Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Tras varias décadas diagnosticando en base a los cinco ejes sobre los que se registraba
la valoración biopsicosopcial de los pacientes, el DSM-5 propone un cambio completo. Ahora, los
trastornos mentales, de la personalidad y físicos es registren en el mismo lugar, con el
Diagnóstico Principal en primer lugar. El DSM-IV-TR necesitaba una ubicación independiente
para los trastornos de la personalidad y para lo que entonces se llamaba retraso mental. El
objetivo era dar un estatus especial a estos atributos crónicos, para toda la vida, y asegurar que
no fueran ignorados al atender la patología principal. El DSM-5 eliminó los ejes. Los trastornos
de la personalidad y el retraso mental (ahora llamado discapacidad intelectual) se incluyen junto
con todos los otros diagnósticos mentales y físicos. En la siguiente tabla se puede observar la
transición que ha tenido la forma de exponer los diagnósticos desde el DSM-IV-TR, el CIE-10 y
el DSM-5 en los informes psicológicos o psiquiátricos.
1
PSICOPATOLOGÍA INFANTIL
psicosociales (Códigos Z del
Eje V EAAG (0-100) NO APLICA CIE-10)
Se sustituye por WHODAS
2.0 (*)
INCERTIDUMBRE DIAGNÓSTICA
Cuando no estamos seguros de que un diagnóstico sea correcto, debemos considerar el uso del
factor de calificación del DSM-5: Diagnóstico Provisional. Este término puede ser adecuado si
se cree que un cierto diagnóstico es correcto, pero nos faltan algunas informaciones o
2
PSICOPATOLOGÍA INFANTIL
antecedentes para confirmar completamente la impresión diagnóstica. O quizás el trastorno se
encuentra en una fase temprana de evolución y esperamos que en breve se desarrollen o
aparezcan otros síntomas. O por ejemplo, si estamos esperando los resultados del laboratorio
para confirmar la presencia de otro trastorno médico, que podría ser la causa de la patología del
paciente. Cualquiera de estas situaciones podría justificar un diagnóstico provisional.
El DSM-5 sustituye la categoría anterior: "No Especificado", con dos opciones de uso clínico:
"otro trastorno especificado" y "trastorno no especificado". La categoría "Otro trastorno
especificado" sirve para comunicar la razón específica por la que la presentación no cumple los
criterios de ninguna categoría específica dentro de una clase diagnóstica. Para ello, tenemos
que anotar el nombre de la categoría, y luego la razón específica. Ejemplo: un individuo con
síntomas depresivos clínicamente significativos que ya duran 4 semanas, pero su sintomatología
no llega para poder diagnosticar un episodio depresivo mayor. Anotaremos: "Otro trastorno
depresivo especificado. Episodio depresivo con síntomas insuficientes." Si el clínico decide no
especificar la razón por la que no se cumplen los criterios de ningún trastorno específico,
entonces haría el diagnóstico de "Trastorno depresivo no especificado".
La diferencia principal entre "otro trastorno especificado" y "trastorno no especificado" se
basa en la decisión del evaluador, y esto aporta la máxima flexibilidad al diagnóstico. No hace
falta diferenciar entre "otro trastorno especificado" y "trastorno no especificado" basándonos en
las características de la propia presentación de síntomas. Cuando determinamos que existen
datos suficientes para poder especificar la naturaleza de la presentación clínica, podemos
escoger el diagnóstico de "otro trastorno especificado". Y si no podemos especificar y describir
con más profundidad la presentación clínica, podemos escoger el diagnóstico de "trastorno no
especificado". La elección se deja a juicio del clínico o evaluador.
BIBLIOGRAFÍA: