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El dibujo de la Figura Humana en los niños – Koppitz

El test DFH requiere que el niño dibuje “una persona entera” a pedido del examinador,
en su presencia. Un DFH debería ser siempre el producto de una relación
interpersonal, representa una forma gráfica de comunicación entre el niño y el
psicólogo. Las instrucciones dadas son significativas y pueden influir en los resultados
obtenidos.

A los niños solo se les pidió que dibujaran una persona entera. Quedaba librado a
cada niño el determinar la edad y el sexo de la figura que elegían representar. Los
estudios se basaron en la suposición de que el DFH de un niño muestra tanto una
estructura básica como un cierto estilo que es peculiar de ese niño.

Coincidimos con Machover en que la consigna de dibujar “una persona” permite


obtener un DFH más ricos en material proyectivo que los “auto-retratos” dibujados a
pedido. La persona que el niño conoce mejor es él mismo; su dibujo de una persona
se convierte por consiguiente en un retrato de su ser interior, de sus actitudes.

Para la mayoría de los escolares más pequeños, un segundo DFH del sexo opuesto
raramente agrega suficiente información adicional como para justificar el tiempo y
esfuerzo invertido en su obtención. El tiempo es uno de los artículos más caros que
tiene que manejar el psicólogo que trabaja en clínicas. Un segundo dibujo, puede ser
más revelador si es “tu familiar completa” o un dibujo libre.

Muchos niños emocionalmente perturbados y/o dañados neurológicamente son muy


autoconscientes en lo que respecta a su escasa capacidad para el dibujo y lo
inadecuado de sus DFH. Y, si se los mira objetivamente, sus dibujos son a menudo
muy pobres. Los niños atendidos en clínicas de orientación o por los psicólogos
educacionales, generalmente han experimentado tal monto de fracaso en la vida, que
están ansiosos de evitar nuevas dificultades y frustraciones. Ofrecen entusiastamente
dibujar autos o aviones o flores, cualquier cosa que no sea una persona.

Con una persuasión amable, el psicólogo generalmente consigue convencerlos.

Administración del test del dibujo de la figura humana (DFH)

El DFH puede administrarse individual o colectivamente. La administración individual


es preferible ya que permite observar la conducta del niño cuando dibuja y efectuar
preguntas aclaratorias si es necesario. Los niños producen dibujos más ricos y
reveladores en el contexto de una relación individual con un psicólogo. La
administración colectiva se realiza con fines de investigación o para “despistaje” de los
que empiezan la escuela.

Debe haber un escritorio o mesa completamente vacía, presentarle una hoja de papel
tamaño 21.25cm x 27.50cm y un lápiz n° 2 con goma de borrar. Las caricaturas y las
figuras esquemáticas no tienen ninguna utilidad cuando se analizan los dibujos como
pruebas proyectivas.

No hay tiempo límite en esta prueba. En raras ocasiones la autora estuvo sentada 30
minutos o más mientras un niño muy perfeccionista y compulsivo trabajaba en su
dibujo. Sugerimos que el examinador observe cuidadosamente la conducta del
examinado mientras dibuja y que tome notas de las características inusuales. Se debe
prestar atención a la secuencia en la cual dibuja la figura, sus comentarios
espontáneos, la cantidad de tiempo y papel que utiliza.

Cuando se lo administra colectivamente se debe cuidar el sentar a los niños


separados para disminuir la probabilidad de que se copien. En ciertas ocasiones, el
niño decide dibujar al examinador, lo que debe desalentarse absolutamente o
aceptarlo sin mayor comentario. Una vez que complete el mismo se le pide
nuevamente que haga el “dibujo de una persona completa sacada de su propia
cabeza”.

Ítems evolutivos en el DFH

El ítem que se da sólo en relativamente pocos DFH de niños ubicados en un nivel de


edad menor, y que luego aumenta en frecuencia de ocurrencia a medida que aumenta
la edad de los niños, hasta convertirse en una característica regular de muchos o de la
mayoría de los DFH.

Sostenemos la hipótesis de que la presencia de los ítems evolutivos en un DFH se


relaciona primordialmente con la edad y maduración del niño y no con su aptitud
artística, aprendizaje escolar, la consigna dada, o el instrumento de dibujo empleado.

Los siguientes 30 signos de los DFH llenaban los requisitos establecidos para los
ítems evolutivos:

● cabeza
● ojos
● pupilas
● cejas o pestañas
● nariz
● fosas nasales
● boca
● dos labios
● oreja
● cabello o cabeza cubierta por sombrero
● cuello
● cuerpo
● brazos
● brazos bidimensionales
● brazos unidos a los hombres
● brazos hacia abajo
● codo
● manos
● dedos
● correcto n° de dedos
● rodillas
● pies
● pies bidimensionales
● perfil
● buena proporción
● ropas una o menos
● ropas dos o tres
● ropas cuatro o más prendas
Se asignó un puntaje de 1 por cada ítem presente, y 0 a cada ítem ausente.

Confiabilidad del puntaje de los DFH

La confiabilidad del puntaje asignado a los DFH para los ítems evolutivos y para los
indicadores emocionales se estableció con la ayuda de otra psicóloga capacitada.

La omisión de cualquier ítem evolutivo incluído en la categoría esperada indica


inmadurez excesiva, retraso o la presencia de regresión debido a problemas
emocionales.

Ni la presencia ni la omisión de los ítems comunes y los bastante comunes se


considera importante desde el punto de vista diagnóstico. Se postula la hipótesis de
que los ítems evolutivos excepcionales se encuentran sólo en los protocolos de niños
con una madurez mental superior al promedio.

Datos normativos para los ítems evolutivos (VARONES)


- 5 AÑOS, se puede esperar 5 ítems básicos: cabeza, nariz, boca, cuerpo y
piernas.
- 6 AÑOS, se espera que dibujen los brazos además de los elementos recién
mencionados
- 7 AÑOS, los niños de esta edad incluyen entre los ítems esperados: cabeza,
ojo, nariz, boca, cuerpo, piernas, brazos, pies y dos dimensiones en los brazos.
- 8 AÑOS, se puede esperar que incluyan: cabeza, ojos, boca, cuerpo, piernas,
brazos, pies y dos dimensiones en brazos y piernas. Son bastante comunes los
brazos unidos a los hombros, buena proporción y el perfil.
- 9 AÑOS, revelan los mismos ítems que los niños anteriores.
- 10 AÑOS, tienen 13 ítems esperables: cabeza, ojos, nariz, boca, piernas y
brazos, pies, brazos y piernas bidimensionales, cabello, brazos hacia abajo y
cuello.
- 11 AÑOS, se puede esperar los mismos 13 ítems.
- 12 AÑOS, no difieren mucho de los de 10 y 11 años en sus DFH. El dibujo de
la rodilla continúa siendo excepcional. El dibujo de menos de dos prendas de
vestir en los varones de 12 años es excepcional y debe considerarse como
clínicamente significativo.
Datos normativos para los ítems evolutivos (NIÑAS)

- 5 AÑOS, puede esperarse por lo menos 7 ítems: cabeza, ojos, nariz, boca,
cuerpo, piernas y brazos.
- 6 AÑOS, incluyen entre los ítems esperados: cabeza, ojos, boca, cuerpo,
piernas, brazos, pies y cabello.
- 7 AÑOS, muestran 11 ítems esperados en sus DFH: cabeza, nariz, ojos, boca,
cuerpo, piernas, brazos, pies, cabello y brazos y piernas bidimensionales.
- 8 AÑOS, no difieren de las niñas de 7 años.
- 9 AÑOS, dibujan 12 ítems esperados: cabeza, ojos, nariz, boca, cuerpo,
brazos, piernas, pies, cabello, brazos y piernas bidimensionales y cuello.
- 10 AÑOS, se agregan los brazos hacia abajo.
- 11 AÑOS, no difieren mucho de las de 10 años. Se puede esperar que dibujen
por lo menos dos prendas de vestir en este nivel de edad; menos de dos ítems
es significativo para el diagnóstico.
- 12 AÑOS, brazos unidos a los hombros.
Alrededor de los 8 o 9 años los varones no sólo alcanzan a las niñas, sino que a
menudo las superan en calidad y en los detalles del dibujo. Los ítems “masculinos”
comprenden el dibujo de perfil, rodillas y orejas, mientras que los ítems “femeninos”
fueron el cabello, las pupilas, cejas, dos labios y ropa.

Desde la infancia las niñas ven que sus madres hacen mucho aspavientos con la
vestimenta, el cabello y el maquillaje. El interés de una niña pequeña por estas cosas
es reforzado por su deseo natural de imitar a su madre y de ganar la aprobación
parental mediante el despliegue de su encanto femenino.

Los ítems específicos “masculinos” y “femeninos” en los protocolos reflejan las


actitudes de los niños que han aprendido inconscientemente de su medio sociocultural
en la temprana infancia.

Las prendas de vestir que aparecen en los DFH reflejan las modas vigentes en una
cultura y sitio dado. Ninguno de estos ítems figura en los esperados.

La observación de los niños durante la administración del test mostró una marcada
diferencia en la conducta de los varones y de las niñas. Muchos de los varones eran
torpes y tímidos, tenían dificultad con el manejo del lápiz delgado. Las niñas en su
mayoría estaban a gusto y se mostraban equilibradas.

Es interesante hacer notar que el cabello y la vestimenta aparecen bastante más a


menudo en los dibujos con crayón que en los hechos a lápiz, tanto en el grupo de
varones como en el de niñas.

Todos aquellos sujetos en los que se daba una marcada discrepancia entre sus
puntajes DFH y su CI fueron examinados más exhaustivamente. Se encontró que
todos los niños que tenían un CI normal o superior al promedio y un puntaje inferior al
promedio en el DFH, sufrían serios problemas emocionales y de personalidad. En
estos casos, el DFH relevaba el nivel actual de funcionamiento del niño, el puntaje
obtenido en el test de inteligencia indicaba su potencial intelectual.

Indicadores emocionales en el DFH

Los ítems no están relacionados primariamente con la edad y maduración del niño,
sino que reflejan sus ansiedades, preocupaciones y actitudes. Denominamos
“indicadores emocionales” a un signo en el DFH que puede cumplir los tres criterios
siguientes:

1- Debe tener validez clínica

2- Debe ser inusual y darse con escasa frecuencia en los DFH de los niños normales
3- No debe estar relacionado con la edad y la maduración

Treinta de los 32 ítems investigados demostraron ser indicadores emocionales


clínicamente válidos. Se demostró también que los DFH de los niños perturbados
tienen un número significativamente mayor de indicadores emocionales que los
protocolos de los niños sin problemas emocionales serios.

Cuando un DFH no muestra ninguno de los 30 indicadores emocionales parece


probable que el niño no tenga problemas emocionales serios. La presencia de un sólo
indicador emocional no parece ser concluyente. Sin embargo, dos o más indicadores
son altamente sugestivos de problemas emocionales y relaciones interpersonales
insatisfactorias.

Creemos que los indicadores emocionales de los DFH reflejan las actitudes y
preocupaciones infantiles así como su conducta manifiesta y sus síntomas revelan
mucho de sus actitudes y ansiedades subyacentes.

Interpretación de los indicadores emocionales

- La integración pobre de las partes de la figura: es un fenómeno común en los


DFH de los niños pequeños e inmaduros. No es un indicador emocional válido
antes de los 7 años para los varones y de los 6 años para las niñas. Después
marcan niños manifiestamente agresivos, malos alumnos de primer grado,
alumnos de grados especiales y muy especialmente en los dibujos de los
lesionados cerebrales. Este indicador parece estar asociado con inestabilidad,
una personalidad pobremente integrada, coordinación pobre o impulsividad.
- El sombreado en los DFH, es una manifestación de angustia, y el grado de
sombreado se estima que está relacionado con la intensidad de la angustia que
experimenta el niño. El sombreado de la cara es muy inusual en cualquier nivel
de edad.
- El sombreado del cuerpo y/o extremidades: es común en las niñas hasta las 7
años y en los varones. Pacientes clínicos, los niños con problemas
psicosomáticos y los que robaban.
- El sombreado de las manos y/o cuello: no es un indicador válido hasta los 7
años en las niñas y los 8 años en los varones. Parece estar relacionado con
angustia por alguna actividad real o fantasiosa con las manos. Todos los niños
que sombrearon el cuello en sus dibujos estaban realizando visibles esfuerzos
por controlar sus impulsos.
- La grosera asimetría de las extremidades: se dio muy a menudo en los dibujos
de los pacientes clínicos, los niños agresivos, los sujetos con lesión cerebral y
los alumnos de grados especiales. Asociado con coordinación pobre e
impulsividad.
- La inclinación de la figura 15° o más: ocurrió significativamente más a menudo
en pacientes clínicos, lesionados cerebrales, alumnos deficientes y alumnos de
clases especiales. Parece indicar un sistema nervioso inestable o una
personalidad lábil.
- La figura pequeña: pacientes clínicos, alumnos de clases especiales y niños
tímidos. Indican extrema inseguridad, retraimiento y depresión; sentimientos de
inadecuación.
- La figura grande: ocurre frecuentemente en los DFH de los niños pequeños y
no adquiere significación clínica hasta los 8 años. Las figuras grandes
aparecen asociadas con expansividad, inmadurez y controles internos
deficientes.
- Las transparencias: pacientes clínicos y lesionados cerebrales. Los niños con
antecedentes de robo y los abiertamente agresivos dibujaron transparencias
más a menudo están asociados con inmadurez, impulsividad y conducta
actuadora.
- Cabeza pequeña: parece indicar sentimientos intensos de inadecuación
intelectual.
- Los ojos bizcos: se interpreta como reflejo de ira y rebeldía.
- Los dientes: los niños son un signo de agresividad, y no sólo de agresividad
verbal. No toda agresividad es perjudicial. La presencia de los dientes no
puede considerarse como un signo de perturbación emocional.
- Los brazos cortos, pueden indicar timidez y falta de agresividad y quizá de
liderazgo, no necesariamente una falta de deseos de progresar y triunfar.
- Brazos largos, reflejan necesidades agresivas, dirigidas hacia afuera. Están
asociados con la conexión con los demás.
- Brazos pegados a los costados del cuerpo: se trataba de pacientes clínicos,
reflejan un control interno bastante rígido y una dificultad de conectarse con los
demás.
Hay más indicadores incluidos en la bibliografía original.

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