Solución para un reto de implementación de la reforma energética.

Actualmente, cuando queremos energía para casi cualquier propósito, vemos debajo de nuestros
pies y empezamos a excavar y perforar. Obtenemos la mayoría de nuestra energía de una fuente finita
que se está agotando: los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas natural. Estos
combustibles fueron creados hace millones de años cuando plantas y animales que murieron se
deterioraron y fueron comprimidos debajo de otros restos mientras se fueron apilando. Una cantidad
inconcebible de energía fue capturada y almacenada en este proceso.

El tesoro que encontramos en los combustibles fósiles ha permitido a nuestra sociedad

desarrollarse a una velocidad sin precedentes. Esto también ha alterado el ambiente más de lo que sus
usuarios previos pudieron haber imaginado. Nuestro reto ahora es liberarnos de nuestra dependencia de
los combustibles fósiles en cuanto antes y encontrar otras fuentes de energía. Es tiempo de dejar de
buscar energía debajo de nuestros pies y empezar a buscar energía del sol, el viento y la lluvia.

La energía eólica es la energía obtenida del viento. Es uno de los recursos energéticos más
antiguos explotados por el ser humano y es a día de hoy la energía más madura y eficiente de todas las
energías renovables.

México cuenta con un potencial eólico incuestionable. Si bien sólo se ha comenzado a explotar en
años recientes, el sector muestra ya un alto dinamismo y competitividad. Prueba de ello son los más de
1,900 MW en operación, en producción independiente y autoabastecimiento, como los más de 5,000 MW
en distintos niveles de desarrollo. En producción independiente, proyectos como Oaxaca I-IV y Sureste II
muestran que la tecnología eólica es una solución eficaz para proveer de energía a los Suministradores de
Servicios Básicos mediante procesos de subastas de largo plazo, a un precio competitivo.

México tiene el compromiso de limitar la generación eléctrica por fuentes fósiles al 65% (de un
80% actual) para el año 2042 . Lo anterior implica instalar más de 25,000 MW de tecnología limpia en los
próximos 10 años. Para alcanzar esta meta la tecnología eólica juega un rol fundamental, ya que en la
mayor parte de los países con metas similares la energía eólica ha sido responsable de alrededor de dos
tercios del objetivo total.

1. Actores involucrados.

Secretaria de Energía (SENER).

Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Centro Nacional del Control de la Energía (CENACE).

Empresas generadoras de energías limpias.

Grandes consumidores de electricidad y otros participantes obligados en el consumo de energías limpias.

2. Identifica claramente los objetivos de la propuesta de solución.

-Desarrollar proyectos y tecnologías que permitan maximizar el aprovechamiento de la energía eólica,

aprovechando la ubicación geográfica del país.

-Fomentar la expansión y fortalecimiento de la red eléctrica hacia zonas de alto potencial de energía
eólica.

-Promover la colaboración entre las diferentes instituciones nacionales e internacionales de educación

superior en materia de investigación y desarrollo para la energía eólica, así como el intercambio de
información de expertos para el desarrollo de la industria nacional.
 3. Los 3 argumentos por los que los Certificados de Energías Limpias pueden contribuir a
la transición energética de México.

- Se le proporcionará certidumbre a los inversionistas para que participen en los proyectos de generación
eléctrica, en medida que incremente la oferta y la demanda los costos en la generación de la energía
limpia podrán reducirse y la cantidad consumida por los usuarios irán incrementándose, favoreciendo e
impulsando la inversión.

-Garantizar un porcentaje mínimo del consumo eléctrico anual a partir de generación con energía limpia.

-Se reducirá el impacto ambiental que causan los combustibles fósiles al emitir gases de efecto
invernadero a la atmosfera.

Justo antes de la revolución industrial, la atmósfera terrestre contenía menos de 300 partes por millón
(ppm) de CO2. Hoy en día, este valor es de 400 ppm y va en aumento. Estos cambios en la atmósfera
están causando que el planeta se caliente debido al efecto invernadero.

4. Los 3 riesgos potenciales de rechazo a la propuesta, así como 3 soluciones para mitigar
dichos riesgos.

1. Transferencia a nuevas tecnologías.

La investigación y desarrollo requieren grandes inversiones.

Promover las nuevas tecnologías e innovación, la inversión en educación, ciencia y tecnología

será de vital importancia para la implementación de dichas tecnologías. Esta inversión es
redituable durante la implementación de los proyectos.

2. Costo elevado. Los productos de energía renovable deben ser más asequibles. Esto requiere
economías en escala crecientes: manufactura, distribución, venta de equipo en mayores
cantidades para suplir la demanda. El gobierno y las empresas de energía deberán proveer
una variedad de incentivos que pueden ayudar a la industria de la energía renovable a
alcanzar mayores economías de escala. Algunas opciones pueden ser: Subvenciones y
rebajas de impuestos, Créditos de Energía Renovable.

3. Impacto ambiental. “las turbinas eólicas matan pájaros” “las turbinas eólicas son ruidosas”
Algunos estudios han demostrado que cada turbina eólica de gran escala mata menos de dos
pájaros por año. Las ventanas de vidrio en las casas y los edificios de oficinas matan más
pájaros
que eso, así como los gatos, los carros y los camiones, la destrucción de hábitats, la
contaminación, los pesticidas y la electrocución en las líneas de transmisión. Por cada 10 000
pájaros que mueren por actividades humanas, menos de una de esas muertes es causada por
una turbina eólica.

En cuanto al ruido, anteriormente, algunos diseños de turbinas eólicas de escala residencial

eran bastante ruidosas en vientos fuertes. Pero esos días se acabaron, las turbinas eólicas
modernas son mucho más silenciosas que el sonido de fondo en la mayoría de los hogares.

El desarrollo de proyectos de energía renovable, como los parques eólicos, son esenciales para lograr la
transición energética baja en carbono necesaria para hacer frente al cambio climático.