ENCUENTRO 10

CÓMO LEER LA BIBLIA

(Hoja exclusiva para líder)
PREGUNTAS PARA COMPARTIR EN EL EQUIPO

1. Mencioná algunas ideas equivocadas sobre “conocer la Biblia”.

2. ¿Para qué leemos la Biblia?
3. Del método de los 4 lentes cuál es el que todavía te falta aplicar.
4. ¿Cómo podés crecer en revelación?112 113
 CÓMO LEER LA BIBLIA
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y
de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a
todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien.
Josué 1.8
1. Ideas equivocadas sobre la Biblia

a. Conocer la Biblia es leer muchos pasajes bíblicos

Creer que cuanto más versículos el pastor lea, el mensaje es más bíblico, pero si
lee un versículo sólo no lo es. Eso es falso.

Es un mito pensar que fundamentar todo o poner un pasaje bíblico detrás de cada
cosa que se dice en una prédica la hace más bíblica.

b. Conocer la Biblia es hacer exégesis

Falso. La Biblia no fue hecha para que analicemos palabra por palabra en el
original y para entender qué significa cada término. La información no es mala pero
el objetivo de la Biblia no es la información.

Algunas personas creen que saben la Biblia porque tienen conocimiento de datos y
cifras. ¿Cuántos leprosos sanó Jesús?: diez; ¿cómo se llamaba el ciego?:
Bartimeo; ¿cómo se divide el territorio de Israel?: Galilea, Samaria y Judea; etc.,
etc., etc.

c. Conocer la Biblia es compartir ideas

Algunas personas predican o hablan de la Biblia y uno se pregunta: ¿y eso cómo

lo aplico?, ¿para qué me sirve? ¡No te sirve!...La Biblia no se trata de ideas
abstractas o de datos sin sentido.

La palabra de Dios siempre va a tener aplicabilidad, nos servirá no solamente en el

más allá, sino también para el más acá. Porque hoy estamos acá en la tierra y
queremos ir allá, al cielo algún día…pero lo más tarde posible.
2. ¿Cuál es entonces nuestro objetivo al leer la Biblia?

Nosotros no leemos un libro sino que nos encontramos con una persona. Tenés
que tener en claro que cada vez que abras la Biblia no vas a buscar información,
sino que te vas a encontrar con el Señor, con una persona y Él te va a hablar a
vos. Tal como hablaba Jesús cuando estaba en la tierra es como te habla hoy.

¿Cómo hablaba Jesús? Él tenía un mensaje atrayente, enseñaba lecciones

asombrosas: somos la sal, somos la luz. Frases que impactaban y quedaron
grabadas hasta el día de hoy: al César lo que es del César y a Dios lo que es de
Dios. Jesús era simple, lo entendía cualquiera; era concreto, práctico y sus
palabras eran de gran impacto emocional y espiritual. Contaba muchas historias: la
historia del hijo pródigo, de la semilla, de la red, todas ellas situaciones cotidianas,
dado que Jesús no vivía encerrado, sino que iba de un lugar a otro caminando
conociendo así el sentir de las personas. 114
3. ¿Qué encontraré en Su Palabra?

• Revelación y

• Promesa.

¿Qué es una revelación?

Es una verdad oculta que es descubierta por Dios a mi espíritu, para

transformarme a ser como Él y cumplir su sueño. Cada vez que leo la Palabra es
para que pueda ser más como Jesús y pueda alcanzar el sueño de Dios: “ganar a
todo el mundo para Cristo”.

La revelación es expansión. Es decir, leo un pasaje y digo “¡ah!”, y algo oculto de

pronto se me revela, algo que estaba guardado, se despierta ante mis ojos.
Siempre que Dios te da revelaciones es para expandirte, para que crezcas y te
multipliques, para que avances.Buscá caminar al lado de gente que tiene
revelación porque ella se añadirá a tu vida. Necesitamos tener ganas para que el
Señor se nos revele.

La revelación es una manera de funcionar y el deseo intenso de

aprender cosas profundas de Dios.
La revelación te cambia la vida, te prospera, te sana, te bendice. La
información va a la mente pero la revelación va al espíritu.

Y lo segundo que encontraremos en la Palabra son promesas. Si por ejemplo leo:

“Jehová es mi Pastor, nada me faltará”, eso es una promesa.

¿Qué tengo que hacer con esa promesa? ¡Creerla! Aquí no hay ninguna
revelación, es una promesa de parte de Dios para mi vida que tengo que creer y
confesar.

Una promesa es para que la declaremos con nuestra boca: “todo lo

que hagas te saldrá bien”, “todo lo puedo en Cristo que me
fortalece”.
4. Método de los cuatro lentes

• Primer lente

El primer lente es el pasaje o el texto. Yo tomo un versículo o una historia y la

analizo, por ejemplo la historia donde Jesús le dice a Pedro: “echa las redes en el
mar profundo” y me quedo con la historia para estudiarla. Es una manera de
acercarme a la Biblia.

• Segundo lente

Es una manera distinta de leer la Biblia. Yo tengo el pasaje y lo analizo, Jesús le

dijo a Pedro “boga mar adentro y echa las redes”, pero necesitarás ver qué pasó
antes de ese pasaje y qué pasó después de esa historia.

No te quedás sólo con el pasaje sino que tendrás otro panorama al ver un poco
más lejos. 115
• Tercer lente

Consiste en ver qué pasa en todo el libro. Jesús le dijo a Pedro: “boga mar adentro
y echa las redes”. Voy a estudiar la palabra redes, cómo aparece en todo el
evangelio de Marcos y descubro que en ese evangelio aparece tres veces la
misma palabra: el primer pasaje cuando Jesús le dijo que echara las redes; el
segundo pasaje donde le dijo que remendara las redes; y un tercer pasaje que
habla de vender las redes. Acá tenemos otra manera de leer la Biblia.

•Cuarto lente

Voy a elegir un tema y examinaré cómo aparece en toda la Biblia.

Lente uno es el texto, por ejemplo: la parábola del hijo pródigo, un padre tenía dos
hijos y uno se le escapó con el dinero.

Lente dos es lo que pasó antes y después de la historia: todo lo que dijo Jesús
antes de contar esa parábola, y lo que pasó después de contarla porque allí
tendrás otra perspectiva.

Lente tres: analizar cuántas veces aparece el tema de los hijos pródigos en el
evangelio de Lucas. Allí, al leer todo el libro tendremos un panorama mucho
mayor.

Y si querés trabajar todavía un poco más usaremos el lente cuatro: será entender
lo que pasa con el hijo pródigo en toda la Biblia y para ello necesitamos las
concordancias. Buscamos en ella la palabra “hijo” y aparecerá todas las veces que
se usa el término en la Biblia.
Método del exprimidor

Jesús le dijo a Zaqueo: “Zaqueo bajá del árbol”. ¿Por qué no le dijo subite a otro
árbol? ¿Habrá más árboles en este relato?

Tomo parte por parte del relato y comienzo a ver qué parte se repite, y qué parte
no se repite. Me pregunto: “¿por qué había un árbol?” Analizo, oro, le pido al
Espíritu Santo que me muestre.

¿Por qué le dijo “bajá rápido”? Es decir que podría haber bajado despacio pero a
Jesús le gusta la gente que se mueve rápido y allí es cuando recibimos una
revelación: “a Jesús no le gustan los lentos, cuando Jesús me dice que haga algo
tengo que hacerlo rápido porque a Él le gusta que obedezcamos con rapidez
cuando nos da una Palabra”.

Allí está la revelación, la escribís y la empezás a orar: “Señor quiero ser rápido, no
lento. Si me das una promesa, la voy a creer rápido, y si me decís que voy a
prosperar rápidamente voy a correr a mi prosperidad”.

Eso se llama “exprimidor”: tomamos una palabra, un lugar, un objeto y los

empezamos a pensar, imaginar, analizar, comparar, mirar los detalles de cada uno
hasta que la revelación descienda. Cuando una revelación la oro, abre mi mente y
mi espíritu, la declaro y la repito hasta que la Palabra se me hace carne. 116
 Es sencillo, es una manera de funcionar.
5. El marco

¿Cuál es el marco por el que yo leo la Palabra?

El marco es el avivamiento: es la gloria de Dios sobre las ciudades, sobre los

países. Todo lo que yo extraiga de la Palabra, me tiene que empujar a traer un
avivamiento. No leemos la Biblia para decir ¡qué linda revelación!

Todo lo que recibimos por revelación nos tiene que empujar a ganar gente para el
Señor, a traer Su gloria. Si yo no tengo el marco, hice de un fin las actividades.
Nosotros no estamos en este lugar para estudiar la Biblia por placer, estamos acá
para estudiar la Biblia en nuestro marco que es salir con lo aprendido y ganar cada
vez más gente para el Señor…y Argentina sea llena de Su gloria.Algunos
ejemplos más de los cuatro lentes o focos

• Foco uno

Salmo 23:5: “Unges mi cabeza con aceite mi copa está desbordando”.

¿Cuál podría ser una revelación de este pasaje?

Es la cabeza lo que Dios unge, “Unge mi cabeza primero Señor”, allí ya tendré una
revelación.

“Mi copa está desbordando”. Cuando la copa se llena nadie se da cuenta de lo que
Dios está haciendo pero cuando empieza a desbordar de prosperidad, de paz, la
gente se va a dar cuenta de lo que el Señor ha estado haciendo en mí. Toda mi
casa se va a dar cuenta de que Dios me ha estado llenando aunque ahora nadie lo
pueda ver porque no estoy desbordando. Allí tenemos otra revelación
extraordinaria.

¿Cuántas revelaciones podemos sacar de un pasaje? ¡Millones! ¿Y cuál es la

verdadera? Todas. Porque la Palabra es rica, nadie la puede agotar. Nosotros no
estamos sacando doctrina bíblica porque la doctrina divide.

Nosotros escuchamos la revelación del Espíritu Santo que siempre

nos habla porque la revelación expande, nos hace crecer y madurar.
• Foco dos
Lucas 8:23: “Jesús estaba durmiendo y se levantó la tormenta”.

¿Qué ocurrió después? Leemos que se levantó Jesús del barco, acalló la tormenta
para llegar al otro lado donde apareció un endemoniado que tenía cinco mil
demonios. Después de calmar la tormenta liberó a un hombre de cinco mil
demonios. ¿Cuál es la revelación?: “después de una tormenta que se levanta
sobre mi vida voy a ganar a alguien para el Señor, no me voy a hundir en esa
tormenta, voy a llegar a tierra porque hay alguien que será liberado por la palabra
que soltaré, ¡la tormenta no me va a poder destruir!”Otra revelación: Jesús calmó
la tormenta, “eso es clima”, y Jesús sacó los demonios de la gente, “eso es
personas”. Jesús tenía autoridad sobre el clima y sobre la gente. Yo 117
soy un hijo de Dios y tengo autoridad sobre la gente endemoniada y sobre los
climas negativos que se levantan en mi contra. A los dos los voy a vencer en el
nombre del Señor.

Toda revelación es para cambiar tu manera de pensar, para transformarte a

imagen de Jesús y traer un avivamiento.

Nadie te puede decir que tu revelación no es bíblica, porque no se trata de

doctrina, es una inspiración que Dios te da para tu espíritu y una vez que aprendés
a funcionar con revelación, ya no querés que nadie más te cuente las historias sino
que vos mismo querés buscar las perlas preciosas que están escondidas en la
Palabra.

• Foco tres
Mateo 14:22: “Pedro sale a caminar sobre el agua y se hunde”.

Pedro se hundió. Voy a leer todo Mateo, o voy a leer Juan 6 para ver lo que pasó
con Pedro cuando subió a ese lugar. ¿Qué más pasó en ese lugar? Al investigar
descubrís que en ese mismo lugar en Juan 21:15 Jesús le dice a Pedro: “¿me
amás? apacentá mis ovejas”. En el mismo lugar donde Pedro se hundió recibió el
llamado al ministerio. En el mismo lugar donde fracasé, Dios me va a dar mi mejor
llamado. Es una revelación extraordinaria, pero para encontrarla tenés que leer,
meditar, exprimir.

• Cuarto foco

Es ver rápidamente en toda la Biblia, pero como no vas a leerla toda porque no ter-
minarías nunca, entonces te ayudás con una concordancia donde están las
palabras más importantes de ella.

Por ejemplo descubrís que el líder produce un discípulo mejor: Elías formó a Eliseo
y Eliseo fue mejor que Elías; Moisés formó a Josué y Josué fue mejor que Moisés;
Pablo formó a Timoteo y Timoteo superó a Pablo; Jesús nos formó a nosotros y
nosotros somos los mejores de toda la historia...” mayores cosas haré”. De pronto
te acordás de un versículo porque cuantas más revelaciones recibas más Palabra
vas a tener en tu boca.6. Otra manera de leerla Biblia

Tomemos por ejemplo el tema de la prosperidad. ¿Cómo lee la Biblia el Pastor que
nos acerca cada día revelaciones sobre las finanzas?

Como este pastor tiene la unción de la prosperidad en todo lo que lea, buscará re-
velaciones que tengan que ver con la prosperidad, porque está familiarizado con el
tema. Hay revelaciones que pueden sonar sencillas o parecen obvias para una
persona y son de gran impacto para otra, dependiendo de la unción que cada uno
tenga.

Cuando leas la Biblia nunca ministres a los demás, hacelo en primer

lugar con tu propia vida. ¿Qué me quiere decir Dios a mí con esto?
No uses la Palabra para retar, para castigar o para soltar juicio sobre otra persona.

Una revelación tiene una dosis de unción. Hay revelaciones que Dios nos da que
duran toda la vida, y hay otras que son para un momento o para un día y después
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necesitamos otra nueva. Mientras que otras revelaciones son para una tarea
específica. Muchas personas asisten a una reunión y dicen: “escuché una palabra
del pastor, la tomé y prosperé; esa revelación funcionó para mi negocio”.

Siempre estamos necesitando revelación y una vez que desarrollamos el hábito de

capturarla, nuestra vida no será la misma.
7. ¿Cómo hacemos para crecer en revelación?

• Practicando

Tengo más revelación cuando la aplico. Si Dios me enseña algo y lo pongo en

práctica, Dios me va a enseñar más. Si oramos: “Señor, te pido que me enseñes
algo oculto”, Él te va a responder: “si lo anterior que te revelé no lo aplicaste, ¿para
que querrás saber más?”.

Sos simplemente un coleccionador de revelaciones. Aplicá todo aquello que Dios

te revele a tu espíritu porque cuanto más obedezcas y practiques, más cosas
ocultas descubriremos y saldrán a la luz.• Juntándome con gente de revelación

Cuando caminás con alguien que tiene la mentalidad de amar las verdades de
Dios, esa persona hablará del Señor todo el tiempo y eso comenzará a contagiarse
y a potenciarse en vos. Lo mismo ocurre con lo negativo; si te juntás con un
depresivo, tarde o temprano, podrás terminar siendo una persona depresiva.

Es por eso que tenemos que buscar caminar con gente de revelación.
• Teniendo ganas de recibir revelación

El deseo, las ganas de conocer más al Señor es muy importante, porque hay
revelaciones que Dios las baja de golpe pero hay otras que tendremos que
buscarlas; pagar un precio, esforzarnos y buscar lo profundo de Dios.

Recordá que la revelación es una verdad escondida en la Palabra de Dios que el

Padre nos dará a conocer por el Espíritu Santo. Esa revelación es tan maravillosa
y poderosa que nos cambiará la cabeza y la vida para siempre.

“Pedimos Señor que abras nuestro entendimiento y nuestro espíritu para que lo
que comenzamos hoy en revelación, vaya creciendo, progresando, prosperando, y
podamos ser una fuente inagotable de pan no sólo para nosotros mismos sino
para darle de comer a los demás.

Padre, gracias porque a través de tu Palabra bendita vamos a lograr cosas

extraordinarias para vos, viendo grandes milagros y ganando gente que va a
conocer el pan que descendió del cielo que se llama Jesucristo. ¡Amén!”