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LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA Y SU POSTURA DEFENSIVA EN CUANTO A LOS

CONFLICTOS ARMADOS

Mtra. Myrhge del Carmen Spross Bárcenas.

El conflicto ha estado presente en la historia desde el inicio de las sociedades con


la intención de tener poder sobre los otros, esto lo podemos constatar a lo largo de
la historia con los grandes imperios, en el siglo XX con las guerras mundiales, la
lucha por la supremacía mundial quedo en evidencia, ello dio pie a que los
Estados quedaran divididos en dos grandes bloques, siendo el líder capitalista los
Estados Unidos de América (EUA), ya sea debido a que los Estados europeos no
le consideraban amenaza hasta entonces, o por las divisiones que se dieron entre
ellos, quedó claro que los Estados Unidos tenían ya contemplado obtener y
conservar ese poder y mantenerlo para siempre.

Sin embargo, el poder obtenido por medio del uso de la fuerza bélico solo puede
ser mantenido de la misma forma, de ahí que, los EUA desde el año 1945 han
establecido las reglas para el nuevo orden mundial, esto lo vemos con la creación
de la Organización de las Naciones Unidas, la OEA, el Consejo de Seguridad,
todos con sede y control estadounidense, con esto vemos que la necesidad de
controlar los movimientos de la sociedad internacional era prioritaria,
principalmente por el hecho de tener que manejar alianzas “políticas y
diplomáticas” para ir en contra de la Unión Soviética y también en cierta forma con
esto controlar mediante un organismo internacional, las relaciones internacionales
mediante la firma de tratados, acuerdos y convenios favorables a todos, mismos
que no en su mayoría han sido ratificados por los EUA y aquellos que sí contienen
una serie de reservas y ________ que hace evidente la buena voluntad (elemento
fundamental de los tratados), pero en la aplicación, como parte de la soberanía
estatal pueden existir excepciones que, por su elemento jurídico no obligan ni
limitan al Estado en el cumplimiento del mismo.

Uno de los aspectos jurídicos más notables, es el cambio en las condiciones que
hasta la segunda guerra mundial se habían dado en materia de conflictos
armados, lo más destacable fue la eliminación de la declaración de guerra como
elemento sustancial de la misma, dejando con esto abierta la posibilidad de que
los Estados utilicen la fuerza bélica contra otros sin necesidad de formalizar una
guerra, lo que implicaba la observancia de las Normas de Guerra y con esto
ciertas limitaciones en el combate, lo que definitivamente no permitía que se
impusiera el poder por matanzas, de ahí que se presentaran invasiones e
intervenciones militares por parte de los Estados potencia (encabezados por EUA)
hacia otros Estados más pequeños sin formalidad de una declaración y con miras
al exterminio o a la colonización.

Como respuesta a ello en el año 1995 el hasta entonces conocido Derecho de


Guerra cambió su denominación a Derecho Internacional Humanitario con la
intención de ampliar la protección a civiles y víctimas en los conflictos armados y
así obligar a los Estados a tomar medidas de protección encaminadas al respeto a
los derechos humanos cuando existen conflictos, no solo internacionales sino
también no internacionales.

Con relación a ello, resulta importante revisar la publicación Rebuilding America´s


Defenses (2000) donde se replantea la estrategia de defensa estableciendo cuatro
misiones para las fuerzas armadas, donde observamos claramente que la
intención principal es conservar el lugar principal como poderío militar a nivel
mundial, siendo su prioridad, la defensa de su territorio, pero con la intención de
continuar con los conflictos armados, contemplando incluso el que estos fueran
múltiples y simultáneos, para así demostrar su capacidad bélica; cabe destacar
que su tercer misión va enfocada a la función policial en lo que llama “regiones
críticas” para garantizar la seguridad en regiones críticas, esto nos da una clara
muestra de como se reafirman los estadounidenses como juez y parte en las
diversas situaciones hostiles internacionales, y aun siendo muchas de estas
internas, ve como un deber el participar en ellas; finalmente plantea una
transformación de las fuerzas armadas, significando ello que se establecía ya la
necesidad de ampliar el alcance de sus defensas a otros medios como serán el
espacio y el mundo cibernético.
Justo un año después de su publicación, en 2001, ocurre el atentado de las torres
gemelas, donde los grupos terroristas tomarán un papel relevante en el plano
internacional, al salir estos de un plano jurídico dentro del Derecho Internacional,
supone un radical giro en como se replanteará la figura jurídica del grupo
beligerante para que este pueda tener peso dentro del actuar internacional para
frenar y evitar actos como ese.

Sabemos que no ha sido posible frenar la ola de terrorismo a nivel mundial, donde,
en mayor o menor medida todos los continentes han sido objetivo de estos grupos,
los cuales actúan con nacionales y extranjeros de diversos estados, convergiendo
principalmente en los medios electrónicos de comunicación, siendo los primeros
las redes sociales.

Es claro como estos hechos han influído en la ideología de defensa de los Estados
Unidos, toda vez que en su publicación Quadrennial Defense Review notamos una
clara modificación de las cuatro misiones antes señaladas, siendo destacables en
el documento de 2014, la importancia que le da al trabajo de lo que llama Fuerzas
Conjuntas o Joint Forces, agregando en las fuerzas armadas tradicionales, que en
los Estados Unidos se componen por Ejército, Marina, Fuerza Aérea y Marines,
siete áreas estratégicas de especialidad que permiten visualizar otra perspectiva
de los conflictos armados, estas son: cyber, defensa de misiles, disuasión nucleas,
espacio, aire y mar, golpes precisos (en cuanto a la precisión de los misiles en
todas sus modalidades), Inteligencia, sobrevivencia y reconocimiento (ISR por sus
siglas en inglés) y contra el terror y operaciones especiales, cabe destacar en esta
última que se utiliza el concepto terror y no terrorismo, en la concepción de que no
solo los actos perpetrados serán considerados como hostilidades, sino también
cualquier exteriorización que incite a sospechas de que puedan ejecutare dichos
actos.

El año 2015 fue, sin duda, un momento crucial en cuanto a dichos ejes se refiere,
pues con el reconocimiento como grupos beligerantes de cinco células terroristas
por parte de la OTAN, dos ataques graves en Europa y una situación de conflicto
por la supremacía religiosa en Medio Oriente son el pretexto perfecto para que los
Estados Unidos mantengan la participación directa y amplia en cualquier Estado
que tenga un conflicto directo o que se sienta amenazado por el actuar de estos
grupos, la condición humanitaria entonces queda totalmente de lado, el Derecho
Internacional Humanitario rebasado o ignorado (en cuanto a que no se acredita la
figura jurídica estricta de un conflicto armado) y los derechos humanos vulnerados
en cuanto hace a la población que se encuentra dentro de ese conflicto.

Pero el poder militar estadounidense sigue demostrado aun cuando


económicamente le resulte en una crisis considerable, si tomamos en cuenta que
el uso de la fuerza es su sello distintivo desde siglos atrás no es de extrañar que
sea el único medio del que se vale para obtener el “respeto” de una sociedad
internacional dirigida por él.

Referencias

Donnelly, Thomas (2000) Rebuilding America´s Defenses. Projecto for the new
American century. Washington, EUA:

Quadrennial Defense Review (2014). Department of Defense. United States of


America.

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