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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA QUÍMICA


E INDUSTRIAS EXTRACTIVAS

TRABAJO DE INVESTGACION, PRIMER PARCIAL DE


TRANSFERENCIA DE CALOR

Almacenadores de calor por nanotecnología

GRUPO: ____3IV50_______

NOMBRE DEL ALUMNO: MORENO LÓPEZ ERIK SAID

NOMBRE DEL PROFESOR: GARCÍA DEMEDICES LINO

FECHA DE ENTREGA: 09/octubre/2017

CALIFICACION:________________

NOTA:__________________________________
Nanomateriales colectores de calor
Los ingenieros han soñado durante mucho tiempo en recuperar el calor residual de un
microchip o del motor de un coche y convertirlo en electricidad utilizable. Sin embargo,
los materiales termoeléctricos, que convierten el calor en electricidad, nunca han sido lo
suficientemente eficientes para ir más allá de unas pocas aplicaciones muy específicas.

Recientemente, un equipo de investigadores del Caltech ha demostrado unos nuevos


materiales que podrían aumentar la eficiencia de los dispositivos termoeléctricos. Ellos
han realizado las pruebas del diseño utilizando el silicio, pero señalan que también
debería mejorar el rendimiento de otros materiales termoeléctricos.

Un buen material termoeléctrico conduce muy bien la electricidad, pero mal el calor. Sin
embargo, la mayoría de materiales naturales que conducen la electricidad, también
conducen bien el calor. Así que los investigadores del grupo del Caltech, dirigidos por el
profesor de química James Heath, han tratado de realizar diseños a nanoescala que
rompan la relación entre la conductividad térmica y la conducitividad eléctrica en
materiales abundantes como el silicio.

En 2008, el grupo de Heath demostró que unas matrices de nanocables de silicio son tan
eficientes convirtiendo el calor en electricidad como los materiales más exóticos usados
en los dispositivos termoeléctricos comerciales. Los nanocables son muy buenos
conductores de la electricidad, pero desvían el calor haciendo que los paquetes de energía
llamados fonones reboten. No obstante, el aumentar la eficiencia no fue suficiente para
hacer viable el uso generalizado de estos materiales.

Recientemente, los investigadores del Caltech han desarrollado un nuevo diseño a


nanoescala para materiales termoeléctrices. Ellos creen que su diseño funciona por un
mecanismo diferente--en lugar de desviar los fonones, los ralentiza considerablemente.
Los investigadores han demostrado el diseño de la nanomalla en unas finas películas de
silicio plagado de una serie regular de nanoporos. En comparación con una película de
silicio sin patrón, la nanomalla conduce 10 veces menos calor. Estos resultados se han
descrito en la revista Nature Nanotechnology.

Son necesarios más experimentos para verificar la eficiencia termoeléctrica total de la


nanomalla y establecer por qué es un buen aislante térmico. Los investigadores afirman
que el la nanomalla de silicio es un metamaterial--es decir, presenta propiedades que no
se encuentran en los materiales naturales. "Hemos logrado aprovechar la naturaleza
ondulatoria de los fonones para aminorar su velocidad", explica el investigador Slobodan
Mitrovic del Caltech.
Los investigadores tienen que realizar más experimentos para probar que el material está
realmente frenando fonones, o para establecer de qué forma funciona realmente.
Además, el grupo está desarrollando la técnica química de grabado que utilizaron para
crear la nanomalla de silicio para poder aplicarla a otros materiales termoeléctricos que
son de por sí más eficientes.

La tetraedtrita promete un mejor rendimiento

Los materiales termoeléctricos permiten convertir una diferencia de temperatura en


electricidad gracias al flujo de electrones de un área caliente a otra más fría. De este modo
se consigue convertir el calor residual de muchas máquinas en energía que se podría
utilizar.

El calor residual, para quien no conozca el concepto, es el que se produce en algunas


máquinas cuando están realizando su tarea. Históricamente es algo que no se ha podido
aprovechar porque los materiales termoeléctricos son muy costosos a la hora de
desarrollar y su eficiencia a la hora de convertir energía es discutible.

La solución que propone es usar la tetraedrita, un mineral del grupo de los sulfuros muy
abundante. Es fácil de extraer y en Europa hay varias minas donde se pueden extraer
diferentes variedades de tetraedtrita, incluso en España (Alpartir, Zaragoza).

Es un material económico de extraer: 1 kilo de tetraedrita se extrae por 4 dólares mientras


que los materiales termoelécricos que ahora se utilizan pueden llegar a costar 126
dólares. Su eficiencia es mejor: actualmente se está consiguiendo un rendimiento del 2,5%
en el calor que generan los coches. Con este mineral oscila entre el 5 y el 10%.

Aunque su futuro es prometedor hay que tener en cuenta que los porcentajes todavía son
escasos y que su uso está pendiente de estudio: no se sabe si es un material que pudiera
ser tóxico y se desconoce hasta qué punto se puede optimizar su rendimiento.
Nanotecnología para producir electricidad con el calor
desperdiciado

La energía es vital para nuestra economía, pero la utilización de combustibles fósiles es la


causa de uno de los principales riesgos a los que nos estamos sometiendo en la
actualidad: el cambio climático. Mientras caminamos hacia la implantación de fuentes de
energía renovables, de forma paralela se está realizando un esfuerzo por
encontrar métodos que nos permitan aprovechar mejor la energía, lo cual, finalmente,
supone un ahorro.
Marisol Martín González es investigadora en el Instituto de
Microelectrónica de Madrid (IMM-CSIC). En la actualidad
dirige varios proyectos europeos cuyo objetivo común es la
búsqueda de una mayor eficiencia en el aprovechamiento
de la energía utilizando materiales termoeléctricos.

Mónica Luna- ¿Cuánto se puede ahorrar mediante procesos


más eficientes?
Marisol Martín- El margen de ahorro es muy grande. Por ejemplo, sólo el 2% de la energía
eléctrica producida en una central es lo que usamos en nuestros hogares para dar luz. El
resto se pierde en forma de calor en la central, el transporte, los transformadores y las
bombillas, por ejemplo.
M. L.- ¿De qué forma puede contribuir la nanotecnología al ahorro energético?
M. M.- La nanotecnología nos va a permitir fabricar dispositivos termoeléctricos mucho
más eficientes que los que existen en la actualidad.
M. L.- ¿Qué es un dispositivo termoeléctrico?
M. M.- Son dispositivos basados en semiconductores capaces de convertir calor en
electricidad o viceversa.
M. L.- ¿Se utilizan estos dispositivos actualmente?
M. M.- Existen cargadores de móviles que se colocan en el pie. Estos dispositivos
convierten la diferencia de calor entre tu pie y el exterior en electricidad para recargar tu
móvil. La electricidad que necesitan las sondas espaciales tipo Voyager I y II la obtienen de
la diferencia del calor generado por isótopos radioactivos y el espacio exterior. O, por
ejemplo, Philips comercializa una estufa para generar electricidad en países en vía de
desarrollo, a partir de la quema de leña.

Pérdidas energéticas. | Greenpeace


M. L.- ¿Y a la inversa?, ¿existen aplicaciones en las que se convierta la electricidad en calor
o frio?
M. M.- También. Ya existen pequeñas neveras portátiles que pueden enfriar o calentar y
que se conectan al mechero de un coche. En los hospitales, en procesos en los que se
requiere controlar le temperatura de forma muy precisa, tales como la conservación de la
sangre o en la replicación del ADN para detección de cáncer, también se utilizan estos
dispositivos.
M. L.- ¿Se prevé que el número de aplicaciones de los dispositivos termoeléctricos vaya en
aumento?
Esquema del funcionamiento de un dispositivo termoeléctrico. | M. M.
M. M.- Aumentará, sobre todo, si conseguimos aumentar su eficiencia. Ahora mismo es
baja, se encuentra en torno al 10%. Aquí es donde la nanotecnología puede realizar una
gran aportación.
M. L.- ¿De qué forma?
M. M.- Nanoestructurando el material, es decir, haciendo muy estrecho el material que
separa la zona caliente de la fría. Si la anchura de esas columnas multicolor en el esquema
se reduce mucho, llegando a tamaño de unos pocos nanómetros, el transporte de calor
entre los dos lados se dificulta. De esta forma, al mantener la temperatura entre ambas
zonas, se aumenta la eficiencia del dispositivo termoeléctrico, generando así más
corriente eléctrica con la misma diferencia de calor.
M. L.- ¿Qué futuras aplicaciones se prevén para estos dispositivos?
M. M.- Muchas y variadas. Una de las principales será el aprovechamiento del calor
residual de los coches.

Esquema de las pérdidas energéticas en un coche. | M. M.


Actualmente, sólo el 30 % del combustible es aprovechado para la movilidad del coche. El
70% restante se pierde en forma de calor o en energía que se utiliza para refrigerar el
motor. La industria del automóvil está estudiando la utilización de módulos
termoeléctricos que se colocarían en los tubos de escape de los coches para aprovechar la
diferencia de temperatura entre los gases que se expulsan (en torno a 250º C en diesel
400º C en gasolina) y el exterior, con el fin de producir electricidad. De este modo, se
podrían eliminar los alternadores de los coches. Esto supondría un ahorro del 10 % del
combustible con la consiguiente reducción de los gases de efecto invernadero.
Los frigoríficos de nuestra casa tienen una eficiencia del 30%. Mejorando el material
termoeléctrico podríamos disponer de neveras con más capacidad y sin gases nocivos como los CFCs.

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