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Edgar Varèse

- to stubbornly conditioned ears, anything new in music has always been called
noise

Stockhause
- Todos los sonidos pueden hacer un lenguaje significativo.

El humano es un ser que se caracteriza entre otras cosas, por el constante cambio (o
evolución), y por adaptarse a prácticamente cualquier condición ambiental y a su vez
afectar aquel ambiente. Llegando incluso a convertirlo en un lugar totalmente artificial,
donde todo lo que le rodea es algo construido por el humano mismo. Estas dos
características son correspondientes y nunca van separadas. La manera que tiene el
hombre de adaptarse a las distintas condiciones con las que se pueda encontrar, es la de
afectar su entorno, creando así las condiciones al rededor suyo que le permiten prosperar.
Podríamos ver a la mente, como un mecanismo de resolver potencialmente cualquier
problema con el que se enfrenta y a su vez afectar su entorno de tal manera que se ajuste
a las necesidades y/o deseos internos de la mente y corazón humano. De esta manera la
tierra se ha visto afectada profundamente por la presencia de la especie humana en un
tiempo récord en relación a la edad total de la tierra. Hemos modificado estructuras
naturales que llevaron millones de años en consolidarse y hemos creado realidades tanto
materiales como mentales que superan infinitamente las posibilidades de cualquier otra
especie sobre nuestro planeta. En los últimos cientos de años, lo que más ha hecho de
acelerador en este proceso de cambiarnos a nosotros y a su vez afectar lo existente, ha
sido la tecnología y en específico la electrónica. El manejo y la producción de energía ha
sido el inicio de una era totalmente nueva y discontinua con lo que la humanidad había
sido hasta antes de la luz eléctrica, descubrimiento que ha producido cambios de manera
exponencial, llegando en nuestros días hasta cosas como la computación, “machine
learning”, “inteligencia artificial”, una red de información con alcance global donde nos
podemos comunicar de manera instantánea y de manera inalámbrica, etc.
Son estos eventos, los que desbordan las posibilidades de lo existente y lo imaginable, los
que hacen lo que no podía ser, posible. El motor de cambio en la historia ha sido la
expansión de las posibilidades. La única manera de que sistemas organizados que tienen
una manera establecida de funcionar, cambien, es que esos sistemas se vean sacudidos
por algo tan potente, que su manera establecida de funcionar (su linealidad) tiene que
reorganizarse en torno a este evento inevitable una vez ocurrido. En nuestra cultura ese
evento que nos sacude de tal manera que reorganizamos inevitablemente nuestra
relación con la realidad y nuestro entorno, es la novedad, o en otras palabras, las ideas e
inventos nuevos, tan radicalmente nuevos que no podemos volver atrás en el efecto que
tienen sobre nuestra conciencia y manera de ver la vida, a nosotros mismos y al resto.
Es en ese contexto que la música electrónica aparece como algo absolutamente nuevo y
sin precedentes
Podríamos decir que en nuestros días se puede observar una potenciación entre estas dos
cosas: el constante cambio y complejización de la historia y en correspondencia, el
avance tecnológico que produce cambios cada vez más radicales e irreversibles tanto en
la realidad material que nos rodea, como en la conciencia y en la relación que
establecemos con conceptos como “la realidad”, “la muerte”, “la vida”, “la felicidad”, “el
tiempo”, etc. Siento estos conceptos muchas veces no reflexionados conscientemente
por cada individuo, pero indiscutiblemente han ido modificándose con el pasar de la
historia.

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