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El principio Responsabilidad de Hans Jonas

Revista - Centro Universitário São Camilo - 2009;3(2):171-193

cir otros “accidentes”, cada vez menos accidentales y cada cautelosos de la evolución natural y sensata de las inter-
vez más fatales18. venciones en la naturaleza humana y extrahumana. Lejos
Como resultado de esos hechos, se hace oportuna la de considerar una planificación conciente, que permita al
reflexión sobre el concepto heurístico del temor, formu- hombre un avance seguro, el científico se entrega a prácti-
lado por Jonas. En el segundo capítulo del “Principio de cas inseguras que implican un lado temible, peligroso. Se
la responsabilidad”, Jonas trata del delicado tema de la exige pues, un mandato de cautela, cuando se trata de los
persistencia de los malos pronósticos sobre los buenos. pronósticos desfavorables que la tecnología introduce. La
Argumenta que “solamente la previsible desfiguración del historia de la evolución de los conocimientos científicos
hombre nos ayuda a forjar la idea del hombre que debe comprueba que la tecnología, a veces, pone en marcha
ser preservada de tal desfiguración. Necesitamos ese con- ciertas intervenciones que adquieren un dinamismo pro-
cepto de “amenazado” para, ante el espanto que tal even- pio y que superan el horizonte inicial del investigador, lo
tualidad nos provoca, afirmar una imagen verdadera del que nos enseña que, con frecuencia, somos libres para dar
hombre.” Mientras ignoramos el peligro, sería fuera de el primer paso, el segundo y que los sucesivos nos convierten
lugar crear mecanismos de protección contra los descono- en esclavos.
cido. El conocimiento del mal, sin embargo, nos obliga a De acuerdo con Jonas, esto refuerza el deber que te-
reflexionar sobre la posibilidad de que el bien permanezca nemos de ser vigilantes en los primeros pasos de nues-
ignorado. tras intervenciones sobre la naturaleza, puesto que crean
Jonas llega a la conclusión de que es necesario elabo- posibilidades catastróficas y bien fundamentadas, sin
rar una ciencia que permita una predicción hipotética, la considerarse aquí las simples fantasías pesimistas. Debe
cual denomina “futurología comparada”. Por lo tanto “la considerarse sobre todo que todavía prevalece, en los
heurística del temor, seguramente no tiene la última pala- medios científicos, la tesis de que como en la naturaleza
bra en la búsqueda del bien, pero constituye una primera nada está definitivamente sancionado, todo es permitido;
palabra realmente útil, que debe ser valorada hasta sus por lo cual no se puede cohibir, bajo ningún pretexto,
últimas consecuencias.” la libertad de investigación. Jonas denomina eso libertad
Jonas considera esa actitud inspirada en la heurísti- nihilista, actitud que no exigiría justificación alguna en
ca del temor, como el “primer deber” del científico en la sus actos y, termina diciendo, que no se puede dejar el
búsqueda de una ética orientada hacia el futuro. Describe destino de la humanidad en manos de científicos tan de-
la función heurística como un concepto imaginario, cuya claradamente irresponsables. Por eso considera necesario
postura no es dirigirse a los hechos científicos ya conoci- que se cree alguna autoridad para analizar esos modelos,
dos, sino a los desconocidos, cuando es necesario consi- pues la grave desfiguración de la naturaleza humana, o
derar las consecuencias ignoradas de las intervenciones de extrahumana, presupone que no hay ganancia que valga
la ciencia, particularmente si la magnitud de los posibles tal precio, ni ninguna perspectiva de éxito justifica tal riesgo.
efectos remotos no deseados supera a los conocidos. En Haciendo una analogía entre las acciones humanas y los
todo proyecto de investigación, el científico siempre debe juegos de azar, termina sus consideraciones con una pro-
optar por aquél de pronóstico más favorable entre todos vocadora colocación: ¿Cuáles son las propuestas que desde el
los posibles, rechazando sistemáticamente el desconocido, punto de vista ético nos son lícito hacer?
cuando se sabe muy poco sobre el mismo. Jonas mantiene
que tal reflexión no debe limitarse a las profecías catastró- LA RESPONSABILIDAD CON LA NATURALEZA
ficas, sino que debe ser incorporada a la teoría ética como EXTRAHUMANA
un precepto sistemático, pues según él, hay que dar más
atención a las profecías catastróficas que a las optimistas, Jonas parte de algunas premisas, con relación a la natu-
especialmente cuando están involucradas grandes causas raleza extrahumana, que nos parece importante destacar.
del emprendimiento humano, en las que no cabe ningún La naturaleza alberga valores, puesto que contiene fi-
error, por más insignificante que sea. nes en sí mismo, y por lo tanto, todo puede ser considera-
Indudablemente, los grandes proyectos de la mo- do a menos que sea una naturaleza desprovista de valores.
derna tecnología son impacientes y atropellan los pasos La pregunta que se plantea es si es nuestro deber el ser

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