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¿Qué es una endocarditis infecciosa?
La endocarditis infecciosa es la inflamación del revestimiento interno de las válvulas y
cavidades cardiacas (endocardio), producida por la infección por un microorganismo,
generalmente bacterias, que crecen formando unas estructuras características conocidas
como vegetaciones.
Válvulas protésicas
Cardiopatías congénitas
Valvulopatías
Endocarditis previa
Causas
La endocarditis infecciosa se produce por la llegada de microorganismos al corazón a través
del torrente sanguíneo. Estos microorganismos se fijan al endocardio, generalmente de una
válvula cardiaca, y comienzan a multiplicarse, formando vegetaciones. El crecimiento de los
microorganismos y la respuesta del sistema inmunitario para controlar la infección pueden
ocasionar alteraciones en la función de la válvula sobre la que asienta la
endocarditis. También pueden formarse abscesos (acúmulos de pus) y producirse embolias
(al desprenderse un fragmento de la vegetación y migrar por el torrente sanguíneo hasta que
se impacta en un vaso sanguíneo, comprometiendo el riego sanguíneo de esa zona del
cuerpo).
En adictos a drogas por vía parenteral es característica la endocarditis sobre las válvulas
derechas del corazón (tricúspide y pulmonar).
Son muchas las especies de microorganismos que pueden causar una endocarditis, pero las
más frecuentes son las bacterias, sobre todo, estreptococos y estafilococos. Según la
agresividad de la bacteria causante, la endocarditis puede ser:
Síntomas
Varían según el microorganismo causal, las condiciones del paciente y la válvula afecta.
En la endocarditis aguda los síntomas son muy parecidos a los de la subaguda, pero más
graves y concentrados en unos días. También pueden aparecer síntomas de insuficiencia
cardiaca debido a la disfunción de la válvula afectada.
Diagnóstico
La sospecha diagnóstica se establece cuando existe un proceso infeccioso con fiebre
persistente sin que exista un foco aparente de la infección, sobre todo si se asocian soplos u
otros síntomas cardiacos y en pacientes con cardiopatías que predisponen a la endocarditis.
Para detectar los microorganismos en la sangre se realizan hemocultivos, que son cultivos de
sangre de la persona enferma en condiciones especiales que favorecen el crecimiento del
microrganismo. Además de detectar el microorganismo causal de la endocarditis, los
hemocultivos también sirven para seleccionar el tratamiento más adecuado para ese
microorganismo en concreto.
Pronóstico
La endocarditis es una enfermedad grave que puede resultar mortal incluso si el tratamiento
pautado es el óptimo. El tipo de microorganismo, el tamaño de las vegetaciones, las
alteraciones sobre el funcionamiento de la válvula afectada y la existencia de embolias o
insuficiencia cardiaca van a influir en el pronóstico.
A pesar de ser una enfermedad grave, no es rara la curación sin secuelas si se trata
adecuadamente.
Tratamiento
El tratamiento de la endocarditis tiene que cubrir los siguientes aspectos:
Infarto
Coloquialmente conocido como infarto, el infarto de
miocardio aparece por un riego sanguíneo insuficiente
debido a la obstrucción de una arteria. Esta animación te
muestra cómo se produce la ¿Qué es un infarto?
Es la necrosis -o muerte de las células- de un órgano o parte de él por falta de riego sanguíneo
debido a una obstrucción o estenosis (estrechez) de la arteria correspondiente.
necrosis del músculo cardiaco y cuáles son sus causas, síntomas y consecuencias.
Hipertensión
Colesterol alto
Tabaco
Obesidad
Sedentarismo
Edad avanzada
Habitualmente dolor tipo peso en la zona del esternón que no se modifica con los
movimientos ni con la respiración, bastante intenso y en ocasiones se irradia hacia
mandíbula, cuello y espalda, brazo izquierdo, y en algunos casos brazo derecho. Se
puede asociar a sudor frío y mareo.
Otras veces se manifiesta con dolor en la parte alta del abdomen, dificultad para
respirar, ganas de vomitar y pérdida de conocimiento.
En algunas personas pueden aparecer arritmias ventriculares o bloqueos del corazón que por
lo general pueden ser controlados con el uso de dispositivos especiales: desfibrilador,
marcapasos. Suelen aparecer en el ingreso hospitalario y, una vez superados, el pronóstico
ya no depende de haber presentado dichas complicaciones.
En otras ocasiones, el paciente puede padecer una angina inestable que suele ser signo de
muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita. La angina inestable se
desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una oclusión completa de la
arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir muerte de células cardíacas. Se
manifiesta en reposo por un dolor u opresión que empieza en el centro del pecho y puede
extenderse a brazos, cuello, mandíbula y espalda. Es decir, los síntomas son iguales a los del
infarto, aunque generalmente de menor duración e intensidad. Esta angina debe ser tratada
como una emergencia, ya que hay un elevado riesgo de producirse un infarto, una arritmia
grave o muerte súbita.
Insuficiencia cardiaca
¿Qué es la insuficiencia cardiaca?
La insuficiencia cardiaca se produce cuando hay un desequilibrio entre la capacidad del
corazón para bombear sangre y las necesidades del organismo.
Cardiopatía isquémica
Aparece cuando las arterias coronarias que distribuyen la sangre al corazón sufren
estrechamientos que reducen o impiden el flujo sanguíneo, y por tanto, el aporte de oxígeno.
En algunos pacientes es un proceso lento y progresivo. En otros, consiste en un coágulo o
trombo que produce una obstrucción completa y rápida del vaso sanguíneo. Esta última
situación es lo que se conoce como infarto, y puede provocar la muerte de la parte de músculo
cardiaco que deja de recibir sangre.
Por lo general, estas enfermedades provocan dilatación e importante pérdida de fuerza del
corazón. Algunas, como la miocardiopatía etílica o la miocarditidis, pueden ser reversibles
con tratamiento.
Valvulopatías
Arritmias
Tanto las arritmias rápidas como las arritmias lentas pueden provocar insuficiencia
cardiaca.
Cardiopatía Isquémica
Causada por la arteriosclerosis, esta enfermedad impide que el corazón reciba la sangre
necesaria. Suele ser asintomática y puede prevenirse. Entérate cómo.
Este proceso empieza en las primeras décadas de la vida, pero no presenta síntomas hasta
que la estenosis de la arteria coronaria se hace tan grave que causa un desequilibrio entre el
aporte de oxígeno al miocardio y sus necesidades. En este caso se produce una isquemia
miocárdica (angina de pecho estable) o una oclusión súbita por trombosis de la arteria,
lo que provoca una falta de oxigenación del miocardio que da lugar al síndrome coronario
agudo (angina inestable e infarto agudo de miocardio).
Causas
La cardiopatía isquémica es una enfermedad que se puede prevenir de forma significativa,
si se conocen y controlan sus factores de riesgo cardiovascular. Los principales factores que
la producen son:
1. Edad avanzada
2. Se da más en los hombres, aunque la frecuencia en las mujeres se iguala a partir de la
menopausia
3. Antecedentes de cardiopatía isquémica prematura en la familia
4. Aumento de las cifras de colesterol total, sobre todo del LDL (malo)
5. Disminución de los valores de colesterol HDL (bueno)
6. Tabaquismo
7. Hipertensión arterial
8. Diabetes mellitus
9. Obesidad
10. Sedentarismo
11. El haber presentado previamente la enfermedad (los pacientes que ya han presentado
angina o infarto tienen más riesgo que los que no los han presentado)
Los pacientes con múltiples factores de riesgo presentan el máximo riesgo de padecer
enfermedad obstructiva de las arterias coronarias, y por tanto, más posibilidades de angina o
infarto. Además, en el llamado síndrome metabólico, es decir, asociación de obesidad,
diabetes, aumento del colesterol e hipertensión, los pacientes presentan más riesgo. La
probabilidad de tener una enfermedad cardiovascular (coronaria) o de morirse del corazón se
puede calcular por distintas puntuaciones (SCORE, Framingham, etc.).
Es una enfermedad grave que ocurre como consecuencia de la obstrucción de una arteria
coronaria por un trombo. La consecuencia final de la obstrucción de la arteria es la muerte
(necrosis) del territorio que irriga la arteria obstruida. Por tanto, la importancia del infarto de
miocardio dependerá de la cantidad de músculo cardiaco que se pierda. El infarto suele ser
un evento inesperado que se puede presentar en personas sanas, aunque generalmente es más
frecuente en quienes tienen factores de riesgo y en enfermos que ya han padecido otra
manifestación de cardiopatía isquémica.
El infarto se manifiesta por un dolor en el pecho de similares características a la angina, pero
mantenido durante más de 20 minutos. Puede ir acompañado de fatiga, sudor frío, mareo o
angustia. Va asociado con frecuencia a una sensación de gravedad, tanto por la percepción
del propio enfermo, como por las respuestas urgentes que habitualmente provoca en el
entorno sanitario que lo atiende. Pero la ausencia de esta sensación no excluye su presencia.
Puede ocurrir en reposo y no remite espontáneamente.
La necrosis del territorio que se queda sin riego sanguíneo es progresiva. El daño se
incrementa con el tiempo y, una vez muere la porción de músculo cardiaco, es imposible
recuperar su función. Sin embargo, el daño sí se puede interrumpir si el miocardio vuelve a
recibir sangre por medio de procedimientos que desatascan la arteria bloqueada.
Por ello, es fundamental que la persona con un infarto llegue al hospital lo antes posible. Lo
ideal es que reciba atención en el transcurso de la primera hora desde el inicio de los síntomas.
Si esto no es posible, durante las horas siguientes al infarto deberán aplicarle tratamientos
como trombolisis (fármacos administrados por vía intravenosa que disuelven el trombo) o
angioplastia (recanalización mecánica con catéteres de la arteria obstruida). En ocasiones,
incluso puede precisar cirugía cardiaca urgente. Cuanto antes sea atenido el pacientes
mayores posibilidades tiene de evitar daños definitivos.
Síntomas
Diagnóstico
Pronóstico
Tratamiento
Los pacientes con angina de pecho deben controlar estrictamente factores de riesgo
cardiovascular y seguir controles periódicos para prevenir la aparición de nuevos y, si existen,
hay que corregirlos:
Dejar el tabaco
Vigilar la hipertensión y la diabetes y su tratamiento (peso, dieta, fármacos)
Seguir una dieta baja en colesterol y grasas
Alcanzar un peso corporal ideal
Reducir el colesterol hasta obtener un LDL menor de 70 mg/dl
También los pacientes son tratados con betabloqueantes como tratamiento principal y para
mejorar los síntomas se recomiendan nitratos (vía oral, sublingual o en parches
transdérmicos), antagonistas del calcio, ivabradina y ranolazina. Los pacientes con crisis
frecuentes de angina se someten a tratamiento de varios fármacos combinados.
Algunos pacientes con angina son candidatos a tratamientos de revascularización coronaria
(consisten en corregir esas estrecheces), que se puede realizar mediante cirugía cardiaca de
derivación (bypass) o por angioplastia coronaria (con cateterismo). La elección entre una u
otra depende de las características de la enfermedad:
Suele ser signo de muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita. La angina
inestable se desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una oclusión
completa de la arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir muerte de células
cardiacas. Se manifiesta en reposo por un dolor u opresión que empieza en el centro del pecho
y puede extenderse a brazos, cuello, mandíbula y espalda. Es decir, los síntomas son iguales
a los del infarto, aunque generalmente de menor duración e intensidad. Esta angina debe ser
tratada como una emergencia, ya que hay un elevado riesgo de producirse un infarto, una
arritmia grave o muerte súbita.