igrada Escritura | La sal de la tierra Dice e' libro del Eclesiastico que “esenciales para la vida humana son: agua, fuego, hierto y sal, flor de harina de trigo, leche y miel, mosto, aceite y vestido” (Ecto 39, 26). Si comparasemos esta lista que hace el hijo de Sirac Con la que haria un hombre del tercer milenio puesto en extrema necesidad, no habria excesiva diferencia. Entre esos elementos esta la sal (en hebreo mela); en griego zhalas), cuyas propiedades como condimento alimenticio y para la conservacién de alimentos lo han hecho mere: cedor de estar entre esos productos primarios. Tanto es asi, que Job cuenta entre sus desgracias la de tener que comer lo insipido sin sal (Job 6, 6). Es también conside- rado un elemento que limpia y puritica, hasta el punto que alos recién nacidos se les frotaba con sal como recurso higiénico. Asi lo refiere Ezequiel, aplicandolo a Jerusalén: “Asi fue tu nacimiento: Eldia en que naciste, no te cortaron el cordén, no te lavaron con agua para limpiarte, nite friccionaron con sal, ni te envolvieron en pariaies” (Ez 16, 4). staS y otras cualidades de la sadas por la sal que por el sal han sido, especialmente oro. En el libro de Esdras valoradasef los pueblos an- se reproduce la carta de los tiguos, Iegando a tener un que estén al servicio del rey valor humano y religioso. E! porque reciben la sal del pa- mds caracteristico es el uso lacio, es decir, un “salario” de lasal como sefial de fideli- que los hace servidores del dad en las alianzas humanas, rey, Era un modo de pagar “comer la sal con alguien” propio de las culturas anti- significa hacer conélun pac- guas. to de amistad. También hoy Uno 500 aos antes de mismo, entre los drabes, se Cristo, desde la salitreras de tiene conciencia de laimpor- Ostia hasta Roma se cons- tancia de este pacto: tomar truyé la Via Salaria, 0 “ca Ia sal juntos es una garantia, mino de la sal”, y los solda- tuna promesa de fidelidad. Si dos romanos que cuidaban uno invita a otro a su casa y esta ruta recibfan parte de Juntos comen una comidasa- su paga en sal, llamada “sa- zonadacon sal,elluésped ya larium argentum”, es decir, no podré nunca traicionarlo “dinero salario, dinero de ni hacerle dafio alguno. Es sal” is, si el anfitrién comete tun crimen, su huésped no le EL ANTIGUO TESTAMENTO podré delatar bajo ningin concepto. Habria que dejarse Ese uso de la sal en los matar antes que quebrar un acuerdos humanos, su con- pacto de sal dicién como algo precioso, Ademds, por la escasez puro, estable y necesario, de este elemento en algu- lo convierten en muy sig- nos lugares, la sal formaba nificativo para la vida de parte de la paga de solda- _relacién con Dios, que tiene dos y esclavos. Se dice que esas caracteristicas: pureza, ha habido més guerras cau- estabilidad, fidelidad. Un La Uitima Cena, Giacomo Raffaelli (1753-1830), deal “pacto de sal” es un pacto indisoluble: “Todo lo reser- vado de las cosas santas que los hijos de Israel reservan al Sefor, te lo doy a ti, a tus hi- jos y a tus hijas, como derecho perpetuo. Esuna alianza de sal, para siempre, delante del Se ior, para tiy tw descendenca” (wim 18, 19). Asi era en los sacrificios de la Antigua Ley: la sal simbolizaba la inviola- bilidad y la permanencia de la Alianiza: “Toda oblacién la sazanards con sal: na permit rds que falte nunca la sal de la alianza de tu Dios en ninguna de tus oblaciones; todas tus ofrendas levardn sal” (Lev 2, 13), Abdias, rey de Judd, di- rige un discurso a sus her- manos del norte, rebeldes ¢ idélatras, recorddndoles la aliantza que Dios ha pactado con su pueblo: “jscuchad- ime, Jerobodn isruelitas todos! Acaso no sabéis que el Sefor, Dios de Israel, dio a David y sus descendientes el reine de Israel para siempre, mediante una alianza indestructible?” (2 Cr 13, 45; literalmente, “una alianza de sal’) Un ejemplo muy inte- resante acerca de la reali- zacién del pacto de sal en el Antiguo Testamento se encuentra en Je 4, 17-21. Es le historia de la batalla que tuvo lugar entre el general cananeo Sisara y Barac, jefe del ejército israelita, donde tiene un especial protago- riismo Yael, la esposa de Jé- ber, el quenita, de un pueblo aliado de los cananeos. Ella invita al fugitivo Sisara a en- trar ensucasay lo cubre con una manta, gesto que supo: ne un pacto de proteccién. Luego, cuando sfsara le pide que le dé agua, pues esté sediento por la huida, Yael cen lugar de darle agua le da leche. ;Por qué? Para refor- zar el pacto con el fugitiv. La leche que se guardaba en un odre dentro de una tien da no podria ser leche dul- ce, sino batida, preparada con sal para preservarla en su conservacién dentro del odre, Asi pues, Yael hizo un pacto de sal prometiéndole con ello que nunca le trai- cionaria. Con esta alianzaSisara podia contar con la proteccién de Yael, pero el neral cananeo traicioné Yael entrando en el aposen- tode ella, en la parte absolu: tamente reservada a la mu- jer, del todo inaccesible a un hhombre, ni siquiera al ma rido, Aun en el caso de una tienda, como la que compar tian Yael y su haber un lu y dividido por un velo sélo para ella. En esa parte de la tienda, por tanto, Ie seri ier una garantia mas proteccién en la parte se ta de la tienda de ella, Yael no le perdoné esa osa Jia, y seguidamente mato a Sisara clavandole una esta ca precisamente en la sien, para atacar su incredulidad por no haber respetado los pactos que habia hecho, LASALEN BOCA DE JESUS Convendra tener en cuenta estas connotaciones cuando encontramos esta palabra puesta en los labios de Je- sis. Qui2d sus palabras mas conocidas en las que recurre al significado simbélico de la sal son las que recoge Mateo en el sermén de la montatia sofs la sa de aterra 3), Lo que es la sal en los usos de la vida familiar y social, incluidas sus deriva ciones simbélicas, eso han de ser los discipulos en la tierra, es decir, en el mundo dar sabor divino a todo lo ano, proteger de la co- rrupcién, purificar y, sobre todo, dar un testimonio de fidelidad. su vida coherente segiin la Verdad de Cristo y la predicacién de la Bueni Nueva hardn del mundo algo bello, y al mismo tiempo lo protegerdn de la corrupcién que proporciona el paganis mo de las falsas religiones y lo purificard de la impureza de una religiosidad vacia y puramente formal Por eso, la Nueva Alian que Jestis ofrece a sus disci os, que forman el nuevo pueblo de Dios, de algin modo es también un pacto de sales decir, un pacto violable, que exige fidelidad intangible, GUNA SAL SIN SAL? ms que para trarla fue ise la gente”. Tiene interés el sentido original del verbo con el que se indica la accién de perder la sal su sabor verbo moraino, “quitarle a al guien la inteligencia”, “con vertir en necio”; en v siva, “perder la inteligencia, se tonto, necio” y, por extensidn, “quitar a algo su propiedad principal”, en voz pasiva, y aplicado a la sal Yael ySisara, Jacopo Amigoni, 1739 volverse sosa, perder su sa bor” Este verbo procede del sustantivo morés (“necio"), término que recurre en la conclusién del sermén de la montafa, en la pardbola de la casa edificada sobre roca yy sobre arena (cfr. Mt 7,26) a edifica sobre arena mords). Es facil asociar discipulo del Sefior perdido la sal (“se ha vuelto necio") con el que que edifica sobre aren De todos modos, ges sible que la sal se vuelva sosa? De acuerdo con la qui mica, lasal es cloruro de so- dio, que es siempre estable uimicamente, no suscepti- ble de sufrir corrupcién, Pero sabemos que, en la época de la vida terrena de Jestis, los judios pagaban un impuesto de sal a los rom: nos, sal que recogian del Mar Muerto 0 Mar Salado. A causa de la persecucién por parte de los romanos, los judios siempre coloca- ban cierta cantidad de are- na en la sal y otras cosas, de modo que el gobiemo mano tenia que purificarla Colocaban la sal en una tina nde, po afan la solucién sustancias sedimentadas ra y arena) eran indi solubles. Ciertamente, tipo de sal, con gran’can tidad de impurezas, podia perder su sabor Se ha comprobado, ade- més, que en la superficie d Mar Muerto, tras la evapo ci6n, la sal quimica contiene 31% de cloruro de sodio, 13% de cloruro de calcio, 48% cloruro de magnesio y otras impurezas. El cloruro de cal- cio y el cloruro de magnesio son llamados, en quimica,sustancias higroscépicas (que del absorben agua del aire). Asi, incurre quien abandona la salados a fuego” (Mc 9, 49). i exhortacién “tened sal entre la sal se disuelve. Fsto le da fidelidad. Quiz4 se apreciaun esteversiculoseentiende en vosotres” unida a “vivid en un sabor amargo reflejo de este hecho en un relacién con los preceden- paz unos con otres” (Mc De hecho, parece ser que detalledelaUltimaCenapin- tes la sal del mar Muerto que tada por Leonardo da Vinci. eterno, el fuego que sala se Ilamada a preservar nues- habia perdido su sabor no Enesefamosisimo lienzo, Ju-refiere ala permanencia del tros corazones con la sal se tiraba, sino que se alma- das Iscariote ave peligro en que infierno, afiade: “Todos erin La sencilla y hermosa 50) ie hablan del castigo es, al mismo tiempo, una td represen- fuego que castiga alos peca- del amor de Dios y poder asi cenaba en el Templo de Je- tado teniendo en su mano dores, gracias ala accién de salar el coraz6n de los he: rusalén, y cuando las lluvias _derecha la bolsa con el dine- la sal. Pero siguiendo a va- manos. Jestis nos exhorta a talidad. del invierno ha n resbala- ro, pero con el brazo parece ios in rpretes (puesto que la amistad y a ho dizas las superficies de mér- estar derramando un vaso. mésadelante se habla positi- Un discipulo de Cristo ha de mol de los atrios del Templo un salero. En copias poste- vamente de la sal:"buenaes tener un corazén grande se echaba sobre ellas para riores de ese cuadro, puede a sal"), es mejor aplicarlo al capaz de conservar la paz reducirel peligrodedesliza- verse sin duda el salero de- miento. Por ellolasal quehta rramado. Dejando aparte perdido su sabor es hollada valor de gesto supersticioso radables a por los pies de los hombres. que, con el tiempo, adquirié la usanza de echar sal a las nos, tal como aconseja san También se conoce que el hecho de derramar sal, es _victimas ofrecidas a Dios. Si Pabio a los Colosenses: “Con cen aquella época los judios facil distinguir en ese detalle un sacrificio no levaba sal, los de fuera, procede tenfan la costumbre de co- una representacién sin no era aceptado. En cambio, to, aprovechando las ocasio- ar gran cantidad de sal cade la traicién del aps al echarle sal, quedaba sella- nes. Vuestra conversacién sea que purifica a los fie- con el projimo, de entablar Convirtiéndolos en victi- una amistad leal con todos, SUED nmi) Dios, segiin también con los no tuna habitacién, cuyo su Maestro, do con el divino poder que siempre agradable, con su piso era de tierra, Después procedia del pacto de Dios cade sal, sabiendo cémo tratar de cierto tiempo, la sal que LA SALY EL FUEGO con Israel. Del mismo modo, —a.cada uno" (Col 4, 5-6). estaba més en contacto con cuando Dios nos “sazona n definitiva, podrfamos la tierra se deterioraba y se Donde mejor se ve la utill- conel fuego, nossellacon su resumir el sentido de las tornaba huimeda, amarga, zacién simbélica de la ima-_sello de aprobacin, nos vin- palabras de Jestis aplicando corrompida. Ya no servia, gen de la sal en su funcién culaal pacto de sal que hizo las cualidades de la sal a sus por lo que el tinico lugar purificadora es el evangelio con Israel, a través de una _discipulos, con las famosas donde podian tirarlaeraen de Marcos. Jestis, después purificacién de todo aquello _palabr el camino, donde las perso- de advertir de la grave res- que en la vida del discfpulo _gista ‘alma en el nas la pisaban, Todavia hoy ponsabilidad de evitar el es- del Sefior es insfpido, y, por cuerpo, eso son los c | en dia, en algunos pafses de cAndalo precisamente para lo tanto, inaceptable en el en el mundo” (E | Oriente la sl se puede obte- evitar la pena eterna del Reinodefinitivo de Dios. Diognetum, 6,1). ner en recipientes de piedra, del antiguo af con una capacidad de diez a quince kilos. Suelen estar sobre el suelo de la cocina, tapados con una losa de pie dra, Todas las mafanas el suelo de la cocina es lavado con agua, y con el transcur- so del tiempo, el fondo de! recipiente se llena de hume- dad, asi que muchas veces Ta sal que se encuentra en el fondo de la vasija pierde su salinidad. Con el tiempo y por el consumo de la sal, se llega a esa parte que ha perdido su sabor, y ese resto simplemente setiraa la calle yes pisada por los hombres. Es una sal irrecuperable. Se entiende, entonces, la fuerza expresiva y el alcance de las palabras de Jestis. Po demos darnos cuenta de la importancia de ser files a la Alianza que Jestis nos oftece, Karoly Ferenezy, El sermn dela moma, 1896