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MODELO DE PREDICACIÓN EXPOSITIVA DE HADDON

ROBINSON Y SU IMPORTANCIA EN EL ESTUDIO Y


PRÁCTICA DE LA HOMILÉTICA

Vehiller D’windt
Seminario Evangélico de Caracas
MODELO DE PREDICACIÓN EXPOSITIVA DE HADDON
ROBINSON Y SU IMPORTANCIA EN EL ESTUDIO Y PRÁCTICA DE
LA HOMILÉTICA
RESUMEN
El presente artículo tiene como objetivo examinar y poner de relieve el modelo de

predicación expositiva de Haddon Robinson, uno de los más influyentes maestros

de la predicación de nuestro tiempo en idioma inglés, dentro del desarrollo que ha

tenido la homilética, desde finales del siglo XIX hasta la fecha. Se estudian y dan

ejemplos de las etapas que componen el modelo. Se proponen guías prácticas para

su aprendizaje y una aplicación mas sintetizada del mismo, dentro del marco de una

predicación formal. Este escrito, de índole teórico-documental, busca concientizar

sobre la importancia suprema de este método de predicación y su énfasis en la idea

central y el apego a la Biblia como base autoritativa del sermón desde su concepción

y desarrollo, hasta su presentación ante la audiencia.

Palabras clave: homilética, sermón, idea central, predicación expositiva

HADDON ROBINSON'S EXPOSITORY PREACHING MODEL AND


ITS IMPORTANCE IN THE STUDY AND PRACTICE OF
HOMILETICS

ABSTRACT
The purpose of this article is to examine and highlight the model of expository

preaching by Haddon Robinson, one of the most influential preachers of our time in

English., within the development that homiletics has had since the end of the 19th

century to date. Examples of the stages that make up the model are studied and

provided. In addition, practical guides are proposed for their learning and a more
synthesized application of the same, within the framework of a formal preaching.

This writing, of a theoretical-documentary nature, seeks to raise awareness about

the supreme importance of this method of preaching and its emphasis on the central

idea and the attachment to the Bible as the authoritative basis of the sermon from

its conception and development, to its presentation to the audience.

Keywords: Homiletics, sermon, central idea, expository preaching

INTRODUCCIÓN
La predicación, según Pettry (2011), es el medio principal escogido por Dios y

utilizado desde el tiempo de la iglesia primitiva para comunicar las buenas nuevas

a la gente, sea a través de la proclamación, la evangelización o la instrucción. Y

más allá del tema a tratar, la estructura que tenga o el enfoque del predicador, el

objetivo de la predicación es acercar al hombre a la verdad de Dios para que su vida

sea transformada por medio de Jesucristo. Es una tarea que se relaciona con el

mensaje de salvación y la esencia misma del cristianismo, como la religión de la

Palabra de Dios.

Por su parte, el Seminario Reina Valera define la Homilética como el arte y ciencia

que estudia la predicación como forma de comunicar el mensaje cristiano,

aprendiendo en ella a organizar el material, preparar el bosquejo, principios de

oratoria, además de estudiar sermones ejemplares. Para muchos es una tarea

titánica y atemorizante, no solo por la gran responsabilidad que se asume delante

de Dios al ser su vocero desde el púlpito, sino también por el compromiso que se

tiene con la congregación de llevarles el auténtico mensaje de la Biblia de una forma


que impacte sus vidas al hablarle de su situación, sus problemas y las luchas

propias de su época, bajo la gracia del poder y verdad de Jesucristo.

En mi experiencia como maestro de Homilética en el Centro de Formación

Ministerial (CFM) de la Iglesia Evangélica Pentecostal Las Acacias (IEPLA) he

podido constatar, por un lado, la debilidad de los estudiantes al desarrollar sermones

en aspectos claves como: la claridad de una idea central que surja de la Biblia, y el

desarrollo de un sermón basado en un mismo pasaje. Sin embargo, por otro lado,

al utilizar el método ofrecido por Haddon Robinson en su libro La predicación Bíblica

(1980), ellos han podido aprender a elaborar sermones expositivos, de una manera

mucho más práctica, concreta, y que conducen a una experiencia genuina con la

verdad expresada en la Biblia y que glorifican la voluntad de Dios con el ministerio

de la predicación.

Lo anterior nos lleva a distinguir de manera preliminar la esencia de la predicación

expositiva; un mensaje claro basado en la verdad bíblica que transforme la vida del

predicador y su audiencia. Para John MacArthur (1992) practicar este tipo de

predicación se define así:

Para aquellos que desean predicar la Palabra de forma precisa y poderosa


porque entienden la responsabilidad de no hacer nada menos; para
aquellos que desean enfrentar al juez en el día del juicio y experimentar
el agrado del Señor por su esfuerzo; para aquellos que están ansiosos de
permitir que Dios hable su Palabra directamente por su medio de forma
poderosa y desafiante, así como Él la dio; y para aquellos que deseen ver
a las personas transformadas radicalmente y llevando vidas consagradas,
sólo existe la predicación expositiva. (La Predicación, Cómo Predicar
Bíblicamente, p8)
Por todo esto, el sermón expositivo se convierte en una referencia obligada en el

estudio de la homilética y la práctica de la predicación. Es por ello que mi intención

aquí, a modo documental, es estudiar desde el amplio ámbito de la Homilética

contemporánea, aspectos esenciales relacionados con el modelo de Haddon

Robinson (1980), a fin de motivar su práctica en aquellos que deseen desarrollar un

estilo de sermón que honre la Palabra de Dios y sea un vehículo de cambio por

medio de su Gracia infinita.

EL MODELO DE ROBINSON EN LA ESCENA HOMILÉTICA


CONTEMPORÁNEA
Sin duda alguna, Haddon W. Robinson (1931-2017) es, por mucho, la figura más

insigne de la predicación expositiva en el último siglo. Y esto se debe al hecho de

que en su libro La predicación Bíblica (1980), considerado el texto sobre predicación

más influyente de los últimos 25 años según la revista Preaching Magazine,

Robinson pudo sintetizar los elementos esenciales de este modelo de predicación:

una idea central para el sermón basada en el texto bíblico, un bosquejo sencillo para

desarrollar dicha idea, un acertado uso de los elementos argumentativos

(ilustraciones, citas, estadísticas, narraciones) y una cuidadosa elaboración de la

introducción y la conclusión, para así garantizar una clara y fácil comprensión del

mensaje de la Biblia y el consecuente efecto transformador que este debe producir.

El modelo expositivo de Haddon Robinson (1980) se encuadra dentro de un proceso

homilético que se viene dando; según Judson Shepherd Lake (2003) en su tesis

doctoral Una evaluación del método homilético de Haddon Robinson: una

perspectiva evangélica, desde finales del siglo XIX, destacando tres importantes
puntos de cambio o “paradigmas” los cuales marcan, no solo la concepción de lo

que debe ser la estructura de una predicación, sino el curso de influencia y autoridad

de la Biblia en la misma, lo que le permitirá al modelo de Robinson distinguirse como

concreto, y genuinamente “Bíblico”. A continuación, las características más

importantes de estos 3 paradigmas:

Cuadro 1
Paradigmas de la homilética según Judson Shepherd Lake (2003)

Homilética tradicional la Nueva Homilética Homilética Postliberal

Inicio: 1870 Inicio: 1971 Inicio:1984


Autor y libro destacado: John Autor y libro destacado: Fred Autor y libro destacado:
Broadus (1870) en su libro En la Craddock (1971) Sin Autoridad: George Lindbeck (1984) La
preparación y predicación de Ensayos sobre predicación naturaleza de la doctrina:
sermones inductiva Religión y teología en una era
postliberal
Características generales: Características generales: Características generales:
- Uso de elementos retóricos - Uso de elementos narrativos, así - Sin estructura formal e idea
formales y funcionales: como de otro orden en el central.
- introducción desarrollo tales como: - Explora los supuestos
- proposición - El problema/ la solución reclamos del texto a la luz del
- bosquejo - Lo que no es / lo que es intérprete en una forma
- explicaciones - Promesa / cumplimiento casual y coloquial.
- argumentaciones - Ambigüedad / claridad - Resalta la no discriminación,
- ilustraciones - Presente/pasado/presente justificación y/o aceptación
- aplicación del pecado
- conclusión, - El respeto a la Biblia como - Está dirigida a grupos
- La Biblia como fundamento autoridad es cuestionable. minoritarios
incuestionable de autoridad. - Hermenéutica poco confiable - La autoridad bíblica es
- Hermenéutica cuidadosa - Aborde totalmente inductivo inexistente.
- Aborde totalmente deductivo - Hermenéutica subjetiva.
- Aborde inductivo
Haddon Robinson (1980) desarrolla más a fondo el paradigma de la Homilética

tradicional al hacer un significativo énfasis en la idea central y su apego al texto

bíblico como base del sermón. Es así como la homilética en los últimos casi ciento

cincuenta años ha pasado de tener un sermón con un bosquejo bien estructurado,

un mensaje claro, con la Biblia como fundamento autoritativo, a un mensaje

coloquial, sin estructura ni idea central, y sin ninguna autoridad bíblica, colocando

por encima la experiencia humana y su natural tendencia al pecado, el cual justifica

y se adapta a un mundo que está de espalda al mensaje de Cristo. De allí que, es

el modelo de Haddon Robinson el que mantiene al mismo tiempo, la autoridad

bíblica, y la práctica de un mensaje claro, pertinente y que habla a la audiencia de

sus luchas, peligros, promesas y victorias absolutas en Jesucristo, sea cual fuere

la situación, cultura o sociedad en la que se viva.

SOBRE HADDON ROBINSON Y LA PREDICACIÓN EXPOSITIVA


Debido a esta batalla sobre el cuestionamiento de la autoridad bíblica, la predicación

expositiva ha ganado un considerable aprecio por parte de aquellos que defienden

la Biblia como la autoridad única y suprema de la predicación cristiana. En este

sentido, el método de Robinson (1980) se centra en dicha autoridad bíblica, y esto

lo evidencia en su propia definición de la predicación:

La predicación expositiva es la comunicación de un concepto bíblico,


derivado de, y transmitido por medio de, un estudio histórico, gramatical
y literario de cierto pasaje en su contexto, que el Espíritu Santo aplica,
primero, a la personalidad y la experiencia del predicador, y luego, a
través de este, a sus oyentes. (La Predicación Bíblica p.18).
El elemento clave aquí es el concepto bíblico, el cual surge de la idea central del

pasaje, y de su clara concepción dependerá la efectividad de la predicación. Por ello

se hace una revisión de sus características más importantes.

LA IDEA CENTRAL (TESIS)


Para Robinson los sermones deben tener una idea principal (un sujeto y un

complemento), las cuales responden a las preguntas: ¿De qué estoy hablando? y

¿Qué estoy diciendo acerca de lo que hablo? Veamos un ejemplo:

Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha


engrandecido sobre nosotros su misericordia, y la fidelidad de Jehová es
para siempre (Salmo 117).

La idea central es aquella que responde a la pregunta ¿De qué está hablando el

salmista? No es de la alabanza, porque es un tema muy extenso e impreciso y el

salmista no dice todo sobre la alabanza. Mucho menos de la alabanza a Dios, ya

que es más extenso aún. El tema necesita más límites. Uno más preciso sería: ¿Por

qué todos debemos alabar al Señor? Entonces, ¿qué dice acerca de eso el

salmista? Tiene dos complementos para su sujeto. Primero, el Señor debe recibir

nuestras alabanzas porque su amor es firme; y segundo, porque su fidelidad es

eterna. En este breve salmo, el salmista afirma una idea simple, carente de todo

desarrollo, pero que en cuya simpleza hay un tema definido y dos complementos.

EL MODELO EXPOSITIVO DE ROBINSON


Robinson propone un camino que consta de diez etapas, en las cuales el predicador

desarrollará su sermón de una forma más clara y sistematizada. Sin embargo, en la

práctica los estudiantes en su mayoría terminan cumpliendo con sólo algunos


pasos. A continuación, se muestra un cuadro en el que se comparan las etapas del

modelo de Robinson y los que, por mi propia experiencia, cumplen los predicadores

aprendices.

Cuadro 2
Relación comparativa del modelo de Robinson y la práctica del método

Modelo de Haddon Robinson En la práctica


1. Seleccionar el pasaje 1. Seleccionar el pasaje
2. Estudiar el pasaje 2. Estudiar el pasaje
3. Descubrir de la idea exegética 3. Descubrir la idea exegética
4. Analizar la idea exegética -
5. Formular la idea homilética 4. Formular la idea homilética
6. Determinar el propósito del -
Sermón
7. Elegir el método para logar dicho -
propósito
8. Bosquejar el Sermón 5. Bosquejar el Sermón
9. Desarrollar el bosquejo 6. Desarrollar el bosquejo
10. Prepararla introducción y la 7. Preparar la introducción y la
Conclusión Conclusión

De este modo se puede ver que, durante el proceso de aprendizaje los estudiantes

no logran concretar las etapas 4, 6 y 7 del modelo de Robinson debido a la gran

capacidad analítica del flujo argumentativo que exigen, capacidad que muchos de

ellos no poseen. Sin embargo, no puede desestimarse el valor que tienen estas

etapas para el logro de un sermón más integral.

LAS DIEZ ETAPAS DEL MODELO DE HADDON ROBINSON


Primera etapa: Seleccionar el pasaje
Si bien esta etapa exige tener presente 3 consideraciones fundamentales: a) Una

unidad de pensamiento bíblico, una idea lógica y congruente que respeta las

intenciones del escritor bíblico, b) Las necesidades de la audiencia, tal como dijo
John Stott (1980) “el factor pastoral” el cual relacionar la realidad de la congregación

con el texto Bíblico escogido, y c) El tiempo para predicar, sea un sermón de quince

o cuarenta y cinco minutos, es necesario tenerlo presente para saber qué incluir y

qué excluir de la predicación. Algunos estudiantes y nuevos predicadores

seleccionan sus pasajes basándose más bien en sus propios gustos, anhelos,

experiencias previas con el texto bíblico, preocupaciones o posiciones doctrinales,

lo cual se evidencia durante el desarrollo del sermón, y aunque no es muy

adecuado se permite a modo de facilitarles el aborde al método, ya que las etapas

siguientes requieren de ciertas competencias que pueden desarrollarse de manera

más efectivas cuando el estudiante conoce y maneja el pasaje.

Segunda Etapa: Estudio del pasaje.

Es aquí donde se hace el trabajo hermenéutico histórico/gramatical del pasaje:

contexto literario, fecha, época, situación cultural, género literario, vocablos

significativos, estructuras gramaticales claves, y en caso de una narración, las

declaraciones del autor que explican lo que está ocurriendo. Para ello se hace uso

de los recursos de estudio disponibles: Léxicos, concordancias, libros de gramática,

diccionarios Bíblicos y comentarios. Además, las bibliografías y recursos

electrónicos. Es fundamental aquí procurar dejar de lado las consideraciones

personales y avocarse a ver el pasaje en su contexto original.

Tercera Etapa: Descubrir la Idea exegética

La pregunta clave a lo largo de esta parte del proceso es ¿de qué está hablando

exactamente el escritor bíblico? Una vez que se tenga el posible tema, se vuelve al
pasaje y se relaciona aquel con los detalles. Es útil parafrasear el pasaje en

palabras propias para descubrir su desarrollo. Durante este proceso es posible que

se altere la idea exegética para que se adapte a las partes del pasaje sin obligar el

texto a ajustarse a las ideas propias del expositor.

Al momento de aprender el método, este paso es el que le lleva más tiempo

entender y desarrollar por parte de los estudiantes debido, en gran medida, a su

limitada habilidad para la lectura analítica y comprensión del texto, y tomando como

referencia el modelo de Van Dijk (1980) sobre la comprensión lectora la limitación

se origina al no saber cómo establecer la macroestructura (idea central) mediante

macroreglas o macroestratégias para reducir una secuencia de varias proposiciones

a una pocas o, incluso, a una sola proposición, en otras palabras, expresar un

pasaje bíblico en una idea fundamental o premisa esencial.

Por ser este paso el factor clave del método de Robinson, se requiere un especial

énfasis en la ejercitación de las competencias lectoras (lo cual se abordará con

detalle en las ideas conclusivas) para aprender a determinar y desarrollar dicha idea

de manera adecuada posteriormente mediante el bosquejo.

Cuarta Etapa: Analizar de la Idea exegética

Se debe procurar obtener la esencia de la idea exegética y convertirla en un sermón

dinámico y vivo, siguiendo la manera en que se desarrolla la misma. Cuando el

expositor afirma algo, solo se puede hacer cuatro cosas para desarrollar tal

afirmación: reafirmarla, explicarla, demostrarla o aplicarla. Esto requiere de una

considerable capacidad de análisis de la idea central y su progreso en el pasaje


bíblico, para reconocer la forma en que el autor plantea el argumento y de ese modo

poder reafirmarlo, explicarlo, demostrarlo o aplicarlo, según sea el caso. Lo más

importante aquí es la claridad y sencillez en la comunicación, en la cual se debe evitar

jergas teológicas, ideas abstractas y/o prejuicios religiosos.

Quinta Etapa: Formular la idea homilética

Aquí el expositor debe revisar la idea exegética y definirla en la frase más exacta y

memorable posible, de modo que se relacione tanto con la Biblia como con su

auditorio, tal como en el mundo de la publicidad, resumiendo la idea en un lema. Es

decir, “la idea homilética es la idea exegética dicha de una forma que capte la

atención de la audiencia”. Veamos los siguientes ejemplos:

Cuadro 3
De la idea exegética a la idea homilética

Pasaje Bíblico Idea exegética Idea homilética


1 Pablo daba gracias a Dios por los cristianos Demos gracias a Dios
Tesalonicenses tesalonicenses; por los resultados que por los cristianos; por lo
1.2-6 brotaban de su fe, su esperanza, y su amor, que hacen por Dios y por
y por las evidencias de haber sido elegidos lo que Dios hizo por
por Dios. ellos.
Romanos 6.1- Tenemos que comprender que por medio No podemos vivir como
14 de nuestra unión con Jesucristo en su antes, porque ya no
muerte y resurrección hemos muerto a la somos las personas de
ley del pecado y revivido para la virtud y la antes.
santidad.
1 Corintios 8 Con respecto a la carne sacrificada a los Cuando se trate de
ídolos, Pablo aconsejó a los corintios a asuntos morales, sea
actuar principalmente en amor, no solo en tolerante y actúe con
base del conocimiento. amor.

Lograr esta idea y expresarla creativamente es el paso más difícil en la preparación

del sermón. Cuando la idea aflora en la mente del predicador “clara como una luna

llena”, es que ya se tiene el mensaje para predicar. Es por ello que el predicador
debe mantener una disciplina de lectura de varados tópicos y estilos a fin de adquirir

un vocabulario amplio el cual le permita resumir, intercambiar o parafrasear las

ideas de manera natural y precisa.

Sexta Etapa: Determinar el propósito del Sermón

Esto significa tener claro lo que uno espera que ocurra en el oyente como resultado

de escuchar el sermón, descubrir el propósito que subyace en el pasaje, saber por

qué se escribió eso y qué efecto esperaba que tuviera en sus lectores, de ese modo

el sermón alinea su propósito al bíblico. Para muchos de los nuevos predicadores,

el enfoque suele hacerse en el desarrollo general, la búsqueda de coherencia, el

apego al pasaje bíblico y la relación entre la idea central y el resto de la predicación.

Es por ello que tanto esta etapa, como la siguiente, son desestiman en su totalidad.

Séptima Etapa: Elegir del método para logar el propósito

Las ideas, básicamente, se desarrollan en función al análisis de la idea exegética

(etapa cuatro), de este modo las ideas de los sermones demandan explicación,

validación o aplicación. Esto permite tener claro la manera en que se van a

desplegar los argumentos (reafirmar, explicar, demostrar o aplicar) para así cumplir

con el propósito del sermón y mantener una claridad en el mensaje.

Octava Etapa: Bosquejar el Sermón


La prioridad aquí es trazar un plano o esquema para así mantener un sentido de

orden, unidad y progreso. Es difícil que falle un sermón que tenga un bosquejo

sencillo y preciso, el cual se caracteriza por:

a) Ser simple, claro y con pocos puntos.


b) Representar una sola idea, y esta debe expresarse en una oración

gramaticalmente completa en cada punto del bosquejo.

c) Utilizar afirmaciones en vez de preguntas, ya que los puntos en el bosquejo

buscan responder preguntas más que formularlas.

d) Usar expresiones de transición para conducir a la audiencia durante cada etapa

o punto del sermón de forma natural y que mantenga su atención en el mismo.

Novena Etapa: Desarrollar el Bosquejo


Los bosquejos son el esqueleto del pensamiento, y como tal no se debe exponer en

una presentación pública, ya que la audiencia no se mueve a la acción por un

bosquejo. Si este no se desarrolla, los oyentes no captarán su sentido y seguirán

sin convencerse. Es por esto que se necesita una serie de elementos de apoyo en

el desarrollo del sermón, tales como: reafirmaciones, explicaciones, definiciones,

uso de información objetiva, estadísticas, citas, narraciones e ilustraciones. Con

esto el predicador se apoyará en los recursos argumentativos necesarios para que

la audiencia entienda y reciba el mensaje que le está comunicando.

Décima Etapa: Preparar la introducción y la conclusión


La introducción
La introducción le presenta a la congregación la idea y su desarrollo. El oyente

recibe impresiones sobre el predicador que casi siempre determinan si aceptará o

no lo que él diga. Si se presenta nervioso, hostil, o mal preparado, el oyente se verá

inclinado a rechazarlo. Si da la impresión de ser una persona despierta, amigable e

interesante percibirá que es capaz, que tiene una actitud positiva hacia sí mismo y

hacia los demás. Algunas características claves de una buena introducción son:
a) Capta la atención
b) Hace que afloren las necesidades
c) Introduce el cuerpo del sermón
d) Es breve y concreta
e) No promete algo que no dará
f) El humor es útil si se aborda con prudencia y agilidad.

La conclusión

El propósito de la conclusión es cerrar, no es simplemente parar, sino concluir y

producir una sensación de finalidad. En ella se puede usar el resumen para repasar

de nuevo lo predicado y afirmarlo en la mente del oyente, usar una ilustración

emocionante, una cita como elemento argumentativo de peso, preguntas, una

oración, o una visualización. Paradójicamente esta es la parte del sermón más débil

de los estudiantes ya que no le prestan la suficiente atención durante su realización

debido a que con frecuencia lo hacen a las carreras, por salir del paso, o porque

aún no ha caído en cuenta de que es el momento cumbre del sermón en el que se

lleva a la audiencia a confrontar su vida a la luz del mensaje y que se vuelvan a

Dios. Por ello requiere de una cuidadosa y concienzuda redacción.

EJEMPLO DE UN BOSQUEJO EXPOSITIVO


A continuación, un bosquejo de sermón del libro La Predicación Bíblica
Propósito del sermón: Aplicación
Texto Bíblico: 1 Pedro 2:11 – 3:9.
Principio: Desarrollar en el cristiano un espíritu de sumisión en sus relaciones
sociales.
Idea exegética: si nuestras actitudes determinan las acciones: ¿cuál debería ser
nuestra actitud en un mundo que no es amigo de Dios ni de la gracia?
(Cuerpo: El principio a aplicar aparece en el primer punto)
I. Una conciencia de sumisión como realidad espiritual (2.11-12,21-25).
A. La sujeción trae gloria a Dios (2.11-12).
B. Cristo ilustra la sujeción aun a instituciones que le hicieron daño (2.21-
25).
1. Él era completamente inocente (v.22).
2. Permaneció en silencio y se encomendó a Dios (v.23).
3. Sus sufrimientos fueron redentores (vv. 24-25).
(¿Qué diferencia debe hacer este principio en la vida cotidiana?)
II. Una actitud de sumisión como fundamento relacional (2. 13-20; 3.1-7).
A. Por amor a Dios debemos someternos a los líderes civiles (2.13-17).
B. Por amor a Dios debemos someternos a nuestros empleadores (2.18-
20).
C. Por amor a Dios debemos someternos a nuestros cónyuges (3.1-7).
1. Las esposas con un espíritu de sumisión a sus maridos (vv. 1-6).
2. Los maridos con un espíritu de sumisión a sus esposas (v. 7).
III. Conclusión: «Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos
fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni
maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis
llamados para que heredaseis bendición» (3.8-9).

Vemos aquí un bosquejo expositivo basado en una idea central clara (una

conciencia de sumisión como realidad espiritual) la cual es desarrollada por medio

de 2 puntos y una serie de subpuntos, todos derivados del texto bíblico, los cuales

sirven de apoyo argumentativo para el predicador. Y si bien esto no es la

predicación, es la base discursiva que sustentará el sermón, y hasta que no se llega

a este nivel de claridad de las ideas le será imposible al predicador llevar un mensaje

coherente a su audiencia.

IDEAS CONCLUSIVAS
El modelo de predicación expositiva de Haddon Robinson resulta muy eficaz para

la elaboración de sermones coherentes y de alto impacto. Permite identificar y

asentar la predicación sobre una sólida idea central. Además, ésta se organiza a

través de un bosquejo sencillo, y se complementa mediante recursos


argumentativos tales como: ilustraciones, comentarios, citas, estadísticas y

narraciones, con el fin de llevar un mensaje claro, concreto y coherente.

De aquí que, a la par de concientizar las deficiencias más comunes en las

predicaciones, se hace crucial desarrollar la habilidad de identificar, estudiar y

trabajar incesantemente la idea central hasta lograr expresarla de forma natural y

fluida, con la evocación en ella de la esencia del pasaje bíblico. Esta idea central es

el principio y el fin, el punto de partida y finalidad del sermón, aparece desde la

introducción y a través de toda la predicación, expresa la contribución, la

enseñanza, el objetivo a alcanzar, el camino de transformación de parte de Dios

para los creyentes.

En consecuencia, se convierte en una prioridad la identificación de la idea central y

su desarrollo por medio de la idea exegética (etapa tres) ya que los pasos del

método guardan relación directa con ella. Para ello, y basados en el modelo de Van

Dijk (1980), se hace necesario conocer las macroreglas o macroestrategias de

reducción del texto las cuales son las siguientes tres:

• Supresión u omisión: Permite eliminar los detalles que no sean relevantes,


numerar las ideas que aparecen y jerarquizar las fundamentales.
• Construcción: En ocasiones la información no aparece explícita y se acude a
la elaboración de una proposición que sustituya la secuencia general.
• Generalización: Se elabora una proposición abarcadora de los conceptos
expresados. Consiste en elaborar una proposición abarcadora de los conceptos
expresados y se manifiesta una relación de hiperonimia, de ese modo se puede
expresar el concepto a través de una palabra.
Además de esto, se requiere una práctica regular de dichas habilidades de resumen

procurando dedicar un tiempo durante el día para leer de manera analítica y resumir

pasajes bíblicos, noticias, extractos de libros, revistas y todo tipo de textos a fin de

mejorar dichas competencias.

En cuanto al desarrollo de la habilidad para establecer la idea homilética (etapa

cinco) es de utilidad redactar la idea exegética varias veces utilizando sinónimos,

parafraseándola o escribiéndola en forma de poema. Luego de varios días, se

retoma dicho poema y se escribe en prosa nuevamente y se comparar con la idea

original.

La comprensión del sermón basado en el método de Robinson está sujeto a la

relación coherente que se haga de los elementos críticos del sermón: - introducción,

- idea homilética, – títulos de los puntos del bosquejo, – recursos argumentativos, -

conclusión. No obstante, su efectividad dependerá de que todo el proceso se

desarrolle a partir de una premisa concreta que exprese claramente la idea central,

siempre en consonancia total con el texto bíblico escogido.

REFERENCIAS
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http://www.seminarioabierto.com/homiletica00.htm [consultado: 18 de enero
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