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Hace muchos años, limpiar un Boeing 747, de unos 70 metros de largo, podía llevar unas
14 horas de duro trabajo, e intervenían 12 personas en el proceso.
En la actualidad, unas mangueras robotizadas con la presión del agua controlada por
ordenador, para no dañar el fuselaje, hacen el trabajo en mucho menos tiempo. El futuro
del saneamiento de los fuselajes pasa por cuidar el medio ambiente. Es por eso que se
está empezando a implementar un sistema a base de gamuzas humedecidas con
productos poco contaminantes. Con ello se consigue una importantísima reducción de la
cantidad de agua utilizada en la operación de lavado y la optimización del tiempo, ya que
al ser un proceso prácticamente en seco, se puede lavar el avión en los propios hangares
de mantenimiento, de manera que se reduce también el tiempo que el aparato está fuera
de servicio.
El proceso de limpieza empieza cubriendo todos los sensores del avión, los motores y
otros elementos que, cada aerolínea, decide que no quiere mojar. Después, se procede a
“regar” el avión como lo haríamos en nuestro propio auto, solo que con unas enormes
mangueras con chorros a alta presión controlada. No se usa un jabón normal, sino que
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http://www.consejosdelimpieza.com/2015/02/LA-SUCIEDAD-DEL-AVION.html?m=1, Publicado por Sergio
Martínez
se usan productos especiales que no dañan la pintura. Una vez el avión está cubierto de
producto jabonoso especial, se pasan unos largos cepillos, también especiales para no
rallar la pintura, con los que se recorre hasta el último milímetro del avión, para dejar
completamente limpio el fuselaje y las alas. Tras el cepillado, se vuelve a someter al
avión a un regado general, esta vez solo con agua a presión controlada para rematar el
proceso de limpieza.
2. Lava los utensilios de cocina y de alimentación como la cafetera, los platos y los
tenedores con detergente en una esponja. Enjuágalos. Sécalos con una toalla antes
de colocarlos en la zona de almacenaje.
3. Rocía los mostradores de la cocina y las puertas de los armarios con el detergente
limpiador de cocinas. Sécalos con un trapo limpio.
4. Usa una toalla con un producto limpiador desinfectante para limpiar los baños y
mesas de los baños. Asegúrate de leer la etiqueta del producto antes de usarlo. Evita
usar ingredientes que puedan tener riesgo de incendio en el interior de la nave. No
uses solventes abrasivos que puedan dañar la superficie que estés limpiando.
5. Aspira toda la cabina de mando y de pasajeros. Usa los accesorios adecuados para
limpiar los asientos y las ventanas. Ten cuidado de no rayas las superficies cuando
uses los accesorios. Si la nave tiene tapizado de cuero, como los asientos, usa un
producto limpiador para cuero siguiendo las instrucciones del producto.
6. Pule las superficies de madera como las mesas y los marcos de los asientos con un
limpiador para madera. Lee y sigue las instrucciones de limpieza y pulido que
encontrarás en el recipiente.
7. Coloca los cinturones de seguridad sobre los asientos de forma que las hebillas se
crucen.
8. Coloca toda la basura en una bolsa de basura y déjala fuera del avión.
Seguramente si eres viajero frecuente, algunas veces has encontrado tu asiento o los
bolsillos de tu asiento con suciedad, otras veces has visto la alfombra con basura, y
muchas veces por no decir todas, al entrar al avión se siente un aire bastante pesado y
en ocasiones con mal olor.
Otras veces has estado en la sala de abordaje esperando un vuelo que viene retrasado,
para salir en ese mismo.... y cuando llega observas como salen 200 personas del avión y
en menos de 5 minutos te están mandando a abordar.... ¿Crees que lo han limpiado? -
La respuesta es un rotundo NO!
Quien no recuerda aquellos vuelos interminables trasatlánticos con horas y horas en los
que el cumulo de pasajeros no da tiempo a que se nos atienda de forma debida, algunos
vuelos un poco mas desordenados como los que van hacia Latinoamérica, donde la
gente se levanta inmediatamente se apaga el aviso de cinturón y las madres se quedan
dormidas mientras sus hijos dan vueltas por toda la aeronave, tocando todo y a pie
casi descalzo, pues bien... sería casi seguro que ese niño en 8 días, desarrollase a lo
menos un resfriado.
También es mala idea meterse a la zona donde las azafatas preparan la comida o
simplemente descansan, y después de los apoya brazos y las alfombras, el lugar más
sucio como era de esperar, es el baño... quien no ha visto el lavabo empozado?, o
bueno...sería mejor preguntar por quien ha visto el baño de un avión limpio; de todas
formas cabe destacar en éste punto que en las mediciones, sigue marcando mas
suciedad la alfombra y las sillas, por encima del baño.
Las azafatas y el personal de a bordo si saben que un avión no se limpia a fondo todos
los días... bueno a fondo nunca y también saben que hay cosas que están un poco más
limpias que otras, y la alfombra del pasillo no es precisamente una de ellas.
Algunas comentan que es normal que algunos pasajeros indispuestos vomiten en los
mismos lugares en el que los pequeños juegan. Y además, en el trayecto se suele
derramar bebidas dependiendo de las turbulencias, así bien la recomendación es muy
sencilla:
1- No quitarse los zapatos, viaje mejor con zapato suave con el que esté cómodo, ya te
hemos explicado por qué es mala idea hacer eso que vemos hacer a los que se
precian de "viajeros frecuentes", pues si lo hacen...no lo son.
2- No comience a deambular (se ven adultos con insomnio) que no hacen sino dar
vueltas, con la falsa idea de que se están ejercitando...pero lo hacen 8 horas,
tocando todos los apoya-cabezas del pasaje y tocando todo lo "TOCABLE", esas
personas tienen mayor riesgo de coger cualquier virus, además de que resultan
insoportables.
3- Si tienes pelo largo, recógelo; ya te habrás dado cuenta que el pelo es lo que más
sufre en éstos viajes, llega completamente engrasado y sucio.
4- No use en lo posible, los bolsillos frontales para meter efectos personales como gafas,
cepillos de dientes, cajas de dientes, lleva un estuche para cada cosa.
5- No te pongas a hacerte las uñas ni a maquillarte en el avión, el aire hace que tengas
muchas posibilidades de desarrollar orzuelos.