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Es una enfermedad mental que se caracteriza por tener 5 o más síntomas y uno de ellos
siempre es la autoestima baja y una pérdida de interés o de placer (anedomia) para disfrutar
de las cosas. Además pueden aparecer síntomas somáticos como pérdida o aumento
importante de peso sin hacer régimen (igualmente puede ocurrir con el apetito), insomnio o
sueño prolongado y profundo (hipersomnia), agitación o enlentecimiento psicomotriz, fatiga o
pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva que puede llegar a delirio,
disminución de la capacidad para pensar o concentrarse y pensamientos recurrentes de
muerte e idea de suicidio.
En los cuadros depresivos no hay un factor único que lo provoque, pero en casi todos los
trastornos mentales existen unos factores genéticos, biológicos y psicosociales que juegan un
papel importante a la hora de causar esta enfermedad. También hay que tener en cuenta que
es más fácil de padecer por personas negativas, pesimistas y desesperanzadas. Además las
personas que han padecido depresión tienen mayor probabilidad de volver a sufrirla.
Los sentimientos son emociones que emergen del “yo” en respuesta a un estímulo. En una
persona pueden coexistir multitud de sentimientos. Estos pueden clasificarse en sentimientos
sensoriales, están adheridos a una determinada parte del cuerpo originando sensaciones
corporales, como en el caso del dolor. Sentimientos vitales, son aquellos que se extienden por
todo el cuerpo y no a una sola zona. Dentro de los sentimientos vitales encontramos el mal o
buen humor, las nauseas provocada por situaciones somáticas, el asco motivado en
situaciones psíquicas y los relacionados con el gusto. Sentimientos anímicos, nacen del “yo”
ocasionados por estímulos externos como la alegría (sentimiento de ligereza), angustia vital
(ansiedad neurótica), y tristeza (ante la pérdida de alguien o algo significativo). Sentimientos
espirituales, son estados absolutos que no vienen motivados por ninguna causa concreta, tal
como ocurre con los sentimientos religiosos o artísticos.
Se puede concluir, que los sentimientos son el resultado de las emociones. Los sentimientos
son más duraderos pero menos intensos que las emociones. Las emociones son más intensas
pero duran menos. Además las emociones están acompañadas por manifestaciones somáticas
motoras, expresivas y fisiológicas.
SOMATIZACION Y MECANISMOS DE DEFENSA
Maduros, se identifican por varios aspectos: el altruismo, ayudando a los demás de forma
desinteresada. El humor, utiliza el sarcasmo y la ironía frente a los problemas. Supresión, la
persona evita de forma intencionada el enfrentamiento a los problemas para evitar su
malestar. Sublimación, mecanismo que consiste en dirigir los deseos que no son bien
aceptados socialmente a otras actividades de la sociedad como el arte, el deporte…
Anticipación, adelantarse a los acontecimientos planificándolos. Ascetismo, retirada
voluntaria de las situaciones que producen gozo.
Narcisismo, se identifican por la proyección delirante, en la cual atribuyen a otros sus deseos y
pensamientos más insoportables. La negación, el individuo ignora o rechaza aquella realidad
que le resulta insoportable. Idealización primitiva o Escisión, dividen los objetos externos en
completamente buenos y malos.