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Facultad de Medicina
Cátedra de Cirugía
ANATOMÍA
Está dividido en dos porciones con autonomía irrigatoria y funcional, derecha e izquierda, por
una línea imaginaria que se traza siguiendo inferiormente el bacinete de la vesícula y
posteriormente la impresión de la vena cava inferior. Cada uno de ellos se dividirá en varios
segmentos limitados por las arterias intrahepáticas y los conductos biliares, dando un total de
8 segmentos.
ABSCESO
Es una colección de pus en un tejido, órgano o espacio, confinado por una cápsula fibrótica.
PATOLOGÍA
Inicialmente se ingerirán los quistes, que eclosionarán en el duodeno, y habrá una colonización
del colon, que puede ser sintomática o no. Los trofozoítos ulcerarán las paredes del colon, y
algunos alcanzarán el sistema venoso portal y posteriormente al hígado. Allí se formará
rápidamente un infiltrado neutrofílico, que se lisará por contacto directo con los trofozoítos
gracias a enzimas propias de ellos. A continuación habrá lisis de los hepatocitos, que ocurrirá
EPIDEMIOLOGÍA VENEZUELA
Durante todo el 2011 la amibiasis se mantuvo dentro del la zona de seguridad del canal
endémico (eso es bueno), estimándose entre 2.000 y 3.000 casos semanales. Con respecto al
absceso hepático amebiano se presenta una situación similar a la mundial, donde hay mayor
incidencia en hombres que en mujeres, jóvenes, entre la 3ª y 5ª décadas de la vida (osea entre
los 20 y los 50 años de edad), y con una mortalidad inferior al 1% siempre que no se
complicase.
Para la amibiasis, los Estados más afectados en 2011 fueron Zulia, Sucre, Barinas, Táchira,
Anzoátegui, Lara, Aragua y Mérida, teniendo Zulia casi una tercera parte de todos los casos de
Venezuela. Debe asociarse la amibiasis con mala higiene y hacinamiento, al presentarse
manejo inadecuado de los alimentos, inadecuada disposición de excretas, exposición a fuentes
de agua contaminada y prácticas sexuales oro-anales. Todo ello debe reportarse en la ficha de
reporte obligatorio del Ministerio, disponible en internet.
Mis conclusiones sobre los números de la amibiasis y el absceso hepático en 2011 para
Venezuela son:
MUERTES 08’-10’ 2 7
EDAD PROMEDIO 80 61
DIAGNÓSTICO
Para el diagnóstico nos valdremos de cuatro elementos clave, y procurando siempre que no
sea cruento y lo menos invasivo necesario. Ellos son, en orden:
DX CLÍNICO-EPIDEMIOLÓGICO
Al examen físico, el médico podrá constatar los siguientes signos, en orden decreciente d
frecuencia: hepatomegalia simple (presente en casi todos los pacientes), dolor a la palpación
del hipocondrio derecho, edema fóvea positivo del tejido subcutáneo suprayacente al absceso,
tumefacción epigástrica dolorosa si la ubicación es en lóbulo izquierdo e ictericia (presente
sólo un quinto de los pacientes). Es de relevancia mencionar la presencia del signo de Acosta
Ortiz, donde a la auscultación del área hepática, encontraremos la presencia de los ruidos
cardíacos, por funcionar el absceso como una condensación que mejora la transmisión de las
vibraciones sonoras.
Importante: las leucocitosis por absceso hepático amebiano no presentan eosinofilia. En ese
caso, pensar en otra patología, o la existencia concomitante de infección parasitaria.
INCIDENCIA SÍNTOMA/SIGNO
Una vez que tenemos un paciente sugestivo de absceso hepático amebiano, bien por su clínica
o epidemiología, el médico debe valerse de los estudios por imágenes para confirmar que la
afección sea hepática y presente lesiones típicas de la patología. Ante ello, se debe realizar un
ecosonograma, TAC o RM, que indicará la presencia de un quiste hipoecogénico redondo u
ovalado, único. En las imágenes se aprecia:
DX PARASITOLÓGICO
DX INMUNOLÓGICO
La sospecha diagnóstica será finalmente confirmada con un ELISA. Este examen resultará
positivo para el 90% de los abscesos hepáticos amebianos. Si la prueba resulta negativa, se
deberá repetir en una semana. Es fidedigno, puesto que ésta es una patología de evolución
lenta, y los títulos de anticuerpos disminuyen 6-12 meses después de la infección.
COMPLICACIONES
El 20 a30% de los abscesos hepáticos amebianos se complica con afección pleuropulmonar por
extensión directa, típica de abscesos mayores a 10cm diámetro. También puede haber una
infección secundaria en 22% de los casos; fístula hepatobronquial, con presencia de vómica y
un buen pronóstico para el paciente; rotura a pericardio, que es grave y típica de abscesos de
lóbulo izquierdo; rotura a peritoneo, con implicación de un abdomen agudo en 6-9% de los
abscesos.
CONDUCTA
Ante un absceso hepático amebiano, se deberá dar siempre tratamiento médico, que tiene
90% de efectividad y ofrece resultados en 3 días. Este consiste en metronidazol u otros
nitroimidazoles (elimina trofozoítos presentes en tejidos) y paramomicina o yodoquinol
(fármacos intraluminales que eliminan quistes y evita su transmisión).
Finalmente, el médico deberá orientar al paciente acerca de sus hábitos psicobiológicos para
evitar reinfecciones, es decir, evitar la aparición de nuevas amibiasis. Para ello conversará con
el paciente sobre cómo mejorar la deposición de excretas, hábitos higiénicos, manipulación de
alimentos y una sexualidad sana, en donde no haya compromiso de la salud del paciente.
FUENTES
1. Schwartz, S. “Schwartz, Principios de cirugía” Vol. II, año 2000, Editorial Mc Graw-Hill
Interamericana.
2. Fauci, A. “HARRISON, principios de medicina interna” año 2009, Editorial Mc Graw-Hill.
3. Sanchez-Pobre, P. et al. “Absceso hepático amebiano sobreinfectado sin antecedentes
epidemiológicos” Rev. esp. enferm. dig. v.96 n.11 Madrid nov. 2004 en
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1130-
01082004001100007&script=sci_arttext&tlng=es consultado el 09/11/12.
4. Anuarios de mortalidad MPPS 2008, 2009, 2010, y Boletín Epidemiológico semana 52,
año 2011 en
http://www.mpps.gob.ve/index.php?option=com_phocadownload&view=sections&It
emid=949 consultado el 08/11/12.
5. Uribarren, T. “ENTAMOEBOSIS o AMIBIASIS” en
http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/parasitologia/amibiasis.html
consultado el 09/11/12.