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IDENTIDAD Y ROL

DOCENTE EN EL
CHILE CONTEMPORÁNEO

IDENTIDAD Y ROL
DOCENTE EN EL
CHILE CONTEMPORÁNEO

ELIZABETH ZEPEDA VARAS

MAGÍSTER EN GESTIÓN EDUCACIONAL

E-Mail: elizabeth.zepeda@uda.cl

OCTUBRE 2016
1.-

IDENTIDAD Y ROL DOCENTE EN EL CHILE CONTEMPORÁNEO

“Educar por vocación, es un acto


ético social”.

Resumen

El artículo se centra en un análisis acerca de la Educación en Chile, con una mirada


retrospectiva a las décadas anteriores para entender la relevancia de la Identidad y Rol
docente en el Chile Contemporáneo.

Evidencia la libertad que tenían Instituciones y organizaciones para dictar las carreras de
pedagogías y cómo esta condición ha afectado el desarrollo profesional docente.

Considera a la cultura de la estandarización como una de las debilidades del sistema y


que ha incidido fuertemente en el tipo de educación del país y la confusión acerca del
cómo se percibe la identidad y rol docente.

Centra su atención en el cambio estructural que vive la educación del país y lo propicio
que resulta sentar las bases de la discusión en la relevancia de redefinir la Identidad y Rol
docente. El análisis está basado en estudios e investigaciones de diferentes autores.

Resulta urgente y necesario retroceder en el tiempo para entender, algunas de las


razones que han conducido a invisibilizar la identidad y Rol docente. Para comprender
qué ocurrió con la sociedad chilena y la educación que impera en las aulas del país.

El análisis crítico con mirada retrospectiva de este artículo, es conducente a la


concepción acerca de la necesidad de fortalecer la Identidad y Rol docente, si lo que se
pretende es cambiar de una educación competitiva y estandarizada a una educación,
inclusiva, equitativa y democrática.

Considera reflexiones y orienta acerca de la Identidad y Rol Docente en el Chile


Contemporáneo. Analiza desde ese contexto la ley 20903 y su inci dencia en el
desarrollo profesional docente.

Hasta antes de los años 1980 y 1990, aún eran sustentables los argumentos que
permitían descansar en un análisis comparativo entre la formación docente de la
2.-

tradicional Escuela Normal y la formación pedagógica universitaria. Discusión centrada


en investigaciones de aspectos como la vocación, perfiles de egreso, formación
disciplinar, del cómo y qué se rescataba de la antigua escuela, que favoreciera la
formación de un docente y se ajustara a las necesidades de un país que entraba en una
movilidad política, social y cultural muy distinta a la que existía a fines de los años
sesenta.

Las políticas imperantes en Chile, a fines de la década de los 70 cambian los modelos
de formación pedagógica y se terminan otros que habían sido exitosos. Se permite y se
abren los espacios para que los inversionistas y la empresa privada vieran en la
educación y específicamente en las áreas de las pedagogías una oportunidad de negocio,
sin mayores demandas y restricciones desde el estado, en carreras que hasta ese
momento seguían siendo una de las primeras alternativas de postulación vía PAA hoy
PSU, con abultadas listas de espera y puntaje de ingreso sobre los 600 puntos, carreras
dictadas por prestigiosas Universidades del Estado, que eran reconocidas por la sólida
formación impartida y porque en sus aulas, bibliotecas, auditórium, los coloquios
pedagógicos alcanzaban niveles que trascendían a la institucionalidad y emanaban de
estas casas de estudio las propuestas e investigaciones en diversas áreas del
conocimiento. Imperaba en el país una concepción meritoria acerca del magisterio y su
incidencia en la sociedad. Los docentes adherían a enunciados como los de Paulo Freire1
en su texto, Cartas a quien pretende enseñar, en él que menciona: “Es evidente que
reconocer la importancia de nuestra tarea, no significa pensar que es la más
importante, significa reconocer que es fundamental.” Es el rol ético social de la
profesión docente en una sociedad democrática e inclusiva que señala al educador, como
un profesional fundamental. Es esta concepción imprescindible de los maestros la que
debe relevarse en los países que proyecten cambiar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Con un estado que conoce y reconoce el contexto actual en el que ejercen su profesión
los docentes del país.

Freire señala: “es urgente que la escuela se vaya transformando en un espacio


acogedor y multiplicador de ciertos gustos democráticos como el de escuchar…”
escuchar a los docentes en sus saberes, en su contribución, en sus experiencias, desde
la praxis del hacer pedagógico.

En ese contexto político del país, comienza a surgir una imparable oferta académica
para carreras profesionales entre esas las pedagogías y carreras técnicas, ya no solo
bajo el alero de Universidades públicas del estado, sino que de Universidades
Particulares, Institutos y Academias.

Algunos inversionistas más avezados optan sin ningún pudor dictar carreras de
pedagogías a distancia, sin considerar el impacto que esta formación débil y efímera de

1
1.-Freire, Paulo , Cartas para quien pretende enseñar , 2° edición 2002
3.-

profesionales de la educación, sería uno de los aspectos que afectaría de alguna manera
la calidad de la educación en Chile. Según Cristián Cox ./ Jacqueline Gysling, 2009 2

“La diversificación del sistema de formación de profesores que tiene lugar a partir
de los cambios en la educación superior de 1981, y que se traduce en que hacia
mediados de esa década la carrera de pedagogía se impartiera en más de una
veintena de Instituciones, tanto de nivel universitario, como de los Institutos
Profesionales, y el cuestionamiento político sobre el lugar que el sistema de
educación superior debía ocupar en la formación de profesores”.

Estas instituciones nacientes en Chile se multiplican en la década siguiente y requerían


para poder funcionar, profesionales de la educación en ejercicio, los que eran atraídos
desde las Universidades del estado para formar parte de estas nuevas alternativas
académicas, convirtiéndose algunas de estas instituciones privadas, en excelentes
opciones de formación profesional y técnica, por el nivel de inversión que sostienen y los
niveles de renta que les permitía capturar profesionales de excelencia que aportarían a la
investigación en desmedro del valioso recurso humano que dejaba de pertenecer al
mundo público y que era reinsertado en el ámbito privado.

Ese era el mejor de los escenarios educativos, en relación a ofertas de formación de


profesores de casas de estudios superiores privadas que dictaban carreras de pedagogía,
sin tener las condiciones mínimas para otorgar un servicio académico relevante como lo
es la formación de profesores, por ejemplo: cuerpo académico contratado por horas,
imposibilidad de investigación, prácticas profesionales sin supervisión, sin considerar
puntajes de ingreso. Estos factores sumados a otros hicieron que se masificara la opción
a las pedagogías, instalándose en las aulas profesionales sin las competencias
necesarias para asumir el rol fundamental de los docentes en la sociedad chilena.

Mientras el estado se vuelve permisivo frente al libre mercado y ya se visibilizaba su


incapacidad para controlar y monitorear qué estaba sucediendo con la educación del país
en la formación de los estudiantes de las carreras de pedagogías, los énfasis son puestos
en los resultados y comienza la cultura de la estandarización y la competitividad entre
establecimientos educacionales que han mantenido su condición de Institución pública,
ahora bajo el alero de las Municipalidades, produciéndose una brecha significativa entre
las Escuelas y Liceos Particulares Subvencionados y Particulares Pagados.

A continuación se evidencian datos Generales de la prueba estandarizada SIMCE año


2012 para entender las diferencias de las escuelas del país3 :

2
2.- Cox Cristian ./ Gysling Jacqueline , La formación del profesorado en Chile , Edit. Universidad Diego Portales 2009
3
3.- Datos Obtenidos MINEDUC
4.-

Fechas de aplicación: 17 y 18 de Octubre en 4° Básico y 06 de Noviembre.


Estudiantes evaluados: 4° Básico 228.272 y en II Medio 211.528
Establecimientos evaluados: 4° Básico 7753 y en II Medio 2770
Total de establecimientos evaluados que imparten este nivel: 4° Básico 98,8% y en II
Medio 99,4%.
Asistencia a la prueba: 4° Básico 95,4% y 90, 61% en II Medio

En 4° Básico y II Medio son medidas las áreas de Lenguaje y Comprensión Lectora y


Matemática e Historia, Geografía y Ciencias Sociales, sólo en 4° Básico.

Los resultados de esta medición, considerados en este análisis, estarán centrados en


Lenguaje y Matemática, porque permiten comparar cuantitativamente la medición:

Matemática: 4° Básico 261 puntos, aumenta 2 puntos (respecto de medición 2010)


II Medio 265 puntos, aumenta 9 puntos (respecto de medición 2010)

L.y Comprensión Lectora: 4° Básico 267puntos.Sin alza de puntaje respecto de medición


2010.
II Medio 259 puntos. Sin alza de puntaje respecto de medición 2010

Análisis por dependencia de los establecimientos en Lenguaje y Comprensión Lectora y


Matemática:

Establecimientos educacionales Particulares Pagados 4° y II Medio:

Prueba 4° Básico: II Medio


Lectura 301 Tendencia de lenguaje 303
Matemática 299 335

Establecimientos Particulares Subvencionados 4° y II Medio

Prueba 4° Básico: II Medio


Lectura 271 Tendencia de lenguaje 262
Matemática 261 270

Establecimientos Municipales 4° y II Medio:

Prueba 4° Básico: II Medio


Lectura 255 Tendencia de lenguaje 244
Matemática 248 241

Estos datos han sido utilizados por algunos establecimientos educacionales de


dependencia particular y particulares subvencionados prioritariamente con propósitos de
competitividad. Valiéndose de los resultados para atraer a sus Instituciones, a las familias
5.-

que hacen grandes esfuerzos por acceder a una educación que demuestra logros en las
mediciones estandarizadas.

Las diferencias que muestran las últimas estadísticas son abrumadoras y se evidencian
en las cifras anteriores.

Es relevante mencionar un dato altamente significativo en este análisis, la tendencia en


resultados de la Comprensión Lectora se mantiene en 259 puntos respecto de la medición
en esta misma área, año 2010.

Y seguidamente, es importante preguntarse si esta cultura de la estandarización ha


significado dividir el tipo de educación que reciben los ciudadanos chilenos, también
habría provocado una división acerca de las condiciones laborales asociada al
desempeño de los docentes, influyendo a invisibilizar los liderazgos pedagógicos y a
confundir el verdadero rol del educador en el Chile Contemporáneo.

Es importante entender que el ejercicio docente se realiza prioritariamente en los


establecimientos educacionales del país y la dependencia de estas Instituciones, fijará
un Chile dividido por la capacidad monetaria de las familias para acceder a distintos
niveles de establecimientos educacionales, que desafortunadamente son medidos solo
por resultados estandarizados sin considerar, por ejemplo en la evaluación otros aspectos
relevantes de la educación como la educación cívica en la formación y la vinculación de
las artes en el currículo. El ejercicio docente es conducido a una cultura burocrática, de
cumplimiento administrativo. Desafortunadamente esta mecanización de la enseñanza no
ha obtenido los resultados esperados en las escuelas de Chile.

Además se van sumando una serie de medidas que vendrán a obstaculizar la formación
transversal e inclusiva de los ciudadanos.

En la Reforma educacional entre los años 1990 y 1998 se da inicio a la Jornada Escolar
completa (JEC). El inicio del proceso de incorporación es en el año 1997 sin tener la
infraestructura apropiada, se construyeron escuelas y se asignaron recursos posterior a
la implementación, aún hay establecimientos sin las condiciones para una extensión
horaria. Los objetivos del porqué y del cómo implementarla no estaba preciso o bien no
era comprendido por quienes debían ejecutar y dar efectividad a la extensión de la
jornada. Se aumenta la carga horaria de los docentes frente a estudiantes, sin tener
definido con claridad los objetivos pedagógicos de la extensión. Se priorizan áreas
disciplinares como Lenguaje y Matemática en beneficio de subir los índices de resultados
en pruebas estandarizadas por sobre las horas destinadas a la alfabetización estética, a
las arte, lo que ha significado en la educación formal, una pérdida de la educación
transversal de los ciudadanos provocando una disminución de los niveles culturales.
Considerando la profundidad del concepto alfabetización y a la que tienen derecho todo
los ciudadanos, independiente de los niveles socioeconómicos.
6.-

La intención de una educación de calidad se dispersa en medidas como la no repitencia


en 1° Básico y en 3° Básico, Decreto 511, 1997:

“DE LA PROMOCION
Artículo 10: Serán promovidos todos los alumnos de 1º a 2º y de 3º a 4º
año de Enseñanza Básica que hayan asistido, a lo menos, al 85% de las
clases, considerando que se dispone de dos años completos para el
cumplimiento de los Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos
Obligatorios correspondientes a estos cursos“.

Artículo que hay que reconsiderar y modificar con el decreto 107 en el año 2003, por lo
nefasto que significó que un estudiante accediera automáticamente a un segundo básico
o a un cuarto básico sin saber leer ni escribir y hubo que descartar la propuesta .

Si hubiese que profundizar en los errores que han afectado la labor docente y su pérdida
de identidad, no podría no señalar la influencia de los intereses político partidista. En cada
período eleccionario la educación es enarbolada como uno de los puntos claves para
mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Estos discursos facilistas y
demagógicos, han contribuido a una pérdida de confianza en las acciones destinadas a
fortalecer la educación y el ejercicio docente.

Chile es un país que se caracteriza por utilizar el poder político para instalar en puestos
claves a militantes de los partidos que han obtenido el derecho a gobernar, acción que no
tendría apelación si en puestos relevantes de Instituciones y organizaciones vinculadas a
la educación de un país, se ubicara a quienes han demostrado en su ejercicio profesional
altos niveles de competitividad, asociada a su militancia, su aporte demostrable en
educación y su formación pedagógica de excelencia.

Desafortunadamente los cargos de alta dirección pública hasta el día de hoy siguen
siendo repartidos en la mayoría de las ocasiones por los intereses de quienes gobiernan,
otorgándoles estas responsabilidades a quienes no tienen formación pedagógica, no
tienen preparación en esta relevante área y no conocen el contexto donde deberán
desempeñarse. Esta lógica de concebir al estado como subsidiario para responder a
deudas políticas contraídas, también es un factor que debiera resolverse a quienes les
corresponda gobernar en los próximos períodos, porque esta práctica ha conducido a
incrementar la ineficiencia y han contribuido a que los sueños pedagógicos de quienes
optaron por vocación a esta imprescindible profesión, se los hubiera llevado una ráfaga de
medidas equívocas, dictadas por personas ubicadas erradamente en lugares que
debieran estar destinados para gestores pedagógicos y conocedores de las
organizaciones educacionales. En este enjambre de injusticias han quedado confinados
los docentes, desaciertos multifactoriales que han dispersado la identidad y el rol de los
profesores.

Es el contexto actual y el momento preciso para vigorizar esta Identidad y Rol docente en
el Chile Contemporáneo, especialmente cuando se han concretado cambios estructurales
significativos a la educación en el país.
7.-

Para potenciar esta Identidad y Rol docente deben fortalecerse las competencias
pedagógicas y a su vez asumir un rol protagónico de los docentes que les haga
imprescindibles en su derecho a estar en las grandes decisiones y con estos propósitos
sus liderazgos pedagógicos debieran ser visiblemente sólidos. Para ello hay que restituir
el poder del discurso pedagógico por sobre el discurso netamente gremialista. Que
siendo válido y necesario ha conducido a una invisibilidad del verdadero poder del
discurso sabio y solvente del maestro y maestra, de sus saberes y talentos, de su
vocación y de su identidad, referentes para las generaciones de ciudadanos que optarán
por las pedagogías.

La estructura de la actual Reforma, está propiciando cambios en la forma de administrar


los establecimientos educacionales, lo que debiera en los próximos años recuperar la
escuela pública de calidad e inclusiva. Es en este nuevo contexto que se aprueba la ley
20903 que CREA EL SISTEMA DE DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE Y
MODIFICA OTRAS NORMAS.

En sus artículos se encuentran una serie de modificaciones que vienen a dar respuesta a
las problemáticas planteadas en este análisis, el artículo 10 de la ley señala:

“La formación de los profesionales de la educación, corresponderá a las Universidades


acreditadas, cuyas carreras y programas de pedagogía, también cuenten con
acreditación, de conformidad a la ley”…Agrega que aquellas Universidades que se
encuentren en proceso de licenciamiento y bajo la supervisión y autorización, del Consejo
de Nacional de Educación, podrán impartir pedagogías hasta que estas Instituciones
logren su plena autonomía y una vez adquirida esa autonomía, deberán en un plazo no
mayor a dos años acreditar sus carreras de pedagogías.

Sin duda el artículo 10 de la ley 20903 viene a reducir las posibilidades de hacer de la
Educación un negocio de libre mercado y regula las condiciones hacía la eficiencia y
eficacia de los procesos, en Casas de Estudios Superiores acreditadas y que asumen
con alta responsabilidad la misión de educar a los ciudadanos.

El Artículo 12 ter. Señala: “El Ministerio de Educación a través de su Centro de


Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas, en adelante
indistintamente “el Centro”, colaborará en el desarrollo de los profesionales de la
educación, ejecutando cursos o actividades formadoras, de carácter gratuito, de manera
directa o mediante la colaboración de Universidades acreditadas o Instituciones
certificadas por el Centro, como también otorgando becas para éstos.”

Este artículo de la ley regula la oferta indiscriminada y no regulada de servicios


educacionales ofrecidos por diversas organizaciones a los establecimientos
educacionales que les permite al alero de otras leyes como SEP, contratar servicios que
8.-

abundan en los establecimientos en cantidad, pero no necesariamente en calidad y de


acuerdo al contexto4.

¿Cuál es entonces la identidad y el rol docente en el Chile del siglo XXI?

Chile ha cambiado en las últimas décadas, es un país inserto en una aldea global, en la
sociedad del conocimiento y la tecnología, que teniendo altos niveles de conectividad,
las comunicaciones siguen siendo poco efectivas e ineficaces, porque su población se
encuentra según las últimas investigaciones, con una abismante población de
analfabetos funcionales y es en este contexto que el rol social del estado frente a las
necesidades profesionales de los docentes se hace urgente y necesaria. Con el propósito
de propiciar acompañamiento real en el cómo se modifica hacía la eficacia del hacer
pedagógico, para revertir cifras abrumadoras y el profesional de la educación no sea
abandonado a cumplir de manera individual su compromiso social sin las orientaciones
necesarias para realizar su labor profesional. Si bien es cierto se han anexado a los
establecimientos educacionales equipos multidisciplinarios que vienen a colaborar con la
labor pedagógica de los docentes, estos equipos no suplen ni pueden reemplazar a los
profesores y profesoras, profesionales que deben tomar las decisiones pedagógicos y
guiar a estos equipos en sus intervenciones. Su rol entonces, se convierte en protagónico
del hacer pedagógico y para ello la ley 20903 propone acompañamiento entre pares que
se ubiquen en tramos declarados en la ley.

Ley que requiere revisarse cada cierto tiempo para suplir sus debilidades y ausencia de
consideraciones.

Educación 2020, Fundación sin fines de lucro y que aporta con sus estudios a construir
una educación de calidad, equidad e inclusión observa y sugiere consideraciones a la ley.
Respecto de la formación inicial docente señala la necesidad de agregar instrumentos
psicométricos, así como elevar los pisos establecidos de selección a las carreras de
pedagogías.

Igualmente Sostienen: “En la etapa de inducción, nos parece que cada escuela debe
seleccionar y formar a uno/a o más docentes que puedan ejercer como mentores.
También es necesario fomentar los vínculos universidad-escuela-territorio, propiciando
que supervisores de prácticas profesionales puedan colaborar con los procesos de
mentoría que se desarrollen en cada liceo o escuela.”

Iniciativas de Programas como PACE, (Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo


a la Educación, MINEDUC) y que vinculan a las Universidades a los establecimientos
educacionales a través de las estrategias que contiene el programa y que se ejecuta

4
4.- Biblioteca del Congreso Nacional de Chile www.leychile.cl documento generado el 04 de Abril de 2016
9.-

desde la academia, podría ser uno de los vínculos para fortalecer estas mentorías, a
través de este programa de acompañamiento ya instalado en el territorio chileno.
Programa que ha logrado producir una sinergia entre la academia y los establecimientos
educacionales que han ido agregándose en escalamiento y de acuerdo a criterios
establecidos por MINEDUC.5

Exploremos acerca de las últimas investigaciones del contexto actual, respecto del
analfabetismo funcional y que evidencian al país que hemos ido construyendo con la
educación entregada en las aulas:

La Producción de Textos subyace ante el analfabetismo funcional, porque para producir


textos hay que saber leer y comprender lo que se lee. La producción de textos, es
deficiente, no comunica y no se respetan la propiedades textuales.

Estudios e investigaciones de la UNESCO, revelaron que en Chile un 50% de las


personas que han cursado siete años de escolaridad se encuentran solo en 1°y 2° nivel ,
es decir en el tramo más bajo de los test aplicados, respecto de otros países, como Brasil,
México, Colombia y Paraguay6.

El concepto de analfabetismo funcional fue adoptado por la UNESCO en el año 1978 y


designa a aquellas personas que sabiendo escribir, poseen conocimientos pero no
pueden aplicarlos con propósitos claros. El alfabeto funcional es aquella persona, que
ante una información que suponga leer y escribir posee capacidades y habilidades, de
comprensión, intercambio de interpelación, de crítica, a través de las cuales puede incidir
sobre su realidad natural, social, cultural y política de manera autónoma, mejorando su
calidad de vida.

Según estudios de la CEPAL7 los alfabetizados funcionales, mejoran los aspectos,


económicos y culturales de los países.

Las cifras entregadas por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile8, año 2013
comparando con los datos obtenidos en 1998 por el mismo centro, señalan una
abrumadora realidad, pues a pesar de los esfuerzos, las cifras desfavorables se
mantienen: Un 44% de la población en Chile es analfabeta funcional de textos, es decir no
entiende lo que lee, un 42% no comprende lo que lee y un 51%, no es capaz de realizar
operaciones matemáticas.

5
5.- Estudios 2020 www.educacion2020.cl
6
6 UNESCO Informe de seguimiento Educación para Todos 2005 -2011
7
CEPAL Martínez Rodrigo, Trucco Daniela. Palma Amalia (2014) Impreso Naciones Unidas, Chile
8
8.- Centro Microdatos Universidad de Chile 1988-2013
10.-

Es en este contexto en que los profesores de Chile ejercen su profesión, dependiendo del
nivel en el que deba desarrollar habilidades y competencias en los estudiantes de los
diferentes niveles y de las distintas Instituciones y organizaciones.

La educación formal del país se concentra en 13 años obligatorios de enseñanza,


iniciándose ésta en el segundo nivel de transición de la Educación Parvularia, ocho años
de Enseñanza Básica y cuatro años de Enseñanza Media. Considerando en los tramos
siguientes, la enseñanza superior, sea esta profesional o técnica los posgrados y además
la educación continua. Sin embargo la cantidad no precisamente es sinónimo de calidad,
ya se ha enfatizado en este artículo al respecto; multiplicidad de pruebas estandarizadas,
extensión JEC, equipos multidisciplinarios, 13 años de escuela formal. Todos estos
cambios han aumentado en cantidad los procesos, sin duda, la eficiencia y eficacia no
han estado presente en los resultados de estos procesos y cambios en la educación.

En párrafos anteriores señalaba la agobiante burocracia de acciones que se señalan


como efectivas desde la teoría pero que, sin embargo, en la práctica no resultan y se
reduce a un trabajo administrativo infructuoso que nada tiene que ver con la autonomía y
liderazgo a la que debe propender el docente del siglo XXI.

Un ejemplo reciente del 02 de Marzo 2016, ordinario 000174 emanado de la


Subsecretaria de educación, convoca a la reflexión pedagógica este documento señala
que “la planificación clase a clase en ningún momento puede ser impuesta a los
profesores”. Lo habíamos sostenido en diferentes coloquios, no ameritaba, era
innecesario, planificar es relevante, pero no lo es a ese nivel de minuciosidad porque no
es posible monitorear el trabajo y no se produce reciprocidad, ni contribución pedagógica,
sin embargo, esa práctica se realizó en desmedro de otras acciones urgentes en las
escuelas.

El fortalecimiento del rol y de la identidad docente, no es un tema que se haya puesto en


discusión nacional con la intención de profundizar en el efecto trascendental que tiene
esta definición y que sin duda, cada ciertos períodos debiera estar en discusión y debate,
no es lo mismo educar en la década de los años 70 y los 80 que educar a los estudiantes
en el siglo XXI .Sin embargo, los avances en el país en materia de educación han ido
demasiados lentos, más de las veces que se quisiera, con cambios erróneos y con un
profesorado exigido sin fortalecer sus capacidades de acuerdo a las necesidades del
contexto, sin definición de su rol, con multiplicidad de funciones que no les compete, con
excesiva carga administrativa en documentos que no resultan operativos y tampoco
incidentes en logros de aprendizajes de los estudiantes y que deben descartarse una vez
que se han puesto en ejercicio, por su disminuida efectividad.

Se hace urgente en un nuevo contexto país hablar de la identidad y del rol docente, en
contexto y de los cambios estructurales de la reforma y de la ley 20903, porque sería
impensable pensar en cambios exitosos en educación si el actor fundamental que es el
docente no tiene declarada su identidad y su rol en la sociedad.
11.-

Sin duda, el efecto de la valoración económica de la profesión docente, no está en


discusión en este texto, porque se adhiere a que si bien se han hecho esfuerzos del
estado para elevar las rentas de los profesionales de la educación, estos cambios han
sido lentos y poco efectivos. La ley 20.093 no hace una gran diferencia, en las
posibilidades que tienen los docentes en ejercicio de alcanzar a corto plazo ajustes en sus
rentas por los tramos propuestos en el encasillamiento. Sí, aporta la diferencia en el
encasillamiento y las posibilidades de reconocimiento de acuerdo a niveles de
competencias, que permite profesionalizar la profesión docente con medidas
diferenciadas entre el quehacer de uno y otro profesional. Resulta aún más dificultoso si
se considera en el análisis, la población de profesores en ejercicio y los contextos
educativos en que se formaron, en sus distintos niveles de enseñanza y aspirar a que
en cortos períodos estos docentes pudieran soslayar la historia de la educación en Chile,
en la que también fueron formados estos profesionales.

Si la intención es atraer a las pedagogías a los mejores estudiantes del país y que éstos
sean los líderes de la nueva escuela pública. El encasillamiento es un avance en el
sentido que diferencia a un profesional de otro por sus niveles de competencia, sin
embargo, a muy largo plazo para poder encontrarse con los beneficios.

El contexto actual evidencia una realidad crítica de la educación en las aulas del país,
ambos factores podrían aumentar aún más la deserción al ejercicio docente. Este
contexto distinto y desafiante convoca a la reflexión de estos dos conceptos “identidad “
y “rol” docente.

Identidad, según una de las acepciones de la RAE, es un “conjunto de rasgos propios de


un individuo de una colectividad que los caracterizan frente a los demás” y también la
señala como; “conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta de las
demás, y Rol lo define como “función que alguien desempeña”. Hasta inicio de los años
70 era aún posible definir la identidad de los maestros y maestras en el país y los roles
que cumplía, por ejemplo lo identificaba su lenguaje formal en lo oral y lo escrito, los
niveles de lectura y su actuar disciplinado, más cercanos a la teoría conductista,
generando apertura al constructivismo de manera incipiente. No obstante, aún en las
aulas de nuestro largo y delgado país, existe en demasía el empoderamiento del discurso
pedagógico monopolizador e innecesario frente a niños, niñas y jóvenes autónomos, con
acceso inmediato a la información y en la generalidad con padres y adultos a cargo de la
familia, vinculados laboralmente gran parte del día.

Chile requiere, generar una identidad distinta que visibilice a los educadores de un país
que tiene en las aulas, estudiantes diversos y un contexto que evoluciona día a día, este
educador ha de generar identidad urgente para fortalecer la esencia del rol que le
compete a un profesional de la educación para restituir la necesaria credibilidad en la
labor insustituible de un maestro y maestra. Pedagogo, conocedor y conocedora del rol
ético, social e influyente que le compete para con las actuales y nuevas generaciones de
ciudadanos de un país con grandes diferencias en educación, donde las comunidades
12.-

más vulnerables reciben las menores oportunidades. Un Mentor que visibilice su identidad
pedagógica en su constante y actualizada formación y que le permitan situarse como líder
de la nueva escuela pública, consciente que esto ocurrirá en cuanto esté dispuesto a
reconocer y reconocerse en sus saberes disciplinares y pedagógicos. Que su prioridad la
constituyen los estudiantes que tiene en las aulas y que realiza todos los esfuerzos para
cambiar la historia de la educación en Chile, porque reconoce la crisis de la enseñanza
en el país y sabe que para cambiar este estado, se requiere de una movilidad en el hacer
pedagógico, sabe además que este cambio requiere de educación continua y está
dispuesto a aprender de otros. A trabajar colaborativamente y conformar redes en las
áreas de su competencia.

Su identidad la refleja en la claridad y solidez de sus argumentos para demandar lo que


sea necesario al estado, a su sostenedor, en favor del fortalecimiento de su profesión,
para que el ejercicio docente efectivo y eficiente trasunte en los aprendizajes de sus
estudiantes.

Sabe además que en el país se está produciendo una movilidad natural, el término de
prestación de servicios educacionales por la edad cronológica de maestros y maestras
que se acogen a retiro y que cada vez resulta más difícil reemplazarles en las aulas, por
la indiferencia al estudio de las carreras de pedagogías.

Un docente en el contexto actual se manifiesta, cuando evidencia:

 Ser un muy buen lector, referente de sus estudiantes para fomentar la lectura
autónoma y crítica. Un profesional necesario e imprescindible por sus niveles
culturales obtenidos, a través de su inagotable revisión bibliográfica. Su maestría
en educación se visibiliza.

 Un profesional que durante su formación haya sido reconocido y fortalecido en su


casa de estudios superiores en: su vocación, sus niveles de preparación y su
liderazgo pedagógico.

 Un profesional que evidencie su continua preparación, su fuerte sentido


democrático y ético para hacerse cargo de la diversidad y la inclusión en las aulas.

 Educadores que hagan suyo el discurso pedagógico consecuente y fortalecido,


libre de influencias y de visiones partidistas, pero conocedor y estudioso de la
sociedad en que está inserto para compartir e intercambiar visiones con sus
estudiantes.

 Con un dominio lingüístico que permita diferenciarle en su rol de maestro.


13.-

 Un pedagogo que fomente la responsabilidad y la disciplina, sin autoritarismo, sin


embargo, se le respete por su liderazgo pedagógico.

 Un educador que utiliza con sus estudiantes Internet, redes sociales, Bibliotecas
digitales, periódicos y programas en beneficio de los niveles que le corresponda
educar, orientando el buen uso de la tecnología digital.

 Un pedagogo que sabe desarrollar el pensamiento crítico en sus estudiantes


porque él mismo es crítico y autocrítico, por consiguiente acepta los aportes de
sus pares y de los estudiantes.

 Un revolucionario en el aula porque está constantemente haciendo que los


aprendizajes de los estudiantes sean en climas de alta motivación. Para ello está
constantemente argumentando los requerimientos para cumplir de forma eficaz y
eficiente el proceso de enseñanza aprendizaje, evitando la excesiva burocracia de
las organizaciones de las cuales depende.

 Un profesor y profesora conocedor del contexto en que se encuentra la educación


en Chile y que esté dispuesto a revertir con un fuerte liderazgo los retrocesos en
los aprendizajes de los estudiantes teniendo altas expectativas de los alumnos y
alumnas.

 Un profesional que actuando en equipos de trabajo restablece los coloquios


académicos.Investigando en contexto con sus pares.

 Un educador que reconoce en la educación el bien más preciado de una sociedad


y de los ciudadanos y la vía para acceder a una calidad de vida superior.

 Alfabetizador en las artes y la cultura.

El Estado conoce y actúa:

 El Estado y por consecuencia la sociedad, las organizaciones privadas, la familia,


sabe del rol fundamental del docente.

 Realiza acciones para fortalecer las competencias de los docentes de acuerdo a


estudios e investigaciones y de necesidades recogidas desde los educadores.

 Se preocupa que en los puestos de alta dirección pública estén los representantes
del magisterio que hayan demostrado competencias y no permite la selección de
puestos directivos por cercanías y deudas políticas.
14.-

 Realiza encuentros territoriales y se ocupa del proceso de la desmunicipalización


entregando facultades a profesionales de la educación para ser parte de este
importante proceso.

 Releva la opinión de los docentes y busca conceso con ellos, en decisiones que
involucran la labor pedagógica.

 Recoge las mejores experiencias e investigaciones de los docentes en las


diferentes organizaciones educativas y publica anualmente los trabajos para ser
difundidos en una revista de los profesores de Chile, emanada, por ejemplo desde
el CPEIP y nutrida por un comité editorial con profesores y profesoras
representantes de las regiones.

 Convoca al menos a un Congreso nacional y uno internacional a los docentes para


nutrirse acerca de los últimos avances en teorías educativas y avances en la
disciplinas del currículo nacional.

 Resguarda que las horas no lectivas asignadas en la ley sean utilizadas por los
docentes de acuerdo a sus requerimientos en sus contextos educativos y no sean
designadas a reemplazos u otras funciones que le impidan fortalecer su trabajo
pedagógico en beneficio de los estudiantes.

 Advierte la necesidad de profesores en las diferentes regiones y facilita la


migración de los profesionales para cubrir estas plazas. Diseña para este
relevante objetivo un plan estratégico el que difunde con antelación,

 Fortalece programas como el PACE y propicia su fortalecimiento convirtiéndole en


política pública. El vínculo de este programa con las Universidades permite
mantener en constante diálogo a la academia con los liceos de las diferentes
localidades del país, poniendo al servicio sus saberes y el compromiso social y
ético con la educación en las regiones donde se encuentra inserta. La labor
pedagógica entre pares resulta enriquecedora, porque no es punitiva, no evalúa,
se pone al servicio las competencias de los equipos académicos de las IES para
trabajar en conjunto desde las acciones y saberes de todas las Facultades.

La sinergia entre dos organizaciones y el trabajo colaborativo en pedagogía y en


cualquier organización, resulta efectivo y deja obsoleto el individualismo, para
propiciar el trabajo de equipos que perciben que es tiempo de hacerse cargo de
una pedagogía renovada para propender a la profesionalización de la profesión
docente.9

9
(9) MINEDUC Programa PACE
15.-

Sin duda en este análisis acerca del rol y la identidad docente requerida con urgencia, no
puede no considerarse que en el país, se ha iniciado cambios estructurales a la
educación. No obstante, estos cambios están en su etapa inicial y mientras se validan los
aciertos o desaciertos de estas propuestas, es necesario que los maestros y maestras en
ejercicio tengamos presente que la identidad del docente en el Chile contemporáneo
debe solidificarse cuanto antes para ser partes de este proceso, como agentes activos y
no al margen de los sucesos, docentes que contribuyan desde la experiencia y pongan
en alerta acerca de las falencias en los cambios.
No es posible ante una reforma como la planteada solo ejecutar acciones dictadas por
norma, es importante formar parte de los profesionales de la educación que ponen su
experticia al servicio de procesos para que éstos sean exitosos.

Quienes han optado por esta profesión deben reconsiderar su opción, si las demandas
que el rol del pedagogo exige para la educación del Chile contemporáneo no calza con
sus intereses, con su preparación académica, con la necesidad de educación continua,
con una identidad pedagógica visible y fortalecido liderazgo, deberá entonces en un acto
ético, buscar entre otras alternativas laborales de acuerdo a sus talentos. Este
reconocimiento vocacional podría constituirse en una mejor calidad de vida para quienes
hayan equivocado el camino de educar. El impacto más profundo de su decisión podría
beneficiar a generaciones de estudiantes que podrían tener como mentor o mentora a un
pedagogo con identidad y rol definido, con vocación pedagógica.

En este fortalecimiento de la identidad y rol docente está considerada la Formación inicial


docente, siendo prioridad para quienes somos parte de una casa de estudios estatal,
formadora de profesores y profesoras con amplia tradición en la educación pedagógica.
Ser parte de los cambios en educación que está viviendo el país, debiera ser una
prioridad pedagógica, propiciando la renovación y fortalecimiento del currículo de las
carreras de pedagogías, revisión constante del perfil de egreso y los programas de
estudios. Haciéndose cargo de las habilidades y competencias con que ingresan los
estudiantes a las carreras de pedagogías y desde ese contexto comenzar la labor
pedagógica.

Un especial énfasis está puesto en rescatar los liderazgos pedagógicos y conducirles


hacia una representatividad constructiva y responsable.

Vinculándose desde las Universidades con los talentos pedagógicos de las escuelas y
liceos con el propósito de acercarles a esta labor fundamental de la docencia.

En conclusión, para reconstruir en el actual contexto la Identidad y Rol docente se


requiere de la reflexión y la participación activa y continua de los pedagogos y al Estado
le compete escuchar y considerar .
En un estudio realizado a docentes del país, respecto de la identidad docente, realizado
por Beatrice Ávalos y Carmen Sotomayor10.

10
10.- Ávalos, Beatrice Sotomayor, Carmen (2012) “Cómo ven su identidad los docentes chilenos”. Perspectiva Educacional
16.-

Se señala:

“A pesar de que para los docentes estudiados el centro de su definición de identidad es el


de educadores en el sentido amplio de la palabra, los profesores y profesoras
entrevistados consideran que esta visión es distorsionada por definiciones externas que
tienden a reducir la responsabilidad docente a la producción de resultados cuantificables.”

Desde que la educación en Chile se confundió la exigencia de resultados como sinónimo


de eficacia y eficiencia en la educación, cuando la competitividad y el individualismo se
apoderó del verdadero sentido de la educación y se dividieron las escuelas por estratos
sociales – económicos.

Desde que se abrieron las posibilidades para levantar escuelas de pedagogías con las
mínimas restricciones, la identidad docente quedó también confundida y reducida a
resultados cuantificables como lo señala el estudio mencionado.

Las reformas, los excesivos cambios, leyes y decretos, las improvisaciones han
contribuido a que la identidad docente quede reducida a fortalecer los contenidos de las
distintas disciplinas para obtener los resultados que el sistema le exige. Entonces, a los
maestros y maestras les resulta incongruente hablar de identidad.

Si consideramos la reflexión anterior, es imposible no estremecerse ante la tesis acerca


de que esta forma de hacer educación, nos ha conducido a la sociedad que hemos
construido.

La Identidad y Rol docente es fundamental y para consensuar hay que tomar acuerdos,
en la discusión y el debate de todos quienes tienen incidencia en realizar aportes y
cambios en la educación.

Sin identidad y definido los roles del maestro, sería muy difícil hacer modificaciones
hacia una educación inclusiva, equitativa y democrática. Esta educación renovada podría
lograrse en un menor tiempo de lo esperado porque están las condiciones para revertir
una historia pedagógica lamentable.

Los intereses político, económicos y las capacidades y competencias deben concentrarse


en fortalecer al docente en formación inicial, a los docentes en ejercicio, redefiniendo y
fortaleciendo su identidad .Establecida esta condición, quienes hacen posible los cambios
en las aulas del país sentirán que su rol es más trascendental que solo los resultados
cuantificables, porque la sociedad comprende su rol fundamental en la educación de los
ciudadanos del siglo XXI.
17.-

Bibliografía

 Ávalos, Beatrice Sotomayor, Carmen (2012) “Cómo ven su identidad los


docentes chilenos”. Perspectiva Educacional.

 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile www.leychile.cl

 Bohm, W., & Schiefelbein, E. (2008). “Repensar la educación. Diez


preguntas para mejorar la docencia”. Santiago de Chile: Edit. Andrés
Bello.

 Centro Microdatos Universidad de Chile (1988-2013).

 Cox Cristian ./ Gysling Jacqueline, “La formación del profesorado en


Chile”, Edit. Universidad Diego Portales (2009).

 Estudios 2020 www.educacion2020.cl

 García Huidobro, Juan Eduardo, Carmen Sotomayor. (2011). “La Reforma


Educacional chilena”. Editorial Popular: Madrid.

 Ignasi Brunet, Icart y Altaba Dolz, Eugenia, (2010), “Reformas Educativas


y Sociedad de Mercado”. Edit. Laertes, S.A. de Ediciones: Barcelona.

 UNESCO Informe de seguimiento Educación para Todos (2005 -2011).

 Martínez Rodrigo, Trucco Daniela. Palma Amalia (2014) CEPAL Impreso


Naciones Unidas: Santiago de Chile.

 MINEDUC.

 MINEDUC Programa PACE.

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