Sie sind auf Seite 1von 2

Transición de los organismos del Poder Público, Instituciones Públicas y Privadas, las personas

naturales y jurídicas, nacionales y extranjeros y demás estructuras de la sociedad, de la situación


ordinaria a los Estados de Excepción.

La transición de los organismos del poder público, instituciones públicas y privadas, las personas
naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras y demás estructuras de la sociedad, de la situación
de tiempo de paz al estado de excepción, forma parte de su preparación para la defensa integral
de la nación y se define como: “El proceso mediante el cual los diferentes elementos de su
organización funcional y estructural se transforman y adquieren una nueve cualidad de forma
gradual y progresiva, con la ejecución de un conjunto de sistemas, métodos, medidas y acciones
de defensa, cualquiera que sea su naturaleza e intensidad, que de forma activa formule, coordine
y ejecute el estado con la participación del pueblo para que estos pasen al estado de conmoción
interior o exterior con el objetivo de asegurar las necesidades de la lucha armada, la economía y la
población, y enfrentarlo en las mejores condiciones posibles para garantizar la independencia, la
libertad, la democracia, desarrollo integral, mantenimiento del orden interno, la soberanía e
integridad territorial de la nación”.

Para organizar la transición de los organismos del poder público, las instituciones públicas y
privadas, las personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras y demás estructuras de la
sociedad, al estado de conmoción interior o exterior, es necesario planificar adecuadamente y
ejecutar de forma oportuna la movilización, para mediante ella, incorporar gradual y
progresivamente los recursos humanos, materiales, económicos, financieros y tecnológicos de las
instituciones del país (territorios) en las cantidades y con las especificaciones requeridas para la
lucha armada y las propias delas empresas que continúan la producción y los servicios para
garantizar esta situación.

Los estados de conmoción exterior o de conmoción interior, son las situaciones más complejas a
las cuales pudieran enfrentarse los organismos del poder público, las instituciones públicas y
privadas, las personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras, de más estructuras de la
sociedad, la fuerza armada nacional bolivariana, la milicia bolivariana y los órganos de seguridad
ciudadana, razón por la cual, preparándonos para enfrentar estos, estaremos en condiciones de
actuar con éxito en cualquiera de las variantes de los estados de excepción.

Durante la transición de la nación, al estado de conmoción interior o exterior se identifican tres


grandes procesos:

a. despliegue operacional de la fuerza armada nacional bolivariana (FANB), la milicia


bolivariana y los órganos de seguridad ciudadana.
b. transición de la actividad económica y social al estado de conmoción interior o exterior.
c. transición del poder público, instituciones públicas, privadas, las personas naturales y
jurídicas, nacionales o extranjeras y de más estructuras de la sociedad al estado de
conmoción interior o exterior (la guerra).
INTRODUCCIÓN

“La seguridad de la nación es competencia esencial y responsabilidad del estado fundamentada en


el desarrollo integral de esta, y su defensa es responsabilidad de los venezolanos y las
venezolanas, también de las personas naturales y jurídicas, tanto de derecho público como de
derecho privado, que se encuentren en el espacio geográfico nacional” (Art 322. Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela).

Este precepto constitucional, es la base sobre la que se sustenta el concepto Estratégico militar
para la defensa Integral de la nación, virtud del cual, en caso de una agresión militar externa, cada
patriota revolucionario tendrá un medio, un lugar y una forma de participar en la lucha contra el
invasor.

Esta participación del pueblo organizado, adiestrado y equipado en el esfuerzo bélico, así como en
el empleo eficiente de todos los recursos del estado y la sociedad, convierten a la patria
venezolana en un bastión inexpugnable, capaz de disuadir incluso a las alianzas imperialistas, de
emprender una aventura militar contra ella.

Es necesario desplegar las potencialidades que conforman el poder público nacional (Art. 156 de la
constitución de la república bolivariana de Venezuela) en un sistema que garantice con éxito
cualquier amenaza o agresión contra su seguridad, el cual se denomina sistema defensivo
territorial, y así lograr que esta responsabilidad sea asumida adecuadamente por los venezolanos y
las venezolanas.

El sistema defensivo territorial se define como “el conjunto de medidas y actividades de carácter
patriótico: bolivariano, económico, militar, de seguridad y orden interno, diplomático, jurídico, de
protección civil, de seguridad ciudadana y ambiental, y los órganos, entidades y empresas que lo
implementen desde tiempo de paz y lo ejecuten en estados de excepción, en los niveles nacional,
regional, estadal, municipal y comunal, tanto en la estructura de la lucha armada, como en la de la
no armada”.

Ello se debe a que la guerra no es solo un enfrentamiento armado, sino también una
confrontación entre formas no armadas de lucha, en la que el aspecto político-ideológico cobra
cada vez mayor importancia

Das könnte Ihnen auch gefallen