La liberación del Ser:
Lo verdaderamente esencial
Un tema tan trascendente en todas
las dimensiones del ser humano:
Aquellos ámbitos que encierran las
potencialidades propias de
nosotros. Su desarrollo se traduce
en crecimiento personal, integral y
pleno del ser.
Es mi deber como artista, enfocar y llamar la
atención acerca de las ataduras que embargan
al común denominador de la humanidad. Los
humanos somos prisioneros que vivimos en
un mundo de supuestos no comprobados, que
confiamos en los sentidos como fuentes de
información acerca de la realidad y que
creemos que sólo es real lo que podemos ver,
oír, tocar, gustar y oler. Aquí cala
perfectamente el poder del grupo (seres masa,
la multitud, el montón) sobre el pensamiento
del individuo atándolo a una historia que no
es la suya propia. Estamos programados para
vivir la historia de los demás por imposición.
Una vida sin opinión propia, repitiendo las
ideas y opiniones sostenidas por los padres,
los maestros y los amigos. Ciertamente,
puede tratarse de una forma de existencia,
pero no es una vida.
La invitación es a TRASCENDER. Esta
liberación es la que permite al ser humano
liberarse del mundo sensible, para ser
auténtico, ser artista. Para crear una
verdadera obra de arte con nuestras vidas, una
obra genuina, sui géneris.
Es necesaria la liberación de las sombras. La
mayoría de las personas desde que nacieron
se encuentran atados del cuello y de las
piernas, dentro de una cueva oscura. No sólo
son prisioneros de su propia sombra, sino que
además tienen un campo de visión limitado,
ya que debido a sus ataduras deben mirar
siempre hacia adelante. Las ataduras les
impiden mover el cuello y sus piernas, girar
y darse vuelta a fin de ver el mundo desde una
perspectiva distinta, equivalen a los modelos
mentales (paradigmas y sistemas de
creencias), restringiendo su capacidad
creadora.
De nuevo, la invitación clamante es a
TRASCENDER. Ahondar en la
profundización del intelecto y el saber
artístico a través de diversas formas de
expresión (incluyendo la danza como libre
expresión del ser en su dimensión espiritual).
¿Podemos liberarnos de esos sistemas? El
arte libera, el arte es conocimiento, es
episteme. La danza libera de las sombras,
libera el poder y la creatividad de tu lado
oscuro. La danza amplia tus horizontes de
perspectivas de la vida misma, te desata de
las ataduras y las prisiones del alma
volviéndote más humano, atesorando una
gradual metacognición que evoluciona con la
compresión de un mundo más real. A través
del lenguaje de los movimientos como fuerza
activa se contribuyó a liberar y a recrear las
más diversas sensaciones, la sensibilidad, el
gusto por la belleza, motivar y satisfacer las
necesidades del arte.

La invitación es a TRASCENDER.