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URE @ LLU AS PRA UO AY LE ESPANOLA Hugh Thomas LA GUERRA CIVIL ESPANOLA Carteles LIBRO VII Eyspamerica - Ediciones Urbi6n, S.A. CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA|I Disconformes con el hecho de que las olimpiadas de 1936 habian de cele- brarse en el Berlin nazi —donde ni los atletas negros ni los judios serian demasiado bien recibidos—, diferentes organizaciones de izquierda de todo el mundo habtan creado los comités pro olimpiada popular, al objeto de realizar una contra olimpiada. Este proyecto recibié, finalmente, el apoyo de la Generalitat de Cataluia, que creé un comiié organizador —formado por el diputado J. A. Trabal y el periodista J. Miravitlles—, que se encargé de todos los trabajos de organizacion de la Olimpiada Popular. Se habia anunciado que se inauguraria en Barcelona el 19 de julio de 1936 y se celebraria del 22 al 26 del mismo mes. No fue, pues, ‘una jugada para concentrar izquierdistas en Espaia, con vistas a’iniciar la revolucién, sino el puro azar lo que hizo coincidir las fechas de la Olimpiada Popular y del alzamiento del 18 de julio. Se trasladaron a Barcelona atletas procedentes de diversos paises —Francia, Gran Bretaia, Bélgica, Paises Bajos, Canadd, Estados Uni- dos, ete—, en general militantes de izquierda (comunistas y anarquis- tas). El poeta cataldn J. M4 de Sagarra escribié la letra del himno; Hans Eisler, la misica. Los juegos iban a tener lugar en el estadio de Mont- juich, que habia sido habilitado para alojar a 2.000 atletas. A éstos les cogié la sublevacién militar en Barcelona. Algunos de ellos participaron en las luchas de calle y se incorporaron (entre 170 y 300) a las primeras columnas de milicianos voluntarios que, una vez dominada la rebelién militar, se dirigieron a la conquista de Zaragoza. Detalles técnicos del cartel: Autor, L. Y. Impresor, Publicitat Coll, Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) 22-26 ve JULIOL 1936 OLIMPIADA POPULAR, 22-26 JULIO OLYMPIADE POPULAIRE, 22-26 JUILLET ous Seanwars WOLKS OLYMPIADE, 22-26 JULI sanctiona PEOPLES’ OLYMPIAD, 22-26 JULY CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/2 EL19 de julio se produjo en Barcelona el alzamiento del ejército, auxiliado or algunos —pocos— voluntarios civiles. La sublevacién fue derrotada en un solo dia por el esfuerzo combinado de los militantes obreros revolu- cionarios (especialmente anarcosindicalistas de la Confederacion Nacic nal del Trabajo) y de las fuerzas de orden piiblico de a Generalitat (guardias de asalto), dirigidas por el comandante Federico Escofet, comi- sario general de orden publico. Una vez vencidos los sublevados en Cata- luia, las fuerzas de izquierda organizaron columnas de milicianos volun- tarios con el objeto de tomar Zaragoza, bastién anarcosindicalista que ‘habia caido en manos del ejército alzado. El 23 de julio partié de Barce- {ona la primera columna de milicianos, formada por unos 1.500 hombres, y al dia siguiente salié una segunda —unos 5.000 voluntarios, en su casi totalidad cenetistas—, bajo el mando de Durruti y con Pérez Farrds como asesor militar. El 25 de julio marché hacia el frente una columna del POUM, dirigida por J. Arquer. Luego, una expedicion de Estat Catalé, otra de socialistas y comunistas (La Trueba-Del Barrio, formada por unos 1.500 hombres). En septiembre se cred una columna de la Generalitat, la Macid-Companys, mandada por el capitan J. Pérez Salas, El cartel fue dibujado por Arteche, que ya habia realizado un notable cconjunto de ellos para las izquierdas cataianas durante la Repiiblica (es- pecialmente los del Frente Popular, en las elecciones de febrero de 1936). Bajo el lema «las milicias os necesitan», una miliciana, vestida con el atuendo proletario de trabajo (el «mono»), stmbolo ahora de la nueva forma de vestir revolucionaria, nos sefiala acusadoramente con el dedo, reclamando nuestro esfuerzo; desfilan al fondo las abigarradas milicias obreras, bajo las banderas catalana, roinegra de la CNT-EAI y roja de los marxistas. Detalles técnicos del cartel: Autor, Arteche. Impresor, Atléntida A.G., Barcelona, Medidas, 140 x'100 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/3 En la lucha contra las fuercas militares sublevadas, la misma jornada del 19 de julio, murié en Barcelona, frente al cuartel de Atarazanas (en la parte baja de Las Ramblas) Francisco Ascaso, jefe de los grupos de cho- que anarcosindicalistas. Habia nacido en la villa aragonesa de Almudé- var en 1901, hijo de una familia de campesinos pobres, y de joven trabajé en Zaragoza como panadero y camarero. Desde 1916 militaba en los sin- dicatos de la CNT y destacé rdpidamente en la accién directa. En 1922 se trasladé a Barcelona, donde constituyé un grupo de choque (con Durruti, Garcia Oliver, Jover, Sanz, etc.) que llevd el nombre de Los Solidarios, encargado de realizar actividades terroristas. Participé en el asesinato del cardenal Soldevilla (Zaragoza, junio 1923), Huido a Francia, paso luego con Durruti a la América Latina (junio 1924) y allt tomé parte en diversas «expropiaciones» de bancos. Con el dinero ‘obtenido, en Parts contribuyeron a fundar una libreria anarquista y a pu- blicar la Enciclopedia Anarquista, de Sebastidn Faure. Proclamada la Repiiblica, volvio a Barcelona e ingresé con todo su grupo en la Federa- cidn Anarquista Ibérica (FAL), que habia sido fundada en 1927. Ascaso contribuyo decisivamente a desplazar a los cenetistas moderados (los trentistas) de la ‘direccién de la CNT (en la que desemperié cargos directivos) y a impulsar a ésta hacia una posicin més radical frente ala Repiiblica. Con los grupos de defensa confederal se lanzé, en la madru- gada del 19 de julio, a.la lucha contra los militares alzados. Ascaso, con Durruti y Garcia Oliver, eran los hombres mas conocidos y populares de a intransigencia anarquista y de la accién directa (frente a los modera- dos Peiré, Pestana, Barrera, Lara, etc.). La muerte de Ascaso le elevé a la categoria de mito revolucionario. Su hermano Domingo Ascaso militd también en el cenetismo mds radical y dirigié la colectivizacién anar~ quista en Aragon. En la lémina, enmarcada por una orla con las banderas republicana y de Cataluia, son visibles el tan conocido monumento a Cristobal Colén, al lado mismo del puerto, y el castillo de Montjuich. Los aviones leales a la Repiiblica, dirigidos por Diaz Sandino, bombardean a los sublevados, ‘mientras grupos de obreros atacan a los rebeldes. Detalles técnicos del cartel: Autor, M. Ruiz. Imprenta, Garcia. Barcelona. Medidas, 35 x 49 cm. (Col. Josep Termes.) E A LA. MEMORIA DE FRANCISCO ASCASO CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAM En los aiios veinte Valencia fue, con Barcelona, el centro intelectual del ‘anarquismo y del anarcosindicalismo, y alli tuvieron gran arraigo los ‘grupos treintistas. Marin Civera dirigié la coleccién Cuadernos de Cultura (nacida en 1930), en la que colaboraron Sender, Hildegart, R. Llopis, Isaac Puente, Gonzalo Reparaz, Andreu Nin, Higinio Noja y A. Martinez Rizo, desarrollando temas como la sexualidad, el urbanismo, ia pedago- ‘gia renovada o el naturismo, muy nuevos en el contexto de los arios trein- ta, Fueron especialmente brillantes las revistas anarquizantes Estudios y Onto. En Estudios colaboraron Monleén y J. Renau, quienes desarrollax ron la técnica del fotomontaje artistic. Orto, dirigida por Marin Civera, tenia a Renau como director artistico, y en ella colaboraron Angel Pest ‘ia, Gastén Leval, Orobén Fernandez y Andreu Nin. Mds tarde aparecio ‘Nueva Cultura, de J. Renau, ya pasado al marxismo. El fotomontaje de Monledn, realizado para la revista Estudios, incide en el tema de la juventud revolucionaria feliz y en el del miliciano armado. Quizd como detalle mas relevante, anecdéotico pero real, valdria la pena destacar el vehiculo que aparece en el margen inferior y que no es otra cosa que el tanque casero que se inventaron los obreros de ta industria ‘metalirgica, resultado de reconvertir automoviles y camiones, doténdo- los de una carrocerta blindada, y que fueron espéctaculares, pero muy poco efectivos en la guerra. Detalles técnicos del cartel Autor, Monledn. Revista Estudios. Impresor, Graf. Valencia, Int. UGT- CNT. Medidas, 35 x 25 cm. (Col. Josep Termes.) A pear deuuesler hetdico sactiflci : sila libertad y ol bienestac del mundo CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAIS El cartel franquista no tuvo, indudablemente, la calidad que alcanzé et republicano. Las industrias gréficas, las grandes imprentas, los cartelis- tas dedicados a realizar bocetos para las salas cinematogréficas y los teatros o para las grandes empresas comerciales residian en Madrid, Barcelona o Valencia, ciudades que habfan quedado en la zona republi- cana. Desde Salamanca, Burgos, Valladolid o Sevilla, la propaganda grdfica que se realizé fue muy de circunstancias. Por otra parte, buen nimero de carteles franquistas, y seguramente los mds conseguidos, se imprimieron una vez acabada la guerra (el que aqui reproducimos fue impreso en Barcelona en enero de 1939, recién conquistada la ciudad por las tropas de Franco). A pesar de su escasa calidad artistica, el cartel franquista no deja de tener, sin embargo, interés politico, sobre todo por la tematica que refle- Ja. En él aparece mis frecuentemente la simbologia conservadora, pro- ‘cedente del nacional-catolicismo, que la fascista o totalitaria con preten- siones revolucionarias. El tema de la Cruzada se aiina con el mito impe- rial y el de la Espaia sorientadora espiritual del mundo». La Iglesia es, con el ejército, uno de los pilares basicos del nuevo régimen que se esta construyendo. La persecucién desatada en el campo republicano contra la Iglesia catblica sirvié perfectamente a los fines de la propaganda na- cional: la defensa del catolicismo perseguido se convirtié en justificante del alzamiento, tanto de cara a la opinion espaiiola como a la internacio- nal. Parte del clero, especialmente navarro y castellano, se unié desde tera hora a la sublevacién, recordando a las antiguas guerras de rel- ¥ la beligerancia contra los enemigos de Dios. La guerra civil se ‘convertia ast en cruzada en defensa del catolicismo. Los combatientes de {as milicias, excepto los falangistas, ostentaban como distintivos cruces de San Andrés, de Covadonga o de Santiago, 0 escapularios con el Sa- grado Corazén de Jest y el lema «;Detente, bala!» Ya el 30 de septiem- bre de 1936, Pla y Deniel, obispo de Salamanca, hizo publica ta primera carta pastoral en la que se calificaba a la guerra de eruzada. La opinién catdlica definia a Espaia como «luz de Trento y martillo de herejese. La Carta colectiva del episcopado espariol acabé de remachar el clavo en la identificacion de la guerra con la defensa de los valores universales del catolicismo.. Detalles técnicos del cartel: Autor, Servicio Nacional de Propaganda. Impresor, Juan Barguiio y Cia. Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm, (Col. C. S$, de Tejada.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA(6 Vemos en esta limina la efigie de Durruti, el mds conocido de los dirigen- tes anarquistas de la guerra civil. Sobre un fondo con la bandera rojine- gra de la CNT-FAI, se nos muestra a un Durruti vestido al estilo de jefe de milicias revolucionarias, con su peculiar chaqueta de cuero y con los prisméticos: el hombre de la accién directa anarquista se ha metamorfo- seado en ordenado y marcial jefe militar. Buenaventura Durruti habia nacido en Leén el 14 de julio de 189, en el seno de una familia obrera de origen paterno vasco-francés, y materno cataldn. Trabajo de metaliirgi- 0, y milit6 en el sindicato afiliado a la UGT. A ratz de la huelga de 1917, ¥ como desertor del ejército, se exilié a Francia. Vuelto a Espafia, se ‘afilié a la CNT. En San Sebastian se relacioné con el dirigente anarquista ‘Manuel Buenacasa y participé en actividades terroristas. En Barcelona hhizo amistad con Francisco Ascaso, con quien compartié una acciden- tada vida de hombre de accién (atentados, atracos), con la finalidad de vengar a los caidos anarquistas y, al mismo tiempo, de recoger fondos para las actividades de su organizacin. Una vez proclamada la Repiibli- a, fue portavoz de la corriente radical faista (a pesar de que, de hecho, no ingres6 en la FAI hasta més tarde). Formé parte de los comités insu- rreccionales anarquistas de enero y diciembre de 1933, y combatié en las calles de Barcelona, al frente de los grupos de defensa confederal, el 19 de julio de 1936. El’ Comité Central de Milicias Antifascistas le hizo res- Ponsable de la primera columna que salié de Barcelona para la conquista de Zaragoza. Después de impulsar, en Aragon, la colectivizacién agraria, le convencieron de la necesidad de ayudar al Madrid cercado, tanto para coadyuvar a la defensa de la ciudad como para potenciar el papel de los anarquistas en la capital del estado. Murié en el frente de Madrid, en la Ciudad Universitaria, el 19 de noviembre de 1936, sin que se hayan acla- rado todavia las circunstancias de su muerte (accidente fortuito, disparo enemigo, ajuste de cuentas anarquista 0 asesinado por los comunistas), ‘aunque la versidn tiltimamente més aceptada considera que fue victima fortuita de su propia metralleta, hecho que fue piadosamente camuflado ara no destruir el mito de héroe de la guerra, que entonces se estaba conformando. Detalles técnicos del cartel: ‘Autor, Cervera (CNT-FAl). Barcelona. Medidas, 68 x 48 cm. (Col. J. Termes.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/7 El joven cartelista catalin Carles Fontseré —ten(a entonces veinte ‘aiios— pinté este cartel, uno de los primeros aparecidos después del 19 de julio de 1936. Se aprecia la influencia del estilo cubistizante del artista andaluz Helios Gémez, como el mismo autor senala, Fontseré, que habia crecido en un ambiente familiar tradicionalista, de- buté en el cartelismo en 1932, durante la Segunda Repiiblica, pintando ara grupos conservadores, como Dreta de Catalunya. Profundamente enraizado en el catalanismo, evolucions en los ais finales de la Segunda Repiiblica hacia posiciones de izquierda y fue de los primeros cartelistas de la revolucién, Participé en la creacién del Sindicat de Dibuixants Pro- fessionals (Sindicato de Dibujantes Profesionales), SDP, cuyos miembros crearon los mejores carteles de la guerra. Aunque en este cartel la consigna Treballa per als que Muiten! (jtrabaja Para los que luchan!) esté bajo las siglas de la UGT, Fontseré, como tantos otros cartelistas del momento, pintaba més por espiritu revolucio- nario que bajo érdenes de partido o sindicato. Asi, obras suyas aparecie- ron encabezadas por diversas siglas sociopoliticas, como el famoso cartel de la FAI con el lema Llibertat! Detalles técnicos del cartel: Autor, C. Fontseré. Editor, SDP. UGT. Impresor, Gréf. Ultra, Barcelo- na. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA(& Carlos Séenz de Tejada, el autor del cartel aqut reproducido, es sin duda el mejor de los dibujantes al servicio de la Espaiia nacional. Sus compo- siciones heroico-simbolicas crearon un estilo que domind los primeros arios de la posguerra. La obra de Sdéenz de Tejada alcanzaria su plenitud en los 36 tomos de la Historia de la Cruzada espafiola (publicados entre 1940 y 1944), que, diri- ida por Joaquin Arrards, seria durante buen nimero de ais la historia oficial de la guerra. Saenz de Tejada (unto con Teodoro y Alvaro Delga- do, José Caballero, etc.) ilustré también Vértice (nacida en 1937 y desa- parecida en 1946), la revista literaria de la Falange, el magazine de gran lujo que pretendia definir una sensibilidad y una estética falangistas, en Ja que la colaboracion literaria contaba con las firmas de Manuel Aznar, Emesto Giménez Caballero, Eugenio Montes, Rafael Sanchez Mazas, Zunzunegui, Cunqueiro, Edgar Neville, A. de Foxd, Ridruejo y Arangu- ren. Esta revista, que se repartia gratuitamente en los frentes, fue, con Jerarquia. La revista negra de la Falange, que dirigia el sacerdote navarro Fermin Yeurdiaga (1937-1938), lo mas logrado de la intelectualidad fran- quista durante la guerra civil. Detalles técnicos del cartel: Autor, Carlos Séenz de Tejada. Impresor, Auxilio Social, Imp-Lit. Afro- disio Aguado, Valladolid-Palencia. Medidas, 100 * 70cm. (Col. CEHC.) EN NVESTRA JV/TICIA ° ESTA NVESTRA FVERZA CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAS9 Jaume Sola es el autor de este cartel, uno de los primeros que aparecie- ron en Barcelona después del 19 de julio. Unié es forca (unin es fuerza) quiere significar la necesidad de que la clase obrera imponga una politica de unidad: las dos centrales sindicales rivales, la socialista UGT y la anarcosindicalista CNT, han tenido a lo largo de su historia una vida bien diferente y muy marcada por la hostilidad mutua. Fuera de Cataluia, la UGT era la sindical socialista, pero en el principio fue dominada progre- sivamente por los comunistas a lo largo de la gueria. CNT y UGT tratan de coordinar sus esfuerzos y eliminar sus divergencias. al objeto de derro- tar a los sublevados. Este cartel, creado en el seno del SDP (Sindicat de Dibuixants Professio- nals), se reprodujo también a pequeio tamario como postal. Su autor fi con Fontseré y Riba-Rovira, de los primeros cartelistas de la revolucién. Sola se habia iniciado en el dibujo comercial y disenaba marcas y sellos ara los grabadores; durante la guerra colabor6, en la parte artistica, en las revistas Meridia y Momento. Detalles técnicos del cartel: Autor, J. Soli. Imprenta, Grdf. Ultra. Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/IO Soldados, campesinos, obreros desfilan junto al falangista brazo en alto (una variante del saludo romano popularizado por los fascistas italianos), bajo el lema de jarriba Espaiia! El nuevo grito ritual patridtico, acuniado or la Falange, sustituia al tradicional jviva Espaiial como una concesion @ la moda totalitaria. El populismo que intentaba recrear la Falange, y que se caracterizaba por el tuteo, el uso del tratamiento de camarada, la camisa azul del uni- Sorme —uso testimonial de una prenda obrera—, la bandera revoluciona- ‘ria roja y negra —con los mismos colores que la enseiia anarcosindicalis- ta—, no dejaba de ser, sin embargo, més efectista que real. Eran los militares quienes dirigian la vida politica. La llamada revolucién nacio- nalsindicalista no dejo de ser una liquidacién de los conflictos sociales por la via de los sindicatos corporativos y verticales. Entre las clases populares, donde mayor apoyo alcanzaria el Alzamiento iba a ser entre los sectores campesinos de Castilla y de Navarra, no entre el proletariado industrial urbano. Detalles técnicos del cartel: Autor, andnimo. Imprenta, D. E. P. P. Medidas, 117 x 83 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAII1 Este cartel es otro de los aparecidos en el inicio de la guerra, aunque no fue pintado en los momentos inmediatos al 19 de julio. Fue dibujado por Rafael Tona y editado por el SDP. Fue Tona, precisamente, quien tomé la iniciativa de llevar los primeros carteles —producidos auténoma y es- pontdneamente en el SDP— al PSUC para su reproduccién y distribu- cin, De hecho, con este acto Tona dio al PSUC, el partido de los comu- nistas catalanes, una gran fuerza en el campo de la propaganda. Los cuatro punos alzados y la bandera roja con el martillo y la hoz ya nos dan indefectiblemente el significado politico comunista del cartel. El PSUC acababa de formarse en los primeros dias de la guerra, bajo la direccién de J. Comorera. Surgia de la fusién de cuatro pequetios parti- dos obreros catalanes: la Federacién Catalana del PSOE, e! Partido Comu- nista de Catalufia, a Unién Socialista de Cataluia y e! Partido Catalan Proletario. Su novedad residfa, por una parte, en la fusion de socialistas y comunistas y, por otra, en la integracion de partidos marxistas y catala- nistas radicales (evolucionados hacia el leninismo-estalinismo a causa de la defensa de la autodeterminacién de los pueblos que éste realizaba). La obra de Rafael Tona, cercana a la de Martt Bas, es de estilo realista- expresionista, de un cierto monumentalismo, y su dibujo es de lineas muy precisas y de voliimenes bien marcados. Detalles técnicos del cartel: Autor, Rafael Tona. Imprenta, Gréf. Ultra. Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) iN PA AL GSU Ak LSINDICAT DE DIBUIKANTS PROFESSIONS U. GT. CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/I2 ‘Si en los primeros dias del Alzamiento, las fuerzas sublevadas utilizan todavia la bandera tricolor republicana, la calle, esponténeamente, volvié @ la mondrquica, con lo que de inmediato se tomaron disposiciones para reponer la rojigualda tradicional, iniciando ast la politica de supresion de todo lo que recordase los simbolos y nombres del régimen republicano. En el cartel nacional son visibles también las banderas de partido, acom- paiiando la tradicional enseria bicolor. La bandera rojinegra de la Falange se hermana con el aspa roja —cruz de San Andrés— sobre fondo blanco, de los requetés carlistas. El escudo de Espana ha sufrido transformaciones: va acompaiado de los simbolos falangistas del yugo y las flechas (elementos renacentistas crea- dos por los Reyes Catélicos, simbolo de la colaboracién e igualdad entre los cOnyuges reales y de la unificacion de esfuerzos entre sus reinos), ¥, desde febrero de 1937, las cadenas del reino de Navarra han sustituido, dentro del escudo, a los simbolos del reino de Sicilia. iEspafia, resucita! es el tema del cartel, en el que una Victoria brazo en alto preside el desfile de los ejércitos, artifices de la victoria sobre los republicanos. Detalles técnicos del cartel: Autor, andnimo. Imprenta, Gréf. Ultra. Barcelona. Medidas, 125 x 90 em. (Col. Josep Termes.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAII3 El artista valenciano Josep Renau realizé para el Partido Comunista este cartel de propaganda, cuyas consignas buscan la integracién —en {a linea de la tradicién rusa de los soviets— de los obreros, los campe- ssinos, los soldados y los intelectuales, cada uno de cuyos sectores socia- les viene representado por un rostro humano. Renau es otro de los grandes cartelistas del momento. Destacado ya du- ante la Segunda Repiblica, su fama se consagraria luego, en la pos- ‘guerra. Durante la contienda desarrollé su obra para la Subsecretaria de Propaganda y para el Subsecretariado del Estado Mayor Central. En su labor de propagandista, realizé diapositivas para exhibir en los cines, alertando contra el espionaje, el desorden en la retaguardia, etc. Fue también director general de Bellas Artes. Renau habia nacido en Valencia en 1907, en cuya Escuela de Bellas Ar- tes de San Carlos estudié y ejercié el profesorado en 1932-1936. Cola- bord gréficamente en la valencianista y progresiva Taula de Lletres Va- lencianes (1927-1932) y la anarquizante Estudios (1929-1937); también realizé portadas para las colecciones Nostra Novella (1930-1931), Cuadernos de Cultura (1930-1932) y la revista Octubre. Fue director de la revista Orto (1932-1934), y en 1935 fundé y dirigié Nueva Cultura, que aparecié hasta 1937. Empez6 su actividad politica entre los grupos ‘anarquistas —a los que siempre manifesté una simpatia personal—, y colaboré con los micleos renovadores del valencianismo; en 1931 in- gresd en el PC, y en 1932 constituyd la Unid descriptors i artistes prole- taris. Desde entonces no abandons ya la linea marxista, tenida de un cierto populismo personal. Detalles técnicos del cartel: Autor, J. Renau. Imprenta, Gréf. Valencia. Medidas, 70 x 95 cm. (Col. Josep Termes.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/I4 Unas enormes siglas de la UGT, cual gigantescas columnas, dan sentido a a consigna «la UGT, columna y base de la victoria». Sin embargo, el testimonio del cartel, pintado por Canet, no es sindical, sino militar. No son las masas proletarias las que avanzan, es el ejército disciplinado. Tension militar y disciplina son las nuevas consignas en la zona republi- cana, pasadas ya las alegrias de los primeros momentos de la guerra. La Union General de Trabajadores (UGT) habia nacido, al igual que el PSOE, en Barcelona, en agosto de 1888. Su niicleo fundacional, formado en su mayor parte por tipdgrafos del madrileno sindicato Asociacién del Arte de Imprimir, estaba dirigido por el ferrolano Pablo Iglesias. Disiden- tes del bakuninismo anarquista, predominante en la Asociacién Interna- cional de Trabajadores (la Primera Internacional), habian creado en 1872 ta marxista Nueva Federacion Madrilefia y. luego. en la clandestinidad, en 1879, un primer partido socialista. A partir de su fundacién oficial y piiblica en 1888, la UGT, la central sindical socialista, tutelada por el PSOE, fue creciendo dificultosamente: cerca de 3.500 militantes en el momento fundacional, casi 4.000 en 1890, 8.500 en 1894, més de 15.000 gn 1899, hasta alcancar el millén de afiiados durante la Segunda Repi- lca. Detalles técnicos del cartel: Autor, Canet. Imprenta, Graf. Valencia. Medidas, 100 70 cm. (Col. CEHC.) AT i atta DELA Ten CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAIIS El autor de este cartel, Siwe, es uno de los artistas que se adscribe exclu- sivamente a un grupo: s6lo pinta carteles para el Partido Obrero de Uni- ficacion Marxista (POUM), partido que no recibe la colaboracién del SDP y cuyos artistas no estén encuadrados en este sindicato. Los carte- les del POUM son de consignas més radicales, de acuerdo con su linea politica. En éste, sus consignas reclaman la tierra para el campesino. Con la salvedad de que el POUM, si estd disconforme con la politica moderada del PC, tampoco acepta la colectivizacién campesina anar- quista, ya que su sovietismo leninista le hace reclamar la socializacion de la tierra. El POUM és el partido de los marxistas heréticos, opuestos a Stalin y a la socialdemocracia, seguidores de Trotsky, aunque marcando las distan- ccias con respecto a éste y recibiendo a menudo los desaires y las acerbas criticas del gran exiliado. Es un partido minoritario, aunque activo, que ‘cuenta con dirigentes de prestigio, como Andreu Nin y Joaquin Maurin, que son o divulgadores del marxismo-leninismo y hombres de experiencia revolucionaria (como Nin), 0 ensayistas brillantes, cuyos trabajos han dejado huella, caso de Maurin, autor de Los hombres de la Dictadu- ra (1930), La revolucién espafola (1932) y Hacia la segunda revolu- cién (1935), 4 Detalles técnicos del cartel: + Siwe. Imprenta, Atldntida A. G. Barcelona. Medidas, 100 x 70 tetros. (Col. CEHC.) CAMPESINOS LA cS yh. & Were e CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAII6 La politica mas moderada de la UGT (que en Cataluia esté dominada por el PSUC, comunista) halla su reflejo, no tan sélo temético, sino tam bién plastico, en este cartel de Subirats. La consigna Camperol, la revo- lucié necessita el teu esfore! (jCampesino, la revolucién necesita tu es- fuerzo!) hace patente la necesidad de estimular la produccién agraria, al ‘mismo tiempo que soslaya los dramas de la colectivizacién en el campo y 10s problemas de la propiedad de la tierra. El estilo del cartel es, también, ‘més suave: el realismo se idealiza en la figura del campesino; la delica: deza de la composicién revela la influencia del arte decorative japonés. Josep Subirats, miembro del SDP, pinté pocos carteles durante la guerra: ‘ademds de éste, uno para el Socorro Rojo Internacional, pidiendo ayuda ara las victimas de la guerra (de una temdtica y un estilo casi de publi- cidad de la Cruz Roja), y otro solicitando se escribiese a los amigos del extranjero para explicar el caso de Espana, cartel también de delicada composicin. Subirats habia nacido en Barcelona, en 1914, donde cursé estudios de Bellas Artes y en el Cercle Artistic de Sant Liuc. Se habia especializado en el dibujo publicitario y en la ilustracién de libros, ade- mas de la realizacién de carteles. Colaboré durante la guerra en la parte antistica de L"Esquella de la Torratxa y, cuando fue movilizado, en la confeccion de periédicos murales y en la escuela de guerra. Detalles técnicos del cartel: Autor, Josep Subirats. Imprenta, Grdf. Ultra. Barcelona. Medidas. 100 70 cm. (Col. CEHC.) Camperoly — . necessita el teu esfore CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/I7 La consigna del cartel, «la patria, el pan y la justicia», es la més divul- gada del pensamiento falangista joseantoniano. El ejército de Franco ha- bia establecido en la vida politica de ta zona nacional un sdlido sistema, basado, en esencia, en los valores castrenses tradicionales, en el respeto a la Iglesia Catdlica y a las formas sociales del mundo conservador agra- rio o provinciano. En contrapartida, la fraseologia, la simbologta, el ri- tual, obedecian a las nuevas corrientes del mundo totalitario surgido en Europa en los aos veinte y treinta, después de la crisis de la primera guerra mundial. La forzada unificacién de los dos grupos politicos mas activos y mas relevantes, la Falange y la Comunién Tradicionalista, no hhizo mas que consolidar esta situacién. Con la unificacién y la creacién de un partido tinico bajo la direccién del Caudillo, quedaron marginadas las alas extremas de falangistas y carlistas, al mismo tiempo que se daba entrada en el primer Consejo Nacional de’ FET y de las JONS a un am- plio grupo diversificado de personalidades, que tenian mucho de conser- vadoras y poco de genuinamente fascistas. Detalles técnicos del cartel: Autor, J. Cabanas. Editor, Servicio Nacional de Propaganda, Departa- ‘mento de Plistica. Medidas, 100 70 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAII8 Este cartel, de autor andnimo, fue pintado para la CNT-FAI, adherida a la Asociacién Internacional de Trabajadores (AIT), desde la fundacién de ésta en Berlin, en 1922, como rival de la internacional comunista. El tema del cartel, el acceso del campesinado a la tierra, va ligado a la colectivi- zacién anarquista. Si bien la colectivizacién industrial fue un fendmeno complejo en el que articiparon corrientes obreras y esfuerzos técnicos de signo bien distinto, {a colectivizacién agraria fue, en cambio, un producto casi exclusivo de la CNT-FAI, que siempre se mostré altamente orgullosa de su obra revolu- cionaria. El juicio imparcial sobre aquellos hechos es atin hoy dificil; las versiones son contrapuestas; las interpretaciones, contradictorias: un pa- raiso segiin los anarquistas; un infierno segiin los comunistas y los repu- blicanos de izquierda, Al producirse la revolucién, tuvo lugar en un primer momento la ocupa- cidn de tierras, el acceso del campesino a la propiedad y la supresion de arrendamientos y aparcerias; mas tarde, los anarquistas pasaron a la co- lectivizacion del campo a escala municipal. La colectivisacién afects es- pecialmente a la zona de Aragén ocupada por las columnas anarquistas (en la que se cred un Consejo de Aragon, dirigido por Domingo Ascaso) y, en menor grado, a algunas localidades de Cataluia y del Pats Valen- Detalles técnicos del cartel Editor, CNT-FAI (AIT). Comité de Defensa. Seccién de Propaganda. Madrid. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. FIEHS-CEHI. Univ. de Barcelona.) CQm PEs s1eO) SOMITE JE DEFENSA ¢ secon «e Propaganda CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/I9 Sobre el fondo rojinegro de ta bandera de la CNT-FAI, el campesino segador de la mies se desdobla en miliciano luchador, haciendo efectiva la consigna «trabaja y lucha por la revolucién». La colectivizacién agraria anarquista afect6 fundamentalmente tan sélo a la zona de Aragén ocupada por los cenetistas (aunque alli hubo colectivi- dades de la UGT, tuvieron poca importancia). Probablemente fueron co- lectivizadas el 70 por 100 de las tierras de esta zona. El nimero de colec- tividades anarquistas era de unas 275, afectando a una poblacién de unas 150.000 personas. La mayor parte de aquéllas nacieron en los tres prime- ros meses de guerra, después del paso de la columna Durruti y de las mmilicias anarquistas. Los confederales se encarinaron con este experi- ‘mento social agrario, en el que vieron un paso adelante hacia el comu- nismo libertario. Este proceso fue descrito por buen niimero de publicis- tas anarquistas, como Gastén Leval, Agustin Souchy, Paul Folgare y, en nuestros dias, Frank Mintz. Detalles técnicos del cartel: Autor, Angel L. L. Editor, CNT-FAI. Imprenta, Marti, Mart y Cia. Barce- lona. Medidas, 100 x 70'cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/20 realizado para la 26 Divisién en homenaje a Durruti. Cuando el avance de la guerra y la presidn de socialistas, comunistas y partidos republicanos de izquierda hicieron necesaria la militarizacién de las milicias, surgié el Ejército Popular. La antigua Division Durruti se convirtid entonces en 26 Divisin, al igual que la Carlos Marx, del PSUC, Jue la 27; la Ascaso, cenetista, la 28, y la Lenin, del POUM, fue la 29. Helios Gémez habia nacido en Sevilla en 1905 y fiié su residencia en Barcelona en 1930, donde se integré en el grupo marxista disidente de la Federacin Comunista Catalano-Balear. Dibuj6, con un novedoso estilo expresionista de fuerte influencia cubista, para las revistas L'Hora y La Rambla de Catalunya, y realizé las cubiertas de libros de distintas edito- riales de izquierda, como Ariel. Expulsado del BOC en agosto de 1931, ingres6 en el PC. De espiritu viajero y bohemio, recorrié diversas capita: les europeas (Mosci, Berlin, Parts, Londres). Dibujé temas sobre la revo- lucién de octubre de 1934. Fue uno de los creadores del SDP, cuya secre- taria general desempené al iniciarse la guerra civil. Su temperamento aventurero le llev6 entonces a la actividad politica y revolucionaria en las mmilicias, por lo que trabajé poco como dibujante y cartelista durante la guerra. Participé en la expedicién Bayo a Mallorca; dibujé para Mundo Obrero y El Comisario Rojo, hasta que fue expulsado del PC en 1937. En {a posguerra volvid a Barceiona, expuso en 1948 e hizo propaganda mo- ndrquica; pasé un aio en la cércel y fallecié en el Hospital de San Pablo en 1952. Detalles técnicos del cartel: Autor, Helios Gomez. Editor, Relieves Basa y Pagés. Barcelona, Medi- das, 42 x 27 cm. (Col. Josep Termes.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA2I La litografia, de autor andnimo, tiene un regusto hagiogréfico y necrolé- gico. La orla negra y roja, de la ensena anarquista, que rodea el retrato de Francisco Ascaso (fotografia de juventud), acaba de darle la sensa- cidn fiinebre, de velatorio. En las cuatro esquinas de la ldmina van las banderas (republicana federal, catalana, la roja marxista y la rojinegra de la CNT), los anagramas (Partido Republicano Federal, Esquerra Re- Publicana de Catalunya, POUM, CNT), y las fotografias de cuatro diri- gentes representativos y simbdlicos de estos movimientos (Pi y Margall, Macid, Maurin, Garcta Oliver). El eclecticismo sociopolitico no puede ser mds acentuado. Da, en cierta manera, el tono de la Barcelona de los arios treinta, donde el populismo izquierdizante —sintetizador de corrien- tes dispares, ecléctico— se impone al estricto sectarismo partidista. La ‘masa popular asimila elementos contrapuestos. Francisco Pi y Margall, cel gran apéstol del federalismo, ha dado discipulos al catalanismo (Almi- rall, Rovira y Virgili), al mismo tiempo que ha influido decisivamente en el anarcosindicalismo hispénico. La misma Esquerra Republicana de Ca- talunya, fundada por Macia, es, en buena parte, heredera del republica- nismo federal. Joaquin Maurin, maestro de escuela aragonés formado en Barcelona, cenetista por breve tiempo, es fundador del BOC y del POUM. Juan Garcia Oliver, de oficio camarero, es un reusense cenetista, hombre de accién, a quien los avatares de la guerra le levardn a ministro de Justicia del gobierno de la Repiblica. Detalles técnicos del cartel: 50 x 35 cm. (Col. Josep Termes.) _ CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA22 El miliciano, abanderado con la enseria republicana, envuelve, domir doles, a los jefes del «fascismo internacional». Azaia, presidente de la Repiiblica y maxima figura de Wzquierda Republicana, patrocina la ac. cion. La propaganda republicana sitia, junto a Hitler, Mussolint y Franco, a Gil Robles, de la CEDA. Este cartel de (a junta provincial valenciana de tzquierda Republicana es bien significativo de los aires de fronda que corren en la Espaia no subs levada. Era mucho suponer que Yzquierda Republicana estaba “en van. guardia contra el fascismo internacional», y mucho mds considerar que el titular de la presidencia de la Repiiblica sostenia posiciones tan extremas. En realidad, Azaiia, absolutamente deshordado —casi tanto como lr. quierda Republicana— desde el 19 de julio de 1936, habia dejado va de desempenar un papel de primer plano. Marginado del poder real. inten. taba, vanamente, buscar una salida pacifica al conflicto bélico. Refu. giado en su soledad, dedica el tiempo libre a escribir unas memoria, en {Jas que casi nadie sale bien librado, y que son una pieza de primera cate. goria para el conocimiento de la politica espaiiola y de la psicologia de Azata, Detalles técnicos del cartel: Autor, Petit Guillén, Editor, Litografia S. Duré. Valencia. Medidas. 100 137 em, (Col. Josep Fornas.) vA wage Tie CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/23 Marté Bas es el autor de este cartel de propaganda en favor del Frente Popular, deserito como frente de victoria y de libertad. El Frente Popular era el conglomerado electoral que resulté vencedor, aunque por poca di- ferencia, en las elecciones de febrero de 1936, iiltimas que celebré la Se~ gunda Republica. Si bien este bloque englobaba un variopinto muestrario de partidos, a medida que la guerra iba avanzando seria el PC el mas decidido impulsor de la estrategia del Frente Popular, en la que este par- tido se convertia en fuerza politica y militar hegeménica. En el cartel, junto a las banderas republicana y catalana, aparecen la de los nacionalistas catalanes radicales de Estat Catala (con su tridngulo azul y la estrella solitaria), la anarquista y la comunista. El hermana- miento de estas diferentes ensefias queria simbolizar lo que de pacto en- tre fuerzas diferentes tenia el Frente Popular. El cartel fue pintado en el SDP por Marti Bas, uno de los mas destacados dirigentes de este sindi- cato y miembro del PSUC, partido que le situé de dibujante en el Estado Mayor de la 31 Divisién. Marti Bas rec into a Clavé, «Diez dibujos de guerra», editados en album por esta division. Exiliado, conocié los campos de concentracién y vivié en el Parts ocupado por los nazis. Murié en esta ciudad en 1966. Detalles técnicos del cartel: Autor, Marti Bas. Editor, Graf. Ultra. Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA (24 Este cartel de propaganda franquista fue realizado por el Servicio Nacio- nal de Propaganda (Departamento de Plistica) e impreso en Barcelona —poco después de la entrada en esta ciudad de las tropas de Franco—, en los talleres gréficos de la Editorial Seix y Barral, que tantos carteles de propaganda republicana habia realizado durante la guerra. El tema del cartel es «Ha llegado Espana», y va dedicado a los ciudada- nos de Barcelona, recorddndoles que se les acaba de liberar de la «ant sparid». A este respecto conviene apuntar la inseguridad de la propa- ganda franquista respecto a Catalua: mientras un grupo de falangistas, encabezados por Dionisio Ridruejo. intentaba no herir los sentimientos del pueblo cataldn respecto a su propio idioma, editando miles de hojas de propaganda falangista escritas en catalan, ei mando militar ordenaba retirarlas inmediatamente de la calle, asi como suprimia de la via piiblica ‘cualquier cartel escrito en catalan, y prohibia el uso de este idioma en los centros oficiales, tratando de imponer el uso oficial exclusiva del «idioma del imperio». EI bienintencionado esfuerzo de Ridruejo chocaba con una mentalidad oficialista que consideraba que era Catalufia la que habla perdido la guerra, y no las izquierdas catalanas. El matiz era fundamen- tal: en Madrid, en Asturias 0 en Andalucia, los derrotados (y, por tanto, los acusados) serian sus hombres de izquierda y no los madrilenos, los asturianos 0 los andaluces. En Cataluia y en el Pats Vasco, la propa- ganda oficial, o en todo caso, ta oficiosa, consideré en cierta medida a estos territorios como culpables y derrotados. Detalles técnicos del cartel: Editor, Servicio Nacional de Propaganda, Departamento de Plastica. Imprenta, Seix y Barral, Hnos. Barcelona. Medidas, 124 x 89 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLARS Elartista valenciano Monleén —uno de los primeros que utilizé la técnica del fotomontaje en la revista anarquizante Estudios— es el autor de este cartel, realizado para los anarquistas. Alegdricamente, la flecha que sim- boliza la fuerza de la Columna Iberia hiere al monstruo fascista, a la vez que se cuartea la cruz gamada. Monledn dibujé muy buenos carteles para el anarcosindicalismo, antes y durante la guerra, y especialmente para el Partido Sindicalista, que dirigia Angel Pestaria. En este caso, el cartel era de la FAI, que tanta fuerza twvo en el Pats Valenciano. Pedia el alistamiento en la Columna Iberia, que no tuvo, sin embargo, el vigor de la también anarquista Columna de Hierro. Las'milicias anarco- sindicalistas valencianas actuaron con desigual fortuna en los frentes de Aragon. Su negativa a encuadrarse en el Ejército Popular y a mantener la disciplina en el frente y en la retaguardia provocd numerosos inciden- tes y choques con otras fuerzas, especialmente las comunistas. Detalles técnicos del cartel: Autor, Montedn. Editor, FAL. Mes (Col. CEHC.) idas, 100 x 70 cm. CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA126 EI miliciano campesino que da el tema para este cartel anarquista de propaganda de las milicias aragonesas procedia, en realidad. de Cata- Iwia y del Pats Valenciano. y, especialmente. de Barcelona, Valencia y otras dreas urbanas, y.. en menor grado, del propio Aragon. En el campo. la obra colectivicadora se produjo tanto sobre las fincas de los grandes terratenientes, o grandes propietarios, como sobre ias de los pequetios cultivadores. En teoria, debia respetarse el derecho del pe querio propietario, o del arrendatario 0 rabassaire. a cultivar su propia tierra, sin imposiciones. A pesar de esta formula oficial. el avance de las milicias confederales por Aragén impuso la colectivizacion forzosa. La resistencia de muchos pequetios propietarios a esta colectivizacion fue apoyada por el comunista Vicente Uribe, ministro de Agricultura, que defendia la expropiacion tan sélo de los terratenientes rebeldes ¥ su pos- terior reparto a los campesinos. Esta politica moderada encontro ef apoyo de la Unié de Rabassaires. Después de los techos de mayo de 1937, el Consejo de Defensa de Aragon, de base anarcosindicalista fue disuelto por los regimientos comunistas. Enrique Lister, al frente de ‘su brigada, elimind la mayor parte de las colectivizaciones Detalles técnicos del cartel: Autor, Alumé. Editor, Lit. S. Durd. Valencia. Medidas, 100 * 70 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA)27 Miche! Adam es el realizador de este cartel, un fotomontaje, con consig- nas de la UGT-PSUC («Contra el fascismo alistéos en las milicias UG PSU:). Es de seialar que en aquella época era frecuente el uso ademas de la tioz y del martillo— de la estrella de cinco puntas soviética dentro de la tradicional bandera roja comunista. El dirigente indiscutido del PSUC era Joan Comorera, un maestro de es- cuela leridano (nacido en Cervera, en 1895) que en los afios veinte actué en Argentina dentro de las filas del Partido Socialista y que una vez regre- sado a Cataluita, en 1931, ingresé en la Unid Socialista de Catal partido en el que alcanzo una gran influencia después de la sublevacién de octubre de 1934 y al que domind después de su salida de la cdrcel, en febrero de 1936, radicalizindolo. Fue el artifice de la constitucién del PSUC. en el que desempend el cargo de secretario general. Michel Adam (seudénimo del pintor Joan Colom Agusti) habia colabo- rado en el semanario Papitu. Trabajo para el PSUC y la UGT realizando carteles realistas y fotomontajes, en los que se combinan los elementos Fotograficos con el dibujo, como en el conocido cartel dedicado al perié- dico Treball Detalles técnicos del cartel: Autor, Michel Adam (Joan Colom Agusti). Editor, SDP. Gréf. Ultra. Bar- celona. Medidas, 100 x 70 em. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA)28 El jovencisimo dibujante Oliva Perotes realizé una gran actividad en el seno del SDP. El cartel aqui reproducido recomendaba el alistamiento en las milicias antifascistas, aunque el gorro del miliciano con las siglas PSU le daba un tono més partidista, singularizando la propaganda en este ‘grupo comunista. Oliva Perotes, que entonces tenia 18 afios, fue el autor de las enormes ancartas con los rostros de Marx, Lenin y Stalin que se colocaron, al empezar la guerra, en la fachada del Hotel Colén, en la plaza de Cata- lita, de Barcelona. Junto con Bofarull, Fontseré, Nel.lo y Sold se en- cargo de pinta durante los primeros dias de la guerra, lx vagones de {ferrocarril con motivos revolucionarios, al estilo de la propaganda real zada por los bolcheviques rusos en 1917. Cuando el SDP realizé la cam- aria Pro Ejército Popular, en febrero de 1937, Oliva Perotes creé las ma- ‘quetas para los retratos de Largo Caballero, Azana y Durruti Es autor, también, del cartel con el lema «;Viva el Ejército Popular!». Se incorpord voluntariamente al frente, con su amigo el también cartelisa Sold. ¥ con 4 compartié la reclusién en el campo de concentracién de Pamplona. Detalles técnicos del cartel: Autor, Oliva Perotes. Editor, SDP. Grif 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) Ultra. Barcelona. Medidas, PER ALLISTAMENTS: AL "HOTEL COLON” BARCELONA’ DEL SINDICAT DF DIRIIANTS PROFESSIONALS CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAL29 Dominguez pinto este cartel bélico, cuya consigna es «el derecho se gana mediante las armas», para Estat Catala, grupo que tuvo sus propias mil cias en el frente de Aragon al iniciarse la guerra civil. Estat Catala (Estado Catalin) habia sido fundado en 1922 por F. Macié, el veterano dirigente catalanista radical. Durante la Dictadura de Primo de Rivera, militantes de este partido intentaron una invasion desde Fran. ¢ia, abortada en el pueblo de Prats de Mollé (1926). Sieuiendo a Mactd, este grupo se integré, en 1931, en la coalicién que constituys Esquerra Republicana de Catalunya, aunque un grupo de militantes se quedo al margen de este proceso y prefirié seguir el camino, mds radical, del anti ‘uo partido. Asi, hubo un Estat Catala dentro de ERC y otro que consti. tuy6 Estat Catala Proletari y acabo siendo uno de los niicleos fundadores del PSUC. comunista, en julio de 1936. Al estallar la guerra civil, Estat Catalit seguia teniendo una cierta independencia organizativa respecto a ERC, que se acentud con el ingreso de los pequeiios partidos independen. tistas, tipo Partit Nacionalista Catala y Nosaltres Sols. Detalles técnicos del cartel: Autor, Dominguez. Editor, Grif. Ultra. Barcelona. Medidas, 100 x 70 centimetros., (Col. Josep Termes.) ee CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA(30 El prolifico cartelista Marti Bas utiliza aqui, junto a la figura del soldado ya las cuatro barras de la bandera catalana, la estrella de cinco puntas Sobre fondo azul, simbolo de! nacionalismo catalin independentista. El cartel fue realizado para las JEREC (Juventuts d’Esquerra Republicana, Estat Catala), con la consigna «las JEREC que se encuentran en las trin. cheras luchardn hasta el fin en defensa de Cataluia». Este grupo de ju- ventudes dependia de ERC, pero sobre todo de Estat Catala, que aunque integrado en el partido anterior mantenia su autonomia organizativa y su propia linea politica, no siempre coincidente con la de ERC. Marti Bas Blasi habia nacido en Barcelona en 1910 y fallecié en Paris en 1966. Formé parte del SDP, aunque luego se separd para formar la «Célula de dibujantes del PSUC». Colaboré como dibujante en diversas revistas durante la guerra civil: L’Esquella de la Torratxa, Papitu, Tre- ball, Mirador, etc. Detalles técnicos del cartel: Autor, Marti Bas. Editor, JEREC. Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) Samia twee tse aT tl eal Cae ee a te DEFENSA DEC ATALU eer See CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLABI Justo al terminar la guerra civil, Flos realizé este cartel, quizais uno de los mejores procedentes del sector franquista. El tema del ex combatiente que ya ha cumplido su obra, venciendo en el combate, y exige ahora a los civiles que realicen la suya propia— esta perfectamente deserito, desde el punto de vista grifico, en este cartel: la guerrera militar, con la ‘medalla, y los tres dngulos sobre la manga, que certifican haber sido herido tres veces, el correaje, el casco, abandonados en la silla (porque la guerra ya ha terminado), tienen su contrapunto en el ;ugo y las cinco Alechas falangistas coronadas de rosas, simbolo de la ‘obra social —va tno la revolucion— nacionalsindicalista. El ex combatiente y la revolu- cién nacionalsindicalista pendiente son temas clisicos de la nostalgia falangista. Flos habia dibujado, durante la guerra civil, carteles en la zona republi- cana, aunque no muy partidistas. Asi, unodedicado a la obra pedagdgica del CENU (Concell de I'Escola Nova Unificada: Consejo de la Escuela Nueva Unificada) y para la Junta de Museos de Barcelona. Detalles técnicos del cartel: Autor, Flos. Editor, Subsidio al Combatiente. Comisién provincial de Barcelona. Seix y Barral Hnos., Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. Josep Termes.) a & \ Cammy una | sR ’ - YO CUMPLI!" OBRA SOCIAL DEL NACIONAL- SINDICALISMO CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/32 En 1937 se cumplia el veinte aniversario de la toma del poder por los bolcheviques en Rusia, y la ocasién no iba a ser desaprovechada por la propaganda comunista. En la zona republicana (en la que tanta influencia ‘ban alcanzando los comunistas, gracias al envio de armas, municiones y alimentos soviéticos, asi como a la habilidad maniobrera del PC), los ar- tistas, los intelectuales y los profesionales comunistas, 0 influidos por el PC. redoblaron sus esfuerzos para celebrar la efemérides. Se publicaron revistas conmemorativas, nacié un Comité Pro Homenaje a la URSS y se revitalizé una Asociacion de Amigos de la Unién Soviética (0, simplificadamente, Amigos de la Unién Soviética, AUS), que habia nacido durante la Segunda Republica, contando con el apoyo de intelec- tuales no comunistas. La Generalitat de Cataluia intents evitar que se produjese una excesiva polarizacién de la propaganda en sentido pro comunista, y que sélo los comunistas se atribuyesen la ayuda internacional a la Repiiblica, y, a tal fin, el comisario de Propaganda de la Generalitat, Jaume Miraviilles, se invent6 una Semana de México, para recordar a la opinién del pais y a la del mundo que existia una desinteresada y benemérita ayuda mexicana a la Repiiblica espanola, Detalles técnicos del cartel: Autor, Enric Moneny. Editor, AUS. Barcelona. Medidas, 89 x 64 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA33 La Federacién Espaiola de Trabajadores de la Tierra edito en Valencia una serie de carteles muy sobrios dirigidos a cantar las excelencias de la colectivizacién de la propiedad agraria. En esta aspiracion coincidian tanto la UGT como la CNT. No obstante, a partir del verano de 1937 las colectivizaciones decaen, y este tipo de cartel desaparecerd para ser sustituido por otro estilo de propaganda. Detalles técnicos del cartel: Editor, Federacién Espaiola de Trabajadores de la Tierra. Medidas, 100 70 em. (Arch. Doc. M.° Cultura. Salamanca.) ATTA EE CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAGB4 El cartel lo realizé J. Renau pocos meses antes del inicio de la guerra civil, hacia mayo de 1936, para Exclusivas Nuestro Cinema, de Valencia, En él nos da con gran vigor (a idea exacta de la asociacién existente entre cartelismo, cine y propaganda revolucionaria. Tchapaief Jue uno de los guerrilleros de la revolucién bolchevique, mitificado primero por la litera tura y luego por el cine. En los arios treinta, la izquierda marsista espaiola (tanto del PC como de los disidentes del BOC 0 del POUM) habia puesto mucho énfasis en la divulgacion del cine, al que se veia como al nuevo arte del mundo cor temporineo, un arte de masas, no minoritario ni elitista. La admiracion de la izquierda frente a peliculas como El acorazado Potemkin, La huelga, La madre o La linea general, coma paralela a la magnificacion de los nuevos y brillantes realizadores soviéticos, como Eisenstein y Pudovkin. Durante la guerra civil espaiola se realizaron abundantes filmes de pro. Paganda, especialmente documentales. Los partidos y los sindicatos crew. ‘on sus propios centros productores, ¥ al igual hicieron los gobiernos de Burgos o de Madrid y Valencia, y el de la Generalitat de Catalina, El Joven intelectual francés André Malraux films en Espana LEspoit, Detalles técnicos del cartel: Autor, Josep Renau. Editor, Exclusivas Nuestro Cinema. Graf. Valencia. Valencia. Medidas, 70 x 98 em. (Col. Josep Termes.) TCHAPAIEE LLL say a5 CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLABS Los partidos y sindicatos de izquierda sintieron la necesidad de recurrir, en caso de persecuciones, a la ayuda internacional de las organizaciones afines, como forma de obtener dinero y apoyo para los represaliados so- ciales, perseguidos y presos politicos, y al mismo tiempo como medida para presionar a sus respectivos gobiernos. Era también un sistema para trabajar a la opinion piiblica, creando un ambiente idéneo para la difusion ideologica, propagando determinadas consignas, como la del antifas- cismo, por ejemplo. El Komintern ideo ta formacién de un Socorro Rojo Internacional, que encontré en algunos alemanes, como Willi Miinzenberg, auténticos genios de la publicidad politica. Durante la guerra civil, esta biisqueda de la solidaridad internacional para con la izquierda espariola la realizaron tanto el SRI, organizacién dominada por los comunistas, como el Socorro Rojo, en manos de los pou- ‘mistas, como la Solidaridad Internacional Antifascista, creada por los anarquistas. Ya durante la Segunda Republica, el SRI promovié diversas ‘campatas, como la dedicada a Thaelman (dirigente del PC alemén, en- carcelado por los nazis), la hecha en favor de los presos habidos por causa de la revolucién de octubre de 1934 0 la favorable al Frente Popular, en las que realizaron carteles dibwjantes como Yes. En plena guerra civil, para el SRI trabajaron Fontseré, Gon, Guria, Guiriguet, Molné, Pardial y ‘Subirats, autor de este cartel (donde ei brazo que recoge amorosamente al combatiente caido en la batalla lleva el brazalete con la estrella de tres puntas, distinivo del SRI); con el SR colaboré Ras, y con la SIA, . Vicente. Detalles técnicos del cartel: Autor, Josep Subirats. Editor, Socorro Rojo Internacional. Graf. Bobes. Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA {36 La prensa es fundamental en el campo republicano, y tos partidos politicos constiiuyentes del Frente Popular difundirdn sus ideas y consig- nas a través de ella durante toda la guerra. Este cartel refleja una iconografia muy querida de la CNT: el simbolo del trabajo y la cultura unidos. Solidaridad Obrera tuvo una enorme influencia en los medios obreros, y sus camparas, frecuentemente muy criticas, en contra del gobierno republicano y el Partido Comunista le acarrearon suspensiones y censura, Eduardo Vicente, magnifico pintor y dibujante de temas costumbristas ‘madrilenios, muerto hace unos afios en plena lucidez, cambia aqui el aire ‘melancolico y triste que supo dar a su obra no cartelista. Cercano a los me- dios cenetistas, Eduardo Vicente también trabajé durante la guerra para otros partidos y organizaciones. La fuerza del cartel y lo directo y simple de su composicién no hacen pensar que se trata del mismo artista que recrea las calles y los tipos de Madrid con suave melancolia roméntica. Detalles técnicos del cartel: Autor, Eduardo Vicente. Imprenta, Dibujantes CNT. Madrid. Medi- das, 138 100 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA37 Los anarquistas de la FAI publican en Barcelona Tierra y Libertad y Tiempos Nuevos, revista doctrinal, «la més alta expresién del pensa- miento anarquista>, que tuvo una enorme influencia entre los medios obreros catalanes y del Estado espaol. Este cartel, de claras reminiscencias, debido al pintor y cartelista catalin Camps, muy conocido ya antes de la guerra, jue realizado en marzo de 1937 como propaganda de prensq.. El «Grup Art Lliure», organizacion de dibujantes y pintores adscritos a la CNT, contd con muchos y muy bue- nos cartelistas. Detalles técnicos del cartel: ‘Autor, Camps. Edita, FAI. Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/38 Este cartel, que no lleva firma visible, se debe a José Marta Gallo, dibu- Jante y pintor de origen vasco, que trabajé mucho para ta CNT. Més tarde, en el exilio, Gallo popularizé la firma «Cog» en la prensa francesa. En la actualidad vive en Francia dedicado a su profesién. La organizacién libertaria «Mujeres Libres» edita una revista con el mismo titulo. Este cartel, de técnica cldsica y de simple factura, fue reali- zado en Valencia. Su eslogan, una consigna de fraternidad fumana por ‘0 familiar, constituyd uno de tos caballos de batalla de in de mujeres durante la guerra civil. Detalles técnicos del cartel: Autor, José Maria Gallo. Editor, Comité Obrero de Control UGT-CNT. Valencia. Imprenta, Unién Poligrafica. Madrid. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. FIEHS-CEHI. Univ. de Barcelona.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAB9 a Nova Iberia, quizd la de mayor prestigio internacional de todas las editadas en Cataluia durante la guerra, encargs al prestigioso dibujante Antoni Clavé la realizacion de sus portadas. Asi se explica que cuando el Comisariado de Propaganda de la Generalitat pida al joven cartelista R. Fabregas carteles publicitarios de Nova Iberia, éste, como homenaje al popular Clavé y para no desperdictar ta imagen de sus ‘magnificas portadas, las reproduce. La propaganda de revistas y los Uamamientos a elevar el nivel cultural son una constante en la Barcelona en guerra. Detalles técnicos del cartel: Autor, R. Fabregas. Imprenta, Grif. Bobes, colectivizada UGT-CNT. Medidas, 115 x 86 cm. (Col. FIEHS-CEHI. Univ. de Barcelona.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAMO Los temas referidos a la mujer tuvieron en ta Espaia republicana un am- lio eco, pero donde més se hizo fue. sin duda, en Cataluia. Se puede decir, sin temor a exagerar, que en los afios de la contienda se revisaron todos las presupuestos tradicionales que hacian de la mujer un ser margi- nado. En parte por ta propia dindmica de ta guerra, pero fundamental- mente por las propias mujeres, que poseian solidas organizaciones, y los partidos de izquierda, se legé a und situacién absolutamente impensable ‘unos pocos anos antes. Este cartel, de claras reminiscencias picassianas, que anuncia ta salida de Companya, estd realizado por Marté Bas, conocido por sus rdpidos y briosos apuntes del natural de milicianos y milicianas en los primeros tiempos de la guerra Detalles técnicos del cartel: Autor: Marti Bas. Imprenta: 1. G. Viladot. Barcelona. Medidas: 100 x 68 ‘centimetros. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/41 Treball, drgano de los comunistas catalanes, se denominaré desde agosto de 1936 «diario de los trabajadores de la ciudad y del campom. Francese Riba Rovira, joven dibujante y pintor educado en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, adscrito al PSUC, hizo este cartel a comienzos de la guerra civil. Fue uno de los primeros realizados y la palabra «legius Weed) fue atadida posteriormente por consejo de Rafael Tona. Riba Rovira se exilio a Paris. Gertrude Stein hablo de él y fue considerado como uno de los mas relevantes artistas del momento. Detalles técnicos del cartel: Autor, Francesc Riba Rovira. Editor, Sindicat de Dibuixants Professio- nals UGT. Medidas, 100 70 em. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/42 La CNE-FAL habia desarroliade desde 1918 los sindicatos tinicos de rama. En alimentacién, textil y transportes, los libertarios son mayor, pero, en cambio, en ferrocarriles los anarquistas compiten con la UGT, cuyo feudo tradicional han sido los trenes.. Este cartel de lturzaeta, realizado para la Federacién Nacional de ta In- dustria Ferroviaria, recoge todo el ingenuismo iconogréfico libertario. La moderna miquina que destroza a la bestia fascista era desconocida en ‘nuestro pais. El tren, til para el traslado de tropas y pertrechos, se utilicd poco en la guerra, dada la estructura radial de ruesiras vias férreas, que ‘hacia coincidir el centro en Madrid. Este cartel, de mediados del ao 1937, recuerda en su composicién, fac~ tura y colorido a los comics y contrasta con las hechos en Barcelona 0 Valencia, en general mejor realizados. Detalles técnicos del cartel: Autor, uurcaeta. Editor, CNT-FAL. Imprenta, Rivadeneyra, Madrid. Me- didas: 77 x 100 cm. (Col. CEHC.) SUBSECCION DE MADRID iy NACIONAL DELA INDUSTRIA ce CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAM3 Cataluia necesita simbotos, y més cuando la guerra esté Negando a su fin. El gobierno republicano imprime carteles con la consigna de lucha por la independencia, y los catalanes hacen lo mismo, Las dos fechas que aparecen en el cartel son el contrapunto de las aspira- ciones catalanistas: el 11 de septiembre de 1714 —fecha de ta Diada na- cional catalana—, Felipe V de Anjou acabé con ta autonomia del pats, ¥ ‘en 1938 esta, mas que nunca, en peligro. Paulatinamente, y segiin la gue= rra va tomando un sesgo negative para los catalanes, los eslogans van siendo mis genéricos, mas para la totalidad de la poblacién, sin apela- ciones a ta lucha de clases. Detalles técnicos del cartel: Editor, Comisariat de Propaganda de la Generalitat. Imprenta, Grafos E.C. Barcelona. Medidas, 100 * 68 cm. (Col. CEHC) CATALAN SZ. 1714-1938 CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAM4 Casi desde los comienzos de la guerra, el bando republicano planted la contienda como una lucha por ta independencia nacional. Es de senalar que Franco hizo lo mismo. EL militarismo y la guerra se presentaron como la esencia misma del fas- ‘cismo, aliado del extranjero invasor. La mano que pretende apoderarse de Esparia fue un motivo muy repetide en a cartelistica de guerra. Unas veces serd la mano y otra la garra afilada del capitalismo internacional. Con estos carteles, realizados en lo que hoy es el Circulo de Bellas Artes de Madrid. en la calle de Aleald, la Junta de Defensa pretende galvanizar «al pueblo de Madrid como en mayo de 1808, Detalles técnicos del cartel: Autor, Oliver. Editor, Junta Delegada de Defensa de Madrid. Grificas Rivadeneyra C. 0. Madrid. Medidas, 100 x 70 cm (Col. CEHC.) eS 3 7 SONNTAG AONE Lzy, an ty << LA GARRA DEL INV CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/4S La delegacién de Propaganda y Prensa de la Junta Delegada de Defensa de Madrid encarga a Parrila, dibujante madriteio, ¥ a otros, la realiza- tcidn de carteles cuyo fin es elevar la moral combativa de las tropas. ‘A mediados de 1937. Madrid estd sitiada y bombardeada, pero el pueblo ‘madrileno y las Brigadas Internacionales resisten. La consigna es atacar, y no resistir, como seri mas adelante. Los intentos de uno y otro bando para romper ta siwacién de guerra de trincheras serin initiles. Estos carteles eran colocadas en plazas y calles y se vieron hasta en las trin- cheras. Parrilla hard otros muchos carteles sobre éste y otros temas. En todos se distingue su dibujo monumentatista, efectivo y de trazos firmes. Detalles técnicos del cartel: ‘Autor, Parrilla. Editor, Juma de Defensa de Madrid. Grificas He- ios, A. G. Medidas, 100 * 70 cm. (Col. FIEHS-CEHL. Univ. de Barcelona.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/46 El Partido Sindicalista, fundado por Angel Pestana durante la Reptiblica, fue una escision de la CNT, de la que rechazaba su apoliticismo. El partido no fue importante, y su fuerza, menguada frente a las grandes sindicales anarquista y socialista. El dibujante levantino Monleén ha realizado este cartel de homenaje a Madrid. La barrera detiene al viscoso gusano del fascismo, mientras el puto del proletariado va a destrozarlo, Detalles técnicos del cartel: Autor, Monledn. Editor, Partido Sindicalista. Imprenia, Ortega. Comité Obrero de Control. UGT-CNT. Valencia. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. FIEHS-CEHI. Univ. de Barcelona.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAM7 El Sindicato de Dibwiantes Profesionales realizé una ingente labor poli- tica y artistica de propaganda. All: colaboraron los mejores pintores y carielistas de su tiempo. La labor realizada durante la guerra puede con siderarse, sin enfatismo exagerado, como una de las mas importantes del ‘mundo. Exte cartel, de realizacién colectiva, hace un lamamiento a las mujeres barcelonesas para ayudar a Madrid, con ropas y prestaciones. Su simbo~ logta es clara: la libentad de Cataluia depende de que Madrid resisia. Detalles técnicos del cartel: Editor, SDP-UGT. Imprenta, 1. G. Pinlats. Medidas, 99 * 68 cm. (Col. CEHC.) Be DIUMENGE DIA 7A LES DEU DEL MATI TOTES LES DONES A LA MONUMENTAL CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAM8 Marti Bas es uno de los mejores y mas famosos dibujantes catalanes, adscrito al Sindicato de Dibujantes Profesionales. Sus apuntes al natural de milicianos y paisanos durante los dias del levantamiento de 1936 lo han hecho popular. Este cartel es otro de los que la Generalitat ordena hacer al SDP. fomen- tando la unidn entre lax dos ciudades acosadas por la guerra. La insis tencia en que madrileos y catalanes estén en la misma guerra parece obvia, pero no lo es. Hubo muchos que pensaban y actuaban como si de guerras aparte se tratase, Detalles técnicos de! cartel: Autor, Marti Bas. Imprenta, Grdf. Ultra, Barcelona. Medidas, 138 100 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAM49 La produccién cartelista vasca fue considerablemente menor que la cata lana, madrilefa 0 valenciana, a pesar de contar con magnificas dibujan- tes, como Gullo. La'madre y el hijo le recuerdan a este soldado la necesidad de luchar por 4a familia. Entre los carteles producidos por el gobierno de Euckadi, des- tacan los que aluden a temas de este tipo y los referentes a ta autonomia ¢ independencia del Pais Vasco. Extn excluidos, sin embargo, aquellos que puedan referirse a slogans revolucionarios. Las especiales caracterts ticas del gobierno que preside el lendakari José Antonio Aguirre ast lo aconsejan. Se da la paradaja, no ta tinica en nuestra guerra civil, de extraias allanzas entre gobiernos y hombres que nada tienen que ver en- tre Si, Si se exceptia el antifascismo, Detalles técnicos del cartel: Autor, Marco. Imprenta, Graf. Laborde y Labaren. Tolosa. Medidas, 100 x 70 em. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA‘SO El jovencisimo Lorenzo Goi era. junto a Marii Bas y otros muchos, wh ‘habitual del Taller del Sindicato de Dibujantes Profesionales de Barce- ona. y a él se deben muchos de los carteles mas famosos que salieron de ‘aquetla agrupacién de artistas, como el conocido £110, que has fet per la victoria? En una ocasién, delante de su obra, respondié a su propia pregunta de esta forma: «{¥o? (Este cartel!» Nacido en Jaén. y absolutamente sordo, ra la milicia. En la actualidad, Lorenzo Gott, en ue dibujando. Este cartel emplaza al ejército a una ofensiva para defender el none. Cuando éste sucumbis, Barcelona Ju a sede del gobierno de Euckadi en el exilio. Detalles técnicos del cartel: Autor, Lorenzo Goni. Editor, PSUC. Imprenta, Graf. Ultra, Barcelona. Medidas, 140 * 100 cm. (Col. CEHC.) PERLA yf VieTOuIA, DER A JUDARYEL NORDZ CATALANS; ENDAVANT See CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAISI La caida de Euckadi afect6 profundamente a Cataluiia, y prueba de ello es la numerosa produccion grafica referida al tema. La semana pro Euz~ kadi culmina esta solidaridad: Barcelona se llena de carteles, pancartas y banderas, convocando una gran concentracién en la plaza de Cataluna en ‘apoyo a una ofensiva en los frentes de Aragon para salvar al Pats Vaseo. EISPD realizard los decorados de la obra vasca Pedro Mati, representada enel Liceo. El cartel de Carmona mantiene las constantes de! tema: uti zacidn de las banderas vasea y catalana. El personaje central, la campe- ‘sing, que representa el arquetipo vasco. anima a las tropas republicanas a defender Euzkadi del fascismo, simbolizado por un grupo de aviones que lo sobrevuelan. Detalles técnicos del cartel: Autor, Carmona. Editor, Comissié Oficial d’Ajust a Euzkadi. Imprenta, Grif. Ultra. Barcelona. Medidas, 125 * 86 cm. (Col. CEHC.) - mh is SAGES CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA(S2 Los paisanos armados, las milicias populares de los comienzos de la gue- ‘a, deben ser transformados en un ejército regular donde la disciplina y cel sentido militar primen. La medida comienza a llevarse a efecto por él gobierno de Largo Caballero « los pocos meses de comenzar la guerra: el nuevo eiército no estard organizado hasta comienzos de 1937. EL Comité pro Exércit Popular Regular ha editado este cartel con motivo de la Semana pro Euzkadi. y su simbologia es muy clara. El vasco to- ‘cado de chapela lucha teniendo al fondo la imagen de un soldado regular catalén. La creacién de un ¢jército es la condicién minima para ganar ta guerra. La enorme sensibitidad de Catalwha por el Pais Vasco se tra- digo en ayuda incesante, y despues, en acoger al gobierno de Aguirre en el exilio. Detalles técnicos del cartel: Editor, Comité pro Exércit Popular Regular. Imprenta, Gréf. A. Bastard. Barcelona. Medidas. 100 * 70 cm. (Col. CEHC.) SETMANA PRO EUZKAD! 2RGANITZADA PEL COMITE PRO EXERCIT POPULAR REGULAR CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA‘S3 Tras et derrumbamiento del frente del Norte, en el verano de 1937, la Delegacion General de Euzkadi en Cataluiia, correspondiendo alas muestras de solidaridad de los catalanes hacia tos vascos, encarga a Se- 7a Molist un cartel de agradecimienio, que el artista concibe en dos par- tes bien diferenciadas: a la izquierda, sobre el fondo de la ikurrina, se ‘agradece a solidaridad en cataldn y en vasco; 4 la derecha, la imagen patética de una familia vasea representa la tragedia de un pueblo que ha visto ocupade su territorio. Cataluia acogié no solo al gobierno vasco en el exilio, sino a un gran nimero de nifios y de dirigentes politicos. Como tun simbolo, Companys y Aguirre abandonardn juntos Catalulia en enero de 1939 rumbo al exilio francés. Companys moriré fusilado en 1940 en los fosos de Montjuich y Aguirre en el exilio en 1960. Detalles técnicos del cartel: Autor, Serra Molist. Editor, Delegacié Gral. de Euzeadi a Catalunya. Imprenta, Casamajé. Barcelona. Medidas, 50 * 65 cm. (Col. CEHC.) partertiae dish D’ EUZKADI A CATALUNYA CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLASS4 El valenciano Josep Renau es probablemente el cartelista espariol de te- ‘mas politicos con una proyeccién mds internacional. Exiliado primero en México y mas tarde en la Repriblica Democratica Alemana, reside ahora en Espana. Renau no se limits a la simple produccion grifica. Fue el inspirador de ta revista Nueva Cultura, una de las mds interesantes del periodo republicano, ocupando ademas en plena contienda el cargo de director general de Bellas Artes. A él se debe la salvacién de buena parte de nuestro tesoro artistico, amenazado por a guerra. En el cartel que nos ‘ocupa, realizado en fos iitimos meses de 1938, Renau insisie en una de Jas mds importantes consignas de la politica negrinista, la de la indepen- dencia de Espaiia: la guerra no es tanto una contienda civil con perspec- tivas revolucionarias como la defensa de la legalidad democritica y de {a independencia de un pais amenazado por el auge de los fascismos calemén e italiano. Detalles técnicos de! cartel: Autor, Josep Renaw. Imprenta, Gréficas Ultra. Barcelona. Medidas, 100 70 cm. (Arch. Doc. M.° Cultura. Salamanca.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/SS La, para muchos, sorprendente defensa de Madrid se convirié en uno de los leit motivs basicos de la politica republicana: una poblacién en- tusiasta, unida a un ejército disciplinado, frena lo que se consideraba una ofensiva imparable, y Madrid pasa a ser una ciudad de resonancias épi- cas. Muchas poblaciones exspanolas repiten la consigna del «no pasaran». Pero muy rapidamente la defensa de la capital pasa también a ocupar unt primer plano en la polémica politica, que casi desde el 18 de julio se des- fata en el campo republicano, sobre’ la prioridad entre «ganar la guerra © la revolucion». Son precisamente los comunistas los aue més insistirdn en trazar un simil entre la defensa de Madrid y la estrategia global de ta guerra. Parrilla, uno de los cartelistas que més asiduamente trabajan para la Junta de Defensa, se mueve en las mismas coordenadas y exalta, con una imagen no muy aforunada por lo grandilocuente, la idea de la disciplina como condicién basica para ganar la guerra. El fondo urbano de chimeneas cumple una funcidn bien precisa: Hevar a la mente del observador el re- ‘ewerdo de Madrid y de su victoria. Detalles técnicos del cartel: . Autor, Parrilla. Editor, Junta de Defensa de Madrid. Imprenta, Unién Poligréfica. Madrid. Medidas: 100 x 70 em. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/S6 A finales de 1936, la necesidad de convertir a las milicias en un ejército regular con mando iinico —el ejército popular de la Repiblica— se di- funde a través de todos los medios de propaganda. Esto uo se logrard ‘hasta comienzos de 1937, a pesar de ios recelos de los anarquistas, que temerin no solo ta Jerarquizacién militar, sino el control comunista, que ellos sospechan como inevitable Los carteles juegan un importante papel en esta campana en pro de un elército regular republicano. En ef que nos ocupa, de autor desconocide Y realizado con la técnica del foromontaje, se destaca en primer plano {a imagen del combatiente republicano, en cuyo uniforme es muy clara la influencia de los soldados del ejército rojo soviético. El apoyo total al eiército regular —insiste el cartel— es la condicién de la victoria. Detalles técnicos del cartel: Editor, Comissio d’Agitacié i Propaganda, UGT. Grdficas I. G. Seix Baral E. C. Barcelona. Medidas, 100 * 70 em: (Col. CEHC.) ey Cel ah \ Tae ea Ea CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA(S7 Alumé era ya un cartelista muy conocido antes de que estallara la guerra. Obtuvo mas de treinta premios entre 1919 y 1936 en certémenes artisticos y exposiciones. Se encargé de las relaciones exteriores del SDP (Sindi- ‘cato de Dibulantes Profesionales). lo que redujo su labor cartelista casi al ‘minimo. El que nos ocupa, y que fue muy popular, sélo en parte le es atribuible: el esbozo es de Garcia Falgas y el dibujo para cartel es de Lluis Perotes, limitdndose Alumd a pintarlo y firmarlo. Aun ast, esta au- toria fue uno de los cargos en que se bas6 el tribunal militar que le con dend a muerte en 1939. Los esfuerzos de una hermana monja consiguie- ron la conmutacién por diez aivos de cércel. Temdticamente, el cartel se inscribe en una tinea militar: ta exaltacién colorista de los primeros momentos revolucionarios ha desaparecido, surgiendo en su lugar una vision mucho mds sobria, donde la imagen dei riliciano, muchas veces partidista, ha sido sustituida por la del anénimo soldado del ejército popular. La figura del soldado es ya un arquetipo, esté despersonalizada. Los colores también han cambiado: el rojo ha desaparecido incluso de la estrella de cinco puntas, sustituido por el azul claro. Detalles técnicos del cartel: Autor: Alumd. Editor, Front Unic de Dibuixants UGT-CNT. Impren- ta, 1. G. Seix Barral. E. C. Barcelona. Medidas, 100 90 cm, (Col. FIEHS-CEHI. Univ. de Barcelona.) SETHMANA DE {EXERT POPULAR CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAIS8 La conversién de todas las milicias en un ejército regular es uno de tos rasgos bisicos de la politica republicana, una vez pasados los primeros momentos de la guerra. Las miilicias populares habian sido el medio idéneo para sofocar el alza- mmiento en las grandes ciudades, pero, como demostraron las primeras Columnas en Aragén y Madrid, dejaban mucho que desear en una guerra convencional. La polémica entre guerra y revolucién se resolvio final. ‘mente a favor de la primera, pero el ejército republicano no alcanzé munca ta solide: y la capacidad operativa que tuvo el de Franco, a pesar del gran esfuerzo propagandistico que realizé el gobierno. El carte! que omentames es un eempo de ello. uno de los meores elemplos. Mel. dreras, que provenia de! mundo de la publicidad y habia trabajado en la lagencia Helios, rompe los esirechos limites estéticos de la cartelistica republicana (, enraizada con el realismo del siglo XIX espanol. Detalles técnicos del cartel: ‘Autor, Catald Roca. Editor, Comissariat de Propaganda de la Generalitat de Cataluia. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. FIEHS-CEHI. Univ. de Barcelona.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/60 Por encargo de la Junta de Defensa de Madrid, Caavate crea uno de los carteles mas originales de toda la guerra civil. Frente @ una gran mayoria que ataca al fascismo destacando sus aspectos mas sdrdidos (muertes. bombardeos, su agresividad simbolizada por una fiera, etc.), Camavate opta por ta ironta y el humor, en la linea de la caricatura politica que tanto habia florecide durante la Repiblica. Franco estd representado como un rey de bastos de la baraja, cargado de medallas y a la vez, gracias al detalle det trabuco, como un salteador y un bandido. Pare- ‘eida desmitificacion sufre su montura, convertida en caballto de tiovivo. ¥ hasta ef rostro del general, llamado irénicamente al pie del cartel <5. E. el generalisimo», muestra languidos rasgos afeminados, resalta- dos por ta presencia de ta mariposa. Las caras que forman la chumbera ¥ las bombas que caen de ta nube juegan un expresivo papel de contraste ‘con la aparente inocencia del conjunto. Detalles técnicos del cartel: Autor, Caftavate. Editor. Junta Delegada de Defensa. Imprenta, Rivade- neyra. UGT. Madrid. Medidas. no se citan. (Serv. Historica Militar.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA(61 La produceién gréfica nacionalista fue casi inexistente. En ello influyé el mapa politico a que dio lugar el 18 de julio, al dejar en poder de tos republicanas todas las zonas con industria grdfica. Las contradicciones politicas entre los distintos partidos republicanos se trasladardn también «al campo de ta grdfica, con el consiguiente auge de ta cartelistica. Los nacionalistas, en cambio, resuelven casi desde el comienzo sus fricciones tdcticas y centralizan ef mando en el general Franco, quizd porque la revolucién nacionat-sindicalista no pasaba de ser un esiogan y nunca su- puso un freno para ganar la guerra. La escasa propaganda grifica nacionalista es monolitica en sus consig- nas y undnime en sus objetivos: derrotar a la Reptiblica. Nada debia per- turbar la marcha de ta guerra. El cartel que presentamos tiene por tanto un valor especial: muy pocas veces veremos en el bando sublevado una imagen tan directamente part- dista como ésta. Los carlistas,.que aportaron a ta sublevacién el tinico ‘movimiento realmente masivo y popular (Navarra y sus requetés), acep- taron a reganadientes la unificacién. Gréficamene, el cartel que comen- tamos aporta bien poco. y ni siquiera alcanza el lirismo manierista de o1ros falangistas. Demostrando una perfecta coherencia entre tradiciona- lismo politico y tradicionalismo aristico, el andnimo autor representa una esquemiética y jerarquizada imagen de las javeniudes carlistas («pe~ layos>), acompaiada de la cruz de San Andrés (simbolo del tradiciona- lismo) ¥ del tema «Dios, Patria, Rey>. Del escaso interés de los carlistas por la unificacidn da una buena muestra el microscépico tamatio al que queda reducida la bandera bicolor y la ausencia de cualquier simbolo Salangista, a pesar de estar inte grados todos en el mismo partido, F. E. Tradicionalista y de las ONS. Detalles técnicos del cartel: ‘Autor, desconocido. Imprenta, Artes Gréficas de la Comunién Tradicio- nalista. Mélaga. Medidas, 100° 60 cm. (Col. Merino. Malaga.) PELAMI CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA(62 La Repiblica concedié a la mujer el derecho al voto en 1931. Irénica- mente. en la primera ocasién que lo ejercia (elecciones generales de 1933) 1a hizo de forma muy conservadora, pero la profundidad del cambio fue vertiginosd. Los primeros momentos de la sublevacidn forjan una nueva imagen, la de la «mujer miliciana» que combate al lado de fos hombres en tas barricadas, pero las necesidades de una guerra convencional redis- sribuyen otra vez los papeles. Es cl momento de «la mujer trabajadora» cencargada de evar él peso de ta produccién en la retaguardia. Este ar- quetipo es el que aparece en el cartel que comentamos, realizado por el PCE en conmemoracion de la segunda Conferencia Internacional de Mu- Jeres, celebrada en noviembre de 1937. El conjunto es flojo (s6lo se utilizan dos tintas y el disefio es esquemdtico ¥ blando), pero representativo de la imagen de la mujer que ofrece la ‘mayoria de los carteles republicans: desexualizacion de sus rasgos, ‘euando no masculinizacién, como en el caso que nos ocupa. El mono, tradicional prenda obrera de trabajo, se convirtié casi en el uniforme de Jos luchadores republicanos, y no falta tampoco aqui. Aunque existen diferencias en la propaganda dedicada a la mujer por comunistas y libertarios (estos 1ltimos contaron con la iinica organiza cién feminista de ta época, Mujeres Libres). parece claro que ambas comrentes aceptarom la vuelta de la mujer desde la burricada a la reta- ‘ewardia. Detalles téenicos det cartel: Autor, anonimo. Editor, Sector Oeste del PCE. Madrid, Medidas, 100 x 70 em. (Arch. Doc. M? Cultura. Salamanca.) El cardcter fundamental de la Conferencia Internacional de Mujeres fué la de la lucha con- tra la guerra imperialista y en favor de la paz. J iPASO a LA MUJER! Sector Oeste del Partido CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA63 En 1937 la Repiblica conserva casi intactas sus esperancas de victoria Han desaparecido ya el fervor utépico de los primeros momentos y el espontanetsmo, pero el gobierno de unidad de Largo Caballero mantiene vive atin el espiritu revolucionario. Todavia no ha llegado el momento de 4a desunion, de las luchas de mayo en Barcelona, del pesimismo. Faltan ‘muchos meses para que las consignas republicanas empiecen a centrarse en convertir la guerra civil en una nueva guerra de «independencia». En los primeros meses de 1937, se lucha simplemente contra el fascismo Garay es un artista muy poco conocido, que realiza para el 5.° Regimiento uno de los muchos carteles en los que el fascismo aparece simbolizado por un repuil. Casi podriamos hablar de un «subgénero», en el que las variantes se reducen al tipo de animal y a los rasgos del personaje repu- blicano que to aplasta. En el que comentamos, ta truculencia un poco teatral, que tanto exasperaba a Renau, estd limitada por un enfoque hu moristico de la contienda: ademas, ta presencia de la escoba insinia de inmediato en la mente del espectador una relacién entre fascismo y ba- sura, captando el autor uno de los rasgos bdsicos del buen cartel. la sobriedad. Pero la cartelistica espanota era realmente bison, y el mismo Garay se encarga de demostrarlo, colocando en la parte superior de su obra una consigna que el dibujo hacta perfectamente superflua: este ex. eso de didactismo es uno de los rasgos mas negativos de toda la produc- ‘cio grifica de guerra, - El acabado del cartel es pobre y el exceso de tonos oscuros le quita visto- sidad y brillantez. Como curiosidad, conviene observar que Garay desco- nocta el simbolo exacto de los falangistas, con el que adorna en forma de brazalete una de las patas del dragén: el yugo esta atravesado por tres Rechas en lugar de las cinco tradicionales. Detalles técnicos det cartel: Autor, Garay. Imprenta, Gréficas Reunidas UHP. Madrid. Medidas, 100 70 cm. (Serv. Historico Militar.) ca eas ice CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA64 El atraso econdmico con que Espaa entré en el siglo XX trajo aparejado tun subdesarrollo del mundo de ta publicidad y de la imagen. Sdlo Cata- lwia y Levante, que untan a su condicion de regiones econdmicamente avanzadas la proximidad con Francia, tenian en 1930 una tradicion de dibujo publicitario. Seis aos después, las posiciones seguian invariables, convirtiéndose las dos regiones en ei principal foco cartelistico republi- ano. $i Cataluia ocupaba el primer lugar en cantidad y en calidad me- dia, la region valenciana ofrecta en cambio algunas de las individualida- des mds prestigiosas. Durante el sexenio republicano, se habia formado en la capital levartina un micleo vanguardista muy inquieto, encabezado por Josep Renau, fundador de la revista Nueva Cultura y abierto a las nuevas experiencias grdficas europeas. En la polémica que se desatard en plena guerra sobre el cardcter del cartel politico, serén valencianas las posturas mds innovadoras, partidarias de las nuevas técnicas del folo~ mont Tradicionalmente se considera a Renau y a Monledn los pioneros de esa técnica en Espaiia, pero su parentesco acaba quizds aqui. Monleén, que gual que Renau proviene del diseno publicitario, tiene una concepciin del cartel mas dibujistica y de caballete que su paisano. No caerd nunca en los excesos expresionistas de otros artistas republicanos, pero tampoco ‘leanzard la sobriedad de lineas y el geometrismo del futuro director ge~ neral de Bellas Artes Este cartel, realizado para la CNT, es quizas uno de tos mejores del sub- -género que algunos criticos han denominado «bestiario», es decir, la pre- seniacion del fascismo como una bestia. Si los origenes de esta tematica estan intimamente ligados a ciertos rasgos de la iconografia catdlica (San Jorge y el dragén, Jonds y la ballena). aqué el paralelismo es atin mas evidente, con la presentacién del enemigo en forma de serpiente, personi- Jicacién del diablo desde el Génesis y simbolo constante de la imaginenta ‘mariana. Si comparamos la obra de Monleén con alguna de parecida temdtica, comprobaremos que sale muy favorecida: el dibujo es majes- tuoso, tiene mucho més movimiento y fuerza, y juega hdbilmente con solo dos colores, el ocre y el verde. Detalles téenicos del cartel: Autor, Monledn. Editor, Comité Nacional de la CNT. Imprenta, Graf. Va- lencia, imervenida por UGT y CNT. Medidas, 100 X70 em (Col. CEHC,) CNT. NACIONAL CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAI6S Buena parte de ta historia espariola del siglo XIX puede seguirse a través de las innumerables revistas satiricas. En un pats donde al atraso econdmico se anadia la casi inexistencia de cauces de representacién politica para los sectores populares, el chiste, la historieta 0 las copli Mas, muchas veces cargados de sarcasmo y de corrosive fatalismo, pa- ‘saron a ser unos de los escasos cauces de opinidn. Religiosos, militares y politicos se convirtieron en el blanco favorito de este humor grafico, ‘avanzando un modelo de ideologia que puede explicar el posterior auge del anarcosindicalismo en el siglo Xx. De la influencia de esta prensa es un buen ejemplo el asalio de un grupo de militares a ta revista ca- talana CuCutt en 1905. Barcelona era el centro de este tipo de humor grifico, por to que no hay que extranarse que durante ta guerra el Sindicaio de Dibujantes Profe- sionales patrocinara fa publicacién de dos revistas. Papitu y L’Esquella de la Torratxa, gue enlazaban directamente con esta iradicién. En ellas di- buiaban muchos de los artistas que participaron en 1933 en el Salén de los Humoristas, conectando con una tradicion republicana y anticlerical de la izquierda espanola. Més tarde, del SDP se escindirian los dibuian tes comunistas, que formaron la Célula de Dibujantes del PSUC. El apoyo econsmico del partido permitié ta financiacién de ta Esquella ‘hasta ta caida de Barcelona, mientras que Papitu, de la que se encargé la otra parte del SDP. tuvo que cerrar por deudas de papel. Marcellé Porta, autor del cartel que comentamos, era un personaje extra- vagante, muy conocido en los medios artisticos de la ciudad. De un ‘humor corrosive. habia colaborado en muchas revistas, participando tam bien en el salén de humoristas de 1933. Hombre muy emprendedor, des tacé entre otras cosas por sus proyectos para la decoracién propagandis- tica de los vagones de ferrocarrl. Exiliado al final de la guerra, murié en México en 1960. Detalles técnicos del cartel: Autor, Marcelli Porta. Editado por el SDP. Imprenta, Gréficas Ultra. Barcelona. Medidas, 97 * 69 em. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA‘6 La figura del nifio ha sido siempre una de las més utilizadas para reflejar los aspectos crueles ¢ injustos de todas las guerras. Son numerosos los carteles de nuestra contienda en los que ocupan el papel protagonista, unas veces como victimas inocentes de los bombardeos, otras como la representacién de una nueva generacién, la de aquellos que van a disfrie tar de las ventajas por las que luchan hoy los adultos. En el mundo de la hhistorieta su papel es diferente. Los dibujantes utilizan su imagen para trasladar al mundo infaniil los problemas y las luchas de los ‘aventuras del joven flecha Edmundo 0 del pequetio miliciano Libertario, . or ejemplo, cumplen el papel de justificar los objetivos politicos de los dos bandos, aunque las escenas mds violentas y crudas se sustituyen por sus equivatentes en juegos infantiles. En enero de 1937, la Consejeria de Economia de la Generalitat organizé Ja Semana del Nino, en la que colabors. ademds de la UGT y la CNT, la ‘organizacién Solidaridad Internacional Antifascista. El cartel de Motiné es un fiel reflejo de los fines que se perseguian: los nitios estén rodeados de juguetes, de caballos de cartén, de mufecas, y sostienen ademds un libro. recalcando la tmportancia que el gobierno republicano concede a la educacién y a la cultura. Son muy pocos los carteles realizados para esta semana en los que se recuerda de alguna forma ta presencia de la guerra, y el mismo Moliné sitia a sus dos figuras en un marco casi idilico, rodea- ‘das de drboles, pdjaros y agua, como un sintomia de paz. Moliné es uno de los muchos cartelistas republicanos provenientes del ‘mundo del diserio publicitario (recordemos a Renau, a Solé, a Antoni Clavé, entre otros). El irazo geometrizante separa su produccion del ex- presionismo més al uso, pero lo que quizé pierda su obra en dramatismo to gana con una muy medida concepciin del espacio y de los elementos ‘que configuran ta imagen Detalles técnicos del cartel: 4 Autor, Moline. Editor, Consejo Regional de SIA de Catalukta. Imprenta, Grdfica Sales. Barcelona. Medidas, 105 x 74 cm. (Col. CEHC,) SOLIDARIDAD INTERNACIONAL ANTIFASCISTA _ SEMANA DEL NINO - fla Enerof938-Consejo Regional 4. * Cataluia-Calle Pelayo, 56- 2° F - Barcelona CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/67 Bardasano es uno de los principales exponentes de la corriente «picté- rica de la carielistica republicana. Pertenecta al Taller de la Gallofa de Madrid, y desde alli, en unién de Orbegozo, Rojas. Juana Francisca y ‘otros, patrocind un realismo entroncado en la tradicién espafiola. Curio samente, son dos artistas que trabajaron para et PCE los que representan con més nitidez las corrientes basicas del cartel republicano. Mientras que Renau es un decidido partidario de la originalidad e independencia de este medio artistico y conoce y admira la obra de hombres como Cas- sandre y Heartfield. Bardasano se considerd siempre un pintor y reivindico la posibilidad de un cartel politico netamente espanol, sin precedentes en la tradicién europea. Un camino como el suyo conducta inevitable~ mente a Goya, y la obra que comentamos deja pocas dudas sobre esta influencia. La relacién es estética, como lo demuestran los rasgos, la vestimenta y el colorido del protagonista del cartel, y también pottica Goya fue el cronista de la guerra de la Independencia, y es un punto de referencia légico para el artista que concibe la lucha contra Franco como un segundo capitulo de aque! conflicto. El significado del cartel de Bar- dasano es transparente: hay un paralelismo enire ta tucha de los majos que se enfremtaron con sus navajas a las tropas de Napoledn y la de los republicanos. representados por la figura gris del fondo. Por si hubiera alguna duda, la consigna recalca el cardcter nacionalista del cartel: no se habla de fascistas, ni de capitalistas. sino de cinvasores» La obra de Bardasano persigue la creacién de una épica estriciamente espafiola, en la que ta imagen del . como el alcoholismo y la prostitucién, etc. El cartel que comentamos, realizado por Ballester en Valencia, afronta una de las lacras achacadas a la sociedad capitalista: la mendicidad. La idea gréfica, consistente en dividir el espacio del cartel en dos partes, con el fin de poder plasmar el «antes» y el «después», tiende sobre todo a primar el aspecto pedagdgico de la obra, El autor utiliza dos medios remarcar las diferencias: por un lado, las consignas, contraponiendo ta Virtud cristiana de la caridad con la de la solidaridad: por otro, el juego de colores. Sin variar demasiado la gama enire las dos partes, ta wiliza- ccidn del negro marca las diferencias: en la izquierda, la silueta un poco Siniestra del hombre del sombrero estd enfrentada con la imagen desva- lida de! pequeno mendigo, resaltando que debajo de lo que la Iglesia considera una virtud se esconde un problema social. En la derecha, donde el ocre sustituye al verde brumoso, ta imagen oscura del burgués ‘se ha convertido en una simple mancha sobre la que corre un nifo feliz, bien vestido y dedicado a jugar. La superacién del problema de ta mendi- cidad, vendria a decienos el artista, pasa por la derrota de las clases poseedoras. Detalles técnicos del cartel: ‘Autor, Ballester. Edita, Ministerio de Propaganda. Imprime, Ortega, in- tervenida UGT-CNT. Valencia. Medidas: 50 x 65 cm. (Col. CEHC,) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA(71 El movimiento obrero catalin fue desde sus comienzos mayoritariamente anarcosindicalista. La influencia marsista era escasa, y en las elecciones el proletariado preferia votar a los radicales 0 a los catalanistas de iz- quierda antes que al PSOE. Hasta 1936, la ventaja anarquista no empe- zard a reducirse. Durante la Reptiblica, los marxistas catalanes, encorse- tados entre ta CNT y la Esquerra, estaban muy divididos: la seccién det PSOE no pasuba de una presencia meramente testimonial y los comunis- tas habian sufrido las escisiones de Maurin y de Nin. Pero en el verano de 1936, un proceso de acercamiento entre varias formaciones confluye en la creacién del PSUC: lo integran la seccién catalana del PSOE, la Unié Socialista de Catalufia (de Comorera), la seccidn catalana del PCE » el Partit Comunista Catala Proletari. A partir de este momento, el PSUC conocerd un auge paralelo al del PCE en el resto del pais. Su politica serd siempre muy clara, opuesta a lo que consideran , parece confirmar esta interpretacion. Detalles técnicos del cartel: Autor, Bardasano. Imprenta, desconocida. Medidas, 100 * 70 em. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA|74 El teatro republicano de guerra no superd casi nunca los limites del pan- Aeto, quizé porque la excesiva instrumentalizacién politica que ta guerra ‘exigia al arte tendia a un maniquetsmo que no ha favorecido nunca la ereacién. ¥ en este panorama un poco gris no influian las distintas ten- dencias politicas que coexistian en el bando gubernamental: Barcelona, que fue la capital del anarcosindicalismo y que conocié una temprana colectivizacién de cines y teairos, ofrecta un panorama teatral mds deso- lador que Madrid. Tan desolador, que la propia Generalitat organizé un concurso en busca de nuevas obras. Lo gané La fam («El hambre»). de Joan Oliver, que, sin salirse de la femdtica obrerista, ofrecia al menos unos personajes y unas vivencias algo mas complejos que los habituales. pero la critica la recibié con bastante desagrado y duré poco en cartel. La excepcién a todo esto la encontramos en la labor de Maria Teresa Ledn. primero al frente del Comité de Agitacién y Propaganda de la Alianza de Imeleciuales Antifascistas. desde donde defendi siempre una divulgacion del teatro que no atentase contra unos minimos criterios de calidad, y luego en plena guerra, organizando «Las guerrillas del teatro» que recorrerin los frentes, las ciudades y los pueblos ofreciendo a los espectadores un repertorio que conjugaba piezas clisicas con obras de actualidad politica. El cartel que comentamos. obra de Ponsa y realizado en 1938, expresa bien esa sintesis entre lo clasico y lo nuevo que caractertzaba la concep- ciéa de Maria Teresa Leon sobre el teatro revolucionariv. Los fusiles, recordando el tiempo de guerra y el caricter combativo de ese teatro: la perfecta fusion de la bandera roja y el telém, y las miscaras, que retro- traen a los origenes griegus del arte dramatico, afrecen en su conjunto un magnifico ejemplo de to que debe ser un cartel. Detalles técnicos del cartel: Autor, Ponsa. Editor, Consejo Central de! Teatro. Imprenta, Seix Barral. Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAI7S Aunque ta mayorfa de lox historiadores aceptan que la cuestién campe- sina, con su carga de injusticias y desigualdades heredadas, es una de las causas que dan origen al estallide de 1936, convendria matizar que et campo espanol no es una estructura monolitica ni en sus relaciones de propiedad ni en sus inclinaciones politicas. Frente a una Andalucta lati fundista, ganada por el anarquismo desde principios de siglo, aparecen las dos Castillas, regiones también agrarias, pero eminentemente conser= vadoras, Cataluia ofrece un panorama diferente, pues su poblacién campesina esté formada por pequefios y medios agricultores, con niveles de vida superiores a los del resto del pais y unos cultivos intensivos ¥ rentables. Cuando estalla la sublevacién militar en julio de 1936, la Re~ piiblica va a encontrarse con un dificil mapa de cara a las subsistencias, ‘pues ha perdido la mayor parte de las zonas agricolas extensivas y co! Serva en cambio casi todas las grandes ciudades. El curso de la guerra acentuard atin més el problema, con la legada de refugiados a tos que es necesario alimentar. El hambre hard acto de presencia. Las necesidades de la guerra van a distorsionar la economia agraria ca- talana. Los comunistas del PSUC defienden la permanencia de la propi dad privada campesina frente a los intentos colectivizadores de la CNT, pero la necesidad de abastecimiento que todo conflicto crea ha roto el proceso natural de comercializacion: el mercado libre, en momentos de tanta demanda, puede parecerse mas a un centro de especulacion que a un verdadero mercado, y el dibujante Evarist Méra lo representa como un bosque de tos cuentos infaniles, con ladrones, lobos, cuervos... El cartel recomienda la distribucin de los productos a través de los sindicatos agricolas. La medida, razonable si se analiza teniendo en cuenta las pe- rentorias necesidades de la guerra, debié chocar con la mentalidad de muchos campesinos, como lo demuestra la aparicion de un floreciente ‘mercado negro. El-cartel de Mra, un artista ya conocido al principio de la década de los treinta, estd impregnado de ese tono tierno, depurado y algo inocente que caracterizaba muchos de los cartelistas catalanes de antes de la guerra Los rasgos pedagdgicos y casi infantiles estin acentuados porque el re- ceptor del mensaje, el campesina, pertenece a un sector social, que, sino al margen de {a politica, st esta bastante alejado del fervor revolucionario que recorre los niicleos urbanos de Catalutia. Detalles técnicos del cartel: Autor, Evarist Méra. Editor, Direccién General de Agricultura. Barce- Jona. Medidas, 110 x 77 em, (Col. CEHC.) VENEUOS ATR NG DEL SINDICATS A CRICOLES CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA(76 Las necesidades que la economia de guerra impuso a la Repiiblica fo- ‘mentaron el cartel de retaguardia dedicado a aumentar ta productividad, La tendencia a considerar el conflicto como una cuestion que se decidia en los fremes y que sélo necesitaba las dosis suficientes de valor y entu. siasmo politico, era peligrosa, por lo que la administracién republicana insistia una y otra vez en la vital importancia del trabajo en la retaguardia EL cestajanovismo» hace acto de presencia, y con él un nuevo personaje, al que se colaca en el mismo plano de herotsmo que el luchador del ‘frente: el trabajador de retaguardia. Se editan carteles donde se incita a ‘oreanizar ecampeonatos de trabajo de cara a la guerra», donde se pide ‘aumentar los ritmos y los horarios laborales con la expresiva consigna de «24 horas son pocas». donde se reclaman hombres para el trabajo volun. tario, o donde se afirma que . La consigna de un cartel de la UGT catalana sintetiza bien todo lo anterior al afirmar: «Campesinos, et campo ex un frente de lucha.» La necesidad de sostener una economia de guerra no fue, ademis, priva- tiva de los grupos partidarios de primar el esfuerzo bélico sobre los as- ectos revolucionarios, como lo demuestran los muchos carteles de la CNT-FAL en los que se insiste en volear todo el esfuerzo econdmico ha- ia el freme. El que comentamos, obra de Bardasano, fue editado por el PCE en con- ‘memoracién de un I de mayo. Detalles técnicos del cartel; Autor, Bardasany. Editor, PCE, Imprenta, Gréficas Reunidas UHP. Ma- drid. Medidas, 100 70'cm. EET od IMNTENSIFICACION CALI aL) | CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAI77 La cada vez mds angustiosa situacién econdmica a que se ve reducida la Repiblica durante el conflicto. explica los numerosos carieles que. sus dibujantes realizan para incentivar la produccién. Si ganar la guerra> se convierte en ta consigna prioritaria de cara a los frentes, ¢| , unos trapos que smatana» se convertirén en «ropas de abrigo para nuestros soldados» Elcolor del fondo, con la silueta en el horizonte de unas montafias neva- das, busca la creacién de un ambiente oscuro e invernal. En un tono algo ‘més fuerte aparece la silueta de un soldado enfundado en sus ropas de abrigo y con un casco que en la realidad del frente, y a causa del fri solia sustituirse por gorros de lana. En primer plano, un montén de pa: quetes, entre los que destaca uno de gran tamao, envuelto Hamativa- ‘mente en rojo, con un nombre en su etiqueta, Josefa Llopis, quizds un personaje figurado, pero también —por qué no— alguien real a quien se quiere rendir de paso un pequeho homenaje. La técnica cartelistica de Peinador es escasa, y aunque no cae en los excesos expresionistas tan comunes a otros artistas, abusa de las consig- nas, restando por tanto fuerza a la imagen. Detalles técnicos del cartel: Autor, Peinador. Editor, desconocido. Imprenta, desconocida. Medidas, 70x 48 cm. (Col. CEHC.) va eT eo LD, ely oS ” OOM CUM LILO La aoe men he pt CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/84 Mart Bas es uno de los mejores cartelistas espaioles de la generacién de la guerra, aunque ya se habla destacado antes realizando propaganda para el Frente Popular. Funda, junto a Fontseré, Alumd y otros, el Sind cato de Dibwiantes Profesionales. pero en plena guerra se suma a la esci- sin comunista y se integra en la célula de dibujantes del PSUC. Trabaja- dor infatigable, sus compaieros le recuerdan siempre en los talleres dei sindicato, aceptando y hasta acaparando todos los encargos. A su profe- sionalidad nia un trazo muy seguro que le permitia dibujar directamente sobre las planchas, evitando el paso por el ltégrafo. Al final de la guerra pasa por el campo de concentracién de Saint Cyprien. adonde Clavé y Fontseré le mandan material para que pueda seguir trabajando. Obtiene pronto ta libertad, y tras residir una temporada en Pacy-sur-Eure, se tras- ada a Parts, donde eva una vida bastante bohemia con Clavé y Fon- seré. El escritor Henry de Montherlant, para el que habia realizado los decorados de una de sus obras, le proclama como uno de los artistas mas interesantes del exilio, y Marti Bas acaba su vida en la capital del Sena con una buena reputacion como pintor. Fallece en 1966, no sin antes rea- liar dos exposiciones en Barcelona. Esiiisticamente se engloba en la tendencia aniiexpresionista, que asume las experiencias sovieticas y de la Bauhaus clemana. El cartel se inde- pendiza de la pintura figurativa y se convierte en un medio que transmite tun mensaje a partir de wna imagen y de un texto de apoyo. El cartel que comentamos, realizado por Marit Bas para la campaia de sensibilizacién hhacia las necesidades de guerra, se engloba en los que los comunistas realizaron expresamente sobre el tema bélico y que forman ta serie més revolucionaria de aquella época, en cuanto a técnica cartelistica se re- fiere. Son obras donde lo particular deja paso a lo general y a lo simbo- ico, y donde la figura humana pierde sus rasgos tradicionales, se esque- ‘matiza y convierte en un concepto global (el ejército, la mujer, el profetax riado, étc.). Sinos fijamos en el «Industria de pau? De guerral!» de Marit Bas, observaremos que dos conceptos tan complejos como éstos estan sinteticados perfeciamente por la imagen: el caaén humeante representa ala guerra, y las chimeneas del fondo, a la industria. La diferente colora- cin juega otro papel: las chimeneas tienen un tono mds claro, como sir bolo de la tranquilidad de ta paz o de ta retaguardia, mientras que el ‘caiién presenta un rojo mucho mas intenso, evocando emocionalmente la lucha, el compromiso y la prioridad politica Detalles técnicos del cartel: Autor, Marti Bas. Editor, SDP-UGT. Imprenta, Artes Gréficas Ultra. Barcelona. Medidas, 138 100 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/85 En febrero de 1937 se celebra en Barcelona la Semana Pro Ejército Regu- lar Popular, y el Sindicato de Dibujantes Profesionales. dirigido ahora por Henry y Fontseré. acepta realizar la camparia propagandistica. EL SDP concibe su trabajo de forma global: Henry diseria el uniforme del nuevo ejército (un traje de color marrén que recuerda bastante a los del Ejército Rojo), y Alumd realiza el cartel bdsico de la campana (cartel que, por cierto, le costaria una condena a muerte al terminar la guerra). Ademas, los miembros del sindicato lienan la plaza de Catalufia con pan- Cartas alusivas a las ventajas de! nuevo modelo militar, y elevan un mo- numento al soldado del Ejército Popular, que el escultor Miguel Paredes vealiza in situ. Los dibujantes del sindicato se encargan también de los grandes retratos de lideres republicanos que encabezan la manifestacién ‘monstruo que desfila por el paseo de Gracia y la plaza de Cataluiia. Los retratos de Maci y Companys son de Francisco Rivera, y los de Aza Largo Caballero, Durruti y otros los diseia Perotes. La campaia se completa con panfletos, postales y etiquetas para las solapas. El cartel que comentamos es obra de Lau i Vicenc. Si lo observamos con atencién, veremos en su parte superior derecha un sello con el «soldado tipo» que disenié Henry: se trata de oiro cartel, realizado para la ocasin por un artista del que s6lo conocemos las iniciales (L. G. F.) ¥ que 5 adopts come emblema ditinivo. La temdtica del de Law Vicen¢ no se ‘uparia del esptritu que presidié la campana: necesidad de racionalizar el dispositive militar y la industria, una vez que fa guerra ha dejado de ser una lucha revolucionaria y se ha conyertido en un conflicto tradicional. La industria de guerra, sé nos dice, bien organizada, asestard un golpe decisivo al enemigo. La imagen es explicita: una gran mano roja armada de un martllo golpea en ta cabeza a un nacionalista con forma de esvds- tica, que france el gesto a causa del dolor y «ve las esirellas», recurso ste muy uilizado en la tira cémica infantil. El efecto global del cartel es quizd mds humoristico de lo que el propio autor pretendia, porque el mar- uillazo, concebido evidentemente como un stmbolo, adquiere personalidad » hace dificil trasladar la comparacién al campo de la realidad politica, donde las estrellas humoristicas eran sustituidas por un choque mucho mas cruento, Detalles técnicos del cartel: Autor, Lau i Viceng, Editor. SDP. Imprenta, desconocida. Medidas, 94 x 66 cm. (Col. CEHC.) aE wl eta Tein POPULAR BEN ORGANITZADA DONA CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAI86 En el verano de 1936 la aviacién militar espaiola esté anticuada y al ‘margen de la revolucién aerondutica iniciada a comienzos de la década en los Estados Unidos. Los Breguet XIX y los Vickers Vildebeest eran los aparatos mas mumerosos y pertenecian a la categoria de reconoci- ‘miento ofensivo, Alestallar la guerra, el sesenta por ciento de estos apara- 103 permanecerd en poder del gobierno republicano, pasando el cuarenta restante a manos de los rebeldes. Los cazas, en su mayoria Nieu- port 52, quedaron en el bando republicano, exceptuando diez que. al en- contrarse en revisién en Sevilla, formaron en la aviacién de Kindelin. Con material de este tipo, la aviacién no hubiera podido cumplir un papel relevante en el conflicto. Fue necesario que itallanos, alemanes y rusos ayudaran a los dos bandos para que la guerra aérea en nuestro conflicto adquiriese los rasgos de modernidad que mds tarde confirmaria la se- gunda guerra mundial. Aun asi, una de las grandes innovaciones que ‘muestra guerra civil aporté a la aviacién militar, e! paso del Estrecho por ‘medio del primer puente aéreo de la historia, fue una decision que tomé ef mando nactonalista de forma independent 9 que Unl6 con sa pro- Pias fuerzas. El cartel de Tona que comentamos se hace eco de la importancia de la aviacién en toda guerra moderna. Ha pasado ya el momento de las barri- cadas y del miliciano con fusil y pistola, y aparecen nuevas exigencias. La consigna es bien explicita: «para aplastar al fascismo, ingresar en ta aviacién». La sensacidn de fuerza y decision que siempre se busca en los carteles de cardcter bélico, encuentra en los referidos a la aviacién una ayuda muy estimable, y Tona no duda en establecer un paralelismo entre «1 puiio (simbolo republicano y representacién de la voluntad popular) y {ot aviones. Estos cumplen sn papel simbélco, y no rfcjan ningana caracteristica de los aparatos que en aquel momento combatian sobre nuestro. pas Detalles técnicos del cartel: Autor, Tona. Editor, Sindicato de Dibujantes Profesionales. Imprenta, Gréficas Ultra. Barcelona. Medidas, 100 * 70 em. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/87 El fracaso del levantamiento militar en muchas ciudades importantes el 18 de julio convirtié lo que los conspiradores concebian como rdpida ac- ion de fuerza, en una guerra tradicional de posigiones. Los dos bandos comprendieron que el conflicto que se iniciaba exigia un material bélico moderno y efectivo, y empezaron muy pronto a negociar alianzas con otencias europeas afines. Para los republicanos la situacién era dificil, ues si bien es cierto que en teorta los aliados naturales de un régimen constitucional como el suyo eran Inglaterra, Francia o los Estados Uni- dos, el seseo izquierdista que iba tomando la situacién alejaba cualquier posible alianza con ellos. La URSS simpatizaba evidentemente con el Frente Popular, y en parte por esta razén, y en parte por el vacio dejado or las potencias democriticas, pasé a convertirse en el principal pro veedor militar de los republicanos espanioles. Su ayuda en los primeros momentos legs por canales indirectos, pero en septiembre de 1936, la centica situacidn del ejército popular y la entrada de los comunistas en el primer gobierno de Largo Caballero decidieron a Stalin a intensificar el ‘envio de material bélico y de técnicos. En ese mismo mes empezd va funcionar en Los Alcdzares un curso de aprendizaje para el manteni- ‘miento de los Tupolev SB.2 (ios «Katiuska»), que llegarian poco después por barco a Cartagena. La presencia de los aparatos rusos (de técnica mucho més avanzada de lo que cualquiera hubiese pensado en aquel momento) conv ala aviacion republicana en duena del aire durante unos meses y aceleré la llegada de la Legién Condor alemana en ayuda de Franco. Renau expresa a la perfeccidn las esperanzas que el nuevo material hizo concebir a los republicanos en uno de los carteles de tono épico mds interesante y menos grandilocuente de todo el periodo. Como en otras obras del artista valenciano, la funcionalidad de ta imagen evita targas consignas pedagdgicas. El escaso texto estd ligado a la imagen y al con- tenido, gracias a los aviones que forman la gran V, todo ello en un am- biente que fusiona lo descriptivo (el cielo, la luz en el rostro del piloto) «on To simbslico (la esperanca en la victoria, el nesto de triunfo del p- foto) Detalles técnicos del cartel: Autor, Josep Renau. Editor, desconocido. Imprenta, desconocida. (Col. FIEHS-CEHL.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLAI88 El tono de aventura y de individualismo que todo 10 relacionado con la aviacidn tiene para el profano es tema que forzosamente debia seducir a los carielistas anarcosindicalistas de nuestra guerra. Ya hemos comentado en otras ocasiones que estos artistas, a diferencia de los que trabajaban para el Parido Comunista, recalcaban constantemente el individua- lismo del combatiente, su herotsmo y su hombria, huyendo de imigenes més uniformadoras. La influencia ‘de la mitologia griega, que se a vina en muchos de los carteles de la CNT, se convierte en presencia di- recta en el que comentamos, basado indudablemente en el mito de Icaro. ‘el hombre que intents volar. El titulo que Ballester da a su obra, Loor a los héroes, expresa bien a las claras el tono cldsico y el contenido intem- poral que los anarquistas atribuyen a su tucha: el personaje central no Pose ningiin atributo que nos indique ni su momento historico, ni las razones que le mueven @ combatir, y ni siquiera, apurando un poco las cosas, hay en el cartel elemento alguno que nos indique que estd con- cebido en medio de un conflicto bélico. Mas que un cartel de guerra, tendriamos que hablar de un cartel de aventura, de espiritu de lucha El tema del mito de Icaro no era nuevo en la cartelistica de la época y son varias las obras que se basan en él: algunas aparecen durante la primera guerra mundial, otras en el periodo de entreguerras, como tema de carteles publicitarios. Entre estos iitimos conviene destacar, por su ran parecido con el de Ballesier, el que realizé Ludwig Holhwein 1936 para ta Deusche Lufthansa como anuncio de la Olimpiada de Berlin Detalles técnicos del cartel: Autor, Ballester. Editor, CNT. Imprenta, Ortega. Intervenida UGT-CNT. Valencia. Medidas, 140 x 100 em. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/89 La guerra en el mar no two wn peso decisivo en el resultado final det conflicto espaol. Nadie negaria ta importancia téctica del paso del Es- trecho, 0 la eficacia de? bloqueo nacionalista a las puertos del Canta- brico, o la resonancia popular del hundimiento del Baleares, pero esto no ‘obsta para reconacer también que ninguna de estas acciones tuvo en st ‘momento la impontancia de la camparia del Norte o de la batalla de Te- uel. Ambas flotas, y muy especialmente la republicana, actuaron a la de- Jensiva, conio si aceprasen que la suerte de un conflicto civil se resuelve en las ciudades y pueblos en los que se han engendrado las contradiccio- nes que dan lugar al estallido bélico. EL 18 de julio (a flota se dividié de forma bastante equitativa entre repu- blicanos y nacionalistas, por lo que’es erréneo achacar a diferencias en el material bélico ta cada vez mds innegable superioridad de la floia de Franco. No hay todavia publicadas trabajos exhaustivos sobre el tenta, pero no resulta aventurado el pensar que las deficiencias de la flota repu- blicana residen bdsicamente en las mismas razones que explican la de- rota del ejército popular en tierra: errores de direccién politica y estraté~ ica, como el sorprendente traslado de la flota desde e! Mediterraneo al Cantibrico por orden de Prieto, y disensiones y falta de entendimiento entre la oficialidad y la tropa, con ta consiguiente falta de efectividad en ‘ef mando a la hora de emprender las acciones. La preponderancia de miembros cenetistas entre ia marineria explica el grado de desconflanza en la ofiialidad y la severidad de tas depuraciones de los primeros diay de la guerra, aunque este segundo punto convendria completarlo recordando que la Armada era el cuerpo militar mas cla- Sista ¥ conservador y donde los conflictos sociales y politicos estaban ids acemuados. Esia hegemonia anarcosindicalista explica también el hecho de que muchos de los carteles dedicados al mar lleven el sello de ta Confederacién. El que hoy comentamos, obra de Ballester, es uno de ellos, aunque no precisamente de los mas representativos, pues saltan a 4a vista sus diferencias con ta tendencia antropomdérfica y romantica que caracterizaba a la cartelistica libertaria. Ballester ha creado una obra mucho mds proxima al cubismo que al naturalismo, rompiendo con el realisimo y la perspectiva en beneficio de una mayor expresividad de ta imagen, aunque sin la fuerza de un Renau. Esta falta de vigor de la im gen es la que obliga a inseriar una consigna bastante larga para comple- tar la idea de amenaza que ya expresa la silueta del barco con la cruz gamada, Detalles técnicos del cartel: Auor, Ballester. Editor, CNT. Imprenta, Ortega. Intervenida UGT-CNT. Valencia. Medidas, 160 110 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/90 A veces, un cartel puede iluminar mas sobre nuestra guerra que quinien- tas paginas de ensayo erudito. Aqui tenemos un ejemplo. Se trata de uno poco conocido, de auor andnimo y sin fecha de edicién, en el que una ‘mano adulta presenta varias camisas a un nitio que lora con cara de confusion. Si recordamos que durante la Repiiblica y la guerra los miem- bros juveniles de los distintos partidos evaban un uniforme distintivo, Ja aparente obscuridad del cartel desaparece. No envenenéis ala infancia es una llamada contra la excesiva politicacién de la infancia, un intento de alertar sobre los peligros de introducir en la mente de alguien de pocos aiios ideas que silo puede asimilar fancticumente. Todos hemos visto alguna vez fotoxrafias en las que padres posan con su hijo y observan satisfechos cémo sostiene una pistola, saluda a la romana v clerra el pwio. Estar en desacuerdo hoy con ese tipo de actos es normal. Pero criticarlo en medio de wn conflicto civil, es una idea que denota un utopismo y una capacidad de autocritica que slo podian estar avalados por las Juventudes Libertarias y por la FAL. Utopismo. porque nada Parece tan initil y contra corriente como pedir serenidad y lucidez en un conflicto civil, donde la supervivencia de muchas cosas (entre otras, {a de las ideas y la vida) estd mucho mas en peligro que en una lucha internacional. Capacidad autocritica, porque et dibujante de las JJ. LL. no pensaba a la hora de diseriar el cariel en los falangistas 0 en los car- fistas, sino en los socialistas (la camisa raja), en los comunistas (la ‘camisa azul con la corbata) y en tos propios anarcosindicalistas (la ca- ‘misa negra). El drama dei movimiento libertario espaitol otra vez presente: luchar contra Franco y no estar de acuerdo con la forma de combatirle de los demds comparieros de bando. La originalidad del carte! no acaba en su contenido. Formalmente tiene una fuerca y una efectividad de las que estdin muy alejadas otras obras de tematica mas «importante». No cabe duda de que lo infantil ofrece facili dades a la hora de cautivar al observador, pero €s0 no quita para que reconozcamos sus méritos. Podriamos suprimir la consigna, y la imagen del nifio Norando ante el adulto que le presenta varios simbolos politicos seguirta explicando perfectamente la intenciin de! amor. Detalles técnicos del cartel: Autor, andnimo. Editor, JJ. LL.-FAL. Imprenta, Torras Hostench, colec- tivieada. Barcelona. (Col. FIEHS-CEHL) NO envenenels paki B.I.J.L JUVENTUDES LIBERTARIAS F. A.\. CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/9/ Uno de los mitos més queridos de la Izquierda espanola fue y es el de la instruccién. En un pais mayoritariamente campesino en 1936, con zonas rurales atrasadas y un elevado porcentaie de analfabetos, no es de extra- ‘iar que el ejército popular republicano —y el de Franco— tuviese en si seno hombres que desconocian los mas elementales rudimentos culturar les. Como continuacién de la politica de escolarizacién que el régimen republicano impuso a partir de 1931. durante la guerra se crearon las Milicias de la Cultura, formadas por milicianos que antes habian ejercido de maestros o cursabiin estudios. Su papel —atin necesitado de una mo- nografia— fue muy importante: en las propias trincheras se ensefaba a leer y a escribir al combatiente y se le motivaba culturalmente mediante Jfunciones de teatro, lecturas colectivas, etc. Este cartel editado por el Comité de Propaganda y Prensa de las Milicias de ta Cultura se difundiria por los muros de las ciudades y en las trinche- ras. De estilo sobrio y efectista, pero de gran impacto, esta en ta linea mas pura de ia cartelistica dominante durante la guerra, Detalles técnicos del cartel: Editor, Graficas Valencia, CNT-UGT. Valencia. Medidas, 100 x 70 cm. (Arch. Doe. M.° Cultura. Salamanca.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/92 La Conselleria de Trabajo de la Generalitat de Barcelona tenia entre sus cometidos el de encuadrar a los obreros no movilizados en trabajos de retaguardia, como demoliciones, parapetos, etc. En Barcelona, a dife- rencia de Madrid, sitiado durante casi toda la guerra, no se construyeron defensas ni se cavaron trincheras. Es evidente, pues, el cardcter alego- rico del cartel. Debido a los pinceles de Marti Bas, miembro del famoso Sindicato de Dibujantes Profesionales y uno de los mds celebrados car- telistas catalanes, el diseio que comentamos insiste en representar al obrero con aspecto ciclopeo y decidido, expresién del arrollador impulso del proletariado en revolucién. Marti Bas tuvo muchos, y no tan buenos, imitadores de sus figuras, tras tadas siempre con el mayor ahorro posible de detalles accesorios. Detalles técnicos del cartel: Auor, Mari Bas. Editor, Consellerta de Travall. Barcelona. Imprenta, Grafica Seix-Barral UGT. Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) PAA AIAN (iy Gea VARA WENDT CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/93 Al mismo tiempo que se insistia machaconamente en la necesidad de wn ‘mando militar tinico, las autoridades econémicas republicanas lanzaron ia consigna de aumentar la productividad. Esio, que parece obvio para ‘cualquier guerra, revestia especial importancia en ta nuestra. Las sucesi« vas ocupaciones de territorios por parte del ejéreito sublevado, que ya tenia en su poder las zonas cerealistas, produjeron alarmantes carencias calimenticias en las ciudades republicanas, especialmente en Madrid. Una especie de sestajanovismo» de nuevo cuio invadié ta eartelistica dedicada a exaltar el trabajo. Un slogan en un cartel de Bardasano leg6 4 pedir «mds de veinticuatro horas» de trabajo diario para la Republica Este cartel presenta caractertsticas muy semejantes al resto de los produ- ccidos con la misma idea: formalismo en la ejecucién, una cierta irrealidad ¥, sobre todo, la persistencia en mostrar al obrero de retaguardia como responsable —jumo a los soldados— de la vietoria, Detalles técnicos del cartel: ‘Autor, Herreros. Editor, Obreros de la General Motors. Imprenta, Lit. F. y R. Bastard. Barcelona. Medidas, 122 X 87 cm. (Col. CEHC,) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/94 EI Partido Socialista Unificado de Cataluia, partido de tos comunistas catalanes, fue el adalid de fos lamamientos a la intensificacion de ta produccidn realizados en la Catalua republicana, que, por otra parte, todos los partidos y organizaciones politicas hicieron suyos. Durante ta ‘guerra, los indices de productividad industrial bajaron sensiblemente con Tespecto a etapas anteriores. En este cartel aparecen los rasgos de la cartelistica comunista durante la guerra. Tona, el autor. que tiene una larga tradicion detras de si como cartelista publicitario, capta perfectamente el espiritu propagandistico y pietérico que animaba este tipo de expresion artistica. El anonimo sol- dado clava la bayoneta en una hoja de calendario lena de nimeros rojos que representan fiestas. La simplicidad efectiva del dibujo, caracteristica de Tona, y la facilidad del mensaje hicieron a este artista uno de tos preferidos de! PSUC. La alegoria del cartel es clara: el soldado, y no el obrero, es quien ordena que no haya mas fiestas. Para él, en el frente no hay dias festivos y, por fo tanto, el otro combatiente, el obrero, debe hacer lo mismo. Detalles técnicos del cartel: Autor, Tona. Editor, PSUC. Imprenta, Fotolitografia Burguno. Barce- Tona. Medidas, 138 100 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/95 Como ya ha sido mencionado en varias ocasiones, el Sindicato de Dibu- Jantes Profesionales (SDP), creado en Barcelona meses antes de la guerra ‘civil, agrupaba a lo mas granado e importante de los profesionales del cartel y del dibujo de la cludad condal, meca, por aquel entonces, de este arte. Marti Bas, miembro destacado det sindicato, dibuja y realiza este cartel, que expresa bien a las claras un mito republicano: la necesidad de tan- ques y carros blindados, que la imagineria popular veta como invencibles méquinas de guerra. Sobre la furia protanque hay una anécdota relatada por el también dibu- Jante Fontseré. Cuenta que el pintor Solé Boyls, director del semanario Papitu, acudid al café-libreria Oasis, tertulia de pintores, y se excusé de llegar tarde aduciendo que se habia entretenido mds de la cuenta en su taller coleccionando cajas de cerillas, cordeles y trozos de alambre para Sabricar un tanque siguiendo la consigna del PSUC. La gresca que se ‘orguniz6 se soluciond a puftetazos. Reflejaba, de alguna forma, las ten- Siones entre comunistas y socialistas en el sindicato, Marti Bas, miembro del PSUC, trabajaba, ademas de ‘en el sindicato, en el Estado Mayor de la 31.8 Divisién, y su estética monumentalista y efec- tista, perfecta para ser observada desde lejos, lo convirtié en uno de los mas populares cartelistas catalanes. Detalles técnicos del cartel: ‘Autor, Mart’ Bas. Editor, Comissariat de Propaganda de la Generalitat de Catalunya. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/96 Elespecifico cardcter de aislamiento que ture Barcelona con el resto de la Esparia republicana determin en gran manera el rumbo de su produccién cartelistica, que es mucho mas imaginativa, variada y viva que la reali- zada en Madrid o Valencia. Cataluna era la zona mas industrializada y europea de la Espaia de 1936. La publicidad, realizada a base de carte- les, estaba en una fase de desarrollo muy superior a la de otras regiones espanolas. Esto podria explicar la calidad técnica, la experiencia y la pro- Jesionalidad de sus autores, pero no lo explica todo. La variedad y pu- Janza del movimiento obrero y de las fuerzas nacionalistas catalanas, con ‘su multiplicidad de alternativas sociales y a ta guerra, podrian incluirse también en la respuesta. Lorenzo Gon, que en la actualidad goza de un merecido prestigio como dibujante, realizé este cartel siendo muy Joven, y muy pronto se convirtié en uno de los mds conocidos » populares. Aquejado de una absoluta sor- dera y, por lo tanto, obligado a mantenerse en la retaguardia, Gomi gus- taba de explicar que ese cartel, precisamente, era su propia contribucién «@ la victoria. Detalles técnicos del cartel: Autor, Gori. Editor, SDP-UGT. Imprenta, Graf. Ultra. Barcelona. Medi- das, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/97 La estética anarquista en la cartelistica de guerra posee notables varia- ciones con respecto a los republicanos 0 a los comunistas. En lo que se refiere al cartel militar, como éste, la diferencia con los ya ‘mencionados es obvia. Los anarquistas eludian la imagen del ejército tradicional y la sustituian por ta del miliciano. Nunca en sus carteles apa- recia el uniforme regular del ejército republicano, lo que se debia a su ideologia antimilitarista Frecuentemente se exaltaba al héroe individual, al luchador Jrente a la adversidad enemiga, muy en consonancia con su visién indivi- dualista de! mundo. Por otra parte, la CNT tiene carteles que no encajan con estos presupuestos, como los que hizo junto a la UGT, que indican ta necesidad de ganar la guerra. A pesar de que los anarquistas posefan una escuela popular de guerra dirigida por Garcia Oliver —cuyo lema era Pueblo en Armas—, su uboli- ccidn de simbolos militares y de toda disciplina se hizo patente, por con- traposicién, con lo realizado por los organismos estatales y el resto de los partidos politicos. Detalles técnicos del cartel: Auior, Ituy. Editor, Secretaria de Propaganda de las Juventudes Liberta- rias. Imprenta, Elios, Artes Gréficas. Madrid. Medidas, 100 * 70 em (Serv. Histérico Militar.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/98 En todos los carteles que tratan sobre aspectos de la retaguardia, como el orden piblico, la seguridad cludadana, etc., el cartelisia recurte a vi- siones deformadas y morbosas de la realidad. El procedimiento expresio- hista es perfectamente operativo: el espia, el fascista o ef emboscado son ficilmente detectades por su imagen repulsiva. Quizais en este tipo de cartelistica, y a diferencia de los carteles que hacen referencia a temas marcadamente militares, la influencia del comic se hace més patente. En la obra que comentamos, ei proletariado en armas, © sea, ef soldado del ejércizo reeular republicano, esta representado por una sola figura que sintetiza a un bando y que aparece sin distintivos mi siglas que fo identifiquen. Un cierto ingenuismo pictorico se nota también ‘en la mayoria de la serie de carteles de retaguardia. Otra cosa ocurre con los canteles dedicados a la mujer 0 a los nitios, pese a estar también englobados en este tipo especifico. Detalles técnicos del cartel: Autor, Friedfeld. Editor, Partido Socialista Unificado (PSU). Imprenta, Fotolitografia Berguio, E. C. Barcelona. Medidas, 138 x 100 em. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/99 El cartel lanza consignas breves y radicales que estimulan al combatiente 0.4 la poblacién civil a hacer 0 decidir cualquier cosa. Este tipo de difu- ‘ibn e instruccién fue decisiva para et mantenimiento de la moral de ‘combate y de retaguardia, El que comentamos es un ejemplo claro y tipico de tos dedicados a la poblacion civil. Durante la guerra, los comités de los partidos politicos y ‘el propio gobierno central denunciaron lo que es inevitable en cualquier (guerra: los emboscados y enchufados en puestos burocriticos mis 0 me- nos necesarios. Elestilo casi de comic —seneillo, realista y directo— del cartel contrasta con los més elaborados de la propaganda exterior de la Repiiblica y de ‘aquellos referidos a temas militares. Desde el comienzo de la guerra, los mutilados, que cobraban la paga integra, pululaban por las ciudades sin nada que hacer. La creacion de tua servicio —como la republicana Liga Nacional de Mutilados de Gue- rra, similar a la que habia en el otro bando— que encaminara a estos hombres a servicios mds productivos. se convirtid en un hecho ineludible y fundamental. De parecida factura se elaboraron en Madrid, Valencia ¥ Barcelona carteles semiejantes. Detalles técnicos del cartel: Editor, Liga Nacional de Mutilados de Guerra. Imprenta, Graficas Reunidas, UHP. Madrid. Medidas: 100 x 70 cm. (Serv. Histérico Militar.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/I00 La cartelistica libertaria presenta variaciones con respecto a la de otros grupos politicos de izquierda y a ta gubernamental. Su dibujo es mas ‘simple, inmediato e ingenuista y recuerda a las ilustraciones de los te- beos. Sus mensajes, iqualmente mds elementales, van dedicados de forma insistente al futuro en mayor medida que al presente si exceptua- ‘mos, quizd, los realizados en Cataluia. Cuando aluden a la guerra, ‘nunca representan a las masas, sino a personas individualizadas. Sus es- Udganes entraron en miiltiples ocasiones en desacuerdo con los de los comunistas, sus contrarios ideoldgicos, quienes superartan a los anar~ quistas en la cantidad de canteles producidos. A mediados de 1937 la guerra entra para los republicanos en una fase de desequilibrio. El pesimismo en la retaguardia y en los frentes se hace sentir. Y no sélo por el curso de la guerra, sino porque a partir de los sucesos de mayo de ese afio en Barcelona, los libertarios —importantes Para acabar con la sublevacién del 18 de julio— perdieron influencia y poder a favor de los comunistas. Este cartel alude claramente a las promesas de un mundo mejor y est en {a linea de la mas tipica iconografa libertaria espafola y europea. Detalles técnicos del cartel: Autor, Aleix Hinsberger. Edit Imprenta, T. G. Hostench. Me (Col. CEHC.) Oficina de Propaganda CNT-FAl. idas, 100 x 70 cm. CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/IOI El mundo cultural republicano se entreg6, a partir del 18 de julio de 1936, @ la formacién del soldado. Hubo campattas de alfabetizacién en las mi ‘cias y después en el ejército regular, dentro de un vasto programa de leeturas realizado a través de bibliotecas itinerantes en los frentes. Se sabe de concursos de poesia, de recitales y conferencias. Los propios ‘ilicianos editaban periddicos murales y realizaban dibujos ¥ pinturas. Teual pasd con el teatro. La Federacién Catalana de Sociedades de Teatro Amateur, importante an- tes de la guerra, incluye ahora no sélo obras de combatientes, sino para los combatientes, realizadas por los intelectuales republicanos. Los acto- res eran soldados, y las obras, sencillas y faciles de representar. Aunque el género chusco no se descarts, la mayorta de ellas fueron de cardcter social y reivindicativo. Detalles técnicos del cartel: Autor, Clavé. Editor, Generalitat de Catalunya. Imprenta, Lit. Inds. Madriguera. E. C. Barcelona. Medidas, 100 x 67 cm. (Col. CEHC.) ELENCS DE GUERRA DE LA CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/I02 En general, la izquierda histérica espaiiola fue defensora de una morali- dad en las costumbres que hoy chocarta. Con ello pretendia anteponer un thombre y una mujer nuevos frente a la decadencia de una clase —la burguesa— que se piensa en trance de extincién. Ya antes dele la guerra, los anarquistas denunciaban el aleoholismo como un freno @ la revolucién y un embrut vento del ser humano. En la guerra, la necesidad de la sobriedad es patente. En las trincheras a prohibido e! consumo de alcohol. La vigilancia es mds severa. En cambio, en la retaguardia se precisa una campaiia de concienciacién so- bre lo que los anarquistas contemplan como «lacras de la sociedad bur- guesas, Este cartel, realizado en Cataluia, pero destinado a Aragén, es buena prueba de esas ideas de sobriedad y salud que preconizaban los liber- tarios. Detalles técnicos del cartel: ‘Autor, Oriol. Editor, Dept. de Orden Piiblico de Aragén. Imprenta, Auldntico. Barcelona. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) . CT : ; CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/103 No sélo habia que cuidar las necesidades de la guerra atendiendo a los frentes, sino que la retaguardia presentaba una serie de problemas de ‘envergadura parecida a los derivados de la marcha militar de la guerra. Este cartel, editado por el Consejo de Aragén, intenta concienciar sobre el absentismo laboral en las 1areas del campo. No avisa sobre posibles castigos a los infractores: sélo los define como facciosos, pero esto es suficiente: a los facciosos se les encarcelaba o fusilaba. El castigo queda, pues, implicito en la propia definicion. Realizado en Barcelona por el Sindicato de Dibujantes Profesionales (SDP), el mejor grupo de cartelistas de la Esparia republicana, este cartel es de factura muy simple y directa, de comprensién inmediata, evidente- mente dedicado a los campesinos. Detalles técnicos del cartel: Autor, Sindicaio de Dibujantes Profesionales (SDP). Editor, Depar- tamento de Orden Publico de Aragon. Imprenta, Grdficas Atlantida. Barcelona. Medidas, 100 70 cm. (Col. CEHC.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/104 En el 18 de julio de 1936 no se levantaron todos los militares contra ta Repiiblica. Gran parte de la oficialidad y jefes se mantuvieron leales al gobierno constituido. Igual sucedié con fa guardia civil, policta de asalto, carabineros y policia secrera. El caso de la guardia civil fue mas curioso. Enemiga de los campesinos revolucionarios, atdvica defensora de la propiedad en una Andalucia sa- culida por el hambre, el atraso y la miseria, debid de resultar sorpren- dente verla actuar junto a una masa que luchaba por la revolucién social. Este contrasentido es el que pretende aclarar ei cartel que comentamos Hubo que explicar mucho y muy despacio que la guardia civil era leal y ‘que combatia por to mismo que luchaban los campesinos. Detalles técnicos del cartel: Editor, Altavoz de! Frente. Imprenta, Graficas Reunidas UHP. Madrid. Medidas, 100 x 70. cm. (Arch. Doc. M. Cultura. Salamanca.) MEV ME 1 Bie eee oe CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA(/105 La utilizacién de simbolos y mitos conocidos por las gentes fue constante fen la cartelistica de guerra. El gobierno republicano intenté paliar, sobre todo de cara a la opinién internacional, ta exuberancia revolucionaria de los carteles de la CNT y el PCE con esloganes como el que ilustra este cartel. La guerra no seria otra cosa que la continuacidn de la gesta del Dos de Mayo contra un ‘enemigo invasor. La verdad estaba lejos de tal aseveracion. Lo curioso de ta frase de {Todos a una!» es su rareca en los carteles republicanos. Fucnteovejuna es quizds una de las obras teatrales de nwes- 10 Sigio de Oro que mejor conocen los campesinos espafioles. La ulilisa- iin de tal frase es certera desde un punto de vista efectista, Detalles técnicos del cartel: Autor, Beltran. Editor, Iequierda Republicana. Imprena, Graficas Va- lencia. Valencia. Medidas, 100 x 70 cm. (Col. CEHC.) EPENDENCIA LIBERTAD DE QRILEAVIND A CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/106 A los pocos meses de comenzada la guerra civil, Madrid fue sitiada por las tropas de Franco. El cerco duré toda la guerra, y la capital de Es- Paria, evacuada por las autoridades, quedé bajo la tutela de la Junta de Defensa. La necesidad de galvanizar a la poblacién civil y a los soldados fue uno de los objetivos prioriturios de los servicios de propaganda. La presencia entre los madrilefios de los contingentes extranjeros de las bri- ‘gadas internacionales no impidié a la Republica utilizar a su favor la resencia cada vez mds numerosa en el ejército rebelde de tropas regula- res italianas. De nuevo aparece aqui el eslogan de la invasién de Espaiia, recordando pasadas situaciones de nuestra historia. Detalles técnicos del cartel: Autor, Esperte. Editor, Junta de Defensa. Imprenta, Rivadeneyra. Ma- drid. Medidas, 100 * 70 cm. (Col. FIEHS-CEHI. Univ. de Barcelona.) e i (wanton onlt be INVASION ITALIANA en ESPANA! CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/I07 Desde los comienzos de la guerra, legiones de evacuados confluyeron en las ciudades aiin en poder de los republicanos. El exilio interior no ces en toda la guerra y se produjo, incluso, entre el campo y ta ciudad. Estos evacuados hutan con sus familiares y enseres, produciendo autén- ticos problemas de alojamiento y abastecimiento en las ya criticas ciudades. Barcelona, Madrid, y sobre todo Valencia y Levante en general, fueron las zonas que mas refugiados conocieron. Desde los primeros momentos, el gobierno republicano arbitro formulas para encauzar esta riada hu- ‘mana que acampaba donde mejor podia ¥ causaba quebraderos de ¢a- heza a las autoridades. De toda la provincia y de las ciudades limitrofes. ¥ aun de lejanos puntos, confluyen en Valencia familias enteras que convierten a la ciudad det Turia en un hormiguero humano. con las inevitables secuclas de delin- ‘cuencia y marginacion. El cartel ilusira muy a las claras una de las solu- ciones arbitradas: recoger en las casas particulares a los huidos. Detalles técnicos del cartel: Autor, cartelistas CNT. Editor, Delegacién de Propaganda y Prensa. Im- prenta, Litografia S. Dura. Valencia. Medidas, 100 * 70 cm. (Arch. Doc. M.° Cultura. Salamanca.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/108 Cataluia necesita simbolos. Defiende a la Repiiblica, pero también su autonomia, conquistada pocos anos antes. Para los catalanes, ganar la ‘guerra era conquistar también el derecho a existir como nacionalidad di Jerente. Perderla supuso, no cabe duda, un largo paréntesis en sus secu- ‘ares pretensiones nacionalistas. El Partido Socialista Unificado (comunistas catalanes) edits este cartel, donde se complementan los simbolos: e! soldado, las banderas comunista y de Cataluia y, al fondo, la estatua del conseller Casanova, héroe del levanamiento del I! de septiembre de 1714. Detalles técnicos del cartel: Editor, PSU. Imprenta, Graf. Ulira. Barcelona. Medidas, 100 x 70 em. (Col. CEHC.) DIA DAF PER LES) LL CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/I09 Durante toda la guerra, la Repiiblica pretendid, sobre todo de cara a la Propaganda exterior, mantener una imagen democrdtica y civil, que con- trastaba con la realidad. Las cosas eran muy distintas: muchos poderes ‘se agitaban en el bando republicano para alcanzar la hegemonia. A partir del primer gobierno Negrin puede hablarse ya de un poder tinico, cen= trado en tas manos del politico canario. El simbolo democrdtico, como contraste con el fascismo, fue utilicado sobre todo por los departamentos gubernamentales y por Izquierda Re- publicana, el partido de Azana. . A pesar de que se conservaron las Cortes y el aparato democritico hasta enero de 1939 no se declaré el estado de guerra—, la realidad fue muy diferente: la democracia era una fiecién Detalles técnicos del cartel: Autor, Taller de Dibujo del Sindicato de Bellas Artes UGT. Editor. Tzquierda Republicana. Imprenta, Lit. Cromo. Madrid. Medidas, 100 = 70 em. (Serv. Historico Militar.) CARTELES DE LA GUERRA CIVIL ESPANOLA/110 La produccién cartelistica de los sublevados el 18 de julio fue menor y de categoria artistica inferior a la republicana. Estd centrada, sobre todo, en imdgenes religiosas, a bandera y la figura de Franco, que se repite mo- notematicamente. Este cartel no es propiamente de guerra; fue realizado una vez terminada ¥ €s una alegoria clarisima de la victoria. Su factura, barroca y abiga- ‘rrada, contrasia con la de los republicans, centrados en buscar efectos rapidos de comunicacién. De indudable baja calidad artistica, aunque el dibujo es magnifico y cla~ ramenteinspirado en los de Carlos Sdent de Tejada, éxte fue uno de los carteles mas conocidos. En é1 comenzaba el franquismo’ su desmedido culto a la personalidad. Detalles técnicos del cartel: Autor, Paco Ribera. Imprenta, Grafos, S.A. Barcelona. Medidas, 100 <'70 cm. (Col. J. M. Armero.)

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