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Conocimientos , Actitudes y Prácticas

de la población frente al dengue:


Lima y Macro Región Norte del Perú

MINISTERIO DE SALUD

Dra. Pilar Mazzetti Soler


Ministra de Salud

Dr. Eduardo H. Zorrilla Sakoda


Viceministro de Salud

Dr. Carlos E. Mansilla Herrera


Director General de Promoción de la Salud

Dra. Nora Reyes Puma


Directora General de Salud de las Personas

Dra. Luz Esther Vásquez Vásquez


Directora del Proyecto Vigía
PERU: MINISTERIO DE SALUD, DIRECCION GENERAL DE PROMOCION
DE LA SALUD, PROYECTO VIGIA.
Conocimientos, Actitudes y Prácticas de la población frente al dengue: Lima
y Macro Región Norte del Perú.
Ministerio de Salud, Dirección General de Promoción de la Salud, Proyecto
Vigía. Lima 2004 p.p 138

El presente estudio ha sido elaborado por PRISMA ONGD, por encargo de la Direc-
ción General de Promoción de la Salud del MINSA y con la asistencia técnica y
financiera del Proyecto Vigía.

Equipo de Investigación
Alfredo Anderson
Mercedes Zevallos
Cecilia Montes
Gladys Ramírez
Raquel Pastor
María A. Pezantes
Giovanna Baltazar
Elena Canseco
Ginebra Gonzales

Supervisión Técnica
Dirección General de Promoción de la Salud - MINSA
Ariela Luna
Manuel Luján

Proyecto Vigía
Luz Esther Vásquez Vásquez
César Bueno Cuadra
Rosario León Rhandomy
Celso Briceño Yen

USAID
Jaime Chang Neyra

Esta publicación fue realizada con el apoyo financiero del Proyecto VIGIA «Enfren-
tando las amenazas de las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes»
(Convenio bilateral de donación entre la República del Perú y los Estados Unidos
de América)

Hecho el depósito legal: 15011622004-1249


Indice
Introducción
- Epidemiología del Dengue

Capítulo 1: Marco Conceptual


1.1. La comunicación educativa en salud.
Teorías para contribuir a un modelo de intervención.
a) La teoría de las etapas del cambio
b) El modelo de creencias de salud
c) Teoría de la construcción de los discursos sociales

1.2. Participación comunitaria y promoción de la salud

1.3. Marco Conceptual del estudio


- Diagrama del marco conceptual
- Explicación de los factores directos e indirectos

Capítulo 2: Metodología
2.1. Objetivos del estudio
- Objetivo general
- Objetivos específicos

2.2. Marco General


- Ámbitos de estudio
- Las variables y los informantes del estudio

2.3. Módulo Cuantitativo: diseño, recolección y procesamiento de


información

2.4. Módulo Cualitativo: diseño, recolección y procesamiento de


información

2.5. Plan de análisis


- Triangulación metodológica
- Módulo cuantitativo
- Módulo cualitativo

Capítulo 3: Los factores indirectos


3.1. Descripción de la población estudiada
3.1.1.Características de las viviendas
- Tipos de vivienda
- Material de las viviendas
- Servicios
3.1.2.Características de los hogares y migración
- Características de los hogares
- Migración, según escenario epidemiológico

3.2. La participación comunitaria


3.2.1.Participación en actividades de salud
-Tipos de actividades, participación, motivación o disposición a
participar.
3.2.2.La organización local

3.3. Acceso y uso de la información


3.3.1.Consumo de medios de comunicación y espacios de comunica-
ción
- Televisión
- Radio
- Medios impresos
- Medios comunitarios
- Espacios de comunicación
3.3.2.Exposición a mensajes sobre el dengue
- Medios interpersonales
- Medios masivos y comunitarios

3.4. El discurso social sobre el dengue


- Reporte de recepción de mensajes
- Forma de transmisión
- Percepciones sobre el vector, su horario de actividad y lugar de
reproducción.
- Conocimiento de sintomatología del dengue
- Percepción de letalidad y formas de curación de la enfermedad.

Capítulo 4: Conocimientos actitudes y prácticas actuales


4.1. Cuidado del agua
4.1.1. Tapado de los depósitos de agua
- Práctica de tapado de depósitos de agua
- Conocimientos, percepciones y motivaciones
- Actitudes hacia el tapado de depósitos de agua
4.1.2. Lavado de depósitos de agua
- Práctica de lavado de depósitos de agua: frecuencia y uso de
cepillo o escobilla
- Conocimiento, percepciones y motivaciones
- Aceptabilidad e intención de ejecutar la práctica ideal
4.1.3. Renovación del agua de floreros, maceteros y bebederos
- Práctica de renovación de agua
- Conocimientos, percepciones y motivaciones
- Aceptabilidad e intención de renovar el agua

4.2. Abatización
- Aceptación de la colocación del abate
- Conocimientos, percepciones y motivaciones
- Actitudes hacia la colocación del abate en los depósitos

4.3. Eliminación de inservibles


- Presencia de inservibles en los hogares y formas de eliminación
- Conocimiento, motivaciones y percepciones
- Aceptabilidad de la práctica

4.4. Fumigación y nebulización


- Actividades de fumigación en espacios privados y públicos
- Conocimiento, percepciones y motivaciones
- Actitudes hacia las actividades de fumigación

4.5. Procesos de búsqueda de atención


- Presencia de síntomas en los hogares y acciones ante síntomas compatibles,
según tipo de dengue
- Motivaciones y dificultades para acudir al Establecimiento de Salud

Capítulo 5: CAP en prevención y tratamiento oportuno del Dengue y


su relación con factores indirectos
5.1. Conocimiento sobre el dengue
- Descripción de los niveles de conocimiento

5.2. Actitudes hacia la prevención y el control del dengue


- Descripción de los niveles de actitudes

5.3. Prácticas en prevención y control del dengue


- Descripción de los niveles de prácticas

5.4. Relación de los factores indirectos con los niveles de conocimientos y prácti-
cas en manejo y prevención del dengue
5.4.1. Conocimientos
5.4.2. Prácticas

Resumen y conclusiones

Recomendaciones

Bibliografía

Indice
6
Introducción
Introducción
El dengue es una enfermedad producida por un virus y transmitida por el mosquito
Aedes aegypti.. Este mosquito se reproduce en recipientes abiertos que contienen
agua limpia, que usualmente se encuentran en las viviendas, lo que la hace una
enfermedad de carácter urbano. La hembra de esta especie es infectada cuando
pica a individuos enfermos y, luego de 2 a 15 días, adquieren la capacidad de
transmitir el virus a otros individuos.

Las manifestaciones clínicas de la enfermedad se dan a los 5 a 7 días de haber sido


picado por el mosquito. Existen dos variedades de dengue: el dengue clásico, cuyos
síntomas principales son la fiebre, el dolor de ojos, el dolor de huesos, dolores
musculares y dolor de cabeza; y el dengue hemorrágico, cuyos síntomas saltantes
son, además de los anteriores, la presencia de sangrado (petequias, equimosis,
sangrado digestivo, etc). Asimismo, puede presentarse shock.

En el Perú, los primeros casos de dengue en forma epidémica fueron reportados en


1990 en la Amazonía (Iquitos, Pucallpa y Tarapoto), aislándose el serotipo 11 (DEN
1). Desde entonces el dengue se ha extendido en el país desde el oriente hacia el
occidente y de norte a sur. En 1991 se notificaron epidemias en Tingo María y
Chanchamayo, en 1992 en Tumbes, y en 1993 en Piura. En 1995 se presentó el
primer reporte de dengue serotipo 2 (DEN-2) durante un brote ocurrido en Iquitos,
Pucallpa y 3 ciudades de la costa norte (Tumbes, Máncora y Los Órganos)2 .

En el 2000, los casos de dengue clásico ascendieron a 5550 y en el 2001 se registró


el mayor número de casos de en el Perú (23304 casos), reportándose importantes
brotes epidémicos en los departamentos de la costa norte (Piura, La Libertad, Tum-
bes, Cajamarca y Lambayeque). En el año 2001, se registraron los primeros casos de
dengue hemorrágico, notificándose 250 casos y 3 defunciones (Piura y Tumbes con
el 99.2% de casos)3 . Durante el 2001, el Instituto Nacional de Salud (INS) recibió

1
Phillips, Need, Escamilla, 1993

7
Introducción
6072 muestras procedentes de 16 departamentos, confirmándose el diagnóstico
en 1593 casos mediante el método de ELISA de captura Ig M y el aislamiento viral,
identificándose la circulación de los cuatro serotipos del dengue en la Costa Norte
del país: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-44 ,5 .

Las características propias de la enfermedad del Dengue generan una serie de


factores de riesgo que, más allá de la susceptibilidad individual, incluyen factores
sociales y culturales con implicancias en la mayor probabilidad de que se reproduz-
ca el vector y se produzca un brote epidémico6 .
● Las características de la vivienda, como la falta de acceso a sistema de agua
potable, favorecen la existencia de criaderos de A. aegypti al generar la
necesidad de almacenar el agua (generalmente en condiciones
inapropiadas).
● En las zonas periurbanas, las viviendas se encuentran en permanente am-
pliación, con la exposición casi permanente de materiales de construcción
que, de acumularse agua en ellos, pueden constituirse en criaderos de este
vector.
● La utilización de botellas rotas para dotar de seguridad a los muros circun-
dantes a las viviendas son también espacios donde el agua se puede acu-
mular, en zonas de lluvia.
● Las prácticas de decoración de la casa, especialmente la utilización de flore-
ros y los patrones de alimentación de las mascotas y animales de crianza
doméstica, en lo que refiere al recambio del agua de sus bebederos, pue-
den generar, también, condiciones propicias para la reproducción del
vector.
● Asimismo, las prácticas de disposición de residuos sólidos, así como la irre-
gularidad del servicio en las zonas periurbanas permite la acumulación de
objetos que pueden ser receptáculo de agua de lluvia, convirtiéndose en
criaderos potenciales de Aedes aegypti.

Las características de urbanización de las ciudades, marcadas por un crecimiento


desordenado, favorecen la tugurización, incrementando el riesgo de ser picado
por el vector infectado.

2
Watts, Ramírez, Cabezas, 1998
MINSA, 2002
8
3

4
Mostorino, Montoya, Anaya, 2001
5
Instituto Nacional de Salud, 2001
6
Espinoza, Hernández y Coll, 2001
Introducción
Por otro lado, la migración hacia y desde zonas endémicas y los circuitos de
comercialización de alimentos perecibles, aunados a la existencia del vector, gene-
ran la posibilidad de expansión de la enfermedad hacia nuevas zonas.

Todos estos factores, además, se ven potenciados cuando la población no tiene


conocimientos adecuados acerca de la enfermedad y sus mecanismos de transmi-
sión; y cuando las prácticas propuestas por los servicios oficiales de salud no son
puestas en marcha. Por ello, el dengue es un problema cuyo control se basa en la
mejora de las condiciones sanitarias de las ciudades, abastecimiento de agua ade-
cuado, planificación urbana, educación en salud y participación de la comunidad.

Esta situación, dadas las características de los distritos periurbanos del Perú, genera
las condiciones para una potencial epidemia en las zonas del escenario
epidemiológico I, que podría tener grandes magnitudes de no realizarse activida-
des de promoción, prevención y control eficaces, eficientes y oportunas. Asimismo,
el fortalecimiento y potenciación de las actividades de prevención y control que
actualmente se realizan en otros escenarios epidemiológicos son también necesa-
rias para evitar nuevos brotes y limitar su impacto en la salud y las capacidades de la
población de esas áreas.

Esto implica, como paso previo, el entendimiento de los conocimientos, actitudes y


prácticas (CAP) de la población objetivo de nuestras intervenciones, así como su
ubicación en el contexto sociocultural en el cual se dan. La finalidad de este estudio
será, entonces, la de proveer de información que permita la toma de decisiones
adecuada para la planificación de intervenciones educativo-comunicacionales para
la prevención y control del dengue, de modo tal que las intervenciones sean orien-
tadas no solamente a influir en los CAP específicos, sino también en aquellos facto-
res sociales y culturales que los influyen y condicionan.

Es también finalidad del presente estudio proveer información que permita poten-
ciar la participación comunitaria en las actividades de prevención y control del
dengue, en un proceso que fortalezca la capacidad local para la toma de decisiones
adecuadas en relación con el cuidado de la salud y que contribuya a la sostenibilidad
de las intervenciones.

9
Capitulo 1

Marco Conceptual
12
Capitulo1
Marco Conceptual
En función de las dos características centrales de esta enfermedad, la presencia del
vector y el tipo de dengue existente, así como la presencia o no de casos, el MINSA
ha desarrollado una clasificación de escenarios epidemiológicos que organiza las
zonas de intervención de la siguiente manera:

TABLA 1.1: Escenarios epidemiológicos

ESCENARIO PRESENCIA DEL PRESENCIA DE


EPIDEMIOLOGICO VECTOR CASOS

I. Con riesgo de introducción Sin presencia del vector Sin casos de dengue

II. Mayor riesgo de introducción Con presencia de vector Sin casos de dengue

IIIa. Dengue clásico Con presencia de vector Con presencia de casos


de dengue clásico

IIIb. Dengue hemorrágico Con presencia del vector Con presencia de casos
de dengue hemorrágico

La clasificación de escenarios epidemiológicos ha permitido establecer el riesgo de


transmisión de la enfermedad de las diferentes regiones, lo que contribuye a orien-
tar de manera más efectiva las actividades de prevención y control. Según los repor-
tes epidemiológicos existentes a enero de 2002, el escenario epidemiológico II in-
cluye a 73 distritos a nivel nacional y el escenario epidemiológico III comprende 45.

1.1. LA COMUNICACION EDUCATIVA EN SALUD

La comunicación adquiere un sentido esencial para la prevención de enfermeda-


des y la promoción del cuidado efectivo de la salud. La existencia de programas
diseñados para la promoción de conductas saludables y el tratamiento precoz de
enfermedades nos ha enseñado su efectividad y también su bajo costo en relación
con la de la acción curativa. Sin embargo comunicar para la salud no es fácil. Por un

13
Marco Conceptual
lado tenemos que la información varía permanentemente en la medida que se
desarrollan nuevas investigaciones; por otro lado la percepción de salud y enferme-
dad, cuerpo, vida y muerte en las poblaciones son distintas del patrón que guía el
modelo biomédico; y, finalmente, los patrones de conducta tienen también un
referente distinto. El reconocimiento de esta compleja realidad es imprescindible
para poder avanzar en la búsqueda de la eficiencia.

Entendemos la comunicación y educación para la salud como instrumentos que


nos permiten tender puentes, o negociar, entre formas de entender, conocer y
comunicar distintas, buscando desde allí apuntar a la consolidación de una cultura
de cuidado de la salud.

La educación para la salud, incide sobre el proceso que lleva a las personas a
actuar de determinada manera frente a su salud, buscando que, a través de un
proceso de reflexión, se tomen actitudes más acordes con el cuidado de la salud
perdurables a través del tiempo. La educación para la salud reconoce la existencia
de un sujeto productor de información y no solo receptor de la misma.

Los modelos de comunicación para la salud, privilegian el acceso a la informa-


ción considerando las percepciones y necesidades del grupo objetivo selecciona-
do. En estas teorías la comunicación de masas ayuda en la explicación de factores
que influyen sobre la transmisión de mensajes, su procesamiento y la respuesta
ante los mismos.

En ambos casos es un eje transversal la construcción del sujeto como ciudadano, en


la medida que tiene derecho a una buena salud, pero también el deber de su
cuidado; el derecho a la democratización de la información (no solo en la forma,
sino en el fondo), pero también el deber de su buen uso; el deber de cuidar la vida
y el derecho al respeto de la misma.

Son tres las teorías que nos dan herramientas para el trabajo en campo, y por tanto,
para la construcción de un modelo de intervención: La teoría de las etapas de
cambio, la teoría de las creencias de salud y la teoría de los discursos sociales. Cada
una de ellas aporta elementos para el diseño e implementación de intervenciones
educativo-comunicacionales que permitan mejorar la calidad de vida de la pobla-
ción; y la formulación del presente estudio recoge sus aportes.

14
Marco Conceptual
La teoría de las etapas del cambio
La premisa básica de esta teoría es que el cambio de comportamiento es un proceso
y no un acto inmediato, y que los individuos tienen distintos niveles de motivación y
disposición para el mismo.

TABLA 1.2: Las etapas del cambio

CONCEPTO DEFINICIÓN APLICACIÓN


Aumentar la conciencia
Pre contemplación No se es consciente del de la necesidad de cam-
problema, no se ha
pensado en cambiar biar, dar información
personalizada sobre ries-
gos y beneficios

Se esta pensando en Motivar, alentar a reali-


Contemplación cambiar en el futuro zar planes específicos
cercano

Se trazan planes para Ayudar en la preparación


Decisión/ cambiar de planes de acción con-
intención cretos, fijando metas
graduales

Implantación de planes Ayudar con retro infor-


Acción de acción específicos mación, solución de
problemas, apoyo social,
refuerzo.

Continuación de accio- Ayudar a hacer frente al


Mantenimiento nes deseables, o repeti- problema, recordatorios,
ción de pasos periódicos hallar alternativas, fallas/
recomendados recaídas (según corres-
ponda)

Como se observa en la tabla 1.2, se identifican cinco etapas relativas al proceso de


cambio. El hecho de conocer la etapa en la cuál nuestro público está, respecto al
cambio, permite que ajustemos las estrategias y los programas en función de sus
necesidades en el proceso.

El modelo de creencias de salud


Este modelo propone que las acciones relativas a la salud están motivadas por un
cierto cálculo entre el grado de temor (amenaza percibida) hacia las consecuencias
de cierto comportamiento versus el beneficio percibido por realizarlo o reempla-
zarlo por otro. En este cálculo se entrecruzan una serie de aspectos que son reseña-
dos en el Cuadro 3.

15
Marco Conceptual
TABLA 1.3: Creencias de salud

CONCEPTO DEFINICIÓN APLICACIÓN

Susceptibilidad Opinión que tiene uno de Definir nivel de riesgo


percibida las posibilidades de con- de la población.
traer una afección

Opinión que tiene uno de Conocer si la población


Gravedad percibida
las posibilidades de con- identifica el riesgo de la
traer una afección afección

Opinión relativa a la efica- Definir como es el compor-


Beneficios percibidos cia de la acción respecto a tamiento
la disminución del riesgo Aclarar los efectos positivos
que deben ser esperados

Barreras percibidas Opinión respecto a los Identificar las barreras


costos económicos, psico- percibidas y proponer
lógicos y sociales de la formas de aminorarlas
acción que recomiendan

Estrategias para que Se proporcionara informa-


Señales para la acción
se tome efectivamen- ción sobre la ejecución de
te la acción la acción, recordando sus
beneficios.
Confianza en la capaci- Proporcionar capacita-
Autoeficacia dad que cada uno tiene ción y orientación al reali-
para tomar medidas y zar la acción
prevenir la enfermedad

Teoría de la construcción de los discursos sociales


Las teorías relativas al comportamiento suelen dejar fuera la problemática de cons-
trucción de los sentidos, propia de la comunicación. Para la teoría de la construc-
ción de los discursos sociales, el sentido no es ofrecido en un mensaje, sino que es
construido por el sujeto en función de su espacio, su ubicación social (las relaciones
establecidas con el grupo humano) y sus referentes culturales. En el análisis, la
teoría de los discursos sociales nos ayuda a identificar grupos que procesan de
distinta manera la información, identificando también el sentido producido en su
relación con la misma.

1.2. PARTICIPACIÓN COMUNITARIA Y PROMOCIÓN DE LA SALUD

Ya desde la conferencia de Alma Ata en 1978 se afirmaba, como uno de los princi-
pios y estrategias básicas para la mejora de las condiciones de salud, la participación
activa de la población en la planificación y aplicación de las acciones orientadas a

16
Marco Conceptual
este objetivo. Desde ese entonces, se han generado múltiples experiencias en las
que la participación ha sido uno de los ejes estratégicos. Las concepciones de parti-
cipación comunitaria en las que estas experiencias han descansado no siempre han
sido, sin embargo, consistentes entre sí.

La participación comunitaria puede ser entendida tanto como un medio cuanto


como un fin. Las concepciones de participación comunitaria que la identifican como
un medio suelen definirla como un recurso para mejorar el alcance de los progra-
mas hacia la población, obtener de ella la colaboración necesaria para su ejecución
y lograr cierto nivel de movilización de recursos locales para mejorar la relación
costo-eficiencia del programa implementado. Las concepciones de participación
comunitaria que identifican a ésta como un fin la definen como el proceso de
empoderamiento de la comunidad, especialmente de aquellos sectores que se en-
cuentran en condiciones de mayor marginalidad. El empoderamiento “es un pro-
ceso a través del cual la gente gana un mayor control sobre decisiones y acciones
que afectan su salud”. Éste puede ser concebido en términos individuales o en
términos colectivos. El empoderamiento individual “se refiere principalmente a la
habilidad del individuo para hacer decisiones y tener control sobre su vida perso-
nal. El empoderamiento comunitario involucra a los individuos que actúan colecti-
vamente para ganar una mayor influencia y control sobre los determinantes de la
salud y la calidad de vida en su comunidad”6 .

Esta capacidad de influencia y control se encuentra íntimamente relacionada a la


capacidad de la comunidad de crear y consolidar redes que permitan trabajar
colectivamente hacia el logro de objetivos y metas conjuntas. Es decir, a la capaci-
dad de generar capital social.

Los programas de promoción de la salud que emplean estrategias participativas


suelen moverse en el marco de la “participación como medio”, en tanto que las
prioridades y estrategias suelen estar prefijadas, la participación suele tener un
carácter colaborativo, la ejecución suele definirse únicamente en términos técnico-
logísticos, las implicancias políticas de los procesos de participación suelen ser sosla-
yadas y suelen apoyarse en grupos específicamente orientados hacia las tareas
previstas y relativamente al margen de las organizaciones sociales y políticas locales.
El concepto de promoción de la salud, sin embargo, es más compatible con una
visión de la participación como fin.

6
Hersch-Martinez, 1992

17
Marco Conceptual
Esta multiplicidad de factores y aspectos del proceso salud-enfermedad que se en-
cuentran implicados en la promoción de la salud sólo son asibles, desde nuestro
punto de vista, adoptando una concepción de la participación que sitúe la salud en
el contexto social, político y cultural de las comunidades en las cuáles se quieren
fomentar estos procesos de cambio. Es con este enfoque que se realiza el presente
estudio.

1.3. MARCO CONCEPTUAL DEL ESTUDIO

En vista de lo anterior, la posibilidad de que la población asuma conocimientos,


actitudes y prácticas (CAP) adecuados en relación con la prevención y tratamiento
oportuno del dengue se encuentran influenciados a dos niveles: un primer nivel de
factores indirectos y uno segundo de factores directos.

Los factores indirectos son aquellos que responden a procesos que exceden el
ámbito individual, pero que influyen en éste. Algunos de estos factores se sitúan en
el nivel comunitario y otros, en el ámbito del hogar. Dentro de este conjunto de
factores indirectos, se pueden distinguir tres grupos: Los factores sociales, tales
como las características de la comunidad, los patrones de migración temporal, las
características sociodemográficas de los hogares y el acceso y uso a las medios de
comunicación; los factores culturales, especialmente el discurso social sobre la en-
fermedad; y los factores de intervención, relacionados a las características de los
establecimientos de salud y la participación en las actividades de prevención y con-
trol. Cada uno de estos tienen diferentes tipos de influencia en los CAP actuales de
la población: Los factores sociales influyen en el acceso a información sobre la
enfermedad y forman el contexto en el cual se dan las prácticas de prevención y
control del dengue. Los factores culturales conforman el marco de referencia en el
cual los CAP propuestos por los servicios oficiales de salud pueden ser considerados
aceptables, coherentes o factibles. Los factores de intervención, por su parte, influ-
yen en el nivel de exposición que la población puede llegar a tener en relación con
los mensajes de prevención y control del dengue; aspecto que influye tanto en los
CAP actuales como en el proceso mismo de cambio de prácticas.
Tanto los CAP actuales como los procesos de cambio de prácticas son parte de los
factores directos que influencian la adopción de CAP adecuados de prevención
y control del dengue por parte de la población. Estos factores se sitúan en el nivel
individual y son los condicionantes inmediatos del potencial de cambio de compor-

18
Marco Conceptual
MARCO CONCEPTUAL DEL ESTUDIO
FACTORES INDIRECTOS

Nivel comunitario
Características del Caracteristicas de la Discurso sobre
M igración
establecimiento de salud Comunidad La enfermedad

Nivel hogar
Participación en actividades Acceso y uso de medios Características
de prevención y control de comunicación sociodemograficas
FACTORES DIRECTOS

Conocimientos, Actitudes y Prácticas Actuales acerca de la Prevención,

Nivel individual
Control y Búsqueda Oportuna de atención en caso de Dengue

Etapas de cambio: Creencias en Salud:


Pre-contemplación – Contemplación Gravedad percibida– Beneficios percibidos
Decisión/ intención – Acción Barreras percibidas

CAP adecuados en prevención y tratamiento oportuno del DENGUE

tamientos. En el proceso de cambio de prácticas de salud entre los CAP actuales y


los CAP adecuados, median una serie de procesos que siguen una secuencia que
se encuentra ya sistematizada en la teoría de las etapas de cambio de comporta-
miento; secuencia cuyo desarrollo depende de las percepciones acerca de la gra-
vedad del problema de salud, los beneficios de las nuevas prácticas y las barreras
percibidas para su puesta en marcha, aspectos desarrollados en el marco de la
teoría de creencias de salud.

El estudio contempla estos dos niveles de influencia en la adopción de conoci-


mientos, actitudes y prácticas adecuados en relación con el dengue, así como el
proceso que media entre los CAP actuales y los CAP adecuados. Fuentes centrales
para la construcción de este enfoque, además de los factores ya referidos factores
sociales y culturales subyacentes a la epidemiología del dengue, son las herra-
mientas y desarrollos provenientes de la comunicación educativa en salud y de la
conceptualización de la participación ciudadana, previamente descritos.

19
Capitulo 2

Metodología
22
Capitulo 2
Metodología

2.1. OBJETIVOS DEL ESTUDIO

En función del marco conceptual desarrollado en el capítulo anterior, se han defini-


do los objetivos del estudio, de modo que cada uno contribuya a describir e inter-
pretar el proceso de adopción de prácticas saludables para la prevención y control
del dengue por parte de la población. De esta forma, los objetivos de este estudio,
son los siguientes:

Objetivo general

Identificar los conocimientos, actitudes y prácticas de la población en relación con


la prevención y tratamiento oportuno del dengue, así como analizarlos en función
de los factores indirectos y directos que influyen en ellos, con la finalidad de propor-
cionar información que permita el diseño de intervenciones de comunicación edu-
cativa con participación comunitaria eficaces, eficientes y sostenibles.

Objetivos específicos

1. Describir los conocimientos, actitudes y prácticas de la población en estudio en


relación con la prevención y control del dengue, precisando los niveles encon-
trados en los distintos ámbitos.
2. Identificar los factores indirectos de nivel comunitario que influyen en los cono-
cimientos, actitudes y prácticas actuales de la población en estudio.
3. Identificar los factores indirectos de nivel del hogar y la vivienda que influyen en
los conocimientos, actitudes y prácticas actuales de la población en estudio.
4. Analizar la factibilidad de que los comportamientos propuestos por los servi-
cios de salud sean asumidos por la población en función de estos factores
directos e indirectos, así como de las percepciones de la población en relación
con los riesgos y beneficios de las prácticas actuales y las barreras y facilitadores
para la adopción de los comportamientos esperados.

23
2.2. MARCO GENERAL
Metodología

El estudio se ha enfocado en responder a preguntas orientadas hacia el cómo y el


por qué se producen ciertos comportamientos y actitudes en un entorno social y
cultural con ciertas características dadas. Por este carácter holístico y comprehensivo,
se asienta en múltiples fuentes de información y evidencias, tanto de tipo cualitativo
como cuantitativo, provenientes de múltiples actores locales; fuentes que luego
convergen mediante procesos de triangulación metodológica7 .

Ámbitos de estudio
El estudio fue desarrollado en cinco ámbitos, los que se encuentran definidos en
función del escenario epidemiológico, el ámbito geográfico y la Dirección de Salud
(DISA) a la que pertenecen:

TABLA 2.1: Ámbitos de estudio

AMBITO DISAs
AMBITO
GEOGRÁFICO
1. Distritos de Lima Distritos Lima y Callao Lima Sur, Lima Este, Lima
Metropolitana en no incluidos en el Norte, Lima Ciudad y Callao
Escenario I escenario II.

Lima:
2. Distritos de Lima ● Rimac
Lima Este, Lima Norte,
Metropolitana en ● San Juan de Lurigancho
Lima Ciudad
Escenario II ● La Victoria

● El Agustino

3. Ciudad de Chimbote Chimbote


DISA Ancash

Escenario I ● Nuevo Chimbote

Tumbes:
● Aguas Verdes

● Tumbes

Piura:
4. Tumbes – Piura, DISAs Tumbes, Piura
● Castilla
Escenario III I y Piura II
● Sullana

● Talara

● Máncora

● Querecotillo

● Buena Vista

La Libertad:
● Trujillo

● Florencia de Mora

● La Esperanza
5. Lambayeque – La Libertad, DISAs Lambayeque y La
● El Porvenir
Escenario III Libertad
Lambayeque:
● Olmos

● Motupe

7
Yin, 1994

24
Las variables y los informantes del estudio
Las variables evaluadas durante el estudio fueron8 :

Metodología
1. Características del establecimiento de salud
2. Características de la comunidad
3. Migración
4. Participación en actividades de prevención y control
5. Acceso y uso de medios de comunicación
6. Características sociodemográficas
7. Discurso social sobre la enfermedad
8. Conocimientos, actitudes y prácticas actuales
● Tapado de depósitos de agua
● Lavado de depósitos de agua
● Renovación del agua de floreros, maceteros y bebederos
● Abatización
● Eliminación de inservibles
● Fumigación de viviendas y espacios públicos
● Búsqueda oportuna de atención

Se incorporaron como informantes a las familias pobladoras, al personal de los


establecimientos de salud, a los agentes comunitarios de salud y a los líderes de
organizaciones de base. El trabajo de campo se realizó entre el 7 de marzo y el 2 de
abril de 2002, por equipos de campo conformados por un supervisor, cinco
encuestadores y un científico social.

2.3. MÓDULO CUANTITATIVO: DISEÑO, RECOLECCIÓN Y PROCESA-


MIENTO DE INFORMACIÓN

La información de este módulo se recogió utilizando cuatro instrumentos: la en-


cuesta de hogares, la ficha de observación de viviendas, la ficha de establecimientos
de salud y la ficha de centros poblados.

8
También se las encuentra en el diagrama del Marco Conceptual, presen-
tado en el capítulo anterior.
25
TABLA 2.2: Técnicas utilizadas en el módulo cuantitativo

Técnicas Función
Metodología

- Cuantificar los conocimientos, actitudes, prácticas (auto repor-


Encuesta tadas) y participación de la población.
- Identificar variables relacionadas a variaciones en conocimien-
tos, actitudes, prácticas (auto reportadas) y participación de la
población

- Contrastar las prácticas auto reportadas con las prácticas


Observación reales.

Revisión de registros - Complementar la información de la encuesta de hogares


de establecimientos en relación con los factores indirectos que influyen en la
adopción de prácticas adecuadas de prevención y control
de salud
del dengue.
- Brindar información de contexto para el análisis de la
información cualitativa acerca de participación en activida-
des de prevención y control del dengue.

- Complementar la información de la encuesta en


Ficha de centros relación con factores indirectos que influyen en
poblados la adopción de prácticas adecuadas de preven-
ción y búsqueda de atención en dengue.

Ficha de estableci- - Complementar la información de la encuesta en


mientos de salud relación con factores indirectos que influyen en la
adopción de prácticas adecuadas de prevención y
búsqueda de atención en dengue.

El marco muestral estuvo constituido por el conjunto de conglomerados de los


ámbitos de estudio que se encontraron dentro de centros poblados urbanos, tuvie-
ran un mínimo de 2500 habitantes y estuvieran ubicados por debajo de los 1800
m.s.n.m. Esto en vista del carácter urbano de la enfermedad y de la altura en la cual
el vector puede reproducirse.

El diseño de muestreo correspondió a un proceso bi-etápico. En la primera fase se


seleccionaron 25 conglomerados de cada ámbito, mediante un muestreo aleatorio
simple. En cada conglomerado, los encuestadores, previamente capacitados, recu-
rrieron a las autoridades locales para llenar la ficha de centros poblados. Paralela-
mente, los científicos sociales aplicaban la ficha correspondiente en los estableci-
mientos de salud que atendían a la población de los conglomerados escogidos,
con el apoyo del personal de salud.

En la segunda etapa de muestreo, se seleccionaron los hogares en los cuales se


aplicarían las encuestas dentro de cada conglomerado. Los tres equipos, conforma-
dos cada uno por una supervisora general y ocho encuestadores, identificaron

26
todos los hogares donde el ama de casa se encontrara entre los 15 y 55 años de

Metodología
edad, y seleccionaron 16 hogares por conglomerado, mediante un muestreo siste-
9
mático . Se encuestó al ama de casa, quien usualmente se encarga de organizar y
administrar los servicios del hogar (agua y desagüe). Y generalmente quien identi-
fica la aparición de los signos y síntomas de enfermedad en los miembros de su
familia.

Para controlar la calidad de la información, antes del trabajo de campo se capacitó


al equipo y se realizaron dos pre-pilotos y una prueba piloto en las que se aplicaron
los instrumentos, y se ajustaron tanto éstos como las técnicas de trabajo. Durante el
trabajo de campo los equipos se reunían cada dos o tres días para revisar su desem-
peño y aclarar dudas. Además, una persona por equipo revisó la información de
manera exhaustiva y dos críticos-digitadores trabajaron de manera individual con
cada encuestador para revisar los datos recogidos, asegurando de esta manera
que estuvieran completos y fueran consistentes entre sí. En la sede central el equipo
técnico revisó el 5% de los formatos. Se empleó, asimismo, la doble digitación de la
información, solucionando inconsistencias mediante la verificación de las cédulas.

2.4. MÓDULO CUALITATIVO DISEÑO, RECOLECCIÓN Y PROCESAMIENTO


DE INFORMACIÓN

Los ámbitos de estudio son aquellos definidos en el marco general del diseño
metodológico. Las técnicas empleadas fueron: grupos focales y entrevistas en pro-
fundidad.

TABLA 2.3: Técnicas utilizadas en el módulo cualitativo


Técnicas Función
- Explorar las razones y motivaciones que explican las prácti-
cas actuales.
Grupos focales - Explorar los riesgos y beneficios que explican las prácticas y
participación actuales.
- Explorar las razones y motivaciones que explican las actitu-
des hacia las prácticas propuestas (facilitadores y barreras) y
la participación.
- Complementar la información provista por los grupos
Entrevistas en focales.
profundidad - Explorar el potencial de participación de actores
extrafamiliares en actividades de prevención y control.

9
Una estrategia similar fue adoptada por el Environmental Health Project para evaluar la factibilidad
de la puesta en marcha de las prácticas de prevención de dengue en Guatemala. Torres y Cols, 1998
27
De entre los 25 conglomerados por ámbito seleccionados para el módulo cuantitativo
se eligieron 5, de manera propositiva bajo el criterio de heterogeneidad, en los que se
Metodología

aplicaron grupos focales. En cada uno se realizó un grupo focal con entre 5 y 10
participantes, es decir, se realizaron un total de 5 grupos focales por ámbito1 0, cantidad
que permite satisfacer el criterio de saturación de contenidos que busca alcanzar una
investigación cualitativa con esta metodología1 1. Los encuestadores se encargaron de
convocar, de entre los encuestados, a los participantes del grupo focal. El responsable
de facilitar el grupo focal era el científico social del equipo de campo.

En cada ámbito de estudio se realizaron 10 entrevistas en profundidad. En el caso


del personal de salud, se entrevistó a los responsables del trabajo comunitario de
los establecimientos de salud donde se aplicó la ficha; en el caso de las autoridades
locales y líderes de organizaciones de base, se entrevistó a aquellos que estaban
involucrados en el trabajo en aspectos de salud o saneamiento ambiental. Además
de ello, se entrevistó a agentes comunitarios de salud. El muestreo fue de carácter
propositivo y por conveniencia, buscando representar equitativamente los distin-
tos conglomerados y los diferentes actores sociales.

Toda la información fue grabada, con el consentimiento de los informantes, para


ser posteriormente vaciada a matrices de organización de la información. Estas
matrices fueron revisadas por el equipo de científicos sociales del estudio, detectan-
do y solucionando los posibles vacíos e insuficiencias generadas en este proceso de
vaciado, retornando a las grabaciones cada vez que fuera necesario.

2.5. PLAN DE ANÁLISIS

El logro de los objetivos planteados para este estudio implica la utilización de múlti-
ples fuentes de información que finalmente convergen mediante la triangulación
metodológica. Para el presente estudio, cada uno de los métodos utilizados cum-
plió una función de complementación y contraste con los demás métodos, sobre la
base de los cuales se realizó el análisis integral de la información y el reporte de los
resultados.

Para lograr adecuadamente la triangulación, se requirió el análisis previo de la


información cuantitativa y cualitativa levantada; con procedimientos específicos a
cada una que se explicitan a continuación.

10
En el caso de Lima, escenario epidemiológico I, se requirió un conglomerado adicional para representar más
adecuadamente la heterogeneidad del dominio.
28 11
Morgan 1997.
Módulo cuantitativo

Metodología
Siguiendo el marco conceptual planteado para el presente estudio, el módulo
cuantitativo desarrolló cuatro procesos secuenciales para obtener resultados. El
primero consistió en un análisis descriptivo univariado de los indicadores especifi-
cados en la descripción de las variables de estudio. Este es básicamente un análisis
de frecuencias relativas y absolutas de cada una de las variables. El segundo proce-
so, es el tratamiento de las variables dependientes que fueron “Hogares con CAP
adecuadas para la prevención del dengue”. El tercer proceso correspondió a un
análisis bivariado entre las variables descriptivas de conocimientos, actitudes y prác-
ticas adecuados y las variables independientes o explicativas (los factores indirec-
tos). Dichas variables explicativas incluyen características tanto de la vivienda, el
hogar, el centro poblado. De este modo, se estableció la asociación o concentra-
ción de hogares con adecuados conocimientos actitudes y prácticas; proceso para
el cual se generó una variable resumen para cada una de las variables dependien-
tes. Las escalas fueron determinadas de acuerdo a los CAP esperados por el MINSA
para la prevención y control del dengue1 2.

Para llevar a cabo este proceso la información fue procesada en los paquetes esta-
dísticos SPSS, EPI-INFO y STATA.

Módulo cualitativo
El primer nivel de tratamiento de la información cualitativa consistió en su vaciado
no literal a matrices de organización de la información. Se desarrolló una matriz por
cada conglomerado, en las que se incluyeron, en filas, las variables acerca de las
cuales se levantó información, y, en columnas, el actor del que proviene la informa-
ción. La información de cada variable se complementaba con una cita textual
ilustrativa de los contenidos consensuales a través de los diferentes actores y/o de
contenidos de especial interés por sus implicancias. El proceso final de análisis
(triangulación metodológica) tuvo como insumo estas matrices.

12
MINSA, 2001
29
Capitulo 3

Los Factores Indirectos


32
Capitulo 3
Los Factores Indirectos
3.1 DESCRIPCIÓN DE LA POBLACIÓN ESTUDIADA

Un problema de salud afecta, con una mayor frecuencia, a grupos que están en
riesgo, aquellos más vulnerables. Asimismo, la población está conformada por va-
rios sub grupos, cada uno con ideas, valores y necesidades distintas. Las caracterís-
ticas que los grupos poblacionales tienen, como su distribución según sexo y edad
y sus posibilidades de acceso a información, influyen en el cambio de prácticas.
Estos factores sociales actúan como un gran telón de fondo para la asunción de
conductas determinadas, en tanto el comportamiento tiene un fuerte sustento en
el grupo social de referencia, sus características y el acceso a recursos que éste
tenga. En este capítulo se indagan los aspectos referidos al grupo de referencia
primario: la familia y sus miembros.

3.1.1 Características de las Viviendas


En los cinco ámbitos estudiados, la mayoría de las viviendas son independientes
(más del 86%). En lo referente a los materiales de construcción de las mismas, se
encuentra que en todos los ámbitos las paredes están hechas, mayormente, de
bloques de cemento o ladrillos: en los conglomerados de Lima, en más del 90% de
las viviendas, y en el resto de las zonas el porcentaje varía entre el 61.8% (Piura –
Tumbes) y el 79.5% (Chimbote). En todos los casos, el porcentaje de viviendas con
piso de cemento o falso piso, supera el 50% del total. Cabe resaltar que la existencia
de viviendas con piso de ripio, tierra o arena es relativamente alta en la zona norte:
Piura - Tumbes (38.5%), Chimbote (21.3%) y La Libertad- Lambayeque (20.5%).

TABLA 3.1:
3.1 Características principales de las viviendas

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)
Viviendas independientes 88 88.8 96.5 92.3 90.8
Paredes de cemento
y ladrillo 79.5 92.5 93.5 71.8 61.8
Techo de concreto armado 49 75 79.8 63.3 21.8
Piso de cemento o falso piso 69.3 53.3 93 56.8 51.3

33
Los Factores Indirectos
Las variaciones son mayores en lo que respecta al material del techo. En Lima (am-
bos escenarios) y La Libertad – Lambayeque, la mayoría de las viviendas tienen
techos de concreto armado, mientras que en los otros ámbitos no llegan a ser el
50% de los casos (Chimbote 49.0% y Piura – Tumbes 21.8%). Los materiales del resto
de los techos son básicamente de calamina, estera o caña. Llama la atención de que
en el ámbito de Piura- Tumbes, la mayoría de los techos de las viviendas (76.8%)
fueran de planchas de calamina, fibra de cemento o materiales similares.

En lo que respecta a los servicios, más del 95% de viviendas en todos los ámbitos cuenta
con servicios de alumbrado eléctrico, con excepción de Tumbes-Piura. Por su parte, el
porcentaje de hogares que contaban con servicios higiénicos dentro sus viviendas,
conectados a la red pública varía entre 57.5% (Piura- Tumbes) y 91% (Lima II).

TABLA 3.2: Servicio de alumbrado eléctrico en las viviendas


Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

Cuentan con servicio


de alumbrado eléctrico 98.3 99 98.8 81 95.58

La fuente mayoritaria de abastecimiento de agua es la red pública con conexión al


interior de la vivienda. Sin embargo, son pocas las viviendas que cuentan con agua
durante todo el día. Esta irregularidad en el servicio obliga a que en muchas vivien-
das se tenga que almacenar el agua en depósitos. Como se puede apreciar en el
Gráfico3.1, existe una diferencia significativa entre el porcentaje de viviendas que
cuentan con servicio de agua durante todo el día en Lima (mayoría de los casos) y
el resto de los ámbitos estudiados.

GRÁFICO 3.1: Porcentaje de hogares que cuentan con abastecimiento de agua


en la vivienda y que cuentan con agua todo el día

100% 88.8% 90.8%


80.8% 78.8% 83.5%
80% 70%
65%
60%

40%
19.8% 22.3%
20% 6.3%

0%
Chimbote Lima I Lima II Piura- Tumbes La Libertad-
Lambayeque

Red Pública dentro de la vivienda Cuentan con agua todo el día

34
Los Factores Indirectos
La prevalencia de hogares con criaderos potenciales según espacios en las vivien-
das fue más alta en el patio, seguido por la cocina y el baño. Esto se debe a que,
como veremos en el capítulo 4, los depósitos donde se almacena el agua no siem-
pre se encuentran debidamente tapados, y son colocados tanto en los patios, como
en los espacios de la casa donde el agua es utilizada diariamente (cocinas y baños).

3.1.2 Características De Los hogares y migración

El porcentaje de hogares con una o más necesidades básicas insatisfechas, medido


según la metodología del INEI, es más alto en el ámbito de Piura - Tumbes.

TABLA 3.3: Necesidades Básicas Insatisfechas


Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II
Tipo de Depósito Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

Una NBI 18.0 10.0 15.5 20.5 11.3

Dos o más NBI 4.0 1.0 2.3 10.8 1.3


Ninguna NBI 78.0 89.0 82.3 68.8 87.5

En estos hogares uno de los principales indicadores de pobreza es el alto índice de


hacinamiento (aproximadamente en el 7.5% de las viviendas encuestadas).

La composición de la mayor parte de los hogares encuestados corresponde a familias


nucleares o extensas, aspecto que puede llegar a tener una influencia importante en
el acceso a recursos para la puesta en marcha de los comportamientos esperados.

Dentro de los miembros de los hogares existen tres subgrupos que son de especial
interés. Uno de éstos es el conformado por los miembros de los hogares que se
encuentran entre los 15 y 55 años, que han sido definidos como el público objetivo
primario de las acciones educativo comunicacionales para la prevención y control
del dengue por parte del MINSA1 3. El segundo grupo lo constituyen los informan-
tes, es decir, las amas de casa de los hogares encuestados; y el tercero los jefes de
familia, que son potencialmente parte del público secundario de las acciones para
desarrollar prácticas saludables para la prevención y control del dengue.

13
MINSA, 2001

35
Los Factores Indirectos

Las personas entre 15 y 55 años constituyen más del 50% de los miembros de los
hogares encuestados en todos los ámbitos. Más del 97% de ellos sabe leer y escribir
y en todos los ámbitos más del 80% cuenta con estudios secundarios o superiores,
con excepción de Tumbes-Piura. Entre el tipo de actividades realizadas por ellos
durante la semana anterior a la encuesta, priman el trabajo remunerado y el cuida-
do del hogar.

TABLA 3.4: Características de los miembros del hogar entre 15 y 55 años


Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

SABE LEER Y Si 98.1 98.9 99.0 97.5 97.5


ESCRIBIR No 1.9 1.1 1.0 2.5 2.5
TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Ninguno 1.3 0.5 0.9 2.2 1.6
NIVEL DE Inicial - - - - -
INSTRUCCIÓN Primaria 15.9 5.8 9.6 24.5 6.5
Secundaria 58.2 49.5 55.1 50.4 46.3
Superior 24.5 44.3 34.5 22.9 39.4
TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Trabajo
ACTIVIDAD remunerado 49.7 57.7 55.9 55.1 54.5
EN LA Cuidado 25.6 18.4 20.7 20.4 28.6
de la casa
SEMANA 13.8 17.7 16.7 15.1 10.5
Estudios
PASADA
Otros 10.9 6.2 6.7 9.4 6.4
TOTAL1 4 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

Más del 90% de los informantes fueron mujeres en todos los ámbitos. Casi todos los
miembros de este grupo sabían leer y escribir; habiendo cursado estudios secunda-
rios o superiores más del 75% en todos los casos, con excepción de Piura-Tumbes. A
diferencia del grupo anterior, la actividad más frecuente en este grupo durante la
semana anterior a la encuesta fue el cuidado del hogar.

14
Total de miembros del hogar entre 15 y 55 años que se declaró habían
realizado alguna actividad durante la semana anterior a la encuesta.
36
Los Factores Indirectos
TABLA 3.5: Características de los informantes
Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

SEXO Mujeres 93.8 90.0 94.5 95.3 94.0


Varones 6.2 10.0 5.5 4.7 6.0
TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

SABE LEER Si 96.8 99.0 97.5 96.7 96.3


Y ESCRIBIR No 3.2 1.0 2.5 3.3 3.7
TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

Ninguno 2.0 0.8 2.0 3.5 3.0


NIVEL DE Inicial - - - - -
INSTRUCCIÓN Primaria 20.3 10.3 15.3 35.6 18.1
Secundaria 54.3 43.8 54.8 42.0 41.6
Superior 23.5 45.3 28.1 19.1 37.6
TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Trabajo
remunerado 34.8 45.1 43.9 39.0 41.8
ACTIVIDAD EN Cuidado
LA SEMANA de la casa 55.0 44.4 46.6 56.8 46.5
PASADA Estudios 4.5 5.5 4.5 1.5 3.5
Otros 5.7 5.0 5.0 2.7 8.2
TOTAL1 5 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

Finalmente, el jefe de hogar fue generalmente un varón (aunque en Lima I y II el


porcentaje de mujeres jefas de hogar es mayor que en el resto de ámbitos). El
alfabetismo es alto también en este grupo. El porcentaje que cursó estudios secun-
darios o superiores es mayor a 75% en todos los ámbitos, con excepción de Chimbote
(66.9%) y Tumbes-Piura (64.1%). Mayormente, se desempeñaron en trabajos remu-
nerados la semana previa a la encuesta.

TABLA 3.6: Características de los jefes de hogar


Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

SEXO Mujeres 14.8 20.2 20.7 13.5 9.7


Varones 85.2 79.8 79.3 86.5 80.3
TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

SABE LEER Si 97.5 99.2 98.5 96.0 97.0


Y ESCRIBIR No 2.5 0.8 1.5 4.0 3.0
TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

Ninguno 1.8 0.5 1.5 3.5 2.3


NIVEL DE Inicial - - - - -
INSTRUCCIÓN Primaria 31.2 11.6 16.9 32.4 22.1
Secundaria 45.3 41.1 47.2 44.0 39.9
Superior 21.6 46.7 34.3 20.1 35.7
TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Trabajo
remunerado 77.3 82.7 82.1 86.8 78.3
ACTIVIDAD EN Cuidado
LA SEMANA de la casa 6.8 7.3 6.5 5.0 7.3
PASADA Estudios 0.3 - - - -
Otros 15.6 10.0 11.4 8.2 14.4
TOTAL1 5 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
15
Total de informantes que declaró haber realizado alguna actividad durante la
semana anterior a la encuesta.
37
Los Factores Indirectos
Migración según escenario epidemiológico
El objetivo de esta sección es tener una aproximación a los patrones de
desplazamiento de la población, ya que a mayor nivel de desplazamiento fuera de
su distrito, mayores posibilidades de recibir información acerca del dengue,
sobretodo si el desplazamiento ha sido a zonas de riesgo. De otro lado, la descripción
del desplazamiento desde las zonas de riesgo hacia zonas que se encuentran en
escenario epidemiológico I ó II permite tener una aproximación adicional de la
forma en que la información acerca del dengue está llegando hacia ellos. Las
personas que han estado en los escenarios afectados han tenido mayor acceso a
información por la cercanía con este problema de salud, siendo posibles difusores
de información sobre la enfermedad.

Escenario Epidemiológico I
Chimbote y Lima I se encuentran clasificados en el escenario epidemiológico I, es
decir, sin vector y sin casos de dengue autóctonos, por lo que nos interesa identifi-
car principalmente los desplazamientos desde o hacia las zonas que se encuentran
en los escenarios epidemiológicos II, donde ya se encuentra el vector, ó III, donde se
han reportado casos.
El 7.8% de los miembros de los hogares encuestados en Chimbote trabaja o estudia
fuera de su distrito de residencia. De ellos, sólo el 7.5% lo hace en un distrito de
escenario epidemiológico II y el 2.5% en uno de escenario epidemiológico III. Es
decir, sólo el 0.5% de los miembros de los hogares de Chimbote está en contacto
con otros escenarios epidemiológicos.

Por su parte, el 28.9% de los miembros de los hogares encuestados en Lima I trabaja o
estudia en otro distrito, estando el 7.9% de estos casos en escenario epidemiológico II
y el 0.3% en escenario epidemiológico III. En el caso de Lima I, entonces, el 2.4% de los
miembros de los hogares está en contacto con los escenarios epidemiológicos II y III.
La emigración temporal en los 12 meses previos a la encuesta muestra valores más
altos. El porcentaje de miembros del hogar que salió del distrito de residencia por
dos días o más en este período fue de 29% en Chimbote, estando hasta un 36%
(10.4% del total) de ellos en algún escenario de riesgo en alguno de sus desplaza-
mientos. En Lima I, el total de casos fue de 14.1%, de los cuales 12.1% ha permaneci-
do en un distrito perteneciente al escenario III y sólo el 2% en un distrito pertene-
ciente al escenario II.

La inmigración reciente, de otro lado, es poco frecuente en Chimbote. Sólo un 5.4%


de los miembros de los hogares residía en esta ciudad por 12 meses o menos, y sólo
un 4.6% de ellos provenían de distritos clasificados en los escenarios epidemiológicos
16
Total de jefes de hogar que se declaró habían realizado alguna
actividad durante la semana anterior a la encuesta.
38
Los Factores Indirectos
II o III. En Lima I, el 9.8% tenía 12 meses o menos de residencia en el mismo. De
quienes migraron, el 11% provenía de un distrito perteneciente al escenario
epidemiológico II (6.1%) o al escenario epidemiológico III (4.9%). En otras palabras,
la inmigración reciente de otros escenarios epidemiológicos es del 0.3% en Chimbote
y del 1.1% en Lima I.

Escenario Epidemiológico II
En el escenario II (ámbito de Lima II), el 28.9% de los miembros de los hogares
encuestados trabajaba o estudiaba fuera de su distrito de residencia. De ellos, un
mayoritario 83.4% (23.9% del total de miembros de los hogares) son potenciales
distribuidores de información hacia zonas en el escenario epidemiológico I. Por su
parte, el 29.3% de los miembros de los hogares se desplazó a otro distrito por dos
días o más en los 12 meses previos a la encuesta; de los cuales el 78.4% (22.6% del
total) lo hizo hacia un distrito en escenario epidemiológico I. Finalmente, el 8.4%
reside desde hace 12 meses o menos en este ámbito: el 53.7% (4.0% del total de
miembros de los hogares) habría potencialmente contado con cierto nivel de infor-
mación previa acerca del dengue.

Escenario Epidemiológico III


El escenario III corresponde a los ámbitos de La Libertad Lambayeque y Piura-Tum-
bes. En La Libertad- Lambayeque, el 19.8% de los miembros de los hogares
encuestados trabajaba o estudiaba fuera del distrito. De ellos, el 31.2% (6% del total)
lo hacían en distritos del escenario epidemiológico I. En Piura- Tumbes, el 13.2% de
miembros del hogar trabajan o estudian en un distrito sin riesgo (1.5% del total de
miembros de los hogares). Esta población, aunque reducida, podría estar funciona-
do como "transmisor" de mensajes sobre el dengue en aquellas zonas.

En relación con la migración temporal fuera del distrito, observamos que el 38.4%
de los miembros del hogar en el primer caso y el 34.8% en el segundo habían salido
por un período de dos o más días en el último año. El 77.6% (29% del total) del
primer grupo, y el 47.6% (16% del total) de Piura- Tumbes estuvo en un lugar sin
vector y sin casos de dengue (escenario epidemiológico I).

3.2 LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA

Hoy en día el MINSA reconoce la importancia de la participación comunitaria para


lograr el éxito de las campañas de prevención que realiza su personal. En el caso del
dengue, la participación comunitaria es clave ya que el control del vector supone

39
Los Factores Indirectos
actividades que requieren la colaboración y aceptación de la población. Para ello es
importante que la población esté informada acerca de la importancia de dichas
actividades, así como la existencia de organizaciones que estén en condiciones de
apoyar al sector en estas tareas o, más aún, asumir la prevención y control del
dengue en sus comunidades como parte de sus propias actividades. La participa-
ción futura, asimismo, está muchas veces vinculada a la experiencia de participación
previa, tanto en actividades específicamente orientadas a la prevención del dengue
cuanto en otras actividades de salud. Estos tres aspectos, la participación en activi-
dades de salud, la participación en actividades de prevención del dengue y lo refe-
rido a las organizaciones locales, son explorados en esta sección.

3.2.1 Participación en Actividades de Salud

Por medio de los testimonios tanto del personal de salud como de las promotoras y
las amas de casa participantes en los grupos focales, se han podido identificar las
distintas campañas de salud realizadas en las zonas de estudio de las cuales los
informantes participaron o tuvieron noticia.

En el ámbito de Chimbote, las actividades incluyen campañas de salud integral (en


la que se dan atenciones gratuitas de medicina general, odontología, obstetricia,
control de crecimiento y desarrollo, además de consejería individual y grupal),
vacunaciones de niños, papanicolaou, control antirrábico y tuberculosis.

En Lima (ambos ámbitos), también fueron nombradas las campañas de vacunación.


En Lima I se estuvo al tanto, además, de campañas de salud promovidas por los
municipios. En Lima II se mencionaron otros dos tipos de intervención en salud: las
charlas (en colegios, comedores y mercados sobre cólera, nutrición, planificación
familiar y autoestima) y las campañas (de salud reproductiva, salud ambiental,
SIDA, tuberculosis y despistaje de cáncer).

Tanto en Piura- Tumbes, como en La Libertad- Lambayeque, la población partici-


pante en los grupos focales y entrevistas señaló que las actividades en salud eran
reducidas y muchas de las amas de casa no recordaban haber participado en nin-
guna. Sin embargo, el personal de Salud de Piura- Tumbes manifestó que tiene una
gran cantidad de actividades extramurales, como la vacunación de los niños y la
identificación de gestantes para sus controles pre natales. Estas actividades no re-
quieren de un alto grado de participación de la población; pues consisten en visitas
domiciliarias a ciertos grupos de la población. Entre las actividades que recordaban
las amas de casa de La Libertad-Lambayeque estaban la vacunación de los niños y

40
Los Factores Indirectos
niñas, charlas sobre cáncer y papanicolaou, campañas de limpieza de basura17,
consultas médicas gratuitas, charlas de planificación familiar, asistencia dental gra-
tuita y vacunación de mascotas.

En Piura- Tumbes, se ha encontrado que la población percibe una especie de


abandono de parte del personal de salud, pues les parece que no se están organi-
zando actividades de salud en sus barrios.

El agente ejecutor de la mayoría de las actividades mencionadas ha sido el personal


de salud de la zona y en algunos casos hubo participación de la municipalidad.

La calificación general y de consenso en todos los ámbitos es que estas actividades


han sido exitosas, a juzgar por la convocatoria que han tenido. La principal razón
del éxito de estas campañas, aseguran los diferentes entrevistados, es que estas han
sido gratuitas. De hecho, para algunos de ellos, ésta es la única posibilidad de que
una intervención de salud tenga una adecuada convocatoria.

"Por el nivel de indigencia, cualquier campaña que La Caleta o cualquier sector que
se ocupa, la gente va a responder si es que es gratis. Si no es gratis la gente ni
siquiera se va a acercar, por el nivel de indigencia".
Líder de opinión, Nuevo Chimbote

Por otro lado, se percibe que la población no suele tener una participación activa,
pues en muchos casos se limitan a recibir el servicio ofrecido, sin participar activa-
mente en la organización o ejecución de las actividades. Un ejemplo de participa-
ción activa, sin embargo, se recogió en Lima II, donde la comunidad organizó una
marcha de apoyo para una campaña contra el SIDA y, en otra ocasión, se realizó un
trabajo conjunto de fumigación luego de la caída de un huayco en la zona a prin-
cipios del año 2002.

La población y autoridades de las distintas zonas demostraron un gran interés por


participar en campañas que tuvieran un efecto positivo en su salud. A partir de los
testimonios recogidos se pueden reconocer algunos factores que pueden mejorar
la participación de la población:
" La gratuidad de las campañas o actividades a desarrollar.
" El horario de las actividades (en algunos casos se prefieren los fines de semana).
" La confianza en la persona que realizará la actividad (médicos o personal califi-
cado).
" Una buena convocatoria, ya que en muchos casos no se difunden de manera

41
Los Factores Indirectos
eficiente las actividades, sobre todo cuando son intramurales.
" La participación de autoridades o representantes de organizaciones locales,
que permitiría una mayor convocatoria y cobertura.

3.2.2 La organización local

En las organizaciones locales y las instituciones que trabajan en las zonas de estudio
se pueden encontrar aliados importantes para el trabajo de prevención y control
de dengue. Las experiencias de trabajo multisectorial en Sechura y Chimbote así lo
demuestran.

En Sechura, a raíz del brote epidémico del Dengue, el personal de salud se vio
obligado a innovar a fin de llegar a distintos grupos poblacionales, niños, amas de
casa, pescadores, autoridades, entre otros. Se organizaron verbenas, sociodramas
y marchas. La gravedad de la epidemia hizo que toda la población participe, apoye
y busque informarse para poder prevenir el dengue.

"Se hizo una actividad recreativa, era tipo verbena, actos teatrales 'Zancudo Gran-
de'. Así los niños van comprendiendo..."
Personal de salud, Sechura

Precisamente la experiencia de Sechura muestra la importancia de organizarse en-


tre los diversos sectores que trabajan en un lugar: Iglesia(s), Municipio, MINSA,
MINED, Ejército, EsSalud, etcétera. Este trabajo multisectorial fue el que hizo posible
que se acabara con la epidemia.

"(la lucha contra el dengue) Fue todo un empeño del gobierno local como un ente
rector. La población respaldó todas estas acciones. Inclusive en los mercados, las
bodegas colaboraban con galletas, gaseosas para las campañas"
Autoridad política, Sechura

En Chimbote, la experiencia de trabajo multisectorial se ha dado durante las campa-


ñas de eliminación de inservibles. La Mesa de Concertación Multisectorial, encabe-
zada por el subprefecto, cuenta con la participación del sector, el municipio, las
universidades, la parroquia, la Beneficencia y el PRONAA, entre otros. Este fue el
espacio en el que se realizaron las coordinaciones para llevar a cabo la campaña de
recojo de inservibles. Para el personal de salud, la coordinación con estas diferentes
organizaciones en este espacio le ha permitido disminuir costos, aumentar cobertu-
ras y evitar duplicidades.

42
Los Factores Indirectos
En otros casos, aunque no hay un espacio privilegiado para la concertación y el
trabajo conjunto, sí existe la colaboración de parte de distintas instituciones en
actividades realizadas por el sector salud. Por ejemplo, en La Libertad y Lambayeque,
las municipalidades distritales prestan su camión para las campañas de recojo de
inservibles.

En Lima, en cambio, se cuestionaba la capacidad del Ministerio de Salud y otras


entidades del estado para convocar la participación en las campañas. Una crítica
presente en los líderes locales ha sido la poca capacidad para establecer coordina-
ciones con los gobiernos locales y organizaciones populares por parte de quienes
dirigen los establecimientos de salud.

"Ellos (la población) estarían dispuestos a participar pero: ¿Quién los convoca? Si los
convoca el Ministerio, no creo que vayan mas de diez personas. Tienen que ser
convocados sí o sí. Por ejemplo la Municipalidad puede convocar."
Autoridad Local, Callao

Un punto de apoyo para la organización de una campaña de salud, es la participa-


ción de las organizaciones de base. Los Clubes de Madre, Vasos de Leche, Comedo-
res Populares y las asociaciones vecinales, podrían apoyar en la convocatoria para
las actividades de salud.

En Chimbote, los comités de Vaso de Leche tienen un responsable de salud, que,


conjuntamente con el establecimiento de la zona, planifica las acciones que se van
a realizar en coordinación con sus asociadas. De la misma manera, en Lima I, la
organización de Vaso de Leche ha acumulado experiencia en el trabajo de Promo-
ción de la Salud, en temas como vacunas, detección de cáncer, cólera, conjuntivitis
y otros. Sin embargo se reconoce que los años recientes se han caracterizado por
un deterioro de la propia organización y de su presencia en este tipo de campañas.

"Estábamos en las campañas pero se fue deteriorando poco a poco, con los proble-
mas políticos. Cuando había la convocatoria era tan amplia que todo el mundo se
enteraba, aquel que no venía es porque no le daba la gana"
Agente comunitario de salud y dirigente Vaso de Leche, Villa Maria del Triunfo

"El Vaso de Leche es la organización más importante. En todos los distritos tiene su
coordinadora, y cada coordinadora tiene su secretaria de salud. Agarras una cabe-
za y sabe cuántas coordinadoras tiene y ellas pueden replicar."
Agente comunitario de salud y dirigente Vaso de Leche, Breña

43
Los Factores Indirectos
En todos los conglomerados de Lima II, se observó la ausencia de organizaciones de
base fuertes, es decir, aquellas que son un referente de la población y en las que sus
miembros participan activamente. Así, un común denominador de las zonas visita-
das fue la presencia de organizaciones con un ámbito de acción reducido, que
llega incluso a ser la cuadra, una zona del asentamiento humano o un barrio. A ello
se sumaba la existencia de una asociación entre la participación, de cualquier tipo,
y la política, esta última muy desprestigiada para todos los entrevistados. Frente a la
ausencia de otro tipo de organizaciones de base, las organizaciones femeninas de
sobrevivencia, cobran un valor especial.

"Aquí el único sitio es el Vaso de Leche."


Líder de organización de base, El Agustino

En general, la disposición a participar en actividades de prevención de dengue era


buena en el caso de las madres de familia pertenecientes a algunas organizaciones
de base. Esta disposición se traduce de distintas maneras: préstamo de local para las
campañas, apoyo en la convocatoria y difusión de la información, contactos, etc.

"Tenemos un señor que tiene un programa de radio y difundiríamos con ayuda de


ellos, además prestaríamos el local que no es muy grande pero ayudaría"
Coordinadora Comedor Popular , Puente Piedra

Otros aliados locales mencionados fueron: los colegios, las parroquias, los Wawa
Wasis y los PRONOEIs.

3.3 ACCESO Y USO DE LA INFORMACIÓN

Los patrones de consumo de medios de comunicación dan pistas acerca de la for-


ma en que la población se acerca a la información y en tanto eso, el potencial de
exposición que puede alcanzarse en intervenciones educativo-comunicacionales
acerca de un tema de salud en específico, en este caso el dengue. Asimismo, las
motivaciones que se tienen para acceder a estos medios y el tipo de programas que
son mayormente consumidos permiten identificar de qué forma es que los mensa-
jes de salud pueden ser no solamente escuchados sino también incorporados en el
propio discurso y prácticas del público objetivo.

De otro lado, mensajes en relación con la enfermedad han sido ya propalados en


los distintos medios y espacios de comunicación, ya sea de manera autónoma, como

44
Los Factores Indirectos
parte de las actividades mismas de esos medios o del intercambio cotidiano de
información en esos espacios, o de manera intencional, como parte de intervencio-
nes orientadas a generar los conocimientos, actitudes y prácticas adecuadas. Esto
deriva en que ya parte de la población se haya encontrado expuesta a información
específica acerca del dengue, más allá de que esta sea adecuada o no; información
que influye en la manera en que percibe la enfermedad y las acciones que se reali-
zan para evitarla.

En esta sección analizamos ambos aspectos de la exposición a medios y espacios de


comunicación: el consumo de información, en general, y el consumo de informa-
ción sobre el dengue.

3.3.1 Consumo de medios de comunicación y espacios de comunicación

Al caracterizarse las informantes por ser mujeres cuyas edades oscilan entre 15 y 55
años, el perfil de consumo de medios y espacios de comunicación está referido a
este grupo poblacional.

Radio y Televisión.
Entre los medios masivos, el más consumido la semana anterior a la encuesta, fue la
televisión. Para los casos de Lima y Chimbote, más del 90% de los encuestados ha-
bían visto televisión en ese período, mientras que el porcentaje desciende un poco
en La Libertad- Lambayeque (87.3%) y Piura- Tumbes (79.8%). Casi la totalidad de los
que habían consumido el medio lo habían hecho entre lunes y viernes, bajando
notablemente el porcentaje de audiencia durante los fines de semana. Los niveles
de audiencia según lo reportado, fueron más altos en el horario nocturno. Los
canales más sintonizados fueron: América Televisión y Panamericana Televisión.
Para los encuestados, la principal motivación para ver televisión es la de entretener-
se e informarse, siendo los programas más vistos los noticiosos, las novelas y las
películas.

La radio es el segundo medio masivo más consumido. La semana previa a la encues-


ta más del 60% de los encuestados habían oído radio. Al igual que en el caso de la
televisión, casi la totalidad de estos oyentes lo había hecho entre lunes y viernes. A
diferencia de la televisión, los horarios de consumo son primordialmente los matu-
tinos. Las motivaciones se mantienen: entretenerse e informarse; lo que es consis-
tente con el tipo de programas más escuchados: los musicales y los noticieros. La
emisora más sintonizada es RPP para todos los ámbitos.

45
Los Factores Indirectos

TABLA 3.7: Consumo de medios masivos


Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

Vio televisión 90.5 94.5 95.0 79.8 87.3

Escuchó radio 68.3 74.0 69.5 74.5 67.3

Medios Impresos.
Entre los medios impresos, los periódicos fueron el medio más consumido en la
semana previa a la encuesta y fue el medio impreso preferido por los informantes,
aunque sin llegar a los niveles de consumo de la radio y la TV. Es interesante notar
que una parte de la población señaló que ningún medio escrito le gustaba, lo que,
sumado al mayor consumo de medios como la TV y la radio muestra que la oralidad
es predominante en la transmisión de mensajes en las zonas de estudio

TABLA 3.8: Consumo de medios impresos

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

Vio televisión 47 56.5 51 43.8 48.3

Escuchó radio 16.3 24 18.5 19.5 19.5

Medios comunitarios
Los altoparlantes no son un medio que tenga un alcance mayor en los ámbitos
estudiados. Algo similar sucede con otros medios comunitarios, como los espectá-
culos y las presentaciones. Esto, sin embargo, es posible que se deba a la poca oferta
de actividades de este tipo en las zonas de estudio y no necesariamente a que estos
espectáculos no atraigan interés. Los espectáculos con mayor preferencia fueron
los musicales y los de danzas.

TABLA 3.9: Preferencias de espectáculos o presentaciones


Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

Musicales 30 32.3 31 33.8 34.3

Danzas 26.8 25.1 28.4 25.3 27.8

46
Los Factores Indirectos
Espacios de comunicación
Los individuos transitan, en su dinámica cotidiana, en espacios que le permiten el
acceso, en mayor o menor medida, a la información. Estos son los llamados espa-
cios de mediación, en los que el individuo carga de sentido los mensajes que
recepciona. Estos espacios son particularmente importantes para el proceso de
cambio de comportamiento. Son espacios en los que no sólo se accede a la infor-
mación si no se discute la misma, se toma partido, se refuerza o no una conducta, se
tiene o no el apoyo social1 8. El identificar estos espacios y la relación que los infor-
mantes establecen con ellos, hacen posible que podamos utilizarlos en propuestas
de promoción de la salud que, muchas veces, tienen repercusión de manera más
inmediata y sostenida que una campaña en medios masivos.

La información recogida nos permite explorar aquellos espacios de comunicación


que forman parte de la cotidianidad de los informantes. Un primer espacio de
referencia sobre el cual hemos indagado son las organizaciones sociales, la perte-
nencia a ellas y la frecuencia de reuniones, son las dos variables que se han tenido
en cuenta. Menos del 30% de los encuestados señaló pertenecer a alguna de las
organizaciones sociales existentes en las zonas. Las organizaciones que mayor can-
tidad de encuestados aglutinan son el Vaso de Leche y las APAFAS. También se ha
señalado la pertenencia a comedores populares. Hay que tener en cuenta que se
trata de organizaciones básicamente femeninas, ya que la mayoría de encuestadas
fueron mujeres. Por otro lado se indagó sobre la frecuencia de asistencia a lugares
masivos (mercados, ferias, estadios), donde se reúne con sus pares o comparte un
espacio con un grupo y hace posible, por tanto, la exposición a información (ya sea
a través de medios interpersonales o medios comunitarios). En relación con espa-
cios comunicacionales no formales, la mayor parte de los encuestados (más del 80%
en todos los ámbitos) señaló que en los últimos 15 días concurrió al mercado y en
menor proporción, a zonas de deporte.

3.3.2 Exposición a mensajes sobre el dengue

Para conocer el nivel de exposición de los informantes a mensajes sobre la enfer-


medad, se indagó si alguna vez habían hablado, visto u oído algo sobre el den-
gue. El porcentaje de informantes que contestó de manera positiva fue mayor al
80%, siendo los porcentajes más altos en los distritos clasificados como escenario
epidemiológico III y los más bajos en aquellos del escenario epidemiológico I.

18
Martín Barbero,1987. El autor propone que el sentido de los mensajes no solamente esta en el
texto si no en las mediaciones sociales que hacen posible su consumo. Entre estas destacan las
mediaciones del grupo social. 47
Los Factores Indirectos

GRÁFICO 3.2: Porcentaje de informantes que han visto, leído o escuchado


mensajes sobre el dengue

100%
96.3% 95.3%
95%
87.5%
90%
81.8% 82.2%
85%
80%
75%
70%
Chimbote Lima I Lima II La Libertad- Piura- Tumbes
Lambayeque
Escenario I Escenario II Escenario III

Medios masivos y comunitarios


Los medios de comunicación cobran mucha importancia en la divulgación de noti-
cias, pero también de información. Del total de informantes que ya habían estado
expuestos a información sobre el dengue, un alto porcentaje lo ha hecho a través
de los medios masivos, siendo la televisión el medio más reportado, seguido por la
radio, los periódicos y revistas,

TABLA 3.10: Medios masivos por los cuáles los


informantes han visto u oído sobre el dengue
Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
Medios Masivos (%) (%) (%) (%) (%)

Televisión 74.3 76.5 78.0 80.0 90.3

Radio 50.8 41.5 41.3 81.5 77.1


Periódicos/ revistas 18.3 19.0 19.0 46.7 48.3

Es necesario resaltar que los ámbitos del escenario epidemiológico III son los que
presentan una mayor proporción de informantes que han recibido algún tipo de
información sobre el dengue por medio de los medios masivos mencionados.

Medios interpersonales

Charlas
Las charlas sobre el dengue son una de las estrategias para brindar información a
la población. Según los resultados de la encuesta, la participación en este tipo de
actividades ha sido bastante baja. En Lima (ambos escenarios), el porcentaje de

48
Los Factores Indirectos
encuestados que había participado en una de estas charlas fue menor del 2%. En
Chimbote la asistencia fue de 5.8% y en el escenario III es donde se encuentran los
niveles más altos: 7.3% en Piura- Tumbes y 11.8% en La Libertad-Lambayeque; nive-
les que, sin embargo, no dejan de ser limitados en cobertura.

Existen diferentes visiones en relación con este aspecto. En todos los ámbitos, con
excepción de Lima II, el personal de salud dijo haber realizado charlas sobre el
dengue, mientras que los asistentes de los grupos focales y los entrevistados no
directamente relacionados al trabajo en salud afirmaron que éstas no se han dado
en sus zonas o que al menos no se han enterado. Algunos de los factores que
limitan la participación en las charlas que se realizan parecen ser: los horarios (sue-
len ser en las mañanas) y el carácter principalmente intramural (lo cual reduce la
convocatoria a las personas que se encuentran en ese momento en el estableci-
miento de salud). Asimismo, la ejecución misma de la actividad parece adolecer de
limitaciones. Así, en La Libertad y Lambayeque, donde más participación se ha
reportado, el 50% de los encuestados dijo haber aprendido y entendido “poco”
sobre el dengue en estas charlas.

La población percibe como muy necesaria e importante la ejecución de charlas


sobre el dengue. De hecho, más del 86% de los encuestados señala que está dis-
puesto a participar en alguna charla sobre el dengue (Chimbote: 96.3%, Lima I:
89.7%, Lima II: 87.7%, Piura– Tumbes: 93.5%, La Libertad- Lambayeque: 86.7%). Algu-
nos de los participantes de los grupos focales señalaron su disposición en relación
con apoyar en la convocatoria o difundir entre sus vecinos y familiares aquello que
aprendiesen.

Visitas domiciliarias
La cobertura de las visitas domiciliarias, segundo medio interpersonal estudiado,
no ha alcanzado niveles muy altos en los escenarios I y II. Estas visitas son las que se
desarrollan como parte de las actividades de vigilancia entomológica que consiste
en un muestreo periódico de viviendas en las que se observan los depósitos de
agua para identificar la posible presencia de A. Aegypti en su estadío de huevo,
larva o pupa. En Chimbote el 14% de los hogares ha recibido alguna visita para
aspectos relacionados al dengue, en Lima I fue el 1.3% y en Lima II fue el 6.5%. Esto
contrasta con la situación en el escenario III, en La Libertad- Lambayeque, el 66% de
los hogares encuestados habían sido visitados por el personal de salud y el 76% de
los hogares de Piura-Tumbes habían sido visitados con motivo de la abatización.
Durante las visitas se había abatizado, controlado los depósitos de agua y se habían
hecho recomendaciones sobre el tapado y la limpieza de los depósitos para preve-

49
Los Factores Indirectos
nir el dengue.

Más del 82% de la población está dispuesta a recibirlas en todos los ámbitos. Se
espera además que éstas no sean “ligeras”, como en algunos casos son percibidas,
sino que sean aprovechadas como espacio comunicacional.

“Últimamente si. Ha habido visita del personal de salud para sacar muestras
de agua (...) para ver si es que había focos infecciosos, nada más y me dejaron
un folleto sobre dengue. Pero no me explicaron, pues, porque a veces les
explican, no?. Me dejaron nada más”.
Grupo focal, Chimbote

Para que tengan éxito es necesario que sean anunciadas con cierta anticipación,
para evitar incomodidad o desconfianza por parte de los dueños de la vivienda.
Esta sensación de vergüenza y desconfianza lleva a que, muchas veces, se nieguen
a permitir que el personal de salud entre en sus casas.

“Un poquito quizás, como se dice, de incomodidad, que los muchachos son
muy malcriados, están fastidiando (...) Nos hacen quedar mal a nosotros... un
poquito de vergüenza siempre, porque a veces la señorita que va de visita ira
a decir que ya sus hijos no saben corregir”.
Grupo focal, Nuevo Chimbote

“Hay gente acá que piensa que nosotros vamos a ver sus casas ‘No, que
todavía no he barrido señorita’, ‘No, que nosotros no vamos a ver eso, vamos
a ver sus depósitos de agua’. Algunos aceptan otros no, otros que de la
puerta nomás nos dicen que están ocupadas, otros que nos dicen que ya han
ido y que nuevamente van”
Personal de salud, Olmos

Aunque en Lima I y II hay disponibilidad por parte de los hogares para recibir al
personal de salud (82.7% y 83.3% respectivamente), éste siente que en las zonas
medias urbanas los pobladores no considera necesaria la visita de las personas del
establecimiento o su consejo.

“Incluso cuando se hace sarampión, por el intercomunicador nos decían


“por qué no se van a otra zona, por que vienen a molestar”. Entonces un
poco que a uno le baja el ánimo”.
Personal de Salud, Surco

50
Los Factores Indirectos
Conversaciones con familiares y vecinos
La circulación de la información sobre el dengue por canales cotidianos y verbales
entre familiares parece ser mayor en tanto más cercano es el riesgo de la enferme-
dad. Así, dentro del escenario I, es en Chimbote donde hay un porcentaje mayor de
informantes que han incluido este tema en sus conversaciones con familiares y
vecinos (48.3% y 27.8% respectivamente).

“Existe muchísimo temor con el dengue. Se dice ‘el dengue está en Chiclayo,
el dengue está en Trujillo’. La población tiene ese temor”. Entrevista con líder
de opinión, Nuevo Chimbote.

En cambio en Lima I y II la inclusión del tema en conversaciones con familiares


(27.5% y 31.8% respectivamente) y con vecinos (8% y 9%) es más baja. Esta relativa
ausencia del dengue en la interacción cotidiana de los pobladores posiblemente se
deba al hecho de que esta enfermedad es concebida como propia de otros espa-
cios geográficos, ya sea de la selva o del norte del país.
“[El dengue] es una enfermedad tropical, que en estas zonas es desconocida”
Entrevista con autoridad local, San Juan de Lurigancho.

“Nos han dicho que el dengue es un animal que venía del norte.”
Grupo focal, El Rímac

En el escenario III, donde hay presencia de vector y ha habido casos de dengue, la


enfermedad es una experiencia más cercana, lo que posibilita encontrar un mayor
porcentaje de encuestados que han hablado del tema con sus familiares (64.3% en
Piura- Tumbes y 71.5% en La Libertad- Lambayeque) y con sus vecinos (54% y 48.3%
respectivamente).

3.4 EL DISCURSO SOCIAL SOBRE EL DENGUE

Como señalábamos en nuestro marco conceptual, el discurso social sobre la enfer-


medad es uno de los factores que influyen en los conocimientos, actitudes y prácti-
cas de la población. Así, las percepciones generales acerca del dengue, sus mecanis-
mos de transmisión, las características del vector, la sintomatología de la enferme-
dad, su gravedad y consecuencias potenciales influirán en las percepciones acerca
de qué se debe hacer para evitarlo, la aceptabilidad de los mensajes de salud rela-
cionados a la prevención y control de la enfermedad y las acciones a realizar ante la
presencia de esta en uno de los miembros del hogar. De manera similar, los conoci-

51
Los Factores Indirectos
mientos que tenga la población sobre la enfermedad del dengue y sobre el vector
que la transmite, permiten una sensibilización de la misma hacia la importancia de
las actividades de cuidado y prevención, facilitan la motivación, conciencia y com-
promiso hacia la participación y puesta en marcha de las acciones de prevención y
control, pudiendo influir considerablemente en la adopción de las prácticas espe-
radas por el Ministerio de Salud para la prevención y el control de la enfermedad.
De esta forma, estos conocimientos y creencias de la población, conforman parte
de los cimientos de sus comportamientos. En tanto sepamos “qué saben”, podre-
mos tener pistas para explicar “por qué” asumen o no ciertas prácticas.

Como se señaló en la sección anterior, más del 80% de los encuestados habían
escuchado, leído o hablado sobre el dengue, tanto en las zonas donde el vector no
se encontraba presente, donde la enfermedad no se presenta de manera endémi-
ca, como en aquellas donde han habido casos de dengue.

En este contexto, es también alta la proporción de encuestados que señaló como la


forma de transmisión del dengue la picadura de un zancudo o mosquito. Hubo una
proporción menor de informantes que dijo no conocer la forma como se transmite el
dengue o dio respuestas incorrectas, como “el agua sucia” y “la suciedad”.

GRÁFICO 3.3: Conocimiento de forma de transmisión del dengue

La Libertad- 80.2% 19.8%


Lambayeque

Piura- Tumbes 83.7% 16.3%


Escenario III

Lima II 63.9% 36.1%


Escenario II

Lima I 65.5% 34.5%

Chimbote 74% 26%


Escenario I

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Picadura de mosquito No tiene el conocimiento

Los porcentajes más bajos de informantes con este conocimiento, corresponden a


los ámbitos de Lima; mientras que los porcentajes más altos, corresponden a los
ámbitos en escenario epidemiológico III. Más allá de esto, el conocimiento que se
tiene acerca de la enfermedad, como veremos, es bastante fragmentario y altamen-
te confuso.

52
Los Factores Indirectos
3.4.1. El Vector del dengue
Si bien se conoce que el dengue se transmite por medio de la picadura del zancudo,
la capacidad de las amas de casa de reconocer cuál es éste, es bastante limitada. En
algunos casos se mencionan nombres para el zancudo (Aedes aegypti, anófeles,
puma, banderita), pero son marginales en relación con el consenso general, que los
identifica simplemente como “zancudos”. Hubieron participantes de los grupos focales
que percibían que era un zancudo diferente al resto que se encuentran en las zonas
donde habitan, pero no se identificaban cuáles eran esas diferencias, fueron pocos
los casos en los que se nombraban las manchas blancas o las patas alargadas.

“- Más antes no había ese zancudo, porque un tiempo apareció en Talara ese
dengue que lo dicen con zancudo pero bien grande. En Talara... yo le he
visto acá en Chimbote también.
- Es un larguito, así, es grandecito, bien delgadito... se pega, ahí mismo pica y
se va y ahí mismo da la roncha.”
Grupo focal Nuevo Chimbote

En Chimbote, aunque los participantes del grupo focal señalan la aparición de


estos zancudos, se señaló que éstos no transmiten el dengue porque “parece que
estos zancudos no están infectados, no afecta” (grupo focal Nuevo Chimbote), lo
que muestra la existencia de cierto nivel de conocimiento intuitivo en relación con
el mecanismo de transmisión en su conjunto.

Asimismo, existen otros factores adicionales que, en la percepción de la población,


juegan en relación con el potencial de transmisión del dengue. En Chimbote, por
ejemplo, en las concepciones de las amas de casa, los zancudos pican solamente a los
foráneos (de otros barrios), y no a aquellos a cuya sangre “ya se han acostumbrado”.

“- En Villa María hay zancudos, uy! la gente, no le pica a ellos, pero al que
va... cuando voy a la casa de mi hermana ya dice ‘ahí viene la comida de los
zancudos’
- Eso pasa en la chacra, también. Llegas por primera vez, los moscos no te
conocen y uy!”
Grupo focal, Nuevo Chimbote

Otro factor es que, al igual que el resto de los zancudos, las amas de casa creen que
el vector del dengue pica solamente por las noches, a partir de las 6 de la tarde, o, a
lo sumo, cuando hay oscuridad, aún si es de día. Son los mosquitos, para ellas, los
que pican durante el día.

53
Los Factores Indirectos
“Cuando ya empiezas a apagar la luz, asustan. Durante el día no he escucha-
do. En la madrugada, esta que los zancuditos fastidian, fastidian. Allí lo chapo”.
Grupo Focal, Breña

“Mi casa está entre la casa de dos vecinas, yo les pregunto si tienen zancudos y
me dicen que no a pesar de que duermen con la ventana abierta pero en mi
casa... el calor nos ha hecho salir a un cuarto que está sin techar, allí dormimos.
Cuando he ido temprano al cuarto a meter la cuna del bebe, mi nieto... habrá
habido como 20 zancudos negros... en el techito de tul, hartos zancudos... por
más que quemé eucalipto, un rato se pasan pero al rato vuelven”
Grupo focal, La Esperanza

El vector del dengue se reproduce en el agua almacenada (limpia), mas no en el


agua estancada (sucia). En el gráfico podemos apreciar como la proporción de
encuestados que tiene el conocimiento, es mayor en los ámbitos del norte. Sin
embargo, sólo en el ámbito de Piura-Tumbes, más informantes mencionaron el
agua almacenada que el agua estancada.

GRÁFICO 3.4: Lugares principales donde se reproduce el vector

55.6%
La Libertad-
Escenario III

Lambayeque 51.3%
45.8%
Piura- 51.8%
Tumbes
51.8%
Escenario

Lima 2
II

34.5%
61.1%
Escenario I

Lima 1 30.5%
52.7%
Chimbote
48.6%

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70%

Agua almacenada Agua estancada

54
Los Factores Indirectos
En lo referido al lugar donde se reproduce el vector transmisor del dengue, la
mayoría de las respuestas hacen referencia al agua almacenada y/o agua estanca-
da, en parte porque las concepciones con respecto al vector no se distinguen mu-
cho de aquellas relacionadas al resto de mosquitos y zancudos.

La información cualitativa muestra que no existe claridad en la distinción acerca de


dónde se reproducen estos insectos y dónde se encuentran habitualmente. Los
zancudos son relacionados con lugares húmedos, oscuros y/o sucios. Las amas de
casa perciben una mayor presencia de zancudos en lugares de la casa que cumplie-
ran con estas características. En Lima I, además, se señaló que hay una mayor pre-
sencia de zancudos en las zonas peri urbanas en relación con los distritos urbanos.

3.4.2. Identificación y sintomatología del dengue


Fue pequeña la proporción de encuestados que conocía cuántos tipos de dengue
existen. En los escenarios I y II, la mayoría no respondió o dijo no conocerlos; mien-
tras en los distritos del escenario III esta proporción se redujo a 34% (Piura- Tumbes)
y 50% (La Libertad- Lambayeque). Observamos nuevamente que el conocimientos
es mayor en los ámbitos de mayor riesgo epidemiológico, aún cuando incluso en
estos casos, el nivel de conocimiento sigue estando por debajo de lo esperado
dado el contacto cercano con este daño: en Piura- Tumbes, sólo el 23% señaló
correctamente la existencia de dos tipos de dengue; y en La Libertad-Lambayeque,
esto fue referido por el 34%.

GRÁFICO 3.5: Conocimiento de uno o dos tipos de dengue

70% 23%

60% 34%

50%

40%
3% 6.3% 6.5%
30%
41%
20%

10% 23.8% 16% 17.7% 15%

0%
Chimbote Lima I Lima II Piura- La Libertad-
Tumbes Lambayeque
Conoce un tipo de dengue Conoce dos tipos de dengue

55
Los Factores Indirectos
TABLA 3.11: Síntomas atribuidos al dengue

Síntomas atribuidos Piura La Libertad


Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
al dengue (%) (%) (%) (%) (%)

Fiebre 64.0 52.0 55.8 79.3 87.3

Dolor de cabeza 17.5 11.8 14.6 51.8 40.3

Dolor de huesos 9.5 4.3 7.3 33.5 35.8

Dolor de músculos 7.5 6.3 8.0 31.0 29.0

Dolor de ojos 2.0 0.5 2.3 9.8 7.8

Escalofríos 13.3 10.0 9.0 22.0 18.0

Los síntomas más asociados al dengue fueron la fiebre y el dolor de cabeza. En los
ámbitos del escenario III hubo un alto porcentaje que mencionó también el dolor
de huesos y músculos. Los escalofríos son mencionados, pero no es un síntoma
atribuible al dengue.

A partir de estas respuestas, se puede apreciar que las encuestadas muestran un


conocimiento poco preciso y bastante indiferenciado de la sintomatología del den-
gue. De hecho, una mirada integrativa a las respuestas de las informantes muestra
que son pocas las que pueden identificar los síntomas claves del dengue (fiebre
acompañada de dos o más de los siguientes dolores: de cabeza, de huesos, de ojos
o muscular). Más aún, la información cualitativa revela que existe una total confu-
sión en relación con los síntomas característicos del dengue. Se suele identificar la
fiebre y en algunos casos el dolor de cabeza, el dolor de huesos y el sangrado, pero
entremezclados con elementos del imaginario popular en relación con otras enfer-
medades metaxénicas (malaria, fiebre amarilla, uta) y de enfermedades considera-
das graves, como el cólera (diarrea y vómitos) y el cáncer.

El porcentaje de informantes que lograron identificar los síntomas claves del den-
gue fue bastante bajo, aunque hay una diferencia significativa entre los ámbitos
que pertenecen al escenario epidemiológico III y el resto de ámbitos (donde los
porcentajes son mínimos). La mayor proporción de informantes que reconocen los
síntomas claves del dengue corresponde a Piura-Tumbes (25%) y La Libertad-
Lambayeque (23.5%).

3.4.3. Letalidad y terapia recomendada


La mayoría de los encuestados en los ámbitos del norte del país (sobre todo en
aquellos que corresponden al escenario epidemiológico III) consideran que el den-
gue es una enfermedad potencialmente letal, es decir, que puede tener como

56
Los Factores Indirectos
consecuencia la muerte del enfermo. En el caso de los ámbitos de Lima, este porcen-
taje es menor al 50%, y proporcional al de aquellos que expresaron no conocer las
consecuencias del dengue o que no respondieron a la pregunta.

TABLA 3.12: Potencial letalidad del dengue

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

El dengue puede
52.1 45.8 46.0 69.4 62.8
llevar a la muerte

No sabe o no responde
qué le puede pasar a 35.3 46.1 42.2 15.0 16.3
alguien con dengue

También se ha encontrado que en Piura y Tumbes hay personas que creen que el
dengue hemorrágico es una fase posterior al dengue clásico, cuando éste no ha
sido tratado adecuadamente.

En cuanto a las posibilidades de curar el dengue por medio de un tratamiento


médico, tenemos que en los ámbitos del escenario epidemiológico III la mayoría de
encuestados dijeron que el dengue se podía curar con medicamentos. En los de-
más ámbitos la mayoría señaló no conocer cómo se curaba el dengue u optó por
no dar una respuesta.

TABLA 3.13: Tratamiento para curar el dengue


Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

El dengue se cura con


21.6 19.5 23.2 66.6 52.8
medicamentos

No sabe o no responde
cómo se cura el dengue 65.4 72.6 67.5 27.6 41.8

57
Capitulo 4

Conocimientos, Actitudes y
Prácticas Actuales
60
Capitulo 4
Conocimientos, Actitudes y
Prácticas Actuales
4.1. CUIDADO DEL AGUA

En esta sección presentamos los resultados relacionados a tres de los comporta-


mientos esperados por el MINSA para las acciones de prevención y control del
dengue: aquellos referidos a los cuidados que la población debería dar al agua de
sus hogares. Estos son el tapado de los depósitos de agua, el lavado de los mismos
de manera frecuente y con cepillo o escobilla y la renovación también frecuente del
agua que se encuentra acumulada en otros recipientes menores. Estas prácticas
incluyen, pues, el agua almacenada para el consumo en las actividades cotidianas
del hogar y la que se encuentra acumulada intencionalmente con otros fines, tales
como la decoración (floreros, maceteros, plantas en agua) o para el cuidado de los
animales, tanto mascotas como animales de crianza (bebederos). Las prácticas que
se desarrollarán en esta sección tienen en común, además, el hecho de que su
ejecución tiene como espacio el hogar mismo y como ejecutores sus miembros, sin
que se requiera para ello la intervención de un agente externo. Son, por ello, prác-
ticas a las que subyacen patrones de conducta derivados del proceso de socializa-
ción, y que, por lo mismo, requieren un tratamiento distinto de aquellos que deri-
van de la interrelación con otros actores.

4.1.1. Tapado de los depósitos de agua


El Aedes aegypti se reproduce depositando sus huevos en agua limpia no corrien-
te, lo que lleva a que en los hogares en donde se junta agua para su posterior uso
se estarían generando las condiciones propicias para la reproducción del vector si
los depósitos en los que se acumula agua no contaran con una tapa segura, es
decir, con su propia tapa o con una tapa que no se caiga o vuele fácilmente y que
cubra todo el perímetro del recipiente. Debido a ello, uno de los comportamientos
esperados para las acciones de prevención y control del dengue es el tapado de
todos los depósitos de agua con una tapa segura.

Como se señalaba en el capítulo anterior, el servicio de abastecimiento de agua a


través de la red pública con conexión intradomiciliara, aún siendo el más frecuente,
es altamente irregular, razón por la cual un gran porcentaje de los hogares se ve

61
Conocimientos, Actitudes y

obligado a juntar agua. Como se puede apreciar en el gráfico 4.1, a pesar de que en
Prácticas Actuales

todos los ámbitos hay una proporción significativa de hogares que juntan agua en
sus viviendas, el porcentaje de hogares que no realizan esta práctica es mucho
mayor en Lima que en el resto de ámbitos.

GRÁFICO 4.1:
4.1 Porcentaje de hogares que juntan agua

120%
97.5% 95%
100%
90%
80% 72.5%
62.3%
60%
37.8%
40%
27.5%
20%
2.5% 5% 10%
0%
Chimbote Lima I Lima II Piura- Tumbes La Libertad-
Lambayeque
Juntan agua No juntan agua

Al interior de los hogares, las encargadas de juntar el agua son las amas de casa y,
secundariamente, las demás mujeres de la familia. Esto se debe principalmente, a
que son ellas las que se encuentran de manera más permanente en la casa, al
contrario de lo que pasa con los varones que, como señalan las informantes, usual-
mente están fuera por motivos de trabajo y que, además de ello, llegan a casa
cansados. Los depósitos utilizados por las amas de casa, para almacenar el agua, se
muestran en la tabla 4.1.

TABLA 4.1: Porcentaje de hogares que juntan agua, por tipo de depósito

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
Tipo de depósito (%) (%) (%) (%) (%)

Baldes 40.3 28.0 40.8 61.0 33.5


Cilindros (> 25 litros) 39.8 20.3 29.3 47.3 37.8
Cilindros de fierro 18.5 3.0 5.3 19.8 16.0
Lavatorios/tinas/bateas 23.0 17.0 24.8 23.5 10.5
Tanques bajos 7.0 6.0 10.5 3.0 14.8
Tanques elevados 7.3 14.3 14.5 6.0 21.3

62
Conocimientos, Actitudes y
Práctica de tapado de depósitos de agua

Prácticas Actuales
La práctica de tapado adecuado de estos depósitos, no parece ser aún asumida por
la mayoría de los hogares. En los ámbitos de Lima II y Chimbote, más de la mitad de
los hogares no tapan adecuadamente sus depósitos de agua (55.9% y 63.3% respec-
tivamente). En los demás ámbitos, aunque no llega a ser la mayoría, la proporción
de hogares que no desarrolla con la práctica ideal sigue siendo importante (Lima I:
44.6%; Piura- Tumbes: 47.6% y La Libertad- Lambayeque: 40.8%). Mediante la en-
cuesta realizada, también se recogió información sobre esta práctica, según tipo de
depósito.

TABLA 4.2: Porcentaje de hogares que no tapa


adecuadamente sus depósitos, por tipo de depósito

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
Tipo de depósito (%) (%) (%) (%) (%)

Baldes 52.2 42.9 53.4 26.2 39.6


Cilindros (> 25 litros) 22.0 18.5 14.5 10.6 17.9
Cilindros de fierro 71.6 75.0 71.4 64.6 65.6
Lavatorios/tinas/bateas 92.4 80.9 89.9 91.5 92.9
Tanques bajos 57.1 50.0 71.4 66.7 45.8
Tanques elevados 17.2 14 15.5 4.2 9.4

Podemos ver que en la mayoría de hogares, los cilindros de fierro, tanques bajos,
tinas, bateas y lavatorios, no son tapados de manera adecuada. En los demás casos,
también existe la ausencia de práctica, pero en una menor proporción de hogares.
En la siguiente sección se recogerán algunas de las razones que fundamentan la
ausencia de esta práctica.

Conocimientos, percepciones y motivaciones


En los ámbitos de la zona norte del país la mayoría de los encuestados identificaron
la práctica de tapado de depósitos de agua como una medida preventiva para
evitar el dengue. En Lima, eran más los encuestados que no reconocían esta activi-
dad como medida de prevención.

63
Conocimientos, Actitudes y

GRÁFICO 4.2:
4.2 Porcentaje de hogares que sabe que tapar tanques y cilindros
Prácticas Actuales

de agua es una medida preventiva para evitar el dengue

60% 56.5%
51.5% 54.3%
50% 49.3%
50%
39.5% 39.3%
40%
33.8% 31.3%
30% 25.5%
23%
20% 16.3% 19.5%
6.3% 4.3%
10%
0%
Chimbote Lima I Lima II Piura - Tumbes La Libertad-
Lambayeque
Sí No No sabe

Según la información cualitativa, el tapado de los depósitos de agua depende de


tres factores principales: el tipo de depósito, el uso que se le da al agua que se
encuentra allí y la frecuencia de utilización.

En cuanto al tipo de depósito, tanto los “chavos” (cilindros de cemento), como los
cilindros de fierro, por ejemplo, no disponen de tapas propias, por ser construidos
caseramente en el caso de los chavos, y, en el caso de los cilindros, por ser habilita-
dos para este uso también caseramente. De otro lado, recipientes como los lavatorios,
bateas y tinas no cuentan con tapa de fábrica. Cuando estos recipientes son tapa-
dos, se cubren con plástico, cartón o triplay; materiales que, en los dos primeros
casos, no son seguros. En el caso del triplay, suele suceder que no se cubre total-
mente el recipiente, sino que se deja un lado abierto con la finalidad de acceder al
agua más fácilmente.

“Si quieren conseguir una buena tapa, como es de fierro, ahí sí faltaría recur-
sos económicos, pero pueden improvisar una tapa de madera con su plástico”
Dirigente vecinal, El Porvenir
En lo que refiere al tapado de los recipientes en función del uso dado al agua que
allí se encuentra, tanto los grupos focales como las entrevistas en profundidad
muestran que aquellos recipientes que se tapan son los que están destinados al
consumo directo o a la preparación de alimentos.

“Lo que pasa es que, ¿sabe cuál es el problema? es que las señoras lo que
hacen es separar dos tipos de agua, no? Uno separan lo que utilizan para su

64
Conocimientos, Actitudes y
alimentación y otro separan dice para bañarse o para... bueno, en fin. Por eso

Prácticas Actuales
es que dividen el agua. La que lo van a utilizar para la alimentación, para su
comida, lo protegen bien; y las aguas que van a utilizar de repente para su
aseo personal, para su servicio, para lavar los utensilios, eso no lo tapan”
Lideresa de organización de base, Nuevo Chimbote

“Yo sólo tengo dos baldes con tapa, esos los utilizo para la cocina o para
tomar, el resto está sin tapa”
Grupo Focal, Talara

“Yo no los tapo porque es para bañarnos, lavar, para lavar servicios y son
grandes, pues, no tengo con qué taparlos”.
Grupo Focal, Piura

“ El agua que utilizo para cocinar, esa la tengo que tapar, tapadito lo tengo.
Si estoy usando, destapo. La que tengo para lavar, así no más lo tengo…”
Grupo Focal, Breña

Las razones mencionadas para tapar el agua que se utilizaría para cocinar básica-
mente se refieren a la introducción de elementos que “ensucian” el agua como:
tierra, arena, mosquitos, zancudos, otros insectos. Esta suciedad del agua, según
nuestros informantes, genera contaminación en la misma, “…llegando las enferme-
dades…” . En contraposición el agua para otros usos no necesita ser tapada en la
medida que no va a ingresar al cuerpo. Su uso externo al mismo, se relaciona con
una imposibilidad de ser agente de daño.

La frecuencia con la que se usa y se gasta el agua que se almacena es también un


criterio utilizado por las amas de casa para decidir si el recipiente se tapa o no. Para
ellas, no es necesario tapar aquellos recipientes cuya agua es consumida a diario o
se usa frecuentemente durante el día. Teniendo en cuenta que la motivación prin-
cipal para tapar los recipientes es preservarlos del polvo y los insectos, aparente-
mente se considera que un día es un período demasiado corto como para que esto ocurra.

“- El de la cocina está tapado, el del corral no. El del corral lo usamos para
lavar, para bañarnos.
- ¿Por qué el del corral no está tapado?
-Es que el del corral estamos sacando continuamente, en cambio el de la
cocina solamente para cocinar... para que esté más limpio, también”
Grupo focal, Chimbote

65
Conocimientos, Actitudes y

En Chimbote y Sechura, se ha mencionado la práctica como medida de prevención


Prácticas Actuales

del dengue, ya que se contaba con alguna información sobre los riesgos de mante-
ner destapados los depósitos con agua.

“Tapamos para prevenir que el zancudo ponga sus huevos. (Además) si está
destapado le cae tierra y (...) eso contamina el agua. Entonces queremos un
poquito de fresco y no hay agua hervida, (...) corriendo vamos al depósito de
agua..”
Grupo Focal, Sechura

“El que es para lavar se tiene destapado, pero se usa en el día, no se deja
guardado; porque hay versiones, con eso del dengue, entonces no tiene que
estar destapado pasado de un día, dos días”
Grupo focal Chimbote.

Además de estos tres factores, algunas de las amas de casa participantes en los
grupos focales mencionaron los olvidos involuntarios y la dejadez como factores
conducentes a que los depósitos de agua no sean tapados adecuadamente. Estos
comentarios fueron, sin embargo, marginales.

El análisis bivariado de la encuesta, por su parte, muestra que la práctica de tapado


adecuado de los depósitos de agua está asociada a los siguientes factores:

TABLA 4.3:
4.3 Factores asociados al tapado adecuado de depósitos de agua
P < 0.05
Chimbote Lima I Lima II Piura La Libertad
(%) (%) (%) Tumbes Lambayeque
(%) (%)

Tiene agua todo el día X X X X


Cuentan con servicio de
agua dentro de la vi- X
vienda (red pública)
Han visto, leído o escu-
chado algo sobre el X
dengue
Ha leído sobre dengue
en periódicos/ revistas
Ha visto letreros o X
afiches sobre dengue X
Alto nivel de instrucción
del informante
X X
Alto nivel de instrucción
del jefe de hogar X X
La vivienda ha sido
fumigada X

66
Conocimientos, Actitudes y
El “tener agua todo el día” está relacionado al tapado adecuado de los depósitos,

Prácticas Actuales
y es que, como se señalaba anteriormente, en las viviendas donde no se cuenta con
un servicio regular (todo el día), el uso que se hace del agua almacenada es
constante (por lo tanto se olvidan o descuidan el tapado, como también no cuen-
tan con tapas en todos los depósitos usados). Otros factores asociados tienen que
ver con el acceso a información, ya sea por medios masivos o por la cercanía del
personal de salud, por ejemplo, por alguna campaña realizada en la localidad
(como puede ser la fumigación).

Actitudes hacia el tapado de depósitos de agua


De manera contrastante tanto con los conocimientos como, especialmente, con las
prácticas, la aceptabilidad del tapado de depósitos de agua, así como la intención
de ponerla en marcha (o continuar haciéndolo) son bastante altas.

GRÁFICO 4.3: Clasificación de la práctica según los informantes

120%
100% 94.3% 93.7% 95% 96% 94%
80%
60%
40%
20% 1.3% 2.3% 1.3% 0.5% 1.3%
3.8% 4.1% 3.8% 3.6% 4.8%
0%
Lambayeque
Tumbes
Chimbote

Lima I

Lima II

La Libertad-
Piura-

Muy fácil o fácil Regular/más o menos Difícil o muy difícil

TABLA 4.4
4.4: Intención de Tapado de depósitos de agua
Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

Taparía o
continuaría haciéndolo 95.7% 97.2% 98.3% 99.5% 98.7%

67
Conocimientos, Actitudes y

Esto plantea como el principal reto comunicacional el generar el impulso que con-
Prácticas Actuales

vierta estas intenciones en prácticas concretas, así como mejorar el nivel de conoci-
mientos en relación con esta práctica, con la finalidad de aumentar las posibilida-
des de que ésta se mantenga en el tiempo.

4.1.2. Lavado de depósitos de agua

Como señalábamos anteriormente, el Aedes aegypti se reproduce depositando


sus huevos en los depósitos de agua. Estos huevos se adhieren a las paredes y
bordes del recipiente e inician su ciclo reproductivo adaptando su ritmo a la exis-
tencia de las condiciones adecuadas de humedad y temperatura. Si estas condicio-
nes no se dan, el proceso de reproducción entra en latencia hasta que se produz-
can nuevamente las condiciones necesarias, pudiendo este período de latencia
prolongarse por más de un año, mientras los huevos sobreviven adheridos a las
paredes del depósito. Esto hace necesario que los depósitos de agua sean lavados
de tal forma que los huevos adheridos se remuevan, es decir, con cepillos o escobi-
llas, y que este lavado se produzca con una periodicidad que no permita la manten-
ción del riesgo por existencia de huevos en estado de latencia reproductiva. Por
ello, uno de los comportamientos esperados en relación a la prevención y control
del dengue es el lavado mensual de los depósitos de agua con cepillo o escobilla.

Práctica de lavado de depósitos de agua: frecuencia y uso de cepillo o


escobilla
La información de la encuesta muestra que, según lo reportado por las amas de
casa, en menos de la quinta parte de los hogares se lavan los depósitos donde se
almacena agua de la forma promovida por el sector salud, es decir, con una fre-
cuencia por lo menos mensual y con un cepillo o escobilla. En este caso es noto-
rio que el aspecto de la práctica que se realiza menos frecuentemente es el del
lavado con cepillo o escobilla; lo que contrasta con la frecuencia de lavado, que
se realiza con una frecuencia al menos mensual en la mayoría de los hogares.

68
Conocimientos, Actitudes y
GRÁFICO 4.4: Porcentaje de hogares según prácticas de lavado

Prácticas Actuales
120%
100% 94.4% 95.5%
80.7% 88.3%
80% 79.4%
60%
40% 19.7% 14.5% 22.5%
18.9% 14.9% 12.4% 14.9% 18.5%
20%
6% 9%
0%
Chimbote Lima 1 Lima 2 Piura- Tumbes La Libertad-
Lambayeque

Lavado de depósitos por lo menos una vez al mes


Uso de cepillo y escobilla
Lavado de depósitos por lo menos una vez al mes con cepillos y escobilla

TABLA 4.5:
4.5 Porcentaje de hogares que lava sus depósitos una vez al mes
Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
Tipo de depósito (%) (%) (%) (%) (%)

Baldes 100.0 99.1 97.5 100.0 99.2


Cilindros (> 25 litros) 99.4 96.3 100.0 99.5 98.7
Cilindros de fierro 98.6 88.3 100 97.5 96.9
Lavatorios/tinas/bateas 100.0 97.0 96.8 100.0 100.0
Tanques bajos 92.9 91.7 90.5 91.7 79.7
Tanques elevados 58.6 29.8 58.8 54.5 37.7

El cepillado se da principalmente entre los cilindros (desde 18.7% hasta 53.2% de los
hogares que los usan los cepillan), salvo en Lima I, donde el porcentaje de estos
hogares no llega a ser el 10% del total que los usa.

CUADRO 4.6:
4.6 Porcentaje de hogares que lava sus depósitos una vez al mes con
cepillo o escobilla
Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
Tipo de depósito (%) (%) (%) (%) (%)

Baldes 7.5 4.8 5.2 14.0 6.9


Cilindros (> 25 litros) 21.7 9.0 7.0 20.2 18.9
Cilindros de fierro 34.7 10.0 28.6 54.5 50.0
Lavatorios/tinas/bateas 13.3 3.1 6.5 11.7 11.9
Tanques bajos 38.5 22.7 34.2 27.3 31.9
Tanques elevados 23.5 21.4 30.0 8.3 41.4

La práctica adecuada de lavado por lo menos una vez al mes con cepillo o escobilla
es realizada principalmente con los cilindros de fierro (menos en el caso de Lima I),
y los tanques (menos en el caso de Piura-Tumbes). Es decir, con los depósitos de
mayor tamaño.

69
Conocimientos, Actitudes y

El análisis bivariado, por su parte, muestra que los factores asociados a la ejecución
Prácticas Actuales

del comportamiento esperado son:

TABLA 4.7: Factores asociados al lavado adecuado de depósitos de agua


Piura La Libertad
Chimbote Lima I Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%)

Edad del informante entre 15 y 35 años X


Alto nivel de instrucción del informante X
Hogar sin N.B.I X
La vivienda ha sido visitada
X
para ser abatizar los depósitos
La vivienda ha sido visitada
X
por el personal de salud

Los factores asociados con el lavado adecuado de los depósitos de agua tienen que
ver con las características del informante (edad y nivel de instrucción alto) y la
cercanía del personal de salud, expresado en la realización de visitas domiciliarias.

Conocimientos , percepciones y motivaciones


Al igual que en el caso del tapado de depósitos, el lavado adecuado de los mismos
está relacionado con el tipo de depósito utilizado, el uso que se le da al agua que se
encuentra allí y la frecuencia de utilización.

Como se veía en los cuadros anteriores, el porcentaje de ejecución de las prácticas,


varía de acuerdo al tipo de depósito con el que la vivienda cuente. A un menor
volumen de almacenamiento hay una mayor frecuencia en el lavado, y a un mayor
volumen la frecuencia disminuye. De manera contraria, a mayor tamaño del depó-
sito, mayor era el uso de cepillo y escobilla, y viceversa.

Entre las razones que se dieron para explicar la diferencia en la frecuencia de


lavado de recipientes según su tamaño, se encuentran tanto las dificultades para el
lavado de los chavos, cilindros y tanques, construidos con cemento (cuya limpieza
está, en varios casos, bajo la responsabilidad de un varón del hogar), como el
destino del agua almacenada en ellos. Los recipientes pequeños y medianos suelen
ser utilizados, directa o indirectamente, para el consumo humano; mientras que los
depósitos mayores lo son para el lavado de ropas, el regado de los jardines o
huertas y la higiene personal.

En lo referente a la frecuencia de uso, se encontró que, por un lado, el agua alma-


cenada en los depósitos pequeños o medianos es generalmente utilizada en el

70
Conocimientos, Actitudes y
curso del día, por lo que se renueva con esa frecuencia. Cada vez que esto sucede,

Prácticas Actuales
se acostumbra, según señalaron las participantes en los grupos focales y los entre-
vistados, lavar el recipiente antes de volver a llenarlo. En estos casos, es usual el uso
de detergente y lejía, siendo más bien marginal la utilización de escobillas o de
mallas para frotar los contornos; y es que era algo extraño imaginarse limpiando un
depósito de plástico con cepillo, ya que la suciedad se podía sacar con un trapo,
esponja o con agua sola.

“Los baldes sí, con detergente y esponja, pero los cilindros tiene que ser con
lejía y escobilla. Para que salga”
Grupo focal, La Esperanza

El beneficio de cepillar no era, en la mayoría de los casos, la eliminación de los


huevos de A. aegypti, sino el de limpiar los depósitos más grandes con un instru-
mento adecuado que permitiera eliminar la suciedad .

Es así que, la percepción de suciedad o mal estado del agua almacenada resulta
una motivación importante en el momento de decidir lavar los depósitos. Las amas
de casa buscan evitar que el agua presente apariencia viscosa o babosa, cambio de
color (el agua se “verdea”), mal olor (abombado), o la aparición de insectos, inclui-
dos los zancudos.

“Lo limpiamos para que el agua no quede un poco babosa…”


Grupo Focal, Surco

“Si no se lavan los recipientes, el agua tiene olor a guardado, tiene una textu-
ra distinta y tiene bichos. Ya no sirve.”
Grupo Focal, Breña

“Se limpian para evitar que se pongan verdes y se contamine el agua”


Promotor de Salud, Comas

“Casi a diario porque se acumula una sustancia verde y espesa que se asienta
en el fondo”
Autoridad política, Tumbes

En el caso de Sullana se encontró un testimonio donde se asociaba esta especie de


“baba” con el dengue:

71
Conocimientos, Actitudes y

“A veces hay gente que usa tinajones, esos santiguos todavía tienen. Y eso es
Prácticas Actuales

lo que cría una baba abajo y parece que allí más se produce el dengue”.
Grupo Focal, Sullana

La preferencia de utilizar lejía para el lavado de los depósitos de agua, está relacio-
nada a que se le atribuye la capacidad de asegurar la calidad del agua para consu-
mo humano (mensaje difundido para la prevención de las enfermedades diarreicas
y el cólera). En Chimbote se hizo mención, además, de que la lejía ayudaba a preve-
nir el dengue.

“-Se mata [los huevos de los zancudos] con la lejía, con eso.
- Bastante lejía y después mata microbios, todo eso
- Lo único nomás que hace daño la lejía, tanta lejía en las manos”
Grupo focal Chimbote

Este bajo conocimiento con respecto a los beneficios de prevención de la práctica,


en las zonas estudiadas, se refleja en los resultados de la encuesta.

TABLA 4.8: Conocimientos sobre el lavado de depósitos de agua

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)
Los depósitos de agua se
deben lavar por lo menos
14.8 2.6 5.8 70.0 62.6
una vez al mes con cepillo
o escobilla.
Lavar los depósitos de
agua por lo menos una vez
16.5 18.5 24.0 20.5 18.8
al mes con cepillo y escobi-
lla es una medida de pre-
vención contra el dengue

El porcentaje de aquellos que creen que los depósitos deben ser lavados según las
pautas ya mencionadas, es mucho mayor de los que la reconocen como medida de
prevención del dengue. Y es que, como se ha mencionado en esta sección, el tema
del lavado de los depósitos es indesligable, en las percepciones de las informantes,
de lo referido al recambio del agua. En ese sentido, consideramos que los mensajes
educativos y comunicacionales deben tratar estos aspectos, incluyendo el tapado
de los recipientes, como un conjunto de prácticas tendientes al cuidado del agua,
pues son, para las amas de casa, partes de un único proceso.

72
Conocimientos, Actitudes y
El análisis bivariado, por su parte, muestra que los factores asociados a los conoci-

Prácticas Actuales
mientos sobre el lavado y/o cepillado de los depósitos de agua:

TABLA 4.9: Factores asociados al conocimiento sobre el lavado adecuado de


los depósitos de agua

Piura
Chimbote Tumbes
(%) (%)

Ha hablado con vecinos sobre el dengue X


Ha hablado con familiares sobre el dengue X
Edad del informante entre 36 y 55 años X
Ha leído sobre dengue en folletos o volantes X
Ha visto letreros o afiches sobre dengue X
Sabe que el vector se reproduce en agua almacenada X

En los ámbitos de Piura-Tumbes y Chimbote se encontró que el conocimientos


sobre el lavado adecuado de los depósitos de agua estaba relacionado básicamen-
te al acceso a información sobre el dengue, ya se a por medio de los medios de
comunicación masivos, como por las conversaciones con familiares o vecinos.

Intención de ejecutar la práctica ideal


La mayoría de los informantes calificaron como fácil o muy fácil la ejecución de la
práctica ideal, ya mencionada. Entre los obstáculos señalados para concretar esta
práctica están el grado de dificultad que, a veces, se encuentra al intentar lavar los
depósitos grandes; la falta de los implementos adecuados (cepillos o escobillas); y la
falta de tiempo para realizarla.

De igual manera, la mayoría de los informantes manifestaron su intención de reali-


zar o continuar realizando la práctica. Nuevamente nos encontramos con una
gran brecha entre las intenciones manifestadas y las prácticas realizadas.

73
Conocimientos, Actitudes y
Prácticas Actuales

GRÁFICO 4.5:
4.5 Intención de lavar o continuar lavando los depósitos de agua una
vez al mes con cepillo o escobilla

88.3%
85.6% 85% 85%
90% 83.4%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20% 4.1% 11.3% 12.5% 12.9% 10.3%
10% 10.3% 3.6% 4.2% 2.1% 1.4%
0%
Chimbote Lima I Lima II Piura- Tumbes La Libertad-
Lambayeque
Sí No Indeciso

Como ya se pudo señalar, es bajo el porcentaje de informantes que identificaban


esta conducta como medida de prevención del dengue. Una posible motivación
para asumir la práctica sería la comprensión del riesgo relacionado a no cumplirla.
As, por ejemplo, en La Libertad- Lambayeque se encontró que la mayor intención
de lavar de manera adecuada los depósitos estaba asociada al conocimiento de
que el vector se reproduce en el agua almacenada y a haber escuchado sobre el
dengue en la radio.

4.1.3. Renovación del agua

El proceso de reproducción del Aedes aegypti pasa por una serie de etapas: de
huevo a larva, luego a pupa y finalmente a zancudo adulto. Este proceso usualmen-
te toma entre 10 y 12 días, pero, cuando se dan las condiciones adecuadas de
humedad y temperatura, puede acelerarse, desarrollándose hasta en 5 días. Por
ello, una de las medidas para reducir el potencial de reproducción del vector es la
renovación del agua almacenada o acumulada con fines no relacionados al uso
humano en un plazo menor al plazo mínimo de reproducción del vector, el cual,
para fines educativo-comunicacionales, se ha fijado en tres días1 9. Esta práctica está
referida especialmente a los recipientes pequeños, cuyo recambio de agua no re-
porta mayor costo económico, tales como los floreros, las plantas en agua, las
escurrideras de los maceteros y los bebederos de las mascotas o animales de crianza
en las viviendas.

19
MINSA, 2001

74
Conocimientos, Actitudes y
Prácticas Actuales
En las zonas de estudio, la población no es muy proclive a tener estos recipientes
decorativos o utilitarios, salvo para el caso de los bebederos de animales. Como se
podrá ver en el siguiente cuadro, la presencia de bebederos de animales en el
hogar es bastante alta, por la costumbre de tener en casa mascotas, y, especialmen-
te fuera de Lima, animales de crianza que van desde pollos hasta cuyes, pasando
por patos y pavos.

TABLA 4.10
4.10: Porcentaje de hogares con recipientes
de agua pequeños dentro del hogar
Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

Floreros 8.5 32.0 26.7 4.7 13.2


Plantas de agua 3.7 12.5 11.5 1.7 9.5
Maceteros con
platito o escurridera 7.5 29.7 27.2 6.0 17.5
Bebederos de animales 68.5 47.0 51.5 60.2 56.5
Ninguno 27.5 30.5 29.7 34.2 29.5

Práctica de renovación de agua


En general, el agua, tanto de estos recipientes como de los elementos decorativos
mencionados, es recambiada por lo menos cada tres días en la mayoría de los casos
y uniformemente en todos los ámbitos.

TABLA 4.11: Porcentaje de hogares que cambia el agua de los recipientes


pequeños cada tres días o menos

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
Tipo de depósito (%) (%) (%) (%) (%)

Floreros 85.2 87.2 84.7 84.2 86.7


Plantas de agua 60.0 64.0 80.4 100.0 67.5
Maceteros con platito
o escurridera 93.3 73.2 78.9 87.5 83.8
Bebederos de animales 93.7 95.1 92.5 96.6 97.3

75
Conocimientos, Actitudes y

En Chimbote, la ejecución de esta práctica fue mayor en los hogares sin N.B.I;
Prácticas Actuales

mientras en La Libertad- Lambayeque estuvo asociada a haber hablado sobre den-


gue con vecinos.

Conocimientos, percepciones y motivaciones


Aunque se puede apreciar que la práctica es asumida por la mayoría de los hoga-
res, las motivaciones para realizarla no están relacionadas a la percepción de riesgo
de dengue. El conocimiento de esta práctica o su reconocimiento como medida de
prevención del dengue es baja.

TABLA 4.12:
4.12 Conocimiento de renovación de agua
de los recipientes pequeños al menos cada 3 días

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
Tipo de depósito (%) (%) (%) (%) (%)

Es una medida de preven-


ción del dengue. 21.8 16.5 19.5 16.0 22.5

Cree que se debería reno-


var cada 3 días o menos 53.8 53.3 58.3 74.0 56.3

La renovación de agua en los maceteros es una práctica presente en la mayoría de


los casos pues está relacionada al tiempo de regado de plantas en los hogares.
Cada vez que se riegan las macetas, se vacían los platitos y escurrideras de los
mismos. La ausencia de esta práctica es atribuida generalmente al olvido.

“Yo riego las plantitas cada dos días. Cuando termino, le boto el agüita de su
platito... Con sinceridad que a veces me olvido y a veces si lo boto. A veces me
olvido y queda el agua, pues, ahí, hasta que riego de nuevo.”
Grupo focal, Chimbote

En el caso de los bebederos para animales, la renovación de agua se realiza diaria-


mente ya que éstos la ensucian, o se la terminan en periodos de tiempo cortos, por
el calor imperante en varias de las zonas estudiadas. En algunos casos se creía que
si el agua se calienta, le hace daño a los animales.

“Le cambiarán todos los días ¿no?. Porque a veces crían patos... tienen que
lavarlos... Es cosa de cada vecino”

76
Conocimientos, Actitudes y
Presidenta de Vaso de Leche, La Esperanza

Prácticas Actuales
“Al menos yo, le cambio cada rato [el agua de los bebederos]. Se calienta el
agua y hay que estar cambiando, para que no les haga daño a los animales”
Grupo focal Chimbote
“Los animales se enferman cuando no los atiendes y les cambias el agua”
Grupo Focal, Sechura

El caso de las plantas en agua es un poco distinto. La renovación de agua se realiza


para evitar malos olores o para evitar la presencia de mosquitos y zancudos. Aun-
que hay algunos casos donde la renovación es evitada, como en Chimbote, donde
señalaron que en muchos casos prefieren dejar el agua con la que la planta les fue
vendida pues la consideran “especial” y, se cree que, de cambiarse, la planta mori-
ría. En otros casos, la falta de esta práctica es atribuida al olvido, como en las casas y
comercios de La Libertad- Lambayeque y Lima I, donde se acostumbra tener ruda en
agua para la “buena suerte”. En ese caso la renovación se realizaba por el mal olor
del agua o para evitar la muerte de la planta, pero muchas veces, señalan, se olvidan
de hacerlo pues la colocan fuera del alcance de la vista (partes altas de los muebles).

Los factores asociados al conocimiento de renovación de agua son:

TABLA 4.13: Factores asociados al conocimiento de la renovación de agua

Lima II Piura La Libertad


Chimbote Tumbes Lambayeque
(%) (%)
(%) (%)
Ha hablado con vecinos sobre el dengue X X
Ha visto, leído o escuchado algo sobre el X X
dengue
Ha recibido visita domiciliaria X X
Han visitado el hogar para colocar abate X
Vivienda fumigada por personal de salud X
Ha leído sobre dengue en folletos o volantes X
Ha visto afiches o volantes X X
Sabe que el vector se reproduce en agua X X
almacenada
Nivel de instrucción del jefe de familia X
Oyó hablar sobre el dengue en la radio X

Se encuentra que en los ámbitos mencionados en la tabla 4.13 el conocimiento de


la práctica de renovación de agua está asociada a la exposición que se ha tenido a
los mensajes sobre dengue. En Chimbote y La Libertad-Lambayeque se asocia ade-
más al conocimiento sobre la reproducción del vector.

77
Conocimientos, Actitudes y

Aceptabilidad e intención de renovar el agua


Prácticas Actuales

La gran mayoría de los informantes manifestaron su intención de renovar el agua


de los recipientes al menos cada tres días y calificaron la práctica como fácil o muy
fácil. Hay que tener en cuenta, de otro lado, que es una práctica ya asumida por la
mayoría.

TABLA 4.14
4.14: Calificación de la práctica de renovación de agua

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

Fácil o muy fácil 95.3 93.9 94.0 95.5 93.3


Regular /más o menos 1.0 1.5 0.8 1.0 1.3
Difícil o muy difícil 3.8 4.6 5.3 3.5 5.5

GRÁFICO 4.6: Renovaría el agua de los recipientes al menos cada 3 días

100% 91% 87.5% 90.8% 90.3%


90% 83.4%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20% 5.8% 10.5% 14.3% 9% 8.5%
10% 3.3% 2% 2.3% 0.3% 1.3%
0%
Chimbote Lima I Lima II Piura- Tumbes La Libertad-
Lambayeque
Sí No Indeciso

4.2. ABATIZACIÓN
Mientras los huevos del A. aegypti se eliminan mediante el lavado adecuado de los
depósitos de agua, este insecto, en estado larvario, debe eliminarse colocando en
estos un larvicida, comúnmente conocido como “abate”. Y esta es una de las activi-
dades de prevención y control del dengue que ha venido desarrollando el Ministe-
rio de Salud en las viviendas en zonas de riesgo. La actividad ha consistido en colo-
car el abate en aquellos depósitos de agua en lo que se observa la presencia de
larvas del A. aegypti, o, en su defecto, en aquellos en los que, por las prácticas de
tapado, se presenta un riesgo mayor de que se convierta en un criadero del vector.
Se espera que el abate sea mantenido en el agua durante tres meses, hasta que el

78
Conocimientos, Actitudes y
personal de salud o agente encargado de la actividad retorne a recambiarlo. Cada

Prácticas Actuales
vez que el depósito es limpiado o se renueva el agua del mismo, el abate debe ser
colocado nuevamente. El objetivo del abate es eliminar las larvas del Aedes aegypti
que se desarrollan en los depósitos por estar mal tapados o no llevar a cabo la
limpieza con cepillo para eliminar los huevos del vector.

La abatización no se había implementado aún en los distritos del escenario


epidemiológico I. En este contexto, sólo se hará mención de las actitudes de la
población ante la posibilidad futura de asumir las prácticas ideales descritas.

4.2.1. Colocación y mantenimiento del abate en los depósitos de agua


En el escenario II, la abatización no es una práctica muy difundida, sólo el 3.8% de
los hogares habría recibido la visita de un agente de salud para colocar el abate en
sus depósitos de agua2 0. En el escenario epidemiológico III, por su parte, la cobertu-
ra de abatización, a cargo generalmente del personal de salud, ha sido bastante
mayor. Pasaremos a describir la situación en los dos ámbitos que se encuentran en
este escenario.

En Piura- Tumbes, el 76.1% de las personas encuestadas manifestaron haber recibi-


do una visita para colocar abate en los depósitos de agua de su hogar. De ellos, el
29.1% había dejado el abate por tres meses o más en los depósitos.

En las entrevistas y grupos focales, se recogieron reclamos por parte de los usuarios
cuando el personal de salud fallaba en la renovación del abate luego de algunos
meses, ya que esperaban recibir el abate con cierta frecuencia:

“El año pasado vinieron dos veces, creo. Después, este año vinieron a preve-
nir que iban a traer, pero no trajeron; no más vinieron, anotaron como si ya
hubieran dejado, pero no dejaron.”
Entrevista con autoridad política, Sullana

Esta discontinuidad en las campañas de abatización se puede deber a que luego de


la vigilancia entomológica no se hallaron larvas en la zona, pero al no explicarles
esto a los pobladores, se sienten desatendidos por el sector salud.

En La Libertad- Lambayeque una proporción algo menor (63.7%) de los hogares


había recibido estas visitas, y el 26.1% de los que aceptaron el abate, lo dejaron por
lo menos 3 meses en el depósito de agua. Por otro lado, algunos de los participan-

20
Esto, sin embargo, no necesariamente implica que los establecimientos de salud no hayan realizado actividades de abatización o que
estas hayan tenido una escasa cobertura, sino que, mientras la abatización se realiza de manera focalizada en los centros poblados en
los que se detectó la presencia de A. aegypti, la encuesta se realizó para el conjunto de los distritos de Lima en escenario epidemiológico
II, por lo que la cobertura de estas campañas se diluye en el conjunto.
79
Conocimientos, Actitudes y

tes de grupos focales explicaron que los fueron a visitar, pero que no les dejaron el
Prácticas Actuales

abate porque “no lo necesitaban”:

“Las que no le podíamos dar (abate) nos dijeron que eran las personas que
ya sus cilindros o tanques estaban limpiecitos, tapaditos, su pozo bien
limpiecito, quiere decir que esos depósitos no necesitaban el abate y noso-
tros mismos constatábamos”
Promotora de salud, Florencia de Mora

“Como a mí me vieron limpio mi pozo, no me pusieron”


Grupo focal, El Porvenir

4.2.2. Conocimientos, percepciones y motivaciones


En todos los ámbitos estudiados, la población que identifica la colocación de abate
como medida de prevención del dengue no alcanza a ser el 1.5% .A pesar de que en
los ámbitos del escenario epidemiológico III la mayoría de los hogares han sido
visitados y estos aceptaron la colocación del abate, el conocimiento de esta activi-
dad como medida de prevención del dengue es igualmente mínima.

En el escenario II (Lima II), las personas entrevistadas cuentan con poca información
sobre el abate y sus usos, debido a que no tienen experiencia en su utilización. Sólo
en algunos de los grupos focales se mencionó el haber recibido abate; pero se
menciona simplemente como “un polvito para el agua”, sin mayor noción acerca de
para qué sirve. En esos casos, la recepción del abate estuvo acompaña de descon-
fianza al inicio, debido a la insuficiente información dada por el personal de salud,
que incluso, habrían actuado sin informar a los vecinos, según señalan los partici-
pantes en los grupos focales. Si bien más adelante se aceptó su uso, aún no les
quedan claros los beneficios del abate, de tal forma que, por ejemplo, se mantienen
dudas acerca de si estos pueden resultar dañinos para el ser humano.

“Algunas personas vinieron a preguntarme de que.., que habían soltado,


por ejemplo, a su tanque unos sobrecitos. Me decían, ‘¿qué cosa me han
tirado acá?’, yo conversando les dije que es del Ministerio de Salud.”
Entrevista con autoridad local, El Rímac

“Hay otro problema también, con esos polvitos, que hacen daño al ser huma-
no, ¿no? De repente qué tipo de polvito son los que echan, no vaya a hacer-
nos daño, ¿no?”

Grupos focales, El Agustino

80
Conocimientos, Actitudes y
En Piura- Tumbes, el abate es conocido como “la bolsita” y en La Libertad y

Prácticas Actuales
Lambayeque, lo llaman “moñito”, “amarradito” o “muñequita”, calificándolo por
la forma que tiene; o lo llaman “remedio”, según la funcionalidad que se le da.
Ninguno de estos nombres hace referencia concreta a la acción misma del aba-
te: larvicida. Estas denominaciones se dan muchas veces por la falta de informa-
ción y confusión sobre la acción del abate en los depósitos donde es colocado.
Aunque algunos sabían que el abate mata las larvas del zancudo que transmite
el dengue, otros pensaban que sirve para desinfectar el agua, por lo que no
sería necesario hervirla, o que sirve para evitar que el agua se “verdee”:

“Porque algunos conversando yo les he dicho que eso [abate] también es


bueno para desinfectar, porque siempre es bueno, una vez que uno apren-
de, enseñar”
Autoridad local, Olmos

“Ese [abate] nos daban mayormente para que no se haga verde el agua, eso
no era para evitar los bichitos, no, eso era para que no se haga verde el agua”
Presidenta de Vaso de Leche, Florencia de Mora

“Antes se utilizaban unos ‘moños’ le llamaban ellos, para conservar el agua,


pero lo han cambiado hace dos meses, cada tres meses”
Dirigente vecinal, El Porvenir

Si se le atribuyen tantos “beneficios”, ¿por qué no llegan a ser el 30% los hogares los
que logran mantenerlo durante tres meses?. Entre las razones que se han señalado
para no mantener el abate durante el tiempo indicado están el descuido de la
gente (olvidan ponerlo nuevamente luego de limpiar el recipiente), la falta de
información (porque no se lo asocia con la prevención de dengue), la falta de
costumbre, y algunas molestias que sienten que éste trae, como el cambio de sabor
y olor del agua, y la formación de una capa de consistencia “babosa” en el fondo del
recipiente en donde suele quedar el abate.

“En mi casa lo han puesto directo al pozo. Huele feo, tiene un olorcito”
Grupo focal, La Esperanza

“A pesar de que se les concientiza, cuando hacemos la visita no encontramos


el abate. Simplemente lo sacan diciendo que el agua sale como en una forma
gelatinosa y no es buena para su consumo humano...”
Entrevista con personal de salud, Tumbes

81
Conocimientos, Actitudes y

4.2.3. Actitudes hacia la colocación y mantenimiento del abate


A pesar de las dudas que algunos tenían con respecto al uso del abate, la mayoría
Prácticas Actuales

consideraba beneficiosa o muy beneficiosa su colocación y mantenimiento por tres


meses al menos:

TABLA 4.15: Clasificación de la colocación y mantenimiento del abate

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

Colocar el abate en los


depósitos de agua es 95.4 90.9 90.8 97.9 96.8
beneficioso o muy
beneficioso
Mantener el abate por lo
menos tres meses es
beneficioso o muy 74.0 69.1 69.8 83.9 80.8
beneficioso

Como hemos visto, muchos de estos beneficios no están relacionados a prevención


del dengue. Esta percepción positiva explicaría la alta proporción de encuestados
que estarían dispuestos a aceptar que se colocara abate en sus depósitos de agua.
sin embargo en comparación con otras prácticas preventivas la intención del uso
de abate es mucho menor.

TABLA 4.16: Disposición a colocar y mantener el abate

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

Aceptaría que se
coloque el abate e sus 93.6 79.8 77.5 95.3 92.2
depósitos de agua
Mantendría el abate por
tres meses 69.2 57.5 62.0 79.2 83.3

Los porcentajes disminuyen cuando se trata de mantener el abate por tres meses al
menos, ya que existen todavía algunas dudas sobre sus efectos en el agua como
muestra el hecho de que donde menos se ha abatizado, menos disposición hay.
Resulta necesario informar mejor a los usuarios sobre las funciones del abate.

82
Conocimientos, Actitudes y
En el análisis bivariado se encontraron algunos factores asociados a la intención de

Prácticas Actuales
mantener el abate por el tiempo requerido por el Ministerio de Salud. Estos factores
serían:

TABLA 4.17
4.17: Factores asociados a la
intención de mantener el abate el tiempo requerido

Piura La Libertad
Chimbote
Tumbes Lambayeque
(%)
(%) (%)
Ha hablado con vecinos sobre el dengue X
Ha hablado con familiares sobre el dengue X
No cuenta con servicio de agua todo el día X
Ha recibido visita domiciliaria X
Ha leído sobre dengue en periódicos o revistas X
Algún miembro del hogar con síntomas
compatibles al dengue X
Vio algo sobre el dengue en la televisión X X
Oyó hablar sobre el dengue en la radio X

En los ámbitos del norte del país la intención de mantener el abate por lo menos tres
meses está asociada a la cercanía del personal de salud (visitas domiciliarias ) y al
acceso de información sobre el dengue (por el mismo personal de salud, familiares,
vecinos y/o medios de comunicación).

4.3. ELIMINACIÓN DE INSERVIBLES

Para reproducirse, el A. aegypti requiere cantidades muy pequeñas de agua limpia


donde depositar sus huevos. En algunos casos, incluso, se ha reportado que reci-
pientes tan pequeños como las chapas de las botellas, cuando están con agua, han
servido para la reproducción del vector. Por ello, como práctica de prevención y
control del dengue el Ministerio de Salud incluye la eliminación de inservibles de las
viviendas. Todo aquel objeto en el que se puede acumular agua (porque está ex-
puesto a la lluvia, por ejemplo) y ya no sea utilizado en los hogares, debe ser elimina-
do, ya que es un potencial criadero del Aedes aegypti. En zonas de clima cálido y
lluvioso, la acumulación de estos objetos en desuso en espacios de la vivienda don-
de estén expuestos a la lluvia resulta un riesgo constante.

4.3.1. Presencia de inservibles en el hogar y formas de eliminación

Hay que hacer una distinción entre la experiencia en los distritos de Lima y aquellos
que corresponden al norte del país. En Lima, la eliminación de inservibles se lleva a

83
Conocimientos, Actitudes y

cabo con la ayuda de agentes externos al hogar. No se percibe la posibilidad de


Prácticas Actuales

realizar esta práctica autónomamente por parte de la familia. Los agentes


involucrados pueden ser: los chatarreros, basureros particulares (que cobran por
llevarse la basura), las municipalidades, ya sea por medio del servicio de recojo de
basura, o por las campañas de “limpieza de techos” que realizan.

“Nos hemos dado cuenta que al clasificar la basura (…) algunos centavitos
obtienes, y aquí hay lugares cerca, acá mismo en Tablada, hay cacharrerías
que compran. Por ejemplo cambian un Kilo de botellas de plástico por un
plato, todo el mundo piensa en el reciclado, por que da ganancia”
Promotora de Salud – Villa Maria del Triunfo

“Todo sirve, hasta en las tardes pasan los basureros particulares y van reco-
giendo. Lo que uno bota lo recogen y van a venderlo a la Cachina. Pasan
todos los días y cobran un sol por botarte la basura”
Promotora de Salud - Callao

Un 7.8% de la población encuestada en el ámbito de Lima I, mencionó haber parti-


cipado en campañas de recojo de inservibles. Este porcentaje bajo se explica pues
se llevan a cabo solamente en algunos de los distritos, como Surco, Breña o el
Callao. En algunos distritos como Surco, el recojo de inservibles esta programado
para ejecutarse una a dos veces al año, mientras que en casos como los municipios
de Callao o Breña, son los vecinos los que solicitan que se realice la campaña cada
cierto tiempo. Es importante resaltar que en estos distritos los vecinos mencionaron
su conformidad con este tipo de servicio con mucha frecuencia, lo que podría
tomarse como un indicador de éxito de una intervención sostenida para la mejora
de las condiciones de salud.

Por otro lado, los vecinos de San Juan de Lurigancho, El Rímac, El Agustino y la
Victoria (Lima II) han eliminado sus inservibles cuando se han realizado campañas
de limpieza de techos por parte de sus municipios y, sólo la parte baja de San Juan
de Lurigancho, por parte de la posta y la parroquia. El problema es que estos
servicios son esporádicos. De hecho, se menciona que las campañas de limpieza de
techos se habían realizado varios años atrás. Cabe destacar que durante estas cam-
pañas se recogían todo tipo de desperdicios en los techos y no sólo los que acumu-
laban agua.

“Sí ha habido (campaña) hace años.”


Grupo focal, San Juan de Lurigancho

84
Conocimientos, Actitudes y
“Se hizo, sí un tiempo. Por ejemplo, el año 99 ó 2000 ha habido una limpieza,

Prácticas Actuales
¿cómo le llaman?, limpieza de techos.”
Entrevista con autoridad local, El Rímac

Del total de hogares encuestados en el norte del país, el 70.1% hogares de Chimbote
había eliminado alguna vez los inservibles de su vivienda; proporción que aumen-
taba para los casos de La Libertad- Lambayeque (87.2%) y Piura- Tumbes (88.9%). Las
maneras de eliminar los inservibles variaba, la mayoría lo había hecho por su propia
cuenta, otros en una campaña y un pequeño grupo lo hizo tanto por su cuenta
como en campañas.

GRÁFICO 4.7: Formas de eliminación de inservibles en los hogares

80% 72.9%

70% 61.8% 61.8%


60%
50%
40%
30% 23.9%
20% 8% 10.1%
10% 0.3% 3.2% 4.3%

0%
Chimbote Piura- Tumbes La Libertad-
Lambayeque

Por iniciativa propia Por campañas Por ambas

Las zonas estudiadas, pese a las diferencias mencionadas, compartían el hecho de


presentar inservibles en las viviendas. Los inservibles que suelen estar más presen-
tes son las botellas, frascos, llantas y latas expuestas, y el desmonte.

GRÁFICO 4.8: Porcentaje de hogares que presentan inservibles, según cada tipo
48% 50%
50% 46%
45%
40% 34%
35% 29% 30%
30% 27%
25% 18% 14.5%
20% 15% 12% 11.2% 13%
15% 13% 11% 12% 10% 10% 8%
10% 8%
5%
0%
Chimbote Lima 1 Lima 2 Piura- Tumbes La Libertad-
Lambayeque

Botellas o frascos vacíos ladrillos ahuecados llantas expuestas latas expuestas

85
Conocimientos, Actitudes y

En general estos objetos se encuentran en el patio de las casas, llamados “corral” en


las zonas del norte. En algunas zonas urbanas de Lima, existen lugares cerrados
Prácticas Actuales

donde se guardan estos objetos. En las zonas peri- urbanas también se acumulan
en las azoteas.

“ - A veces lo dejamos en el corral, porque hay un espacio ahí en la casa que


le llaman corral, entonces ahí qued an todas esas cosas que no usamos.
- Alejado pues, alejado de la casa”
Grupo focal, Chimbote

“Allá (los colocan) a la intemperie, como patio.”


Entrevista con agente comunitario de salud, San Juan de Lurigancho

“En mi techo no halla nada de fierro, hay botellas.”


Grupo focal, El Agustino

“Los envases no los hemos botado, los tenemos depositado en el techo.”


Grupo focal, El Rìmac

El corral es muchas veces usado como “un depósito de cosas que no sirven, de
basura y un espacio donde crían sus animales” (líder de opinión, Nuevo Chimbote).
Estas características del corral están en parte motivadas por el hecho de que este es
considerado como un espacio “exterior” a la vivienda y “alejado” de esta; por lo que
lo que allí haya no afectaría a los miembros del hogar.

Se ha encontrado que el mayor nivel en la práctica de eliminación de inservibles


está relacionado con:

TABLA 4.18: Factores asociados al mayor


nivel de práctica de eliminación de inservibles
Piura La Libertad
Tumbes Lambayeque
(%) (%)

Tipo de familia extensa X


Ausencia de NBI en el hogar X X
Ha hablado con familiares sobre el dengue X
Ha recibido visita domiciliaria X
Ha leído sobre dengue en periódicos o revistas X
Vio algo sobre el dengue en la televisión X
Oyó hablar sobre el dengue en la radio X

86
Conocimientos, Actitudes y
En el escenario epidemiológico III el mayor nivel de esta práctica está asociada a

Prácticas Actuales
contar con información, recursos materiales (NBI) y humanos (familia extensa).

4.3.2 Conocimiento, motivaciones y percepciones


En general, la acumulación de inservibles se produce precisamente porque estos
objetos son considerados como potencialmente reutilizables en el futuro próximo
o porque pueden, eventualmente reportar algún ingreso o ser intercambiados. Es
decir, porque no se consideran inservibles2 1. En el caso de las botellas o frascos
vacíos, varias de las participantes de los grupos focales en los diferentes ámbitos
comentaban que los guardaban para luego usarlos para ser usados como bebede-
ros de animales, floreros, guardar agua, venderlos o intercambiarlos por otras co-
sas. Por su parte, las personas que tienen una tienda, la tuvieron o piensan tenerla,
suelen acumular botellas de vidrio.

“Yo la botella de vidrio mayormente la guardo para cambiarla por pollitos”


Grupo focal, La Esperanza

“- Mi papá lo guarda las botellas de plástico para que los corte y allí toman
los patos su agua, los pollos.
- En mi casa también guardamos las botellitas así, porque cuando uno a
veces va al cementerio llevamos agüita, llevamos esas botellitas para las
flores”
Grupo focal, Chimbote.

“Yo un tiempo tenía una tienda y esas botellas quedaron vacías ahí y lo
arrumamos arriba, nomás”
Grupo focal, Nuevo Chimbote .

“Algunos juntan eso, hay una fábrica acá que lavan botellas, lo venden.”
Líder de organización de base, San Juan de Lurigancho.

“Se guardan (las botellas) para comprar gaseosas. Algunos tienen negocio
de lejía, guardan las botellas, las lavan y van ha hacerlas llenar”.
Líder de Organización de Base, Santa Anita

Los testimonios señalan, asimismo que aquellas personas que tienen llantas en
sus casas son las que tienen instalado allí un taller, trabajan en el rubro de trans-
porte, o les dan otros usos en el hogar (columpio o bebederos). En los sectores
más deprimidos de Lima, las llantas son utilizadas para calentar piedras y eliminar-
21
Es ilustrativo en este sentido lo que señalaba una de nuestras entrevistadas en Chimbote en relación
con las campañas de recojo de inservibles. Ella decía que algunas pocas personas se negaban a sacar sus
inservibles porque creían que los promotores se querían “adueñar” de ellos. 87
Conocimientos, Actitudes y

las de los terrenos que van a ser habitados; para delimitar terrenos o para la
Prácticas Actuales

construcción de parques infantiles.

“Había una señora que le gustaba guardar esas llantas porque su esposo es
camionero y tenía varias llantas”
Promotora de salud, Florencia de Mora

“Mi esposo trabaja en un carro y tenía llantas ahí”


Grupo focal, La Esperanza

“Justamente teníamos un taller, que arma carros y allí tenía llantas que le caía
agua, todo”
Trabajador de salud, Chimbote

Sin embargo, la acumulación no siempre es producida debido a que estos obje-


tos son potencialmente útiles o rentables, sino también por los patrones de aseo
del hogar y la poca o nula frecuencia con que pasan los camiones recolectores de
las municipalidades, en muchas áreas de los ámbitos de estudio. Esto hace que la
limpieza de los hogares se lleve a cabo más infrecuentemente, lo que explica el
por qué del éxito de algunas campañas de recojo de inservibles, y el por qué son
aprovechadas para botar también la basura.
La eliminación de los inservibles de la vivienda no es identificada aún como una
medida preventiva para el dengue por la mayoría de la población. Las proporcio-
nes más altas de encuestados que lograron identificarla pertenecen a los ámbitos
de Chimbote (13.8%), La Libertad- Lambayeque (17%) y Piura- Tumbes (16%).

“Yo tenía bastantes botellas porque me gustaba coleccionar botellas de whis-


ky, y todas las botellas las encontraba llenas con la lluvia. Entonces las eliminé”
Grupo Focal, Sullana

“Yo recogía botellas, cuando... Yo tengo una prima que es enfermera; ella me
dijo ‘no dejes esas botellas destapadas, porque en las botellas destapadas se
mantienen unos mosquitos... me dijo del dengue. Desde allí ya no he junta-
do botellas”
Grupo focal, Chimbote

En Sechura, las participantes del grupo focal manifestaron que, a raíz de la epide-
mia, ya nadie guarda inservibles debido a las campañas realizadas por el personal
de salud.

88
Conocimientos, Actitudes y
La acumulación de inservibles también es relacionada por los informantes a otros

Prácticas Actuales
riesgos como: la proliferación de insectos y roedores, la aparición de enfermedades
(como el tétano, por ejemplo). Esta acumulación también lleva a sufrir algunas
incomodidades como la pérdida de espacio, el desorden y desaseo del hogar. Las
amas de casa, señalan, pueden ser vistas como “cochinas” o “descuidadas” en estas
situaciones.

4.3.3. Actitudes hacia la práctica de eliminación de inservibles

Los beneficios que trae la eliminación de inservibles llevan a que esta actividad, a
pesar de no ser identificada como medida de prevención del dengue por la mayo-
ría, alcance altos niveles de valoración por parte de los encuestados. Se trata de una
actividad que es considerada por la mayoría como de “fácil o muy fácil” realización.

GRÁFICO 4.9: Actitudes hacia la eliminación de inservibles

99% 100%
98% 97% 99%
100%
95% 89% 92%
89%
88%
90% 84%
85%
80%
75%
Chimbote Lima I Lima II Piura- Tumbes La Libertad-
Lambayeque

Beneficioso o muy beneficioso Fácil o muy fácil

Como ya se ha mencionado, las campañas de limpieza han tenido cierto éxito por
las pocas oportunidades que tienen los miembros de los hogares para eliminar los
inservibles que acumulan; pero la necesidad de la población debe ir acompañada
de la información por parte de aquellos que realizan la actividad.

En el caso de Lima, municipio con organizaciones o líderes locales y vecinales


(quienes en algunos casos solicitan la limpieza de techos), se encargaron de infor-
mar sobre los riesgos de tener inservibles en casa, basura en el techo o desmonte;
difundiendo al mismo tiempo la actividad: fecha y hora de realización, responsabi-
lidades de vecinos y municipio y tipo de material que se recogerá.

De esa manera, las campañas de limpieza de techos realizadas, contaron con una parti-

89
Conocimientos, Actitudes y

cipación masiva de la población, a pesar de que al iniciarse se tuvieron muchos recelos


Prácticas Actuales

en torno al cumplimiento de la responsabilidad por parte de la municipalidad2 2.

“Hace dos años pedí limpieza de todos los techos y aparte hice, en todos los
techos, un baldeado. Lo solicite como comité vecinal, pedí que el municipio
hiciera que se botara todo lo que son cachivaches. Vinieron los camiones y
los mismos vecinos botaron. Yo me quede sorprendida (de la participación)”
Grupo Focal, Breña

“No creían, (los vecinos), que se hubiera hecho realidad. Si apoyaron por
que yo les conté que un día determinado iba a venir el camión de la munici-
palidad a recoger los trastos y todo lo que tuvieran en la azotea y que lo
botaran. Entonces la mayoría saco a la calle todos sus trastos y si no en el
mismo momento cuando vieron que era verdad entonces sacaron sus cosas”
Líder vecinal, Breña

Las personas entrevistadas en Lima II, mostraron interés en participar en futuras


campañas de recojo de inservibles. Para el éxito de estas campañas recomiendan
que se les avise con anticipación, participen personas conocidas por el vecindario
y que se realicen inicialmente cada tres meses y luego cada seis meses o al año.

“¡Claro!, de todas maneras (participaríamos), para el bienestar de nuestros hijos.”


Líder de organización de base, El Rímac.

“Sí (participarían), pero siempre y cuando vayan con una persona que co-
nozcan de la casa.”
Trabajador de salud, El Agustino

4.4. FUMIGACIÓN Y NEBULIZACIÓN

En los capítulos anteriores se han analizado los conocimientos, actitudes y prácticas


de la población frente a las actividades de manejo de agua, abatización y elimina-
ción de inservibles. Se espera que estas actividades sean practicadas en los hogares
para la prevención y control del dengue, desde la eliminación del Aedes aegypti en
su etapa de huevo y larva. La fumigación es una actividad realizada más “hacia” que
desde ellos. Este tipo de intervención tiene como objetivo la eliminación del mosqui-
to o zancudo del dengue en su etapa adulta.

22
Para el caso de los municipios que solamente hicieron campanas informativas sobre la necesidad de mantener los techos
limpios, la población tiene una percepción de que no concluyo la tarea, pues no facilito el recurso a los vecinos (camino
90 recolector) para hacer efectiva la limpieza.
Conocimientos, Actitudes y
En algunos de los distritos de el ámbito Piura- Tumbes, donde se aplicaron las en-

Prácticas Actuales
cuestas, la fumigación no era una actividad nueva puesto que para el control del
Anopheles de la malaria también se fumigaba desde hacía varios años. En otros
lugares se hizo fumigación durante el Fenómeno del Niño. Sin embargo, hay distri-
tos en los que fue una actividad nueva, asociada al dengue y, al igual que la
abatización, debió pasar por un proceso de aceptación.

4.4.1. Actividades de fumigación en espacios privados y públicos

En los ámbitos que corresponden al escenario epidemiológico III, hay una mayor
proporción de hogares que señalan haber fumigado sus viviendas alguna vez.
Estas fumigaciones han sido llevadas a cabo, en la mayoría de los casos, por el
personal de salud o agentes comunitarios de salud. En los escenarios epidemiológicos
II y II, la cobertura no ha alcanzado sino la quinta parte de las viviendas encuestadas,
siendo el responsable, en la mayoría de los casos, un particular.

GRÁFICO 4.10: Cobertura de fumigación de viviendas

100%
26.7%
80% 50.9%
77.8% 83.9% 76.9%
60%

40% 73.3%
49.1%
20% 22.2% 23.1%
16.1%
0%
Chimbote Lima I Lima II Piura- La Libertad-
Tumbes Lambayeque

Fumigadas No fumigadas

Las diferencias en cobertura, especialmente en el escenario III, se explican por el


hecho de que hay zonas en las que no se ha encontrado al vector adulto, por lo que
la fumigación no es necesaria. Además, es una actividad costosa y por ello es preciso
priorizar unas áreas sobre otras. Sin embargo esta información no es transmitida a
la población, quienes pueden entenderlo (como ocurre en el ámbito Piura-Tum-
bes) como abandono o “injusticia” de parte del Ministerio de Salud, ya que todos
quisieran beneficiarse.

Según la información cualitativa, en los escenarios I y II, la práctica de la fumigación


ya sea autónomamente o por agentes no vinculados al sector, se realiza especial-

91
Conocimientos, Actitudes y

mente en los casos en los que parte de la vivienda se utiliza como local comercial. Es
Prácticas Actuales

poco frecuente el caso de que una vivienda sin estas características sea fumigada, lo
que sugiere una práctica motivada principalmente por obligaciones de funciona-
miento antes que preocupaciones de salud.

Un menor porcentaje de encuestados recordaba la fumigación realizada en los


espacios públicos (parques, calles, plazas) cercanos a sus viviendas.

GRÁFICO 4.11: Fumigación en espacios públicos

67.7%
70%
60% 51.6%
50%
40%
30%
13.4% 14.8%
20%
10% 4.4%

0%
Chimbote Lima 1 Lima 2 Piura La Libertad
Tumbes Lambayeque

En Lima, los principales espacios públicos en los que alguna vez se ha realizado
fumigaciones son los colegios, los comedores populares y algunas zonas de la parte
alta de San Juan de Lurigancho, debido al huayco que los afectó en los primeros
meses del 2002. Se considera, sin embargo, que, además de estos, se deben fumigar
los parques y mercados.

“Mira, en primer lugar se debe fumigar este parque zonal. El parque zonal lo
están regando con aguas servidas, toda esa parte, agua de chacra. Entonces
a raíz de ese riego se propaló en diciembre, zancudos.”
Grupo focal, San Juan de Lurigancho

En distritos urbanos como Surco, los colegios, son fumigados anualmente de mane-
ra particular. En distritos de la zona periurbana se menciona la ejecución de la
práctica, en tiempos pasados.

“Hacen años fumigaron la casa de una señora, por que ella lo pidió (...) Yo
hable con un señor y el vino a fumigar, pero eso fue hace años (…) Hace
tiempo fumigaron en los alrededores…”
Grupo Focal, Villa María del Triunfo

92
Conocimientos, Actitudes y
4.4.2. Conocimiento, percepciones y motivaciones

Prácticas Actuales
Es muy bajo el porcentaje de encuestados que identifican a la fumigación con una
medida de prevención del dengue. La fumigación es percibida como la forma más
eficaz de eliminar a los zancudos pero se la relaciona también a la eliminación de
otras alimañas, como los roedores, o insectos como pulgas, garrapatas y moscas. De
hecho, consideran que la fumigación “les va a matar toda clase de parásitos en sus
casas” (promotora de salud, Nuevo Chimbote). Esto hace que consideren que ésta
es una actividad que debería realizarse de todas formas.

“Era bueno (la fumigación) porque mataba de todo, hasta las cucarachas, los
grillos, todo. Muy bueno.”
Grupo Focal, Sullana

“Mataba todos los insectos: cucarachas, moscas, zancudos...”


Grupo Focal, Sechura

Sin embargo, en unos pocos casos podrían generarse algunas incomodidades como
cierta vergüenza de que entren en las casas, el hecho de que necesitan salir de ellas,
tapar los muebles y enseres de ésta.

La fumigación, en general, no era percibida como problemática en todos los ámbi-


tos y por la mayor parte de los actores. Sin embargo se manifestaron algunas dificul-
tades menores referidas a que en el momento de la aplicación suelen haber casas
que se encuentran vacías, y por lo tanto, no se pueden fumigar (como lo mencio-
nan las madres de familia de La Libertad-Lambayeque); a que se considera que la
frecuencia es insuficiente (Chimbote, Lima II); a que se considera que la actividad se
realiza demasiado rápido (Piura-Tumbes); y a dudas sobre la eficacia de la fumiga-
ción, ya sea por creer que el “veneno” usado es “menos fuerte” porque huele me-
nos (La Libertad-Lambayeque) o porque se cree que, en realidad, se está usando
kerosene (Piura-Tumbes).

“Porque si es petróleo o kerosene (lo que usan), nosotros mismos no más lo


hacemos, pero es peligroso que echen eso”
Grupo Focal, Tumbes

“Inclusive acá yo reclamé también, de que muy poco. Y más bien decían que
si les daban su propina hacían más tiempo(la fumigación).”
Autoridad política, Sullana

93
Conocimientos, Actitudes y

Algunos, asimismo, tenían dudas con respecto a posibles efectos secundarios del “re-
medio” en niños o animales de la casa. No sabían si es que podía afectarles el “veneno”
Prácticas Actuales

utilizado para la actividad, sobre todo en aquellos que sufren asma o alergias.

“Primero nos explicarían cuantas horas vamos a estar fuera de la casa, para
que no sea dañino, por ejemplo mi esposo que es bien alérgico.”
Grupo Focal Breña

4.4.3. Aceptación de las actividades de fumigación y nebulización

La fumigación en las viviendas fue calificada como beneficiosa o muy beneficiosa


por la mayoría de los informantes. El beneficio no está solamente vinculado a la
prevención del dengue, sino también a la posibilidad de eliminar todos los insectos
molestos o peligrosos del hogar. Igual de alta es la proporción de encuestados que
estarían dispuestos a que fumiguen sus viviendas en el futuro.

GRÁFICO 4.12: Actitudes hacia la fumigación de las viviendas

98.4% 98.8%
100% 96.2% 99% 98%
94.7% 95.5% 94.5%
95%
89%
90% 87.6%

85%

80%
Chimbote Lima I Lima II Piura- La Libertad-
Tumbes Lambayeque

Beneficioso o muy beneficioso Aceptaría la fumigación

La misma alta aceptabilidad de la fumigación de viviendas la tiene la fumigación de


espacios públicos: la gran mayoría la considera beneficiosa o muy beneficiosa.

TABLA 4.19: La fumigación de espacios


públicos es beneficiosa o muy beneficiosa

Ámbitos (%)

Chimbote 99.0
Lima I 96.5
Lima II 98.7
Piura- Tumbes 98.0
La Libertad- Lambayeque 98.8

94
Conocimientos, Actitudes y
4.5. BÚSQUEDA DE ATENCIÓN

Prácticas Actuales
El dengue es una enfermedad que se manifiesta a través de múltiples síntomas.
Aquellos definidos por el MINSA como los síntomas clave a transmitir a la población
en las intervenciones educativo comunicacionales con la finalidad de identificar la
enfermedad y motivar la conducta de búsqueda de atención son, para el caso del
dengue clásico, la presencia de fiebre acompañada de dos o más de los siguientes
dolores: dolor de ojos, dolor de huesos, dolor muscular y dolor de cabeza; y, para
el caso de dengue hemorrágico, los anteriores más la presencia de sangrado,
moretones, manchas rojas en la piel, heces negras o vómito con sangre. Debido a
que el dengue es un virus, no existe un tratamiento específico contra este, pero sí
para aliviar los síntomas y evitar que estos se compliquen. Por ello, la conducta ideal
para el MINSA es que alguien que presenta síntomas de dengue acuda al estableci-
miento de salud más cercano para hacerle los análisis necesarios a fin de confirmar
o descartar que el paciente tiene dengue y proveer el tratamiento adecuado.

4.5.1. Presencia de síntomas y acciones tomadas por los miembros de


los hogares

Alrededor de una cuarta parte de los miembros de los hogares encuestados tuvo
fiebre en los 12 meses previos a la encuesta. Los ámbitos donde se presentaron
menos casos fueron Chimbote (20.2%) y Lima I (21.7%). Conjuntamente con la fie-
bre, se presentaron los siguientes síntomas asociados a la posibilidad de presencia
de dengue

TABLA 4.20: Miembros de los hogares que


presentaron síntomas asociados al dengue2 3

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
Síntomas Asociados (%) (%) (%) (%) (%)

Dolor de cabeza 37.1 54.7 60.1 69.2 67.4


Dolor muscular 13.3 28.0 26.7 44.5 41.7
Dolor de huesos 10.0 19.3 21.2 40.5 43.3
Dolor de ojos 5.0 8.2 8.6 19.2 20.9

23
Sobre el total de los miembros de los hogares que tuvieron fiebre durante los12 meses previos antes de la encuesta.

95
Conocimientos, Actitudes y

Del total de miembros de los hogares que presentaron síntomas compatibles con el
Prácticas Actuales

dengue, según lo reportado por el informante, la distribución según tipo probble


de dengue fue:

GRÁFICO 4.13: Distribución de la población que presentó de síntomas


compatibles, según tipo de dengue

5.3%
40%
4.9%
35%
30%
25% 1.4% 2%
20%
2.4% 30.5%
15% 24.5%
10% 17.6% 15.0%
5% 8.8%
0%
Chimbote Lima I Lima II Piura- Tumbes La Libertad-
Lambayeque

Dengue clásico Dengue hemorrágico

Los casos probables de dengue clásico o hemorrágico que pudieron ser reporta-
dos en los ámbitos que pertenecen a los escenarios epidemiológicos I y II, corres-
ponderían, de ser efectivamente tales, a casos importados, ya que en esas zonas
aún no se han presentado casos autóctonos de la enfermedad.

Del total de miembros de los hogares que presentaron síntomas compatibles con el
dengue, hay un gran porcentaje que no llegó a acudir nunca a un EESS, sobre todo
en el escenario epidemiológico III.

TABLA 4.21: Porcentaje de miembros de los hogares que llegaron o no a un


EESS al presentar los síntomas

Piura La Libertad
Chimbote Lima I Lima II Tumbes Lambayeque
(%) (%) (%) (%) (%)

No fueron al EE.SS 48.9 40.5 47.7 56.1 66.0


Fueron al EE.SS 51.1 59.5 52.3 43.9 34.0

Lo que apreciamos es que el comportamiento esperado por el MINSA, es decir,


acudir al establecimiento de salud de manera inmediata ante síntomas que podrían
indicar la existencia de dengue2 4, no está siendo seguido por la mayoría no sola-

24
Para fines del estudio, se ha definido el acudir al establecimiento de salud dentro de las primeras 24 horas de aparición de los

96 síntomas como el comportamiento adecuado.


Conocimientos, Actitudes y
mente en lo que respecta al acudir al EE.SS., sino también al momento en que esto

Prácticas Actuales
se hace. Así, del total de población que acudió en algún momento al EESS, tenemos
que no todos acudieron el primer día como era lo esperado.

GRÁFICO 4.14: Porcentaje de miembros de los hogares que acudieron al


EESS el primer día de síntomas

100.0%
90.0%
33.3%
80.0% 40.5% 43.9%
49.3%
57.9%
70.0%
60.0%
50.0%
40.0%
66.7%
30.0% 59.5% 56.1% 50.0%
42.1%
20.0%
10.0%
0.0%
Chimbote Lima I Lima II Piura La Libertad-
Tumbes Lambayeque

No Sí

En general se tiene que en casi todos los casos, a excepción de lo que ocurre en el
ámbito de Lima I, la mayoría de los miembros de los hogares, que han presentado
síntomas compatibles con el dengue, no han acudido a un establecimiento de salud.

GRÁFICO 4.15: Primera acción ante síntomas compatibles con dengue clásico

1.4% 0.6%
100% 5.4% 9.3% 5.4% 2.3% Otros
4.7% 4.7%
13.5% 15.5% 12% Establecimiento particular
90%
9.9% 16.4%
80% 10.8% 24%
Ir a ESSALUD
20%
70%
60% 35.1% 26.8% Ir a EESS MINSA
50% Tomar pastillas compradas
49.3% 64.9%
40% 61.2% por su cuenta
30% 18.9% 36.6%
Tomar hierbas o
20%
16.2% 2.8% medicamentos caseros
10% 8% 8.8%
7% 1.3% 4.7% 2.3% Nada
0%
Chimbote Lima I Lima II Piura- La Libertad-
Tumbes Lambayeque

Entre las posibles razones para no asistir directamente al EE.SS. podrían estar los
problemas de accesibilidad y otras dificultades que conllevan a la automedicación
como primera acción frente a un posible caso de dengue.

97
Conocimientos, Actitudes y

4.5.2. Motivaciones y dificultades para acudir al Establecimiento de Salud


Prácticas Actuales

Antes de entrar a analizar la acción de la familia cuando se presentan síntomas de la


enfermedad es importante mencionar que la información recogida en los grupos
focales señaló una conducta de búsqueda de salud para los adultos distinta a la
búsqueda que se da para los niños. Dentro de las familias, existe una priorización
en quienes deben tener acceso a atención de calidad, de manera inmediata. En
primer lugar, sin duda, se coloca a los niños, los adultos “aguantan”, pueden espe-
rar. La percepción de los niños como quienes son más frágiles, decide que ellos
tengan mayores posibilidades de llegar al establecimiento de salud más rápido.
Esta percepción atravesó todos los estratos sociales en todos los ámbitos.
“El pueblo es estoico, en cierto sentido: los adultos van a resistir. Pero, cuando
se trata de los niños, naturalmente salta el instinto de protección. Si mi niño
está enfermo, yo voy a gastar dinero, pero si es un adulto, va a aguantar”
Líder de opinión, Nuevo Chimbote

El hecho de que la prevalencia del comportamiento esperado sea tan baja está
relacionado tanto a las acciones tomadas antes de ir al establecimiento de salud
cuanto a las dificultades para ir. Es necesario destacar que los ámbitos de Lima son
los que presentan una mayor proporción de casos cuya primera acción fue ir a un
centro de salud (particular o del Estado).

En cuanto al primer punto, según lo señalado por las participantes en los grupos
focales y los entrevistados, la fiebre en sí misma no es un síntoma que motive la
búsqueda de ayuda fuera del hogar. Ante estos casos, la automedicación o el trata-
miento casero son las primeras opciones, como se vio en el gráfico 4.15.

Sin embargo, cuando la fiebre se considera alta o persiste por más de 24 horas pese al
tratamiento casero, se asume ya la necesidad de acudir a un establecimiento de salud.

“- Cuando tiene fiebre alta nomás, ahí nomás uno lo lleva, porque puede
ser peligroso.
- A veces no le hace efecto lo que le das”
Grupo focal, Chimbote.

“Cuando la fiebre continúa por más de dos días se la lleva a la posta o al


seguro”
Grupo Focal, Comas

98
Conocimientos, Actitudes y
“También se le da Antalgina, y si veo que no le baja en una hora lo llevo al

Prácticas Actuales
hospital”
Grupo Focal, Santa Anita

“Porque tenemos la costumbre de que una fiebre le da hoy día y para maña-
na, si le das una pastilla, baja y ya sigue normal para todo el día...”
Líder de organización de base, Piura

Lo que sucede es que muchas veces se piensa que la fiebre o los dolores son produ-
cidos por otra cosa, como por ejemplo una gripe, y que son pasajeros. Consideran
que con un analgésico la fiebre y los malestares cesarán. Si la automedicación fraca-
sa, se va a un centro de salud.
“- El año pasado tuve dolor muscular, dolor de cabeza, fiebre, pero en vez del
dengue fue por las amígdalas. Tomé comprimidos y aspirina con amplicilina
y me calmó.
- ¿Y usted a dónde fue?
- Solita me receté. Yo sabía que me iba a hacer bien y lo tomé.
- ¿Y por qué decidió no ir al establecimiento de salud?
- Bueno, primeramente tomé el medicamento, dije que si es que me hace
bien, me siento bien, para que voy a ir, no? En caso de que no me hiciera bien
mi idea que tenía era de ir, pues, a la posta”
Grupo focal, Chimbote

“Aún después de la intervención que se ha tenido, la gente no lo reconoce [el


dengue], tal es así que, en una oportunidad, haciendo el seguimiento, se ha
visto que muchas personas han tenido fiebre con escalofríos, incluso con
dolores de tipo articular, pero las personas no han acudido al establecimien-
to de salud. No están acudiendo, lo tratan como una fiebre”
Trabajadora de salud, Chimbote

En zonas como la de Piura- Tumbes, donde ya se ha tenido experiencia de la enfer-


medad, ir al establecimiento de salud cobra otro sentido. Es el lugar donde sacan el
análisis, al que la gente llama “gota gruesa”, confundiéndolo con el de malaria, e
informan si efectivamente se tiene dengue o no. En aquellos lugares en donde el
dengue alcanzó niveles epidémicos se sabe que el tratamiento es gratuito y que es
importante acudir de inmediato al establecimiento de salud.

99
Conocimientos, Actitudes y

“La gente apenas tiene dolor de cabeza y de huesos corre al Hospital, allí le
Prácticas Actuales

sacan la prueba y le dan pastillas”


Líder organización de base, Sullana

El segundo aspecto que influye en la baja prevalencia de este comportamiento


esperado, es decir, las dificultades percibidas por la población para acudir a un
establecimiento de salud, derivan en que, ante síntomas compatibles con el den-
gue, no se acuda al establecimiento de salud o se demore la decisión hasta que los
síntomas no puedan ser manejados en casa. Entre estas dificultades, “el factor eco-
nómico” es el más recurrentemente mencionado. La percepción de que se debe
pagar por la consulta, por las medicinas, por los posibles análisis, y los gastos de
movilidad hasta el establecimiento, son percibidos como dificultades u obstáculos
importantes para cumplir con la práctica ideal.

“A veces no hay para el pago. La gente que no tiene cómo agenciarse, no la


atienden. La gente tiene que tener sus, por decir, 50 soles para que lo atiendan.”
Promotora de salud, Talara

“- Correr al hospital. Eso se debe hacer siempre.


- Pero a veces, le voy a decir, por falta de recursos económicos no nos
acercamos
- Además hay que madrugar. A las 4 de la mañana ya hay que estar haciendo cola”
Grupo focal, Nuevo Chimbote

En el ámbito La Libertad- Lambayeque, los participantes del grupos focales dijeron


que el tratamiento para dengue no era gratuito, y en algunos casos, además de
pagar la consulta, se le decía a la gente que se hagan análisis que debían pagar. Al
tener poco dinero la gente prefería comprar sólo las medicinas o comprar aquellas
medicinas que les habían recetado a otros familiares o vecinos que tenían síntomas
similares. De esa manera se podía invertir en el tratamiento lo que se gastaba en el
establecimiento de salud.

Otras dificultades mencionadas para acudir a los establecimientos de salud son: las
restricciones de horario de los centros y puestos de salud, la inversión de tiempo
que se hace esperando ser atendido, el maltrato sentido por parte del personal de
salud y la desconfianza hacia el establecimiento por la aparente mayor presencia de
“practicantes” antes que de doctores.

“-Deberíamos recurrir nosotros al establecimiento de salud más cercano,

100
Conocimientos, Actitudes y
dice, pero a veces en la noche no hay horario, no hay atención en la

Prácticas Actuales
noche.
- En la noche? Ya llegó la una de la tarde y ya se fueron, ya no hay personal
que les atienda”
Grupo focal, Chimbote

“- Por ejemplo, va uno al hospital, no te atiende la doctora, ay! que toda


testaruda, te contesta. Una lo aguanta porque no tiene plata, porque si uno
tuviera se fuera al particular”
Grupo focal, Chimbote

Cuando se presentan síntomas compatibles al dengue hemorrágico, se prefiere ir al


establecimiento de salud, ya que la presencia de sangrado y moretones tiene una
connotación de gravedad mayor. Aunque también depende de qué tan visible sea
el sangrado.
“Cuando tienen sangrados, así, hemorragias, ahí van”
Promotora, Nuevo Chimbote

“[Las personas] tienen mucho temor al sangrado, aunque... depende del tipo
de sangrado... si es por la nariz se preocuparían más, si es por las encías, como
se ve poco, no tanto”
Lidereza de organización de base, Nuevo Chimbote

4.5.3. Facilidad e intención de realizar la práctica

Aunque se han presentado los distintos obstáculos o dificultades que impiden que
una persona acuda al centro de salud inmediatamente en casos posibles de den-
gue, se puede apreciar que más del 70% considera que esta práctica es fácil de
realizar (en el caso de Piura-Tumbes el porcentaje que cree que es fácil o muy fácil es
menor a los demás: 64.4%).

La persistente brecha entre actitudes y prácticas observada en las secciones previas


se presenta también en el caso de la búsqueda de atención. Así, la intención de
acudir al establecimiento de salud como primera acción ante la presencia de fiebre,
dolor de huesos y dolor de ojos, es bastante más alta que la práctica reportada. La
tendencia señalada es mayor aún cuando se pregunta por la primera acción que
realizaría ante la presencia de fiebre, dolor de huesos, dolor de ojos y sangrado o
moretones.

101
Conocimientos, Actitudes y

Al igual que en la práctica, la intención de acudir al establecimiento de salud en


Prácticas Actuales

caso de presentarse síntomas asociados al dengue hemorrágico es mayor que fren-


te a los de dengue clásico (hay entre un 10 y 15% de informantes que no irían al
presentarse síntomas asociados al dengue clásico, pero sí lo harían si se presenta-
ran los asociados al hemorrágico), y es que es percibido como más grave.

El análisis bivariado de la encuesta muestra que la intención de acudir a un estable-


cimiento de salud en el momento que se presentan los síntomas del dengue clásico
es mayor en los siguientes casos.

TABLA 4.22: Factores asociados a la intención de acudir a


un establecimiento de salud ante síntomas asociados al dengue clásico

La Libertad
Chimbote Lima II Lambayeque
(%) (%) (%)
Se cree que la persona con dengue puede morir X X
Han visto, leído o escuchado algo sobre el dengue X
Ha leído sobre dengue en folletos o volantes X
Ha visto sobre dengue en la TV X
Ha escuchado sobre el dengue en la radio X X

Los factores asociados a la intención de acudir al establecimiento de salud al presen-


tarse síntomas asociados al dengue clásico tienen que ver con el acceso a informa-
ción y la percepción de letalidad que se tenga de la enfermedad.

102
Capitulo 5

CAP en prevención y tratamiento


oportuno del Dengue y su relación
con factores indirectos
104
Capitulo 5
CAP en prevención y tratamiento
oportuno del Dengue y su relación
con factores indirectos
El presente capítulo hace un análisis resumido de los conocimientos actitudes y
prácticas en prevención y tratamiento oportuno del Dengue, generando niveles
para cada una de las tres etapas de comportamiento trabajados en este estudio
(conocimientos, actitudes o prácticas). En una segunda parte se ha evaluado la
medida en la que los factores externos o indirectos influyen en los niveles de com-
portamiento de interés.

5.1. CONOCIMIENTOS SOBRE EL DENGUE

Para identificar los niveles de conocimientos sobre el manejo y prevención del den-
gue se consideraron los siguientes temas:

a. Conoce los signos y síntomas básicos para identificar el dengue: fiebre más dos
o más de los dolores correspondientes a la enfermedad (dolor de huesos,
dolor de cabeza, dolor retroocular o dolor muscular/cuerpo)
b. Identifica correctamente al zancudo como vector trasmisor de la enfermedad
c. Identifica el agua almacenada como el medio donde se reproduce el mosqui-
to del dengue
d. Conoce cada cuanto tiempo se deben cambiar el agua de los servibles dentro
de su hogar (floreros, plantas de agua, maceteros y bebederos para animales).
e. Conoce método y frecuencia correcta para la limpieza de reservorios grandes
de agua (con cepillo o escobilla al menos una vez al mes)
f. Identifica que tapando los tanques y cilindros de agua se previene el dengue
g. Identifica que echando abate al agua se previene el dengue
h. Identifica que eliminando inservibles donde se almacena el agua se previene
el dengue
i. Identifica que fumigando la vivienda se previene el dengue
j. Identifica que usando repelente o usando sahumerios o usando ropa de man-
ga larga previene de contagiarse del dengue2 5

En base a las respuestas dadas por el informante del hogar en cada uno de estos
items se obtuvo un puntaje sobre el nivel de conocimientos de los hogares, los

25
En relación con los últimos dos conocimientos, cabe señalar que la fumigación es promovida por el MINSA, antes que como una
estrategia de prevención, como parte de las estrategias para control de epidemias. Lo relacionado a la fumigación es, por la tanto,
un CAP adecuado para el control de la enfermedad, no para la prevención. En lo que respecta al uso de sahumerios o ropa de manga 105
larga, cabe tener presente que su impacto como medida de prevención es limitado. En cualquier caso, la exclusión de estos indicadores
del análisis no genera diferencias significativas en la proporción de casos en los diferentes niveles de conocimientos especificados; por
lo que su impacto en el análisis desarrollado es muy marginal.
oportuno del Dengue y su relación
CAP en prevención y tratamiento

con factores indirectos

cuales fueron catalogados en los siguiente rangos:

Puntajes
De 0 a 3: Nivel de desconocimiento del tema
De 4 a 5: Nivel de conocimientos bajo
De 6 a 8: Nivel de conocimientos medio
De 9 a 10: Nivel de conocimientos aceptables

Como se puede ver en el gráfico 5.1 los niveles de conocimientos en gene-


ral son casi nulos, esta situación es generalizada a nivel de Lima. Mientras
que en las zonas de Chimbote y La Libertad-Lambaye que los niveles de
conocimiento son similares. En el mejor de los casos la zona de Piura-Tum-
bes donde alrededor del 40% de los hogares alcanzaron un nivel bajo de
conocimientos, es decir que identificaron correctamente entre 4 a 6 de los
items señalados previamente.

El nivel de conocimientos es bajo incluso en las zonas donde el dengue


tiene un historial epidémico, como lo son Tumbes-Piura y La Libertad-
Lambayeque.

GRAFICO 5.1: Distribución porcentual de hogares según


nivel de conocimientos sobre Dengue

100% 3 3 5
8 13
25 30
80% 37

60%

92 87
40%
72 68
59
20%

0%
Lima I Lima II Chimbote La Libertad- Piura-Tumbes
Lambayeque
Desconocimiento Nivel bajo Nivel medio

106
oportuno del Dengue y su relación
CAP en prevención y tratamiento

con factores indirectos


5.2. ACTITUDES HACIA LA PREVENCIÓN Y CONTROL DEL DENGUE

Un segundo aspecto a considerar en el cambio de comportamiento son las actitu-


des de las personas hacia los comportamientos esperados. Para evaluar las actitu-
des de la población acerca del dengue y sus mecanismos de prevención y manejo se
evaluaron ocho items.

a. Lavaría sus depósitos de agua usando cepillo o escobilla al menos una vez
al mes.
b. Taparía siempre los depósitos de agua con una tapa segura
c. Renovaría el agua de los floreros, plantas de agua, maceteros con escurri-
dera y bebederos para animales al menos cada tres días.
d. Si alguno de los miembros del hogar presentara fiebre con dolor de ojos o
dolor de cabeza o dolor de hueso o dolores musculares lo llevaría a algún
establecimiento de salud (MINSA, ESSALUD o privado)
e. Aceptaría o volvería a aceptar que se coloque abate en los depósitos don-
de junta agua
f. Mantendría el abate por lo menos tres meses en los depósitos de agua
g. Aceptaría o volvería a aceptar que fumiguen su vivienda
h. Participaría en alguna charla sobre dengue
En base a las respuestas dadas por los informantes de cada hogar se generó un
puntaje sobre la actitud hacia las prácticas de prevención y control sobre el dengue,
estas fueron calificadas en las siguientes escalas:

De 0 a 6 puntos : Actitud baja y moderada


De 7 a 8 puntos : Actitud positiva

En general las actitudes hacia las prácticas en prevención y manejo del dengue son
mucho más favorables que los conocimientos reflejados por la población. En los
escenarios de Lima las actitudes hacia la prevención y control para el dengue son las
de menor nivel respecto a los otros tres dominios de estudio.

En el caso del ámbito Piura-Tumbes la actitud es la mejor respecto a los otro cuatro
ámbitos, encontrándose sólo un 24% de los hogares con una actitud pasiva o
moderada hacia las actividades de prevención y control sobre el dengue.

En los ámbitos de Chimbote y La Libertad-Lambayeque los niveles de actitud fueron


similares. Esto llama la atención, ya que el ámbito de Chimbote es una zona con

107
oportuno del Dengue y su relación
CAP en prevención y tratamiento

con factores indirectos

menor experiencia en casos de dengue respecto al ámbito de La Libertad-


Lambayeque, donde la enfermedad ha tenido presencia epidémica.

GRAFICO 5.2: Distribución porcentual de hogares según nivel de actitud


hacia prácticas de prevención y manejo del Dengue
100%
16 21
34 34
80%
22 50
20
60%
35 33
22
24
40% 27

19 20
20% 39 35 16
12 14
8
0%
Lima I Lima II Chimbote La Libertad- Piura-Tumbes
Lambayeque

0a5 6 puntos 7 puntos 8 puntos

5.3. PRACTICAS EN PREVENCIÓN Y CONTROL DEL DENGUE

Finalmente, el análisis de los procesos de cambio de comportamientos considera


las prácticas de prevención y control del dengue. La evaluación de prácticas se ha
realizado en base a dos grupos debido a que éstas son diferentes en los hogares
donde se almacena agua y en aquellos donde no se almacena agua. A continua-
ción se detallan las prácticas evaluadas en cada uno de los grupos de hogares.

TABLA 5.1: Prácticas evaluadas


Práctica esperada Hogarque HogarqueNO
almacena agua almacena agua
a. Tapa recipientes con una tapa segura (cilindros, tan- X
ques bajos, tanques elevados o cisternas)
b. Lava recipientes con cepillo y escobilla al menos una
vez al mes (cilindros, tanques bajos, tanques elevados X
o cisternas)
c. Cambia agua de recipientes utilitarios cada 3 días o
menos X X
d. Presencia de inservibles y criaderos potenciales den-
X X
tro o cerca de la vivienda
e. Ha eliminado inservibles por campaña o por cuenta X
X
propia
f. Ha fumigado su vivienda X X

108
oportuno del Dengue y su relación
CAP en prevención y tratamiento

con factores indirectos


En aquellos hogares donde se había presentado al menos un caso probable de
dengue se evaluó la práctica de haber llevado al establecimiento de salud (MINSA
ó ESSALUD) al menos a uno de los enfermos durante las 24 horas siguientes a la
aparición de los síntomas.

La escala de medición para los niveles de prácticas siguió la siguiente calificación


considerando la práctica de almacenamiento de agua.

TABLA 5.2:
5.2 Niveles de práctica

Hogar que Hogar que NO


Nivel de práctica
almacena agua almacena agua

1. Prácticas deficientes De 0 a 1 punto De 0 a 1 punto

2. Prácticas Incompletas De 2 a 3 puntos 2 puntos

3. Prácticas Adecuadas De 4 a 6 puntos De 3 a 4 puntos

Si recordamos los bajos niveles de conocimiento de la población deberíamos espe-


rar prácticas en la misma magnitud; pero, como se puede observar en el gráfico 5.3,
los niveles de prácticas están en mejores condiciones que los conocimientos. Los
niveles adecuados de prácticas alcanzan el 52% en el dominio de Piura y Tumbes
donde se esperaría un mayor nivel de practicas adecuadas debido a su experiencia
con el dengue.

Los primeros resultados nos muestran a los dominios estudiados con tres patrones
de comportamiento. Una vez más ambos dominios de Lima tienen un comporta-
miento similar, el que se caracteriza por tener una mínima proporción de hogares
con prácticas adecuadas. Mientras que con un mejor panorama se encuentra el
ámbito Piura-Tumbes, donde la proporción de hogares con prácticas adecuadas
está alrededor del 54%. En una situación intermedia donde casi la misma propor-
ción de hogares tiene prácticas deficientes o adecuadas, se encuentra Chimbote.

109
oportuno del Dengue y su relación
CAP en prevención y tratamiento

con factores indirectos

GRAFICO 5.3: Distribución porcentual de hogares


según nivel de prácticas en prevención y manejo de Dengue

100%
21
39
80%
41 43 54

60%
59
40%
52
55 52 42
20%
20
9 4
0%
Lima I Lima II Chimbote La Libertad- Piura-Tumbes
Lambayeque

Deficientes Incompletas Adecuadas

Las diferencias a favor de los dominios situados más al norte se hace visible práctica-
mente en el conjunto de los indicadores. Así, en relación con el tapado de depósi-
tos de agua vemos que existen diferencias que llegan hasta poco más del 20% en las
prevalencias. La prevalencia de lavado adecuado de depósitos de agua, aún cuan-
do muestra diferencias, es baja en cada uno de los dominios. En lo que respecta a
la renovación de agua, los dominios situados en el departamento de Lima mues-
tran valores sensiblemente más bajos que en los restantes dominios, posiblemente
debido a la mayor presencia de floreros y a las prácticas en relación con éstos. Los
aspectos relacionados al recojo de inservibles, si bien no del todo comparables,
dan una línea de visión en relación con el papel de la responsabilidad familiar en la
eliminación de inservibles. Chimbote, cuyas prácticas de eliminación familiar de
inservibles son más bajas que las de La Libertad–Lambayeque y Piura–Tumbes,
tiene proporciones de hogares sin inservibles similares a los de Lima I y II, que a su
vez son visiblemente más bajas que las de los dominios situados más al norte. Final-
mente, las prácticas de búsqueda de atención son homogéneamente inadecuadas
en el conjunto de los dominios.

110
oportuno del Dengue y su relación
CAP en prevención y tratamiento

con factores indirectos


TABLA 5.3: Porcentaje de hogares que realizaban las prácticas

Lima I Lima II C h i m b o t e Trujillo Piura


Tumbes
Tapa recipientes con tapa segura ( n = 4 0 0 ) ( n = 4 0 0 ) ( n = 4 0 0 ) Lambayeque (n=400)
(n=400)

Tapa recipientes con tapas Seguras 34.5 32.0 35.8 49.8 53.3
Lava depósitos con cepillo y escobilla
6.0 6.0 18.5 13.5 13.3
al menos 1 vez al mes
Cambia agua en servibles c/3 ó – días 52.8 61.0 90.3 91.5 82.3
Han venido ha fumigar la vivienda 16.0 23.0 22.0 72.8 49.0
Elimino inservibles de su vivienda
hace menos de 4 meses
0 0 53.0 66.8 64.0
Participó en campaña de recojo de
2.3 1.8 0 0 0
inservibles hace menos de 4 meses
No tiene inservibles en la vivienda 35.5 31.5 36.0 48.7 44.2
Atendió enfermo en EE.SS. antes
4.8 2.5 1.8 6.3 5.3
de 24 horas

5.4. RELACIÓN DE LOS FACTORES INDIRECTOS CON LOS NIVELES DE


CONOCIMIENTOS Y PRÁCTICAS EN MANEJO Y PREVENCIÓN DEL
DENGUE 2 6

5.4.1. Conocimientos

En la sección 5.1 se describieron los niveles de conocimiento de la población


encuestada en los ámbitos estudiados. De acuerdo a los resultados, tenemos que
en los ámbitos del norte del país hay un porcentaje (aunque mínimo) de informan-
tes que tiene un nivel de conocimientos medio, lo que no ocurre en Lima. En esta
sección analizaremos qué factores se encuentran asociados a mejores conocimien-
tos en cada ámbito estudiado.

En los ámbitos de Lima


En los escenarios I y II de Lima, el nivel de conocimientos de la población es muy
bajo. La mayoría de la población puede ser catalogada como que desconoce sobre
los items importantes para prevenir y controlar el dengue, es decir, la mayoría de los
hogares conoce 3 o menos de ellos (91% y 87% respectivamente). De los 10 items
evaluados2 7, los identificados por menos del 10% de la población de cada ámbito
fueron:

● Lavar recipientes con cepillo y escobilla al menos una vez al mes


● Identificación de signos y síntomas de dengue
● Uso de abate para prevenir el dengue

26
Se excluyen las actitudes en tanto que sus altas prevalencias no hacen posible, en la mayor parte de los casos, la identificación
de variables asociadas a éstas.
27
La lista de los items se encuentra en la sección 5.1 111
oportuno del Dengue y su relación
CAP en prevención y tratamiento

con factores indirectos


● Eliminación de inservibles donde se almacena el agua
● Fumigación de vivienda como medida de prevención
● Uso de repelente, sahumerios o ropa de manga larga

Con el objetivo de identificar cuáles son los factores que determinan que el grupo
de hogares con nivel bajo de conocimientos se diferencie de los aquellos que des-
conocen sobre el tema, se realizaron análisis bivariados. Como se ve en la tabla, la
mayoría de estas asociaciones corresponde a resultados de actividades relaciona-
das a la prevención del dengue, ya sea realizadas por el establecimiento de salud o
por otro actor de la comunidad. Así, tener un nivel bajo de conocimientos (y no un
desconocimiento total) está asociado a las siguientes variables:

TABLA 5.4: Asociación de factores indirectos


con el nivel bajo de conocimientos
Lima I Lima II
Variable (p) (p)

Información del Establecimiento de salud


Realizó 1 o más charlas sobre dengue 0.0432 -
Realizó de 4 a más campañas de vigilancia Entomológica
0.0000 -
en últimos 12 meses
Realizó de 6 a más campañas de vigilancia Entomológica
- 0.0409
en últimos 12 meses
Al menos una campaña de recojo de inservibles durante
- 0.0096
últimos 12 meses
Información del Centro poblado
Tuvo 1 a más campañas de fumigación durante últimos
0.0000 -
12 meses
Existen 1 ó más organizaciones comunitarias de alimen-
0.0273 0.0289
tación
Tuvo 2 a más campañas de abatización durante últimos
- 0.0355
12 meses
Tuvo de 6 a más campañas de salud en general durante
- 0.0016
últimos 12 meses
Existen 2 ó más organizaciones de alimentación - 0.0016
Tiene abastecimiento de agua por horas o menos fre-
- 0.0016
cuente
Información de los hogares
Habló con vecino o familiar sobre dengue 0.0343 0.0046
Vio, leyó o escuchó algún mensaje sobre dengue 0.0201 0.0011
Recibió visita para colocar abate en su hogar o en pozo
- 0.0159
Comunal

Los resultados en la tabla nos muestran las posibles causas que determinan la dife-
rencia de los niveles de conocimiento, en los hogares visitados.

112
oportuno del Dengue y su relación
CAP en prevención y tratamiento

con factores indirectos


Los factores indirectos o variables independientes descritas en la tabla han sido
agrupadas en cada uno de los niveles (establecimiento de salud, centro poblado y
hogar) para los que se ha recogido la información. El nivel bajo de conocimientos
(“nivel bajo” no significa “desconocimiento”, sino la existencia de conocimientos
mínimos) está asociado a factores relacionados con el acceso a información sobre el
dengue (por medio de distintos tipos de campañas, conversaciones o exposición a
mensajes de los medios de comunicación), la realización de actividades de preven-
ción y control del dengue, cierto grado de organización local y abastecimiento
irregular de agua.

En los ámbitos del Norte


La mayoría de hogares de estos ámbitos identificó conocer 5 ó menos de los items
sobre dengue. Un porcentaje pequeño de población fue calificada como que tenía
un nivel de conocimiento medio.

Es importante señalar que en Chimbote no se han presentado casos de dengue,


pero a diferencia de los dominios de Lima, se ha observado un mayor trabajo de
prevención entre los establecimientos de salud. De los items evaluados hay cuatro
que presentan baja prevalencia de conocimiento:

✢ Identificación de síntomas del dengue


✢ Uso de abate para prevenir el dengue
✢ Fumigación de la vivienda como medida de prevención del dengue
✢ Uso de repelente, sahumerios o ropa de manga larga

En los ámbitos de Piura-Tumbes y La Libertad-Lambayeque, a pesar de tener expe-


riencia previa con el dengue, hay conocimientos importantes que son identificados
por menos del 8% de la población:

TABLA 5.5:
5.5 Conocimientos identificados por menos del 8% de la población

Piura La Libertad
Conocimientos Tumbes Lambayeque
(%) (%)
Lavar recipientes con cepillo y escobilla al menos una
X X
vez al mes
Uso de abate para prevenir el dengue X X
Fumigación de la vivienda X
Uso de repelente, sahumerios o ropa de manga larga X

113
oportuno del Dengue y su relación
CAP en prevención y tratamiento

con factores indirectos


Para efectos de asociación con los factores externos, los niveles de conocimientos
fueron agrupados en dos niveles, el primero corresponde al nivel de desconoci-
miento del tema y el segundo a los niveles bajo o medio.

Considerando que existen factores externos que pueden estar interviniendo en


éste segundo nivel de conocimientos de la población, se identificaron las siguientes
variables independientes, como asociadas al nivel de conocimiento. La probabili-
dad que cuenten con un nivel de conocimiento bajo o medio (y no falta de conoci-
miento total) está asociada a los siguientes factores:

TABLA 5.6: Asociación de factores externos con el nivel bajo de conocimientos

Ch T - P L - LL
Variable (p) (p) (p)

Información del Establecimiento de salud


Realizó 81 o más charlas sobre dengue durante
- 0.0385 -
últimos 12 meses
Realizó de 2 a 3 campañas de fumigación durante
- - 0.000
últimos 12 meses
Realizó de 4 a más campañas de fumigación du-
- 0.0000 -
rante últimos 12 meses
Realizó de 8 a más campañas de vigilancia
- 0.0000 -
Entomológica en últimos 12 meses
Realizó de 2 a más campañas de recojo de inservibles - 0.0375 -
Información del Centro poblado
Tuvo 2 a 3 campañas de fumigación durante últi-
- - 0.010
mos 12 meses
Tuvo de 3 a más campañas de recojo de inservibles - 0.0235 -
Tuvo de 2 a 3 campañas de recojo de inservibles
Existe al menos una organización comunitaria - - 0.0006
Existen 2 ó más organizaciones comunitarias no
alimentarias 0.0221 - -
Información de los hogares
Hogar sin necesidades básicas insatisfechas - 0.0027 -
Jefe de hogar con instrucción superior - 0.0059 -
Responsable del cuidado del agua con nivel de
instrucción secundario o superior - 0.0125 -
Responsable de cuidado del agua con instrucción 0.0052 - -
superior
Informante recibió charla sobre dengue - 0.0198 -
Habló con vecino o familiar sobre dengue - 0.0166 0.0180
Vio, leyó o escuchó algún mensaje sobre dengue 0.0007 - 0.0190
Recibió visita en vivienda para colocar abate - 0.0000 0.0000

En el caso de los ámbitos del norte del país, los niveles bajos de conocimiento se
encuentran asociados a factores relacionados con las actividades de prevención y
control del dengue, la organización comunitaria, acceso a recursos materiales (sin

114
oportuno del Dengue y su relación
CAP en prevención y tratamiento

con factores indirectos


NBI) e información, y altos grados de instrucción de las responsables del agua y los
jefes de hogar.

5.4.2. Prácticas
En la sección 5.3 se describieron los niveles de prácticas de la población encuestada
en los ámbitos estudiados. De acuerdo a los resultados, tenemos que en los ámbitos
del norte del país hay un bajo porcentaje de informantes que tiene un nivel de
prácticas deficientes, mientras que en los ámbitos de Lima, ese porcentaje es mayor
al 50% de los informantes.

En los ámbitos de Lima


El nivel de prácticas adecuadas en Lima I y II es casi insignificante, es decir, no alcanza
el 5% de la población, la mitad de la población se encuentra en un nivel de prácticas
deficientes y el porcentaje restante en un nivel de prácticas incompletas. Para efec-
tos de análisis con las variables independientes se han generado solo dos niveles de
prácticas. La primera está conformada por prácticas deficientes y otro grupo de
prácticas incompletas o adecuadas, donde prevalecen principalmente las prácticas
incompletas.

En la siguiente tabla listan las variables que diferencias a los hogares con niveles de
prácticas incompletas o adecuadas respecto a los hogares con prácticas deficientes.

TABLA 5.7: Asociación de factores indirectos


con nivel de práctica incompletas o adecuadas

Lima I Lima II
Variable (p) (p)

Información del Establecimiento de salud


Realizó de 3 a más campañas de vigilancia Entomológica
- 0.0011
en últimos 12 meses
Realizó de 12 a más campañas de vigilancia Entomológica
0.0396 -
en últimos 12 meses
Realizó de 1 a más campañas de fumigación 0.1396 -
Realizó de 2 a más campañas de recojo de inservibles 0.1396 -
Información de los hogares
Almacena agua en la vivienda 0.0000 -
Jefe de hogar con educación superior 0.0167 -
Informante con educación universitaria 0.0047 -
Habló con vecino o familiar sobre dengue 0.0065 -
Recibió visita para colocar abate en su hogar o pozo co-
munal - 0.0429
Vio, leyó o escuchó algún mensaje sobre el dengue - 0.0429

115
oportuno del Dengue y su relación
CAP en prevención y tratamiento

con factores indirectos

En Lima, los niveles bajos de práctica incompletas o adecuadas se encuentran aso-


ciados a factores relacionados con las actividades de prevención y control del den-
gue, y el acceso a información sobre el dengue.

En los ámbitos del Norte


En Chimbote, se ha observado que la mayoría (60%) de la población tiene un nivel
intermedio de prácticas. El que el resto de la población se distribuya en proporcio-
nes similares (20%), en los niveles de prácticas deficientes y prácticas adecuadas,
impide obtener asociaciones suficientemente fuertes con las variables indepen-
dientes, al haber, en dos de los tres grupos, una cantidad restringida de observaciones.

Para el caso de Piura- Tumbes, se han obtenido cinco factores extern os relaciona-
dos. Uno de ellos, el número de campañas de fumigación, ha sido significativo a dos
niveles, primero como actividad del establecimiento de salud y como actividad a
nivel de centro poblado. Para el caso de La Libertad- Lambayeque, las variables
relacionadas son 2, el número de campañas de fumigación y el número de campa-
ñas de recojo de inservibles.

TABLA 5.7: Asociación de factores externos con el nivel adecuado de prácticas

Piura La Libertad
Variable tumbes Lambayeque
(p) (p)
Realizó de 3 a más campañas de recojo de inservibles 0.002 0.015

Tuvo de 3 a más campañas de fumigación 0.016 0.000

Recibió visita en vivienda para colocar abate 0.000 -

En el caso de los ámbitos del norte del país, a excepción de Chimbote, los niveles de
práctica incompletos y adecuados se encuentran asociados a factores relacionados
con las actividades de prevención y control del dengue.

116
RESUMEN Y CONCLUSIONES
118
RESUMEN Y CONCLUSIONES
RESUMEN Y CONCLUSIONES
FACTORES INDIRECTOS:

Características de la población estudiada:

● La mayor parte de los hogares cuentan con servicios de agua conectados a la


red pública dentro de la vivienda. Sin embargo, debido a la irregularidad del
servicio, la mayoría de los hogares de Lima y casi la totalidad de los hogares del
norte se ven en la obligación de almacenar agua.

● Un alto porcentaje de hogares tiene al menos un criadero potencial de A. aegypti


en sus viviendas, los que se encuentran principalmente en el patio y la cocina;
debido posiblemente a que el patio es considerado el espacio menos público de
la vivienda, y a que tanto este como la cocina son los espacios donde usualmente
se da uso al agua almacenada.

● Alrededor de 3 de cada 5 miembros de los hogares son parte de la población


objetivo definida por el MINSA para las acciones de prevención y control del
dengue. La gran mayoría de ellos tiene estudios secundarios o superiores, lo
que influye en el potencial de comprensión de mensajes complejos. El nivel
educativo es menor en el dominio Piura - Tumbes en comparación con los otros
ámbitos estudiados, hecho posiblemente ligado a que tiene mayor proporción
de hogares con al menos una NBI.

● El potencial de circulación de información desde zonas en escenario


epidemiológico III hacia zonas sin riesgo (escenario I) es baja, en tanto son bajas
las proporciones de miembros de los hogares que migran temporalmente hacia
esas zonas o que trabajan o estudian en ellas.

● El desplazamiento desde zonas sin riesgo hacia zonas de riesgo no parece tener
mayor incidencia en el acceso a información. Sin embargo, la información pro-
veniente de familiares en zonas de riesgo es altamente valorada.

119
RESUMEN Y CONCLUSIONES
Participación Comunitaria:

● Las actividades de salud que han involucrado la participación comunitaria sue-


len tener un carácter curativo (atenciones gratuitas de diferentes programas) y
preventivo (especialmente charlas sobre temas específicos) más que promocional;
y el tipo de participación involucrada suele ser únicamente colaborativa o pre-
sencial, pero no activa; situación que es percibida como lo normal.z

● Los ejemplos de trabajo multisectorial en Sechura y Chimbote demuestran cómo,


ante ciertas situaciones, las instituciones y organizaciones pueden llegar a nu-
clear esfuerzos importantes.

● La población suele estar más motivada a participar cuando está en juego algún
beneficio concreto, tal como la atención de salud gratuita o la eliminación gra-
tuita de residuos sólidos.

● Las organizaciones de base más importantes en las zonas estudiadas son las
organizaciones femeninas de sobrevivencia, como los Clubes de Madres, Vasos
de Leche y Comedores Populares.

● A pesar de su importancia y de ser un punto de apoyo en futuras actividades de


salud, la disponibilidad de los miembros de las organizaciones de base a partici-
par en ellas se limita en muchos casos al apoyo en la convocatoria, préstamo de
local y difusión de la información.

● La interacción en relación con el tema de la salud parece ser de intercambio de


información antes de que de vigilancia mutua.

Acceso y uso de información:

● La TV es el medio más consumido, lo que ocurre en picos que se dan de 6 a 9 de


la mañana, de 12 del mediodía a 3 de la tarde y de las 6 de la tarde en adelante.
Los canales más sintonizados son América y Panamericana, y el género más
consumido son los noticieros.

● La radio es el segundo medio más consumido, especialmente de 6 am a 12 m. La


emisora de mayor sintonía es RPP, aunque esta se diluye en una amplia oferta de
emisoras. Los géneros de mayor popularidad los musicales y los noticieros.

● Los periódicos no llegan a tener niveles de consumo tan altos como los medios
anteriores, pero fueron consultados por más del 40% de los informantes en

120
RESUMEN Y CONCLUSIONES
todos los distritos (en Lima I y II supera el 50%).

● El consumo de medios comunitarios (altoparlantes y espectáculos) es bajo, lo


que posiblemente se deba a las restricciones en la oferta, especialmente en el
caso de los espectáculos. Los preferidos, en este caso, son los musicales y los de
danzas.

● En general, la población ha tenido acceso a información acerca del dengue;


hecho que, sin embargo, no necesariamente redunda en conocimientos ade-
cuados.

● El haber recibido una visita domiciliaria (para cualquier actividad) se muestra


fuertemente asociado a mejores conocimientos, actitudes y prácticas casi sin
excepción en todos los distritos. Estos contactos, no obstante, no están siendo
suficientemente aprovechados como espacio de transmisión de mensajes.

● Las charlas son un medio con una cobertura muy baja, debido a la priorización
de zonas de trabajo, a limitaciones de convocatoria, y a su carácter básicamente
intramural. Sin embargo, alimenta la información que se transmite por interme-
dio de la familia y los vecinos.

● El espacio de comunicación más importante es el mercado, aspecto ligado a que


los informantes fueron principalmente mujeres.

Discurso social sobre el dengue:

● En los ámbitos de escenario epidemiológico III, el dengue fue inicialmente perci-


bido como un problema de otras áreas geográficas, pero actualmente es asumi-
do como un problema local al que todos se encuentran expuestos, siendo un
tema presente en el intercambio de información entre familiares y vecinos.

● En los ámbitos de los escenarios epidemiológicos I y II, el dengue es identificado


como una enfermedad que tiene como referente geográfico las zonas ya sea de
la selva o de la costa norte.

● En general, el dengue es considerado como una enfermedad grave y letal que


se transmite por medio de un mosquito o zancudo, el cual no es claramente
identificado. Sus características específicas de acción y reproducción, sin embar-
go, se construyen sobre la base de los conocimientos intuitivos acerca de los
zancudos en general, por lo que se cree que se reproducen tanto en agua
almacenada como estancada, vinculándolo a lugares sucios, húmedos y oscu-

121
RESUMEN Y CONCLUSIONES
ros. Se cree que, al igual que los demás zancudos, pican principalmente en las
tardes y noches. El insecto asociado a las picaduras de día es el mosquito.

● El imaginario en relación con la sintomatología del dengue se desarrolla toman-


do como referentes otras enfermedades metaxénicas y otras enfermedades con-
sideradas graves.

CONOCIMIENTOS, ACTITUDES Y PRÁCTICAS

" Los comportamientos esperados propuestos por el MINSA se organizan, en la


percepción de la población, en torno a dos grandes temas no segmentables: De
un lado, el cuidado del agua, que en su ciclo incluye el tapado de depósitos, el
lavado y la renovación del agua; y, de otro lado, el cuidado del entorno, en el
que se conglomeran los aspectos relacionados al manejo de inservibles y la
fumigación.

Tapado de Depósitos de Agua:

● Más de la tercera parte de los hogares reportó prácticas inadecuadas de tapado


de depósitos de agua en todos lo ámbitos. La responsable de poner en marcha
esta práctica suele ser el ama de casa.

● Influyen en esta práctica el tamaño de los recipientes (los de mayor volumen son
tapados en mayor proporción), la frecuencia de uso (aquellos que son usados
con una frecuencia mayor habitualmente se encuentran destapados), el tipo de
recipiente (lo que vienen con una tapa de fábrica suelen estar mejor tapados
que el resto) y el destino que se le da al agua allí almacenada (los recipientes
destinados al consumo humano directo o indirecto son usualmente tapados).

● Esto último se entiende por la existencia de un posicionamiento de los mensajes


relacionados a EDA-Cólera, y, coherentemente con ello, a la percepción de que
el principal beneficio de tapar los depósitos es evitar la "contaminación" del
agua; y secundariamente, evitar la presencia de zancudos, incluyendo al vector
del dengue. Esto indica que se concibe el riesgo respecto a aquello que ingresa
en el cuerpo, más no a elementos externos, como el vector.

● Pese a ello, muchas veces la práctica no se realiza adecuadamente ni siquiera en


los casos en los que, en la percepción de los informantes, debería realizarse.
Estas prácticas inadecuadas son, genéricamente, atribuidas al "descuido" y la
"dejadez"; y se consideran propias de personas "olvidadizas".

122
RESUMEN Y CONCLUSIONES
● La realización de las prácticas relacionadas al cuidado del agua parece respon-
der a aprendizajes cotidianos en la práctica antes que a conceptualizaciones
acerca de los riesgos potenciales o acerca de prácticas ideales.

Lavado de depósitos de agua:

● El lavado por lo menos una vez al mes es una práctica frecuente en los hogares.
Sin embargo, la prevalencia de uso de cepillo o escobilla es muy baja. Los princi-
pales obstáculos para la ejecución de la práctica son el acceso a los recursos y las
percepciones relacionadas a la limpieza y suciedad.

● Se percibe que el depósito está sucio cuando se forma una capa verdosa en las
paredes y la base de éstos, lo que sucede, si el agua no se renueva en dos o tres
días, especialmente en los depósitos de cemento. Este es un factor que motiva la
utilización de cepillo o escobilla.

● El jabón, detergente y lejía son utilizados como elementos de desinfección de los


depósitos de agua. Consideran que su uso garantiza limpieza. El uso de lejía en
el lavado es percibido, por algunos, como una medida de prevención contra el
dengue.

● Existe una relación entre la frecuencia de renovación del agua y la frecuencia de


limpieza de los depósitos, pues éstos suelen ser lavados antes de llenarlos nueva-
mente . La vinculación entre renovación y lavado lleva a que los recipientes de
mayor tamaño sean lavados con menor frecuencia, aún cuando el uso de cepi-
llo o escobilla es mayor en estos casos.

● Quien ejecuta esta práctica suele ser el ama de casa. Para el caso de los recipien-
tes grandes, especialmente tanques, se busca el apoyo de los miembros varones
de la familia.

● Se observa, al igual que en el caso del tapado de depósitos, una mayor preocu-
pación por mantener limpios aquellos cuyo contenido está destinado al consu-
mo humano, con la intención de evitar enfermedades en los niños, principal-
mente. De manera similar, también, el permitir que los depósitos se ensucien es
explicado genéricamente por el "descuido" u "olvido".

Renovación del agua:

● La renovación de recipientes pequeños usados con fines distintos a las activida-

123
RESUMEN Y CONCLUSIONES
des cotidianas es ejecutada frecuentemente en los hogares, pero por motivacio-
nes distintas a la prevención del dengue.

● El recambio del agua de floreros se realiza para evitar que las flores se marchi-
ten, para que no se abombe el agua, pues produce mal olor, o porque conside-
ran que atrae mosquitos y zancudos, de la misma forma que los maceteros. Algo
distinto sucede con plantas como la ruda, que requieren que el agua no sea
cambiada para que tenga los efectos simbólicamente atribuidos. En el caso de
los bebederos, se considera que el agua debe estar siempre fresca para que los
animales no se enfermen.

● Los casos en los que no se realiza esta práctica son considerados eventuales y
producto del olvido circunstancial. Esto se explica, además, porque no se perci-
ben riesgos para la salud derivados de no realizar esta práctica. La mayoría no la
identifica como medio de prevención del dengue.

Abatización
Abatización:

● En el escenario epidemiológico I no se han realizado abatizaciones. En el esce-


nario II, éstas han llegado a una baja proporción de los hogares, pero se en-
cuentra asociado a mejores conocimientos y prácticas.

● En el escenario epidemiológico III, la abatización se ha llevado a cabo y se en-


cuentra fuertemente asociada a mejores conocimientos y prácticas de preven-
ción y control del dengue en los hogares. El abate, sin embargo, no suele ser
mantenido por el período de tres meses recomendado, pues se señala que la
bolsa en que se pone se va ensuciando, produciendo a su vez que el agua se
ensucie y tome una consistencia gelatinosa, o que cambia el sabor u olor del
agua.

● La población no entiende cuál es el efecto del abate en el agua, dando lugar a


especulaciones relacionadas a la "desinfección", e incluso a asumirlo como susti-
tuto del hervido. Por lo mismo, no se perciben de manera clara los beneficios de
la abatización en relación con la prevención del dengue.

● Una de las dificultades en Lima para aceptar la colocación de abate, es la presen-


cia de extraños en el hogar. Esta dificultad se veía minimizada, sin embargo,
frente a los posibles beneficios que traería su uso en la salud de la familia.

Eliminación de inservibles:
" Se observa una tendencia a acumular inservibles en vista de que son considera-

124
RESUMEN Y CONCLUSIONES
dos potencialmente útiles, y que tienen valor de venta y valor de cambio. Otros
factores que influyen en la acumulación son las limitaciones de tiempo para
realizar la limpieza y la irregularidad o ausencia de servicios de recojo de basura.
Los inservibles más frecuentemente encontrados fueron las botellas.

● La participación de la población de Lima en campañas de recojo de inservibles


es baja. De cada 5 hogares más de 3 presentan inservibles en la vivienda, lo que
nos dice que la eliminación por iniciativa propia tampoco es muy difundida,
sobre todo en el escenario II.

● Las campañas de recojo de inservibles realizadas en Chimbote, si bien exitosas


en cuanto a la participación, han sido limitadas en cobertura.

● En los ámbitos del escenario III existe la práctica de eliminación periódica de


inservibles, la que se realiza por propia cuenta de los hogares en la mayor parte
de casos. Pese a ello, alrededor de la mitad de los hogares presentan inservibles
en la vivienda. La eliminación se realiza por razones de espacio, limpieza, orden
y reconocimiento social. La participación en campañas de recojo de inservibles y
la sensibilidad hacia este tema aumentan durante los brotes epidémicos.

● En el dominio Tumbes - Piura existe una mayor proporción de hogares que


eliminó inservibles en el contexto de campañas en comparación con los otros
dominios estudiados. Estas son aprovechadas para deshacerse de todo tipo de
basura, debido a la deficiencia de los sistemas de recojo y a las concepciones
acerca de lo que es inservible (es decir, no útil) y desechable. Asimismo, se han
desarrollado estrategias a nivel del hogar para acumular inservibles sin generar
riesgos, como colocar las botellas boca abajo o con tapa, por ejemplo.

● No obstante la tendencia a acumular inservibles, se considera que éstos crean


las condiciones para la aparición de roedores, cucarachas y zancudos, incluido,
en algunos casos, el vector del dengue. Sin embargo, la proporción de infor-
mantes que identifica la eliminación de los mismos como actividad de preven-
ción del dengue es baja.

Fumigación:

● La fumigación es altamente valorada, en todos los ámbitos en tanto se considera


una actividad que tiene efectos no solamente para el control de mosquitos y
zancudos, sino para el control de plagas en general (garrapatas, pulgas e inclu-
so roedores). Por ello, consideran que debe realizarse, y frecuentemente.

125
RESUMEN Y CONCLUSIONES
● En algunos casos, marginales, existían algunas dudas sobre su efecto sobre los
niños y los animales.

● En los escenarios epidemiológicos I y II, son pocas las viviendas que han sido
fumigadas. En los casos en que se ha realizado la fumigación, ésta ha sido reali-
zada por algún particular, contratado para este fin. En esos casos, las motivacio-
nes han estado relacionadas al otorgamiento de licencias comerciales.

● En el escenario III, el principal ejecutor de las fumigaciones ha sido el personal de


salud. La población no las asume por su cuenta, pues les son costosas.

Búsqueda de Atención:

● De los que tuvieron síntomas compatibles con el dengue, sólo una pequeña
proporción fue al establecimiento de salud en las primeras 24 horas. La primera
acción ante síntomas compatibles con el dengue era la automedicación. Ante la
falla de esta, se recurrÍ al establecimiento de salud. La presencia de síntomas
hemorrágicos, sin embargo, parece gatillar una reacción más inmediata en este
sentido, aunque esto suele suceder cuando el sangrado es evidente y profuso.

● La respuesta de acudir al establecimiento de salud ante estos síntomas se perci-


be como más importante en el caso de niños que en el de adultos.

● Influyen también en la decisión de ir o no al establecimiento de salud, así como


en la celeridad con que esto se realiza, las limitaciones económicas (gastos de
movilidad, consulta y, en algunos casos, medicina) y las incompatibilidades entre
los horarios de actividad de la población y del establecimiento. En el caso de
Lima, adicionalmente, había desconfianza hacia la calidad del servicio y la aten-
ción; en Chimbote, se mencionó también el mal trato que les proporciona el
personal; y en La Libertad- Lambayeque, influía igualmente la percepción de
gravedad de los síntomas sufridos, acudiendo a un EE.SS. cuando éstos son
considerados graves.

Actitudes y proceso de cambio de comportamiento:

● En las zonas de estudio la aceptabilidad de las prácticas y la intención de poner-


las en marcha es muy alta. La excepción la constituye lo referido al mantenimien-
to del abate por lo menos tres meses, donde se registran menores niveles de
aceptabilidad del mensaje y de intención de poner en marcha la práctica aún
siendo altos. En algunos casos se encontró que esta actitud podía estar relacio-
nada a la percepción de que el abate cambia el olor y sabor del agua.

126
RESUMEN Y CONCLUSIONES
● En general, se presenta un escenario en el cual existen bajos conocimientos,
altas actitudes y medianas prácticas, lo que difiere de lo que teóricamente se
esperaría, es decir, una gradiente conocimientos-actitudes-prácticas. Esto es
posiblemente debido a las múltiples motivaciones existentes en relación con las
prácticas estudiadas, que se encuentran en algunos casos relacionadas al den-
gue pero que generalmente responden a otros beneficios percibidos, no rela-
cionados con la enfermedad en estudio. En este contexto, conocimientos y acti-
tudes son factores, entre otros, que contribuyen a explicar la práctica, mas no
pueden considerarse como etapas de una secuencia de cambio de comporta-
miento por lo menos en el caso estudiado.

127
RECOMENDACIONES

RECOMENDACIONES

Desde un enfoque preventivo, es decir relativo a la mejora de las comportamientos


para el cuidado de la salud, recomendamos que el manejo de las intervenciones se
realice desde la perspectiva del cuidado integral del agua y del entorno doméstico
y comunitario bajo la lógica de promoción de viviendas saludables y de comunida-
des saludables. El concepto de vivienda saludable alude a "una vivienda adecuada
que brinde protección contra lesiones evitables, envenenamientos y exposiciones
térmicas y de otro tipo que puedan contribuir a generar enfermedades o padeci-
mientos crónicos. Una vivienda adecuada ayuda al desarrollo social y psicológico
de las personas y minimiza las tensiones psicológicas y sociales relacionadas con el
ambiente de la vivienda" . Estas enfermedades a las que se hace referencia incluyen
las transmisibles, entre ellas el dengue. Por su parte, el concepto de comunidad
saludable hace referencia a comunidades en las que "... las autoridades políticas y
civiles, instituciones y organismos públicos y privados, propietarios, empleados, tra-
bajadores y la sociedad, dedican constantes esfuerzos para mejorar las condiciones
de vida, trabajo y cultura de la población, estableciendo una relación armoniosa
con el medio ambiente físico y natural y expandiendo los recursos comunitarios
para mejorar la convivencia, desarrollar la solidaridad, la cogestión social y la demo-
cracia" . La relación armoniosa con el medio ambiente comprende, entre otros
aspectos, un entorno físico limpio, seguro y de calidad.

Esta doble perspectiva permite un abordaje más cercano a la forma en que la pobla-
ción percibe los comportamientos que están siendo promocionados y permite la
integración de esfuerzos entre diferentes programas de una forma coherente. Desde
el punto de vista de la población, el cuidado del agua se realiza no por la relación
con la enfermedad (dengue), sino por la relación con la salud de los niños y de la
familia, en general. Para el caso de los inservibles y la fumigación, estas actividades
son percibidas como parte del cuidado del ambiente, y no solamente como control
del vector.

Este hallazgo, eje central de nuestras recomendaciones, es común a todos los domi-
nios estudiados; por lo que consideramos que la estrategia educativo
comunicacional para abordar el tema de los conocimientos, actitudes y prácticas
relacionadas a la prevención y control del dengue debe ser de carácter nacional,
con adaptaciones regionales en función del escenario epidemiológico en el cual se

128
RECOMENDACIONES
encuentren y del nivel actual de conocimientos, actitudes y prácticas. Estas adapta-
ciones regionales, a su vez, deberán derivar en estrategias de implementación de
carácter local en función de las características organizacionales de las comunidades
y las características socioeconómicas de su población. Las recomendaciones que
aquí esbozamos se refieren principalmente al espacio nacional y,
complementariamente, al nivel regional.

Para el diseño de la estrategia es indispensable tener en cuenta que el logro de CAP


adecuados implican procesos de largo plazo. Por eso es indispensable iniciar las
actividades lo antes posible con un enfoque preventivo y con la lógica de crear
hábitos de comportamiento.

Respecto a los espacios de actuación de las estrategias a implementar recomenda-


mos que se trabaje en por lo menos tres niveles:

1. Hogar
Lineamientos Generales
- El dengue debe ser posicionado como una enfermedad que no esta relaciona-
da a la pobreza, la suciedad o a un espacio geográfico determinado (para el
caso de Lima y Chimbote, la enfermedad se percibe como de la selva o la costa
norte). En algunas zonas, como Lima, y en los sectores medios y altos de la Macro
Región Norte la estrategia deberá incluir el posicionamiento de la enfermedad
como un problema que puede afectarlos también.

- El cuidado del agua se percibe como relacionado a la prevención de las enfer-


medades diarreicas. Es entonces necesario que se posicione el concepto de
cuidado integral del agua, dentro de un enfoque de cuidado integral de la
salud.

Comportamientos a priorizar
De los comportamientos vinculados principalmente a la dinámica familiar propone-
mos que sean priorizados en virtud de la alta proporción de hogares que no los
practica adecuadamente:

- Tapado de depósitos de agua


- Lavado de depósitos de agua
- Eliminación de inservibles

Cuidado del agua:


Como hemos visto en los resultados, el cuidado del agua es percibido como un ciclo
que incluye diversas prácticas que no pueden ser tratadas de manera separada. El

129
RECOMENDACIONES
ciclo que encontramos articula el lavado de los depósitos de agua, el tapado de
éstos y la renovación del agua.
Para el caso de los depósitos grandes en el ciclo encontramos problemas principal-
mente en dos momentos: la renovación (mayor a tres días) y el lavado adecuado (no
se utiliza escobilla o cepillo). El tapado, asimismo, no se encuentra como práctica en
una proporción importante de la población. Para el caso de los recipientes peque-
ños el ciclo demuestra que no hay problema debida a la adecuada frecuencia de
renovación de agua y el lavado frecuente de los recipientes.

Por tanto, los mensajes deberían estar focalizados en términos de tapado adecua-
do, uso y renovación del agua, y lavado adecuado especialmente de los recipientes
grandes. Es necesario, en este proceso, promocionar que estas acciones se realicen
en todos los depósitos de agua y no solamente en los destinados al consumo huma-
no; así como transmitir el conjunto de beneficios de esta práctica y no solamente los
relacionados a las enfermedades diarreicas o al dengue.

En el caso de la renovación no consideramos que sea un comportamiento a promo-


cionar en el caso de recipientes grandes, al no ser viable por el acceso a recursos.
Una familia que tiene un recipiente de alta capacidad, tendría como limitante para
la renovación el costo para cambiar el agua con la frecuencia esperada. En el caso
de los recipientes pequeños, por su parte, la renovación se suele realizar con la
frecuencia adecuada.

Para la ejecución de las prácticas a promover sería necesario, también, incluir den-
tro de los mensajes formas seguras de tapar el agua, por ejemplo plásticos asegura-
dos con soguilla, tapas de madera, etc.; y alternativas viables al uso de cepillo y
escobillas para el lavado, utilizando los recursos disponibles en el hogar. Considera-
mos importante no solo la promoción del mensaje (el qué hacer), si no la propuesta
de soluciones posibles (el cómo hacer).

Inservibles
Como señalábamos, el tema del manejo de inservibles es percibido por la población
como una parte indesligable del cuidado del entorno. De otro lado, el concepto
mismo de inservible es problemático en tanto choca con lo que la población conside-
ra que tiene valor de uso o valor de cambio y que amerita mantenerse e incluso
acumularse. Nuestra recomendación en relación con este tema, coherentemente
con la lógica de trabajo propuesta, bajo el concepto de "vivienda saludable", es abor-
dar los inservibles como parte de los objetos insalubres dentro de la vivienda, junto
con otros cuya eliminación va a favorecer mejores condiciones de vida y menores
riesgos de salud para los niños y la familia. La prevención del dengue, en este enfo-
que, debe ser una de las muchas motivaciones para deshacerse de objetos insalubres.

130
RECOMENDACIONES
Esta estrategia deberá apoyarse en el control social del grupo humano. Los inservi-
bles y demás objetos insalubres deberán ser posicionados como una agresión al
entorno social o medio ambiente saludable. La acumulación de inservibles deberá
ser posicionada como un problema que afecta al entorno inmediato, y, en tanto
eso, el cuidado de cada vivienda individual es responsabilidad del conjunto del
barrio, la quinta, el edificio.

Asimismo, al trabajar con el enfoque de vivienda saludable se debe tomar en cuen-


ta que el valor principal no es la vivienda en sí misma, sino las personas que habitan
en ella. Perder perspectiva en este aspecto y colocar la salubridad de la vivienda
como un fin en sí mismo puede llevar a que los esfuerzos caigan en vacío.

Búsqueda de atención
Los síntomas ante los cuales se espera que la población acuda al establecimiento de
salud resultan insuficientes para que esta diferencie los casos probables de dengue
de un resfrío común y otras enfermedades febriles.

En relación con la búsqueda de atención, nuestra propuesta consiste en promover


la conducta de acudir al establecimiento de salud de manera inmediata ante ciertos
signos de alarma que pueden presentarse durante un episodio de fiebre, indepen-
dientemente de los síndromes clínicos a los cuales estos puedan estar asociados. Los
signos de alarma a considerar variarán según el perfil epidemiológico de las dife-
rentes regiones, pudiendo incorporarse entre ellos, además de los del dengue, los
de la malaria, fiebre amarilla, entre otros, según el caso. Consideramos que es más
importante que una persona actúe adecuadamente ante la enfermedad antes que
la posibilidad de que una persona reconozca la enfermedad que tiene. Esto impli-
ca, entonces trabajar bajo la lógica de "búsqueda de atención ante la presencia de
fiebre más signos de alarma" y ya no ante las combinaciones de fiebre, dolor de
cabeza, dolor de ojos, dolor de huesos, dolor muscular, sangrado, moretones,
petequias. De otro lado, permite delimitar el campo de acción, de tal forma que no
sean todos los casos de fiebre los que lleguen al establecimiento de salud, lo que
puede hacerlos colapsar; y permite evitar mensajes superpuestos (por ejemplo,
fiebre más escalofríos = malaria; fiebre más dolores = dengue) que pudieran contra-
decirse y llevar a decisiones equivocadas.

Esto, sin embargo, implica previamente la necesidad de realizar estudios clínicos


que permitan identificar, en cada región, el conjunto mínimo de signos de alarma
que se requeriría para motivar conductas de búsqueda de atención adecuadas
para el conjunto de enfermedades febriles prevalentes en la región.

131
RECOMENDACIONES
Estos signos deben necesariamente incorporar y reforzar los relacionados al den-
gue hemorrágico, ya que la prevalencia de búsqueda de atención en este caso es
aparentemente más inmediata, pero no tienen la inmediatez esperada.

2. Comunidad

Consideramos dentro del espacio comunitario el manejo de inservibles y la fumiga-


ción, ya que ambas actividades están relacionados con la intervención de agentes
externos a la familia, que apoyan el comportamiento.

Asimismo, el caso del manejo de recipientes como los floreros, escurrideras de


maceteros y bebederos para animales, podría representar un problema solamente
a nivel de espacios comunitarios que congregan los floreros o maceteros. Por esto
lo consideramos también dentro del espacio comunitario. Proponemos tratarlo en
forma focalizada a nivel de cementerios, mercados de flores o zonas comerciales
(por el uso de ruda), en donde se concentran los floreros. La estrategia de control
social debe reforzar estas intervenciones.

Para el caso de la fumigación y el recojo de inservibles; se debe considerar la parti-


cipación de otros actores, de mayor experiencia y disponibilidad de recursos (muni-
cipalidades), como responsables de estas actividades. Del mismo modo recomenda-
mos aprovechar espacios de concertación ya existentes para la organización de
estas actividades.

De allí que recomendemos el trabajo concertado con actores diversos como las
universidades (para movilizar recursos humanos capacitados), las organizaciones
sociales (convocando, como nexo con la comunidad), municipios (en tanto respon-
sables del desarrollo local), iglesia, sector educación e instituciones privadas; así
como de los recursos humanos existentes en la comunidad, como los promotores
de salud. El eje movilizador de estos diferentes actores debería ser, desde nuestro
punto de vista, la construcción de una comunidad saludable.

3. Proveedores de Salud

La actuación de los proveedores de salud del primer nivel muestra que la población
asume que el problema se encuentre como focalizado en los estratos pobres (con
acceso limitado a educación), por lo tanto es necesario que se posicione el proble-
ma del dengue como uno que afecta al conjunto de la población independiente-
mente de su extracción socio económica.

132
RECOMENDACIONES
El estudio demostró que la intensidad en las actividades de prevención y control del
dengue que realizaron los establecimientos de salud se encontraban relacionados
a mejores conocimientos y prácticas. Por lo tanto, recomendamos que los espacios
que ya el proveedor de salud tiene para encontrarse con la población, como la
visita para abatización, vigilancia entomológica, la fumigación y las campañas de
recojo de inservibles, sean protocolizadas incluyendo, dentro de los procedimien-
tos técnicos mismos, procedimientos de comunicación interpersonal articulados a
éstos, con mensajes estandarizados de prevención de la enfermedad y promoción
de la salud.

Respecto a la abatización, los resultados sugieren también que hay un mayor efecto
con la comunicación interpersonal individualizada (tocando puertas). Por ello, es
importante aprovechar este contacto para ofrecer información completa, con ex-
plicaciones detalladas sobre la enfermedad, la prevención del dengue y la conver-
sión de su vivienda en una vivienda saludable.

Estrategias como la fumigación y el recojo de inservibles tienen como efecto, de


orden comunicacional, el llamar la atención sobre la existencia del problema en la
comunidad. Por lo tanto, recomendamos que se sigan ejecutando acciones de este
tipo en comunidades en riesgo, posiblemente como acción inicial que permita sen-
sibilizar a la población en la existencia del riesgo y que permita poner el tema de
salud en la agenda.

En el caso de los ámbitos donde no hay vector, como Lima y Chimbote recomenda-
mos posicionar el problema como potencialmente existente en este ámbito geográ-
fico.

En el caso de los ámbitos en los que el vector ya existe y se están realizando activida-
des de control como la "abatización", se recomienda posicionar las actividades de
control (recojo de inservibles, abatización y, eventualmente, fumigación) como par-
te del proceso de desarrollo de viviendas saludables; y posicionar al dengue como
una motivación más para que la propia vivienda lo sea. Como hemos señalado,
tanto el recojo de inservibles cuanto la fumigación cuentan con una alta aceptación
e impacto en conocimientos, actitudes y prácticas; pero la abatización tienen una
menor aceptación y el abate no suele mantenerse el tiempo requerido. Por ello,
sugerimos un estudio de mercado específico para el "producto larvicida", que per-
mita identificar las barreras para su aceptación, las limitaciones para su uso por el
período requerido y que sugiere estrategias a todo nivel. (desde la distribución
brote la forma de presentación) que permite hacer este producto más aceptable y
utilizable.

133
134

BIBLIOGRAFIA
BIBLIOGRAFIA
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