Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Desde el 19 de Julio, y hasta el 20, iniciamos con los tres días de oración a Santa María
Magdalena, la Santa que es modelo de todos los penitentes.
Su nombre era María, que significa “preferida por Dios“, y era natural de Magdala, un pueblito
cerca de Nazareth en Galilea, en las orillas del lago de Tiberíades o lago de Genezareth; de ahí
su sobrenombre de Magdalena.
Fue liberada por el Señor de siete demonios y convertida en su discípula, le siguió hasta el
monte Calvario y mereció ser la primera que vio al Señor resucitado en la mañana de Pascua y
la que se lo comunicó a los demás discípulos.
Oh María Magdalena, modelo de santidad, que apenas tocada por la gracia de Dios,
renunciaste rápidamente a todos los placeres del mundo para consagrarte al amor de
Jesucristo. Intercede por nosotros para que podamos como tú tener la gracia de corresponder
fielmente a todas las divinas inspiraciones. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén
Padre nuestro...
Ave María…
Gloria …
Ayúdanos con tu oración a ser fieles y a que tengamos nuestras almas solo dispuestas a
Dios.
Por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Padre nuestro…
Ave María…
Gloria…
Ella está en el primer lugar entre las mujeres que acompañan a Jesús (Mt 27, 56; Mc 15,
47; Lc 8, 2); está presente durante la Pasión (Mc 15, 40) y al pie de la cruz con la Madre
de Jesús (Jn 19, 25); observa cómo sepultan al Señor (Mc 15, 47); llega antes que Pedro
y que Juan al sepulcro, en la mañana de la Pascua (Jn 20, 1-2); es la primera a quien se
aparece Jesús resucitado (Mt 28, 1-10; Mc 16, 9; Jn 20, 14), aunque no lo reconoce y lo
confunde con el hortelano (Jn 20, 15); es enviada a ser apóstol de los apóstoles (Jn 20,
18).
Tanto San Marcos como Lucas nos informan que Jesús había expulsado de ella «siete
demonios». (Lc 8, 2; Mc 16, 9)
Finalmente, hay un tercer personaje, la pecadora anónima que unge los pies de Jesús (Lc
7, 36-50) en casa de Simón el Fariseo.
La tradición latina durante muchos años ha identificado en una sóla María a estas tres
referencias Bíblicas.
La Iglesia Católica luego del concilio Vaticano II, se ha apartado de la tradición y ahora
no se identifica (al menos no necesariamente, a estas tres mujeres).
El culto a Santa María Magdalena es muy antiguo, ya que la Iglesia siempre veneró de
modo especial a los personajes evangélicos más cercanos a Jesús.
La fecha del 22 de julio como su fiesta ya existía antes del siglo X en Oriente, pero en
Occidente su culto no se difundió hasta el siglo XII, reuniendo en una sola persona a las
tres mujeres que los Orientales consideraban distintas y veneraban en diversas fechas. A
partir de la Contrarreforma, el culto a María Magdalena, “pecadora perdonada”,
adquiere aun más fuerza.
La leyenda oriental señala que después de la Ascensión habría vivido en Éfeso, con
María y San Juan; allí habría muerto y sus reliquias habrían sido trasladadas a
Constantinopla a fines del siglo IX y depositadas en el monasterio de San Lázaro.
En la pasión de Cristo:
(San Mateo 27, 55-61)
También estaban allí, observándolo todo, algunas mujeres que desde
Galilea habían seguido a Jesús para servirlo. Entre ellas estaban María
Magdalena, María, madre de Santiago y de José, y la madre de los
hijos de Zebedeo.
Siendo ya tarde, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que
también se había hecho discípulo de Jesús. Se presentó a Pilato y le
pidió el cuerpo de Jesús, y el gobernador ordenó que se lo entregaran.
José tomó entonces el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana
limpia y lo colocó en el sepulcro nuevo que se había hecho excavar en la
roca. Después hizo rodar una gran piedra sobre la entrada del sepulcro y
se fue. Mientras tanto, María Magdalena y la otra María estaban allí,
sentadas frente al sepulcro.
Tu que supiste amar verdaderamente a Jesús siguiéndolo hasta la cruz, haz que siempre
sobre todo en las dificultades, en los verdaderos sufrimientos, estemos junto a El.
Por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Padre nuestro…
Ave María…
Gloria…