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Tarea Extraclase

Por: Jesahel Zaruma Balseca


Organización Intima del Cuerpo

El cuerpo humano es la estructura física y material del ser humano.

El cuerpo humano se puede comparar con un edificio. Esta


constituido de varias clases de estructuras (techo, paredes,
ladrillos, entre otros), así el cuerpo humano, el de los
vertebrados, como el de cualquier organismo multicelular
complejo, se encuentra formado por diferentes estructuras;
comprende una variedad de células especializadas y
organizadas en cuatro tipos de tejidos (epitelial, conectivo,
muscular y nervioso), es decir, grupos de células que llevan a
cabo una función unificada.

En el siguiente nivel de organización distintos tipos de tejidos,


unidos estructuralmente y coordinados en sus actividades,
forman los órganos. El estómago, por ejemplo, es un órgano
constituido por capas de epitelio glandular (revestimiento
gástrico), tejido conectivo, nervios y músculo liso. Los
órganos que trabajan juntos de manera integral para cumplir
una función determinada forman sistemas orgánicos, que
constituyen el siguiente nivel de organización. El sistema
digestivo, por ejemplo, está formado por el estómago y otros
órganos (intestinos, hígado, páncreas, etc.), cada uno de los
cuales cumple actividades específicas que contribuyen al
proceso global. Los sistemas orgánicos en conjunto
constituyen el organismo completo, es decir, un animal que
interacciona con su ambiente, lo que incluye no solo el
ambiente físico sino también a otros individuos de la misma y
diferente especie.

Uno de los sistemas de clasificación del cuerpo humano,


respecto a sus componentes constituyentes, es la establecida
por Wang y col. en 1992:

 Nivel atómico: hidrógeno, nitrógeno, oxígeno,


carbono, minerales.

 Nivel molecular: agua, proteínas, lípidos, hidroxi–apatita.

 Nivel celular: intracelular, extracelular.

 Nivel anatómico: tejido muscular, adiposo, óseo, piel, órganos y vísceras.

 Nivel cuerpo íntegro: masa corporal, volumen corporal, densidad corporal.

En resumen, tenemos que los niveles estructurales del organismo son:

 Nivel subatómico: Comprende las partículas subatómicas (electrones, protones…) que


forman los átomos.

 Nivel químico: Representa la organización de los constituyentes químicos del cuerpo


humano: átomos y moléculas, los constituyentes de la materia viva. El resultado en
materia viva, lo cual implica metabolismo, irritabilidad, conductividad, contractilidad,
crecimiento, y reproducción.

 Nivel molecular: Comprende las moléculas y las agrupaciones de moléculas como, por
ejemplo, la membrana celular, compuesta por varios tipos de moléculas.

 Nivel celular: La unidad básica de la vida es la célula. Estas unidades estructurales y


funcionales de la vida, todas juntas, dan lugar al tamaño, forma y característica del
cuerpo. Cada célula tiene tres partes principales que son: el citoplasma, núcleo y la
membrana. Las células son controladas por genes, las unidades de la herencia. Los
genes contienen las instrucciones biológicas que conforman las características del
cuerpo humano. Todas las células de nuestro cuerpo se generan de la célula creada
por la fusión de un espermatozoide proveniente del padre y de un óvulo proveniente
de la madre.

 Nivel tisular (hístico): Las células se organizan para formar los tejidos del organismo,
los cuales se especializan para ejecutar ciertas funciones especializadas. Por ejemplo,
los tejidos se puede especializar como epitelial, conectivo, muscular y nervioso.

 Nivel de órgano: Los órganos, estructuras de morfología definida, se forman cuando


diversos tejidos se organizan y agrupan para llevar a cabo funciones particulares.
Además, los órganos no solo son diferentes en funciones, pero también en tamaño,
forma, apariencia, y localización en el cuerpo humano.

 Nivel de sistema o aparato: Representan el nivel más complejo de las unidades de


organización del cuerpo humano. Involucra una diversidad de órganos diseñados para
llevar a cabo una serie de funciones complejas. En otras palabras, un sistema es la
organización de varios órganos para desempeñar funciones específicas. Los órganos
que integran un sistema trabajan coordinados para efectuar una actividad biológica
particular, i.e., trabajan como una unidad. Los principales sistemas del cuerpos son, a
saber: 1) tegumentario o piel, 2) esquelético y articular, 3) muscular, 4) nervioso, 5)
endocrino, 6) cardiovascular o circulatorio, 7) linfático e inmunológico, 8) respiratorio
o pulmonar, 9) digestivo o gastrointestinal. 10) urinario o renal, y 11) reproductivo.

 Nivel Integral u Organismo: conjunto de sistemas integrados estructural y


funcionalmente.

 Nivel de población: Comprende los grupos de individuos que viven en una misma área
y en un tiempo determinado.

 Nivel de ecosistema: Incluye el conjunto de relaciones que se dan entre las


poblaciones y el medio ambiente en el que viven.

Cuando el ser humano alcanza la edad adulta, el cuerpo se compone de cerca de cien billones
de células. La piel del cuerpo humano tiene una superficie aproximada de 2 m², y su espesor
varía entre los 0,5 mm en los párpados a los 4 mm en los talones. La densidad media del
cuerpo humano es de unos 933 kg/m³. La altura media de un adulto humano es
aproximadamente de 1,7 m.

Mecanismos Homeostáticos

Los Mecanismos Homeostáticos pueden definirse como aquellas reacciones fisiológicas que
tienden a restaurar el medio interno a un estado de equilibrio o de reposo.
La homeostasis requiere que el organismo sea capaz de detectar la presencia de cambios en el
medio y de controlarlos, los mismos que son regulados por el sistema neuroendocrino. Una
pequeña variación respecto al nivel establecido iniciará una respuesta homeostática que
restituirá el estado deseado del medio. La cibernética, conocida también como teoría de
control, es el estudio de los mecanismos homeostáticos o servomecanismos (término utilizado
para describir los mecanismos análogos empleados por máquinas). En la teoría de control, se
han diseñado modelos matemáticos e informáticos para describir los sistemas de control
fisiológico, aunque con frecuencia estos son algo toscos e insuficientes ya que dentro de un
organismo existen muchos sistemas interactivos muy complejos. Algunos de los mecanismos
descritos en la teoría de control son útiles para comprender los mecanismos homeostáticos,
como por ejemplo los circuitos de retroalimentación. Estos suponen que el producto de un
mecanismo actúa de alguna forma para alterar la naturaleza, velocidad, o eficacia del propio
mecanismo en sentido positivo o negativo. En biología, la mayoría de los circuitos de
retroalimentación son negativos, es decir inhiben los mecanismos o procesos celulares de los
que provienen.

Un ejemplo simple de retroalimentación negativa es el termostato empleado para controlar el


calor generado por un sistema de calefacción central. Si la temperatura del aire en una sala es
inferior a la temperatura seleccionada en el termostato entonces la calefacción se encenderá,
y una vez que la temperatura alcance el nivel de calor deseado se apagará de nuevo. Por lo
tanto, la potencia del sistema de calefacción central está determinada y la temperatura se
mantiene tan cerca como sea posible de la temperatura deseada. Sin embargo, existen ligeras
variaciones a cada lado del punto establecido, y cuando se enciende el termostato hay un
intervalo de tiempo durante el cual el aire de la sala no alcanza la temperatura deseada. Este
control de temperatura es imperfecto y tiene limitaciones, por ejemplo en un día caluroso de
verano, cuando la temperatura de la sala puede ser más elevada de lo deseado, el termostato
evitará que la calefacción central funcione, pero no hará descender su temperatura. Por esta
razón, para que un mecanismo homeostático pueda hacer frente a cada eventualidad debe ser
más complejo.

Los circuitos de retroalimentación positivos provocan el aumento de una respuesta. Un


ejemplo de un circuito de este tipo podría ser el desencadenamiento de un impulso nervioso
en un nervio: la despolarización de la célula nerviosa aumenta la entrada de sodio
incrementando la despolarización, que a su vez aumenta de nuevo la entrada de sodio, y así
sucesivamente. Esta retroalimentación positiva se mantiene hasta que se alcanza un umbral y
los canales de sodio se cierran.

Sistemas Funcionales

El concepto de sistema funcional se orienta hacia una organización de células especializadas


que trabajan en conjunto para alcanzar un fin común, en este caso, el mantenimiento de la
homeostasis corporal.

Homeostasis

Es el proceso por el cual un organismo mantiene las condiciones internas constantes


necesarias para la vida. El concepto de homeostasis fue introducido por primera vez por el
fisiólogo francés del siglo XIX Claude Bernard, quien subrayó que 'la estabilidad del medio
interno es una condición de vida libre'. Para que un organismo pueda sobrevivir debe ser, en
parte, independiente de su medio; esta independencia está proporcionada por la homeostasis.
Este término fue acuñado por Walter Cannon en 1926 para referirse a la capacidad del cuerpo
para regular la composición y volumen de la sangre, y por lo tanto, de todos los fluidos que
bañan las células del organismo, el 'líquido extracelular'. El término homeostasis deriva de la
palabra griega homeo que significa ‘igual’, y stasis que significa ‘posición’. En la actualidad, se
aplica al conjunto de procesos que previenen fluctuaciones en la fisiología de un organismo, e
incluso se ha aplicado a la regulación de variaciones en los diversos ecosistemas o del Universo
como un todo.

En los organismos vivos la homeostasis implica un consumo de energía necesario para


mantener una posición en un equilibrio dinámico. Esto significa que, aunque las condiciones
externas puedan estar sujetas continuamente a variaciones, los mecanismos homeostáticos
aseguran que los efectos de estos cambios sobre los organismos sean mínimos. Si el equilibrio
se altera y los mecanismos homeostáticos son incapaces de recuperarlo, entonces el
organismo puede enfermar y con el tiempo morir.

La homeostasis es necesaria porque los organismos metabolizan moléculas de forma continua


y originan productos de desecho potencialmente tóxicos empleando sustancias importantes
que es necesario reponer. Además de esto, los organismos precisan mantener un medio
intracelular constante indiferente a los efectos que las variaciones originan en su medio
externo.

HOMEOSTASIS A NIVEL CELULAR

Todos los organismos llevan a cabo la homeostasis a nivel celular, ya que para poder vivir es
necesario que los componentes de las células se mantengan en unas concentraciones más o
menos uniformes. La membrana celular es responsable de controlar qué sustancias pueden
entrar y cuáles deben abandonar la célula; debe existir la posibilidad de que los productos de
desecho salgan de la célula para evitar que alcancen niveles tóxicos. También deben captarse
sustancias esenciales para el metabolismo para ser utilizadas en la respiración. En los
organismos unicelulares la homeostasis es más complicada, ya que el medio que los rodea
puede cambiar de forma drástica en muchos sentidos. Por el contrario, los organismos
multicelulares facilitan la función de cada célula asegurando que el medio extracelular se
mantenga gracias a la homeostasis, por lo que cada célula no estará expuesta a grandes
variaciones.

Se ha demostrado que los circuitos de retroalimentación negativa juegan un papel importante


en la regulación de la tasa a la que los enzimas actúan sobre una célula. Supongamos que un
enzima actúa sobre una proteína A, rompiéndola en las moléculas B y C; si la molécula C tiene
un efecto inhibidor sobre esta enzima, entonces cuando los niveles de B y de C decaigan,
aumentará su síntesis a partir de A; pero si los niveles de C son elevados, entonces el enzima
será inhibido y no continuará la síntesis de B y C.

HOMEOSTASIS EN EL SER HUMANO

La homeostasis se produce en todos los organismos, pero se ha estudiado con más


detenimiento en la especie humana y en otros mamíferos superiores. En estos animales
complejos la homeostasis opera tanto en las células aisladas como en las integradas —fluidos
corporales, tejidos y órganos. Puesto que se mantienen condiciones constantes dentro del
tejido, cada célula está sometida a variaciones más pequeñas en su propio medio externo.
Existe un intercambio constante de moléculas entre la sangre y el líquido extracelular que baña
cada célula; es la composición estable de la sangre la que hace posible que se mantenga la
invariabilidad del líquido extracelular. La composición constante del líquido extracelular
protege a cada célula de los cambios que se producen en el medio externo. Por ejemplo, si una
persona se introduce en un baño caliente, la temperatura de las células en el hígado, el
corazón, el intestino y en el páncreas no se altera.

El aparato circulatorio (sangre, arterias, venas, etc.) es vital para el mantenimiento de la


homeostasis. Es responsable de proporcionar metabolitos a los tejidos y de eliminar los
productos de desecho, así como de participar en la regulación de la temperatura y en el
sistema inmune. Sin embargo, los niveles de sustancias dentro de la sangre se encuentran bajo
el control de otros órganos: el aparato respiratorio (pulmones) y el sistema nervioso regulan el
nivel de dióxido de carbono que existe en la sangre y en el líquido extracelular; el hígado y el
páncreas controlan la producción, el consumo y las reservas de glucosa; los riñones son
responsables de la concentración de hidrógeno, sodio, potasio, e iones fosfato del organismo;
y las glándulas endocrinas controlan los niveles de hormonas en la sangre. El hipotálamo
desempeña un papel decisivo en la homeostasis: recibe información del cerebro, del sistema
nervioso y del endocrino, y la integración de todas estas señales hace posible que sea capaz de
controlar la termorregulación, el balance de energía y la regulación de los fluidos corporales,
influyendo sobre la conducta (por ejemplo, el hipotálamo es responsable de la sensación de
hambre), y exteriorizando su respuesta a través del sistema endocrino y del sistema nervioso.

Líquido Extracelular (LEC)

El líquido corporal total (LCT) está distribuido en 2 principales compartimientos: Líquido


extracelular ( LEC) e intracelular (LIC) . A su vez el LEC se divide en el líquido intersticial y el
plasma. Existe otro compartimiento pequeño llamado transcelular, que incluye el líquido en los
espacios ocular, sinovial, pericárdico, peritoneal, cerebroespinal, los cuales son considerados
parte del LEC aunque muestran composición diferente al plasma y al intersticio.

En un adulto normal de aproximadamente 70 Kg., el LCT representa el 60% de su peso o


alrededor de 42 litros. De esa cantidad 2/3 ( 28 litros) se encuentra dentro de la célula, Líquido
intracelular (LIC), lo que representa el 40 % del peso corporal ; y 1/3 ( 14 litros ) representa el
líquido fuera de las células o Líquido extracelular (LEC), constituyendo el 20 % del peso
corporal. El LEC se encuentra en constante movimiento a través del organismo y en el se
localizan distintos iones y nutrientes necesarios para el mantenimiento de la vida celular.

Todas las células están bañadas por el mismo ambiente, y a éste se le ha llamado “Medio
Interno o Mileu Interiur” , término introducido hace más de cien años por un gran fisiólogo
francés del S. XIX, Claude Bernard. La célula es capaz de vivir, crecer y desarrollar sus funciones
mientras reciba las concentraciones de oxígeno, glucosa, iones, aminoácidos, sustancias grasas
y otros constituyentes necesarios provistos por “El medio interno”, por lo que este debe
conservarse en un estado de equilibrio, ya que cualquier cambio que perturbe su
funcionamiento normal puede desencadenar Patologías.

Liquido Intracelular
28 litros

Liquido corporal total


(LCT)
42 litros Liquido Extracelular: Plasma: 3 litros
14 litros
Líquido intersticial: 11 litros

Transcelular: 1 -2 litros
El líquido extracelular contiene grandes cantidades de iones sodio, cloruro, y bicarbonato más
nutrientes para las células, como oxígeno, glucosa, ácidos grasos y aminoácidos. También
contiene dióxido de carbono, que se transporta desde las células a los pulmones para ser
excretado junto a otros residuos celulares que se transportan a los riñones para su excreción.

En su homeostasia o control participan diversos sensores (cardiopulmonares, arteriales, del


sistema nervioso central, etc.) y mecanismos efectores, fundamentalmente renales (filtrado
glomerular, factores peritubulares y luminales, factores humorales tipo renina-angiotensina-
aldosterona, vasopresina, prostaglandinas, péptidos atriales, factores derivados del endotelio,
nervios renales, etc.).

Transporte en el Líquido Extracelular (LEC) y sistema de mezcla


en:

Aparato circulatorio

El líquido extracelular se transporta por el cuerpo en dos etapas. La primera de ellas consiste
en el movimiento de la sangre por el cuerpo dentro de los vasos sanguíneos y la segunda es el
movimiento del movimiento del líquido entre los capilares sanguíneos y los espacios
intercelulares entre las células tisulares. Toda la sangre cruza por todo el circuito por lo menos
una vez cada minuto en situaciones de reposo y aproximadamente unas seis veces por minuto
cuando la persona está en actividad.

A medida que la sangre pasa por los capilares sanguíneos se produce también un intercambio
continuo de líquido extracelular entre la porción del plasma de la sangre y el líquido intersticial
que rellena los espacios intercelulares. Las paredes de los capilares son permeables a la
mayoría de las moléculas del plasma sanguíneo, con la excepción de las grandes moléculas
proteicas plasmáticas. Por tanto, grandes cantidades de líquido y sus componentes disueltos
difunden yendo y viniendo entre la sangre y los espacios tisulares. Este proceso de difusión se
debe al movimiento cinético de las moléculas en el plasma sanguíneo y en líquido intersticial,
es decir, el líquido y las moléculas disueltas están en movimiento continuo y van dando
tumbos en todas las direcciones dentro del plasma y el líquido en los espacios intercelulares y
también atravesando los poros capilares. Pocas células se encuentran a más de 50 micras de
un capilar, lo que garantiza la difusión de casi cualquier sustancia desde el capilar hacia la
célula en pocos segundos, es decir, que el líquido extracelular de cualquier zona del
organismo, tanto en el plasma como en el líquido intersticial, se están mezclando
continuamente, manteniendo la completa homogeneidad del líquido extracelular en todo el
organismo.

Aparato Digestivo

Una gran porción de la sangre que bombea el corazón también atraviesa las paredes del
aparato digestivo, donde se absorben los distintos nutrientes incluidos los hidratos de
carbono, los ácidos grasos y los aminoácidos, desde el alimento ingerido hacia el líquido
extracelular de la sangre.

Aparato Respiratorio

Cada vez que la sangre atraviesa el organismo también fluye por los pulmones y capta el
oxígeno a través de los alveolos, adquiriendo el oxígeno que necesitan las células. La
membrana que separa los alveolos y la luz de los capilares pulmonares, la membrana alveolar,
tiene un grosor de tan solo 0.4 a 2 micras y el oxígeno difunde por el movimiento molecular a
través de los poros de las membranas para entrar en la sangre, del mismo modo que el agua y
los iones difunden a través de las paredes de los tejidos capilares.

Sistema Renal

Con el paso de la sangre a través de los riñones se eliminan del plasma la mayoría de las
sustancias que, además del dióxido de carbono, las células ya no necesitan con son los
distintos productos finales del metabolismo celular, como la úrea, el ácido úrico, el exceso de
iones y agua de los alimentos que podrían acumularse en el líquido extracelular.

Los riñones realizan su función filtrando primero una gran cantidad de plasma a través de los
glomérulos hacia los túbulos y reabsorbiendo hacia la sangre aquellas sustancias que necesita
el organismo, como la glucosa, los aminoácidos, cantidades apropiadas de agua y muchos de
los iones. La mayoría de las demás sustancias que el organismo no necesita, en especial los
productos finales del metabolismo, como la úrea, se reabsorben mal y atraviesan los túbulos
renales hacia la orina.

Sistema Nervioso y Hormonal

La regulación de las funciones corporales está dada principalmente por el SISTEMA NERVIOSO
y EL SISTEMA ENDOCRINO. Los cuales están a su vez interrelacionados entre ellos mismos y
otros órganos y sistemas del cuerpo.

El sistema nervioso se compone de tres partes:


· Entrada sensorial
· Sistema nervioso central o porción integradora
· Salida motora

La entrada sensorial está dada por los RECEPTORES o sensores, los cuales pueden definir como
una célula o parte de la membrana de una célula que genera potenciales de sensor para así
convertirse en las aferencias correspondientes de un potenciales de acción que llevará la
información a otra parte de este sistema, El Sistema Nervioso Central (SNC).. Estos receptores
detectan cambios en el medio ambiente como tacto, sonido, luz, calor, frío, dolor; siendo
altamente sensitivo para el tipo estímulo designado. Con poca o ninguna respuesta para los
demás. Por ejemplo, los receptores de la visión (conos y bastones) responden a la luz, pero son
insensibles al calor frío presión u otra modalidad.

El SNC está formado por el cerebro y médula espinal. Este recibe la señal generada desde los
receptores y procesa esta información, para así enviar la respuesta apropiada de la señal a
través de la porción motora, quien controla la contracción del los músculos esqueléticos y liso;
y las secreciones de glándulas exocrinas y endocrinas.

Una parte importante del sistema nervioso es el Sistema Autónomo, quien opera a un nivel
inconsciente y controla muchas funciones de los órganos internos, como el corazón, secreción
glandular, movimientos intestinales y otros.

El sistema hormonal está formado por glándulas endocrinas localizadas en nuestro cuerpo, las
cuales sintetizan sustancias químicas llamadas hormonas, las cuales se secretan al LEC y llegan
a todas las partes del cuerpo donde ayudad a regular funciones corporales. Por ejemplo, las
hormonas tiroideas ayudad a regular muchas de las funciones celulares al influir en la
velocidad de las reacciones químicas y otros aspectos; la insulina ayuda a controlar los niveles
de glucosa en sangre.

Estos dos sistemas se complementan, siendo el sistema nervioso regulador de las actividades
musculares y secretorias; y el sistema endocrino de las funciones metabólicas.

BIBLIOGRAFÍA:

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derechos.

ORGANIZACIÓN DEL CUERPO HUMANO: - © 2000 Edgar Lopategui


Cuerpo humano - Wikipedia, la enciclopedia libre

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0HUMANAS%20Y%20SU%20SATISFACCION%20IX%20CONGRESO.pdf

http://eureka.ya.com/txikupa/homeo.htm

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© Espasa Calpe, S.A.

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