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INTRODUCCION
Durante 1500 años, hasta principios del siglo XVI, los antiguos habitantes
de varios valles fértiles de la desértica costa meridional del Pení subieron a la árida
pampa de San José (Figura 1) y crearon los hoy famosos geoglifos de Nazca. Se trata
de docenas de biomorfos (figuras zoomórficas y fitomórficas) de dimensiones de-
camétricas, entre ellos varias aves, peces, un mono, una araña y una flor, así como
de cientos de líneas, en forma de trapezoides, rectángulos, espirales y numerosas
rectas, algunas de las cuales alcanzan kilómetros de longitud (véase ilustraciones pu-
blicadas en Kosok 1965; Morrison 1978; entre otros). A los biomorfos y a las líneas
se los conoce coloquialmente como "las líneas de Nazca". Sin embargo, la palabra
"línea" debería reservarse específicamente para los geoglifos lineales.
Prácticamente todos los geoglifos se hicieron mediante un proceso sustrac-
tivo, extrayendo las piedras pequeñas, angulares y oscuras de la superficie, teñidas
por la oxidación, así como la capa superior de tierra, y dejando al descubierto las
capas no oxidadas, y por ello, más claras, de la pampa (Reiche 1968). Las piedras
extraídas forman un borde oscuro alrededor del suelo más claro, realzando el
contraste claroscuro lo que permite una fácil observación de los geoglifos, especial-
mente desde el aire. Apartándose de la creencia según la cual los geoglifos
demandaban gran cantidad de energía y que presentaban dificultades en su fabrica-
(1) Los trapezoides de la pampa son en realidad triángulos cuyos ápices han sido cortados y
reemplazados por líneas largas y estrechas, que pueden llegar a ser muy extensos. El tamaño de
un "trapezoide promedio" es de aproximadamente 40 x 400 metros. El rango de tamaños en la
pampa es considerable. Por ejemplo, encontramos 12 trapezoides de áreas ubicadas entre 5 y 300
metros cuadrados, mientras que, al otro lado del espectro, se hallan 34 trapezoides de áreas
mayores a los 30,000 metros cuadrados y 24 que superan los 45,000 metros cuadrados de
superficie. El más grande de los geoglifos geométricos mide 156,000 metros cuadrados.
(2) Si se colocasen en fila, las líneas conocidas formarían un diseño de 1300 kilómetros de longitud.
Los enormes trapezoides exigieron la remoción de 3.79 millones de metros cuadrados de piedras,
es decir, más o menos el l % de la superficie total de la pampa.
sitio detenninado (aguas arriba= 0°), en vez del usual norte astronómico. Como se
observa en la lámina, las direcciones axiales de los trapezoides están en estrecha
correlación con <:¡l flujo del agua. Nótese, sin embargo, que un número apreciable de
elementos se alínean sobre una de laS"_perpendiculares a la dirección del flujo del
agua (270º en la lámina). Habida cuenta de la simetría cardinal general en el resto
del diagrama, este resultado causa cierta perplejidad. Ahora bien, la organización
social andina indígena y su interconexión con la geografía pueden ofrecer indicios
que serán objeto de explicación.
La antropóloga Jeanette Sherbondy (1982) ha enfatizado la ocurrencia de
divisiones hanan-hurin relacionadas con la dirección del flujo del agua en el sistema
de aguas del Cuzco incaico. Conjeturamos que en Nazca pudo haber un sentido
similar de lateralidad ("handedness") local "preferida'~con respecto al flujo del agua
que discurre a través de la pampa y al movimiento originado por los trapezoides.
Podría haberse tratado de una costumbre aceptada al entrar a un trapezoide o a otra
figura de tal modo que, aguas arriba, la dirección de la fuente de agua, se encontrase
a la derecha del caminante, y nunca a su izquierda, o viceversa.
Por último, existen muchas evidencias prácticas que van en contra del uso
astronómico de las líneas. La profusión de líneas y el número aún mayor de objetos
celestes penniten que un investigador de alineaciones pueda producir, sin ninguna
dificultad, cualquier tipo de correlación. Es más, el horizonte está permanentemente
cubierto de neblina, de allí que sea posible suponer que haya sucedido algo
semejante en el pasado.
Hasta hace poco, todas estas ideas sobre los geoglifos -independientemente
líneas de la pampa son posteriores a los biomorfos puesto que hay líneas superpues-
tas en biomorfos mientras que el caso contrario jamás ocurre. Persis Oarkson ( 1990)
informa haber encontrado mayormente cerámica postnasca del Horizonte Medio
(600.1000 D.C.) y del Periodo IntermedioTardfo(l000-1476 D.C.) en las líneas que
analizó en la pampa, hecho que la llevó a fechar las líneas -tal como lo hicimos junto
con otros- hacia el Horizonte Medio y el Periodo Intermedio Tardío. Sin embargo,
los nuevos datos provenientes de los geoglifos de los valles ponen en duda la validez
del fechado postnasquense de las líneas de la pampa ya que todos los geoglifos de
los valles son líneas (y no biomorfos y dibujos naturalistas) y el 80% de ellos data
del periodo nasca. Dado que las líneas de la pampa y de los valles fueron producidas
con la misma técnica y parecen ser idénticas, y que las de los valles datan en su
mayoría del periodo nasca, sostenemos que las líneas de la pampa deben ser
contemporáneas de sus gemelas en los valles. En suma, de lo expuesto colegimos
que las líneas de Nazca son líneas nasca.
Sin embargo, esta propuesta debe ser sometida a prueba en la Pampa de San
José. Mientras tanto nuestra aseveración, relacionada con la fecha predominante
nasca atribuida a las líneas de la pampa, se ve reforzada por la existencia de una de
las principales rutas de acceso entre la propia pampa y Ventilla (Yacimiento #165),
gran centro urbano en el valle de Ingenio ubicado al pie de una pendiente que sube
hacia la pampa. En esta ruta se encontraron 27 tiestos, todos ellos nasca; 26 de los
cuales datan de Nasca 5 mientras que el último es Nasca 3. Igualmente sostenemos
que estos fragmentos son los restos de ceramios rotos (por accidente o deliberada-
mente) que se iban encontrado en el camino de ida a la pampa, o al regreso de la
misma.
UN CONTEXTO ANDINO PARA WS GEOGLIFOS DE NAZCA
comunicación y peregrinación entre los dos principales centros nasca y entre los
cientos de otros yacimientos identificados en el reconocimiento, y también como
campo para las actividades rituales de esos pueblos antiguos.
Queremos centrar también la atención en cuatro conceptos quechua que, por
analogía, explican el fenómeno de los geoglifos en la pampa y en los valles. Estos
conceptos son la propia pampa y la kancha, chuta y mit'a. Pampa se refiere a un
espacio no delimitado, especialmente en el sentido de una superficie llana y extensa,
como la Pampa de San José, en la cual se encuentra la mayor concentración de
geoglifos. Pampa es el complemento del término quechua kancha, que se refiere a
un campo o patio, o cualquier otra unidad de espacio definida, delimitada o
emparedada. Las kanchas son espacios artificiales que cercan o parcelan la inmen-
sidad de las pampas. Sobre esta base, proponemos que los geoglifos fueron, en
esencia, kanchas.
Los términos chuta y mit'a hacen referencia a la organización del trabajo
y el rito en los Andes. Tal como lo explica Unon (1984 ), las chutas son unidades
efímeras de territorio social establecidas durante episodios de trabajo comunal. Los
periodos de trabajo en los Andes determinan los ayllus. Los ayllus, grupos sociales
discretos, determinan los periodos de trabajo en los Andes y la extensión de las
chutas está subordinada al tamafio de los ayllus. Se conoce con el nombre de mit'a
a la obligación temporal de cumplir con trabajos y ritos comunales. Las kanchas,
bajo la forma de geoglifos, eran chutas para los grupos sociales nasca (ayllus), el
resultado de una mit'a correspondiente a un evento social/político/religioso. En la
época inca, tales eventos eran llevados a cabo y coordinados por los ayllus de
acuerdo con un calendario social, político y ritual, en la forma de un sistema de
ceques. Sostenemos que esta forma de organización existía mucho antes de los incas
en los Andes, y que se refleja en los geoglifos de la pampa y de los valles de Nazca.
El modelo andino que proponemos para explicar los geoglifos da cuenta de
la confusa superposición y proliferación de líneas que se observan en la pampa.
Asimismo, sugerimos que la superficie de la pampa fue cubiena de líneas de varias
formas y tamafios como resultado de la realización diacrónica de ritos sociales
repetitivos. Cuando la pampa estuvo completamente cubierta, se trazaron nuevos
geoglifos sobre otros más antiguos. Nuestro modelo explica la razón por la cual más
del 70% de los 51 geoglifos objeto del fechado en los valles son multicomponencia-
les (es decir, contienen restos cerámicos correspondientes a más de un periodo, in-
cluyendo más de una fase en la secuencia relativa de la cerámica nasca.
CONCLUSIONES
AGRADECIMIENTOS
Helalne Sllverman
Department of Anthropology
109 Davenport Hall
Unlverslty of llllnols
Urbana, IL 61801
EE.UU.
Pedidos a:
Centro Bartolomé de Las Casas - CRC
Teléfonos 236494 - 232544 - Fax (51/84) 238255
Apartado 477 - Cusco- Pcrú
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2. Mapa de reconocimiento de las lineas y los centros radiales. Estos muestran únicamente las lúteas que conectan un centro con otro.
Nótese la concentración de centros frente a Cahuachi en la ribera sur del río Nazca. (Conector establecido: lútea continua; conector
prubabk: línea punteada).Cortesía del American Philosophical Society, Filadelfia.
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3. Acimut de los trapezoides determinados por (A) el norte verdadero y (b) la dirección del flujo de la fuente de agua más cercan (O
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aguas arriba = 0°. Compárese, en este último, el número de líneas alrededor de 90º con el de ésas alrededor de 270º . Autor: Anthon (J)
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14. ~apa parcial del sistema de ceques del Cuuo. Cortesía de R. Tom Zuidema. Compárese con los centros radiales de la Figura 2.
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6. Histograma de los tipos y número de los geogllfos ubicados en los valles estudiados. Nótese que
no se hallaron biomorfos en el valle. La forma más común es el trapezoide. Autora: Helaine Silverman.
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a. PLANO DE YACIMIENTO# 65
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(.,.) grandes como pequeños. Hay varios montículos artificiales en los sectores A y E, y cementerios excesivamente huaqueados en los sectores N
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A, C y E, y en menor medida en G. Autores: Rubén García y Helaine Silverman. &l
Artículos, Notas y Documentos
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Poracas 10 Nuca HM Temprano p.,.íodo, del Pl.T. Horimnie Tardío Sin fechar
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Número de geoglifos
25
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Nasca 1 Nasca 2 Nasca 3 Nasca4 Nasca 5 Na.sea 6 Nasca 7