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Los temas principales son el retrato, dominado por un marcado realismo, y el relieve
conmemorativo o monumental. Mármol y bronce fueron los materiales más utilizados.
Los relieves de tema histórico fueron otra aportación de los romanos en el ámbito de
la escultura, la finalidad era honrar acontecimientos relevantes de personajes ilustres
de la sociedad. Así también, los emperadores conmemoraron sus hazañas por medio
de relieves narrativos en altares monumentales, arcos de triunfo y columnas. La
arquitectura se prestaba al servicio de la propaganda.
El retrato romano evolucionó según las distintas etapas, y para poder distinguir la
época en que fue creada la escultura es necesario observar algunos pocos aspectos,
como los ojos, la barba y el cabello. En el retrato femenino, además, se puede observar
en los peinados. . La originalidad del retrato romano radica justamente en su realismo
y en el deseo de representar verazmente la apariencia del retratado, con todas sus
imperfecciones. El retrato romano capta un instante de la vida y posee un carácter
privado, gentilicio y familiar cuya finalidad es la persistencia en la memoria del
retratado. También adquiere un carácter público cuando se trata de un retrato oficial o
de Estado. El retrato romano se centra en la representación naturalista del rostro,
descuidando el tratamiento del cuerpo, al que considera como algo secundario,
subsidiario, prescindible.
Arco de Triunfo:
Hecho en mármol, con una altura de 25 metros, paso central de 11,5 m de altura y
6,50 m de anchura. La decoración arquitectónica y plástica del arco de Constantino
incluye obras de diferentes épocas. En los pedestales de la columna sur aparecen
victorias y trofeos con bárbaros. También hay victorias en las pechinas del paso
central, mientras que en los pasos laterales aparecen divinidades fluviales. Son relieves
creados para el arco, al igual que los pequeños frisos continuos de la parte superior.
Columna Trajana:
Ara Pacis:
Mármol, dimensión del espacio sagrado 11,60 x 10,60 m, su base tiene una medida de
7 x 7 m. Dedicado a la diosa romana Pax y erigido para celebrar las victoriosas
campañas de Augusto en Galia e Hispania y la paz por él impuesta a su regreso
triunfal.