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Résumé
L'empereur Hadrien essaya de trouver une articulation nouvelle entre monde grec et Empire. Il pensa abord transformer
Amphictionie de Delphes en un Conseil commun de tous les Grecs. Les discussions entre Thessaliens et Delphiens sur le
contrôle de cette institution et le détournement de fonds impériaux ruinèrent ce projet empereur se consacra alors Athènes et
fonda le Panhellenion.
Abstract
In his attempt to insert Greeks into the Roman Empire, Hadrian adapted the Delphic Amphyctiony into the common synedrion of
all the Hellenes. However disputes between Tessalians and Delphians to gain control over the institution and misuse of imperial
funds made the project collapse. Therefore the emperor turned wholeheartedly to the foundation of the Panhellenion in Athens.
Resumen
El emperador Adriano intentó una nueva articulación del mundo griego en el Imperio En un primer momento pensó en reformar
la Anfictionía Deifica para convertirla en el Consejo Común de todos los griegos. Las disputas entre tesalios delfios por el control
de la institución la mal versaci de fondos imperiales arruinaron el proyecto Entonces el emperador se volcó en Atenas fundando
el Panhelenion.
Cortes Copete Juan Manuel. El fracaso del primer proyecto panhelénico de Adriano. In: Dialogues d'histoire ancienne. Vol. 25
N°2, 1999. pp. 91-112.
doi : 10.3406/dha.1999.1540
http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/dha_0755-7256_1999_num_25_2_1540
Dialogues d'Histoire Ancienne 25/2, 1999, 91-112
Résumés
• El emperador Adriano intentó una nueva articulación del mundo griego en el Imperio. En
un primer momenta pensó en reformar la Anfictionia Délfica para convertirla en el Consejo Comun
de todos los griegos. Las disputas entre tesalios y delfios por el control de la institución, y la mal-
versación de fondos impériales, arruinaron el proyecto. Entonces el emperador se volcó en Atenas
fundando el Panhelenion.
• L'empereur Hadrien essaya de trouver une articulation nouvelle entre monde grec et
Empire. Il pensa d'abord à transformer l'Amphictionie de Delphes en un Conseil commun de tous
les Grecs. Les discussions entre Thessaliens et Delphiens sur le contrôle de cette institution et le
détournement de fonds impériaux, ruinèrent ce projet. L'empereur se consacra alors à Athènes et
fonda le Panhellenion.
• In his attempt to insert Greeks into the Roman Empire, Hadrian adapted the Delphic
Amphyctiony into the common synedrion of all the Hellenes. However, disputes between
Tessalians and Delphians to gain control over the institution and misuse of imperial funds made the
project collapse. Therefore the emperor turned wholeheartedly to the foundation of the
Panhellenion in Athens.
con una larga y fructífera relación con Roma ya desde tiempos republicanos.
Augusto, Néron y Domiciano, los emperadores que tuvieron más présentes los
intereses de la Hélade, nunca dejaron de demostrar su favor рог el templo de
Apolo12. La pervivencia, desde principios del arcaismo griego, de la Anfictionia
le otorgaba el prestigio panhelénico necesario y un germen de organización
política. Los précédentes para su actualización y revitalización, de manera
especial aquel de Filipo II13, hacian posible la empresa. Y el propio Adriano
estuvo dispuesto a convertir la Anfictionia en "el consejo común de todos los
griegos". El objeto del présente artículo es descubrir las razones del fracaso del
proyecto délfico que obligaron al emperador, en el ano 125, a centrar en Atenas
su plan de integración del mundo griego en el Imperio.
Las dificultades con las que Adriano se encontre para reconvertir la
organización délfica fueron de doble naturaleza : organizativas y de rivalidad
entre los diversos miembros de la Anfictionia. La fuente principal que permite
conocer el proceso es una larga inscripción grabada sobre el muro poligonal del
templo délfico. El primer editor, E. Bourguet, recompuso en dos grandes
bloques los numerosos fragmentos que la forman, pero no advirtió que consti-
tuían una misma carta imperial hasta después de que su libro hubiese sido
publicado14. Todos los editores posteriores, A. Plassart15, F. Martin16 y
J.H. Oliver17, reconocieron que constituye un único documento y aplicaron todo
su ingenio a solucionar las numerosas lagunas que présenta. La carta fue
grabada en dos columnas ; de la primera sólo han sobrevivido las dieciséis
primeras lineas, y ninguna compléta, además de algunos fragmentos muy
deteriorados del final. La segunda columna ha tenido mejor fortuna.
Compuesta por cuatro grandes fragmentos, las primeras nueve lineas están
prácticamente complétas, mientras que las restantes, hasta sumar las cuarenta y
très que la forman, han perdido prácticamente su mitad izquierda. Esto ha
12. El mejor estudio de conjunto sobre la historia de la Anfictionia en época imperial sigue siendo el
de M. Homolle, "Histoire du temple", ВСЯ 20 (1896), 702-732.
13. J.M. Cortés, "Adriano y Filipo II", Xaïpe. Homenaje al Prof. F. Gascó, Sevilla, 1997, 405-410.
14. E. Bourguet, De rebus Delphicis imperatoriae aetatis, Montpellier, 1905, 74-75 y 78-79.
15. A. Plassart, FD Ш.4.З. Les Inscriptions de la terrasse du temple et la région nord du sanctuaire, IV,
Paris (1970), n° 302, 72-83.
16. F. Martin, La documentación griega de la cancilleria del emperador Adriano, Pamplona, 1982, n° 18,
107-118.
17. J.H. Oliver, Greek Constitutions of Early Roman Emperors from Inscriptions and Papyri, Philadelphia,
1989, n° 75, 183-190.
18. G. Daux, "Remarques sur la composition du conseil amphictionique", BCH 81 (1957) 95-120.
19. G. Daux, Delphes aux IIe et au Ier siècle (BEFAR, CXL), Paris, 1936.
20. Paus. 10. 8. 3-6. G. Daux, "Les empereurs romains et l'amphictionie pyléo-delphique", CRAI
(1975), 348-362, y especialmente "La composition du conseil amphictyonique sous l'Empire",
Mélanges A. Plassart, Paris, 1976, 59-79.
21. G. Daux, "Les épimélètes des amphictions: tradition delphique et politique romaine", Hommage à
la mémoire de P. Wuilleumier, Paris, 1980, 281-300.
22. Aunque la inscripción podría permitir la reconstrucción de Nep[ouaç], ya E. Bourguet se dio
cuenta de que entonces tendria que haber ido acompaňado del apelativo divino. A. Plassart, FD
III.4.3, 76. G. Daux, "La composition du conseil amphictyonique sous l'empire", Mélanges A. Plassart,
Paris, 1976, 76-77.
23. Véase G. W. Bowersock, "Zur Geschichte der rômischen Thessaliens", RhM 108 (1965) 283-285,
contra J. H. Oliver, "Imperial Commissioners in Achaia", GRBS 14, 1973, 389 en la interpretación de
Strab. 17 3.25.
J.H. Oliver intuyó con perspicacia, a partir del uso del término Hellenes,
que Adriano no estaba pensando sólo en reformar la Anfictionia, sino en
integrar en ella a todas las demás asociaciones de carácter panhelénico que en
aquellas fechas existian25. Entre ellas debería incluirse a los Hellenes que se
reunian en Platea en torno al culto de Zeus Eleuterio para conmemorar la
victoria en las Guerras Médicas26. Esta liga se habia vinculado desde muy
pronto al culto imperial рог medio de la union de Zeus Eleuterio con la casa
gobernante. El lazo podia establecerse por la simple asociación, como en el caso
de Nerón o Domiciano, o indicando que el emperador era hijo de Zeus, como
prefirió hacer Adriano27. Los Hellenes que se reunian en Platea levantaron en
Delfos una estatua con la que pretendian agradecer sus acciones benéficas al
"protector y criador de su Hélade"28.
Por otra parte, es probable que el emperador intentara la integración del
Koinon Aqueo. Durante el siglo I esta asociación ya había sido protagonista de
un intento de sinecismo al asociarse con los beocios, foceos, eubeos, locrios y
dorios. Desde entonces, junto a la tradicional denomination, se utilizaron las de
"todos los helenos", "panhelenos" y "aqueos y panhelenos" para referirse a la
nueva realidad ampliada29. Extendia, por tanto, la asociación peloponesia su
influencia sobre Grecia central, ámbito tradicional de la Anfictionia que durante
esa centuria vivía una etapa de anquilosamiento. El fortalecimiento de la
asociación délfica debia tener como consecuencia natural la reordenación de sus
relaciones con el Koinon Aqueo y posiblemente su absorción por la primera.
Además, la mention a Atenas y Esparta demuestra las intenciones integradoras
del emperador pues ninguna de las dos ciudades formaba parte del koinon.
Pero, a pesar de las buenas intenciones impériales y de lo avanzado del
proyecto de reforma, con la nueva organization sometida al refrendo del
Senado, el reparto de votos nunca llegó a realizarse30. El propio emperador
advierte en su carta a los delfios de la ilegalidad que supondria considerar
26. El valor simbólico de Platea : W.C. West, "Hellenic Homonoia and the New Decree from Platea",
GRBS 18 (1977), 309-315. La importancia de la tradición sobre las Guerras Médicas en época
imperial : A. Spawforth, "Symbol of Unity? The Persian-Wars Tradition in the Roman Empire", en
S. Hornblower (éd.), Greek Historiography, Oxford, 1994, 233-247.
27. Nerón aclamado como Zeus Eleuterio en el decreto de Epaminondas : M. Holleaux, "Discours de
Néron", BCH 12 (1888), 514 1. 41 ; Е. Cizek, La Roma di Nerone, Milano, 1984, 137-141. Domiciano :
M. McCrum y A. G. Woodhead, Select Documents of the Principales of the Flavian Emperors,
Cambridge, 1966, n° 121. Adriano : A. Raubitschek, "Hadrian as the Son of Zeus Eleutherios", A] A
49 (1945) 128-133.
28. SIG3 835A : Aôxoxpaxopi 'AôpiavÇ» acoxřipi , puoafie'vcp xai Opéijjavxi xř|v éauxoO 'EÀÀaôa ,
|
vigentes los planes previstos y conocidos por todos. En cambio, obliga a que los
consejeros siguieran distribuidos tal y como estaban cuando él llegó al trono
(Col. II, 11. 16-18) :
16 <TaTç ôè флфснс t]cuç vOv xp?ía9[ai]
[eiç та те фГ|ф]{а^.ата ка\ т[аХХа ооуцлта ка]\ [та a]uvpoÀaia [àe]î
18 [Aofiai >...
Quiero que continuels usando siempre del actual reparto de votos tanto para los décrètes
como para las demâs decisiones y contratos.
Quizás pudiera pensarse que esta medida ténia un carácter provisional en
espéra de su anunciada visita al centro de culto. Pero es más probable que el
emperador ya tuviera decidido el abandono del sueňo délfico. Esta carta fue
escrita durante los primeros meses del aňo 125, cuando realizaba su visita al
Peloponeso que le permitió tomar numerosas medidas para la recuperación
económica de la zona. En marzo de ese mismo aňo ya había vuelto a Atenas,
donde presidio el festival de las Dionisias31. Y fue enfonces cuando comenzó la
gran série de obras impériales en Atenas : se réactivé la construcción del templo
de Zeus Olimpio (que habria de ser parte fundamental del Panhelenion) y
se comenzaron a poner los cimientos de la llamada Biblioteca de Adriano.
Además, el emperador se preocupó de que la ciudad dispusiera de agua abun-
dante de tal manera que el sofocante calor del verano ateniense no supusiera un
obstáculo para su nuevo designio32. Como fácilmente se puede comprender,
Adriano había decidido ya hacer de Atenas la capital del mundo griego en
perjuicio de Delfos. Por eso creyó necesario tranquilizar a los habitantes de esta
ciudad (Col. II, 1. 18) :
<Où ÔiaA.ei]i|KO ôè e[ùae^Ô3v eiç to]v 'AnoÀAcova tôv FlúGiov
No dejaré de mostrar mi piedad hacia Apolo Pitio.
La rivalidad entre tesalios y delfios obligo al emperador a desistir de su
primera idea. Desde el momento en que Nerón alteró el equilibrio dentro de la
Anfictionia, concediendo la mayoría a los tesalios, empezó a gestarse el antago-
nismo. De los ocho epimeletas de la Anfictionia atestiguados desde la caida de
Nerón hasta el gobierno de Adriano, con seguridad, sólo uno es ciudadano de
31. W. Weber, Untersuchungen гиг Geschichte des Kaisers Hadrianus, Leipzig, 1907, 180-194. Con
algunas discrepancias menores : A.R. Birley, Hadrian, London, 1997, 175-184.
32. D. Willers, Hadrians panhellenisches Programm, Basel, 1990.
|
àywvoç àxoÀouBojç toï[ç 'A][k|)ixtuovixoTç vop.oiç фиАа[тте]о9а1 , (ir)Sev6ç
|iépouç t[g)v] àpxaiQV ÈGoW napěvše ipou^évou .
Es por naturaleza justo y pio que se observe el plazo fijado para el festival pitico
según las leyes anfictiónicas sin apartarse un apice de las antiguas costumbres.
Una série de inscripciones délficas demuestran que los tesalios se
avinieron a razones y contribuyeron con sus dineros al esplendor de los juegos
píticos37. Todos estes monumentos se levantaron para honrar a agonótetas
píticos de origen tesalio. Entre todas ellas destaca especialmente una, donde se
elogia a Tiberio Julio Aretáfilo, ciudadano de Hipata y Delfos, agonóteta хата
tt)v naXaiàv Só^av38. La concordia restablecida permitió que la Anfictionía
33. J. Pouilloux, "Les épimélètes des amphictions", Hommage à P. Wuilleumier, Paris, 1980, 287-294.
34. G. Daux, "Plutarque, Moralia 409 A-B et le prétendu faubourg delphique de Pylaia", Rev. Arch. 11
(1938), 3-18.
35. W. J. Cherf, "The Roman Borders between Achaia and Macedonia", Chiron 17 (1987), 135-142.
36. El dossier contiene la carta imperial y dos cartas del gobernador de la provincia con las que se
daba traslado a la sentencia de Domiciano : SIG3 821 C-E.
37. SEG XIX 378, 402-404 y SEG XXIII 318 : Las cuatro ultimas son honores, estatuas en su mayoría,
otorgados a los agonótetas tesalios de los juegos píticos.
38. SEG XIX 403.
39. G. Roux, Delphes, son oracle et ses dieux, Paris, 1976, 205-208. B. Puech, "Grands-prêtres et
Helladarques d'Achaïe", REA 85 (1983), 25, n. 40.
40. G. Roux, "Pausanias, le Contre Aristogiton et les énigmes de Marmaria à Delphes", REA 67
(1965) 51-53.
41. SIG3 813A-B.
42. SIG3 813C. J. Pouilloux, "Les épimélètes des amphictions", Hommage à P. Wuilleumier, Paris, 1980,
288, sospecha sin fundamente que puede ser delfio. No obstante hay que recordar que se trata del
epimeleta que esta en servicio cuando Domiciano sentencia sobre la primera disputa sobre los
juegos. Este hecho permite créer en su origen tesalio.
43. E. Bourguet, De rebus Delphicis imperatoriae aetate, Montpellier, 1905, 53. H. Pomtow, SIC? 813C,
n. 2.
44. SIG3 825C : Л . Káooiov Петраюу, tôv àp/iepéa énî xoTç Suaîv атефауок; xaí Sîç |
|
x2)V fievalÀcùv riuOicov xaï auvôil [x ]ov xoù Пи9юи,о iepoç | naîç Г v . Baf^ioç
[jio ]ç , Mayvou uîoç, 'AnoÀl [Xco]vi fluBicp éx t&v i'Si'I [a>]v xbv î'ôiov фйоу.
àp)(iepéa [к ]aî àytovoGeTTiv x«v lepaoxwv Oecov ènî xoîç ôuo охефа [voiç xaï
|
FluGicov xaî énip.eÀT]xr|V xou xoivoù tûv 'A|j^ikxuóvg)v xaï 'EÀÀaSapxriv xov
|
énip.eÀr|9évxoç Bpi'[ou]xoù 'AÀ [eř, ]av|ôpou xoO xa|ii'ou xaxà xb xoù ол1р.ои
46. Hipata recibe el nombre de Sebastea : D.C. LIV 23 ; IG IX 2. 40. En Echinus, que parece ser una
aldea dependicnte de Hipata (IG IX 2. 92), se ha encontrado la siguiente mscripción, IG IX 2. 93 :
OeoD Kctioapoç lepaaxou Icoxrjpoç.
|
47. Culto a Roma y los Augustos : IG IX 2. 32. Sacerdote de los Augustos : IG IX 2. 34.
48. Asi ha reinterpretado recientemente E.R. Gebhard el proceso por el que Corinto récupéra los
juegos Istmicos : "The Isthmian Games and the Sanctuary of Poseidon in the Early Empire", en
Т.Е. Gregory (éd.), The Corinthia in the Roman Period (JRA Suppl. 8), Ann Arbor, 1993, 78-94. Tradi-
cionalmente se pensaba que los juegos no se habían recuperado hasta una fecha más tardía, entre el
7 a.C. y el 3 d.C. J. Wiseman, "Corinth and Rome, 1 : 228 B.C.-A.D. 267", ANRW II 7.1, Berlin-New
York, 1979, 497-503. J.H. Kent, The Inscriptions 1926-1950. Corinth. Results of Excavations conducted by
the American School of Classical Studies of Athens, vol. VIII part III, Cambridge, 1966, 70-72.
49. E.R. Gebhard, "The Isthmian Games and the Sanctuary of Poseidon in the Early Empire", en
Т.Е. Gregory (éd.), The Corinthia in the Roman Period (JRA Suppl. 8), Ann Arbor, 1993, 87-89.
50. Nerón y Galba : D.C. 63. 14.2. Domiciano : SIG3 821A.
51. S7G3 830, 11. 4-9: 'Iouaúo FloúSevIri фроиц.еутарш) Acyicóvric лра>|тг|С 'iTaÀixrjç отраткЬтт) ênï
t&v epycov ôvti TČbv xaTaaKeuaÇop.é|[v]û)v únó тоС кирши Kaiaapoç Tpa|[ïav]où 'Aôpiavou
I
55. R. Flacelière, "Plutarque, De Pythiae oraculis 409 B-C", Rev.Phil. 8 (1934) 56-66, y "Hadrien et
Delphes", CRAI 1971, 168-185.
56. S. Levin, "The Old Greek Oracles in Decline", ANRW II 18.2, Berlin-New York, 1989, 1613-1614.
57. J. Pouilloux, "Les épimélètes des amphictions", Hommage à P. Wuilleumier, Paris, 1980, 292. SIG3
829A.
crecimiento que ofrecían las inversiones impériales. Y рог ello, tanto Delfos
como Pilea prosperaron.
Pero el optimismo que domina en Plutarco duró poco. De nuevo la
Anfictionía bajo epimeletas tesalios, se inclinó la balanza hacia el santuario más
cercano a ellos. La carta de Adriano vuelve a informar del problema (Col. Il, 11.
11-14) :
<Tà xčóv
12 [oyciůvoBeoiov ? )(рг)[хата а]ф' wv ôi[avo)iàç yzvzoQax nuvGávo-
[|iai,Kaï тошта ôouvaji afùxoùç тф 9еф] oç поте ефвг) ôioixn-
14
El dinero de los ijuegos ?, de los que se que se hicieron distribuciones,
ordeno que aquellos lo restituyan al dios, quien en otro tiempo fue el
primer encargado de administrarlo.
60. W. Weber, Untersuchungen zur Geschichte des Kaisers Hadrianus, Leipzig, 1907, 192-194.
A.R. Birley, Hadrian, London, 1997, 186-187.
61. С. Vatin, "Damiurges et épidamiurges à Delphes", BCH 85 (1961), 250-255. En Delfos eran los
epidamiurgos los encargados de los envíos de los présentes de hospitalidad.
Pero más importante era resolver las acusaciones que los tesalios levanta-
ron contra los delfios y con las que intentaban responder a sus denuncias. La
segunda de ellas ya he tenido ocasión de estudiarla en otro trabajo62. Los
tesalios reprocharon a los delfios haber ocupado ilegalmente las tierras del
puerto, es decir, la llanura de Orra, que había pertenecido a Apolo desde
tiempos de la Primera Guerra Sagrada. Pero en realidad los delfios habían
comprado esta tierra a Vespasiano cuando el emperador liquidó los restos del
fracasado intento de colonización promovido por Nerón. Adriano sólo podía
ratificar la decision tomada por su predecesor en el cargo.
Más sorprendente es la primera acusación contra los delfios (Col. II,
11. 28-31) :
28 èv ôè Д]еА.фоТс xpivco <x[a]î nepï <bv 0eaaaÀoï ú|i5c cu'xi-
[ôùvxcu,obç iepoa]UÀouç xivàç enï xoùç 'A|i.<jnxxuovaç
30 àfyayovxaç иф' w]v xaxe'xovxcu, xaï rtepï xoO iepoù Tfjç Дг|-
[fxnxpoç ôaa ot npeafteuxjaï Aiyouaiv63.
En Delfos juzgaré también sobre aquello de lo que os acusan los
tesalios, que contra los anfictiones condujisteis a unos ladrones sacrilegos
que los secuestraron, y sobre todo aquello que los embajadores me
anunciaron sobre el templo de Deméter.
La ciudad de Delfos o, quizás mejor, algunos de sus oligarcas, ante la
sensación de impotencia que les producia la aplastante mayoria tesalia en el
consejo de la Anfictionia, decidieron pasar a la acción. Ejercieron violencia sobre
el consejo de la Anfictionia y, posiblemente, a ello se debe referir la segunda
parte de la noticia, causaron destrozos en el santuario de Pilea. No podian
soportar que los fondos a los que ellos creian tener derecho se invirtieran tan
lejos de su patria.
Résulta interesante el uso por parte de los tesalios del término
iepoGUÀouç, "ladrones sacrilegos". En principio existe la tentación de intentar
encontrar noticias de algún grupo de bandoleros о de bárbaros habitantes de las
fronteras que los delfios hubiesen podido contratar. Pero al revisar las informa-
ciones existentes sobre este tipo de grupos, sólo se encuentra el silencio para
62. Col. IL, 11. 31-37. J.M. Cortés, "Delfos, colonia neroniana", Habis 30 (1999) 235-249.
63. Existen discrepancias entre la edición de J.H. Oliver, que ha sido la elegida, y la de A. Plassart :
К [a ]î nepï <bv OeaoaÀoî ù|iaç aixi| [wvTai, wç iepoo]UÀouç xivctç énî toùç 'AficJuKTÚovac
|
Grecia en época altoimperial64. Los tesalios supieron medir bien sus palabras y
buscaron el termine» que mayor efecto podria causar sobre el emperador.
Poseedores de la legitimidad, por lo menos hasta que la intervención imperial
los frenó, cualquiera que ejerciera violencia sobre el sagrado sinedrio podría
recibir la apelación de sacrílego. Y si la disputa era por dinero el nombre de
iepoouÀoç encajaba perfectamente.
Aňos más tarde, en el 170, cuando la provincia sufrió la primera incursion
barbara tras haber disfrutado de un largo periodo de paz, la de los costobocos,
las ciudades griegas se vieron totalmente indefensas65. Sólo un vencedor olim-
pico, de nombre Mnesibulo, fue capaz de reunir una compaňía de hombres para
hacerles frente. Quizás ahora se trate de un caso similar, donde los jóvenes más
belicosos de Delfos se dejaron conducir a esta acción de fuerza66. La prevención
que sienten los emperadores ante los collegia y, muy especialmente, ante los
collegia iuvenum, los veoi en Oriente67, puede servir como indicio de que esta es
la interpretación correcta del término. Pero desgraciadamente, de nuevo, la
sentencia imperial permanece en el olvido.
Las dificultades del emperador no acabaron aqui. La disputa entre
tesalios y delfios, que amenazaba no sólo con arruinar el proyecto politico de
Adriano sino con alterar el orden publico de la provincia, abrió la puerta a
nuevas y sorprendentes reclamaciones (Col. II, 11. 40-43) :
64 R. MacMullen, Enemies of the Roman Order, London, 1966, 255-268. G.E.M. de Ste. Croix, The Class
Struggle in the Ancient Greek World, London, 1981, 475. La primera noticia proviene del reinado de
Antonino Pio : una sublevación en Acaya que bien merecería una explicación {НА, V. Pii 5.5).
65. A. von Premerstein, "Untersuchungen zur Geschichte des Kaisers Marcus, П", Klio 12 (1912),
139-178. B. Gerov, "Die Einfálle der Nordvôlker in den Ostbalkanarum im Lichte der Munzschatz-
funde, I", ANRW II 6, Berlin-New York, 1977, 118-119. J.M. Cortés, "La datacion de la expedición de
los costobocos", Habis 26 (1995), 187-193.
66. Mnesibulo : Paus. 10. 34. 5 y SIG3 871. Es probable que P. Herenio Dexipo, un ilustrado
ateniense del s. III, organizase una fuerza similar para enfrentarse a los invasores hérulos, F. Millar,
"P. Herennius Dexippus : The Greek World and the Third-Century Invasions", JRS 59 (1969), 12-29
(aunque G.E.M. de Ste. Croix, The Class Struggle in the Ancient Greek World, London, 1981, 654-655
duda de esta interpretación). J.J. Wilkes, "Civil Defence in Third-Century Achaia", en S. Walker y
A. Cameron (eds.), The Greek Renaissance in the Roman Empire (BICS Suppl. 55), 1989, 187-192. Un
movimiento encabezado por jóvenes de familias ricas y nobles, aunque en Africa, fue el que
condujo a Gordiano I a la purpura, Herod. 7.4. X. Loroit, "Les premières années de la grande crise
du IIIe siècle", ANRW II 2, Berlin-New York, 1975, 688-693.
67. Trajano rechazó la petición de constitución de un colegio de bomberos (collegium fabrorum) en
Nicomedia (Plin. Ep. 10. 34). Además exigió un senadoconsulto para aprobar el de veoi de Cicico
(ILS 7190).
40 Ei ô[è]
Aîtoàoî флфоис eo)(ov xaï тсш[тас ó] ©eoç 1е[р]аатос
42 NixonoX£[ix]aiç прооедщ [ev,xaí n]epi toútou 8iayvá>-
ao(xai .
Si los etolios tuvieron votos (en la Anfictionia) y el Dios Augusto se los otorgó a los
nicopolitas, también sobre esto dictaré sentencia.
La evolución de la participación etolia en la Anfictionia durante la época
helenistica es compleja y ha sido estudiada ya con detaile рог otros autores. A lo
largo del s. Ill a.C. el predominio etolio se reflejó en la composición del consejo,
donde llegaron a conseguir hasta quince représentantes. Tras la derrota de
190 a.C. formalmente los etolios dejaron de estar présentes en la Anfictionia.
Renacieron enfonces algunas denominaciones tradicionales de pueblos que se
habian perdido: enianos, locrios, dorios de la Metropoli, pueblos que en un
pasado anterior habian sido dependientes de los tesalios. No obstante, los
etolios continuaron dominando de hecho estas regiones y, por tanto, siguieron
présentes en la Anfictionia, aunque de forma indirecta68. La reordenación de
Grecia occidental por Augusto, como ya se ha visto, concentré un amplisimo
territorio en torno a Nicópolis, ciudad a la que concedió la mayoria en el consejo
al otorgarle los votos de los pueblos dependientes de Tesalia. Pero estos votos,
bajo el gobierno de Néron habian pasado de nuevo a control tesalio (Col. 1, 11.
14-17). Es aqui donde, con toda seguridad, los etolios fundaban su reclamación :
si los votos de estos pueblos no eran de Nicópolis no debían ser tesalios, sino
etolios. Es posible, por tanto, que los etolios actuaran en connivencia con los
delfios para debilitar el poderio tesalio dentro de la sagrada sociedad.
No eran menudas, por tanto, las cuestiones que Adriano debía solucionar
en su anunciada visita del aňo 125. Decidido ya a poner fin a su intento de
convertir la Anfictionia en consejo comun de los griegos, encargó a Claudio
Timócrates una revision de toda la legislación anfictiónica69. Debía ponerse de
manifiesto las contradicciones que existian entre las diversas normas acumu-
ladas sin orden a lo largo de los siglos, y las incompatibilidades con lo que
Adriano llama [vofioiç xoî]ç xoivoîç que no deben ser otra cosa que la legisla
ción de aplicación general en el Imperio70.
68. G. Daux, "Remarques sur la composition du conseil amphictionique", BCH 81 (1957), 98-104.
69. Col. II, 11. 37-40. La función de Claudio Timócrates tuvo que ser semejante a la de Annio
Pitodoro, el nomothetes que préparé la reforma constitucional en Atenas. P. Graindor, Athènes sous
Hadrien, Cairo, 1934, 32 y 73-74.
70. J.H. Oliver, Greek Constitutions of Early Roman Emperors, Philadelphia, 1989, 190.
71. A. Plassart, FD III 4.3, n° 307. R. Flacelière, "Hadrien et Delphes", CRAI 1971, 174-175, n° 15.
F. Martin, La documentación griega de la cancilleria del emperador Adriano, Pamplona, 1982, n° 41.
72. A. Plassart, FD III 4.3, n° 307, col. III, 11. VI-VIII : тц-uv ô' ëSoie тас гцхерас èv aiç èneôr|[i.rjoev
apxi év ДеАфоТс ô |леуштос Аитократсор iepàç eîvcu àei.
73. Paus. 10. 8. 4-5.
74. J. Wiseman, "Corinth and Rome, I", ANRW II 7.1, Berlin-New York, 1979, 500-501. Algunos aflos
más tarde, en 131, el culto imperial de la provincia acabó trasladándose de Corinto a Atenas :
D.J. Geagan, "Notes on the Agonistic Institutions of Roman Corinth", GRBS 9 (1968), 72.
75. J.H. Oliver, "The Helladarch", RSA 8 (1978), 1-6. B. Puech, "Grands-Prêtres et Helladarques
d'Achaïe", REA 85 (1983), 15-43.