas
con fiestas como Año Nuevo o hasta los eventos deportivos como el Super
Tazón 'tienen todos los vicios de las fiestas religiosas!' (De la
revista Despertad! del 22 de diciembre de 1981, pág. 21-24)." contestó Cindy.
En Año Nuevo por ejemplo, aunque la gran mayoría de la familias lo celebra de
manera sana, divertida y en familia, algunas otras usan esta ocasión como
excusa para emborracharse o cometer actos delictivos. Por otra parte algunos
elementos se les ha añadido a ciertas costumbres, que como supersticiosas,
no deben formar parte de la celebración cristiana. Como en Año Nuevo, donde
el tomar doce uvas, regalar lencería de color rojo y cuantos otros ritos no
deben imperar en la fiesta cristiana. (Véase Año Nuevo, ¿Cómo lograr que sea
próspero?) En estos casos, solo estos elementos de superstición no agradan a
Dios.
Por supuesto, el que en tales fiestas se cometan excesos,
en nada cambia la ocasión de pasar un buen rato con los amigos en sana
diversión. Y lo hermoso de respetar y ser respetado, nos lleva a certificar el
hecho de que aunque observemos que en nuestro círculo más inmediato, los
excesos y el desenfreno pudieran perjudicar nuestra salud o la de nuestros
allegados, no debemos por qué imitarlo ni permitirlo. Sin embargo, para los
Testigos, esto no es posible. Ni siquiera el celebrar ese día como una ocasión
especial y excepcional sería permisible para ellos. Aseguran que "puede
afectar su propia reputación ante Dios y los hombres."
"Bueno Cindy, en casos donde pueden incitarse al vicio o otros actos, lo que
nos motivará como cristianos, deben ser lo que nos lleve a decidir, hasta qué
grado podemos involucrarnos en la celebración de tal fiesta. El mismo San
Pablo aconseja: 'Todo me está permitido, pero no todo es conveniente. Todo
me está permitido, pero no me dejaré dominar por nada.' (1 Corintios 6, 12)
"Pero, algunas fiestas incitan a hacer el mal, por eso Dios las rechaza"
contestó Cindy.
"Y si alguien bebiera en exceso durante una reunión familiar, ¿Serían malas las
reuniones familiares, o el excederse en alcohol?" preguntó Karen.
"Pues, creo que el excederse en alcohol." dijo Cindy. "Así es Cindy, el
problema no está en la fiesta, sino en las personas que participan de ella."
¿Estará mal celebrar alguna de las fiestas?
"Creo Cindy, que tus razones para no celebrar las fiestas no eran del todo
sólidas."
"Bueno, tal vez Karen, pero aún pienso que a Dios le desagrada celebrar
fiestas mundanas."
¿Cuál es la verdadera razón por la que les prohíben celebrar las festividades?
La verdad es que la prohibición de fiestas no es más que el resultado del
control que la Organización la Atalaya ejerce sobre sus adeptos. La prohibición
de participar y celebrar en fiestas, así como otras, tiene como objetivo evitar
que los testigos sientan nostalgia por las remembranzas de cuando antes las
celebraban. Así se evita que los testigos puedan llegar a abandonar la
"organización" para volver a su antigua religión. Sin duda toda una
táctica psicológica.
Para esto, solo les basta con desviar la verdadera razón a argumentos como
los "orígenes paganos" de la celebración, a lo incierto de algunos hechos o
personajes, a su centro "idolatríco" de atención o al uso inmoderado que
algunos hacen de ella.
"Parece ser Cindy, que la Biblia nunca prohíbe celebrar las fiestas, pues con la
muerte y resurrección de Cristo se acabaron las leyes e las imposiciones de
normas y restricciones sin importancia."
"¿Pero Karen, para 'agradar a Dios' es importante rechazar las costumbres
falsas?"
"Pero Cindy, si San Pablo dijo: 'Ciertamente, no es un alimento lo que no
acerca a Dios' (1 Corintios 8, 8), ¿Crees tú que el no celebrar una fiesta nos
acerca a Dios?"
"Pues, creo que no." dijo Cindy. "Así es, de echo es muy loable el hecho de
que te abstengas de días festivos como sacrificio a Dios, pero nada de eso ni
nos recomienda más ni menos a Dios."
"Entonces, ¿Dios no se preocupa tanto si celebramos las fiestas?" preguntó
Cindy.
"No Cindy, a Dios le preocupa más como actúas cuando participas en ellas.
(Job 1, 4-5)."
Nadie pues debe volver a imponer a los cristianos restricciones sin importancia.
Por eso San Pablo dijo: "Que nadie los critique por cuestiones de alimento y de
bebida, o de días festivos, de novilunios y de sábados." (Colosenses 2, 16) Y
añade: "Estas doctrinas tienen una cierta apariencia de sabiduría por su
«religiosidad», su «humildad» y su «desprecio del cuerpo», pero carecen de
valor y sólo satisfacen los deseos de la carne." (Colosenses 2, 23). El cumplir
con normas sin valor para creer que por esto nos salvaremos es cosa de la
Antigua Ley Ceremonial (Galatas 4, 9-10), aún así, debemos respetar a todo
aquél que -aún estando equivocado- cree que ofende a Dios.
"Como hemos visto Cindy, los cristianos no tenemos que estar excesivamente
preocupados por investigar las raíces ni la veracidad de las fiestas o
costumbres de antaño."
"Puede que tengas razón Karen, pero aún así no estoy segura del todo."
"Verás Cindy, lo que importa es que las fiestas son ocasiones para convivir en
familia o para dar regalos."
"Puede que sí Karen, pero 'los cristianos verdaderos mejor hacen regalos y
pasan buenos ratos juntos en otras ocasiones durante el año."
"Pudiera ser Cindy, es válido, no es necesario ser día de fiesta para reunirse o
regalar algo, pero en este mundo tan agitado de hoy en día, los días festivos
son un buen recordatorio de no olvidar el amor a ciertas personas o rememorar
hechos que no debemos olvidar."
"Tal vez Karen, pero 'nosotros no necesitamos de días festivos, o de espíritu
navideños, para ser amorosos, bondadosos con nuestra familia, más solidarios
con nuestro prójimo."
"¿Puedo preguntarte algo Cindy?" preguntó Karen. "Claro! Adelante!" -
contestó Cindy.
"Con el Día de la Madre tan próximo, ¿Cuándo fue la ultima vez que le
regalaste flores a tu mamá o le dijiste que la amabas?"
"Pues... la verdad no recuerdo."
Más bien que preocuparnos por cada costumbre que
nos rodea, como otros personas que se sienten autorizados a determinar lo
correcto e incorrecto de las cosas, que no son felices con las normas bíblicas y
la libertad que gozan los cristianos desde que Cristo nos trajo la libertad, (Juan
8:32) debemos ante todo actuar de manera cristiana, con nuestro ejemplo.
Dijo San Pablo: "Por lo tanto, hermanos, no somos hijos de una esclava, sino
de la mujer libre. Esta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse
firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud." (Galatas 4,31)
(Galatas 5,1.)
“Es una fiesta muy importante, es la fiesta de la vida”, sostuvo Cancio Mamani, jefe de la
Unidad de Antropología del Viceministerio de Descolonización al referirse a la fiesta que
se realizará este sábado en varias regiones del país, pero principalmente en la zona
altiplánica, en la denominada Ruta de Tunupa, comprendida entre el lago Titicaca y el salar
de Uyuni.
La celebración
El antropólogo y filósofo experto en pensamiento andino Jorge Miranda explicó que lo que
se vive durante la celebración del 25 de julio es una superposición de la devoción a
Santiago Apóstol sobre la divinidad Illapa, configurando una celebración en la que hay
misas, procesiones, entradas folklóricas y prestes, en los que, si bien se celebra al santo
católico, también se está festejando a la divinidad ancestral que representa el rayo y la
energía.
Explicó que los festejos originales (antes de la Colonia) fueron extirpados por los
españoles, y reemplazados por la devoción, pero que esta fiesta conserva las dos facetas:
católica y originaria.
Por su parte, Mamani describió la forma de celebración habitual en su pueblo natal (Achiri,
en la provincia Pacajes), donde días antes del 25 de julio los residentes viajan en caravana
al pueblo. En el camino realizan ritualidades en distintas apachetas. El día 24 en la noche se
realiza una verbena con fogatas y fuegos artificiales, al día siguiente se celebra una misa,
un ritual ancestral y posteriormente se continúa el festejo. Después se realiza la diana y las
actividades de cierre de fiesta. Mamani destacó que de esta forma se mantiene una
coexistencia de las culturas occidental y ancestral.
Decodificando la tradición
El investigador cultural y sociólogo David Mendoza identificó una yuxtaposición del Tata
Santiago a través de la deidad Illapa, la que fue aprovechada por los españoles en la colonia
para ingresar en un mundo mitológico y así dominar a los pobladores originarios de esta
región.
Mendoza indicó que esta asociación se dio a través de la pólvora y las armas de fuego de
los colonizadores, las que fueron consideradas por los indígenas como manifestaciones de
Illapa, creyendo que el poder de Illapa (el rayo) se manifestaba en esas armas, lo que les
generó temor. Remarcó que esta circunstancia dio lugar a la dominación a través de la
catequización mediante los santos católicos.
Tanto Mendoza como Miranda recordaron que el Santo Santiago es llamado ‘matamoros’,
en base a crónicas medievales que narran su intervención en combates bélicos entre
cristianos y musulmanes, por lo que su presencia en América en tiempos de la Colonia y la
dominación, que se ejerció a partir de su imagen, le dio el calificativo de ‘mata indios’.
Sostuvo que las fiestas que se realizan en diferentes regiones tienen ahora un tinte más
católico, tomando en cuenta lo global de la fiesta devocionaria y patronal a Santiago
Apóstol, aunque todavía existen celebraciones rituales. Al respecto, Mamani destacó
algunas de las localidades donde esta festividad tiene más fuerza, siendo la principal
Guaqui, además de Callapa, Santiago de Ojje y de distinta dimensión a lo largo del
altiplano. (Cambio)