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Honduras
Secretaría de
Honduras
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN
PROGRAMA DE EDUCACIÓN INTERCULTURAL MULTILINGÜE DE
CENTROAMÉRICA (PROEIMCA)
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y EVALUACIÓN EDUCATIVA DE LA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL FRANCISCO MORAZÁN
(INIEED-UPNFM)
1
LISTADO DE PERSONAS ENTREVISTAS EN TRUJILLO, CUSUNA E IRIONA,
DEPARTAMENTO DE COLÓN, POR EL EQUIPO DE INVESTIGADORES DE LAS
COMUNIDADES, DICIEMBRE DEL 2008
INTRODUCCIÓN
2
En Honduras, la lucha por la implementación de la Educación Bilingüe Intercultural
(EBI) ha sido una de las principales demandas que han entablado las
organizaciones indígenas y afrohondureñas en las últimas tres décadas. En este
sentido, tanto la educación como la lengua ocupan uno de los lugares más
importantes en las reivindicaciones del movimiento indígena garífuna. El principal
logro y conquista de esta lucha se obtuvo en los años 90, específicamente en 1994,
cuando el presidente Carlos Roberto Reina aprobó el 3 de agosto de ese año el
Acuerdo Presidencial Nº 0719-EP (el cual se cita in extensis en los anexos) en
que estableció las políticas de “Educación Bilingüe Intercultural” (EBI) para las
etnias del país1.
Si bien es cierto que el PRONEEAAH arrancó en 1994, hay que señalar que antes
de esa fecha ya las comunidades habían emprendido algunas iniciativas y
proyectos de educación bilingüe -especialmente en comunidades garífunas-, que
fueron apoyados por las organizaciones afrohondureñas. Quizás la experiencia que
tuvo más impacto fue la promovida por el profesor garífuna Faustino Miguel
Álvarez, que inició en 1993 una experiencia piloto de la EBI en 10 escuelas
primarias y 10 jardines de niños extendidas en todos los departamentos que
concentran población garífuna con la colaboración del Ministerio de Educación 3.
1
Secretaría de Educación Pública (SEP), “Acuerdo Nº 0719-EP”, En: Subcomponente Educación Bilingüe
Intercultural, Tegucigalpa, Secretaría de Educación- ADEPRIR, 1994, pp. 7-8.
2
Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (ODECO), Diagnóstico de potencialidades agroeconómicas
de las comunidades garífunas de la Costa Norte, La Ceiba, ODECO, 2001, p. 89.
3
Herranz, Atanasio, Estado, sociedad y lenguaje. La política lingüística en Honduras, Tegucigalpa, Editorial
Guaymuras, Colección Lámpara de Crítica y Cultura, 2ª edición, 2000, p. 254. Las escuelas y jardines de niños
seleccionados para la experiencia educativa fueron de las siguientes comunidades: el Barrio de Cristales en
Trujillo, San Pedro de Tocamacho, Cusuna, Santa Fe, Limón, Sangrelaya y San Martín en el departamento de
3
De hecho, esta experiencia sirvió de base para la ulterior implementación de la EBI
oficial en las comunidades con un enfoque intercultural en lenguas garífuna-
español. La primera fase se estipuló para el periodo 1993-1995 para ser ejecutada
en 35 comunidades garífuna del país. De esta manera, arrancó desde estas fechas
la primera experiencia de Educación Bilingüe Intercultural (EBI) en el país 4.
De todas maneras, lo cierto es que el reconocimiento de la EBI por parte del Estado
hondureño supuso un cambio radical en la política lingüística del país, ya que
rompió definitivamente con el viejo esquema de la educación uniformizadora y
“castellanizante” del antiguo modelo impuesto en tiempos de la “nación homogénea”
que provocó la extinción de muchas lenguas indígenas, pero además, el
resquebrajamiento de una serie de tradiciones culturales que tenían en la lengua a
su soporte principal, como tradiciones orales, leyendas y ritos entre otros.
Colón; Batalla, en el departamento de Gracias a Dios; Triunfo de la Cruz, Corozal y Nueva Armenia en el
departamento de Atlántida; Bajamar y San Pedro Sula (Escuela Pedro Claret) en el departamento de Cortés y
Punta Gorda en el departamento insular de las Islas de la Bahía.
4
En este caso, entendemos los conceptos de “Educación Bilingüe Intercultural” (EBI) e
“Interculturalidad” en la acepción que les otorga Luis López, quien concibe en primer lugar a la EBI como
“[...] una educación enraizada en la cultura de referencia inmediata de los educandos pero abierta a la
incorporación de elementos y contenidos provenientes de otros horizontes culturales, incluida la propia cultura
universal. Es también una educación vehiculada en un idioma amerindio y en castellano o portugués que
propicia el desarrollo de la competencia comunicativa de los educandos en dos idiomas a la vez: el materno y
uno segundo”. Por su parte, la denominación de “Interculturalidad” está referida explícitamente a “[...] la
dimensión cultural del proceso educativo y a un aprendizaje significativo y social y culturalmente situado; así
como también a un aprendizaje que busca responder a las necesidades básicas de los educandos provenientes
de sociedades étnica y culturalmente diferenciadas. La dimensión intercultural de la educación está también
referida tanto a la relación curricular que se establece entre los saberes, conocimientos y valores propios o
apropiados por las sociedades indígenas y aquellos desconocidos y ajenos, cuanto a la búsqueda de un diálogo
y de una complementariedad permanentes entre la cultura tradicional y aquella de corte occidental, en aras de
la satisfacción de las necesidades de la población indígena y de mejores condiciones de vida”. Desde esta
perspectiva, se trata de una propuesta dialéctica y de encuentro y complementariedad entre culturas de
raigambre diferentes. Así, la EBI se convierte en mucho más que la simple enseñanza de lenguas y que una
mera enseñanza en dos lenguas diferentes y está destinada a generar una transformación radical del sistema
educativo en contextos en los cuales el recurso de la lengua propia da pie a una verdadera innovación en los
modos de aprender y enseñar. Cfr. López, Luis Enrique, “La cuestión de la interculturalidad y la educación
latinoamericana”, En: Seminario sobre Prospectivas de la Educación en la Región de América Latina y el
Caribe, Santiago de Chile, 23 al 25 de agosto del 2000, p. 7.
4
PRONEEAAH, ha forjado una vinculación con el Programa de Educación
Intercultural Multilingüe de Centroamérica (PROEIMCA) para coordinar procesos
de capacitación e investigación en EBI tanto en el país como en la región
centroamericana.
5
contenidos al diseño curricular de los distintos niveles educativos. La adecuación
del CNB a las culturas de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de Honduras
reconoce la multiculturalidad del país y por consiguiente es un espacio práctico y
prioritario para responder a los planes educativos trazados desde, con y para los
Pueblos Indígenas y Afrodescendientes, al igual que la respuesta del país a los
desafíos del milenio, de forma que puedan implementarse sistemáticamente el
desarrollo de los conocimientos en ámbitos ampliados como ser en los centros
educativos de todos los niveles y compartir esta riqueza con otras culturas
nacionales.
6
la ciencia y tecnología indígena y occidental orientada a favor del rescate de la
preservación y del desarrollo integral sostenible del medio ambiente; temática que
es de sumo interés a nivel global. Entre otras cosas, en la actualidad hay un fuerte
movimiento en defensa de la democratización del conocimiento, movimiento en el
cual está participando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y muchas
organizaciones de pueblos y sectores poblacionales que no ven reconocidos sus
conocimientos como válidos o científicos a pesar de serlo, entre ellos, los pueblos
indígenas y las agrupaciones de mujeres. La democratización del conocimiento
demanda también la desmitificación de que el conocimiento científico es uno sólo,
con métodos e instrumentos específicos y únicos exclusivos a la cultura occidental.
Implica reconocer que hay otros marcos igualmente valiosos de interpretación y
organización de la realidad.
5
El término “émico” se refiere en esta investigación a aquellos estudios que se realizan desde una perspectiva
desde adentro de las culturas investigadas, es decir, desde la cotidianidad de la misma, así como desde las
propias creencias y prácticas culturales de la comunidad que se está estudiando, y en los cuales se le asigna un
papel primordial a los informantes de la comunidad, quienes son las personas que atesoran los saberes y
conocimientos de la etnia. En esta misma línea definió el término émico el antropólogo Marvin Harris, quien
argumenta que “[…] lo que caracteriza las operaciones de tipo émico es la elevación del informante nativo al
status de juez último de la adecuación de las descripciones y análisis del observador”. Cfr. Harris, Marvin,
Introducción a la antropología General, Madrid, Alianza Editorial, Colección Alianza Universidad, 1985 y:
Harris, Marvin, El materialismo cultural, Madrid, Alianza Editorial, 1978.
7
En efecto, un aspecto innovador del presente proyecto de investigación es su
orientación a partir de la “investigación desde la perspectiva émica”. En este
sentido, la investigación émica se caracteriza porque busca comprender las
creencias y comportamientos humanos desde el punto de vista del/la actor social,
es decir, intenta explicar la realidad desde una perspectiva émica o “desde
adentro.
8
Asimismo, las técnicas de recolección de datos en investigaciones émicas implica
un trabajo de campo exhaustivo, en donde el investigador es acompañado
continuamente por los miembros de la comunidad, quienes de “”informantes”, pasan
a ser también “actores” del proceso de investigación. De este modo, la presente
investigación se muestra novedosa en el sentido que presenta resultados de
investigación que serán relevantes para las comunidades, pues se presentarán
desde su propia visión de la realidad.
9
Por último, queremos dejar constancia de agradecimiento a varias personas e
instituciones que hicieron posible este trabajo. En primer lugar a los sabios y
conocedores de las comunidades de trabajo en Guadalupe, San Antonio, Santa Fe,
Trujillo, Cusuna e Iriona, así como a cada uno de los visitantes que nos abrieron sus
casas y su amistad. A los amigos del Programa de Educación Intercultural
Multilingüe de Centroamérica (PROEIMCA) y de la cooperación finlandesa, que nos
dispusieron apoyo financiero y técnico para llevar a buen fin este proyecto. También
a los amigos de la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH), que
apoyaron decididamente este proceso desde su gestación. A la Universidad
Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), que proporcionó sus
instalaciones y a sus investigadores para apoyar este estudio. Asimismo, a los
profesores Justa Suazo y Adrián Mazariegos, quienes elaboraron las ilustraciones y
dibujos contenidos en este estudio. Sin el aporte de todos ésta investigación no
sería una realidad, así que reiteramos nuestra gratitud y aprecio. A todos ellos va
dedicado este estudio.
10
CAPÍTULO I
DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
I) OBJETIVOS.
1) Objetivo general.
11
matemáticos de los pueblos de cobertura de la PROEIMCA, para que sirvan de
insumo para el diseño curricular y la elaboración de materiales para distintos niveles
de educación, gestión y generación de políticas públicas en EBI en el país.
2) Objetivos específicos.
II) JUSTIFICACIÓN.
12
Del mismo modo, el proyecto será importante ya que realizará investigaciones con
el propósito de indagar la situación de de la ciencia, las tecnologías, los sistemas
matemáticos, así como del medio ambiente, las relaciones de género, la
espiritualidad y la cosmovisión del mundo, las relaciones sociales y la participación
comunitaria de las personas, la etnomedicina, la etnohistoria y la cultura de los
Pueblos Indígenas y Afrohondureños desde una perspectiva émica, con la finalidad
que dichos contenidos y productos se conviertan en conocimientos para ser
incorporados en materiales bibliográficos y en textos para ser usados en los centros
escolares que imparten la EBI.
13
carácter cualitativo. En este sentido, el proyecto manejó dos componentes
específicos, a saber:
14
multilingüe, con equidad de género y equidad étnica, en lo posible vinculados
a centros educativos, organizaciones e instituciones de los pueblos de
cobertura que desarrollen experiencias de EBI. En este sentido, se pretedió
impartir dos seminarios correspondientes a cada una de las temáticas:
metodología de investigación émica y EBI e interculturalidad en
Honduras.
15
La selección de las personas participantes obedecerá a criterios definidos en
función de su potencial como investigadores (as), a través de un instrumento
diseñado por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).
Haber tenido alguna experiencia de investigación o docencia con los Pueblos
Indígenas y Afrodescendientes.
Conocimiento de la cultura del pueblo en estudio.
Preferentemente leer, escribir y hablar la lengua de la comunidad participante en
el estudio.
Jóvenes, abuelas y abuelos de los pueblos que puedan asumir jornadas de
trabajo y participación en talleres de actualización y procesos de ejecución de la
investigación.
Estudiantes de los pueblos en universidades nacionales o del extranjero:
técnicos, profesionales, estudiantes de carreras afines a la EBI, tesistas y otros
que se encargarán de planificar y realizar la investigación de campo, así como
participar en procesos de organización e interpretación de información.
Equipo interdisciplinario de campos académicos o actividades de vida vinculados
a la investigación.
Participación de investigadores de organizaciones e instituciones vinculadas a
organizaciones de los pueblos u entidades que coordinan trabajos conjuntos.
16
La investigadora de la comunidad Garífuna Magda Bonilla (derecha), y el profesor Jorge
Amaya (centro), durante las jornadas de recolección de información en la comunidad de
Cristales, Trujillo, entrevistando a la señora Mantua Marín, la partera de la localidad.
17
Dr. Jorge Amaya (izquierda) y Dr. Andoni Castillo (derecha), investigadores responsables de
coordinar el proceso de investigación.
Lic. Ambrosio Sabio (izquierda), director Nacional del PROEIMCA en Honduras, y Lic. Amadeo
Bonilla, Coordinador de Investigación del PROEIMCA-HONDURAS, quienes apoyaron
decididamente todo el proceso de investigación.
18
CAPÍTULO II
19
I) CONTEXTO ÉTNICO EN EL ÁMBITO LOCAL, NACIONAL Y REGIONAL DE
LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y AFRODESCENDIENTES DE HONDURAS.
Honduras es uno de los tres países más pobres de América Latina, con un Producto
Interno Bruto de $ 6. 6 millones y un ingreso per cápita bruto de aproximadamente $
920 en el 2002. Aproximadamente 2/3 de la población Hondureña (el 63,3%) vive en
pobreza y casi la mitad de esos pobres (el 45,2%) viven en la extrema pobreza. El
64,5% de los hogares se encuentran en lo que el INE llama “en pobreza.” Un 35,5%
se encuentran en condiciones de “no pobres.” En el área urbana el 56.3% de los
hogares viven en condiciones de “en pobreza,” con un 36,1% en el nivel de “muy
pobres” y un 20,3% “pobres,” destacando el 43,7% de los hogares “no pobres.” En
lo que respecta al área rural el 60,5% de los hogares son considerados muy pobres”
con apenas el 26,2% clasificados como “no pobres” 8.
6
La cifra incluye el territorio de los ex bolsones que en forma definitiva pasaron a Honduras a partir de la
sentencia dictada en 1992 por la Corte Internacional de Justicia de La Haya en lo referente al litigio fronterizo
entre Honduras y El Salvador.
7
Véase: Instituto Nacional de Estadística (INE), Proyecciones de población 2001-2015, Tegucigalpa, Instituto
Nacional de Estadística (INE), 2005.
8
Para más datos estadísticos, consúltese: Instituto Nacional de Estadística (INE), Encuesta de Hogares,
Tegucigalpa, INE, 2003.
20
De acuerdo con la Encuesta de Hogares de septiembre 2003, se estima que el
ingreso per cápita a nivel nacional es de 1,417.00 Lempiras mensuales, con un
promedio de 6,2 años escolaridad para el jefe del hogar. En el área urbana el
ingreso percibido es casi 3 veces mayor que en las áreas rurales, pasando de
2,093.00 a 779.00 Lempiras, respectivamente. Estos resultados están altamente
correlacionados con los años de estudio del jefe del hogar: 7,7 en las áreas urbanas
y 4,4 en las rurales. Asimismo, existe una enorme diferencia entre el 20% de los
hogares con los ingresos más altos y el 20% con los ingresos más bajos. Los
primeros perciben 4,319.00 Lempiras mientras que los segundos solamente 201.00
Lempiras9.
Por otro lado, la tasa de alfabetismo según estimación del año 2007 es de un 80% y
la escolaridad promedio es del 6,210. Según el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD), Honduras tiene un Índice de Desarrollo Humano (IDH)
del 0.638, por tanto, su posición en el IDH mundial la ubica en el lugar 107 del
planeta11. Los principales productos de exportación son el café, bananos, madera,
plomo, zinc, plata, carne refrigerada, camarón y langosta, azúcar, tabaco, piñas,
melones, sandías, prendas de vestir, jabones y detergentes, y derivados del
petróleo; últimamente también han adquirido mucha relevancia las remesas
provenientes de los inmigrantes establecidos en Estados Unidos y por el turismo,
que en el 2002 se constituyó en la tercera fuente de divisas 12.
El país está dividido en tres regiones naturales: a) Región Central Montañosa, que
abarca el 82% del territorio nacional lo que determina las características
montañosas del país; b) Región Costera del Pacífico, que representa el 2% del
territorio hondureño, y c) Región Costera del Atlántico, que abarca el 16% del
9
Ibíd.
10
Véase: Health in Americas, Honduras 2007, Washington DC, 2007, Countries, Vol. II, 2007.
11
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Informe sobre Desarrollo Humano: Honduras,
Tegucigalpa, PNUD, 2002.
12
Grupo Editorial Océano, Atlas Geográfico y Universal de Honduras, Barcelona, 2000, p. V.
21
territorio nacional, y cuenta con numerosas islas, cayos y bancos coralinos,
destacando los archipiélagos de las Islas de la Bahía, los Cayos Cochinos e Islas
del Cisne. Su clima es variado, desde el seco hasta el muy lluvioso. Es caliente y
húmedo en las costas y fresco en las montañas. El territorio está ubicado en la zona
de influencia de los huracanes tropicales. Para su administración política, se divide
en 18 departamentos y 298 municipios.
Por otra parte, Honduras presenta una rica diversidad étnica y cultural, dispersa por
las diferentes partes del territorio nacional. Muchas fuentes apuntan que la
composición de la población esta distribuida en aproximadamente un 10% de
población afrodescendiente e indígena y un 90% de mestizos13. Lo cierto es que
dada la ausencia de censos oficiales entre 1988 y el año 2001, así como la poca
fiabilidad de otras fuentes, es difícil determinar con exactitud el porcentaje de
población indígena y afrodescendiente del país. No obstante, la mayoría de las
mismas estiman que dicha población oscila entre el 10% y el 15% del total de la
población hondureña, tal como se verá más adelante.
CUADRO 1
PUEBLOS INDÍGENAS Y AFRODESCENDIENTES DE HONDURAS
PUEBLO INDÍGENA O UBICACIÓN ACTUAL POBLACIÓN
AFRODESCENDIENTE ACTUAL
Garífunas Litoral Atlántico, desde Puerto Cortés 250,000
hasta Gracias a Dios, Islas de la Bahía,
Cayos Cochinos y Ciudades
importantes
Lencas Intibucá, Lempira, Ocotepeque y 292,000
pequeños poblados en La Paz, Santa
Bárbara y Francisco Morazán.
Miskitos Gracias a Dios y pequeñas 40,000
conglomeraciones en ciudades
importantes
Negros de habla Inglesa o Litoral Atlántico, Islas de la Bahía 32,000
creoles
Tolupanes o Xicaques Yoro, Francisco Morazán 35,000
Maya/Chortís Copán, Ocotepeque 5,000
Pech/Paya Olancho, Colón, Gracias a Dios 2,672
Fuente: Elaborado con base en: Traa Valarezo, Ximena, Evaluación Social y Plan de Desarrollo de
los Pueblos Autóctonos de Honduras, Tegucigalpa, Banco Mundial (BM)- Fondo Hondureño de
Inversión Social (FHIS), En: www.HN-fhis.rtfdewbln0018.worldbank.org, 2000, p. 2.
23
1) Localización geográfica, origen histórico y presencia Garífuna en la
nacionalidad hondureña.
15
Un estudio reciente de ODECO, apunta que en el caso de Honduras, los garífunas ocupan un buen número de
pueblos y aldeas, en la mayoría de los cuales viven exclusivamente habitantes garífunas, que son: Punta Gorda,
Masca, Travesía, Bajamar, Sarawaina, Río Tinto, Miami, Tornabé, San Juan, La Ensenada, Triunfo de la Cruz,
Nueva Go, Cayo Venado, Sambuco, La Rosita, La Ceiba, Corozal, Sambo Creek, Nueva Armenia, Río Esteban,
Guadalupe, San Antonio, Santa Fe, Cristales, Río Negro, Barranco Blanco, Santa Rosa de Aguán, Limón, Punta
Piedra, Cusuna, Ciriboya, Iriona Viejo, San José de La Punta, Sangrelaya, Cocalito, Tocamacho, San Pedro de
Tocamacho, Coyoles, La Fe, Buena Vista, Batalla, Pueblo Nuevo, Plaplaya, Boca Cerrada, Easter, Cayo
Chachahuate, Barra del Salado y la Colonia Alfonso Lacayo en San Pedro Sula. Se debe agregar que existen
grandes contingentes garífunas en las ciudades de Puerto Cortés y Tela. Cfr. Amaya, Jorge y Moncada, German,
La Comunidad Garífuna y sus desafíos en el siglo XXI, La Ceiba, Organización de Desarrollo Étnico
Comunitario (ODECO), Impresos PROGRAFIP, 1ª edición, 2002, p. 12.
16
Cfr. González, Nancie, Sojourners of the Caribbean. Ethnogenesis and Ethnohistory on the Garifuna,
Chicago, University of Illinois Press, 1988.
24
que se convirtió a “calípona” y luego a “garífuna”17. Más correctamente, los
Garífunas se llaman a sí mismos en plural como “Garínagu”18. Francesca Gargallo,
quien ha elaborado uno de los trabajos más recientes sobre los Garífunas, admite
que el término “Garínagu” no solo se refiere al colectivo étnico o a la lengua, sino
también al sentido mismo de “nacionalidad garífuna” 19. En nuestro estudio,
usaremos el término de “Garífunas” debido a que es el más aceptado por el mismo
pueblo en cuestión.
Desde 1635 hasta finales del siglo XVIII, los Garífunas permanecieron y
prosperaron en San Vicente, donde constituyeron uno de los pocos pueblos
afrodescendientes libres de América; durante ese tiempo, mantuvieron relaciones
comerciales con los franceses e ingleses, pero éstos últimos intentaron apoderarse
de la isla, por lo cual se fueron a la guerra contra los Garífunas, que fueron
acaudillados desde 1795 por su máximo héroe, Joseph Satuyé, que es considerado
un símbolo dentro de su pueblo. Finalmente, los Garífunas fueron derrotados por los
ingleses en 1797, y los deportaron a la Isla de Roatán, en el Caribe hondureño,
adonde llegaron el 12 de abril de ese año. William Davidson calcula -citando fuentes
documentales del periodo- que el número de Garífunas arribados a Honduras en
1797 era de unas 2,500 personas entre hombres, mujeres y niños 20.
17
Véase: Suazo, Salvador, De Saint Vincent a Roatán. Un resumen etnohistórico garífuna, Tegucigalpa,
Litografía López, Centro de Desarrollo Comunitario (CEDEC), CEDEC-SAMENWERKING-VASTENAKTIE,
1999?, 1ª edición, p. 14. (Edición bilingüe: español-garífuna) y; Rennard, Joseph, Les Caraibes du Guadalupe:
1635-1656, París, Histoire Coloniale, Vol. 1, 1929, p. 45.
18
Mélendez Uayújuru Savaranga, Armando Crisanto, Adeija Sísira Geremun Aguburigu Garínagu: El enojo de
las sonajas; palabras del ancestro, Tegucigalpa, Graficentro Editores, Fondo de Información Garífuna, Nº XII,
Colección Bicentenario Garífuna, 1997, p. 15.
19
Gargallo, Francesca, Garífuna, Garínagu, Caribe: Historia de una nación libertaria, México DF, Siglo XXI
Editores, 1ª edición, 2000, p. 13.
20
Davidson, William, “Etnohistoria hondureña: la llegada de los garífunas a Honduras, 1797”, En: Revista
Yaxkín, Tegucigalpa, Instituto Hondureño de Antropología e Historia, (IHAH), Vol. 6, Nº 1 y 2, 1983, pp. 88-
105.
25
Satuyé, con su esposa Barauda en la isla de San Vicente, alrededor de 1795. (Pintura original
del pintor italiano Agostino Brunias).
Desde entonces, los Garífunas poco a poco fueron poblando la costa atlántica
hondureña, y con los años se extendieron también a los demás países. Hoy en día,
se estima que viven en Honduras unos 250, 000 Garífunas, representando el 4%
del total de población nacional21.
Por otro lado, a lo largo del tiempo, varios han sido los gentilicios que han tenido
los Garífunas y esto ha respondido ya sea a la regla impuesta por los mestizos o
también por el grado de auto afirmación que ha ido configurando el pueblo Garífuna.
Por ejemplo, durante gran parte de los siglos XIX y XX, la mayoritaria sociedad
mestiza hondureña los denominaba como “morenos” 22, “negritos” o “trigueños”,
términos despectivos y comúnmente rechazados por los Garífunas. Igualmente, en
21
Esta cifra, del año 2000, se basa en el estudio de Ximena Traa Valarezo, quien realizó una investigación para
el Banco Mundial (BM) y el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), el cual contó con el aval de la
Confederación Nacional de Pueblos Autóctonos de Honduras (CONPAH). Cfr. Traa Valarezo, Ximena,
Evaluación Social y Plan de Desarrollo de los Pueblos Autóctonos de Honduras, Banco Mundial (BM)- Fondo
Hondureño de Inversión Social (FHIS), En: www.oas.org.hn-fhis.rtfdewbln0018.worldbank.org, 2000, p. 2.
22
Ya a finales del siglo XIX, en 1897, el lingüista hondureño Alberto Membreño -a la postre presidente del país-
incluyó en su libro Hondureñismos un vocabulario de lengua garífuna y en él transcribió lo siguiente: “Moreno.
Con este nombre es conocido el idioma que hablan los morenos [garífunas], á quienes también decimos
caribes... y a sus reducciones se les llama caribales”. Cfr. Mebreño, Alberto, Hondureñismos. Vocabulario de
los provincialismos hondureños, Tegucigalpa, Tipografía Nacional, 2ª edición, 1897, p. 193.
26
términos de la historiografía tradicional se les ha conocido como “negros caribes” 23,
derivado del propio origen racial de los Garífunas, producto de la mezcla de negros
africanos con indígenas caribes. Actualmente, el pueblo ha reafirmado el gentilicio
“Garífuna”. Por esta razón, en muchos textos no se les menciona como “Garífunas”,
sino más bien como “caribes” o “morenos”.
Finalmente, hay que mencionar que la cultura de los Garífunas constituye una de
las herencias africanas mejor conservadas de Latinoamérica, y de hecho, en el
2001, la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), los declaró como “Patrimonio Mundial de la Humanidad”. A pesar de la
invisibilidad y marginación a que han estado sometidos por parte de la mayoritaria
sociedad mestiza hondureña, los Garífunas han hecho aportes sustanciales a la
cultura hondureña, especialmente a través de la música y danza, sobre todo con el
baile de “La punta”, hoy considerado “Baile nacional”, pero también a través del
teatro, con la obra cumbre de la dramaturgia nacional, “Loubavagu”, que narra la
etnohistoria del pueblo Garífuna, así como con la pintura, la artesanía, el deporte, la
lengua, la gastronomía y otras manifestaciones más.
23
Galvão de Andrade Coelho, Ruy, Los Negros Caribes de Honduras, Tegucigalpa, Editorial Guaymuras,
Colección Códices, 1ª edición, 1981, p. 31.
27
CAPÍTULO III
28
1) La situación de las Matemáticas Indígenas en el Sistema Educativo
Nacional
29
En el caso de la matemática, existen escasos estudios en el ámbito regional que
analicen la naturaleza de los sistemas matemáticos de los Pueblos indígenas. En el
caso de México, sí se ha avanzado sistemáticamente en este sentido. Un aporte
fundamental fue hecho por L. Flores, titulado El conocimiento matemático entre los
mayas prehispánicos24, y también por L. Magaña, con su estudio Las matemáticas
mayas25; asimismo, en los últimos años el Ministerio de Educación de ese país ha
producido un caudal importante de textos y materiales escolares para la enseñanza
de las matemáticas indígenas. Esto mismo ha estado ocurriendo en Guatemala,
donde ya existen importantes aportes para el estudio de la matemática maya en las
escuelas de las comunidades indígenas.
A pesar que ya existen estos excelentes estudios, aún no han sido incorporados
como contenidos en libros de texto para la enseñanza de las matemáticas
indígenas. Del mismo modo, estas investigaciones se han centrado en la
matemática de los mayas, y por lo tanto aún se desconocen los aportes
matemáticos de los pueblos afrohondureños. En este estudio partimos de que los
Pueblos Indígenas y Afrohondureños cuentan con sistemas matemáticos complejos
y dignos de ser analizados y estudiados. Así, El siguiente apartado intentará
caracterizar algunos de los elementos que forman la matemática de los Garífunas
hondureños.
Aban (1)
Biama (2)
Seingü (5)
Sisi (6)
Sedü (7)
WidüW
Widü (8)
Nefu (9)
Dîsi (10)
31
Para el conteo en decenas, desde el 10 hasta el 120, los Garífunas los pronuncian
en su lengua de la siguiente manera:
32
Por su parte, para contar de cien en cien, se realiza el siguiente conteo:
33
Las operaciones matemáticas básicas son las de sumar (Bichugu lau), restar
(Baguidu Luei), multiplicar (Lagaundu) y dividir (Fañenti), al igual que en el
sistema numérico arábigo. Un ejemplo de las mismas sería el siguiente:
Aundaraní 8 + 4 = 12 Suma
Asánbuliduní 8 x 4 = 32 Multiplicación
Aunque las operaciones básicas, al igual que los números, se realizan de la misma
forma que ya conocemos, a cada una se le asigna un nombre en Garífuna:
34
Bichugu lau sumar
Fañenti división
Biwagüti fracción
½ Loüba
¼ Libiuma
1/8 Sepeasi
Entero Dayoüti
Musu Poquito
Lamidan Mitad
Lienagua Mitad (cuando se habla de personas o animales).
Ligaana Grosor
Bouguati Partido de lado
Bigüati Partido en rodajas
Sileisi Rodaja
EL SISTEMA DE NUMERACIÓN ORAL DE LOS GARÍFUNAS
35
Además del sistema de numeración anterior, influido por el sistema decimal
occidental, los Garífunas de Honduras también tienen su sistema de numeración
oral. Este estudio intenta rescatar precisamente esos elementos culturales que
determinan su cosmovisión y forma de pensar. Por lo tanto, al analizar tanto el
sistema matemático decimal occidental, así como el sistema matemático oral, nos
permitirá entender las modificaciones que han sufrido las matemáticas
afrodescendientes. Estos sistemas de conteo son interesantes, pues ellos los usan
en su vida cotidiana para contar, pesar o medir muchas cosas, como por ejemplo
pesar y contar los productos en el mercado, para fabricar cayucos, para hacer las
mediciones en la construcción de las casas, para fabricar utensilios y artesanías,
etcétera. Por ejemplo, Algunas de esas medidas matemáticas son:
36
ABA LIDA GADÜRÜ MUSURU
(1 CUARTA) ABA UHABU (1 MANO)
Estas dos medidas anteriores los Garífunas las usan de manera muy frecuente. En
el caso de la medida 1 CUARTA, se usa por ejemplo en la carpintería, para fabricar
muebles como mesas, sillas, etc. También se usa en la vida cotidiana por parte de
los niños, cuando participan en varios juegos como los mables y otros más. En el
caso de la medida 1 MANO, las personas la suelen utilizar generalmente en el
mercado, cuando venden sus productos como bananos, plátanos o pescados. 1
MANO de plátanos equivale entonces a la cantidad de plátanos que abarcan en la
mano.
En el caso de los PIES, esas medidas matemáticas suelen utilizarse con más
frecuencia por parte de los artesanos, pero también por parte de albañiles y los
37
trabajadores encargados de construir casas, cayucos y otras profesiones similares.
Los dibujos siguientes muestran la forma de ilustrar estas medidas:
Hay que apuntar también que estas medidas las usan igualmente los niños en la
vida cotidiana, por ejemplo cuando toman medidas para hacer las metas de una
portería cuando juegan fútbol, cuando juegan rayuela y otros espacios lúdicos más.
Con respecto a las BRAZADAS, estas medidas las suelen usar para varias cosas,
como por ejemplo cuando fabrican la ropa, cuando miden las telas, o cuando
38
quieren medir cosas de uso cotidiano como muebles, mesas, puertas, terrenos,
casas y otras cosas más. Los dibujos siguientes ilustran dichas medidas:
39
BUAZU DIMI (BRAZADA Y ½)
40
Con respecto a las monedas, las de uso corriente son denominadas en lengua
Garífuna de la siguiente manera:
41
NUESTRAS MONEDAS
NUESTRO BILLETES
Wein warau
42
Wein warau (20 L) Dimi san warau (50 L)
43
Se utilizaban también y aún en algunos lugares se utilizan las pesas con piedra de
2, 1 libra o libra y media (1 ½), mismas que se cambiaban o combinaban según la
medida requerida. Además se usaba el “tanteo con la mano” para la venta de la
carne, o el pescado según el tamaño que tenía.
WAMÍSURAGǗLE
UNIDAD DE MEDIDAS GARIFUNAS.
WAÜRAGÜLE.
45
Aban bugidu duna = 1 balde de agua
C) Medidas de tiempo
Los términos mas utilizados en relación a la medición del tiempo son los siguientes:
Dan tiempo
Aban dan una hora
46
Aban weyu un día
Aban dimasü una semana
Aban hati un mes
Aban irumu un año
Disi iümü una década
Y en relación a los días de la semana y los meses del año, se dicen de la forma
siguiente:
WEYU (días)
Lendi Lunes
Luogu biama Martes
Luogu ürüwa Miércoles
Luogu Gádürü Jueves
Wandadi Viernes
Samudi Sábado
Dimasü Domingo
Y en cuanto a las estaciones del año, los abuelos y abuelas cuentan que ellos las
identificaban por la aparición de unas estrellas que se observan en el oeste. Cada
tres meses se observa una estrella diferente, ya que se cree que la tierra está
inclinada, lo cual hace que estas cambien su posición ante nuestra vista; según esto
reciben sus propios nombres: 1). Wei tagu, 2). Cabamera, 3). Sefuna, 4).
Marimbaza, 5). Sirigu, 6). Oriente medio y 7), Alacrán.
47
A continuación, veremos alguna de la terminología utilizada en las comunidades
Garífunas para referirse al paso del tiempo durante el día, especialmente la que
acontece en lapsos de tiempo:
48
Guñaun= 6:30 p.m. – 11:30 p.m.
A cada persona, según la edad o etapa en que se le encuentre en todos los idiomas
o lenguas se les llama de determina manera para distinguirlas a unas de las otras;
en el caso de los Garífunas, tenemos entre otras:
49
JOVEN/NIBUREITI
ADULTO/DEGǕBUHALI WUEYALI/VIEJO
Cabeza Ichugü
Pelo Idiburi
Ojos Agu
Oreja Eriguei
Nariz Iguri
Boca Iyumou
Hombro Ege
Espalda Anagani
Brazos Orunou
Cejas Isugusei
Codo Agünugu
Muñeca Fafuñein
Manos Uhabu
Dedos Ifingou
Uñas Ubarou
Pecho Anigurugú
Pies Uguidi
50
51
E) La geometría
TECNOLOGÍA PRODUCTIVA
EN LAS COMUNIDADES GARÍFUNAS
1) ACTIVIDADES AGROPECUARIAS
A) Caza y Pesca
En nuestras comunidades y pueblos Garífunas, a cada forma de caza o pesca se le
asigna un nombre dependiendo de la especie del animal que se está cazando o
pescando, del tipo de instrumento que se utiliza o de la hora en que se realiza.
CUADRO Nº 2
Caracterización del tipo de caza y pesca realizada en las comunidades Garífunas de Honduras
Actividad Nombre Animal/especie Instrumento Hora
Caza Ayüanaha Guayamaga (iguana) Arpón Por la mañana
Géigusi, Usari, Gégueu,
Agabus
Edeguha Gasigamu, Gíbinadu, Por la noche
(Arcabuz)
Agüi, Fisudi
Eibahani o Cualquier animal Agabus
Durante el día
Agaliuhani comestible (Arcabuz)
Sineipu (para el
mar y Fania o A cualquier hora
Agaiha Harouru (jaibas)
nasa (si es en del día
agua dulce)
Peces que viven a la
orilla del mar, como:
Abaihani Cordel
ñoñon, gabachou, buhua,
pampana
Adabuhani Pilampó, yarána, bulanu Cordel
Peces que viven en
Unhuhani o lugares donde hay
Pesca Cayuco y cordel En la madrugada
achuhani arrecifes, por ejemplo los
peces rojos
Cayuco, cordel,
Jaba, Yawaigou, woubi,
Ahiuhaní engañador,
awawi
galufa
Se utiliza cuando se
Atapahani desea pescar peces Cayuco y cordel
grandes
Toda clase y tamaño de
Asibiahani Siribia (atarraya)
peces
Fuente: Elaborado con base en: Grupo focal con cazadores y pescadores de Trujillo, Diciembre del
2008.
Los grandes pescadores solían viajar hacia Belice, en busca de los productos
necesarios en la comunidad. Durante los meses de julio, agosto y septiembre, eran
guiados por una estrella llamada por ellos “Alacrán”, vista hacia el oriente desde las
10: 00 p.m.; en otros tiempos no se puede viajar debido a la posición de la tierra.
La forma en la que los pescadores se dan cuenta de si están pescando en una zona
donde hay piedras, es cuando se acerca un pez llamado Coulebu y otro llamado
Hungaga, éste emite un sonido que corre a los demás peces y que por otro lado
anuncia la llegada de un mal tiempo.
Existen además meses en los que ciertos peces aparecen según el clima y en los
que algunos peces no se pueden comer, por ejemplo: Yamura no se pude comer en
septiembre.
Gasígamu
Gasígamu(Armadillo)
Gibínadu(Tepescuintle)
Manádi(Manatí) Wayamaga(Iguana)
B) Animales Domésticos
Como en casi todas las todas las comunidades y pueblos de Honduras, en las
comunidades Garífunas se suele domesticar animales como:
Ganau Pato
Gayu Gallinas
Másaga Conejo
Gabayu Caballo
Bagasu Vaca
Only Perro
Mesü Gato
Buyuhu Cerdo
E. Caña (Ganiesi); el cultivo es realizado tanto por hombres como por mujeres.
Y tenemos muchos otros árboles frutales que son sembrados y cuidados por
cualquier miembro de la familia, como por ejemplo; mango (Mangu), Papaya
(Ababou), Guanábana (Gusula), Naranja (Aransu, Cahela), Limón (Sinduru),
Piña (Yeyauwa), Sandiílla (Badiya), Melón, Tomate, Mazapán, Chile Dulce, etc.
Hay que puntualizar que las faenas agrícolas tradicionalmente han estado
reservadas a las mujeres, mientras la pesca ha sido una actividad masculina. No
obstante, hay que indicar que durante algunas partes del proceso, los hombres
colaboran con algunas actividades. En el ciclo agrícola de siembra-cosecha, se
establece una actividad inicial que es el corte y desyerbe del terreno. En esta
primera etapa, participan los varones, así como en la preparación de la siembra.
Posteriormente, en la segunda etapa, que implica el cuidado y manejo del cultivo, la
mujer es la encargada del proceso, así como la tercera fase que comprende la
cosecha. Por lo general, estos cultivos, como ya se mencionó, suelen ser
especialmente la yuca, malanga, camote, bananos, plátanos, y en menor medida
frijoles y maíz.
Una abuela Garífuna enseñando a su nieta a sembrar yuca. (Foto archivo de Jorge Amaya).
Los instrumentos mas utilizados en los trabajos agrícolas son:
Isubara Machete
Huru Azadón
Jaaba Hacha
Chancha y el Puja guante.
¿Rituales? Algunas personas antes de cortar un árbol, lo bañan con vino, con el
propósito de agradarlo antes de ser cortado; o en el caso de los árboles que no dan
fruto algunas personas los macanean para que produzcan.
En el caso del cuidado de los cultivos, doña Ceferina Álvarez, una jornalera de
Cristales, Trujillo nos compartió que en las comunidades aún se preservan
estrategias de manejo de cultivos tradicionales y naturales. Quizás el más
importante de ellos es el que usan para el manejo de plagas como zompopos y
otros insectos. En este caso, para evitar que los insectos se coman las plantas, lo
que hacen es que bordean la planta o cultivos con cenizas o con chingaste de coco,
y de esa forma los insectos no se atreven a tocar los cultivos.
A pesar de las estrategias mencionadas, hay que apuntar que en general son pocos
los agricultores que cuentan con sistemas de riego modernos; la mayoría de
cultivadores y cultivadoras solamente buscan los lugares adecuados para el
producto que se desea sembrar, por ejemplo:
Donde hay tierra roja es ideal para el cultivo de la yuca, y camote, por que tiene
poca agua lo que protege el cultivo.
Para el arroz, maíz y el frijol, se buscan las tierras bajas.
Y la tierra roja o blanca, pero seca, es buena para sembrar yami.
Para determinar cuando se puede sembrar, cortar palos y sembrar madera, se
toman en cuenta los movimientos lunares; se recomienda tres días antes o después
de la luna llena y la luna nueva.
Los cultivos como yuca (Gain), yami (Güchu), malanga (Bahu) y camote (Mabi) se
siembran en la estación de verano; el arroz y el maíz se siembran a partir del mes
de junio. En el caso de los cultivos en tiempo de verano, estos se cosechan seis
meses después de la siembra y sin esperar nuevamente el verano se resiembra.
En el caso del arroz, durante la siembra y la cosecha los vecinos y los parientes que
ayudan se hacen merecedores de una tasa de atole como símbolo del gran espíritu
de colaboración que existe en nuestras comunidades.
Entre las especies frutales o de raíces que se encuentran en los bosques cercanos
a la comunidad tenemos:
Frutales
Urraca (Urágu)
Uva de playa
Mube
Mulin
Higagu
Piñuelo Estos se recogen o bajan
Gama gamu cuando se maduran;
Beirawo se suelen encontrar en los
Goubali bosques o en las playas.
Carao
Caña pistola
Yawa (corozo)
Guiscoyol
Raíces:
D) El bosque y su entorno
El territorio donde se asientan las comunidades Garífunas de Honduras se extiende
a lo largo del litoral caribe hondureño, desde Masca, en la frontera con Guatemala,
hasta Batalla en el departamento Gracias a Dios o La Mosquitia, en donde se
asientan en aproximadamente 48 comunidades. Estos pueblos, aldeas y caseríos
Garífunas se ubican por lo general junto al mar, detrás de las líneas de los
cocoteros de la costa para amortiguar los vientos y las fuertes tempestades del
Caribe. Los poblados son construidos a lo largo de una calle principal -paralela la
playa y el mar-, la cual atraviesa el poblado. Las casas generalmente se orientan
mirando a la calle principal, separadas unas de otras por patios sin cercas,
permitiendo el tránsito de las personas libremente por los espacios abiertos.
Comunidad Garífuna de Punta Piedra, donde se puede apreciar la disposición del trazado
urbano de las comunidades Garífunas, construidas junto a la playa y delimitadas a partir de
una calle principal que atraviesa el pueblo de este a oeste. (Archivo de Jorge Amaya).
Bosque latifoliado tropical, con especies maderables como caoba, cedro, pino,
granadillo, guanacaste, santa maría, laurel y san juan, complementados con
multitud de bejucos, palmaceas, bambúes y arbustos. Además existen algunas
plantas medicinales entre las que se encuentran la valeriana y la chichimora y
otras plantas como corozo, cacao y junco.
Con relación a la topografía, la zona delimitada por los Garífunas se divide en dos
zonas topográficas definidas por la cordillera de Nombre de Dios, que desde el
oeste atraviesa los departamentos de Cortés, Atlántida y Colón, finalizando en las
montañas de Capiro y Calentura, y las tierras bajas y llanas, de origen
sedimentario, que forman una estrecha franja a los pies de la cordillera de Nombre
de Dios y que al nordeste de Trujillo se transforma en una amplia planicie inundable,
interrumpida únicamente por pequeñas colinas de suave relieve, que no
sobrepasan los 200 metros de altitud.
Esta planicie litoral, que se angosta lentamente hacia el interior siguiendo los
cauces de los ríos forma un entramado con numerosas playas, ecosistemas de
pantano y manglar, ríos, riachuelos y canales naturales conformando un paisaje en
el que los espejos de agua se entremezclan con una densa vegetación y playas de
fina arena.
Por sus características geográficas, la mayoría de los ríos tienen una pequeña
extensión, siendo sólo navegables en las cercanías de la costa. Las principales
cuencas hidrográficas son las de los ríos navegables Aguán y Tinto o Negro.
Las tierras bajas tienen un clima tropical húmedo, con vientos alisios que soplan
durante todas las épocas del año, una temperatura promedio anual de 24º
centígrados, una precipitación promedio anual de 2,600 mm. y una alta humedad
relativa que oscila en valores anuales de entre 80 y 90%.
En este rico entorno natural, la cordillera de Nombre de Dios, los bosques cerrados
alrededor de los ríos Tinto, Paulaya y Plátano y los ríos, humedales y lagunas,
especialmente las de Guaymoreto, El Salado, Bacalar e Ibans, y la plataforma
marítima con sistemas arrecifales constituyen el hábitat de numerosas especies de
mamíferos, reptiles, aves, anfibios, peces e invertebrados.
Comunidad Garífuna de Miami, en las cercanías de Tela, Atlántida, donde se puede apreciar la
diversidad del entorno natural de la zona compuesta de playas, lagunas, ríos, bosques
latifoliados y bosques de mangles, entre otros.
En la zona de estudio existen varias áreas protegidas, siendo las más importantes:
Por otro lado, en nuestras comunidades las especies maderables se extraen de los
bosques tres días antes y/o después de la Luna llena (Fulenu), entre ellos tenemos:
1. Hibúei (Cedro); se corta con hawa o motosierra, sirve para hacer cayucos,
badaya, boulu weitu, y casas.
2. Goubana (Caoba); tiene múltiples usos, pero especialmente para elaborar
puertas y muebles.
3. Wanse (Cedro blanco); sirve para leña.
4. Ariba (Teta); madera fina para muebles.
5. Hiega garawa; madera.
6. Loureu (Laurel); madera y leña.
7. Guawa tabu weñu; se corta la hoja para hacer cordel (fitou) para pesca.
8. Gasagu (Arenillo); madera (Fulansu); tablas.
9. Guagua (San Juan rojo o blanco); se utiliza mucho para hacer cayucos.
10. Guwou (Santa María); madera
11. Yubasa (Negrito); madera
12. Goubali (Wapinol); sirve para hacer hana (donde se machuca el plátano o el
arroz).
13. Gasaba; leña
14. Winu (Cortes); sirve para hacer horcones de casas.
15. Guibaácha; madera
16. Murei (Nance); madera que se usa para armazón de las casa o para leña.
17. Fiafia (Tatascán); leña
18. Goubu o Buibui cubana; leña
19. Humadinou; para construir casas.
20. Dingu (Añil); para teñir ropa.
Se encuentra muchos otros que también se utilizan como madera o leña, o que
tienen usos medicinales o para teñir cuero como el Mangle; también tenemos el
Bambú, Mabú, Guruara, Suaga, Mounñali, Melei, Barba de Jolote, etc.
Las plantas, árboles y pastos en los bosques son conservados conforme a la
utilidad que prestan. Donde hay Corozo, se preserva mucho, ya que de ahí se saca
la manaca para el techado de las casas.
Los lugares donde se siembra yuca,
malanga, plátanos, etc., son trabajados
durante 2, 3 ó 4 años, para luego dejarlos por
un lapso de una década para que la tierra
pueda recuperar su fertilidad. Cabe
mencionar que esta técnica de conservación
de suelo está en peligro de perderse debido
a la invasión ladina en estas zonas.
Volviendo al tema de la siembra, hay que mencionar que los Garífunas suelen
realizar un ritual llamado “Alúbahani”, el cual consiste en dedicar a los ancestros y
a la misma naturaleza la primera cosecha. En esta actividad participan desde luego
los productores, así como los “buyei” o médicos de la comunidad.
Con respecto a la pesca, durante el ritual del “Dugú”, que es un ritual dedicado a
los espíritus de los ancestros, hay una parte del evento en donde se les ofrece
comida de pescado a los espíritus de los difuntos, el cual es finalmente devuelto al
mar con el propósito de agradecer al océano -pero también a Dios y a los
ancestros- el haber prodigado el sustento a los vivos.
Con todas estas actividades, los Garífunas tienen un arte culinario y una dieta
bastante variada, la cual hoy en día es apetecida en el resto del país e incluso en el
extranjero. Entre las comidas más comunes están el pescado frito, el rice and
beens, y sopas como la sopa marinera, la sopa de caracol, la machuca; entre las
bebidas están el guifiti, el jiyu, el bachati o té de hojas y otras más. Entre los
postres, uno de los más apetecidos son las tabletas de coco.
Y están los abuelos o ancianos del pueblo, que son los conocedores de muchos
medicamentos naturales. Anteriormente en
nuestras comunidades, debido a la falta de
médicos y lo costoso que era llegara a un
centro de salud, las personas visitaban a un
Buyei para que identificaran si su
enfermedad era natural o espiritual; si era
espiritual el o la Buyei le buscaba un
medicamento y si era natural, cualquier
persona conocedora le podía hacer un
medicamento que lo aliviara para luego visitara aun medico. Esta imagen nos
muestra el altar donde
el Buyei realiza sus
prácticas espirituales
Existen también plantas que aunque no son medicinales, en algún momento pueden
ser utilizadas por los Buyei para curar alguna enfermedad específica, si así se lo
indican los espíritus, a continuación dos que nos mostró una de nuestras
entrevistas.
En la actualidad se cuenta con más atención médica disponible, sin embargo no se
pierde la costumbre de usar medicamentos naturales y algunos de visitar a las y los
Buyei.
Entre las enfermedades más comunes que se ven en nuestras comunidades están:
LA PRODUCCIÓN ARTESANAL
1) La artesanía garífuna.
28
Pineda Van Dyke, Iris, PROPAITH y el Patrimonio olvidado, En: Revista Instituto Hondureño de
Antropología e Historia (IHAH), Tegucigalpa, Edición Conmemorativa del 50 Aniversario del IHAH, julio del
2002, pp. 100-101.
29
Véase: Amaya, Jorge, Alvarenga, Héctor y Zelaya, Jenny, Prácticas culturales de los Pueblos Garífuna,
Lenca y Miskito de Honduras, Tegucigalpa, Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM)/
Programa de Educación Intercultural Multilingüe de Centroamérica (PROEIMCA), 2009.
publicación por parte del PROPAITH del Catálogo de artesanía hondureña30, en el
que se presentó de manera detallada la producción artesanal elaborada
especialmente por los Lencas, Maya-Chortís, Miskitos, Pech y Tawahkas en una
gama de materias primas como por ejemplo en alfarería, en junco, en tusa de maíz,
en majao, en tule y en tuno, no obstante, en este catálogo no se incluyó las
artesanías Garífunas.
El PROPAITH llenó ese vacío con su siguiente publicación del 2004, titulada Viaje al
universo artesanal de Honduras31, a cargo de Alessandra Castegnaro de Foletti, que
representa sin duda la mejor sistematización bibliográfica sobre la producción
artesanal de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes del país.
En este importante estudio, Castegnaro de Foletti resalta el valor que tienen las
materias primas del entorno costero en la producción de las artesanías
Garífunas. En efecto, el trabajo destaca que desde la misma confección de las
casas, las principales materias primas derivan del mismo ecosistema. Ahí se apunta
que los constructores y artesanos Garífunas aprovechan los artículos del lugar. De
esta manera, la casa tradicional Garífuna tiene tejido de hojas de manaca o palma
de corozo y paredes de la misma hoja o de maburú, es decir, caña brava. En lugar
de la manaca se usan también las hojas de una palma llamada tike. Un techo de
hojas de palmera puede durar más de siete años. A veces las paredes se cubren
con barro y son pintadas con tierras de color. En este caso, la labor la realizan a
través de una ceremonia que los Garífunas denominan como “embarrada”, que es
un trabajo colectivo y una ocasión festiva a la vez, en donde diferentes hombres de
la comunidad ayudan a construir la casa de sus vecinos o amigos. Para los
horcones usan la madera de un árbol llamado botoncillo, ya que la caoba y otras
maderas de color escasean o están muy caras en el mercado. En el interior de la
casa, de dimensiones reducidas, se halla el fogón de tierra, así como camas,
tapescos y mesas y muebles generalmente de madera, muchos de ellos elaborados
también en la comunidad32.
30
Programa de Rescate y Promoción de la Producción Artesanal Indígena y Tradicional de Honduras
(PROPAITH), Catálogo de la artesanía hondureña, Tegucigalpa, Scancolor/ PROPAITH, 2003.
31
Castegnaro de Foletti, Alessandra, Viaje al universo artesanal de Honduras, Tegucigalpa, Scancolor,
PROPAITH/ IHAH, 2004. Las referencias a las artesanías de los Garífunas se encuentran entre las páginas 91 y
106.
32
Ibíd., pp. 97-98.
Detalle de una casa tradicional Garífuna de la comunidad de Triunfo de la Cruz, donde se
observa el aprovechamiento de los recursos como la palma en la confección de las mismas.
(Archivo de Jorge Amaya).
Silini: Base
Indanú: Vigas
Tügübu: Sala
Gusina: Cocina
Sombü: Cuartos
Cumú: Sanitario
Bena: Puertas
Funedei: ventanas
Yuwa: Estantes
En cuanto a las milpas, las dimensiones son de 24 por 24 brazadas casi en todos
los casos.
Ruguma o culebra para extraer la yuca, y jíbise para colar la harina de la yuca. (Foto archivo
de Jorge Amaya).
Asimismo, a partir de esas mismas fibras del balaire los Garífunas elaboran
diferentes clases de canastas, que ellos llaman TUGURI, así como nasas para
pescar langostas, llamadas BASIGUILI. Igualmente, tejen canastas para guardar
33
Ibíd., p. 101.
ropa, llamadas GUAGAHÍ. Para las ceremonias del dugú, elaboran unas canastas
con tejido abierto diagonal en forma hexagonal, donde colocan las ofrendas de
comida en el rito dugú, llamadas GADOURI. Para cargar objetos pesados,
fabrican unas canastas grandes denominadas FANIE. También con el balaire
hacen maletas, valijas, sombreros, matates, bolsos, etcétera 34.
Por otra parte, los Garífunas también fabrican una serie de artesanías a partir del
coco, como adornos, ceniceros, animales y barquitos. Además, con la madera de
la palma del corozo hacen unas pipas para fumar, llamadas FAIFA. Con el bambú
fabrican flautas, floreros y vasos. De igual modo, con el fruto de las jícaras hacen
vasos, así como un colador llamado RIDA36.
34
Ibíd., p. 102.
35
Ibíd., p. 98.
36
Ibíd., p. 100.
Egí o rallador de yuca. (Foto archivo de Jorge Amaya).
Sin embargo, quizás algunas de las artesanías Garífunas más importantes son los
instrumentos musicales debido a la misma relevancia que la música y danza
tienen en las ceremonias religiosas y civiles de la comunidad. Los instrumentos
más importantes que ellos mismos fabrican en las comunidades son el tambor o
GARAON. De éstos tienen varios tipos, todos de forma cilíndrica y hechos de
madera de caoba, cedro, guanacaste o san Juan. Para el “tambor primera”, que es
el que da el ritmo, utilizan piel de venado hembra; para el “tambor segunda” usan
piel de venado macho. Otros instrumentos comunes son los chinchines, sonajeras
de caracolitos cocidos en un pedazo de manta que se colocan en las rodillas en el
baile de los máscaros o yancunú. También hacen maracas, hechas de jícaras
vaciadas que luego llenan con semillas de granos de maíz, ensartadas en un palo
de bambú o madera, y decoradas con grabados. Además fabrican flautas de
carrizo y bambú, así como animales marinos para hacer instrumentos como el
WADABAGA, hecho a partir de un caracol grande, y el BUGUDURÁ, que
elaboran como instrumento de percusión a partir del caparazón de la tortuga. Con
la hoja del coco hacen unas trompetas llamadas FIDU. También usan la quijada de
caballo como instrumento de percusión o frotación, a la que llaman LARIBUGU
GABAYA. Otros instrumentos de frotación son el güiro o GREDÁ y el ribal.
Algunos artesanos más ancianos aún fabrican marimbas de madera 37.
En los últimos años, ante el auge del sector turístico, han aparecido en muchas
comunidades pequeñas cooperativas o tiendas de artesanías, en donde se están
incorporando nuevas artesanías para vender como souvenir a los turistas y
visitantes, como por ejemplo muñecas, camisetas estampadas con mensajes en
lengua Garífuna, así como llaveros con formas de tambor, cayucos, rugumas,
etcétera.
37
Ibíd., p. 105.
Ricardo Lacayo, alias “Payayo”, propietario de GARIARTE en Cristales, Trujillo, elaborando
tambores.
38
Ibíd., p. 105.
Igualmente, mencionaron que los principales compradores de las artesanías
suelen ser turistas extranjeros, pero también han estado comprando artesanías
turistas nacionales que llegan principalmente de la capital, de San Pedro Sula o de
ciudades cercanas del valle del Aguán, como Olanchito, Tocoa y Sabá, que arriban
sobre todo en periodos de feriados nacionales.
Por otra parte, los productos elaborados por los artesanos son ubicados por los
fabricantes especialmente en las tiendas de las comunidades, así como en
algunos hoteles de la ciudad de Trujillo para que ahí los compren los turistas, sin
embargo, la mayoría de los productos los venden las dos tiendas más
importantes: “GARIARTE”, propiedad de Ricardo Lacayo, más conocido como
“Payayo”, y en la tienda “Souvenir Artesma Garífuna”, propiedad de Dennis
Medina.
Tienda de artesanía “Souvenir Artesma Garífuna” en Cristales, Trujillo, propiedad de Dennis
Medina. (Foto de Jorge Amaya).
Los informantes también nos manifestaron que la mayoría de los artesanos son
hombres, aunque hay varias mujeres que se destacan con su trabajo artesanal,
especialmente Cristina Medina en Trujillo, que elabora muñecas. Con respecto a
los varones, los entrevistados coincidieron que quizás el artesano más
especializado y prolífico de Trujillo es el señor Guadalupe David, alias “Pancho”,
de 65 años, a quien logramos entrevistar y ver realizar su trabajo artístico 39. Don
Pancho nos contó que aprendió el trabajo artesanal desde muy niño de parte de
su abuelo, y cuenta que en la actualidad es el principal fabricante de instrumentos
musicales de Trujillo, especialmente tambores, aunque también mencionó que
elabora cayucos, atarrayas, pianos, janas o morteros y otros artículos más.
39
Entrevista con Don Guadalupe David, alias “Pancho”, Cristales, Trujillo, diciembre del 2008.
Don Pancho, elaborando un tambor en el taller de Cristales. (Foto de Jorge Amaya).
Don Pancho elaborando una jana o mortero en donde se fabrica la machuca. (Foto de Jorge
Amaya).
Don Pancho nos contó que entre varios artesanos de Trujillo, así como él mismo,
han logrado además promover la enseñanza de la elaboración de las artesanías a
algunos niños de la comunidad y a sus propios hijos, y les han enseñado a tocar
tambor y otros instrumentos, por lo que adicionalmente han conformado un
pequeño grupo de danzas Garífuna infantil en el que participa su hijo Eder David.
Eder David tocando el tambor Garífuna. (Foto de Jorge Amaya).
Grupo de danzas infantil de Cristales apoyado por ARTESMA. (Foto de Jorge Amaya).
Finalmente, tal como se mencionó antes, los artesanos de Cristales, Trujillo trabajan
sobre todo artesanías a partir de fibras vegetales, madera, coco y algunos
productos marinos. Algunos de esos ejemplos de dichas artesanías que se venden
en las tiendas de Cristales se pueden apreciar en el siguiente recuento fotográfico:
Tambores elaborados con madera y cuero de venado. (Foto de Jorge Amaya).
Adornos elaborados con caracolitos de mar y pintados con paisajes del Caribe hondureño.
(Foto Jorge de Amaya).
Atarrayas fabricadas por Don Pancho. (Foto de Jorge Amaya).
Silini: Base
Indanú: Vigas
Tügübu: Sala
Gusina: Cocina
Sombü: Cuartos
Cumú: Sanitario
Bena: Puertas
Funedei: ventanas
Yuwa: Estantes
Dogá (Cayucón); este tiene 30 pies de largo por 4 pies de ancho y se usa
principalmente para chinchorrear.
Ouchagulei (Pescador); mide dos (2) brazadas de largo y 24 pulgadas de
ancho.
Y el cayuco para tirar tramo, mide 30 pies de largo y de 2 á 3 pies de
ancho.
15) Finalmente, con relación a la elaboración de artesanías, los Garífunas
elaboran una serie de utensilios para uso doméstico, lúdico o suntuario, para
lo cual aprovechan los productos del entorno natural, desde productos del
mar hasta fibras, plantas, semillas, maderas, barro, etcétera. Los artículos
más importantes son el ruguma (la culebra para extraer la yuca), el jíbise (el
cernidor para colar la yuca), el egí (rallador de yuca), tuguri (canastas), la
jana (mortero para machacar plátano), el garaon (tambor), los cayucos, así
como alhajas como aritos, collares, pulseras, y adornos y juguetes.
16) En general, se puede concluir que las matemáticas, las ciencias, tecnologías
y artesanías de los Garífunas representan una riqueza cultural invaluable
para todo el pueblo Garífuna centroamericano, así como para el patrimonio
cultural hondureño.
ANEXOS
1) INSTRUMENTO DE INVESTIGACIÓN
BUENOS DÍAS/TARDES:
I) DATOS GENERALES:
2) ¿Nos podrían decir cómo se dicen del 1 al 100 los números en su lengua?
3) ¿Nos podrían señalar cuáles son las medidas de tiempo que se utilizan en su
comunidad?
4) ¿Nos podrían señalar cuáles son las medidas de peso que se utilizan en su
comunidad?
6) ¿Nos podrían señalar las medidas de volumen? (por ejemplo qué medidas se usan
para medir el maíz, los peces, la yuca, etc.).
8) ¿De qué manera se mide cada una de las etapas de la vida de las personas en su
pueblo?
9) ¿De qué manera y con qué términos (nombres geográficos locales) delimitan los
territorios de sus comunidades en relación a otros poblados, bosques, ríos o el mar?
10) ¿Qué tipo de instrumentos y medidas utilizan para construir las casas, los cayucos,
milpas, muebles, artesanías y otros objetos?
III) TECNOLOGÍA PRODUCTIVA.
A) Actividades agropecuarias.
3) ¿Mencione qué animales domésticos suelen tener en sus comunidades y cómo los
cuidan las familias?
4) ¿Cuáles son los cultivos que se realizan en su comunidad y quiénes los realizan?
11) ¿Cómo realizan la venta o intercambio de los productos agrícolas con otras
comunidades?
12) ¿Qué especies frutales o de raíces se recolectan en los bosques cercanos a las
comunidades y cómo la realizan?
4) ¿Qué historias, mitos, leyendas, cuentos y tradiciones existen acerca del bosque y
sus misterios? Existen personajes sobrenaturales que sean dueños de los animales
o de las plantas y árboles?
C) Las artesanías.
1) ¿De acuerdo a lo que conoce de la historia de su pueblo, desde hace cuánto tiempo
se elaboran las artesanías en su comunidad?
7) ¿De acuerdo a su opinión, qué influencia han tenido las artesanías en la cultura e
identidad nacional en Honduras. Cree que las artesanías han servido como
elementos o símbolos de la identidad y cultura de su pueblo y del país en general?
IV) CULTURA.
6) ¿Cuáles son los diagnósticos, rituales y tratamientos que se realizan para las
enfermedades espirituales?
7) ¿Cuáles son las medicinas de origen vegetal y animal que se utilizan para
curar las enfermedades?
8) ¿Cuál es la frecuencia de uso y las formas de preparación de las recetas y
dosis de la medicina natural que se realiza en las comunidades? ¿El
consumo de esas medicinas implica ciertas dietas alimenticias?
10) ¿Cuáles son los cuidados que se realizan en el ciclo vital de las personas en
las comunidades (pre parto, parto, post parto, niñez, adolescencia, adultez,
vejez y muerte) en la comunidad?
B) Prácticas culturales.
C) Lengua materna.
A) LA JANA Y EL HANOUDUHA:
RUGUMA JÍBISE
Básigidi Gadauri
Fanien Bunidi
Hana-hanaúdua Baulu
Gamúñegani
1 Aban
2 Biama
3 Ürüwa
4 Gadürü
5 Seingü
6 Sisi
7 Sedü
8 Widü
9 Nefu
10 Diisi
11 Unsu
12 Duusu
13 Tareisi
14 Katourusu
15 Keinsi
16 Disisi
17 Disedü
18 Disiwídü
19 Disinéfu
20 Wein
21 Wein-aban
22 Wein-biama
23 Wein-üruwa
24 Wein-gádürü
25 Wein-seingü
26 Wein-sisi
27 Wein-sedü
28 Wein-widü
29 Wein-nefu
30 Darandi
31 Darandi-aban
32 Darandi-biama
33 Darandi-üruwa
34 Darandi-gádürü
35 Darandi-seingü
36 Darandi-sisi
37 Darandi-sedü
38 Darandi-widü
39 Darandi-nefu
40 Bián-wein
41 Bián-wein -aban
42 Bián-wein-biama
43 Bián-wein-üruwa
44 Bián-wein-gádürü
45 Bián-wein-seingü
46 Bián-wein-sisi
47 Bián-wein-sedü
48 Bián-wein-widü
49 Bián-wein-nefu
50 Dimí-san
51 Dimí-san-aban
52 Dimí-san-biama
53 Dimí-san-üruwa
54 Dimí-san-gádürü
55 Dimí-san-seingü
56 Dimí-san-sisi
57 Dimí-san-sedü
58 Dimí-san-widü
59 Dimí-san-nefu
60 Ürüwa-wein
61 Ürüwa-wein-aban
62 Ürüwa-wein-biama
63 Ürüwa-wein-üruwa
64 Ürüwa-wein-gádürü
65 Ürüwa-wein-seingü
66 Ürüwa-wein-sisi
67 Ürüwa-wein-sedü
68 Ürüwa-wein-widü
69 Ürüwa-wein-nefu
70 Ürüwa-wein-diisi
71 Ürüwa-wein-unsu
72 Ürüwa-wein-duusu
73 Ürüwa-wein-tareisi
74 Ürüwa-wein-katourusu
75 Ürüwa-wein-keinsi
76 Ürüwa-wein-disisi
77 Ürüwa-wein-disedü
78 Ürüwa-wein-disiwídü
79 Ürüwa-wein-disinéfu
80 Gádürü-wein
81 Gádürü-wein -aban
82 Gádürü-wein-biama
83 Gádürü-wein-üruwa
84 Gádürü-wein-gádürü
85 Gádürü-wein-seingü
86 Gádürü-wein-sisi
87 Gádürü-wein-sedü
88 Gádürü-wein-widü
89 Gádürü-wein-nefu
90 Gádürü-wein-diisi
91 Gádürü-wein-unsu
92 Gádürü-wein-duusu
93 Gádürü-wein-tareisi
94 Gádürü-wein-katourusu
95 Gádürü-wein-keinsi
96 Gádürü-wein-disisi
97 Gádürü-wein-disedü
98 Gádürü-wein-disiwídü
99 Gádürü-wein-disinéfu
100 San.
BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES
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ancestro, Tegucigalpa, Graficentro Editores, Fondo de Información Garífuna,
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24) PROGRAMA DE RESCATE Y PROMOCIÓN DE LA PRODUCCIÓN
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Subcomponente Educación Bilingüe Intercultural, Tegucigalpa, Secretaría de
Educación- ADEPRIR, 1994.
27) SUAZO, Salvador, (1999), De Saint Vincent a Roatán. Un resumen
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edición, p. 14. (Edición bilingüe: español-garífuna).
28) TRAA VALAREZZO, Ximena, Evaluación Social y Plan de Desarrollo de los
Pueblos Autóctonos de Honduras, Tegucigalpa, Banco Mundial (BM)- Fondo
Hondureño de Inversión Social (FHIS), En: www.HN-
fhis.rtfdewbln0018.worldbank.org, 2000.
ÍNDICE
CONTENIDO PÁGINA
INTRODUCCIÓN 3
CAPÍTULO I 11
DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
I) OBJETIVOS 12
1) Objetivo general 12
2) Objetivos específicos 12
II) JUSTIFICACIÓN 12
III) MARCO METODOLÓGICO 14
1) Tipo de investigación, población y fuentes de información 14
2) Instrumentos y análisis de la información 15
CAPÍTULO II 18
MARCO CONTEXTUAL PARA ANALIZAR LA SITUACIÓN
HISTÓRICA, SOCIOECONÓMICA Y CULTURAL DEL PUEBLO
GARÍFUNA DE HONDURAS
I) CONTEXTO ÉTNICO EN EL ÁMBITO LOCAL, NACIONAL 19
Y REGIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y
AFRODESCENDIENTES DE HONDURAS
1) Situación de los Pueblos Indígenas y afrohondureños en la 19
actualidad
II) CONTEXTO GENERAL DE LOS GARÍFUNAS EN 23
HONDURAS
1) Localización geográfica, origen histórico y presencia Garífuna 23
en la nacionalidad hondureña
CAPÍTULO III 27
LOS SISTEMAS MATEMÁTICOS DE LOS GARÍFUNAS
HONDUREÑOS
1) La situación de las matemáticas Indígenas en el Sistema 28
Educativo Nacional
2) Las Matemáticas en las comunidades Garífunas 30
A) Sistema numérico 30
B) Medidas de peso y volumen 43
C) Medidas de tiempo 46
D) Las etapas de la vida 49
E) La geometría 52
CAPÍTULO IV 53
TECNOLOGÍA PRODUCTIVA EN LAS COMUNIDADES
GARÍFUNAS
1) ACTIVIDADES AGROPECUARIAS 54
A) Caza y pesca 54
B) Animales domésticos 59
C) Cultivos y trabajo agrícola 60
D) El bosque y su entorno 65
E) Prácticas médicas en la comunidad 72
CAPÍTULO V 75
LA PRODUCCIÓN ARTESANAL
1) LA ARTESANÍA GARÍFUNA 76
CONCLUSIONES 94
ANEXOS 100
BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES 115