Bryan y Cristine Tylon – Durante el último año Su hija de 7 años fue hospitalizada por 6 meses fue

sometido a 6 operaciones por problemas del páncreas. A Bryan su esposo lo despidieron de su

empleo y varios miembros de la familia murieron por problemas de tumores el año pasado. Cristine
en el proceso quedo embarazada de su hijo número 4, y ella piensa que realmente la vida es dura.
Ellos conocen a Dios. Ella escribe lo siguiente:
Tantos viajes al hospital con mi hija me dejaron exhausta, pero mi fe, nunca flaqueo, la perdida de
los familiares de mi esposo uno tras otro, a quienes les diagnosticaban cáncer cerebral grado 4, fue
incomprensible para mí, pero aun así, yo mantuve mi fe, permanecer hospitalizada por 7 semanas
y media por desprendimiento de mi placenta fue terrible, pero mi fe no fue afectada, seguí
confiando en Dios y aunque yo no entendía las pruebas, decía hay un plan de Dios detrás de todo
esto. Ella dice, Dios y yo hicimos un pacto, yo soportaría cualquier prueba que viniera siempre y
cuando El reconociera hasta cuanto yo podría soportar, este fue el pacto sabiendo que Dios no
podría cruzar el umbral del dolor, Él sabía que habíamos puesto ese límite y que Dios no lo podía
pasar y yo sabía en mi corazón que Dios no podría cruzar nunca esa línea, pero Dios la cruzo.
Di a luz una niña muerta, con mi hija aun en casa alimentada a través de un tubo, y su estado
totalmente desconocido, y dar a luz un bebe totalmente muerto, llegué a la conclusión de que Dios
en algún punto había cruzado la línea en la cual habíamos quedado y no salvo a mi hija.
Y en ese momento hubo todo cambio, el miedo se apodero de mí, mi fe se derrumbó, mi bienestar
ya no era seguro, y le dije a Dios, Dios ya no estas jugando limpio, rompiste un pacto que teníamos,
por primera vez me llene de ansiedad y esa fe, que había tenido durante las crisis anteriores se
esfumo.