El artículo 1 de la ley 834 lo defines de la siguiente manera:
Constituye una excepción de procedimiento todo medio que tienda sea a hacer declarar el procedimiento irregular o extinguido, sea a suspender su curso.
De manera general se pueden definir las excepciones como el medio
por el cual el demandado solicita al juez, sea rehusar examinar la pretensión de demandante porque la instancia ha sido mal introducida incompetencia de un tribunal irregularidad de un acto de procedimiento, sea sobreseer de estatuir hasta la puesta en causa de un garante, la expiración del plazo la expiración del plazo acordado a un heredero para hacer inventario y deliberar. Dirigida contra el procedimiento, solamente, la excepción no constituye más que un obstáculo temporal. Luego de la decisión sobre la excepción, el proceso retoma su curso ante el mismo tribunal o es recomenzado ante el o ante otro.
La excepción en sentido propio es, pues, un contra derecho frente a la
acción y, precisamente por esto, un derecho de impugnación, de decir, un derecho potestativo dirigido a la anulación de la acción.
La Excepción De Incompetencia
La Excepción de Incompetencia es el medio de contestación de la
competencia; es una excepción de procedimiento que obedece a condiciones estrictas de risibilidad establecida en los artículos 3 y siguiente de la Ley 834 del 15 de julio de 1978. Para evitar que las excepciones sirvan para dilatar los procesos, se han establecido condiciones estrictas para ser recibidas; por ello es que la contestación de la competencia debe ser objeto de un debate previo, antes de abordar el fondo y las otras causas eventuales de irregularidad o de irrecibilidad.
La competencia puedes ser solicitada:
1) Por las partes en la instancia (al menos por el demandado)
2) por la jurisdicción apoderada a la demanda y,
3) bajo ciertas reservas por el ministerio publico
Condiciones De Recibibilidad De La Excepción De Incompetencia.
La excepción de incompetencia, al igual que cualquier otra excepción,
debe de cumplir con dos condiciones que son:
1- Debe ser presentada antes de toda defensa al fondo o fin de no
recibir; 2- Simultáneamente con las otras excepciones. Además la parte que pretende que la jurisdicción es incompetente debe de motivar su pretensión e indicar la jurisdicción que será competente, esta es una condición de forma (artículos 2 y 3 de la Ley 834 de 1978).
La excepción de incompetencia puede presentarse tanto en primera
instancia como en grado de apelación, a pesar de que se haya concluido al fondo en primera instancia. Pues ninguna regla lo prohíbe, siempre que en apelación haya sido planteada antes de toda defensa al fondo o fin de no recibir. Incluso no es necesario que se plantee en el acto del recurso, puede serlo en conclusiones posteriores. También se admite en el caso de un recurso de oposición. (Civil. 14-12-1979) Lo contrario sucede cuando el asunto se encuentra en casación, ya que la jurisprudencia es constante en afirmar que no se puede plantear la incompetencia por primera vez ante la Corte de Casación, incluso si es de orden público.
Aquí tenemos pues que, aparte de la obligación de los jueces de
analizar su propia competencia, las partes cuentan con la facultad y derecho de analizar la competencia y someter la excepción cumpliendo con las formalidades ya referidas.
Puntos a discutir:
La excepción de incompetencia se discutirá sobre tres puntos:
1. La regularidad de la excepción de incompetencia;
2. El examen de la regla de competencia; y 3. La designación de la jurisdicción competente.
La Apelación
El articulo 6 de la ley 834 plantea que si el juez se declara competente
y estatuye sobre el fondo del litigio en la misma sentencia, ésta sólo podría ser impugnada por la vía de la apelación, sea respecto del conjunto de sus disposiciones si es susceptible de apelación, sea la parte del dispositivo que se refiere a la competencia en el caso de que la decisión sobre el fondo fuere rendida en primera y última instancia.
La apelación es el recurso indicado y no el contredit cuando:
a) la sentencia es dictada en primara y única instancia, advirtiéndose que la apelación solo deberá recaer entonces sobre la cuestión de la competencia en razón de que el fondo litigioso es apelable; b) si la decisión al fondo del tribunal del primer grado es susceptible de apelación, dicho tribunal ha fallado el fondo, su decisión puede ser atacada por la apelación tanto en lo que respecta al fondo como en lo que respecta a la competencia. La solución en ambos casos, la ofrece con claridad la ley 834 en su artículo 6, que recoge en toda su extensión las disposiciones del artículo 78 del nuevo código de procedimiento civil Frances. Pero al margen y por encima de estas dos situaciones, la apelación sigue siendo el recurso posible, en las siguientes ocurrencias: a) cuando la incompetencia del tribunal es invocada con ocasión de demandas incidentales y, b) cuando la decisión emana del juez de los referimientos.
El recurso de apelación, en tanto recurso ordinario, posee desde sus
entrañas un efecto devolutivo, el cual es uno de los elementos distintivos de nuestro sistema apelativo, sino el mayor. Como parte de su idiosincrasia procesal Inherente, al instante de interponerse la apelación se le impone al tribunal de alzada conocer el caso por nueva vez, cual si fuese inexistente la sentencia impugnada. No solamente el órgano juzgador va a ser distinto, sino que físicamente el expediente va a ser otro, procediéndose a un nuevo examen, en toda su amplitud, de la demanda introductiva (y de las demandas incidentales, si las hubiere), según similares reglas procesales primigenias. Algunas disposiciones generales que regulan los procesos apelativos tienden, incluso, a hacer del procedimiento de alzada uno más acelerado. Como ejemplo de ello: a) El art. 648 del Código de Comercio le concede una naturaleza particularmente sumaria al proceso en alzada en materia comercial; y b) el art. 49, parte in-fine, de la Ley 834, del 15 de julio de 1978, le ofrece cierta celeridad a la instrucción de todo recurso de apelación al establecer una especie de “camisa de fuerza” en contra de los aplazamientos para comunicar y depositar documentos a nivel de apelación. La impugnación (Le contredit)
El Artículo 8 de la ley 834 plantea que Cuando el juez se pronuncia
sobre la competencia sin estatuir sobre el fondo del litigio, su decisión no puede ser atacada más que por la vía de la impugnación (le contredit) aún cuando el Juez haya decidido el fondo del asunto del cual depende la competencia. Bajo reserva de las reglas particulares al experticio, la decisión no puede igualmente ser atacada en lo relativo a la competencia más que por la vía de la impugnación) le contredit) cuando el Juez se pronuncia sobre la competencia y ordena una medida de instrucción o una medida provisional.
El recurso formado contra la decisión del juez de los referimiento sobre
su competencia debe ser llevada ante la corte por medio de una apelación ordinaria según el regimen propio de la apelación de las ordenanzas de referimiento. Si bien el Artículo 10 de la Ley No. 834 de 1978 establece un plazo de 15 días a partir del pronunciamiento de la sentencia para recurrir en impugnación contra ella, esto es así cuando ha sido dictada en la misma audiencia en que se conoció del incidente de competencia o cuando las partes han sido citadas para oír su pronunciamiento o cuando se encuentran presentes o representadas. En los demás casos el punto de partida del plazo es la fecha de la notificación de la sentencia.
El plazo de 15 días para interponer el recurso de impugnación
comienza a partir del día en que el recurrente tuvo conocimiento de la existencia de la sentencia. Si no estuvo presente cuando ésta se dictó, ni fue citado al pronunciamiento ni se le notificó, es necesario admitir que obtuvo conocimiento el día de la interposición del recurso.
La falta de notificación del recurso no acarrea lesión al derecho de
defensa del recurrido si se entera del mismo y comparece a la audiencia.
La aceptación por el Secretario del recurso es un acto administrativo,
no un requisito de admisión. La única consecuencia de la aceptación del recurso sin los gastos es que la responsabilidad solidaria del secretario queda comprometida.
La impugnación (le contredit) es un recurso especial contra sentencias
que deciden sobre la competencia sin tocar el fondo. Cuando el tribunal de primer grado resuelve sobre la competencia y sobre el fondo, el recurso procedente es el de apelación.
La impugnación (le contredit) es el recurso para atacar la decisión en
que el Juez se pronuncia sobre la competencia sin estatuir sobre el fondo. La Corte de Ap. apoderada de este recurso puede resolver el fondo sólo cuando la competencia depende de lo principal o si la Corte entiende de buena justicia dar al asunto una solución definitiva.
La incompetencia promovida de oficio
En el Artículo 20 de la ley 834podemos observar que plantea
claramente que la incompetencia puede ser pronunciada de oficio en caso de violación de una regla de competencia de atribución, cuando esta regla es de orden público. No puede serlo sino en este caso. Ante la corte de apelación y ante la Corte de Casación esta incompetencia sólo podrá ser declarada de oficio si el asunto fuere de la competencia de un tribunal represivo o de lo contencioso administrativo, o escapare al conocimiento de cualquier tribunal dominicano.
La cámara que declaro de oficio su incompetencia para conocer del
caso de que se trata, al juzgar que el inmueble objeto de la litis es un terreno registrado; que en esas circunstancias, la cámara que juzgo procedente desapoderarse del caso a su cargo, en razón de que las litis sobre derechos registrados son de la competencia exclusivas de tribunal de tierras; que sin embargo, la cámara que declaro su incompetencia de oficio, lo que prohíbe el citado articulo 20 de la ley 834 del 1978 , disposición legal que se aplica en este caso, por haber dicha camara actuado como tribunal de apelación.
Conclusión
En este trabajo de investigación pudimos analizar algunos aspectos de
la ley 834 del 15 de junio de 1978, los beneficios, reformas y aportes que ha hecho esta ley al procedimiento civil dominicano, esta ley constituyo importante paso de avance en nuestro derecho procesal, podemos decir que ha sido determinante en la solución de la problemática procedimental de carácter civil, en la República Dominicana.