Sie sind auf Seite 1von 20

CAPACIDAD

I-INTRODUCCIÓN
El Código Civil de Vélez consideraba a la capacidad como un atributo de la
personalidad, de modo tal que definía a la persona en el art 30 diciendo que “son
personas todos los entes susceptibles de adquirir derechos o contraer
obligaciones”.
Toda persona, por definición, tenía capacidad. La capacidad que se dividía
en:
a-capacidad de derecho: posibilidad de la persona de ser titular del derecho;
b-capacidad de hecho: posibilidad de la persona de ejercer por sí misma
sus derechos.
Así, por ejemplo, un menor de edad podía ser titular del derecho de
propiedad sobre una casa (capacidad de derecho); sin embargo, no podía realizar
ningún negocio jurídico sobre ella por su minoridad (falta de capacidad de hecho),
por lo cual debía ser representado por sus padres o tutor.
El concepto opuesto a capacidad es la incapacidad y tanto en el Código de
Vélez como en el actual, la capacidad es la regla y se presume, la o las limitaciones
son la excepción. En la teoría, y según lo reguló el CC las limitaciones o
incapacidades pueden ser:
a. absolutas: no poder ejercer ningún acto o por sí (de hecho); o
b- relativas: no poder ejercer algunos actos por sí (de hecho); o no poder
disponer de algunos derechos (de derecho). Así pues, las incapacidades de hecho
pueden ser absolutas o relativas; mientras que las incapacidades de derecho sólo
son relativas, pues no se concibe que una persona no sea titular de derecho alguno,
lo que implicaría convertirlo en un esclavo o en un muerto civil.

II- EVOLUCIÓN
La capacidad, y su contrapartida, la incapacidad fueron pensadas en
protección de ciertos sujetos, en especial los llamados dementes (insanos) y los
menores de edad. Sin embargo, esta mirada protectora, en especial respecto de
los aspectos patrimoniales fue cambiando, incluso en nuestra legislación, antes de
la sanción el nuevo código. Se comenzó a pensar mucho más en los aspectos
personales.
1-En la visión del código:
Los menores ------------ se sometían a los mayores
Los dementes------- eran apartados del ejercicio de sus derechos sobre
sus bienes para quedar en mano de sus curadores.

2-En la visión del nuevo código:

1
a-Se cambia el lenguaje. Se habla, así, de niños, niñas y adolescentes, en
una terminología acorde a los tratados internacionales, y con un sentido
pretendidamente no discriminatorio; pero idiomáticamente incorrecta. Tampoco se
usa la palabra menor, pues se la considera peyorativa;
b-Los niños se reconocen como sujetos que pueden ejercer sus derechos
por sí y que pueden expresarse, con algunas limitaciones. Mientras que a los
incapaces en general se les permite actuar dentro de sus posibilidades, se trata de
lograr su autonomía con algo de ayuda;
c-El nuevo código, al igual que la legislación comparada, se preocupa no
sólo por los aspectos patrimoniales, sino también, y especialmente, de los aspectos
extrapatrimoniales de los incapaces.
d-Incorpora el concepto de capacidad progresiva. La capacidad no es ya un
tema exclusivo o propio del Derecho Civil, sino que se advierte su
constitucionalización: art 16 (igualdad), art. 17 (derecho de propiedad), art 18
(inviolabilidad del hogar y de los papeles privados), art. 19 (derecho a la intimidad).
Es cierto que el articulado mencionado convivió siempre con el Código de Vélez,
pero también es cierto que la constitucionalización del Derecho Privado, que
siempre existió, tuvo una recepción o vinculación más clara a partir de la reforma
constitucional de 1994 con la incorporación de los tratados internacionales.

III- CAPACIDAD. PRINCIPIOS GENERALES


El nuevo Código Civil y Comercial, legisla la capacidad dentro del Libro
Primero, Parte general, Título I, Persona Humana, Capítulo 2, Capacidad.
El capítulo 2, consta de varias secciones, la sección 1ª regula los Principios
generales de la capacidad.

A-CAPACIDAD DE DERECHO

1-Concepto

El actual Código Civil y Comercial, en su artículo 22, bajo el título de


capacidad de derecho establece que “Toda persona humana goza de la aptitud
para ser titular de derechos y deberes jurídicos. La ley puede privar o limitar
esta capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos
determinados”.
La nueva norma al definir a la capacidad de derecho y refiriéndose a la
persona humana, habla de aptitud para ser titular de derechos y deberes jurídicos.
Cabe recordar que el concepto de deber jurídico es más amplio que obligación, al
que se refería el Código de Vélez. El deber jurídico es el género, mientras que la
obligación es sólo una especie de dicho género. Dentro de la especie deber jurídico,
se encuentran dos especies: La obligho y la obligación. La obligho es general y
tiene contenido patrimonial; la obligación en cambio tiene siempre contenido
patrimonial y es particular. Por ejemplo: el deber de un padre de alimentar a sus
hijos tiene contenido patrimonial, pero no es particular de Juan o de Pedro, sino
general de todos aquellos que están en la posición jurídica de padres (Obligho).

2
Cuando digo que Juan debe $100 a Luis, se trata de una obligación. Como ejemplo
de un deber jurídico en sentido estricto es el deber de los padres de cuidar a sus
hijos, que no tiene contenido patrimonial, ni es particular.
Por otra parte, el artículo expresamente aclara que la ley puede privar o
limitar esa capacidad respecto de hechos, simples actos o actos jurídicos
determinados. Los límites basados en fundadas razones sólo son válidos para
hechos, actos o actos jurídicos determinados, pues no cabe prohibición general
en la capacidad de derechos.

2-Metodología.

La metodología adoptada por el Código hace que este artículo 22 sobre


capacidad de Derecho deba ser complementada con los artículos 1000 a 1002,
ubicados en el Libro Tercero, Título II, Capítulo 4 sobre inhabilidad e incapacidad
para contratar y por último con las propias limitaciones de cada contrato en
particular, por ejemplo, art 212 para las fundaciones, o el art. 1673 para el
fideicomiso.
Es decir, se va de lo general a lo particular: una sola norma inicial para
determinar la incapacidad de derecho (art 22), tres normas generales para todos
los contratos (art 1000 a 1002) y diversas normas dispersas por los distintos
contratos para casos particulares.

3-Incapacidad e inhabilidad para contratar

ARTICULO 1000.- “Efectos de la nulidad del contrato. Declarada la nulidad del


contrato celebrado por la persona incapaz o con capacidad restringida, la parte
capaz no tiene derecho para exigir la restitución o el reembolso de lo que ha pagado
o gastado, excepto si el contrato enriqueció a la parte incapaz o con capacidad
restringida y en cuanto se haya enriquecido”.
Este primer artículo general, dentro de la normativa de los contratos
mantiene el sentido y la solución del sistema e incapacidad tradicional, que era la
protección del incapaz, por lo cual debía tener una representación o asistencia
(inhabilitados) sin la cual el acto era ineficaz, categorizándoselo como nulo. Se
mantiene pues la protección patrimonial del incapaz.
Sin embargo, se diferencia del C de Vélez, en la imposibilidad de la parte
capaz, una vez declarada la nulidad, a exigir la restitución o el reembolso de los
pagado y gastado, salvo en tanto y en cuanto se haya enriquecido el incapaz.
Entiendo que se trata de una norma que lleva dentro un sentido moralizador y un
incentivo tendiente a que las personas capaces no contraten con personas con
incapacidad o inhabilidad. En la nueva redacción la persona plenamente capaz,
debería cuidarse muy bien de no contratar con un incapaz, pues el resultado será
que, en caso de nulidad, sólo volverá a él lo que signifique un enriquecimiento para
el incapaz.

3
ARTICULO 1001.- “Inhabilidades para contratar. No pueden contratar, en interés
propio o ajeno, según sea el caso, los que están impedidos para hacerlo conforme
a disposiciones especiales. Los contratos cuya celebración está prohibida a
determinados sujetos tampoco pueden ser otorgados por interpósita persona”.
La solución sigue siendo similar a la tradicional. Si hay una inhabilidad de
derecho para contratar, establecida en una disposición especial, no se la puede
vulnerar. Estas llamadas inhabilidades especiales son las que tradicionalmente se
llamaron incapacidades relativas de derecho.

ARTICULO 1002.- Inhabilidades especiales. No pueden contratar en interés propio:


a) los funcionarios públicos, respecto de bienes de cuya administración o
enajenación están o han estado encargados;

b) los jueces, funcionarios y auxiliares de la justicia, los árbitros y mediadores, y sus


auxiliares, respecto de bienes relacionados con procesos en los que intervienen o
han intervenido;

c) los abogados y procuradores, respecto de bienes litigiosos en procesos en los


que intervienen o han intervenido;
d) los cónyuges, bajo el régimen de comunidad, entre sí.
Los albaceas que no son herederos no pueden celebrar contrato de compraventa
sobre los bienes de las testamentarias que estén a su cargo.
Si algunos de los sujetos mencionados en estos artículos quisieran celebrar
el acto prohibido por otra persona que evitar esta prohibición, el acto igualmente
sería nulo, pues no puede vulnerarse la normativa, con la utilización de otro sujeto”.
Se hace necesario hacer una aclaración sobre el inc. d) del artículo, que fue
agregado por la Comisión Bicameral, con fundamento en tratar de evitar fraudes.
En el C.C de Vélez la prohibición era de realizar compraventa (art 1358) y donación
(art. 1807 inc1). Lo que fue extendido por la doctrina a otros contratos de cambio
como la cesión y a la permuta. Sin embargo, los cónyuges podían celebrar
contratos de colaboración, o aquellos que requieren de extrema confianza, como
por ejemplo el mandato. Esta regla general del CCC Nac lo impediría. Si esta es la
interpretación correcta, la salida más sencilla sería establecer un régimen
patrimonial de separación de bienes.

B-CAPACIDAD DE EJERCICIO

La capacidad que el viejo Código llamaba de hecho o de obrar es


denominada por el nuevo Código como capacidad de ejercicio. El artículo 23 dice
que: “Toda persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las
limitaciones expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial”.

4
Como ya se dijo, la regla es la capacidad, limitada por la ley o por una
sentencia judicial. En el art. 24 establece una enumeración de las personas
incapaces de ejercicio y dice que: Son incapaces de ejercicio:
a-la persona por nacer: El supuesto ya estaba contemplado en el viejo Código. En
el nuevo código la persona humana comienza desde la concepción (art. 19) y desde
ese momento tiene derechos y contraen deberes que en ningún caso podrá ejercer
por sí. Para ello deberá valerse de sus representantes legales, padres o tutor.
b- la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con
el alcance dispuesto en la Sección 2ª de este Capítulo (arts. 25 a 30). Una vez
nacida la persona, tampoco podrá ejercer por sí ningún derecho hasta que alcance
la mayoría de edad, por lo que también requerirá de representantes legales. Esta
incapacidad, que tiende a la protección de la persona por razones de madurez, se
va atenuando con el tiempo. El Derecho reconoce una madurez progresiva del
menor, por lo que también progresivamente le va permitiendo realizar ciertos actos
jurídicos por sí.
La capacidad progresiva se funda en distintos principios reconocidos por la
doctrina comparada y que se encontraban ya incorporados a nuestra legislación
por leyes nacionales, provinciales y por tratados internacionales.
b.1. Garantías. La ley 26.061 “Convención de los Derechos del Niño”, en su art 27
estableció el derecho del niño a ser oído, a ser asistido profesionalmente, a
participar en el proceso y finalmente a poder recurrir cualquier decisión que lo
afecte.
b.2.El interés superior del niño. El art 3 de la misma ley dice que se entiende por
interés superior del niño, niña y adolescente“ … la máxima satisfacción, integral y
simultánea de los derechos y garantías reconocidos en esta ley.
Debiéndose respetar:
a) Su condición de sujeto de derecho;
b) El derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y que su opinión sea
tenida en cuenta;
c) El respeto al pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio familiar,
social y cultural;
d) Su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y demás
condiciones personales;
e) El equilibrio entre los derechos y garantías de las niñas, niños y adolescentes y
las exigencias del bien común;
f) Su centro de vida. Se entiende por centro de vida el lugar donde las niñas, niños
y adolescentes hubiesen transcurrido en condiciones legítimas la mayor parte de
su existencia.
Este principio rige en materia de patria potestad, pautas a las que se ajustarán el
ejercicio de la misma, filiación, restitución del niño, la niña o el adolescente,
adopción, emancipación y toda circunstancia vinculada a las anteriores cualquiera
sea el ámbito donde deba desempeñarse.
5
Cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de las niñas, niños y
adolescentes frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos,
prevalecerán los primeros”.

b.3. Dentro del marco de considerar el grado de madurez y de capacidad de


discernimiento del incapaz, se adopta el criterio de autonomía personal, que
suplanta a la idea de representación. En Mendoza, la ley 6354 de Régimen jurídico
de protección de la minoridad receptó estos principios y estableció claramente el
principio del interés superior del menor, el derecho del niño a ser oído, y el respeto
y dignidad de los menores.
c- la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión
dispuesta en esa decisión. Pueden darse supuestos en los cuales una persona
que es mayor de edad y presumible capaz se ve limitada en su capacidad por una
sentencia judicial que va a limitar o restringir dicha capacidad a fin de proteger a la
persona (arts. 38 y 49 CC Y Com).

1-Menores de edad

Para el código, es “menor de edad, la persona que no ha cumplido los


dieciocho años” y agrega que denomina “adolescente a la persona menor de edad
que cumplió trece años” (art 25). Se utiliza aquí la palabra menor, a pesar de que
como ya se dijo, algunos la consideran peyorativa.
Del articulado de Código surge una clasificación algo más compleja, que
tiene como razón de ser aquellos derechos que el menor podrá ir ejerciendo por sí
en forma progresiva.

Edad Denominación. Facultades progresivas


Desde la concepción hasta el Persona por nacer. No puede ejercer ningún
nacimiento (art 19) derecho por sí. (art 101 inc. 1)
Desde el nacimiento y hasta los Niños y niñas.
13 años
Desde los 13 años y hasta los Adolescente
18
Se hace una subdivisión. De 13
a 16
De 16 hasta 18
Desde los 18 Mayor de edad

El artículo 26 regula el régimen del ejercicio de los derechos de la persona


menor de edad. “La persona menor de edad ejerce sus derechos a través de sus
representantes legales”. Esta es la regla general, los menores deben ser
representados legalmente por sus padres o tutores (arts. 100 y 101 CC y Com).

6
Sin embargo, como ya se dijo, no es lo mismo un menor de 1 año que un
menor de 13 años, por lo tanto, la ley va a ser ciertas morigeraciones teniendo en
cuenta la madurez de los sujetos.
Para la determinación de la capacidad de hecho, hay dos sistemas bien
definidos, según el criterio que utilizan: la edad o la madurez, dos circunstancias
que pueden o no coincidir:
a-Por un lado, un sistema rígido como el de Vélez, que establecía como
único criterio la edad para la determinar si el sujeto era o no mayor de edad. Tiene
como ventajas la sencillez y como desventajas la irrealidad. Así, por ejemplo, el
código establecía que los menores de 14 años eran incapaces absolutos de hecho,
por lo cual no podían realizar por sí ningún contrato u acto jurídico en general; y
todo ello sin considerar que en la realidad podían celebrar algunos contratos, y de
hecho lo hacían. Borda los llamó pequeños contratos, aquellos cotidianos, para la
subsistencia, de poco monto, y de contado. Por ejemplo, comprar golosinas en el
kiosco, o viajar en colectivo.
La edad era la valla por superar, con independencia de la madurez que
pudiese tener en concreto un menor de 14 años.
En el CCCNac estos contratos son llamados “contratos de escasa cuantía”
y están regulados en el art 684 “Los contratos de escasa cuantía de la vida cotidiana
celebrados por el hijo, se presumen realizados con la conformidad de los
progenitores”
b-Por el otro lado, un sistema flexible, que ya había sido de cierto modo
receptado en nuestro Derecho por la ley 26.061, sobre sistema de protección
integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, sancionada en el año
2005. En su articulado, la norma establece la aplicación obligatoria de la
Convención internacional de los derechos del niño y la protección del interés
superior de niñas, niños y adolescentes, que según su artículo 3, inc. d) comprende
el respeto de: “su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y
demás condiciones personales…”
El CCC Nac. adopta un criterio flexible en el que tiene en cuenta la edad y la
madurez y es por ello por lo que en el art 24 inc. 2 considera menor a quien “no
cuenta con la edad y grado de madurez suficiente”.
Además, el artículo 26 agrega: “no obstante, la que cuenta con edad y grado
de madurez suficiente pueden ejercer por sí los actos que le son permitidos por el
ordenamiento jurídico. En situaciones de conflicto de intereses con sus
representantes legales, puede intervenir con asistencia letrada.
La persona menor de edad tiene derecho a ser oída en todo proceso judicial que le
concierne así como a participar en las decisiones sobre su persona.
Se presume que el adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para
decidir por sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni
comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad
física.
Si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su estado de salud o está
en riesgo la integridad o la vida, el adolescente debe prestar su consentimiento con
la asistencia de sus progenitores; el conflicto entre ambos se resuelve teniendo en

7
cuenta su interés superior, sobre la base de la opinión médica respecto a las
consecuencias de la realización o no del acto médico. A partir de los dieciséis años
el adolescente es considerado como un adulto para las decisiones atinentes al
cuidado de su propio cuerpo”.
Si bien en esta parte el Código se limita a establecer los derechos que
competen a los menores: de ser oídos y de decisión- en ciertos casos- sobre su
propio cuerpo, aun siendo menores de edad, es necesario tener en cuenta la
vinculación con otros artículos del código, a veces limitando a los mayores de edad,
otras ampliando los derechos de los adolescentes.

2- Derechos de los menores de edad.

La capacidad progresiva implica que, a mayor autonomía de los menores,


decrece la representación legal para suplir su incapacidad de ejercicio.
A-DERECHO A INTERVENIR CON ASISTENCIA LETRADA

En situaciones de conflicto de intereses con sus representantes legales,


puede intervenir con asistencia letrada. Si bien el principio general surge del art. 26
la regulación específica se encuentra en diversos artículos del Código:
a.1.art 109, inc. a: que establece la necesidad de designar un tutor especial en caso
de conflicto de intereses entre tutor y tutelado.
“Corresponde la designación judicial de tutores especiales en los siguientes
casos: a) cuando existe conflicto de intereses entre los representados y sus
representantes; si el representado es un adolescente puede actuar por sí, con
asistencia letrada, en cuyo caso el juez puede decidir que no es necesaria la
designación del tutor especial.”
b.1.art.596. Sobre el derecho del menor a conocer sus orígenes: “El adoptado con
edad y grado de madurez suficiente tiene derecho a conocer los datos relativos a
su origen y puede acceder, cuando lo requiera, al expediente judicial y
administrativo en el que se tramitó su adopción y a otra información que conste en
registros judiciales o administrativos. Si la persona es menor de edad, el juez puede
disponer la intervención del equipo técnico del tribunal, del organismo de protección
o del registro de adoptantes para que presten colaboración…”
a.3. art 608 inc. a. Se establece la legitimación para participar en el procedimiento
que declara judicialmente el adoptabilidad: “con carácter de parte, del niño, niña o
adolescente, si tiene edad y grado de madurez suficiente, quien comparece con
asistencia letrada”
a.4. art.617 inc. a sobre la participación del pretenso adoptado en el procedimiento
de adopción: “…son parte los pretensos adoptantes y el pretenso adoptado; si tiene
edad y grado de madurez suficiente, debe comparecer con asistencia letrada”

a.5. art.661 inc. b, sobre legitimación para estar en juicio de alimentos. “…El
progenitor que falte a la prestación de alimentos puede ser demandado por:
a) el otro progenitor en representación del hijo;

8
b) el hijo con grado de madurez suficiente con asistencia letrada…”
a.6. art.677 a 679sobre la representación: “Los progenitores pueden estar en juicio
por su hijo como actores o demandados. Se presume que el hijo adolescente
cuenta con suficiente autonomía para intervenir en un proceso juntamente con los
progenitores, o de manera autónoma con asistencia letrada”
art 678.- Oposición al juicio. Si uno o ambos progenitores se oponen a que el hijo
adolescente inicie una acción civil contra un tercero, el juez puede autorizarlo a
intervenir en el proceso con la debida asistencia letrada, previa audiencia del
ponente y del Ministerio Público.
art 679.- Juicio contra los progenitores. El hijo menor de edad puede reclamar a sus
progenitores por sus propios intereses sin previa autorización judicial, si cuenta con
la edad y grado de madurez suficiente y asistencia letrada”.
B-DERECHO A SER OÍDO.

El art. 26 establece que el menor tiene derecho a ser oído en todo proceso
judicial que le concierne.
b.1. art 113. “Para el discernimiento de la tutela, y para cualquier otra decisión
relativa a la persona menor de edad, el juez debe: a) oír previamente al niño, niña
o adolescente; b) tener en cuenta sus manifestaciones en función de su edad y
madurez; c) decidir atendiendo primordialmente a su interés superior”.
b.2.art 404. “Falta de edad nupcial. Dispensa judicial. En el supuesto del inciso f)
del artículo 403, el menor de edad que no haya cumplido la edad de 16 años puede
contraer matrimonio previa dispensa judicial. El menor que haya cumplido la edad
de 16 años puede contraer matrimonio con autorización de sus representantes
legales. A falta de ésta, puede hacerlo previa dispensa judicial. El juez debe
mantener una entrevista personal con los futuros contrayentes y con sus
representantes legales. La decisión judicial debe tener en cuenta la edad y grado
de madurez alcanzados por la persona, referidos especialmente a la comprensión
de las consecuencias jurídicas del acto matrimonial; también debe evaluar la
opinión de los representantes, si la hubiesen expresado. La dispensa para el
matrimonio entre el tutor o sus descendientes con la persona bajo su tutela sólo
puede ser otorgada si, además de los recaudos previstos en el párrafo anterior, se
han aprobado las cuentas de la administración. Si de igual modo se celebra el
matrimonio, el tutor pierde la asignación que le corresponda sobre las rentas del
pupilo de conformidad con lo dispuesto en el artículo 129 inciso d).
Y sus correlatos:
. Art595 inc. f, “… La adopción se rige por los siguientes principios: f) el derecho del
niño, niña o adolescente a ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta según
su edad y grado de madurez, siendo obligatorio requerir su consentimiento a partir
de los diez años.”
. Art 613 “Elección del guardador e intervención del organismo administrativo. El
juez que declaró la situación de adoptabilidad selecciona a los pretensos
adoptantes de la nómina remitida por el registro de adoptantes. A estos fines, o
para otras actividades que considere pertinentes, convoca a la autoridad

9
administrativa que intervino en el proceso de la declaración en situación de
adoptabilidad, organismo que también puede comparecer de manera espontánea.
Para la selección, y a los fines de asegurar de un modo permanente y satisfactorio
el desarrollo pleno del niño, niña o adolescente, se deben tomar en cuenta, entre
otras pautas: las condiciones personales, edades y aptitudes del o de los pretensos
adoptantes; su idoneidad para cumplir con las funciones de cuidado, educación;
sus motivaciones y expectativas frente a la adopción; el respeto asumido frente al
derecho a la identidad y origen del niño, niña o adolescente. El juez debe citar al
niño, niña o adolescente cuya opinión debe ser tenida en cuenta según su edad y
grado de madurez”.
Artículo 617 inc. b,” Se aplican al proceso de adopción las siguientes reglas: …b)
el juez debe oír personalmente al pretenso adoptado y tener en cuenta su opinión
según su edad y grado de madurez…”
. Artículo 626 inc. d:” …El apellido del hijo por adopción plena se rige por las
siguientes reglas) en todos los casos, si el adoptado cuenta con la edad y grado de
madurez suficiente, el juez debe valorar especialmente su opinión”.
Artículo 639 inc. c)” ...La responsabilidad parental se rige por los siguientes
principios:
c) el derecho del niño a ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta según su
edad y grado de madurez”.
b.3.Artículo 707“Participación en el proceso de personas con capacidad restringida
y de niños, niñas y adolescentes. Las personas mayores con capacidad restringida
y los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser oídos en todos los procesos
que los afectan directamente. Su opinión debe ser tenida en cuenta y valorada
según su grado de discernimiento y la cuestión debatida en el proceso”.
b.4.Artículos 677 a 680, sobre participación en procesos.
“Representación. Los progenitores pueden estar en juicio por su hijo como actores
o demandados. Se presume que el hijo adolescente cuenta con suficiente
autonomía para intervenir en un proceso conjuntamente con los progenitores, o de
manera autónoma con asistencia letrada”.
Art. 678: “Oposición al juicio. Si uno o ambos progenitores se oponen a que el hijo
adolescente inicie una acción civil contra un tercero, el juez puede autorizarlo a
intervenir en el proceso con la debida asistencia letrada, previa audiencia del
proponente y del Ministerio Público”.
Art. 679.- “Juicio contra los progenitores. El hijo menor de edad puede reclamar a
sus progenitores por sus propios intereses sin previa autorización judicial, si cuenta
con la edad y grado de madurez suficiente y asistencia letrada”.

Art. 680.- “Hijo adolescente en juicio. El hijo adolescente no precisa autorización de


sus progenitores para estar en juicio cuando sea acusado criminalmente, ni para
reconocer hijos”.
C-DERECHO A PARTICIPAR EN LAS DECISIONES SOBRE SU PERSONA.

10
Se presume que el adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud
para decidir por sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni
comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad
física.
“Si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su estado de salud
o está en riesgo la integridad o la vida, el adolescente debe prestar su
consentimiento con la asistencia de sus progenitores; el conflicto entre ambos se
resuelve teniendo en cuenta su interés superior, sobre la base de la opinión médica
respecto a las consecuencias de la realización o no del acto médico”.
En cuanto a los tratamientos invasivos en principio se entienden aquellos
que no son superficiales o que son definitivos. No hay aún un criterio generalizado
en la doctrina al respecto, por lo que habrá que esperar a que la jurisprudencia
establezca la correspondiente casuística.
Sin embargo, hay en otras normas, algunas excepciones a este artículo:
1-Art. 15 de la ley 24.193 de Trasplante de órganos: “Sólo estará permitida
la ablación de órganos o materiales anatómicos en vida con fines de trasplante
sobre una persona capaz mayor de dieciocho (18) años, quien podrá autorizarla
únicamente en caso de que el receptor sea su pariente consanguíneo o por
adopción hasta el cuarto grado, o su cónyuge, o una persona que, sin ser su
cónyuge, conviva con el donante en relación de tipo conyugal no menos antigua de
tres (3) años, en forma inmediata, continua e ininterrumpida. Este lapso se reducirá
a dos (2) años si de dicha relación hubieren nacido hijos. En todos los casos será
indispensable el dictamen favorable del equipo médico a que se refiere el artículo
3º. ...En los supuestos de implantación de médula ósea, cualquier persona capaz
mayor de dieciocho (18) años podrá disponer ser dador sin las limitaciones de
parentesco establecidas en el primer párrafo del presente artículo. Los menores de
dieciocho (18) años —previa autorización de su representante legal— podrán ser
dadores sólo cuando los vincule al receptor un parentesco de los mencionados en
el citado precepto…”
2-Art. 26 de la ley 26.657, de Salud Pública. “En caso de internación de
personas menores de edad o declaradas incapaces, se debe proceder de acuerdo
con lo establecido por los artículos 20, 21, 22, 23, 24 y 25 de la presente ley. En el
caso de niños, niñas y adolescentes, además se procederá de acuerdo con la
normativa nacional e internacional de protección integral de derechos”.
3-Art. 5 de la ley 26.743 de Identidad de género:” … Con relación a las
personas menores de dieciocho (18) años la solicitud del trámite a que refiere el
artículo 4º deberá ser efectuada a través de sus representantes legales y con
expresa conformidad del menor, teniendo en cuenta los principios de capacidad
progresiva e interés superior del niño/a de acuerdo con lo estipulado en la
Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de protección integral
de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Asimismo, la persona menor de
edad deberá contar con la asistencia del abogado del niño prevista en el artículo 27
de la Ley 26.061.Cuando por cualquier causa se niegue o sea imposible obtener el
consentimiento de alguno/a de los/as representantes legales del menor de edad,
se podrá recurrir a la vía sumarísima para que los/as jueces/zas correspondientes
resuelvan, teniendo en cuenta los principios de capacidad progresiva e interés

11
superior del niño/a de acuerdo con lo estipulado en la Convención sobre los
Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los derechos de
niñas, niños y adolescentes”.
D-CAPACIDAD PARA CELEBRAR MATRIMONIO (ART 403 INC. F Y 404)

Art. 403. “Son impedimentos dirimentes para contraer matrimonio: …f) tener
menos de dieciocho años…”
Art. 404.” … el menor de edad que no haya cumplido la edad de 16 años
puede contraer matrimonio previa dispensa judicial. El menor que haya cumplido la
edad de 16 años puede contraer matrimonio con autorización de sus
representantes legales. A falta de ésta, puede hacerlo previa dispensa judicial. El
juez debe mantener una entrevista personal con los futuros contrayentes y con sus
representantes legales. La decisión judicial debe tener en cuenta la edad y grado
de madurez alcanzados por la persona, referidos especialmente a la comprensión
de las consecuencias jurídicas del acto matrimonial; también debe evaluar la
opinión de los representantes, si la hubiesen expresado.
La dispensa para el matrimonio entre el tutor o sus descendientes con la
persona bajo su tutela sólo puede ser otorgada si, además de los recaudos
previstos en el párrafo anterior, se han aprobado las cuentas de la administración.
Si de igual modo se celebra el matrimonio, el tutor pierde la asignación que le
corresponda sobre las rentas del pupilo de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 129 inciso d).”

3- Emancipación

El Código Civil de Vélez legislaba dos tipos de emancipación: por matrimonio


y por habilitación de edad a partir de los 18 años; mientras que el Código de
Comercio regulaba la habilitación para ejercer el comercio, también a partir de los
18 años.
Luego de la sanción de la ley 26.579, del año 2009, que estableció la mayoría
de edad a los dieciocho años, la única emancipación que quedaba vigente era la
por matrimonio; y es precisamente ésta la que regula el nuevo Código. En su art 27
establece que “La celebración del matrimonio antes de los dieciocho años
emancipa a la persona menor de edad.
La persona emancipada goza de plena capacidad de ejercicio con las
limitaciones previstas en este Código…”
Cabe destacar que la habilitación nupcial para contraer matrimonio es a los
18 años, por lo cual el matrimonio antes de esta edad, en la que coinciden la
mayoría de edad y la habilidad nupcial, solo se da en ciertos supuestos muy
específicos. Por ejemplo, a partir de los 16 años, conforme lo expusiéramos ut
supra.
Al igual que en Código de Vélez, se establece que “La emancipación es
irrevocable. La nulidad del matrimonio no deja sin efecto la emancipación, excepto

12
respecto del cónyuge de mala fe para quien cesa a partir del día en que la sentencia
pasa en asa en autoridad de cosa juzgada”.
También se regula la situación en que se deba algo al menor con una
cláusula de no poder recibirlo. “Si algo es debido a la persona menor de edad con
cláusula de no poder percibirlo hasta la mayoría de edad, la emancipación no altera
la obligación ni el tiempo de su exigibilidad”.
Actos prohibidos a los emancipados.

Regulado en el art. 28 tiene su antecedente en el art 134 del Código de Vélez


Los emancipados no pueden realizar ni con autorización judicial
a. Aprobar cuentas de sus tutores y darles finiquito;
b. Hacer donación de bienes que hubiese recibido a título gratuito;
c. Afianzar obligaciones.
Todos estos supuestos estaban en el Código de Vélez y se fundan que son
actos a título gratuito que no provocan ningún beneficio al emancipado.

Actos que los emancipados pueden realizar con autorización judicial


Pueden realizar con autorización judicial (art 29). “El emancipado requiere
autorización judicial para disponer de los bienes recibidos a título gratuito. La
autorización debe ser otorgada cuando el acto sea de toda necesidad o de ventaja
evidente”.

4-El menor con título habilitante

El artículo 30 establece que “la persona menor de edad que ha obtenido


título habilitante para el ejercicio de una profesión puede ejercerla por cuenta propia
sin necesidad de previa autorización. Tiene la administración y disposición de los
bienes que adquiere con el producto de su profesión y puede estar en juicio civil o
penal por cuestiones vinculadas a ella”.
Esta situación estaba ya contemplada en el viejo código, refiriéndose a
menores que habían obtenido un título habilitante sin necesidad de que fuera
universitario. Los ejemplos clásicos eran por ejemplo ser perito mercantil o enólogo
o maestro mayor de obras.
Cabe preguntarse si el artículo se refiere a cualquier menor de 18 años o
sólo a los mayores de 16 años. Es claro que no muchos menores tienen título
habilitante antes de esa edad. Pero de todos modos la respuesta pareciera ser
negativa, por lo establecido por el art 681 “el hijo menor de dieciséis años no puede
ejercer oficio profesión o industria, ni obligar a su persona de otra manera sin
autorización de sus progenitores; en todo caso, debe cumplirse con las
disposiciones de este código y de leyes especiales”.
Este artículo debe leerse en conjunto con el art 682 y 683.

La presunta solución el código no me parece acertada, pues no parece


coincidente con la capacidad progresiva. Puede haber menores, pocos tal vez, que
logren un título habilitante, incluso universitario, antes de los 16 años y no podrían
ejercer su profesión por su edad. Entiendo que de existir casos similares los jueces
podrían autorizar a hacerlo en el momento y en el futuro mientras lo necesite.

13
C- REGLAS GENERALES. RESTRICCIÓN AL EJERCICIO DE LA CAPACIDAD

El C.C.C Nac. establece ciertas reglas sobre capacidad en el art. 31:


a) la capacidad general de ejercicio de la persona humana se presume, aun
cuando se encuentre internada en un establecimiento asistencial. En realidad,
es la aplicación del principio general más elemental, pues para que alguien sea
incapaz, es necesaria la debida declaración judicial. Sin embargo, lo importantes
es que el sólo hecho de estar internado en un establecimiento asistencial no cambia
el principio general. Y se compatibiliza con el inc. b).
b) las limitaciones a la capacidad son de carácter excepcional y se imponen
siempre en beneficio de la persona. En tanto el principio es la capacidad, la
incapacidad es excepcional y en beneficio de la persona. La incapacidad de hecho
no es una sanción, tiende a la protección de quien por diversas circunstancias tiene
una disminución de sus facultades.
c) la intervención estatal tiene siempre carácter interdisciplinario, tanto en el
tratamiento como en el proceso judicial. Por supuesto frente a la incapacidad
debe haber intervención estatal en protección del incapaz; y también es importante
que se remarque el carácter interdisciplinario, que implica una apertura realista.
d) la persona tiene derecho a recibir información a través de medios y
tecnologías adecuadas para su comprensión. El derecho a la información se
reconoce en todo el código, y en esta situación incluso se hace referencia a los
medios y tecnologías que pueden utilizarse para hacer comprender al incapaz la
información que se le da, desde el uso de la comunicación por señas, al uso de un
lenguaje sencillo, lento o reiterativo e incluso por escrito para ciertas enfermedades.
e) la persona tiene derecho a participar en el proceso judicial con asistencia
letrada, que debe ser proporcionada por el Estado si carece de medios. Es
una aplicación más del derecho a ser oído.
f) deben priorizarse las alternativas terapéuticas menos restrictivas de los
derechos y libertades. El equipo interdisciplinario podrá informar las verdaderas
dificultades del futuro incapaz y por tanto los jueces podrán determinar sobre las
mejores medidas protectorias para el incapaz.

D-CAPACIDAD RESTRINGIDA E INCAPACIDAD.


Conforme lo establece el art 32: “El juez puede restringir la capacidad para
determinados actos de una persona mayor de trece años que padece una adicción
o una alteración mental permanente o prolongada, de suficiente gravedad, siempre
que estime que del ejercicio de su plena capacidad puede resultar un daño a su
persona o a sus bienes. En relación con dichos actos, el juez debe designar el o los
apoyos necesarios que prevé el artículo 43, especificando las funciones con los
ajustes razonables en función de las necesidades y circunstancias de la persona.
El o los apoyos designados deben promover la autonomía y favorecer las
decisiones que respondan a las preferencias de la persona protegida. Por
excepción, cuando la persona se encuentre absolutamente imposibilitada de
interaccionar con su entorno y expresar su voluntad por cualquier modo, medio o
formato adecuado y el sistema de apoyos resulte ineficaz, el juez puede declarar la
incapacidad y designar un curador”

14
En primer lugar, cabe destacar que, a partir de los 13 años, en que los
menores comienzan a tener una mayor capacidad de ejercicio, ésta le puede ser
restringida siempre que se cumpla con algunos requisitos:
1-que el menor sufra de una adicción o alteración mental permanente o
prolongada;
2- que la adicción o alteración tenga suficiente gravedad;
3-que del ejercicio de su plena capacidad pueda resultar un daño a su
persona o bienes.
En tales casos, el juez puede designar el o los apoyos necesarios, es decir,
tomar cualquier medida de carácter judicial o extrajudicial que facilite a la persona
tomar las decisiones para dirigir su persona, administrar sus bienes y celebrar actos
jurídicos en general (art. 43).
En la redacción anterior del código, cualquier persona, que, a partir de los
14 años, no podía dirigir su persona o administrar sus bienes era “demente” y debía
estar privado de su capacidad. El sistema era mucho más rígido, se era capaz, o
incapaz; en el medio, nada. Luego, a partir de la reforma de la ley 17.711, se
estableció el régimen de los inhabilitados, que, si bien era una situación distinta de
la incapacidad, permitía una mayor flexibilidad en tanto el inhabilitado podía realizar
por sí los actos de administración de su patrimonio, no así los de disposición en los
que los que debía estar asistido, salvo que la sentencia estableciera dicha
inhabilitación para todos los actos.
El C.C.C Nac establece medidas que reconocen la autonomía de los sujetos.
Así pues, cuando se dice expresamente que “… Las medidas de apoyo tienen como
función la de promover la autonomía y facilitar la comunicación, la comprensión y
la manifestación de voluntad de la persona para el ejercicio de sus derechos”. (art
43, 2º párrafo).
Estas medidas de apoyo son amplias, pues el propio interesado es quien
“puede proponer al juez la designación de una o más personas de su confianza
para que le presten apoyo. El juez debe evaluar los alcances de la designación y
procurar la protección de la persona respecto de eventuales conflictos de intereses
o influencia indebida. La resolución debe establecer la condición y la calidad de las
medidas de apoyo y, de ser necesario, ser inscripta en el Registro de Estado Civil
y Capacidad de las Personas”. (art. 43, 3º y 4º párrafos).
1-Legitimación para solicitar la declaración de incapacidad y de capacidad
restringida. El artículo 33 establece que están legitimados:
a) el propio interesado;
b) el cónyuge no separado de hecho y el conviviente mientras la convivencia
no haya cesado;
c) los parientes dentro del cuarto grado; si fueran por afinidad, dentro del
segundo grado;
d) Ministerio Público.
2- Proceso: Dentro del proceso en que se establecerá la incapacidad o
capacidad restringida, el juez debe tomar todas aquellas medidas necesarias para

15
garantizar los derechos personales y patrimoniales de la persona. Dicha regulación
surge del art. 34:” …el juez debe ordenar las medidas necesarias para garantizar
los derechos personales y patrimoniales de la persona. En tal caso, la decisión debe
determinar qué actos requieren la asistencia de uno o varios apoyos, y cuáles la
representación de un curador. También puede designar redes de apoyo y personas
que actúen con funciones específicas según el caso”.
La ley da amplias posibilidades al juez para ajustar las medidas a la
enfermedad o dificultad de cada persona en particular por tanto le puede designar
una persona que lo asista, podría establecer medidas judiciales o extrajudiciales
que promuevan la autonomía de la voluntad, o un curador de modo que por un lado
exista la protección del incapaz y por la otra dándole la posibilidad de ejercer el
ámbito de su autonomía para ayudarlo a poder desempeñarse, eventualmente y en
un futuro, por sí mismo.
Dentro del proceso judicial, el juez debe entrevistar al incapaz antes de dictar
alguna resolución. Esta norma, pone en el juez un deber que ya había sido
establecida en el Código Procesal de la Pcia. de Mendoza en su artículo 307, inc.
4) “el juez deberá ver y escuchar personalmente al presunto insano y admitir las
medidas de prueba idóneas que ofreciere…”.
En palabras del nuevo código, en la entrevista se debe “… garantizar la
inmediatez con el interesado… asegurando la accesibilidad y los ajustes razonables
del procedimiento de acuerdo con la situación de aquél. El Ministerio Público y, al
menos, un letrado que preste asistencia al interesado debe estar presentes en las
audiencias”. (art 35).
Es además necesaria la intervención de la “… persona en cuyo interés se
lleva adelante el proceso es parte y puede aportar todas las pruebas que hacen a
su defensa” (art. 36).
No obstante, lo dicho, se deberán hacer las modificaciones pertinentes en la
legislación procesal de los distintos ordenamientos de las provincias, pues en
general, como en el caso de la Provincia de Mendoza los códigos regulan el proceso
por declaración de insania con terminología que resultará incorrecta y
procedimientos de rehabilitación que no se condicen con lo regulado por el código
de fondo.

3-Competencia
Es juez competente para actuar en la declaración de incapacidad o de
restricción de la capacidad el juez:
a. correspondiente al domicilio de la persona en cuyo interés se lleva adelante
el proceso, o
b. el del lugar de su internación
En aquellos casos que el sujeto haya comparecido sin abogado, se le debe
nombrar uno para que la represente y le preste asistencia letrada en el juicio. La
persona que solicitó la declaración puede aportar toda clase de pruebas para
acreditar los hechos invocados (art. 36).

4-Sentencia
La sentencia que dicte el juez que es imprescindible que cuente con un
dictamen del equipo interdisciplinario, se debe pronunciar sobre ciertos aspectos:
a. diagnóstico y pronóstico;
b. época en que la situación se manifestó;
c. recursos personales, familiares y sociales existentes;

16
d. régimen para la protección, asistencia y promoción de la mayor autonomía
posible. (art 37)
Y determinar:
e. la extensión y alcance de la restricción;
f. especificar las funciones y actos que se limitan, procurando que la afectación
de la autonomía personal sea la menor posible;
g. la designación de una o más personas de apoyo o curadores de acuerdo con
lo establecido en el artículo 32 de este Código;
h. las condiciones de validez de los actos específicos sujetos a la restricción
i. la indicación de la o las personas intervinientes y la modalidad de su
actuación. (art. 38)
La sentencia debe ser inscripta en el Registro de Estado Civil y Capacidad
de las Personas debiéndose dejar constancia al margen del acta de nacimiento.
Los actos, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 45, producen efectos
contra terceros recién a partir de la fecha de inscripción en el registro.; en caso de
desaparecer las restricciones, se procede a la inmediata cancelación registral.
(art.39). La revisión de la sentencia declarativa puede tener lugar en cualquier
momento, a instancias del interesado.
En el caso del artículo 32, la sentencia debe ser revisada por el juez en un
plazo no superior a tres años, sobre la base de nuevos dictámenes
interdisciplinarios y mediando la audiencia personal con el interesado.
Es deber del Ministerio Público fiscalizar el cumplimiento efectivo de la revisión
judicial a que refiere el párrafo primero e instar, en su caso, a que ésta se lleve a
cabo si el juez no la hubiere efectuado en el plazo allí establecido.

5-Internación
La internación sin consentimiento de una persona tenga o no restringida su
capacidad, procede sólo si se cumplen los recaudos previstos en la legislación
especial y las reglas generales de esta Sección. En particular:
a) debe estar fundada en una evaluación de un equipo interdisciplinario de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 37, que señale los motivos que la justifican
y la ausencia de una alternativa eficaz menos restrictiva de su libertad;
b) sólo procede ante la existencia de riesgo cierto e inminente de un daño
de entidad para la persona protegida o para terceros;
c) es considerada un recurso terapéutico de carácter restrictivo y por el
tiempo más breve posible; debe ser supervisada periódicamente;
d) debe garantizarse el debido proceso, el control judicial inmediato y el
derecho de defensa mediante asistencia jurídica;
e) la sentencia que aprueba la internación debe especificar su finalidad,
duración y periodicidad de la revisión. Toda persona con padecimientos mentales
se encuentre o no internada, goza de los derechos fundamentales y sus
extensiones.

6-Autoridad
La autoridad pública puede disponer el traslado de una persona cuyo estado
no admita dilaciones y se encuentre en riesgo cierto e inminente de daño para sí o
para terceros, a un centro de salud para su evaluación. En este caso, si fuese
admitida la internación, debe cumplirse con los plazos y modalidades establecidos

17
en la legislación especial. Las fuerzas de seguridad y servicios públicos de salud
deben prestar auxilio inmediato. (art. 42)
7-Actos realizados por persona incapaz o con capacidad restringida
Debe diferenciarse entre actos anteriores y actos posteriores a la inscripción
de la sentencia
a. Actos posteriores a la inscripción de la sentencia. Son nulos los actos de
la persona incapaz y con capacidad restringida que contrarían lo dispuesto en la
sentencia realizados con posterioridad a su inscripción en el Registro de Estado
Civil y Capacidad de las Personas. (art 44)
b. Actos anteriores a la inscripción. Los actos anteriores a la inscripción de
la sentencia pueden ser declarados nulos, si perjudican a la persona incapaz o con
capacidad restringida, y se cumple alguno de los siguientes extremos:
a) la enfermedad mental era ostensible a la época de la celebración del acto;
b) quien contrató con él era de mala fe;
c) el acto es a título gratuito. (art. 45)

En el supuesto que la persona hubiera fallecido:


a-los actos entre vivos anteriores a la inscripción de la sentencia no pueden
impugnarse. Este es el principio general que tiene excepciones:
b-que la enfermedad mental resulte del acto mismo;
c-que la muerte haya acontecido después de promovida la acción para la
declaración de incapacidad o capacidad restringida;
d-que el acto sea a título gratuito, o;
e-que se pruebe que quien contrató con ella actuó de mala fe. (art 46)

8-Cese de la incapacidad y de las restricciones a la capacidad


El cese de la incapacidad o de la restricción a la capacidad debe decretarse
por el juez que la declaró, previo examen de un equipo interdisciplinario integrado
conforme a las pautas del artículo 37, que dictamine sobre el restablecimiento de
la persona. Si el restablecimiento no es total, el juez puede ampliar la nómina de
actos que la persona puede realizar por sí o con la asistencia de su curador o
apoyo” (art 47).

D-INHABILITADOS
La ley 17.711 introdujo en el Código de Vélez el instituto de los inhabilitados
en el art 152 bis: “Podrá inhabilitarse judicialmente:
1° A quienes por embriaguez habitual o uso de estupefacientes estén
expuestos a otorgar actos jurídicos perjudiciales a su persona o patrimonio.
2° A los disminuidos en sus facultades cuando sin llegar al supuesto previsto
en el artículo 141 de este Código, el juez estime que del ejercicio de su plena
capacidad pueda resultar presumiblemente daño a su persona o patrimonio.
3° A quienes por la prodigalidad en los actos de administración y disposición
de sus bienes expusiesen a su familia a la pérdida del patrimonio. Solo procederá
en este caso la inhabilitación si la persona imputada tuviere cónyuge, ascendientes

18
o descendientes y hubiere dilapidado una parte importante de su patrimonio. La
acción para obtener esta inhabilitación sólo corresponderá al cónyuge,
ascendientes y descendientes.
Se nombrará un curador al inhabilitado y se aplicarán en lo pertinente las
normas relativas a la declaración de incapacidad por demencia y rehabilitación.
Sin la conformidad del curador los inhabilitados no podrán disponer de sus
bienes por actos entre vivos.
Los inhabilitados podrán otorgar por sí solos actos de administración, salvo
los que limite la sentencia de inhabilitación teniendo en cuenta las circunstancias
del caso”.
Con posterioridad, en el año 2010 la ley 26.657 de Salud Pública, en
protección de la Salud Mental estableció el art. 152 ter: “Las declaraciones
judiciales de inhabilitación o incapacidad deberán fundarse en un examen de
facultativos conformado por evaluaciones interdisciplinarias. No podrán extenderse
por más de TRES (3) años y deberán especificar las funciones y actos que se
limitan, procurando que la afectación de la autonomía personal sea la menor
posible”.
La ley 26.657 se encuentra vigente, no obstante, en lo referido a este artículo
ha quedado derogada.
El Código Civil y Comercial de la Nación regula a los pródigos en el art 48:
“Pueden ser inhabilitados quienes por la prodigalidad en la gestión de sus bienes
expongan a su cónyuge, conviviente o a sus hijos menores de edad o con
discapacidad a la pérdida del patrimonio. A estos fines, se considera persona con
discapacidad, a toda persona que padece una alteración funcional permanente o
prolongada, física o mental, que con relación a su edad y medio social implica
desventajas considerables para su integración familiar, social, educacional o
laboral. La acción sólo corresponde al cónyuge, conviviente y a los ascendientes y
descendientes”.
Los dos primeros dos incisos del art 152 bis han quedado abarcados por la
capacidad restringida. Como categoría de inhabilitados sólo han quedado aquellas
personas que queden expuestas a la pérdida de su patrimonio cuando la gestión
del mismo se ve afectada por una alteración funcional permanente o prolongada,
física o mental, en relación con su medio social implica desventajas considerables
para la integración familiar, social, educacional o laboral que por la gestión que
hagan de sus bienes expongan a su cónyuge, conviviente, ascendientes o
descendientes.

Efectos

Están legitimados para pedir la inhabilitación sólo el cónyuge, el conviviente,


los ascendientes y descendientes, es decir, el ámbito familiar más cercano, y
quienes eventualmente tienen derecho alimentario.
Los efectos de esta declaración “…importa la designación de un apoyo, que
debe asistir al inhabilitado en el otorgamiento de actos de disposición entre vivos y
en los demás actos que el juez fije en la sentencia.” (art 49).
19
Cesa la inhabilitación cuando “…se decreta por el juez que la declaró, previo
examen interdisciplinario que dictamine sobre el restablecimiento de la persona. Si
el restablecimiento no es total, el juez puede ampliar la nómina de actos que la
persona puede realizar por sí o con apoyo”.

20

Das könnte Ihnen auch gefallen